«Un debate saldado»

«Un debate saldado»

La Libertad Avanza presentó en la Cámara de Diputados un proyecto para derogar la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. ¿Un guiño al Papa antes de la visita? ¿Una cortina de humo para tapar el enorme ajuste que propone el gobierno?

el 7 de febrero se hizo oficial el ingreso a la Cámara de Diputados de un proyecto de legisladores de La Libertad Avanza para derogar la Ley 27610 de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). La nueva propuesta prevé, además, la modificación de los Artículos 85, 86 y 88 y la derogación del Artículo 85 BIS del Código Penal de la Nación.

Impulsado por la diputada Rocío Bonacci (Santa Fe), el proyecto cuenta con las firmas del titular de la bancada, Oscar Zago, la mediática cosplay Lilia Lemoine y Manuel Quintar, Beltrán Benedit y María Fernanda Araujo.Pero, en lo que parece un sello de LLA, Lemoine negó ante Somos Corta haber aportado su firma.

Entre las modificaciones que concibe el proyecto sobre el Código Penal, se contempla: dejar de hablar de “persona gestante” para llamarla “mujer”, dejar sin efecto la prisión e inhabilitación del funcionario público o personal de salud que obstaculice la práctica y establecer prisión e inhabilitación a miembros del cuerpo médico y farmacéutico “que abusaren de su ciencia o arte para causar el aborto o cooperaren a causarlo”, además de aplicar prisión sobre la mujer que “causare o consintiere” su propio aborto.

El gobierno ya mostró gran falta de experiencia política con sus intentos para aprobar la Ley Ómnibus sin generar previamente los consensos y alianzas necesarias. En este caso, ¿el gobierno vuelve a mostrar que está verde?

¿Un guiño al Papa?

Ante la novedad de la presentación, María Alicia Gutiérrez, socióloga, feminista, docente e investigadora de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, sostiene: “No es ninguna novedad que va a ir contra la ley. Lo dijo en la campaña, en los discursos, en Davos. Con respecto a si el momento es el más propicio, no parece” y sugiere que, a apenas dos meses de estar gobernando, el gobierno puede querer llevar esta medida por dos razones: “Esto puede ser real de manera que sea una especie de guiño que Milei le haga al Papa o puede ser, ante el fracaso de la Ley Ómnibus, que haya un intento de distraer con otro tema que no tiene nada que ver con lo que estaba discutiendo”.

Según el Informe Anual 2022 y con actualización a abril del 2023, el número de IVEs/ILEs ascendió a más de 96.600 distribuidos principalmente entre Provincia de Buenos Aires (40.880), Ciudad de Buenos Aires (9-961), Santa Fe (6.645), Salta (4.721), Tucumán (4.701), Mendoza (3.893), Córdoba (3.015), Jujuy (2.580) y Entre Ríos (2.444). El aumento de intervenciones superó el 70% respecto de 2021.

Para Mariángeles Guerrero, miembro de la Campaña por el Aborto Legal, la intención del espacio de LLA de derogar la ley “habla de la falta de timing para establecer los debates: “Fue una ley ampliamente debatida y consensuada, que requirió mucha movilización social y puesta en común de los argumentos. La sociedad ya dio este debate”, afirma y complementa: “El gobierno espera que estemos presas por un aborto o que nos muramos desangradas. ¿Realmente volver a penalizar el aborto es unaurgencia en un país que tiene hambre? ¿Es una prioridad volver a encarcelar y perseguir mujeres y que volvamos a usar perejil y agujas de tejer? Es el proyecto político de que volvamos al siglo XIX, con penas más duras. Hoy el eje político es el de las dificultades que tiene el Gobierno nacional para establecer un diálogo con los distintos actores, porque el Congreso es un espacio ‘para hacer un trámite’ y cuando el trámite no sale bien entonces se insulta a diputados y diputadas. Han demostrado una vocación muy grande por no respetar los acuerdos democráticos”.

Por su parte, Marta Dillon del colectivo NiUnaMenos, considera que se trata de “un gobierno con muy poca gimnasia institucional, donde esto solamente se puede leer como una provocación. Pretenden detener enemigos para echarle a su base electoral, ahondar en la fractura social y presentar antagonismos que puedan mantener la adhesión de su electorado”. La periodista y escritora está segura de que “no va a haber una derogación. Es una discusión saldada” y no ve “por qué tenemos que adelantarnos a algo que no ha sucedido”.

Al igual que Gutierrez, Dillon visualiza un panorama que busca ganarse las simpatías del Papa: “También está el convenio con las iglesias evangélicas para darle ayuda alimentaria a sus comedores, cuando no se los entregan a las organizaciones o el viaje a Roma, con la visita al Papa Francisco, que me parece que tampoco tiene tan poca habilidad política como para no leer en esto una provocación”.

Cuando aún no lleva dos meses completos en el mandato este gobierno parece muy “verde”, paradójicamente, a la hora de generar consensos antes de intentar presentar o derogar una ley que en

este caso, además, supo ser marea y ganarse las calles. Si soplan fuerte, se levantarán olas.

“El negacionismo del nuevo gobierno es un plan para gobernar”

“El negacionismo del nuevo gobierno es un plan para gobernar”

La cantaautora y guitarrista Barbie Recanati actuó en el festival “40 años de democracia: derechos humanos para siempre” . Su mirada del papel feminismo y la música ante el nuevo gobierno.

Barbi Recanati es multifacética: compone, escribe, canta, toca la guitarra, hace radio y mucho más. Sin embargo afirmó “me re cuesta mirarme de afuera, a veces me dicen cosas que me cuesta mucho asumirlas como propias”. Es referente feminista y LGBTIQ+ en la música. Además, junto con la radio Futurock tienen “GOZA Records”, un sello discográfico que desde 2018 apuesta a la igualdad en la escena musical.

Recanati llevó su arte al festival  “40 años de democracia: derechos humanos para siempre” en la exESMA, organizado por H.I.J.O.S. Capital; Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora; Abuelas de Plaza de Mayo; Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas y el Espacio Cultural Nuestros Hijos, en conjunto con la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) y con el apoyo del Ministerio de Cultura de la Nación.

 

¿Qué significa estar en este espacio tan importante para la memoria?

Me parece reimportante estar acá, más que nunca, porque empieza a gobernar un presidente negacionista, y para mí es la primera vez. Me acuerdo de cuando era adolescente escuchar mucho el discurso de “pasemos de página”, era chica y no entendía bien eso. Después vino el 2001 y fui entendiendo que un país como el nuestro, sin memoria no tiene ni presente ni futuro. En este momento, el negacionismo del nuevo gobierno no lo veo de forma inocente, lo veo como un plan para gobernar, para sacarnos un poco la memoria y así poder repetir un montón de cosas sistemáticas que pensamos que ya no iban a suceder. Que no tienen que ver solo con la violencia social sino también con la económica y con la privatización de nuestro futuro.

 Como abanderada del feminismo, ¿cómo pensás que se va a resistir desde la música y desde el movimiento feminista?

Tal vez las nuevas generaciones van a tener que vivir algo que el resto vivimos en los últimos seis años como una especie de oasis en la historia contemporánea. El feminismo siempre fue una palabra mal vista fuera del feminismo: que las mujeres se quejan, son histéricas, que sos mujer o sos varón, que todo lo que hay en el medio o en los costados no existe. Para mí fue una novedad cuando el discurso se empezó a dar vuelta mediáticamente, cuando en los medios se empezaron a cuidar las palabras o a acusar los malos comportamientos. Más que miedo pienso “bueno, acá vamos de nuevo”. Es una nueva etapa porque es la primera vez que vivo a la argentina antifeminista como feminista, lesbiana, madre y artista.

A diferencia de los setenta, ya no podemos mirar a un estilo de música como voz para resistir. A veces me encuentro con músicos del folclore, del tango, de la cumbia y el rock y todos hablamos porque nos une una ideología más que un estilo de música.

Barbie Recanati

¿Creés que la juventud se “derechizó”?

Creo que no, creo que los jóvenes son jóvenes y a veces cuando vivís en un país de derecha rebelarse es ponerse la remera del Che Guevara y odiar al Estado. Pero la realidad es que los últimos 20 años de Argentina fueron de no dar vuelta la página sino escribir una nueva, para la historia argentina después de la dictadura y del menemismo. Los jóvenes que estaban mal porque no tenían un peso, porque la economía en Argentina está re difícil, porque en sus casas sus papás no paraban de quejarse, porque ellos veían que no se iban a vivir poder solos nunca, se rebelaron contra el sistema como en ese momento podían que era con el discurso de derecha, pero no creo que sean de derecha.

 El rock fue la expresión musical que resistió a la dictadura, ¿cuál crees que es hoy?

A diferencia de los setenta ya no podemos mirar más a un estilo de música como voz para resistir. Eso es algo que cambió los últimos años que a mí me encanta. A veces me encuentro con músicos del folclore, del tango, de la cumbia y el rock y todos hablamos porque nos une una ideología y convicción más que un estilo de música. Eso hoy se ve y se vive. Trueno con Victor Heredia es un ejemplo de eso, de dos artistas queriendo comunicar lo mismo de diferentes maneras.

 ¿Qué le dirías a una piba que se quiere iniciar en la música y no sabe cómo hacerlo?

Le diría que arme tribu de trabajo, que se rodee de un equipo de pares y que trabaje de la forma más cooperativa que pueda, que de esa forma va a poder continuar haciendo arte toda su vida. Si trata de destacarse entre todas, ser la mejor en algo y tener gente trabajando para ella para lograrlo lo más probable es que eso termine funcionando mal en algún momento. Por eso está bueno armar equipo, tribu y encontrar un buen grupo que te haga sentir muy bien y que vos también hagas sentir muy bien. Armar una familia tan humana como artística.

¿Te sentís parte de la industria musical?

Me siento por fuera de la industria musical en la manera de trabajar porque no tengo sello discográfico pero no me siento para nada excluida. Eso me hace sentir muy bien. Que igual me inviten a participar de los espacios y de los eventos siendo que no tengo contrato con ninguno de esos espacios me hace sentir que hoy hay más diversidad con respecto a la industria musical. Está la industria pero también está la escena musical, yo me creo más parte de la escena. La industria está dentro de ella y no pueden dejar afuera a la escena. Hoy tenes un montón de bandas desde “La Delio Valdez” o “Él mató” que son superautogestivas e igualmente forman parte de muchos espacios.

 ¿En qué momento de tu carrera crees que estás?

Estoy en mi mejor momento hasta ahora, muy feliz a nivel musical porque tengo las posibilidades, gracias al público, de poder grabar, girar y tocar. Al mismo tiempo, me siento lo suficientemente grande como para no querer formar parte de ciertos espacios y que se sienta bien, puedo elegir donde quiero estar. Me costó mucho encontrar ese lugar y me hace muy bien poder elegir qué música hacer, dónde tocar, con quién tocar, por qué tocar. El público que tengo es un público increíble, que coincide en las cosas que más me importan, es muy lindo hacer música y que la gente que consume esa música sea gente que le importa lo que tengas para decir y que quiera participar de eso.

Atravesados por el femicidio

Atravesados por el femicidio

Organizaciones sociales y movimientos feministas se movilizaron en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Repudio al machismo, reivindicación del derecho al aborto y alerta ante la asunción de Milei.

“Este año no nos alcanzaron las macetas, por eso tuvimos que poner algunas cruces en el piso”, señala Carola Labrador, mamá de Candela Sol Rodríguez, la nena de 11 años que fue secuestrada, violada y asesinada en 2011. Desde entonces, milita para terminar con el flagelo de la violencia contra las mujeres, pero el problema sigue sin resolverse: en 2023, en el país se registró un femicidio cada 27 horas.

En la Plaza del Congreso, los familiares de las víctimas se agrupan bajo el nombre Atravesados por el femicidio. Tiñen un sector de la plaza de color violeta con sus macetas, que llevan una cruz de madera con las fotos de sus hijas, de sus madres, de sus hermanas. Una bandera violeta tejida cubre el piso de la plaza, en cada retazo el nombre en blanco bordado de una de las víctimas. Lucías, Verónicas, Sabrinas, Candelas. “Pasan los años, nos hacemos viejos y se nos va la vida en esto. Exigimos justicia”, dice Carola, mientras otra de las madres se acerca con un paraguas para protegerla del sol, que hace hervir la cabeza a las 14:40 del sábado 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.

Alrededor de las 15:30, la plaza empieza a coparse de personas que llegan desde distintos puntos de la ciudad. Los pañuelos verdes volvieron a anudarse a las muñecas y a las mochilas, las banderas de Palestina conviven con las violetas del Ni una menos y las de las organizaciones sociales. “Basta de violencias machistas, contra el ajuste y Milei, sobre nuestros derechos no pasarán. Alto al genocidio contra el pueblo palestino”, se lee en la bandera que llevan las mujeres y diversidades al marchar hacia Plaza de Mayo.

“En Argentina hay un cambio de gobierno que le declaró la guerra al movimiento de mujeres antes de asumir. Tenemos que reorganizarnos a la luz de la experiencia de estos años” propone Vanina Biasi, diputada electa del Frente de Izquierda. “Si no hay aborto legal, que quilombo que se va a armar”, se canta en las calles como si fuese una tarde anterior al 2020.

Mali tiene 20 años y es estudiante de Trabajo Social. Lleva un collar con un dije con el pañuelo de las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo y la cara pintada de color violeta. “Escucho a mi familia decir que en los años que vienen no van a salir a la calle por miedo. Yo hoy vine porque con el ajuste que proponen hay muchos derechos en juego”, dice mientras sostiene en lo alto un cartel que exclama “si soltamos las calles, ellos habrán ganado”.

En Plaza de Mayo, un grupo de mujeres hace una ronda. Llevan sus uniformes: trabajadoras de la salud, de la educación y del transporte. “Somos mujeres organizadas y a la derecha le decimos ni un ajuste más”, cantan y saltan. Con la fuerza de la organización, las voces terminan la canción al unísono del “con nosotras no podrán”. 

 

 

Contra la violencia, por la inclusión

Contra la violencia, por la inclusión

El lunes 20 de noviembre se conmemoró el Día de la Memoria Trans con una marcha de Plaza de Mayo a Congreso para exigir la erradicación de la violencia, promover la igualdad de derechos y construir una sociedad inclusiva, donde todas las personas sean respetadas en su identidad de género. En la jornada, se recordó a Zoe López García, referente del Hotel Gondolín, asesinada recientemente. Mirá las fotos de ANCCOM.

Orgullosos de votar a Massa

Orgullosos de votar a Massa

LA XXXII Marcha del Orgullo se realizó en Buenos Aires teñida por el clima electoral. Consignas contra Milei y sus propuestas antiderechos y a favor de Unión por la Patria.

Coraje es la palabra que se tatuó en la panza quien atravesó una mastectomía y hoy, en la  XXXII Marcha del Orgullo en la Ciudad de Buenos Aires, muestra con jactancia las cicatrices en su pecho, mientras disfruta de un fernet en plena Avenida de Mayo. 

Frente a las elecciones, miles de personas de la comunidad LGTBIQ+, con sus banderas características y brillos en todo el cuerpo, coparon la Plaza de Mayo con un objetivo claro: “Ni un ajuste más, ni un derecho menos. Frenemos a les antiderechos.” Ley antidiscriminatoria y ley integral trans integran los pedidos principales. 

“Javier Milei y su partido político -abucheo, chiflidos y pulgares hacia abajo empezaron a protagonizar la escena- son una clara amenaza a los discursos de odio, discriminación y violencia ante la comunidad LGTBIQ+.. El 19 de noviembre nuestra cita con la historia tiene una sola opción: Votemos a Massa”. Al instante, el cántico se hizo escuchar en cada uno de los presentes una y otra vez. 

Bajo el radiante sol de la tarde del sábado, se hicieron ver cuerpos de todo tipo que lucían sus extravagantes vestimentas: desde transparencias coloridas, coronas y disfraces de Barbie o Freddie Mercury hasta latex y arneses que cubrían su identidad. 

“Y ahora nuestro himno”, grita alguien mientras comienza a sonar “Y a quién le importa”,  de Thalia. Entre palmas, bailes hasta el piso y espuma por los cielos, empiezan a cantar su parte favorita: “Yo soy asi y asi seré, nunca cambiaré” 

“Todos me miran”, de Gloria Trevi fue la siguiente canción de la lista de reproducción. Esta vez con gritos enérgicos, saltos de alegría y banderas pintadas en sus caras hacían que la Plaza de Mayo viviera una gran fiesta. 

Entre una multitud que se chocaba entre sí y marchaba a paso lento sobre la Avenida de Mayo, una remera destacó: “La homosexualidad no es una enfermedad. La homofobia si”. “El amor vence al odio”, “Juzgan porque no conocen el arte de amar”, “Derecha no, derechos si”, “Abajo el cis-tema” eran algunos de los carteles que acompañaban la marcha. 

Carrozas del colectivo trans, trabajadoras sexuales y figuras mediáticas como Jean Paul Gaultier, con la presencia de Moria Casán en su recorrido, guiaban el camino de quienes acompañaban al ritmo del pop en plena marcha, dirigida hacia el Congreso de la Nación: “Prepárame la boleta pa’ votar a Sergio que la damos vuelta”, repetían los camiones con la foto de Sergio Massa maquillado como Drag Queen. 

Desde su balcón, dos hombres de 60 y pico de años, con sus camisas floreadas y banderas colgadas, saludaban a quienes pasaban por allí para compartir el festejo. En forma de corazón o saludo, expresaban su apoyo hacia los demás integrantes. 

 “Hacete el test de VIH”, dice un pasacalles cerca de los puestos de prevención que además de entregar preservativos o folletos explicativos acerca de las enfermedades de transmisión sexual, ofrecían poner el dedo para el pinchazo y obtener el resultado en el momento y de forma gratuita. 

Educación sexual integral no binaria, la separación de la Iglesia y Estado, lenguaje inclusivo, lengua de señas en las escuelas y preservativos para vulvas eran los reclamos de la Comisión Organizadora de la Marcha del Orgullo: “El 19 de noviembre votemos en defensa propia. Por el respeto de las libertades, por la salud y educación pública. Por nosotres, amigues y familia. Vamos por una democracia para todes”. 

Voces del orgullo 1

por Agustina Blanco, Laura Alcaraz, Eliana Rossi.

“Milei no es una nueva oportunidad, es una tragedia anunciada”, “Votar a Milei es un salto al vacío”, expresan las paredes de la Ciudad de Buenos Aires mientras un chico en cuero levanta su cartel con firmeza: “Por favor no votes con odio”. Su compañero, viste una remera significativa ante los discursos negacionistas de La Libertad Avanza: “30.400 compañeres detenides presentes”. 

Entre canciones de cumbia y pop, un baile de folklore en la vereda se diferenció del resto. Sin contar con la ropa tradicional pero con disfraces, sonrisas de oreja a oreja, abanicos coloridos y unión entre sus bailarines buscan visibilizar artistas de la comunidad LGTBIQ+ y un folklore no binarie. 

En un grito sentido y con fuerza, una militante fue la voz de todas y todos los presentes de ese momento: “Las calles son nuestras y lo seguirán siendo, guste a quien le guste y le pese a quien le pese. La vida es bella y todos debemos gozar la plenitud, con libertad e igualdad. Viva la lucha, viva la diversidad y viva la Marcha del Orgullo.” 

Voces del orgullo 2

por Agustina Blanco, Laura Alcaraz, Eliana Rossi.