Por Lucila Rojas Moreyra
Fotografía: Prensa, Somos Telam

Con la UCR atravesando una crisis identitaria y el libertarismo avanzando con el DNU, el peronismo da pelea y dice no a la Ley Bases.

Mientras en el Senado de la Nación se llevan a cabo las examinaciones y disección de las bases del gobierno de Javier Milei, el peronismo intenta frenar la sanción de la ley que, en palabras del legislador porteño Matías Barroetaveña, cambiaría la forma en la que vamos a explotar nuestros recursos naturales y golpearía a los sectores más vulnerables. “¿Qué va a pasar con Vaca Muerta, por ejemplo, y qué va a pasar con nuestro sistema de Seguridad Social, con nuestros futuros jubilados? ¿Qué pasa con el trabajo en la Argentina?”, interpela.

El legislador considera que la ley trae aparejadas serias consecuencias muy concretas. Una es que aquellos grupos extranjeros que quieran explotar nuestros recursos naturales, no tengan que liquidar sus dólares ni que tengan que comprar las maquinarias acá, apostando por la industria nacional, sino que podrán ingresar sin pagar impuestos, destruyendo 300 mil puestos de trabajo en la industria metalmecánica.

“Por otro lado, aquellos adultos y adultas mayores que podían acceder a una jubilación gracias a la moratoria, un plan de pago provisional, ya no lo van a poder hacer. Siete de cada diez personas que se jubilaron este año lo habían hecho con ese mecanismo, ahora no van a tener posibilidad de jubilación. Se van a perder más de 600 trabajos registrados que hay en el sector PYMES, porque ahora esos empleados van a ser colaboradores o monotributistas, sin ningún tipo de derecho laboral. Es una ley en contra del pueblo argentino -continúa Barroetaveña-, en contra de la posibilidad de que crezcamos con trabajo y producción, y a favor de que seamos una colonia. Por eso es tan importante movilizarnos como se movilizó la gente el pasado 1º de Mayo con el contundente paro, también junto a la juventud con la masiva marcha universitaria, porque solo la movilización de nuestro pueblo logrará hacer que aquellos que dicen una cosa en los medios pero después vienen y votan otra cosa con el oficialismo, como Margarita Stolbizer, Lilita Carrió y Martín Lousteau, cambien de idea y den vuelta sus votos”.

Lorena Pokoik, diputada nacional por la Ciudad de Buenos Aires, postula que esta ley es completamente anticonstitucional y atenta contra toda la sociedad. “Se puede tratar de enumerar los sectores directamente damnificados, pero son realmente muchos. Por eso hemos decidido convocar a una Radio Abierta, el pasado 10 de mayo en la Plaza de los dos Congresos, a diferentes personas que representan sectores directamente damnificados por esta norma y por el DNU 70/23, para que puedan expresar lo que ya han expresado en diversas ocasiones en la Cámara de Diputados. Seguiremos luchando hasta el día de la votación para que el pueblo entienda que esta ley afecta a su vida cotidiana, atraviesa su casa, la educación de sus hijos, su centro cultural, su club, su trabajo. A muchas personas les cuesta entender qué tiene que ver todo esto, y la realidad es que impactan en su vida cotidiana”.

Las principales consecuencias

El exembajador de Argentina en El Vaticano y diputado nacional Eduardo Valdés cree que, por lo pronto, significaría la destrucción de organismos del Estado que están creados para mejorarle la vida a las personas, no para empeorársela. “Los científicos y los investigadores de la salud, los educadores, los actores de la cultura -los cuales se están suprimiendo junto a organismos indispensables para producir cultura-, serán completamente perjudicados”, dice.

“A estos sectores se suman los jubilados y trabajadores a los cuales se les impone de vuelta el régimen de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias. Además, la Ley Bases favorece a los lavadores de dinero con ese régimen de incentivo de las grandes inversiones, podrán venir con millones de dólares y comprarán la Argentina. Estos son daños concretos -añade Valdés- por eso le decimos no, no y no a la aprobación en general de esta ley”.

Por su parte, el senador Mariano Recalde, votará en contra de la ley esperando que los representantes del resto del país emulen su voto, afirmando que perjudica en gran medida a las provincias y a sus habitantes.

Las motivaciones del Gobierno

El senador Recalde sostiene que el Gobierno nacional busca imponer un modelo de país colonial, de entrega de los recursos naturales y estratégicos de las empresas del Estado a los grandes grupos económicos, a los fondos de inversión y los amigos del poder.

Pokoik afirma que la política del Gobierno conlleva la concentración del poder y la riqueza, “porque esto ya no se asemeja más a la idea de una de una nación -explica-, sino de una colonia en donde el Presidente es un representante y empleado del poder real, que en este caso no está en la Argentina, al ser las grandes corporaciones financieras transnacionales las que están detrás de esto. Se está aplicando en la Argentina un proyecto que también se está dando en otros países de Latinoamérica con el avance de las derechas. Lo que está en discusión es una patria para todos o una patria sin nación para unos pocos, donde el Presidente, pueda hacer lo que quiera, firmar lo que desee pasando por encima de lo que la Constitución establece. Por lo tanto, creemos que lo que el Presidente está buscando es tener la suma de todos los poderes para poder completar un proyecto de Colonia y destruir el Estado Nacional tal como lo conocemos”.

Los cinco diputados por la Ciudad de Buenos Aires, el senador Mariano Recalde, legisladores junto a comuneras y comuneros de Unión por la Patria acompañaron la radio abierta frente al Congreso. Peronismo por la Ciudad, La Cámpora y Nuevo Espacio de Participación también se hicieron presentes sobre la avenida Entre Ríos. La acción fue ideada por distintas organizaciones políticas de la Ciudad y diversos sectores afectados por el ajuste como jubilados, jóvenes y el movimiento de mujeres para pedir por la negativa de la ley.

 

 

Inés Molina, jubilada autoconvocada, comparte la importancia de salir a las calles para reclamar por la situación de los mayores. “Me hago presente porque soy jubilada, y porque es el cuarto gobierno del neoliberalismo que tengo sobre las espaldas. En cada uno de ellos perdí dinero y trabajo, ahora pierdo mi jubilación. Lo único que cambian son los nombres, este es el mismo liberalismo de Alsogaray, de Martínez de Hoz, de Menem, de Macri y ahora de Milei. No pueden vender al país y arruinar así a la patria, ese es mi mensaje para dirigentes y políticos del campo nacional y popular, es decir, para los peronistas que están dando vueltas, y al radicalismo, que hoy está absolutamente prostituido”.

Con un ajuste inédito y un ataque particular a las jubilaciones, llegar a fin de mes parece una guerra cotidiana. “Me ayudan mis hijos o gasto mis ahorros, pequeños ahorros que tiene un jubilado que se mudó de una casa más grande, a un departamento chiquito. Vivir de esos ahorros me produce una incertidumbre enorme porque tengo que pensar: ´¿Me voy a morir antes o después que se terminen los ahorros?´ Yo trabajé toda mi vida, en educación y salud, tengo una jubilación con 30 años de aportes, pero ahora si se aprueba esta ley las mujeres que se han jubilado por las moratorias serán las últimas en poder hacerlo”, concluye Inés.