“Un conflicto con muchas aristas pero que sigue siendo territorial”

“Un conflicto con muchas aristas pero que sigue siendo territorial”

El periodista y corresponsal en Medio Oriente, Ezequiel Kopel, analiza el conflicto bélico que involucra a Israel, Irán, Hamas y Hezbolláh. ¿Es posible la paz?

Franja de Gaza tras el bombardeo israelí del 10 de octubre de 2023.

Ezequiel Kopel, periodista y autor de los libros “Medio Oriente, lugar común” y “La disputa por el control de Medio Oriente” (ambos por Capital Intelectual) habló con ANCCOM acerca de su mirada sobre el conflicto que enciende las alertas en todo el mundo.

Definiste al conflicto entre Irán e Israel como una “guerra entre las sombras” que data desde principios de la década de 1980. ¿Cuáles considerás que fueron algunos de los hechos clave en este conflicto para llegar a la situación que se vive hoy en la región?

Creo que son tres o cuatro hechos. En primer lugar la decisión de Irán de crear o potenciar el Hezbolláh en el Líbano; en segundo lugar la acción de Estados Unidos de  terminar con el régimen de Sadam Husein en Irak, lo que le permitió a Irán sacarse de encima a su enemigo más jurado y hacer un sistema territorial de alianzas más contiguo. Ya tenía el Hezbolláh en Beirut y las mejores relaciones con Bashar al Assad en Siria, con la caía de Husein empezó a tener las mejores relaciones con las milicias chiitas en Irak. En tercer lugar, la decisión de Irán de desarrollar armas de destrucción masiva. Israel ya las tiene, tiene armas atómicas, y piensa que si Irán también las tendría, cambiaría el balance del poder en la región.

Irán ha buscado expandirse no sólo a través del poder de fuego y de decisión, sino a través de alianzas con Hamas y Hezbolláh para crear un “anillo de fuego” que le permita rodear a Israel. Luego de los ataques del pasado 1 de octubre en Jerusalén y Tel Aviv, y la temida respuesta de Israel, ¿dónde lo ves parado a Irán hoy?

Lo veo amenazado en su propia estrategia, en ese “anillo de fuego” alrededor de Israel, que desarrollaron tan pacientemente. Se vio que tenía cierto límite de poder ya que si bien Israel fue golpeado por los cohetes y misiles del Hezbolláh, todo ese acoso no lo hizo cambiar su política. Yo creo que Irán en este momento está re-evaluando su estrategia a partir de que Israel le cambió la estructura de la disuasión mutua, con acciones como el ataque al consulado en Siria y matando a los principales líderes de sus grupos, como ocurrió con el líder de Hamas en Irán. Creo que Irán no encontró ninguna manera para contrarrestar ese tipo de ataques o para volver a ganar la disuasión.

“En Israel la guerra une y la paz divide” mencionaste en diversas entrevistas, en relación al hecho de que la supervivencia política del gobierno de Benjamin Netanyahu en Israel está ligada a que siga la guerra. ¿Cómo ves al gobierno de Netanyahu y su relación con Estados Unidos?

Yo hace un año creía que Netanyahu no iba a sobrevivir un año después de lo ocurrido bajo su mando el 7 de octubre, considerando lo importante que es la seguridad para los israelíes. Hoy pienso diferente, creo que su gobierno se volvió fuerte al decidir iniciar el contraataque contra el Hezbolláh, cuando la situación en Gaza ya no presenta una amenaza real para Israel. También, de alguna manera, logró cierto “apoyo silencioso” del espectro de centro y centro-izquierda israelí. En cuanto a lo que es el ala principal que mantiene su gobierno, que es el ala de derecha, Netanyahu no parece decidido a hacer un acuerdo de intercambio de los secuestrados israelíes por los prisioneros palestinos si eso implica el desarme de su gobierno, como ha amenazado el ala de extrema derecha. Entonces, su gobierno en este momento se ve estable y con posibilidad, increíble, de terminar su mandato. A pesar de todo, incluso de ciertos vaivenes que han sido muy pequeños, la alianza de Biden y Netanyahu ha sido una de las más fuertes entre un presidente estadounidense y un primer ministro israelí de toda la historia. A pesar de las declaraciones oficiales y no oficiales de Biden, como se dice, los jugadores se ven en la cancha y el apoyo de Estados Unidos ha sido total e incluso más fuerte de lo esperado en algunos casos. 

¿Creés que esa frase, vinculada a lo político, tiene su eco en lo social, en el pueblo israelí? ¿Existe una brecha en la población en torno a este tema?

Sí, por supuesto. Cuando la pronuncio, la pronuncio para definir a la sociedad israelí y no solamente a la política. Yo creo que existe una brecha en torno al liderazgo de Netanyahu, pero no existe una brecha o una oposición tan grande a las acciones israelíes en Gaza y mucho menos a las acciones israelíes en el Líbano, la mayor parte de la población está articulada en un apoyo.

¿Cómo considerás que evolucionará en el corto plazo la situación, tanto en la franja de Gaza como en el sur del Líbano?

Creo que la situación humanitaria en Gaza puede evolucionar de una forma mucho más terrible de lo terrible que está la situación al día de hoy. En cuanto al Líbano, para mí hay que ver cómo el Hezbolláh se reagrupa luego de la muerte de casi todos sus líderes, y por supuesto ya ha demostrado que tiene esa capacidad. Aunque Israel haya logrado decapitar su liderazgo por miedo a su crecimiento, creo que el Hezbolláh se puede convertir en un actor bastante peligroso para Israel. Si vuelve a su antigua condición de guerrilla, con los israelíes dentro del Líbano, se puede convertir en un enemigo, no digo formidable, pero uno que puede desgarrar o lastimar bastante a Israel.

No hay ninguna posibilidad para un acuerdo de paz mientras Israel ocupe territorio palestino.

Ezequiel Kopel

¿Qué condiciones deberían darse para un acuerdo de paz viable?

No hay ninguna posibilidad para un acuerdo de paz mientras Israel ocupe territorio palestino. Todas las anteriores ofertas de entrega de cierto territorio palestino, fueron menos del mínimo histórico que los palestinos pretenden y lo único que ha logrado eso es perdurar un conflicto que tiene muchas aristas pero sigue siendo mayoritariamente territorial, incluso luego del 7 de octubre.

¿Qué análisis hacés del posicionamiento pro-israelí del gobierno de Milei?

Tiene que ver con la visión geopolítica de Milei, donde Israel es parte de lo que él denomina las “fuerzas del cielo” y todos sus enemigos son “el mal”, donde no hay matices con respecto a la ocupación de Israel sobre otros o sus actos pasados. Me parece que se vincula con el mundo geopolítico que ve entre “buenos y malos”, cree que es una declaración o un alineamiento con ese lado del mundo.

Desde tu trabajo como corresponsal y periodista, ¿cuál es tu mirada acerca del rol de las mujeres en la guerra? ¿Constituyen fuentes valiosas de testimonios en estos contextos?

Son las heroínas silenciosas. Muchas veces sus testimonios son más anónimos porque también en esas sociedades si bien pueden ser el respaldo y las que mantienen la familia y muchas otras estructuras ante la posible desintegración, siempre están amenazadas en cuanto a lo que dicen y hacen, bajo una “mirada reguladora” de lo que podríamos llamar “el hombre en Medio Oriente” y eso limita su voz.

Muchos movimientos de mujeres activistas como “Mujeres activan por la paz” (israelíes) y “Mujeres del sol” (palestinas) trabajan en conjunto para una mayor participación y representación de las mujeres en la prevención, gestión y solución de conflictos. ¿Es una utopía aspirar a ello? ¿Es posible pensar que su participación puede contribuir a generar cambios significativos?

Si bien es conocida la cantidad de mujeres, en su mayoría ancianas, que participan en organizaciones israelíes que buscan controlar que no haya abusos de soldados contra palestinos en los checkpoints israelíes en Cisjordania o las históricas “Women in Black” que se oponían a la presencia israelí en el sur del Líbano, son grupos muy pequeños con una influencia muy acotada. Las colaboraciones de los dos lados entre palestinas e israelíes, por ahora siguen siendo participaciones pequeñas porque muchas veces el tribalismo o las coincidencias nacionales terminan imponiéndose sobre la solidaridad. Hoy se ven grupos, no sólo de mujeres, de israelíes y palestinos que buscan colaborar para una posible solución pero son muy pequeños.

 

“Denunciar los crímenes de guerra de Israel no es antisemitismo”

“Denunciar los crímenes de guerra de Israel no es antisemitismo”

El exlegislador porteño del MST, Alejandro Bodart, fue absuelto en el juicio iniciado por la DAIA que lo acusaba de violar la Ley Antidiscriminatoria a partir de dos twitts donde opinaba sobre los ataques contra el pueblo palestino.

El exlegislador porteño Alejandro Bodart, dirigente del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) que integra el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), fue absuelto ayer, 21 de agosto, en el juicio que la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) llevó a cabo en su contra por opiniones que entendían como discriminatorias y antisemitas.

“Hemos triunfado”, lanzó Bodart al salir del juzgado. La frase disparó la ovación de los militantes y dirigentes de su partido, quienes lo recibieron bajo una leve lluvia fuera del recinto con un micrófono, parlantes, banderas partidarias y pancartas que rezaban: “Defender a Palestina no es delito”. Mientras tanto, entonaban “contra el silencio y el Apartheid, vamos a la calle, Palestina va a vencer”.

“Ha sido un juicio político, donde se ha podido, a través de los testigos y de la defensa excepcional que he tenido, contrarrestar este intento de bozal por parte de la DAIA para que los que defendemos la causa de Palestina nos callemos la boca”, prosiguió el ahora absuelto, para luego ceder el micrófono a sus abogados defensores, María del Carmen Verdú e Ismael Jalil, ambos integrantes de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CoRRePI), a quienes agradeció por haber “defendido la causa con el corazón, además de con el derecho”.

Verdú señaló: “Para CoRRePI ha sido un honor y se trata de una cuestión de principios, es parte de nuestra práctica cotidiana en la militancia antirrepresiva la defensa de cualquier persona represaliada por lo que dice o hace en el ámbito de la militancia social. Pero se facilita mucho más cuando, además, compartís y estás convencido de lo que hay que defender en el caso concreto. Acá no tuvimos que hacer malabares porque no estábamos de acuerdo con algo que hubiese dicho Alejandro Bodart y que fuera motivo por el que llegó a juicio. Es nuestra propia convicción porque sabemos que defender Palestina no es delito”.

Jalil, visiblemente emocionado, agregó: “Desde esta sangre que corre por mis venas, por los ancestros míos, por su cultura, por su creencia, por su fe, por lo que fuere… traigo el agradecimiento de un pueblo que está siendo brutalmente exterminado por un enemigo de la humanidad que se llama sionismo. El Estado genocida de Israel se está comiendo a cada uno de mis hermanos. Tengo aquí la foto de la casa de mi prima bombardeada en el sur de Beirut ahora, hace escasos cuatro días, cuando estábamos sentados acá dentro”.

También aprovechó para saludar a la convocatoria: “Algunos dirán ‘¿pero qué hace esa gente ahí?’. Esa gente aquí está levantando la bandera más hermosa que nosotros conocemos que es la de la solidaridad internacionalista, porque creemos fervientemente en que si tocan a un ser humano con un acto de injusticia, están tocando a todos los seres humanos de la Tierra”. Para terminar, destacó: “Durante todos estos días, la parte acusadora miraba para atrás y tenía una pared. La otra parte, tenía compañeras y compañeros. No hay ninguna posibilidad que nos derroten mientras exista este compromiso.

Antes de la foto de rigor con todos juntos para cerrar el acto, Jalil retomó el micrófono y dedicó la victoria “en memoria de Norita Cortiñas”, integrante de Madres de Plaza de Mayo – Línea Fundadora, quien estaba anotada como testigo por la defensa pero falleció el pasado 30 de mayo.”

La acusación

Los dichos que la DAIA apuntó contra Bodart para el litigio fueron “Sionistas=Nazis” y “74 años de la catástrofe que vive el pueblo palestino, a manos del Estado racista y genocida de Israel. La llave, símbolo de sus casas y tierras robadas, está presente en cada lucha. Por una Palestina laica y democrática, del río al mar”, ambos vertidos en la red social entonces llamada Twitter (ahora X) por el exlegislador porteño en mayo de 2022.

La acusación fue por discriminación, en el marco de la Ley N° 23592, y por antisemitismo, en los términos de la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto (IHRA, por su siglas en inglés), que, en su punto décimo, entiende como antisemita “establecer comparaciones entre la política actual de Israel y la de los nazis”.

Consultada al respecto por este medio, Verdú aclaró: “Esa es una definición que ha sido votada en algunas legislaturas, pero que no tiene carácter vinculante ni mucho menos es una ley penal, entonces no puede modificar el Artículo 3º de la Ley Antidiscriminatoria, que era el delito aquí imputado. Pretender asimilar, como lo hace esa definición, la crítica a una política de Estado con el ataque a un pueblo sería lo mismo que decían los defensores del genocidio y la dictadura cívico militar eclesiástica argentina cuando hablaban de la campaña anti Argentina porque denunciábamos los campos de concentración, los chupaderos, los desaparecidos y desaparecidas y reclamábamos el fin de la dictadura”.

Comentó también sentir “una enorme alegría por haber logrado este resultado exculpatorio. Era evidente que tenía que ocurrir, si esto hubiese sido una simple cuestión jurídica nunca hubiéramos llegado a la instancia de debate porque la acusación era completamente infundada”. Y concluyó: “El anticipo que hizo la jueza Molina no nos deja dudas de que estuvo muy atenta y valoró como corresponde cada uno de los testimonios que explicaron cuál es la posición frente a la causa Palestina y porqué denunciar los crímenes de Estado, de guerra y de lesa humanidad cometidos por el Estado de Israel no es, en modo alguno, un acto antijudio ni antisemita. Todo lo contrario, la propia colectividad judía defiende el derecho a la existencia del pueblo palestino tanto dentro del propio Estado de Israel como en el resto del mundo donde levantan la consigna ‘no un genocidio en nuestro nombre’”.

En cuanto a los testimonios, estos “incluyeron el del premio Nóbel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel y de personalidades insignes en la defensa de la causa judía como Laura Alche, viuda de una de las víctimas de la masacre impune de la AMIA. Como dijo Myriam Bregman cuando declaró, quienes padecen en carne propia el antisemitismo y el antijudaismo se dan cuenta perfectamente cuando se trata de un agravio, de un demérito o de una discriminación y cuando se trata de cuestionar una posición política, como es el sionismo, que es una corriente política dentro de la colectividad judía pero que no es equivalente a la comunidad judía”.

Justamente, en mayo, el presidente de la AMIA también acusó de antisemita a Adolfo Pérez Esquivel por expresar que “la educación es para generar conciencia crítica, hombres y mujeres libres y no esclavos, no gente sometida a estos poderes que quieren hacer de nuestro país una colonia de Estados Unidos y de Israel” en su discurso en el acto de la marcha universitaria realizada en el mes de abril.

A mediados de julio, la DAIA también había acusado de “terrorista” al periodista Alejandro Bercovich, por cuestionar el discurso del titular de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) al señalar que “la dirigencia comunitaria está librando otra batalla, otra guerra, aunque decirle guerra a lo que pasa en la Franja de Gaza es una exageración imperdonable”.

Otro caso resonante se dio en 2023, cuando la DAIA intentó impedir la realización del show de Roger Waters en el Estadio Más Monumental, de River Plate, por acusarlo, otra vez, de antisemitismo, al criticar el accionar del Estado de Israel.

Al ser preguntado por estos casos desde ANCCOM, Jalil acotó: “Este fue el avance más osado que han tenido porque lo que intentan desesperadamente es frenarnos. Esto es la prueba de la derrota estratégica del sionismo, los pueblos del mundo no compran más el discurso de que ellos son los judíos”.

De paso, criticó a los medios de comunicación “que se callaron, ningunearon y ocultaron lo que es capaz de hacer el Estado de Israel y que también están colonizados en alguna medida. A ver si ahora se atreven a decir lo que aquí ha pasado.

Por su parte, Bodart comentó a ANCCOM: “El triunfo es importante porque querían sentar un precedente, el de que por criticar al sionismo y al Estado de Israel podrías ser motivo de una sanción judicial penal. Esta resolución permite que la causa Palestina se fortalezca y que la gente no tenga temor a hablar para que no le hagan una causa”.

No es el único dirigente político que defiende la causa Palestina. Consultado acerca de por qué entiende que lo judicializaron a él, respondió que “yo vengo insistiendo con que el Estado de Israel se creó sobre la base de hacer una limpieza étnica en un pueblo. Lo cual no quiere decir que tiene que desaparecer la gente que está dentro, porque los Estados son instituciones jurídicas, pero yo creo que hay que volver a antes de 1948 y que tiene que haber un Estado Palestino único y laico en la región”.

Sobre la DAIA, declare: “Acá han querido demostrar que cuando yo digo eso, quiero hacer desaparecer a la gente. Hicimos desaparecer el Estado nazi, no quiere decir que íbamos a matar a todos los alemanes. Aparte, los Estados nacen, crecen y desaparecen permanentemente. Ese Estado es un enclave colonial que se ha construido sobre la base de traer población extranjera y, por cada extranjero que viene, intentar echar a un palestino para que viva en condiciones inhumanas”.

Este conflicto legal se inscribe en medio del aumento de las incursiones israelitas en terreno palestino por las cuales la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se declaró “alarmada” recientemente debido a la cantidad de asentamientos ilegales que Israel ha ido instalando en Cisjordania y Jerusalén, denunciando que atentan contra el derecho internacional, como reseña El País.

Sobre el rol de la Fiscalía, criticó que “actuó completamente colonizada por la DAIA, incluso conociendo poco sobre medio oriente, porque se demostró que no conocían, fue más ofensiva que la propia DAIA. Se supone que la Fiscalía tiene que defender una cosa pero ser ecuánime, acá la ecuanimidad se fue al diablo a tal punto que pidió más pena que la DAIA”.

Al cierre de esta nota, ANCCOM quiso contactar a representantes de la DAIA pero no obtuvo respuesta. Sin embargo, la insticuón publicó en X un comunicado en el que menciona que “el 28 de agosto se informarán los fundamentos y, posteriormente, la DAIA interpondrá su Recurso de Apelación”.

La sentencia se leyó en el Juzgado del Fuero Penal, Contravencional y de Faltas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a cargo de la jueza Natalia Marcela Molina, ubicado en Suipacha al 150, a tres cuadras del Obelisco.

Esquirlas de un conflicto lejano

Esquirlas de un conflicto lejano

La guerra desata en Medio Oriente entre Israel y Hamás repercute en distintas partes del mundo. Entre otras consecuencias, se produjo un rebrote de manifestaciones antisemitas en varios países. El caso argentino.

La pintada con la estrella de David en un edificio de Caballito el pasado 1 de noviembre remite al accionar antisemita durante la Segunda Guerra Mundial.

La guerra de Medio Oriente está en boca del mundo entero y, como pasa a menudo tras un conflicto que involucra al Estado de Israel, los mensajes antisemitas no tardan en aparecer gracias a una confusión que no cesa, en la que las decisiones políticas gubernamentales de un país son asociadas a una religión o la totalidad de un pueblo, como si dentro de él no existieran facciones diversas.

En distintos países del mundo el odio hacia personas judías se manifestó en múltiples actos violentos, como los asesinatos de una presidenta de una sinagoga en Estados Unidos y de un profesor por un estudiante islamita en Francia, amenazas a sinagogas en Alemania y mensajes discriminatorios de funcionarios españoles, solo para mencionar algunos de los múltiples casos que acontecieron desde el inicio de la guerra que se desató tras el ataque terrorista del 7 de octubre sobre los civiles en Israel perpetrado por Hamas que tiene dentro de su Carta Fundacional el lema “un judío se esconde detrás de mí, ven a matarlo”.

La organización “Anti-Defamation League”, dirigida por Jonathan Greenblatt (un ex-funcionario de Barak Obama), reveló un informe sobre el incremento de los incidentes antisemitas globales a raíz de la guerra entre Hamas e Israel. En varios países europeos, como Austria, Francia, Alemania y el Reino Unido, se ha observado un drástico aumento de hechos de odio y violencia de hasta un 641% en comparación con el año anterior, según informes de organizaciones judías y gubernamentales. En la Argentina estas manifestaciones (afortunadamente, más atenuadas) también se hicieron más evidentes.

En las redes y en el barrio

“La discriminación siempre ha existido, y el antisemitismo tiene más de 2000 años”, explica Ariel Seidler, director de programas del Congreso Latinoamericano Judío (CLJ). “Vemos todos los días publicaciones con contenidos antisemitas en redes y, claramente, cuando suceden hechos como los del 7 de octubre, volvemos a verlo fuertemente. El conflicto en medio oriente suele generar esto lamentablemente: aumento de antisemitismo, aumento de islamofobia”.

«El conflicto de medio oriente suele generar el aumento del antisemitismo y la islamofobia», dice Seidler.

Según Seidler esta discriminación se inicia con una generalización en la que se confunde el antisemitismo con un rechazo a las políticas del Estado de Israel. “Pueden hacerlo de forma adrede, intencionada o por desconocimiento cuando utilizan ciertos términos. Pero no es lo mismo israelí, israelita o judío, por ejemplo”, aclara.

En el CLJ se vienen trabajando estas cuestiones discriminatorias en redes sociales desde hace varios años en 18 países. “Desde el 2010 monitoreamos contenidos en redes en idioma español. En el 2022, en X (ex-Twitter), recopilamos 7.5 millones de contenidos, la misma cantidad que en la primera semana desde que se perpetró este ataque”, detalla el director de programas del congreso. “Mientras que durante el primer semestre del 2023 registramos en promedio casi 75.000 posteos con contenido antisemita por mes, en la semana en cuestión se multiplico por 10. En términos generales, vemos un antisemitismo latente que sale a la luz en estos momentos”.

El 12 de octubre, un hombre de San Isidro que reivindicaba al grupo terrorista chiíta libanés Hezbollah en sus posteos de la red social “X” fue detenido por la Policía Federal y se le secuestraron diversos cuchillos. A su vez, en Villa Urquiza, detuvieron a una persona que llamó a matar niños en las escuelas judías a través de la red social “4chan”, el pasado 24 de octubre. A raíz de esta amenaza, diversos colegios de la comunidad judía solicitaron a su alumnado que no concurriera a clase con el uniforme escolar para evitar ser identificados en la vía pública. El hecho más reciente que tuvo lugar fue una pintada con la estrella de David en una casa en Caballito, este 1 de noviembre, una situación que remite al accionar antisemita durante la Segunda Guerra Mundial. A la vez, las autoridades de la Facultad de Filosofía y Letra de la UBA convocaron a un grupo de estudiantes judíos para escuchar sus preocupaciones luego que estos enviaran una carta denunciando la aparición de cruces esvásticas y de que fueran vandalizados unos stickers con la imagen de la paloma de paz, pintada por Pablo Picasso, junto a las banderas de Palestina e Israel.

El antisemitismo no es justicia social

Nicolas Luna, docente del seminario Política y Conflicto en Medio Oriente, de la Licenciatura en Ciencia Política (UBA) y con un Magister en Seguridad y Diplomacia por la Universidad de Tel Aviv, explica que “lo que preocupa es la violencia pocas veces exhibida ante conflictos similares. Hace algunas semanas vimos un recrudecimiento del conflicto entre Armenia y Azerbaiyán y, sin embargo, no se vio una solidaridad o un desprecio con ninguno de los involucrados con un involucramiento como en esta oportunidad”.

Al mismo tiempo, la licenciada en Relaciones Públicas, Cecilia Denot, con un magister. en Relaciones Internacionales y titular del seminario «Política y Conflicto en Oriente Medio, señaló: “Hoy nos enfrentamos a una forma de antisemitismo que no es el antisemitismo clásico, disfrazado con el uniforme de la S.S, fácilmente identificable y transparente. Estamos ante un antisemitismo que es más peligroso porque se disfraza de otra cosa. No es transparente, todo lo contrario: viene disfrazado de justicia social. Entonces hay muchísima gente que lo adopta, en muchos casos con buenas intenciones, pensando que lo que está haciendo es apoyar la liberación de un pueblo, luchando contra la opresión y esto no es así. Apoyar lo que está haciendo Hamas –que tiene secuestrado una cifra imprecisa de rehenes, entre ellos 21 argentinos y un bebé de nueve meses- es apoyar a un grupo terrorista cuyo fin es la muerte de todos los judíos del mundo y que encima no representa a los palestinos”.

Denot señala que estas manifestaciones invitan a reproducir un discurso que resquebraja todos los anticuerpos contra el antisemitismo que se habían construido después del Holocausto, “porque el antisionismo muchas veces se mezcla con antisemitismo, donde se presenta una narrativa en donde todos los judíos son invasores en el Medio Oriente; son colonialistas blancos, son imperialistas y todo lo que se haga en contra de ellos, está justificado”.

 

Otra vez Medio Oriente sufre y llora

Otra vez Medio Oriente sufre y llora

Un sorpresivo y cruento ataque de Hamas en el sur israelí desató una violenta represalia en la Franja Gaza. El periodista especializado Pedro Brieger opina sobre esta nueva guerra.

El sur de la Franja de Gaza luego de un bombardeó israelí el 10 de octubre.

El sábado 7 el grupo extremista islámico Hamas desplegó una violenta ofensiva contra Israel por tierra, mar y aire contra población civil que provocó el estado de guerra, declarado por el Gobierno israelí de Benjamin Netanyahu.

Más de mil personas murieron en dos días ente nuevo enfrentamiento entre Israel y el movimiento palestino Hamas, que capturó a un centenar de rehenes en un sorpresivo ataque al sur israelí. El primer ministro Benjamin Netanyahu pidió a la población prepararse para una guerra «larga y difícil» y el ejército anunció la próxima evacuación de todos los habitantes de zonas cercanas a la Franja de Gaza. Washington empezó el domingo a enviar ayuda militar adicional a Israel, un anuncio que Hamas equiparó a una «agresión» contra los palestinos.

Las autoridades israelíes confirmaron que hasta ahora hay más de 900 muertos y 2.700 heridos, en su mayoría civiles, desde el inicio de la ofensiva de Hamas. En tanto, el balance de víctimas a causa de la represalia con bombardeos del Ejército de Israel contra la Franja de Gaza ascendió a 900 muertos y al menos 4.500 heridos, según informaron las autoridades gazacíes, que mencionaron el asesinato de 260 niños. Ayer Israel difundió imágenes de la incursión terrorista de Hamas en un kibutz del sur del país, y denunció la decapitación de bebés.

El conflicto lleva décadas, provocando pobreza, bloqueos y violaciones a los derechos humanos en territorio palestino. El epicentro fue está vez la Franja de Gaza, un área de 360 kilómetros cuadrados, ubicado entre Israel, Egipto y el mar Mediterráneo.

Pedro Brieger es periodista y sociólogo especializado en política internacional, además de titular de la cátedra de Sociología de Medio Oriente en la Universidad de Buenos Aires. En diálogo con ANCCOM, cuenta detalles sobre este tema.

¿Cuáles son los antecedentes y el contexto de este conflicto?

El antecedente más importante es la ocupación Israelí de Cisjordania y la Franja de Gaza desde 1967 y las políticas de apartheid que está implementando Israel en los territorios ocupados. Israel se retiró en el año 2005 de la Franja de Gaza, pero la sigue controlando quién entra, quién sale, monitorea la situación interna y además ha intervenido y bombardeado la Franja de Gaza en múltiples oportunidades.

 ¿Por qué razón puede ser que se haya dado este estallido el sábado 7 de octubre?

 No queda muy claro por qué estalló el sábado, pero sí parece ser poco casual, o en realidad parece que no es casual, que esta ofensiva militar la hayan realizado el 7 de octubre, un día después de que se cumplieran 50 años de la guerra de 1973, que tomó de sorpresa el Estado de Israel. Entonces podemos unir los dos temas.En 1973 Israel es tomado de sorpresa porque el ejército de Siria y el ejército de Egipto comienzan una guerra y ahora también es tomado completamente por sorpresa, lo que hizo que dentro de la sociedad israelí se asociaron los dos momentos históricos, 1973 y 2023, como parte de un gran fracaso.

 ¿Qué características nuevas tiene además de la dimensión? ¿Israel está dispuesto a devastar Gaza aunque esto implique cometer crímenes de guerra, como mencionó la ONU?

Lo novedoso en este caso es la dimensión de la penetración palestina. El ejército de Israel reconoce que mató a 1.500 palestinos que entraron en su territorio. Eso significa que deben haber entrado más de 2.000. La forma como lograron entrar, la sorpresiva incursión militar, la toma de rehenes, esto le ha dado una dimensión totalmente novedosa. Nunca pasó algo similar. Si Israel está dispuesto a devastar Gaza, eso es difícil de determinar. Por lo menos es lo que piden algunos en el gobierno, miembros del parlamento, y hay una sed de venganza ante la sociedad israelí producto de los ataques que sufrieron. 

¿Será una guerra que dure mucho tiempo?

Sí. Mientras Israel tenga el apoyo de los Estados Unidos, no creo que le importe demasiado que sea acusado crímenes de guerra en Naciones Unidas. Nadie lo sabe. 

¿Alguno de los bandos es más vulnerable que el otro? 

Claro, de un lado hay un Estado, con ejército, con tanques, con reconocimiento internacional, con aviación. Y del otro lado hay grupos armados que no tienen Estado, que no tienen un ejército. En ese sentido, sí son mucho más vulnerables los palestinos. 

Soldados israelíes frente a los cuerpos de sus compatriotas muertos durante un ataque de militantes palestinos en Kfar Aza, al sur de Israel.

 

 ¿Cuál es el apoyo internacional que recibe cada parte? 

 Bueno, está muy claro. Estados Unidos apoya de manera incondicional a Israel, como siempre lo ha hecho. Y los palestinos reciben el apoyo del mundo árabe. Y Rusia y China no apoyan directamente a los palestinos, pero tampoco apoyan al Estado de Israel.

 ¿Es posible seguir denunciando el apartheid y los crímenes de Israel contra la población palestina cuando Hamas despliega un ataque terrorista como el del sábado?

Las denuncias del apartheid se van a seguir haciendo, porque si bien Hamas entró en territorio israelí y mató civiles, eso no quita que la situación denunciada como apartheid en los territorios en Cisjordania siga existiendo.

 ¿Hay que volver a explicar que antisionismo no es antisemitismo?

Hay que volver a explicar que antisionismo no es antisemitismo. Y siempre, porque es el argumento permanente de Israel, que cualquier crítica a Israel es asimilable a antisemitismo. La paradoja es que una parte importante de los movimientos antisionistas están liderados por judíos. Muchas de las voces antisionistas son judías. Entonces es ridículo plantear que una crítica al Estado de Israel se lo pueda asociar con antisemitismo.