Un paseo con Perón

Un paseo con Perón

A cincuenta años de la muerte de Juan Domingo Perón, ANCCOM recorrió la mítica Quinta de San Vicente junto a su sobrino nieto. Entre fotografías, objetos, el mausoleo con los restos del líder, la visita es una inmersión en el inagotable universo peronista.

Alejandro Rodríguez Perón es uno de los últimos herederos de Perón.  

En las 19 hectáreas del Museo Quinta “17 de Octubre” se respira peronismo. Por donde sea, hay vestigios de una época que ya no volverá. Las miradas de Perón y Evita están en todas partes y observan a los visitantes de lo que alguna vez quiso ser su refugio privado. Pero sólo lo hacen desde las fotografías, porque sus estatuas –situadas en la zona central del predio– fueron decapitadas. Aun así, han sido colocadas allí como símbolo del odio y la proscripción que sufrió el movimiento y su líder tras la autoproclamada Revolución Libertadora.

La Policía Bonaerense custodia la entrada del Museo, cuya gestión está a cargo del Gobierno provincial. Su director, Cristian Scollio, politólogo egresado de la UBA, es el director desde hace cuatro años. Desde entonces, afirma, y con la ayuda presupuestaria del gobernador Kicillof, el sitio ha recobrado el esplendor de antaño.

La propiedad había sido adquirida por Perón gracias a un crédito del Banco Hipotecario, tiempo antes de convertirse en presidente de la Nación. Luego de demoler la estructura preexistente, construyó la quinta que hoy se mantiene en pie pese a varias décadas de abandono. Previo a ser expropiado por el Gobierno bonaerense en 1989, el lugar funcionaba como un centro de recuperación para discapacitados. En la pileta todavía están los pasamanos de ese período.

En el edificio principal sólo quedan unos pocos muebles originales del primer peronismo, ya que grupos antiperonistas y militares destruyeron y robaron casi todo lo que había. Detrás de un cordón de protección, hay unos sillones, escritorios y una máquina de escribir; a un costado, una barra de tragos frente a un hogar que alguna vez fue encendido. La cocina es más moderna que el resto de la casa. Los años 70 se notan en los muebles de fórmica blanca y en los azulejos. En todos los rincones hay condecoraciones, estatuas y bustos. Scollio cuenta que Christian Dior visitó la quinta y que incluso hay fotos de la ocasión. Más tarde, en una entrevista, el diseñador diría: “La única reina que vestí fue a Eva Perón”.

Para llegar al área más íntima de la casa, hay que atravesar un largo pasillo empapelado. Decenas de cuadros decoran las paredes con fotos de Juan y Eva en momentos cotidianos. Junto al cuarto de huéspedes, se encuentra la antigua habitación de Evita, pero sin ningún rastro de su presencia, ya que Estela Martínez de Perón, después de ser derrocada y enviada a Neuquén por la última dictadura, a su retorno a la quinta, ordenó convertir la pieza en un vestidor.

Como si se tratara de una reencarnación, un hombre se acerca a hablar con ANCCOM.Es uno de los últimos herederos de Perón. De igual porte, su voz posee una carraspera similar a la de su tío abuelo, además del pelo negro y la sonrisa. Alejandro Rodríguez Perón es nieto de Eufemia Jáuregui y Mario Avelino, hermano mayor de Juan Domingo. Su madre, Dora Alicia Perón, era sobrina y ahijada del ex Presidente. Cuando murió Perón, Alejandro era un adolescente de trece años, pero recuerda a su tío con cariño y admiración. “Yo hice el inventario de todo lo que hay acá”, dice orgulloso mientras toma la posta como guía del recorrido.

Alejandro se aloja los fines de semana en la casa del cuidador, al lado de las viejas cabellerizas traídas en 1948 para su tío abuelo. Su responsabilidad es mantener el legado peronista intacto. Sabe el camino de memoria, agrega detalles de la vida que alguna vez compartió con su tío abuelo y de las anécdotas familiares que le han transmitido.

En el edificio principal sólo quedan unos pocos muebles originales del primer peronismo, ya que grupos antiperonistas y militares destruyeron y robaron casi todo lo que había. MIRÁ LA GALERÍA. 

El 1° de julio de 1974 al mediodía se anunció públicamente la muerte de Perón. Tras el multitudinario velorio en el Congreso de la Nación, al que asistieron cientos de milesde personas durante cuatro días, sus restos fueron llevados a la Quinta de Olivos. Cuando Isabel ordenó traer de Europa el féretro de Evita, los depositó juntos en el Cementerio de Chacarita, donde permanecieron hasta que los restos de Perón fueron profanados y sus manos, cortadas y robadas. Nunca se esclareció el hecho ni fueron castigados sus culpables. Según Alejandro, se trató de un conflicto político. “Para mí, las manos siguen estando en algún lugar del cementerio”. Luego de idas y venidas, los restos fueron trasladados a la Quinta de San Vicente en 2006, pero lo que pretendía ser un homenaje se transformó en una batalla campal entre agrupaciones justicialistas.

También integran el recorrido el torreón desde donde Perón transmitió algunas cadenas nacionales, el tren presidencial increíblemente conservado,y el museo fotográfico. En el centro del predio, sobre una pequeña colina, se encuentra la piscina. El fantasma de López Rega, mentor de la banda parapolicial conocida como Triple A, se cuela en la visita. Alejandro comenta que “El Brujo” mandó a construir un sauna tan solo a unos metros de allí, instaló un billar y un juego del sapo. No quedan rastros de esos lujos. Lo único original allí es la piedra que rodea a la pileta.

El museo fotográfico guarda todo tipo de recuerdos del peronismo, como juguetes de la Fundación Eva Perón, escritorios repatriados desde Puerta de Hierro e incluso autos regalados por sus fabricantes que Perón no llegó a conducir. El mausoleo es la parte más interesante y el fin del recorrido. Tras pasar por una larga pared llena de placas que el mismo Alejandro Rodríguez Perón trajo desde la Chacarita, se encuentra el lugar de reposo de su tío abuelo. Imponente pero minimalista, entre un retrato y una bandera argentina, está la piedra que oculta el féretro.

Alejandro aclara que Perón no está embalsamado, pero que tuvo un proceso que permitía su exhibición a cajón abierto en fechas especiales. Sin embargo, al ser profanado y entrar en contacto con el aire, las bacterias hicieron estragos, y para ser mostrado nuevamente debería ser recompuesto con otros materiales.

Al ser consultado por su relación con “Isabelita”, Alejandro responde que sólo mantienen contacto a través de abogados. Las disputas familiares por la sucesión de Juan Domingo hicieron que rompan los lazos. Al no haber dejado descendencia, la herencia se dividió entre los sobrinos y la viuda, que reside en España en total hermetismo, ajena a lo que sucede en la vivienda que un día ocupó bajo vigilancia militar. A fin de cuentas, como dijo el propio Perón días antes de morir, ante una Plaza de Mayo repleta: “Mi único heredero es el pueblo”.

«Lo que está en discusión es una patria para todos o para unos pocos»

«Lo que está en discusión es una patria para todos o para unos pocos»

Con la UCR atravesando una crisis identitaria y el libertarismo avanzando con el DNU, el peronismo da pelea y dice no a la Ley Bases.

Mientras en el Senado de la Nación se llevan a cabo las examinaciones y disección de las bases del gobierno de Javier Milei, el peronismo intenta frenar la sanción de la ley que, en palabras del legislador porteño Matías Barroetaveña, cambiaría la forma en la que vamos a explotar nuestros recursos naturales y golpearía a los sectores más vulnerables. “¿Qué va a pasar con Vaca Muerta, por ejemplo, y qué va a pasar con nuestro sistema de Seguridad Social, con nuestros futuros jubilados? ¿Qué pasa con el trabajo en la Argentina?”, interpela.

El legislador considera que la ley trae aparejadas serias consecuencias muy concretas. Una es que aquellos grupos extranjeros que quieran explotar nuestros recursos naturales, no tengan que liquidar sus dólares ni que tengan que comprar las maquinarias acá, apostando por la industria nacional, sino que podrán ingresar sin pagar impuestos, destruyendo 300 mil puestos de trabajo en la industria metalmecánica.

“Por otro lado, aquellos adultos y adultas mayores que podían acceder a una jubilación gracias a la moratoria, un plan de pago provisional, ya no lo van a poder hacer. Siete de cada diez personas que se jubilaron este año lo habían hecho con ese mecanismo, ahora no van a tener posibilidad de jubilación. Se van a perder más de 600 trabajos registrados que hay en el sector PYMES, porque ahora esos empleados van a ser colaboradores o monotributistas, sin ningún tipo de derecho laboral. Es una ley en contra del pueblo argentino -continúa Barroetaveña-, en contra de la posibilidad de que crezcamos con trabajo y producción, y a favor de que seamos una colonia. Por eso es tan importante movilizarnos como se movilizó la gente el pasado 1º de Mayo con el contundente paro, también junto a la juventud con la masiva marcha universitaria, porque solo la movilización de nuestro pueblo logrará hacer que aquellos que dicen una cosa en los medios pero después vienen y votan otra cosa con el oficialismo, como Margarita Stolbizer, Lilita Carrió y Martín Lousteau, cambien de idea y den vuelta sus votos”.

Lorena Pokoik, diputada nacional por la Ciudad de Buenos Aires, postula que esta ley es completamente anticonstitucional y atenta contra toda la sociedad. “Se puede tratar de enumerar los sectores directamente damnificados, pero son realmente muchos. Por eso hemos decidido convocar a una Radio Abierta, el pasado 10 de mayo en la Plaza de los dos Congresos, a diferentes personas que representan sectores directamente damnificados por esta norma y por el DNU 70/23, para que puedan expresar lo que ya han expresado en diversas ocasiones en la Cámara de Diputados. Seguiremos luchando hasta el día de la votación para que el pueblo entienda que esta ley afecta a su vida cotidiana, atraviesa su casa, la educación de sus hijos, su centro cultural, su club, su trabajo. A muchas personas les cuesta entender qué tiene que ver todo esto, y la realidad es que impactan en su vida cotidiana”.

Las principales consecuencias

El exembajador de Argentina en El Vaticano y diputado nacional Eduardo Valdés cree que, por lo pronto, significaría la destrucción de organismos del Estado que están creados para mejorarle la vida a las personas, no para empeorársela. “Los científicos y los investigadores de la salud, los educadores, los actores de la cultura -los cuales se están suprimiendo junto a organismos indispensables para producir cultura-, serán completamente perjudicados”, dice.

“A estos sectores se suman los jubilados y trabajadores a los cuales se les impone de vuelta el régimen de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias. Además, la Ley Bases favorece a los lavadores de dinero con ese régimen de incentivo de las grandes inversiones, podrán venir con millones de dólares y comprarán la Argentina. Estos son daños concretos -añade Valdés- por eso le decimos no, no y no a la aprobación en general de esta ley”.

Por su parte, el senador Mariano Recalde, votará en contra de la ley esperando que los representantes del resto del país emulen su voto, afirmando que perjudica en gran medida a las provincias y a sus habitantes.

Las motivaciones del Gobierno

El senador Recalde sostiene que el Gobierno nacional busca imponer un modelo de país colonial, de entrega de los recursos naturales y estratégicos de las empresas del Estado a los grandes grupos económicos, a los fondos de inversión y los amigos del poder.

Pokoik afirma que la política del Gobierno conlleva la concentración del poder y la riqueza, “porque esto ya no se asemeja más a la idea de una de una nación -explica-, sino de una colonia en donde el Presidente es un representante y empleado del poder real, que en este caso no está en la Argentina, al ser las grandes corporaciones financieras transnacionales las que están detrás de esto. Se está aplicando en la Argentina un proyecto que también se está dando en otros países de Latinoamérica con el avance de las derechas. Lo que está en discusión es una patria para todos o una patria sin nación para unos pocos, donde el Presidente, pueda hacer lo que quiera, firmar lo que desee pasando por encima de lo que la Constitución establece. Por lo tanto, creemos que lo que el Presidente está buscando es tener la suma de todos los poderes para poder completar un proyecto de Colonia y destruir el Estado Nacional tal como lo conocemos”.

Los cinco diputados por la Ciudad de Buenos Aires, el senador Mariano Recalde, legisladores junto a comuneras y comuneros de Unión por la Patria acompañaron la radio abierta frente al Congreso. Peronismo por la Ciudad, La Cámpora y Nuevo Espacio de Participación también se hicieron presentes sobre la avenida Entre Ríos. La acción fue ideada por distintas organizaciones políticas de la Ciudad y diversos sectores afectados por el ajuste como jubilados, jóvenes y el movimiento de mujeres para pedir por la negativa de la ley.

 

 

Inés Molina, jubilada autoconvocada, comparte la importancia de salir a las calles para reclamar por la situación de los mayores. “Me hago presente porque soy jubilada, y porque es el cuarto gobierno del neoliberalismo que tengo sobre las espaldas. En cada uno de ellos perdí dinero y trabajo, ahora pierdo mi jubilación. Lo único que cambian son los nombres, este es el mismo liberalismo de Alsogaray, de Martínez de Hoz, de Menem, de Macri y ahora de Milei. No pueden vender al país y arruinar así a la patria, ese es mi mensaje para dirigentes y políticos del campo nacional y popular, es decir, para los peronistas que están dando vueltas, y al radicalismo, que hoy está absolutamente prostituido”.

Con un ajuste inédito y un ataque particular a las jubilaciones, llegar a fin de mes parece una guerra cotidiana. “Me ayudan mis hijos o gasto mis ahorros, pequeños ahorros que tiene un jubilado que se mudó de una casa más grande, a un departamento chiquito. Vivir de esos ahorros me produce una incertidumbre enorme porque tengo que pensar: ´¿Me voy a morir antes o después que se terminen los ahorros?´ Yo trabajé toda mi vida, en educación y salud, tengo una jubilación con 30 años de aportes, pero ahora si se aprueba esta ley las mujeres que se han jubilado por las moratorias serán las últimas en poder hacerlo”, concluye Inés.

La plaza de la justicia social

La plaza de la justicia social

Un duro documento respaldado por un centenar de organizaciones entre las que se encontraban La Cámpora, el PJ Bonaerense y las dos CTA se leyó en una masiva marcha a Plaza de Mayo para conmemorar el Día de la Lealtad. Los Gordos de la CGT hicieron su propio acto en Obras Sanitaria y Los Cayetanos, en La Matanza.

A las dos de la tarde en la avenida 9 de julio las banderas, los tambores y los y las leales ya esperaban para salir a Plaza de Mayo. El mar de banderas celestes y blancas serpenteaba con el viento cubriendo Diagonal Norte y Avenida de Mayo convocadas bajo la consigna “Unidad nacional por la soberanía con justicia social”.

Más de cien agrupaciones estuvieron detrás de la organización de esta marcha. La Cámpora y el PJ Bonaerense, la Central de Trabajadores de la Argentinos (CTA) y la CTA Autónoma, el movimiento Frente Patria Grande, la Corriente Descamisados, el Frente Popular Darío Santillán, el Partido Piquetero, los trabajadores de cooperativa Fetraes, el Sindicato de choferes de Camiones, la Unión de Trabajadores Rurales y Estibadores, el Sindicato Único de Trabajadores de los Peajes y Afines y el Sindicato Único de Fleteros, entre muchas otras fueron las organizaciones que se hicieron presentes y levantaron sus banderas en Plaza de Mayo.  

“Hace 77 años todos y todas las compañeras se acercaban a esta misma plaza. Hoy estamos de vuelta, hoy estamos presentes- se escuchó desde los parlantes que se adelantaban por Avenida de Mayo para que la larga fila de leales escucharan a los y las dirigentes que hablarían desde el escenario. “Otro 17 de octubre, nuestro día, el día de la lealtad peronista”, continuaban. 

Las banderas ausentes de los sectores gordos de la CGT y “Los cayetanos” se encontraban con sus respectivos referentes en el estadio Obras Sanitarias por un lado, y en La Matanza. En su acto de dirigentes sindicales, los gordos de la CGT lanzaron la nueva «Corriente Político-Sindical Peronista» para disputar y negociar las candidaturas del año próximo. Los Cayetanos, por su lado -Movimiento Evita, la Corriente Clasista y Combativa, Somos Barrios de Pie, entre otros- convocaron un “Cabildo abierto de la militancia popular” en el Estadio de Laferrere para hacer visible su propia agenda política. 

“Unidad de los trabajadores y al que no le gusta se jode se jode. Unidad de las trabajadoras y al que no le gusta que se joda que se joda”, se escuchaba desde el parlante. La división a la hora de organizar la expresión de lealtad peronista no impidió que la plaza se llenará con más de 200.000 trabajadores y trabajadoras. Además, los y las autoconvocadas se esparcían como manchas de pintura entre las columnas de las organizaciones, en pequeños grupos que se sentaban a tomar mates frente a la Casa Rosada.

“La unidad nacional solo será duradera en el tiempo si se construye con el pueblo como protagonista a través de sus organizaciones y deberá asentarse esencialmente en la búsqueda del bien común por el camino de la paz hacia la conquista plena de la justicia social”, decía el documento que se leyó en el acto. 

“La verdadera democracia es aquella donde el Gobierno hace lo que el pueblo quiere y defiende un solo interés: el del pueblo”, dijo Perón hace ya años. Rodeando la fuente, donde se refrescaban los pies descalzos, una mujer levantaba sus dedos en V, invitando a los compañeros a hacer lo mismo para la foto. La lealtad se mostró en cada retrato que inevitablemente llevaba la marca peronista. Las cámaras apuntaban y los dedos se levantaban. 

“Hay chori, Paty y bondiola”, gritaban anunciando las parrillas encendidas, acompañadas de su particular olor mezclado con el humo de bengala que inundaba las calles. “¡Acá Juan!”, le  gritó uno al amigo, mientras levanta un vaso de fernet con una mano y los dedos en v con la otra. 

Resaltaron los ojos que buscaban a sus compañeros, las sonrisas del encuentro y los abrazos de celebración. De fondo, se escuchó la fiesta de trompetas, tambores y explosiones.

Perón y Evita, Nestor y Cristina, Maradona y el Papa, Juana Azurduy y San Martín, Mercedes Sosa, el «Indio» Solari y Estela de Carlotto, estaban todos en las banderas que rodeaban el escenario donde los dirigentes de las organizaciones se pararon a dar sus discursos. Las imágenes de los santos populares acompañaron la movilización en banderas, remeras, pines y aros de los y las leales.

“Siguen llegando columnas a lo largo y a lo ancho. Para seguir militando, para seguir emocionándonos -se escuchaba de los parlantes-. Acá estamos todos los laburantes y las laburantas”. “Nacional, popular y latinoamericanista”, decía la remera de la chica que zigzagueaba entre medio de la multitud. Rostros jóvenes inundaron las calles, la militancia renovada se puso la pechera de sus organizaciones para salir a marchar.

“Madres de la plaza / El pueblo las abraza”, sonó fuerte. “Están las madres que nos acompañan y que acompañamos. Taty Almeida está presente. Las madres que nos guían y nos enseñan el camino”, decían desde el escenario.

El documento leído cerró con un posicionamiento claro en vistas de las elecciones del año próximo: “Es hora pues, de que el movimiento sindical, las organizaciones sociales y políticas, los pequeños y medianos productores agropecuarios e industriales, el cooperativismo y todos los sectores que están identificados en los hechos con el interés nacional, dotados de la solidaridad imprescindible para la vida en comunidad, representativos de la inmensa mayoría de nuestro pueblo, reemprendamos el camino para recuperar nuestro derecho a la autodeterminación, a nuestra Independencia real, sin la que no hay nación, democracia, ni justicia social”.

¿Qué es ser peronista hoy?

¿Qué es ser peronista hoy?

Un nuevo 17 de Octubre encuentra al peronismo divido en tres actos: uno en Plaza de Mayo, otro en Obras Sanitarias y un tercero en Laferrere. ¿Cómo se mantiene la doctrina en un gobierno condicionado por el FMI?

Se conmemora un nuevo 17 de octubre, fecha en la que el peronismo celebra el origen de su identidad política. En el transcurso de 77 años, el movimiento ha configurado y marcado el escenario político del país, donde las banderas de justicia social, independencia económica y soberanía política continúan siendo levantadas.

“Ser peronista hoy es lo mismo que haber sido peronista en el 45’”, comenta a ANCCOM el artista Daniel Santoro y agrega: “Tiene las mismas motivaciones: lograr una felicidad compartida, la felicidad del pueblo. Las otras que también concurren a lo mismo es la soberanía política y la independencia económica, sin la cual no se logra lo más importante”.

Por su parte, la senadora bonaerense María Reigada, indica: “Ser peronista es ayer, hoy y mañana, estar del lado de los sectores populares y pensar un país que tenga mayor igualdad, incluir a través del trabajo y garantizar los derechos fundamentales”.

Pensar el ser peronista en la actualidad, implica atender a las nuevas formas políticas de nuestros tiempos. En ese sentido, Mercedes Cabezas, Secretaria de Organización de ATE, comenta: “Es avanzar hacia un espíritu en términos de clase, repensar una mirada de clase movilizada y una democracia mucho más activa y más participativa. Por supuesto, la democracia solo es perfectible con más democracia, pero tiene que ser una democracia con actores concretos en las calles, con una clase trabajadora que esté movilizada y acceda a que las propuestas que tiene sean tomadas en serio. El peronismo siempre giró en torno a esto, pero vale la pena recordarlo. Tenemos una oportunidad histórica de que exista un gobierno con un Estado grande, soberano y productivo, y las propuestas tienen que venir de la clase trabajadora”.

Aquel 17 de octubre de 1945 marcó un hito en la historia Argentina. Las multitudes que acudieron a Plaza de Mayo se unieron al grito de “Perón”, exigiendo su liberación. Santoro entiende que “ese día irrumpe la idea de felicidad en común que es la irrupción del pueblo como protagonista político” y agrega: “El peronismo trasciende su época y se convierte en un paradigma de felicidad: la felicidad del pueblo es una forma de tramitar la política del estar. Por eso tiene la misma vigencia, los paradigmas no han cambiado, pero sí los instrumentos políticos para lograrlo. Eso hace que, a veces, el peronismo no parezca tal”.

Por su parte, Héctor Amichetti, secretario general del Sindicato Gráfico Bonaerense e integrante de la Corriente Federal de Trabajadores, afirma: “Peronismo es dignidad, ocupación plena y buenos salarios. No se puede permitir que los grupos concentrados de la economía y los que generan, a través de endeudamiento eterno, nuevos mecanismos de dominación, definan el destino de nuestra patria”.

En la actualidad, si bien el desempleo marca el porcentaje más bajo de los últimos siete años, la inflación parece no tener freno: 6,2% en septiembre y un 83% interanual. Mientras el gobierno parece no encontrarle una solución a la suba de precios, se incrementa la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores. En ese sentido, Daniel Santoro dice: “Tenemos una deuda pendiente con la felicidad del pueblo. No tenemos que distraernos con batallas secundarias, la única importante es la del bolsillo. Cuando el pueblo no está bien económicamente, te sanciona. Si no lo haces ahora, perdés las próximas elecciones”. En la misma línea, María Reigada agrega: “El peronismo tiene que asumir el desafío de lograr el reparto de la riqueza que genera nuestro país. Si no le damos una respuesta a la clase trabajadora, no estamos resolviendo lo que el peronismo siempre vino a resolver”.

«La unidad hasta que duela nos dio un triunfo electoral pero no un triunfo político», dice Reigada.

Las convocatorias a los distintos actos por el Día de la Lealtad cristalizan la crisis interna del Frente de Todos. Bajo la consigna “Unidad nacional por la soberanía y la justicia social”, se movilizarán a Plaza de Mayo organizaciones gremiales, políticas y sindicales por parte de la CGT moyanista, CTA de los Trabajadores y Autónoma, La Cámpora y el PJ Bonaerense, y el Frente Patria Grande.

“Las centrales sindicales planteamos la movilización a Plaza de Mayo, entendiendo que es necesario recuperar el estado movilizado de los compañeros y compañeras sindicalizados. El cambio de rumbo económico y el ajuste de este nuevo tiempo por el acuerdo con el FMI, tiene que contar con el apoyo popular de la clase trabajadora. Es cierto que asistimos a un nuevo tiempo y la clase trabajadora se compone de nuevas organizaciones que tienen que ver con organizaciones de trabajadores que no tienen trabajo, en confluencia con las organizaciones de trabajadores y trabajadoras que tienen la suerte de tenerlo, pero con un profundo compromiso de superar las brechas económicas, políticas y sociales”, indica Mercedes Cabezas.

Por otra parte, las vertientes de la CGT correspondientes a Héctor Daer y Carlos Acuña, realizarán un acto en Obras, mientras que los “cayetanos” -Movimiento Evita, la Corriente Clasista y Combativa y Somos Barrios de Pie-, harán un “Cabildo abierto de la militancia Popular” en el Estadio Deportivo Laferrere. Por su parte, las 62 Organizaciones Peronistas tendrán un acto en La Plata, entre otros encuentros que habrá.

De cara a las elecciones del 2023, descomprimir la interna parece un desafío para el Frente de Todos. En ese sentido, Reigada comenta: “La unidad hasta que duela es lo que nos dio la posibilidad de un triunfo electoral, pero no un triunfo político. Puede haber tensiones y eso es parte para lograr incidir en las composiciones de las listas, pero creo que vamos a poder resolver en unidad lo que nos permitirá ganar en el 2023. Nadie apuesta a perder”

Los muchachos publicistas

Los muchachos publicistas

En alusión a una lectura que el escritor argentino Carlos Gamerro hace sobre un cuento de Julio Cortázar, si el peronismo fuera definido como lo que llenó de discursos a la cultura argentina, es plausible suponer que existió todo un aparato comunicacional del Estado que, en buena medida, contribuyó a dar cuenta de este movimiento de masas. Con el propósito de que los interesados de hoy puedan conocer o rememorar la realidad comunicativa de la primera década peronista, la Biblioteca Nacional Mariano Moreno exhibe, de manera inédita, una muestra con el material impreso de aquellos años,  en particular folletos.

“La incesante publicística. Folletos del primer peronismo (1945-1955)” se denomina la exposición, que comprende una recopilación de 237 impresos del período, bajo la curaduría de Roberto Baschetti, propietario de buena parte del material y sociólogo, archivista, historiador e investigador especializado en peronismo.

En diálogo con ANCCOM, Baschetti contó el origen de la muestra: “No hay antecedentes de exhibición de los folletos del peronismo y este año se cumplía el 70 aniversario del 17 de Octubre. Por eso, cuando a comienzos de año, le ofrecí al director de la Biblioteca, Horacio González, no sólo aceptó enseguida sino que aumentó la apuesta ofreciendo un catálogo, que, como sabemos, es lo que queda como valor histórico, lo que queda registrado en el tiempo. Las colecciones pasan, los catálogos quedan”.

Entre los temas que han sido referenciados en los folletos, se hallan las Fuerzas Armadas y de seguridad, el Tercer Mundo y la Tercera Posición, la economía (la industria, el campo y el agro), la salud, los deportes, la política, la nueva doctrina peronista y, por supuesto, el sindicalismo y la clase trabajadora. En relación a cuánto hay de actividad propagandística y cuánto de política concreta, Baschetti asegura que en estos documentos no hay un desfasaje entre lo que se comunica y el hecho fáctico: “Los folletos han sido dados a conocer una vez que el acontecimiento ha sido concretado”. Y ejemplificó: “Está reflejado el Estatuto del Peón, el Estatuto del Periodista, la normativa gremial que reúne a los docentes, la reforma de la Constitución en el 49, tan importante porque suma muchas mejoras a los derechos de los trabajadores”, entre otros acontecimientos.  

Antes que peronista, Olga, a los 84 años, se asume como “evitista”. Al recorrer la colección, con su andar pausado, no pudo evitar la añoranza por aquel período de novedad política y transformación social. Detuvo su mirada en un pliego con un  índice de precios máximos y de inmediato recordó la actual medida de Precios Cuidados, el acuerdo que la Secretaría de Comercio de la Nación ha logrado establecer con los proveedores comerciales para la canasta básica de artículos. “Habla de las posiciones de un gobierno por tomar decisiones para el pueblo en general. Cuando yo era chica no era raro que se impongan cuáles eran los precios que había que pagar por los alimentos”, señaló la mujer que suele visitar las bibliotecas junto a su hijo.  

María Elena (38) está acompañada por su marido y su pequeña hija. Está vinculada al peronismo, primero, desde lo afectivo, por tradición familiar, y, después, por una decisión personal. Conforme a sus palabras, en la colección “hay cosas que me contaban mis padres de la época en que eran chicos, como la defensa de la soberanía, Braden o Perón, la lucha contra el clero, la recuperación de los ferrocarriles o la inauguración de hospitales y escuelas”.

Ariel (24) estudia Historia. Una parte de su familia se declara peronista, con lo cual siempre ha tenido presente el gran cambio que significó dicho movimiento de masas. Sin embargo, con el correr de la carrera, prefirió adoptar un espíritu más crítico sin dejar de destacar los logros que beneficiaron a las clases populares. “El peronismo siempre terminó siendo la opción más potable y más valiosa, aún con sus defectos”, explicó Ariel. Y añadió su opinión comparativa sobre la política comunicacional del presente: “Encontré mucha publicidad de un Gobierno que se presenta de forma potenciada como defensor del obrero, algo que no se ve tanto en la publicidad actual. Aunque en este último tiempo, con la campaña electoral, se retomó esa mística del peronismo y es posible ver exacerbadas esas cuestiones: la lucha contra la oligarquía, la defensa de los derechos del trabajador, el apoyo a la educación”, por nombrar algunas. Ariel hace una pausa y se toma su tiempo, entre tantos anuncios y estímulos visuales, se pregunta qué repercusión y grado de efectividad tuvo todo este mensaje en sus receptores.

 

Para Baschetti (65), que desde los 25 años colecciona documentación de valor histórico, el trabajo de la Subsecretaría de Informaciones y Prensa de la Nación era capital ya que se hacía necesaria una comunicación acerca de la nueva realidad que se estaba desarrollando, a mucha velocidad, en aquel entonces. Hay que recordar que la Subsecretaría mantenía una actividad intensa, sobre todo a partir de 1949, en que estuvo a cargo del polémico Raúl Alejandro Apold, con un funcionamiento incesante durante las 24 horas en tres turnos rotativos por día.         

El padre de Alejandra (47) fue abogado de Juan D. Perón: Alejandro Díaz Bialet. En 1973 Bialet fue el senador que al momento de renunciar Héctor Cámpora y Vicente Solano Lima debía haber asumido provisionalmente la presidencia, pero que fue exiliado del país para permitir que Raúl Lastiri ocupara ese cargo. Por eso, esta muestra -a la que destacó como “brillantemente montada”-, le caló de manera muy melancólica. Observó una carátula que le suscitó de inmediato mucha emoción: la que alude al Día de la Lealtad. Atenta a las actividades de la biblioteca, se quedó con la sensación de que efectivamente existió “el amor de un pueblo por su líder Perón y, obviamente, por Evita”. Y especificó: “Vas viendo qué es lo que se iba haciendo en educación, en deporte, en salud, en economía. Todo eso que recibía un pueblo por primera vez en su vida”.

Puede apreciarse, entre marcos y cristales, las más variopintas imágenes que tenía la finalidad de no solo informar el novedoso proceso sino también cimentar entre los trabajadores un sentimiento de identidad y pertenencia nacional. La creatividad artística se basaba en una estética muy de la época que resaltaba los valores más positivos del movimiento. Un obrero vestido de overol azul sosteniendo, con mirada orgullosa al horizonte, un escudo protector de las fábricas y la leyenda “17 de Octubre”; un libro que semeja la Constitución rodeada de una escarapela en cuyo fondo las fábricas están funcionando a todo vapor y en la que puede leerse “Perón, cuatro años de su Gobierno”; “Perón cumple” y la foto del líder alzado a una locomotora; o “Los muchachos peronistas – Marcha Canción” y el dibujo de unos jóvenes alegres movidos bajo el impulso de la música. A estos mensajes se agregan también los folletos que fueron divulgados durante los tres años en que Perón se desempeñó en la Secretaría de Trabajo y Previsión, período que va de 1943 a 1946.  

Salvando la diferencia de coyuntura, es plausible establecer algún punto de contacto con la realidad del país. La posición de Baschetti está bien definida: “Los logros que se reflejaron en folletos en aquel primer peronismo podría bien ser retomado por los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández y también ser comunicados como conquistas sociales que, antes de estos doce años, no existían”, puntualizó el curador.  

Por su parte, no todos los visitantes sintieron una emoción positiva al recordar la época. A Luis (70), la muestra le retrotrajo a una sensación de pesadumbre al que describió como “el trabajo de adoctrinamiento de Apold”, y agregó: “Perón habla siempre al pueblo, a los maestros, al Congreso, al Ejército, pero no se los ve nunca ni a Perón ni a Evita escucharlos a ellos; con lo cual me recuerda un dicho de Carlos Zannini (n. del. r.: ex candidato a vicepresidente por el Frente para la Victoria): ´A la Presidenta no se le habla, a la Presidenta se la escucha’”.

En la presentación quedó afuera el material gráfico y de difusión que para Baschetti ameritaría otra exhibición: la propaganda opositora al peronismo. Es decir, “aquellos partidos que enfocaban la realidad de manera antojadiza a sus intereses y que al hacerlo quedaban descolocados ante esa misma realidad”, especificó el historiador.  

“La incesante publicística” tuvo su inauguración el 21 de octubre pasado y se mantendrá abierta al público hasta el domingo 13 de diciembre en el 1er piso de la Biblioteca Nacional “Mariano Moreno”, ubicada en Agüero 2502, en el barrio porteño de Palermo. Un compendio de imágenes que no es solo puro sentimiento peronista sino también documento de la memoria histórica de todo un pueblo.