La ciudad le cobra a los pobres y perdona a los más ricos

La ciudad le cobra a los pobres y perdona a los más ricos

Dos informes de ACIJ señalan que en la recaudación impositiva de CABA cada vez tienen más pesos los gravámenes al consumo y menos al patrimonio. A su vez, los subsidios a empresas, son para las grandes y consolidadas.

La Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) publicó recientemente dos investigaciones clave para el estudio de la forma en la que se utilizan los recursos públicos. El primer informe estudia la estructura impositiva de CABA haciendo un recorrido desde 1997 hasta 2024. Mientras que el segundo reporte se enfoca en la administración de los gastos tributarios porteños, es decir exenciones fiscales para el impulso empresarial. Ambos informes revelaron la tendencia regresiva de la recaudación en la ciudad, como también la falta de escrutinio legal a la hora de brindar beneficios económicos. Adicionalmente, señala la falta de registros que lleva el gobierno local con respecto a estos gastos.

Los miembros de la asociación, el doctor en Ciencias Sociales Alejandro Gaggero, coordinador del programa Justicia Fiscal, y Sofía Pasquini, abogada especialista en políticas públicas, brindaron información acerca de su investigación. En cuanto al esquema de recaudación, Gaggero señala que “regresividad” es la palabra que lo caracteriza. “Esto quiere decir que fueron ganando peso en la recaudación los impuestos más vinculados al consumo y a la actividad económica, y que no tienen en cuenta la capacidad contributiva de los ciudadanos a la hora de fijar cuánto se les va a cobra”, señala, y agrega: “La ciudad tiene ingresos por impuestos y transferencias. En impuestos, la mayor parte de la recaudación viene de Ingresos Brutos, que tiende a ser regresivo. Este fue ganando peso a la par que lo perdían los impuestos más progresivos, como el inmobiliario o el de patentes”. Según los datos publicados, Ingresos Brutos en 1997 representaba el 66% de la recaudación, mientras que en 2023 pasó a representar el 92% del total.

En contraparte, los impuestos a la propiedad de carácter progresivo, Alumbrado Barrido y Limpieza (ABL), e Impuesto Inmobiliario (II) ocupaban el 18% de lo recaudado en 1997, y se redujeron a 4% en 2024. Patentes, se achicó del 12% al 3%. Es decir, una reducción a un cuarto de su participación en los últimos 28 años. El informe aclara: “Tanto el ABL, como el Inmobiliario, recaen sobre la parcela y no sobre su propietario. Esto implica que tributa el mismo gravamen quién posee una propiedad, que quien posee varias, quitándole progresividad al sistema”.  Al respecto, Gaggero agrega: “Esto contribuye a la inequidad, porque no le estamos cobrando más a los que más tienen. Y para colmo, este retroceso de los impuestos patrimoniales se da en un contexto de aumento de la actividad inmobiliaria y de encarecimiento de los inmuebles. Es decir que hay más inmuebles y cada vez más caros pero el Estado no parece estar recaudando allí, en esas grandes torres que uno ve en Palermo”.

Desde 1997, los impuestos al consumo tienen cada vez más incidencia en la recaudación porteña. Lo contrario pasa con los gravámentes a la propiedad.

Gaggero explica los motivos por los que se da esta tendencia: “Los impuestos regresivos son más fáciles de cobrar, ya que los patrimoniales no solo tienen mayores dificultades técnicas, sino que también despiertan más resistencia en las clases propietarias. Por otro lado, se trata de un país que tiene una economía en negro muy importante, con niveles de evasión y elusión fiscal muy grandes”.

En cuanto a gastos tributarios, refiere a exenciones fiscales. En lugar de transferirse dinero a empresas, el Estado decide no cobrarles impuestos y brindar beneficios para la radicación en determinadas zonas geográficas, promoviendo la actividad económica. Ahora bien, el corazón de la crítica de ACIJ, es hacia su forma de administración y seguimiento: “La información de la que dispone el Gobierno de la Ciudad es precaria e insuficiente: la proyección anual que se presenta con el proyecto de Ley de Presupuesto es parcial, incompleta, con bajo nivel de desagregación, carece de justificativos y no tiene carácter vinculante. No presenta información sistemática referida al volumen del gasto tributario, a la cantidad de beneficiarios contemplados, ni al desempeño de los regímenes”. Pasquini revela: “Si bien hubo buena predisposición de la agencia que gestionaba los pedidos de información, hubo datos que no pudieron brindar, alegando a la dificultad para localizarlos ya que no estaban digitalizados. Empezaron a digitalizarse a partir de 2018”. Solo tenían registros disponibles desde ese año en adelante, marcando un grave problema de acceso a la información.

Si bien el costo de los gastos en el presupuesto total de la Ciudad es relativamente bajo, este tipo de exenciones que representaba un 0,59% en 2009, asciende a un 2,3% en las proyecciones para 2025. Una incidencia que aumentó cinco veces en 16 años. Pasquini insiste en que el gran problema es que “no están sometidos a ningún control ni tampoco hay datos públicos, y esta concentración de beneficios termina dándose a empresas muy grandes, que se supone que ya están altamente capacitadas. Esos beneficios podrían aplicarse a empresas más chicas para que se desarrollen”. La especialista añade: “Los gastos tributarios suelen ser regresivos por su implementación, ya que se concentran en sectores de altos ingresos, y la realidad es que si hay exenciones esto termina por afectar a todos”.

A esto Gaggero suma: “No parece haber un sistema de monitoreo que permita saber en qué se está invirtiendo ese dinero, y si está bien invertido o no. Esto no pasa con otros gastos del Estado, como el sector de ayuda social, en cual se ha compartido la información. Parece haber una doble vara, donde hay un secreto fiscal que beneficia a las empresas”. Otro de los hallazgos a destacar fue que lo que la Ciudad planeaba gastar en estos incentivos no se correspondía con lo que terminaba gastando, sino que las finales eran cifras mucho mayores.

 “Necesitamos tener buenos mecanismos que te trasciendan en el tiempo y que no dependan de la buena voluntad de un gobierno –dicen los referentes de ACIJ-. Consolidado en una ley que disponga el detalle de los gastos tributarios anualmente, qué tipo de evaluaciones y con qué periodicidad deben hacerse. No tenemos evaluaciones periódicas, no tenemos acceso a la información, y no tenemos responsables directos. Tenemos gastos tributarios que se crean sin estar sujetos a un plazo de vencimiento. Esto genera que existan beneficios que se brindan a ciertas empresas durante décadas. Esto es muy peligroso, porque uno no puede hacer política pública de acá a 70 años. Al fin y al cabo, esta también es una conversación acerca de qué se hace con los recursos públicos”.

“Las agendas de los partidos no encarnan las demandas de la mayoría de población”

“Las agendas de los partidos no encarnan las demandas de la mayoría de población”

Con apenas un 53 por ciento de votantes del padrón, las elecciones legislativas de ayer fueron las de más baja participación desde la vuelta de la democracia. Una derecha cada vez más autoritaria, un peronismo porteño expectante y un pacto que parece inevitable.

La apatía marcó la elección legislativa porteña, en la que se impuso el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien obtuvo el 30,13 por ciento de los votos, seguido por Leandro Santoro (27,35 por ciento). En tercer lugar, con un escueto 15,92 por ciento, quedó Silvia Lospennato, la candidata del PRO, que no perdía una elección en el distrito desde 2007. En los comicios de ayer, apenas votó el 53,2% del padrón, la participación más baja desde el regreso de la democracia y la peor en lo que va del calendario electoral. Para Pablo Vommaro, doctor en Ciencias Sociales, docente e investigador de la UBA, CONICET y CLACSO, la baja participación revela «un desinterés, una cierta desafección de la población al menos por esta elección legislativa y por las opciones que se presentaron». Sin embargo, advierte que no se debe generalizar: “No creo que se trate de un rechazo a la política en general, ni siquiera a la de la Ciudad. Pero sí expresa un bajo interés por una elección exclusivamente legislativa y marcada por una extrema polarización».

En esa línea, Vommaro señala que “los cruces entre La Libertad Avanza, el PRO, Rodríguez Larreta y el peronismo generaron más rechazo que compromiso. Esa polarización y esa exacerbación de los conflictos cruzados, lejos de atraer más participación, provocó abstencionismo, rechazo y cierto alejamiento. Según el investigador, el ausentismo también deja al descubierto una desconexión entre la política y la sociedad: “Las agendas que están proponiendo para el debate no hacen sentido, no encarnan los anhelos, las demandas y los intereses de la mayoría de la población”.

Carlos Bianco, ministro de Gobierno bonaerense, también puso el foco en la baja participación: “Votó apenas el 53% del padrón, 22 puntos menos que en 2023 y 16 menos que en las legislativas de 2021”. Para el funcionario, el fenómeno no se limita a la Ciudad: “Es una situación que se repite en varias provincias y pone en cuestión la legitimidad democrática de los resultados”.

A la hora de analizar el impacto político, Bianco ofreció un dato clave: “De cada seis porteños, tres no fueron a votar; y de los tres que sí lo hicieron, sólo uno votó a Adorni. Eso representa apenas un 16% del electorado habilitado”.

El derrumbe del PRO y el futuro de Macri

El triunfo del espacio de Javier Milei sobre el partido fundado por Mauricio Macri quebró la hegemonía del PRO en la Ciudad y consolidó el liderazgo del oficialismo nacional sobre la derecha tradicional. Para Vommaro, el resultado marca «una caída, una especie de debacle del PRO como partido oficialista en la Ciudad de Buenos Aires», que tras casi 20 años de gobierno «encontró su límite, su agotamiento y un declive pronunciado».

Desde su perspectiva, la disputa actual no se reduce a nombres, sino a modelos de ciudad: “La confrontación hoy es entre sectores progresistas —sobre todo encarnados por el peronismo— que impulsan una ciudad más inclusiva, más igualitaria y menos segregada, y las fuerzas oficialistas a nivel nacional, que exacerban discursos de exclusión, violencia y autoritarismo, incluso apelando a fake news y maniobras electorales”.

Santoro, ¿perdedor o ganador?

Leandro Santoro quedó segundo, lejos de su objetivo de máxima —ganar la elección—, pero logró retener la primera minoría legislativa, sumar dos bancas y recuperar terreno en el sur de la Ciudad. Además, con el 27,35% de los votos, alcanzó la mejor marca para el PJ en una elección de medio término desde 2009. Sin hablar de derrota, el candidato destacó que “este resultado nos obliga a seguir trabajando para construir la ciudad que queremos”, aunque puso el foco en la caída del PRO al tercer puesto.

Para Pablo Vommaro, el resultado “lo posiciona de una manera interesante en la Ciudad”, pero advierte que el peronismo deberá consolidarse como verdadera oposición. “Debe dejar de cogobernar o apoyar al oficialismo, como ha hecho tantas veces. Hace falta un perfil opositor claro y, sobre todo, construir un relato de futuro”.

En esa línea, Vommaro apuntó una autocrítica más profunda: “Hoy Milei, incluso con su discurso de odio y exclusión, es el único que proyecta una idea de país. Las demás fuerzas, peronismo incluido, están más ocupadas en debatir entre sí o ancladas en un pasado idealizado, sin una propuesta clara hacia adelante”.

Rodríguez Larreta, el único que festejó

Mientras la UCR y la Coalición Cívica quedaron fuera de la Legislatura —con apenas un 2% cada una y sin lograr renovar las cinco bancas que ponían en juego—, Horacio Rodríguez Larreta fue el único dirigente de la vieja Juntos por el Cambio que terminó la noche con una sonrisa.

Sin certezas sobre su caudal electoral y con una campaña austera, el exjefe de Gobierno porteño obtuvo el 8% de los votos, lo que le permitió sumar tres legisladores. En su entorno celebraron el resultado como un logro inesperado: menos que eso hubiera sido una mala elección, y llegar a los dos dígitos era casi una utopía.

La nueva composición del parlamento porteño

Con el peronismo como primera minoría y La Libertad Avanza como segunda fuerza, Jorge Macri deberá gobernar sin mayoría propia y con un bloque oficialista nacional que avanza sobre sus territorios.

Tras los comicios, Macri felicitó tanto a Manuel Adorni como a Leandro Santoro, y reconoció que su fuerza hizo «una mala elección». Sin embargo, se mostró firme en el discurso: “Hoy no nos toca ganar, pero uno siempre tiene que seguir fiel a sus valores”.

El mapa de CABA dejó un mensaje claro: el voto funcionó como un plebiscito económico a favor de Milei. El fenómeno violeta arrasó en los barrios del norte —Recoleta, Núñez, Belgrano, Palermo— donde la clase media-alta rompió con el PRO. En el sur, Santoro se impuso como canal del voto bronca de los sectores populares.

El pacto inevitable

Sobre un acuerdo entre el PRO y La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires, Vommaro es categórico: “Este resultado posiciona mucho mejor a La Libertad Avanza que al PRO, tanto a nivel nacional como en una eventual alianza bonaerense”.

Para el investigador, lo que se está consolidando es “una derecha mucho más radicalizada que la que existía hasta ahora: autoritaria, violenta, con discursos de odio, pero que Milei ha logrado aglutinar, desplazando al PRO como su principal expresión”.

En ese marco, una alianza entre ambos podría servir para enfrentar al peronismo y, sobre todo, a Axel Kicillof, figura clave en la disputa política e ideológica. Pero, advierte Vommaro: “Sería un acuerdo asimétrico. El PRO quedaría claramente en un rol subordinado”.

En declaraciones televisivas, Javier Milei aseguró que La Libertad Avanza promoverá en un acuerdo electoral con el PRO en la provincia de Buenos Aires sin la participación de Mauricio Macri y, tras la primera derrota de la fuerza macrista en la Ciudad, consideró que «el momento» del líder del partido amarillo «ya pasó».

Milei aseguró que en el territorio bonaerense debe darse «un acuerdo entre dirigentes» y señaló al presidente del PRO bonaerense, Cristian Ritondo, y al diputado Diego Santilli para llevar adelante esas negociaciones.

«No obtuvimos los resultados que esperábamos»

«No obtuvimos los resultados que esperábamos»

Evolución, la lista encabezada por Lula Levy obtuvo el 2,31% de los votos y no consiguió ningún lugar en la Legislatura. En un búnker aislado del periodismo y las cámaras, la joven candidata y algunos referentes de la UCR reafirmaron su proyecto en una mala noche electoral.

“No son los resultados que esperábamos” fue la frase que sintetizó la performance del espacio Evolución en las elecciones legislativas. La pronunció Martín Ocampo, el procurador de la Ciudad y presidente de la UCR Capital. Hasta ese momento reinaba el silencio en el bunker ubicado en el boliche Morocco, en Costa Salguero. El lugar tenía cortinas negras que aislaban a los periodistas de lo que pasaba dentro. Fue después de informar que ningún miembro de la lista iba a hablar con la prensa que tomaron el micrófono para dirigirse a la audiencia compuesta de políticos y militantes. Sin poder observar sus caras, gestos o quiénes los acompañaban sobre el escenario, solo se podían descifrar sus voces y analizar sus emociones a partir de ellas.

Entre las presencias destacadas estaba el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, el expresidente del Boca Juniors Daniel Angelici y el vicerrector de la UBA Emiliano Yacobitti, que ingresaron y se retiraron del lugar sin hacer comentarios. Tras las declaraciones de Ocampo, fue el momento del senador nacional Martín Lousteau, presidente de la UCR y líder del proyecto. “Creo que Lula, Facundo (Cedeira) y Jessica (Barreto) hubiesen hecho una gran diferencia en la Legislatura, cuando uno ve para qué están yendo el resto de los candidatos. Pero ya sabemos que esto no se trata de ganar o de perder, sino de qué cosas defendemos –expresó–. Argentina tiene una gran polarización y es por eso que una extraordinaria candidata en una extraordinaria campaña no pudo lograr la interpelación en la Ciudad que se merece”.

Lousteau agregó: “Este resultado tiene mucho que ver con el humor social o, en todo caso, con mi responsabilidad”. También pidió que sigan trabajando “para que la próxima vez que esta generación se presente a una elección pueda reírse de los resultados de esta noche”, mientras los aplausos sonaban por primera vez en el bunker.

Después fue el turno de Levy, que emocionada (al menos en su voz) agradeció a sus votantes y a los que habían ido al bunker “a bancar” y en tono de arenga señaló que “esta banda militando le gana a cualquiera”. También apeló a los actuales legisladores que tiene el espacio, para que avancen con sus propuestas de campaña, como la Ley de Educación y el avance en materia de seguridad. “Nos rompimos el culo por esas propuestas”, añadió. Cuando terminó su discurso comenzó a sonar una música que sirvió para amortizar el silencio, mientras los referentes se retiraban cabizbajos en la fría noche de la costanera porteña.

El espacio Evolución, que buscaba con Levy un recambio político y poner en foco el reclamo por la universidad pública, terminó en el octavo puesto con 37,988 votos, detrás de listas con lineamientos similares como Volvamos Buenos Aires de Horacio Rodríguez Larreta y la Coalición Cívica. Para la UCR, su separación de estas agrupaciones y sobre todo del PRO fue lapidaria: es su peor elección histórica en la Ciudad de Buenos Aires. Ahora su objetivo es reconfigurarse si quieren obtener un mejor resultado en los comicios de octubre.

Larreta festejó con el Topo Gigio

Larreta festejó con el Topo Gigio

El exjefe de Gobierno salió cuarto en las elecciones, detrás de Adorni, Santoro y Lospennato. Sin embargo, festejó el daño que le hizo al PRO, restándole el 8% de los sufragios.

En su primer elección porteña por fuera del aparato del PRO, el exjefe de GobiernovHoracio Rodríguez Larreta obtuvo el 8% de los votos y se colocó en el cuarto lugar, por debajo de Silvia Lospennato, que con el 15,9% le dio al PRO su peor elección en el distrito porteño de los últimos 20 años. 

El cuarto lugar fue ampliamente festejado por el equipo de Volvamos Buenos Aires. En el bunker, predominaron las felicitaciones entre los miembros del espacio y los cantos y vitoreos para Larreta: “Hay que saltar, hay que saltar, es con Horacio en la Ciudad”, cantaban los asistentes mientras esperaban al candidato. Alrededor de las 20, cuando ya Lospennato y Santoro habían dado sus declaraciones, Rodríguez Larreta bajó de las oficinas donde esperó los resultados para hablar con los medios y militantes. “Dijimos que íbamos a volver y volvimos”, fueron sus primeras palabras. Antes había hecho el gesto del Topo Gigio, el mismo que había hecho Juan Román Riquelme cuando se enfrentó en Boca a Mauricio Macri, a quien finalmente terminó desplazando del club. 

Con eje en la seguridad, la higiene y las obras que faltan en la Ciudad, la campaña del espacio Movimiento Al Desarrollo (MAD) se basó principalmente en resaltar la gestión de Rodriguez Larreta como Jefe de Gobierno porteño durante el período 2015-2023 y remarcar que, con Jorge Macri, “la ciudad está peor”. “Hoy los porteños confirmaron lo que me venían diciendo en los barrios: la ciudad está mal y la gestión de Jorge Macri es mala”, declaró el candidato. En diálogo con ANCCOM, Guadalupe Tagliaferri, segunda en la lista y senadora de Juntos por el Cambio desde 2019, remarcó: “Estamos en esta lista porque nos duele, nos da bronca. Pero no por nosotros, porque es la vida de los porteños. Salir a la calle y tener tachos de basura que rebalsan, que no haya seguridad, que en la Ciudad hayan vuelto las entraderas, con el nivel de angustia que eso genera en una familia, obvio que si amás la política de la Ciudad, esto te indigna y te da mucha bronca”. 

Emanuel Ferrario, también interpretó los resultados como una alerta para Jorge Macri y el Pro: “El 85% de los porteños le dijeron al Gobierno de la Ciudad que no están contentos con su gestión. 16 de las 17 listas estábamos diciendo que la gestión de la Ciudad no está bien y la única lista que no hizo ni una autocrítica con respecto a la situación  fue la del Gobierno. Me parece que este resultado muestra eso, que es necesario que se corrijan cosas porque los porteños merecemos vivir mejor, porque hasta hace no mucho tiempo, estábamos mucho mejor”. 

Los asistentes tenían coloridas gorras con la figura de un alien y alentaron fuertemente a cada uno de los candidatos a medida que iban apareciendo, incluso después de conocidos los resultados.  

Josefina Gonzáles Jauregui, quien ocupaba el decimosegundo lugar de la lista afirmó:  “Estamos felices con la elección, felices de volver. Horacio es el único que conoce bien la Ciudad. Esta gestión del PRO no nos representa, el PRO siempre fue sinónimo de buena gestión y eso es lo que está faltando ahora, la ciudad está mal, está insegura y sucia”.  

También Tagliaferri manifestó su alegría con respecto a los resultados: “ Estoy feliz, estoy contenta, estoy exultante. Es casi nuestra primera elección, contra aparatos enormes y en una elección super nacionalizada, me parece que encontramos un respaldo enorme por parte de los porteños”.  

Olor a pis 

El grado de nacionalización de la elección se observa claramente en la victoria de Manuel Adorni, que obtuvo el primer lugar con una campaña basada casi exclusivamente en su identificación con Javier Milei. Sin embargo, el espacio de Larreta se centró en poner énfasis en su diálogo con los vecinos de la Ciudad:  “Gracias a los que nos dieron su visión de la ciudad, yo fui anotando uno por uno en mi cuadernito y fui confirmando lo que ya sentía y todos vemos: la ciudad está mal, la ciudad no es lo que era, hay olor a pis”, afirmó el ex Jefe de Gobierno, y su público asintió sobre el aroma a orín que hay en las veredas porteñas.  

“Para nosotros en las elecciones de la ciudad hay que resolver los problemas de la ciudad. Eso es lo importante”, postuló Tagliaferri, quien también se refirió a ciertas “jugadas sucias” y fakes news que circularon durante la campaña: “Horacio ha vivido un escrache que fue armado y el gobierno de la Ciudad en lugar de contar y decirnos las cosas que había hecho y cuáles eran las propuestas a futuro, se dedicó durante 15 días en todos los canales de televisión sólo a pegarle a Larreta. Bueno, aún así hicimos esta excelente elección”, remarcó. 

Estas elecciones en la Ciudad tuvieron la participación más baja en las últimas décadas, con un poco más del 50% de asistentes. “Al ver que participó solamente uno de cada dos porteños hoy en la elección, creo que toda la política debería recibir ese mensaje. No es casualidad que el 50% de los porteños no hayan querido ir a votar, es algo que todos tenemos que pensar. Y es muy importante que entendamos que la política tiene que dar resultados, la legislatura tiene que dar resultados”, afirmó Ferrario. 

«El bastión amarillo hoy se pintó de violeta»

«El bastión amarillo hoy se pintó de violeta»

La Libertad Avanza ganó en el histórico reducto del Pro. Adorni se impuso a pesar de que la derecha iba dividida. El partido de Milei amenaza con quedarse con los dirigentes de Macri. Votó apenas el 53 por ciento del padrón.

Con muy escasa participación -el 53,26% de los electores-, la lista de la Libertad Avanza, que encabezó Manuel Adorni obtuvo el 30,13 por ciento de los votos, seguido por Es Ahora Buenos Aires con Leandro Santoro, que consiguió el 27,34 por ciento. El tercer lugar fue para el PRO, con Silvia Lospennato como primera candidata, que fue votada por el 15,92 por ciento de los electores.

“Hoy se pintó de violeta el bastión amarillo, y ahora, a pintar de violeta todo el país”, expresó Javier Milei luego del triunfo, que festejaron el el Hotel Libertad, en el centro porteño. Por su parte, Adorni subrayó que “esta no era simplemente una elección local de legisladores, sino una oportunidad para elegir entre dos modelos, el kirchnerista, del pobrismo y la decadencia, o la libertad, que fue el que la sociedad eligió”.

El discurso de triunfo se dio desde el piso 18 del hotel y fue inaugurado por María del Pilar Ramírez, actual presidenta del bloque de legisladores porteños de LLA. Con “Vamos por la Gloria” de La Berisso de fondo, el micrófono pasó a “El Jefe” Karina Milei y luego al Presidente, quien destacó el trabajo del “triángulo de hierro”, que componen su hermana y el asesor Santiago Caputo. Finalmente, el presidente dio palabra “al gran ganador de la noche”, Adorni, que subió al escenario con el tema épico de Rocky: “La gente tomó la decisión de que el instrumento para el cambio sea La Libertad Avanza, así que invitamos a todos los que quieran apoyar este proyecto a dejar egoísmos, personalismos y mezquindades para sumarse”, dijo el vocero presidencial tendiendo puentes a los dirigentes que fueron en otras listas del espectro político de la derecha.

En el escenario, a la hora del festejo, se hicieron presentes la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, el ministro de Defensa Luis Petri, el de Justicia Mariano Cúneo Libarona, y figuras centrales del proyecto libertario, como Federico Sturzenegger, Luis Caputo, Karina Milei y la presidenta del bloque legislativo, María del Pilar Ramírez. “Señores: tábula rasa -concluyó Adorni-. Todo aquel que apoye a La Libertad Avanza, bienvenido”.

 El primero en salir del hotel a hablar fue Guillermo Francos, jefe de Gabinete, quien explicó cómo esta elección demuestra el poder creciente del partido, al ganar en la ciudad bastión del PRO. El público aprovechó el momento y pidió que baje Adorni, “decile a Adorni que estamos acá”, gritaban. Los votantes y simpatizantes del partido que habían comenzado a llegar alrededor de las 18, se mantuvieron detrás de la valla hasta las 22, esperando a los políticos que no salieron. Cada tanto, entonaban cánticos repetitivos de “motosierra”, “me chupa la pija la opinión de los kukas, es exactamente lo que voté”, y “Mauricio Macri, la puta que te parió”.

 El presidente de la Nación, Javier Milei, llegó al búnker de su partido sobre las 18 en una camioneta negra escoltada por las fuerzas de seguridad, en un operativo que frenó completamente el tránsito de Avenida Córdoba. Solo él descendió del vehículo y saludó eufórico, en un signo que parecía preanunciar una muy buena elección, a los simpatizantes que esperaban detrás del vallado.

La nueva Legislatura 

La Legislatura porteña está compuesta por 60 bancas, de las que se renuevan 30 lugares cada dos años. Los legisladores elegidos en estas elecciones mantendrán sus cargos hasta 2029 y reemplazarán a aquellos que ingresaron en 2021. Luego de conocerse los resultados, los 30 lugares de la legislatura quedaron divididos entre la Libertad Avanza con 11 bancas, seguido de Es Ahora Buenos Aires con 10. El PRO solo obtuvo 5 bancas (tenía 9 en juego), en lo que fue su peor elección desde su creación. El nuevo espacio Volvamos Buenos Aires, que encabezó el ex jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, consiguió 3 bancas. Y el Frente de Izquierda y de Trabajadores, obtuvo una.

Tras Adorni, en la lista, ingresaron a la Legislatura tres nuevas caras: Solana Pelayo, actual directora del Banco de la Nación; Nicolás Pakgojz, secretario general del partido en Capital Federal; y Andrea Freguía, secretaria administrativa del actual bloque de legisladores y coordinadora de comunas del partido. Luego, los actuales legisladores que lograron renovar su lugar dentro de la legislatura son Juan Pablo Arenaza, Lucia Montenegro, Leonardo Seifert, Rebeca Fleitas y Marina Kineast.

 Un dato muy significativo fue la escasa participación en los comicios, la más baja desde el retorno de la democracia, con el 53,26 por ciento de asistencia. Otro elemento a destacar es el sistema de boleta única electrónica, que a dos horas del cierre del comicio llevaba ya escrutados el 98 por ciento del total.

  Con el triunfo de Adorni, y la estrepitosa caída del PRO, se reconfigura el mapa político de la Ciudad de Buenos Aires, gobernada desde 2007 por el partido de los Macri. Habrá que ver qué impacto tiene el nuevo escenario porteño a nivel nacional.