«Tenemos la expectativa de acortar la diferencia»

«Tenemos la expectativa de acortar la diferencia»

Por Franco Ojeda

Fotografías: Camila Alonso Suarez  –  Telam

El candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires, Hugo Yasky, analiza los resultados de las PASO, los ejes de campaña y las posibilidades del Frente de Todos para este domingo.

Desde el Frente de Todos señalan al ausentismo y al desencanto por la pandemia como principales causas de la derrota a nivel país en las PASO. Hugo Yasky, histórico referente sindical de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), diputado nacional por la provincia de Buenos Aires y candidato a renovar su banca en el Congreso de la Nación, afirma que las políticas económicas ejecutadas por el gobierno de Mauricio Macri y la pandemia han hecho estragos en muchos sectores del conurbano bonaerense, cuyos habitantes castigaron al oficialismo con el voto bronca.

¿Qué significaron los resultados de las PASO?

Hubo una pérdida de votos importante en el FDT, en especial en las zonas del conurbano que expresan una desigualdad social, donde se concentran grandes bolsones de pobreza y en otras con altos índices de indigencia, justamente sectores hacia los que enfocamos nuestra política. Desde el oficialismo creímos que en las PASO íbamos a recibir el apoyo, pero la realidad fue distinta.

¿Por qué?

Hubo un ausentismo muy grande, que tiene que ver con el desánimo, la bronca, con el efecto de la pandemia y, sobre todo, mucho desencanto con la crisis económica, que castigó a los sectores más desprotegidos por las políticas del macrismo y que, por la pandemia, se agravó aún más.

¿En qué sectores impactó más la crisis?

En los que no tienen ingreso fijo, en los que no tienen trabajo registrado, que son mayoría en algunos distritos del conurbano bonaerense.

¿Que caracterizó la pérdida del votante del FDT?

La decisión de no concurrir. La pérdida del caudal electoral del FDT se debe a este factor subjetivo. Otro aspecto que hay que destacar es la bronca, porque todos los sectores sociales reclamamos a quienes gobiernan y, entonces, en muchas ocasiones se apela al voto bronca contra el oficialismo de turno.

¿Qué observó en los recorridos de campaña?

La permanencia de demandas que tienen que ver con el aumento de los precios, con la inflación, con la inseguridad. También fuimos a lugares donde muchos vecinos nos dijeron que no fueron a votar en las PASO por múltiples factores, pero nos dijeron que en las generales nos iban a dar su apoyo. Esto significa una voluntad de participar de los ciudadanos y es importante porque significaría, de mínima, acortar la diferencia que tuvimos en la provincia de Buenos Aires.

¿Cuáles han sido los ejes de la campaña tras las PASO?

Por mi característica de diputado y referente sindical de la CTA, el eje es la confrontación con dos modelos: uno que pretende descargar sobre los sectores populares los efectos de la crisis, bajar los impuestos a los ricos, el libre mercado, y otro que pretende la intervención estatal en la puja distributiva, como el control de precios o la reducción de la tasa de interés para que las PyMEs puedan acceder al crédito, y que también lucha por cuidar los salarios.

¿Cómo evalúa las paritarias de 2021?

Este año tuvimos tres y en algunos sectores sindicales cuatro aperturas de paritarias. Lamentablemente, no podemos tener muchas aperturas al año para correr detrás de los precios…

Precisamente ese es un factor determinante…

Sí. No obstante, la gente empieza a visualizar que detrás de los precios están los oligopolios empresariales y muchos observan que no es el Gobierno el causante de los aumentos, sino factores poderosos especulativos.

¿Cómo juegan esos factores?

A través del aumento del dólar paralelo, con las especulaciones del mercado financiero y en especial con especulaciones políticas que incitan a la devaluación.

¿Cuáles son las expectativas para el domingo?

Acortar la diferencia en la provincia de Buenos Aires. Esto significaría una ayuda importante para el Gobierno nacional. La gente observará en los próximos dos años algunos beneficios de las políticas públicas del Ejecutivo.

¿Por ejemplo?

Los grandes avances en el área de salud y en especial en los hospitales, las políticas que tienen que ver con el acceso a la vivienda con un criterio federal. En los próximos años, la vivienda va a crecer como política pública. Esto es importante para resolver un problema gravísimo como es la crisis habitacional. También vamos a luchar para que los salarios sigan recuperándose con un crecimiento de la economía que poco a poco irá sosteniéndose con el aumento del mercado interno. Otro dato no menor es la situación geopolítica a nivel sudamericano como un potencial retorno de Lula Da Silva al gobierno en Brasil.

¿Cómo se vería beneficiada la Argentina?

Nos permitirá tener un gobierno menos hostil en términos políticos y, en paralelo, recuperar a nuestro principal socio comercial, hecho clave para la recuperación de la economía argentina. Soy optimista. Un resultado adverso en las PASO no significa una crónica anunciada del final del mandato del FDT.

“Un pueblo inteligente no se puede hacer cargo de pagar un robo”

“Un pueblo inteligente no se puede hacer cargo de pagar un robo”

Redoblantes, bombos y platillos comenzaban a escucharse varias cuadras antes de llegar al cruce de la avenida de Mayo y 9 de Julio. Cada tanto una bomba de estruendo retumbaba en las calles del microcentro porteño y sorprendía a los recién llegados. A cien metros de encontrarse con una inmensa columna de gente que avanzaba, una pareja agitaba los brazos siguiendo el compás de la marcha peronista. Imágenes que en el último año y medio parecían perdidas y que sólo subsistían en el imaginario visual de muchos argentinos reaparecieron con la calidez primaveral. Ya en la Plaza de Mayo los puestos de parrillas ofrecían choripanes y hamburguesas; los vendedores ambulantes anunciaban la variedad de bebidas que tenían a la venta y muchos niños, y otros no tanto, mojaban sus pies en las fuentes. El paisaje urbano de Buenos Aires recuperaba un color que por la pandemia había perdido.

La movilización por el Día de la Lealtad fue planteada por la Asociación Madres de Plaza de Mayo que dirige Hebe de Bonafini, quien celebró que cada uno haya tomado la idea como propia. La convocatoria surgió, en parte, por la decisión de la CGT de posponer para el lunes 18 su acto, ampliamente criticada: “Estamos donde tenemos que estar el día que tenemos que estar”, exclamó Roberto Baradel, secretario general de SUTEBA y uno de los oradores principales. Por su parte Heber Ríos, secretario general de ATILRA sumó: “El 17 es el Día de la Lealtad, ni el 16 ni el 18”.

Además del aniversario del hito fundacional del peronismo, la principal consigna que replicaron las organizaciones sociales y los sindicatos que participaron fue la del rechazo al pago de la deuda contraída con el FMI por la gestión Macri: “Un pueblo inteligente como el nuestro no se puede hacer cargo de pagar un robo”, indicó Hebe. Por su parte, el ex vicepresidente Amado Boudou, cuya presencia fue tan inesperada como bienvenida para muchos de los presentes, remarcó que “lo que provoca el dolor en nuestro pueblo es la deuda externa”.

Otra de las consignas transversales fue el reclamo por la libertad de Milagro Sala. A ello se refirió el intendente de Ensenada, Mario Secco: “Si quieren hablar de justicia, ¡libertad a Milagros Sala y a todos los presos políticos!”. En este sentido, Coco Garfagnini, coordinador nacional de Tupac Amaru, la organización fundada por la dirigente jujeña, señaló que “el pueblo, el 17 de octubre se movilizó para pedir la libertad de Perón que era un preso político. En el gen de los peronistas está la liberación de los compañeros perseguidos y que Milagro siga detenida es inexplicable”.

Entre las menciones más ovacionadas se encontraron los nombres de Cristina Fernández de Kirchner y Axel Kicillof, quien también estuvo presente. Casi todos los oradores reivindicaron las gestiones de Néstor y Cristina Kirchner, quizás la mención más directa fue la de Boudou, quien recordó que “solamente el peronismo de Perón y el de Néstor y Cristina desendeudaron al país, no es casualidad que esos hayan sido los días más felices”. También advirtió: “Lucharemos por la grandeza de la patria, pero con la felicidad del pueblo adentro”. El no-giro hacia políticas más kirchneristas fue otro motivo de crítica para el gobierno conducido por Alberto Fernández. Respecto a esto el padre Francisco “Paco” Oliveira, integrante del Grupo de Curas en Opción Por Los Pobres, indicó que “el gobierno debe ser más nacional y popular y tiene que escuchar más a Cristina”.

Sin embargo, a pesar de las críticas, estaba claro que la manifestación era también de apoyo. En este sentido, el padre Oliveira aclaró que es consciente que la diferencia entre la gestión anterior y esta es inmensa. En línea con estas palabras el secretario general de ATE Capital, Daniel Catalano, en su turno al micrófono dijo saber dónde están los verdaderos enemigos y resaltó la importancia de las movilizaciones populares, que tienen un rol constructivo y que a través de ellas “podemos evitar que la derecha vuelva a ser conducción en nuestro país”. A menos de un mes de la elecciones generales de medio término y con el recuerdo fresco de la derrota en las PASO, el diputado nacional por la provincia de Buenos Aires y actual candidato, Walter Correa advirtió la peligrosidad de perder aún más presencia en el Poder Legislativo: “Estamos a siete votos de perder la indemnización, a siete votos de perder los derechos laborales”.

El regreso a las calles

Desde el 20 de marzo del 2020, cuando se decretó el inicio de la cuarentena, las movilizaciones masivas a las que el peronismo acostumbraba tuvieron que posponerse por completo. El 17 de octubre del 2020 hubo un pequeño intersticio, en el que la convocatoria se realizó desde autos particulares, una rareza propia de los tiempos que corren. Pero con la llegada de las vacunas, con más de cincuenta millones de dosis aplicadas, el tan esperado regreso al espacio público se hizo posible. “Hoy es una inmensa alegría, nos salió un día peronista”, indica el cura Oliveira mientras mira al cielo. Para Milton Moreno, un joven militante, también se trata de un día especial: “Extrañábamos compartir el cara a cara con los compañeros y la gente después de un tiempo tan difícil; recuperar la felicidad del pueblo, sobre todo en este día, viene bien”.

A pesar de la masividad de la marcha los cuidados de los asistentes persistieron: “Nos hacía falta manifestarnos y lo hicimos con precaución, porque hay mucha gente con barbijo y se respeta la distancia, pero también con alegría”, comenta Mirtha Campos, que aclara que para ir les pidió permiso a sus cuatro hijos. La larga espera se hizo sentir para muchos. Raúl Ferreiro, que viajó desde La Pampa para estar presente, consideraba que era “una necesidad volver, estar acá es volver a estar donde está el pueblo”. Mónica Bordone coincide: “Estas movilizaciones nos dan vida”.

No solo para los ciudadanos de a pie fue un retorno al espacio público. Además de la presencia de Kicillof, también concurrieron a la celebración la candidata a diputada Victoria Tolosa Paz, el candidato por la Ciudad de Buenos Aires Daniel Santoro, los funcionarios nacionales Daniel Filmus, Jorge Taiana y Gabriel Katopodis, entre otros.

Macarena Sánchez, futbolista y directora ejecutiva del Instituto Nacional de Juventudes remarcó la importancia del reencuentro con la plaza: “Es algo que necesitábamos, después de un año y medio de muchísimo esfuerzo nos merecemos sentir la calidez de la gente en la calle”. A su vez, frente a los reclamos señaló: “Como gobierno tenemos que escucharlos y celebrar que el pueblo se exprese. Es importante que los tengamos en cuenta para seguir militando por nuestros ideales y nuestras convicciones y para que sepan que están acompañados”.

“Involucrarnos en política es una forma de decir Nunca Más”

“Involucrarnos en política es una forma de decir Nunca Más”

Brenda Vargas Matyi tiene 26 años, es secretaria de Juventud de La Matanza y precandidata a diputada nacional del Frente de Todos por la provincia de Buenos Aires. Según ella, es importante que les jóvenes ocupen espacios en la gestión porque logran “interpretar las demandas de todas las generaciones”. El camino, agrega, está en seguir aportando al empleo, la educación y la salud y no “en la bicicleta financiera, en jugar desde los bancos para ver quién come y quien no”, afirma.

¿Qué están discutiendo las juventudes hoy?

Estamos pensando en trabajo, en un primer empleo, en un acceso irrestricto a la educación. Hay varias universidades del conurbano bonaerense que siguen teniendo un acceso excluyente a la educación superior. En cuanto a legislar, ahora está rondando mucho que les pibes quieren legalizar la marihuana y no es un tema menor, pero tienen otras prioridades. Las nuestras son alcanzar la justicia social y disminuir la desigualdad en el conurbano, por ejemplo, entre los pibes y pibas del norte y los del sur.

¿Con qué medidas podría lograrse un “acceso irrestricto” a la educación?

Es fundamental el acompañamiento de toda la trayectoria obligatoria (jardín, primario y secundario) como también en lo superior. Es importante legislar para esto, espacios de cuidados infantiles en los terciarios docentes, no docentes técnicos, universidades, centros universitarios. Tenemos que empezar a ver quiénes son las personas que no pueden acceder a la educación superior, es imprescindible, en la pospandemia, a nivel nacional y provincial, una política pública que pueda incluir a madres, padres y personas gestantes que tienen niñes o adultes mayores a cargo.

Muches jóvenes padecen el empleo informal, ¿cómo resolverlo?

Hay varias políticas públicas que se vienen llevando adelante en pandemia, una es ayudar a quien contrata a sostener los aportes jubilatorios. Hay un programa que invita a contratar jóvenes a un primer empleo y que el Estado colabore con el 50% de la carga social. Sobre eso tenemos que seguir avanzando, quienes contratan, ya sean empresarios y empresarias o emprendedores que están generando sus PyMEs, necesitan una mano, como el trabajador necesita una jubilación digna y una obra social.

¿Cuáles son los obstáculos para poner en práctica estos proyectos?

Todas las ideas las tenemos que debatir en un bloque, somos un frente plural y diverso que tienen representantes de distintos sectores. En principio, no hay dificultades para avanzar, sino que venimos de la política y estamos acostumbrados a debatir y a trabajar sobre la búsqueda de consensos y eso no debería ser una dificultad, al contrario.

¿Qué lugar ocupan las políticas ambientales en el Frente de Todos?

Queremos llegar a consensos y proyectos claros para resolver la situación de los residuos y que no nos intoxiquemos más, incluso la comida es un punto a revisar. Nos preocupa la Ley de Envases, también empezar a hablar de agronomía familiar. En La Matanza hay políticas públicas de reciclado, esto tiene que seguir avanzando a nivel provincial y nacional. Por ejemplo, mediante un acuerdo con el Ministerio de Ambiente se crearon tres plantas de reciclaje domiciliario en el distrito. Estamos comenzando a dejar de enterrar residuos y producimos con ese material que sostiene a trabajadores y trabajadoras dentro de un programa que no solo fomenta el cuidado del ambiente, sino que también genera dignidad laboral y salarial al poder darle un valor agregado a lo que ellos están recolectando, también hay huertas comunitarias muy grandes.

¿Cómo ves estas políticas locales en otros niveles de Estado?

Cuando nos dicen la quinta provincia es efectivamente así, no solo en kilómetros sino en cantidad de población. Entonces cualquier política pública que se lleve a cabo en La Matanza puede pensarse a otras escalas.

¿Qué balance hacés de la gestión del Gobierno nacional?

Fue una buena gestión, tuvimos 90 días de gobierno y 19 meses de pandemia. No tuvimos que estar decidiendo si ponerle el respirador a uno o a otro ni recibimos las desgarradoras imágenes de otros países de nuestro continente en las que había gente muriéndose en los pasillos de los hospitales. Hemos aportado donde teníamos que aportar: en el sistema de salud. Argentina fue uno de los países que más sostuvo la situación social con acompañamientos y apoyos desde el Estado para la situación económica, tuvimos el ATP, el IFE, créditos para quienes estaban inscriptos en AFIP.

¿Que pueden aportar les jóvenes a la política?

Está muy bueno que haya jóvenes en las listas y en distintos espacios de gestión, tiene que ver con el tipo de representatividad que logramos al poder interpretar las demandas de todas las generaciones. Ese es el valor del pibe o piba en la política. Además, si no nos involucramos y no estamos en la búsqueda del debate y los consensos, no vamos a sostener la democracia, es una forma de mantener la memoria y de decir que en este país nunca más es nunca más.

 

«¡A disfrutar el gobierno en manos de la gente!»

«¡A disfrutar el gobierno en manos de la gente!»

A medida que los minutos se acercaban a las 21, la ansiedad iba creciendo: a diferencia de lo que había sucedido durante las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), los primeros datos oficiales sobre el escrutinio provisorio se esperaban con puntualidad. Entre las dos fuerzas principales, se manejaban expectativas distintas: de un lado, una diferencia significativa de, al menos, 10 puntos; del otro, la posibilidad de alcanzar la tan anhelada segunda vuelta, aunque los boca de urna y las primeras tendencias no fueran prometedores. La aparición del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, acabó con las dudas y las especulaciones. Haciendo referencia a la velocidad de escrutinio y con un 65% de las mesas escrutadas hasta el momento, anunció a la fórmula Fernández-Fernández como ganadora de las elecciones del 27 de octubre.

Lejos quedaba la posibilidad de una eventual reelección de Mauricio Macri que, junto con su compañero de fórmula, Miguel Ángel Pichetto, logró un 40,5% de los votos (números oficiales resultantes del escrutinio del 96% de las mesas): si bien mejoró notoriamente su performance de las PASO, al presidente no le fue suficiente para forzar un ballotage. Porque, con el 48% de los votos, Alberto Fernández se convertía en el próximo presidente de los argentinos.

Las elecciones generales transcurrieron de manera pacífica y normal en todo el país, a excepción de algunos incidentes puntuales y la puesta en duda del sistema por parte del Jefe de Gabinete, Marcos Peña, quien lo calificó de “arcaico” y abrió la posibilidad de tener que esperar el escrutinio definitivo antes de hablar de un futuro presidente.

Los resultados volvieron a poner en escena un panorama de hiperpolarización: entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio acumularon cerca del 90% de los votos a nivel nacional. El frente Consenso Federal, con Roberto Lavagna encabezando la lista, se constituyó como una pobre tercera fuerza, con apenas el 6,2% de los votos. Más lejos quedaron los otros 3 candidatos que dirimieron la presidencia: Nicolás del Caño, del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT-Unidad), logró el 2,2%; por su parte, Juan José Gómez Centurión (NOS) y José Luis Espert (Unite), sólo alcanzaron el 1,7% y el 1,5%, respectivamente.

La participación ciudadana en las elecciones fue muy alta: más del 80% del padrón electoral ejerció su deber cívico, un porcentaje  superior al observado durante las elecciones primarias que forman parte de la explicación de la mejora macrista en los índices. Buena parte de esos nuevos votantes apoyaron al oficialismo, que también succionó sufragios de Lavagna, Gómez Centurión y Espert.

No bostante, los resultados finales no supusieron una sorpresa, más allá de la importante reducción de la brecha entre Fernández y Macri respecto de las PASO. Luego de una ardua campaña electoral -consistente, principalmente de la gira y las marchas del “Sí se puede”- y una mayor concurrencia del electorado, el presidente de la Nación logró un aproximado de 8 puntos más en comparación con el resultado del 11 de agosto.

Córdoba, Santa Fe, San Luis, Mendoza, Entre Ríos y la Ciudad de Buenos Aires fueron los únicos distritos que quedaron pintados de amarillo en la mapa electoral con el triunfo de Juntos por el Cambio. En el resto del país, el Frente de Todos venció al binomio oficialista: Santiago del Estero fue la provincia en la que se registró la mayor diferencia -casi de 56 puntos-; Formosa, Santa Cruz y la provincia de Buenos Aires también mostraron resultados contundentes en favor de la fórmula Fernández-Fernández.

El camino hacia la transición comenzó el mismo domingo con discursos que tendieron al diálogo y a la inclusión de todos los argentinos, independientemente de sus elecciones electorales. Además, Mauricio Macri invitó a Alberto Fernández a desayunar el lunes 28, a las 8:30, en la Casa Rosada, con el propósito de iniciar un proceso de transición ordenada. El paso final será el 10 de diciembre con el traspaso de mando frente a una sociedad que le dijo “basta” a la gestión actual.

 

Festejo y responsabilidad

En  el Centro Cultural C, en Chacarita, búnker del Frente de Todos, desde las 14, los militantes más entusiastas ya comenzaban a llegar a la intersección entre Corrientes y Dorrego, donde se emplazaba un escenario pequeño. Hacia las 17, las arterias del barrio se llenaron de banderas blancas y celestes y bombos con la cara de Cristina y Néstor. Algunos vecinos se asomaron por los balcones, alzando dos dedos y sonriéndole a la multitud que empezaba a emerger.

Uno de las primeras figuras en llegar fue Eduardo Jozami, activista por los derechos humanos, quien explicó cómo vivía la jornada electoral: «Con ganas de festejar lo que creo que es la posibilidad de que el movimiento popular argentino tenga una nueva oportunidad. Con toda la experiencia que tuvimos: repitiendo las cosas que hicimos bien y analizando estos cuatro años y las cosas a mejorar.»

A minutos de las 18 y del cierre de comicios hizo su llegada Ginés González García, quien algunos sopesan como posible ministro de Salud. Rodeado de personas, el ex embajador de Argentina en Chile comentó: «Es un día de festejo y responsabilidad, nos preparamos para lo que viene, que va a ser muy distinto. Lo que estamos buscando es la unidad de la Nación para poder gobernar y cambiar la historia. Tenemos historia, nos pasó en 2001, 2002 y la gente lo vio. Siempre que podamos cambiar la historia vamos a estar presentes.»

También, desde temprano, hicieron su aparición la economista política e investigadora del CONICET, Delfina Rossi; y José Luis Gioja, gobernador de San Juan.

Por su parte, en el sitio habitual de reunión de la militancia macrista, Costa Salguero, los ánimos intentaban estar calmos, si bien la tensión ya se sentía en el ambiente. En los primeros momentos de la tarde, el espacio se encontraba prácticamente vacío de simpatizantes macristas, y no se había dejado ver nadie más que el personaje que se convirtió en emblema de Juntos por el Cambio: el “Mago sin Dientes”.

A las 18:15 hicieron su primera aparición Marcos Peña, Federico Salvai y Eduardo Macchiavelli. Las primeras declaraciones del jefe de gabinete fueron para agradecer la participación masiva en los comicios y la labor de los fiscales en un sistema electoral que calificó de “arcaico”: “Lo que se viene que es muy importante, es defender cada uno de los votos.” Ante la insistencia de los periodistas por saber los números de las mesas testigo, Peña pidió prudencia y paciencia.

Llegando casi a las 21, el panorama había cambiado drásticamente: la esperanza parecía ocupar el espacio que dejaron vacíos los tradicionales globos. El sitio destinado a la militancia se encontraba cubierto y, al grito de “sí se puede”, las banderas argentinas -que primaban entre el público-, se sacudían y agitaban al ritmo de la música de tendencia. El apoyo a Horacio Rodríguez Larreta -reelcto jefe de Gobierno- también se hizo presente con “las remeras de Larreta”, y los jóvenes dominaron la escena juntos a muchos niños que corren entre la gente.

Si bien los primeros datos oficiales sobre el escrutinio provisorio ya daban cuenta de un resultado irreversible, Mauricio Macri recién se hizo presente en el escenario pasadas las 22:20, acompañado de su compañero de fórmula, Miguel Ángel Pichetto. En una actitud bastante diferente a la que exhibió luego de las PASO, el presidente felicitó a los argentinos que participaron de la elección y al presidente electo Alberto Fernández: “Acabo de hablar con él y lo invité a desayunar mañana para iniciar una transición por el bienestar de los argentinos.” Macri también agradeció a los fiscales y a las figuras de su gobierno: Gabriela Michetti, María Eugenia Vidal, Horacio Rodríguez Larreta y Pichetto.

“Quiero decirles, queridos argentinos, que transformar nuestro país depende de nosotros. Gracias al trabajo que hemos realizado estamos sobre una base y tenemos que cuidarlo entre todos”, aseguró Macri frente a su militancia. Y pensando en el escenario político futuro, agregó: “Todos estamos comprometidos en cuidar la democracia y la república. Si hay un sueño que tengo es que podamos consolidar un proyecto común, ejerciendo una oposición sana, constructiva, responsable que pueda reafirmar las conquistas logradas.”

Con Abel Pintos musicalizando el momento, Juliana Awada, Diego Santilli, Michetti y Rodríguez Larreta subieron al escenario. “No me importa para dónde vas / yo voy, sin mirar atrás / si te tengo por delante.” La pantalla mostraba un “gracias” y Macri saludó también con un gesto de agradecimiento. Mientras tanto, la gente se abrazaba y lloraba.

Las otras fuerzas

La jornada electoral había terminado temprano en los bunkers de las otras fuerzas. Roberto Lavagna, que obtuvo poco más del 6 por ciento, reconocía que no cumplieron con sus expectativas y que disminuyeron sus votos, respecto a las PASO, producto de la fuerte polarización. Algo similar declaraba Nicolás del Caño, votado por el 2 por ciento de los electores, en la sede del Frente de Izquierda-Unidad, que lamentaba sobre todo que Myriam Bregman no llegara a la Cámara de Diputados.“Nuestra campaña tiene más vigencia hoy -aseguró-, por la crisis que se atraviesa en relación a la fuga de capitales, a la pérdida de reservas del Banco Central y el aumento de los precios, que resulta en una pulverización de los salarios y jubilaciones”.

En el Frente NOS, ubicado en Fraga 1209, Villa Ortúzar. Juan José Gómez Centurión, candidato a la presidencia, se hizo presente a las 19:20 y saludó mano por mano a todos los que lo acompañaron, militantes que habían llegado desde el cierre de los comicios. Luego confirmó que «las expectativas de estas elecciones siguen siendo las iniciales: consolidarnos como el espacio más claro de la derecha Argentina». Además afirmó que disfrutó la jornada de votación a pesar de verse empañada por lo que calificó de «mañas» de la vieja política.

En una sala reducida y visiblemente vacía del hotel Vitrum, del barrio de Palermo, el candidato José Luis Espert también dio un breve cierre a su campaña. Con un número de periodistas que superaba al de los militantes y funcionarios del partido político -el “ejército espertano” estaba representado por pocos jóvenes que no llegaban a 15 e incluso algunas candidatas a diputadas nacionales ofrecieron una presencia intermitente-, los únicos momentos en los cuales la sala se llenó fueron durante las declaraciones de Luis Rosales, candidato a vicepresidente, y Espert.

El candidato a presidente por Unite agradeció e hizo hincapié en los obstáculos que atravesaron durante la campaña: “Esta empresa que hemos comenzado hace unos meses se dio a pesar de esfuerzos internos o extraños pero estamos acá y hemos competido. Hoy afortunadamente pudimos ofrecer nuestra candidatura a miles de personas que nos han votado. Esto es un camino que recién comienza. Argentina tiene un gran futuro y ese futuro es liberal y ya comenzó.” También le pidió a Mauricio Macri que se dedique a gobernar durante el tiempo que le queda a su mandato, culpándolo del “desasosiego de la población”. Y le dio un mensaje a Alberto Fernández: “Nosotros seremos severos defensores en el cuidado de las cosas que hacer por el bien de la gente y su trabajo”.

El recuerdo a Néstor Kirchner

En Corrientes y Dorrego -y sus proximidades inundadas de personas- , la gente también se abrazaba y lloraba, pero a diferencia de lo que ocurría en Costa Salguero, lo hacia de felicidad. Desde las 21 que había estallado la alegría de saber, oficialmente, que Alberto Fernández sería el próximo presidente de todos los argentinos.

A las 22:40,  con «Rezo por vos» como canción de fondo, aparecieron en el búnker  Alberto Fernández, Cristina Fernández y Axel Kicillof, los candidatos victoriosos. Luego de hablar el futuro gobernador de la provincia de Buenos Aires, tomó el micrófono Cristina Fernández, quien, a partir del 10 de diciembre será vicepresidenta de la Nación. Comenzó su discurso dirigiéndose al pueblo argentino: «Déjenme agradecer a los cientos de miles de ciudadanos y ciudadanas anónimos que han resistido y que tienen pensamientos y sentimientos que los han ayudado a mantenerse en pie.» A su vez habló sobre la ardua tarea que tendrán como gobernantes luego de cuatro años de «tierra arrasada», como expresó Kicillof. Y culminó, haciendo un llamado a la sociedad entre la aclamación de la militancia peronista: «Quiero pedirles a todos los hombres y mujeres que, por favor, nunca más rompan la unidad que se requiere para enfrentar estos proyectos neoliberales que tanto dolor han causado.» También le hizo un pedido al presidente Macri: que gobierne a los argentinos hasta el 10 de diciembre y que tome las medidas necesarias para que no aumente el daño social y económico.

El futuro presidente, Alberto Fernández, también inició su discurso con agradecimientos a los votantes, por el compromiso demostrado en “construir una argentina solidaria». Entre los ya clásicos cantos de “Alberto presidente” -esa noche más reales que nunca-, también hizo un agradecimiento específico y especial, teniendo en cuenta la fecha: «La primera salida que tuve como candidato fue ir a visitarlo a Néstor: Gracias, Néstor, donde estés. No sería justo no reconocerle a él lo que hizo por nosotros. De aquí en adelante solo nos queda cumplir con lo prometido.» Luego, Fernández dio un mensaje esperanzador al pueblo argentino: «Vamos a ser la Argentina que nos merecemos porque no es verdad que estamos condenados a esta Argentina. Vamos a hacerlo porque nos lo merecemos y no lo van a hacer Cristina y Alberto, lo vamos a hacer todos y todas. ¡A disfrutar el gobierno en mano de las gente!» El público, dentro y fuera del búnker parecía no poder gritar más fuerte.

El presidente recién electo finalizó saliendo a las calles y mirando a los ojos a los militantes y simpatizantes que colmaban la avenida Corrientes y sus alrededores: «Este no es el frente de nosotros, es el de todos.»

Cuatro años atrás, un enorme grupo de gente se reunió a abrazarse y llorar por el fin de un ciclo político, de una idea de país. En la noche del 27 de octubre, esa gente volvió a reunirse, volvió a abrazarse y volvió a llorar. Pero porque volvían. Renovados, con esperanza y con fuerza para afrontar los desafíos que pone por delante una Argentina en crisis. “Vamos a volver”, cantaban. Y volvieron.

A partir del 10 de diciembre, futuro se escribirá con F. Pero de qué tratará el mismo, solo el tiempo y la política lo dirán.