Otra vez el ajuste es a los más débiles

Otra vez el ajuste es a los más débiles

Tres economistas de diversa mirada ideológica, Pablo Tavilla, Christian Buteler y Esteban Mercatante, analizan el paquete de medidas restrictivas del ministro de Economía Luis Caputo. Pronósticos de recesión, despidos y aún más inflación.

El “Caputazo”, el paquete de diez medidas anunciado por el actual ministro de Economía, Luis Caputo, parece ser solo el principio de una serie de políticas que vendrán acompañadas de una mayor desregulación financiera, achicamiento del Estado y mayor ajuste. Medidas que se suman al discurso de asunción del presidente Javier Milei, que alertó acerca de una inflación creciente y recesión en los próximos meses. Esteban Mercatante, Christian Buteler y Pablo Tavilla, economistas con distintas cosmovisiones, analizan en diálogo con ANCCOM estos pasos iniciales del gobierno en el área económica, el impacto de lo propuesto y si realmente era necesario el ajuste o había alternativas.

“El ajuste era necesario, el modelo anterior estaba acabado”, afirma Buteler. El analista financiero asegura que se trata de un plan clásico para bajar la inflación y conseguir equilibrio fiscal, pero que “va a terminar generando inevitablemente una recesión”.

Buteler advierte que se vienen meses de fuerte recesión e inflación. “Como punto de partida es difícil que la sociedad soporte estas políticas en un país que ronda el 40% de pobreza, pero el gobierno debe mantenerse firme en la decisión para esperar los resultados positivos”. Da un panorama un poco más alentador al afirmar: “Los resultados negativos son los inmediatos, los beneficios vienen más a un mediano y largo plazo”.

A pesar de creer que la herencia, dejada por el gobierno de Alberto Fernandez, es crítica y problemática, Buteler sostiene que “la idea es que todo este esfuerzo que hace la gente pagando el ajuste es para evitar caer en una hiperinflación; por lo tanto, si la hiperinflación  se termina dando, el programa de Caputo no habrá sido exitoso y será el responsable”.

Esteban Mercatante, por su parte, plantea que “se promete un paraíso de ocio para las clases empresarias y para el resto es sangre sudor y lágrimas”. El economista, militante del PTS, afirma que se anunció un ajuste fiscal muy drástico. Y sostiene que más allá de cuestiones simbólicas, como la reducción de ministerios y por ende la reducción de cargos jerárquicos en el Estado, el corazón del recorte está en la reducción fuerte de subsidios de servicios públicos y la obra pública. “Lo único que se anunció como una compensación es la duplicación de la asignación universal por hijo y la tarjeta alimentar, pero en el marco de una inflación mensual de por arriba del 20%, esa duplicación va a tener un efecto prácticamente nulo; además de que estos programas solo alcanzan a menos de la mitad del 10% más pobre”.

Por su parte, Mercatante no fue tan optimista en cuanto a las consecuencias a mediano plazo que pueda llegar a tener el plan económico de Javier Milei. “Se subestima el impacto que va a tener el enfriamiento de la economía, entre el alza inflacionaria que va a poner en crisis el tipo de cambio y la dificultad para lograr las metas fiscales que son demasiado optimistas, puede hacer que un plan que tiene puntos medio inciertos empiece a entrar en crisis en marzo o abril del año que viene”.

Mercatante tampoco cree que el ajuste sea necesario o inevitable. Afirma que se tiende a naturalizar que hay que hacer los ajustes sobre la clase trabajadora, que es la que menos recursos tiene, pero “no se pone en discusión medidas que puedan afectar a los que se enriquecen de nuestras crisis”.

Un poco más alineado a este punto de vista, es el del licenciado en Economía Pablo Tavilla que sostiene: “Son medidas que tienen que ver con el discurso acerca de que todos los problemas en Argentina se deben a ciertos despilfarros que tienen que ver con el gasto público y la clave de todo es el déficit fiscal”. Agrega que “es un problema de diagnóstico”, en el sentido de que el problema central de la Argentina tiene que ver con la restricción externa o falta de divisas.

“Esto no implica que la economía Argentina no tenía muchos desequilibrios, una alta inflación y no plantee una necesidad de darle una respuesta a eso; era necesario un plan de estabilización y un ajuste, el problema es que quedó en manos de alguien que dice que la ‘justicia social’ es un robo”, asegura Tavilla.

Bajo la lógica del actual gobierno se usa la línea del ajuste con el fin de estabilizar y bajar la inflación y un crecimiento a mediano o largo plazo que va a estar liderado por la suba de inversiones y las exportaciones. “Solo basta mirar el gobierno de Macri para ver que esto no sucede”, dice el economista.

Tampoco hay un futuro motivador desde su punto de vista. En el corto plazo afirma que estas medidas no son antiinflacionarias y que, al contrario, pueden llevarnos a un espiral similar a los tiempos del gobierno de Alfonsín. “Además la recesión es funcional al disciplinamiento social, es decir, caen los salarios, la actividad económica, despidos y desempleo. Que creo que es lo que buscan, generar una distribución de ingresos diferente”, concluye Tavilla.

«Lo verdadero, lo bello y lo bueno»

«Lo verdadero, lo bello y lo bueno»

Dante Choi, presidente de la Asociación Civil Coreana en Argentina y dueño de la marca Peabody, cuenta desde su llegada al país durante la dictadura hasta las iniciativas de su firma respecto al desarrollo y la inclusión social. .

A la corta edad de 12 años Dante Choi, empresario y actual dueño de Peabody, llegó de Corea del Sur a la Argentina junto a su familia en busca de un futuro. “Ingresamos vía Paraguay y desde desde ahí vinimos con micro durante muchas horas; pasamos por Liniers. Buenos Aires me pareció una gran ciudad. Nos radicamos el primer año en Fuerte Apache”, recuerda Choi. Reconoce como “muy difíciles” sus primeros tiempos en Argentina: “No conocíamos el idioma, no teníamos total conocimiento de la cultura local y, además, éramos inmigrantes ilegales. Entonces, económicamente éramos muy pobres, pero culturalmente éramos más pobres todavía”, rememora. En ese momento, Argentina se encontraba transitando la dictadura cívico-militar.

Cuando Choi se instaló en el país, él ya había concluido sus estudios en un colegio primario en Corea e incluso había iniciado el secundario, pero una vez en Argentina debido al desconocimiento del idioma y no poseer un documento, tuvo inconvenientes para poder continuar su escolaridad. “Cuando llegué, creo que me pusieron en sexto grado y después rendí el examen para poder ingresar a la secundaria. Pero a los tres meses me echaron del colegio porque no tenía documento”, recuerda. Además, menciona que tuvo que recurrir a “institutos privados y cursar como oyente, sin la posibilidad de poder graduarme y tener regularidad escolar”. Choi recalca que fueron años “muy difíciles” pero que esto “se revirtió recién en 1983, con la llegada de la democracia en Argentina”.

Cómo mantener las raíces

Cerca de sus 21 años Choi regresó a Corea y recapitula este hecho como algo “muy importante”. En ese entonces se encontraba trabajando para Evo Corporation, una empresa multinacional de Corea, quienes lo enviaron a su país natal para capacitarse. “Fue una etapa donde yo era muy joven y me dieron esa posibilidad de aprender y capacitarme. Porque en eso yo no había tenido básicamente una educación. Esa empresa coreana en la que estaba trabajando, me dio muchos elementos”, reconoce.

A su regreso, su primer empleo fue como traductor en la empresa coreana Daewoo Corporation que tenía una sede en Argentina. En un inicio fue una relación laboral temporal, pero terminó siendo un trabajo de más de quince años. Incluso llegó a obtener el cargo de gerente comercial. Sin embargo, en 1997 Daewoo quebró y Choi decidió fundar una compañía que importaba insumos eléctricos para fabricas de Tierra del Fuego, pero la crisis del 2001 en Argentina no lo dejó continuar con su proyecto. Fue recién en 2003 que decidió apostar por un emprendimiento personal bajo el nombre de Goldmund, que hasta hoy sigue dando sus frutos fabricando los electrodomésticos marca Peaboy.

En la actualidad, Choi es el presidente de la Asociación Civil Coreana en Argentina. “La inmigración coreana va a cumplir el 60 aniversario en el año 2025. En este momento hay alrededor de 20.000 miembros de la colectividad coreana en la Argentina”, menciona. El empresario comenta que hay una “diferencia muy grande entre la primera generación o la segunda generación -como en mi caso-, con los chicos de segunda, tercera, cuarta generación”. Menciona que “esos chicos son directamente argentinos” y “lamentablemente muchos no hablan coreano, pero tienen el ADN de la cultura coreana y están inmersos en la sociedad argentina”.

“Muchos argentinos, cuando viajan a Corea, dicen que los coreanos tienen un temperamento latino, que festejan y que tienen el mismo carácter. Pero en cuanto a funcionamiento y los valores de la sociedad, me parece que hay muchísima diferencia”, menciona Choi respecto a si encuentra similitudes y diferencias entre la sociedad coreana y la sociedad argentina.

Crear oportunidades

El Premio Peabody es una iniciativa que tomó Choi desde su empresa, que consiste en un concurso de diseño industrial y genera oportunidades para jóvenes estudiantes. Choi declara que la iniciativa surgió a base de su historia personal y la cuestión de la identidad: “Al ser inmigrante y al llegar a la Argentina cuando tenía 12 años, tuve que cuestionarme mucho sobre mi identidad personal y cultural. Un inmigrante es una persona que deja su identidad cultural individual que ha recibido, y que tiene que construir su propio lugar en el mundo en otra sociedad, construir su nueva identidad cultural e individual en otra sociedad”.

A base de “esa crisis de identidad” que tuvo siendo inmigrante, Choi declara que lo “ayudó después a pensar en la identidad” de su empresa. A su vez, menciona que también tuvo “una crisis de identidad” por su compañía, por lo que en la actualidad se encuentra “muy agradecido con el sistema argentino que nos dio nada más ni nada menos la identidad marcaria”. A raíz de querer profundizar en el diseño, es entonces que decide organizar el concurso de Premio Peabody en diseño industrial. En la actualidad uno de sus productos destacados de su empresa es el termo eléctrico, que surgió en la primera edición del concurso: “Realmente nos ha dado mucha satisfacción, yo creo que es muy importante porque ese concurso está abierto para los jóvenes estudiantes y eso nos permite retroalimentarnos”, reconoce Choi.

El futuro

Respecto al contexto político actual en Argentina, Choi menciona que cree que “lo importante es cerrar la grieta que está presente, más o menos, en Argentina desde la década de los 70. En estos momentos se ha establecido una discusión sobre lo que pasó en la década 70 y 80, yo creo que es muy importante cerrar esa grieta y no volver a las discusiones superadas”. Desde su punto de vista como empresario reconoce que desde su compañía se encuentran “muy atentos y preocupados porque lo que propone la ideología del nuevo gobierno es un cambio rotundo de los últimos años de la manera de vivir, de la sociedad argentina”.

Choi tuvo la oportunidad de estudiar Filosofía en la Universidad de Buenos Aires, y rememora que en una de sus clases un profesor le dejó una enseñanza que hasta hoy implementa: “La primera clase él habló de la esencia, escribió en el pizarrón una frase en francés del libro El Principito donde dice ‘lo esencial es invisible a los ojos’ y otra frase de Heráclito donde el filósofo griego dice que ‘la verdad cuesta ocultarse’”. Estos son algunos de los valores que Choi quiere transmitir a los jóvenes, además de los valores de identidad y fidelidad: “Tener presente cuál es la esencia de nuestro proyecto y tener presente la identidad de esos proyectos y dedicarnos con total plenitud a los mismos, con esos valores uno va a poder lograr su propósito”.

En su oficina ubicada en el barrio porteño de Palermo, además de su escritorio Choi cuenta con tocadiscos y long plays de vinilo, desde Mozart hasta Elvis Presley. En su biblioteca se pueden observar un pañuelo de Abuelas de Plaza de Mayo enmarcado y un diploma de “Inmigrante Destacado” que le fue entregado por el Ministerio del Interior, además de una variedad de libros. En la pared frente a su escritorio reposa una fotografía del edificio de la Alte Oper de Frankfurt: “Esta foto la saqué yo, el motivo por el cual yo visité y saqué la foto es por las palabras que están grabadas en el edificio que son ‘Dem Wahren Schoenen Gute’ que significa ‘lo verdadero, lo bello y lo bueno’. Yo creo que esto es lo que necesitamos como sociedad”, afirma Choi, concluyendo con que “siempre cuento, sobre todo a los jóvenes, sobre esos valores; la verdad, la belleza y la bondad”.

Luz verde para el extractivismo en Río Negro

Luz verde para el extractivismo en Río Negro

El Parlamento local aprobó la reforma a las leyes de Tierra y Minería. Las comunidades originarias quedan más desprotegidas.

La Legislatura de Río Negro volvió a tratar las leyes de tierras y minería y, como era de esperar, se aprobaron las reformas impulsadas por el gobernador electo, Alberto Weretilneck. Con 33 votos a favor se dio vía libre para el extractivismo en la provincia en perjuicio de los derechos de las comunidades originarias. 

En la mañana del viernes, la Legislatura de Río Negro aprobó, en segunda vuelta parlamentaria, la reforma de un paquete de cuatro iniciativas que figuraban en la Ley original de Tierras y en el Código Minero. Por un resultado muy parecido al del 17 de noviembre (33-11, ahora 33-12), las medidas impulsadas por el Gobierno provincial con el fin de adaptar las prácticas mineras a los estándares internacionales se harán efectivas.

Hecha de manera inconsulta y a puertas cerradas,la reforma regulará el destino de las tierras fiscales, alrededor de cinco millones de hectáreas pobladas en su mayoría por comunidades indígenas que todavía no tienen su titularización porque desde hace más de 10 años se suspendió en la provincia su relevamiento, tal como debería hacerse según lo establece la Ley 26166. 

En concreto, el cambio habilita a las sociedades anónimas con capitales extranjeros y a emprendimientos inmobiliarios a ser acreedores de esas tierras fiscales, relegando el uso social y su función agropecuaria.

Orlando Carriqueo, vocero del Parlamento Mapuche Tehuelche de Río Negro.

El secretario de Minería, Joaquín Aberastain Oro, afirmó que el proyecto se apoya en “una minería sostenible, responsable y en línea con las normativas internacionales que promueven la transparencia y la participación comunitaria». Por su parte, Facundo López, legislador de Río Negro, indicó: “No venimos a perjudicar a nadie, y menos a los pueblos originarios, porque cualquier inconveniente se sale del esquema de esta ley para ir por el régimen especial que tienen las comunidades”. Lo que no dijo, o nadie le preguntó, es ¿quién garantiza que el gobierno de Javier Milei, o el de Alberto Weretilneck, vayan a cumplir con otorgar estatus especial alguno a las comunidades indígenas?

Por su parte, el Parlamento Mapuche Tehuelche, acompañado por la CTA Autónoma y otras organizaciones, se manifestó a lo largo de los días previos, inclusive en la jornada de hoy, en la entrada del edificio del Parlamento para defender los derechos de los pueblos indígenas. Además, otras organizaciones provinciales como la Multisectorial de Mujeres y Disidencias de San Carlos de Bariloche hacen fuerza para que, pese al aval de la Legislatura, no se avance sobre los derechos de los rionegrinos.

“Se acaba de sancionar la modificación de la Ley 279 junto a tres leyes mineras, los diputados lo hicieron rodeados por la policía. Sepan que no van a ingresar a nuestros territorios comunitarios. Sepan que vamos a continuar recuperando territorios”, dijo Orlando Carriqueo, vocero del Parlamento Mapuche Tehuelche de Río Negro.

Cuando todos los flashes se centran en un “desarrollo sostenible”, las comunidades originarias no aparecen en el orden de prioridades de los gobiernos provinciales y las corporaciones multinacionales. 

Avance de las corporaciones extractivistas en Río Negro

Avance de las corporaciones extractivistas en Río Negro

Este jueves la Legislatura local tratará la reforma de cuatro leyes que favorecen a las trasnacionales mineras y perjudican a los pueblos originarios. La oposición del Movimiento Ecuménico de los Derechos Humanos y de las universidades, entre otras instituciones.

El pasado viernes 17 de noviembre, la Legislatura de Río Negro aprobó, por 33 votos positivos frente a 11 negativos, en primera vuelta, el paquete de cuatro iniciativas que consisten en la reforma de la Ley original de Tierras y del Código Minero. El segundo tratamiento será el jueves 7 de diciembre, tres días antes de que asuma el gobernador provincial Alberto Weretilneck. Lo curioso es que el 10 de este mes, Juntos Somos Río Negro, la alianza política que impulsó estas reformas, dejará de tener mayoría en la Legislatura.

La Comisión de Asuntos Constitucionales y Legislación General de la Legislatura recibió distintos cuestionamientos al proyecto de reforma de la ley original de Tierras y a las tres iniciativas de cambios para el sector minero, que incluyen el Código de Procedimiento, la distribución de las regalías y la conformación del Consejo ambiental. El cuestionamiento oficial corresponde al secretario del bloque de Unidad Ciudadana, referido a los tres proyectos mineros; mientras que las cuatro propuestas fueron rechazadas por el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos, regional Viedma y Patagones; los participantes en el tercer Congreso Argentino de Agroecología e integrantes de las Universidades Nacionales del Comahue y de Río Negro.

Lorena Cañuqueo es integrante de la comunidad Newen Ñuke Mapu, docente e investigadora de la Universidad Nacional de Río Negro y forma parte del GITAAC (Grupo de Investigación sobre Territorializaciones, Alteridades y Agencia Colectiva en Nor-Patagonia). En contacto con ANCCOM, mostró su indignación por la falta de participación y consulta a los mapuche y calificó a la reforma como un cambio que llega a regular la transferencia de las tierras rurales donde viven las comunidades indígenas. “Nos oponemos a todas estas formas de enajenación, despojo y daño del territorio. Atentar contra el agua, los bosques, la meseta, la cordillera, los valles y todas las formas de vida que habitan la Mapu es atentar contra la vida del pueblo mapuche”, expresó.

La Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma emitió un comunicado en el que rechaza las reformas en las leyes de tierras y minería aprobadas en la Legislatura. En éste, Orlando Carriqueo, werken del Parlamento Mapuche Tehuelche de la provincia y dirigente de la CTA de Río Negro, denuncia que la aprobación exprés fue realizada sin consulta previa libre e informada a las poblaciones que habitan esos terrenos.

Tal como indica el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, el Estado tiene la obligatoriedad de garantizar el derecho de los pueblos indígenas a ser consultados bajo un carácter previo y libre, de buena fe y de información completa y culturalmente adecuada. En este caso, como en tantos otros, el protocolo no se cumplió. “Entendemos que no se nos consulta ni se nos comunica porque esta reforma viene a dar apertura al neoextractivismo megaminero, al negocio inmobiliario y a la profundización de la desigualdad en Río Negro”, analizó Lorena Cañuqueo.

De cara al futuro, anticipa el objetivo de las corporaciones y de la derecha: “Los proyectos neoextractivistas necesitan sociedades fragmentadas y empobrecidas para entrar sin oposición. La derecha avanza para ampliar las brechas de desigualdad. Sabemos por la experiencia y por ver similares procesos en otras partes de América Latina que para que avance el extractivismo es necesario profundizar la violencia racista y estigmatizar a los colectivos que defendemos la vida.” En este sentido, declaró que “la postura pública que han adoptado los referentes de los partidos que gobernarán el país va en contra de los derechos humanos y de los derechos de los pueblos indígenas.”

Sin embargo, la mapuche marca los pasos a seguir para frenar este avance y concluye: “Ojalá que podamos fortalecernos para que esa pobreza no llegue a debilitar nuestros valores y que desde nuestros espacios colectivos comencemos a articularnos, no sólo para afrontar las avanzadas neoliberales, sino también para proponer otros proyectos de vida posibles que sean respetuosos del territorio que nos da la vida.”

 

Por estas horas se reproducen en Río Negro las protestas, como la de las primeras comunidades mapuche tehuelche de diferentes puntos de la provincia que marcharon el miércoles 6 a la Legislatura provincial y se instalaron en la puerta a la espera de la sesión del jueves 7. También se pronunció la Multisectorial de Mujeres y Disidencias de San Carlos de Bariloche, conformada al calor del 36º Encuentro plurinacional de mujeres, lesbianas, travestis, trans, bisexuales, intersexuales e identidades no binaries. Este nuevo colectivo expresó que “rechaza cualquier intento de modificación de la Ley de Tierras Fiscales vigente en la provincia de Río Negro y el proyecto de Ley que se presentó para establecer un nuevo código de procedimientos mineros, sin la consulta previa establecida por la Constitución del Estado argentino y sin consenso social de la ciudadanía de la provincia”. La Multisectorial agregó: “Pudimos a lo largo de todo el año escuchar y recoger experiencias de distintas regiones del territorio rionegrino y observamos que son las mujeres mapuches las que en su mayoría resisten en soledad en sus territorios el avasallamiento de los intereses privados y la extranjerización de la tierra. Que no sea el Estado, una vez más, quien violente a las mujeres en sus tierras sino que sea quien las contenga frente al avance sobre sus derechos”.

 

La pobreza sin fin

La pobreza sin fin

El gobierno de Javier Milei recibirá un país con el 40 por ciento de pobres. El plan de ajuste que asoma, probablemente haga crecer ese índice. ¿Por qué las políticas públicas no aciertan con las soluciones?

 

En el primer semestre de 2023, la pobreza en Argentina afectaba al 40,1% de la población según el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INDEC). Con la aceleración inflacionaria de estos últimos meses, ese índice seguramente trepó. Este preocupante panorama, combinado con el inminente cambio de gobierno, sitúa en el centro del debate la pregunta por las políticas públicas respecto de esa problemática.

Mariana Heredia, socióloga de la UBA e Investigadora del CONICET, analiza el contexto actual: “La sociedad argentina está en una situación delicada en la que el Estado está desplegando todas las políticas sociales de contención que puede. Todas condiciones que hoy están, dentro de un tiempo pueden no estar”.

Las políticas sociales predominantes en las últimas décadas, tanto en Argentina como en la región, fueron las transferencias de ingresos. Heredia, autora de libros como ¿El 99 % contra el 1%? Por qué la obsesión con los ricos no sirve para combatir la desigualdad sostiene que “estas políticas significaron un gran avance, pero no acabaron por resolver el problema. No terminaron de coordinarse con políticas de bienestar y empleo que permitieran efectivamente que los hogares más modestos pudieran hacer frente a las necesidades más elementales”.

En línea con esta perspectiva, Belén Aenlle, socióloga de la Universidad Nacional del Salvador, doctora en Ciencias Sociales de la UBA y docente de la carrera de Trabajo Social en la Universidad Nacional de Moreno, plantea que “la política social en estos 40 años de democracia se ha ido fragmentando. Un mismo grupo familiar puede recibir numerosos programas y sin embargo no cubrir la canasta básica.” Añade: “Las políticas piensan en intervenir sobre las consecuencias de la pobreza, cuando en verdad hay que pensar primero en la redistribución del ingreso, la generación de trabajo y la política social en conjunto”.

La problemática de la pobreza en nuestro país es compleja y su abordaje requiere considerar con urgencia la situación coyuntural. Daniel Arroyo, diputado nacional del FdT y exministro de Desarrollo Social, afirma que hoy el principal problema es el elevado precio de los alimentos que coexiste con salarios considerablemente desmejorados.

“Esto se refleja en dos situaciones. Una es que baja la desocupación, pero la pobreza sube. La otra es que en los barrios hay más actividad económica, pero necesitan el aporte de los merenderos para llegar a fin de mes. Esto quiere decir que los ingresos son muy bajos, producto de la inflación y los altos precios de los alimentos”. El exfuncionario plantea que la principal política social a implementar hoy es la estabilización de los 1.900 productos de la canasta básica, lo que podría marcar un punto de partida para construir políticas destinadas a combatir la pobreza.

Los problemas estructurales de la Argentina demandan transformaciones intensivas, que impulsen mejoras en cada etapa y aspecto de la vida. Frente a un escenario en el cual el 56% de los niños viven en condiciones de pobreza, según mediciones del INDEC, la intervención del Estado en la educación es fundamental.

Arroyo argumenta que “una reforma en la escuela secundaria puede cambiar la realidad social”. La promoción de una escuela moderna, vinculada a la tecnología y con una modalidad más flexible, no solo podría atraer a los estudiantes, sino también proporcionarles instrumentos más efectivos para su futuro.

En la actualidad, la escuela secundaría enfrenta graves problemas de permanencia, falta de incentivos y deserción. Heredia plantea que parte de esta crisis se debe a que “las instituciones educativas hoy no están lo suficientemente equipadas en términos pedagógicos, en cuestiones de infraestructura para despertar el interés de los alumnos, para ofrecerles herramientas para que después consigan mejores trabajos. Esto genera mucha frustración en los jóvenes”. 

La discusión sobre la mejora de las condiciones de vida y la reducción de la pobreza también tiene al sistema laboral como punto central. Aenlle destaca que “las políticas sociales de las últimas décadas no han podido revertir el debilitamiento del empleo asalariado. El trabajo siempre funcionó como gran integrador social y en este contexto se pierde la posibilidad de fortalecer la identidad y los lazos sociales».

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el 45% de las y los trabajadores en Argentina están en condiciones de informalidad. Esto implica trabajar en situaciones de máxima vulnerabilidad, con esquemas laborales precarios y desamparados de las protecciones sociales. Arroyo señala que “hay que apuntar a fortalecer la mano de obra intensiva, la construcción, el textil, la producción de alimentos, los sistemas de cuidado y reciclado, donde se desempeñan los sectores más desfavorecidos”.

Otro eje central es el acceso a una vivienda digna. Heredia señala que “existe una generación de inquilinos, formales e informales, que tiene graves dificultades para acceder a la vivienda”. La escalada inflacionaria y los salarios rezagados, anclados en una desprotegida lógica laboral, revelan considerables obstáculos para materializar el proyecto de la casa propia, situación que vulnera los derechos de la ciudadanía.

En paralelo, Arroyo añade que hay un importante problema de vivienda e infraestructura en los barrios populares, donde habitan millones de personas sin acceso a los servicios básicos y en condiciones de precariedad. “Hay políticas que se han llevado a cabo para urbanizar los barrios y deben profundizarse. Se creó un fondo para hacerlo, el Registro Nacional de Barrios Populares. Durante mi gestión urbanizamos 600 barrios, quedan 5.600 por delante”.

El desafío que enfrenta Argentina ante la pobreza demanda una reflexión profunda sobre el impacto de las políticas sociales. Como sostiene Aenlle: “Lo que no podemos poner en cuestión es la necesidad de un Estado presente con políticas de fuerte intensidad, que pueda cubrir el piso mínimo de necesidades de un grupo familiar, que tienda a garantizar trabajo, salud, empleo, asistencia social, educación. Los programas sociales deberían empezar a transformar esa fragmentación para pensar en grandes líneas de políticas públicas”.