Un abrazo gigante

Un abrazo gigante

Una vez más la Plaza de Mayo se llenó de consignas: “Juicio y Castigo” “Nunca Más” “Ni olvido, ni perdón, ni reconciliación”. Frente al escenario, delante de las vallas, unas veinte llamas flamean alrededor de un pañuelo gigante.  Algunas personas se acercan con una vela, la prenden, miran el símbolo unos minutos. De fondo, la multitud entona: “Madres de la Plaza, el pueblo las abraza”.

Con las avenidas todavía repletas de agrupaciones que esperan para entrar a la Plaza, los discursos terminan y estalla el tradicional grito de: “30.000 detenidos y desaparecidos: presentes. Ahora, y siempre. Ahora, y siempre”.  Los pañuelos tiñen la Plaza de blanco. Como cada jueves a la tarde, como se pintó aquel día hace cuarenta años, pero esta vez multiplicado por cientos de miles desde la Casa de Gobierno hasta el Congreso. Algunos se van y otros llegan, la Plaza estará poblada hasta pasadas las 21.00. Los que no llegaron al acto -hubo desperfectos simultáneos en varias líneas de subte- quieren estar, pisar la Plaza, sumarse al repudio contra el fallo de la Corte Suprema de Justicia que extendió el beneficio del 2×1 a condenados por delitos de lesa humanidad. 

El Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), La Brecha, el Frente Popular Darío Santillán, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y el MST Frente de Izquierda avanzan por Diagonal Norte, mientras el Movimiento Evita y la Juventud Peronista llegan por Avenida de Mayo. 

La adhesión a la movilización reúne a todo el arco opositor, la CGT, también a intendentes del Conurbano bonaerense.

San Martín, Bolívar y Defensa también alojan a cientos de personas, grupos de amigos, familias y parejas que intentan llegar a la Plaza. “Hace quince años que marcho todos los 24 de marzo, y hoy fue impresionante”, dice Tomás a ANCCOM. Lleva colgado un cartel con la fotografía de una mujer desaparecida durante la última dictadura. “Me gusta tomar la historia de algún compañero desaparecido y marchar con su nombre en el pecho”, explica.

Entre las agrupaciones que avanzan por la Avenida, se distingue una bandera más sutil pero no menos  plantada: la Asociación Americana de Juristas (AAJ) que tiene entre sus objetivos principales “la defensa y promoción de los derechos humanos”. Esta vez, levanta su bandera contra el 2×1. Liliana Costante, integrante de la asociación, denuncia la decisión de los jueces. “Si tuvieran un poco de dignidad, renunciarían”, razona.

Además, advierte que la ley aprobada en el Congreso “es un acto político simbólico, pero necesario”. Y amplía: “Ya existe legislación internacional para comprobar la inconstitucionalidad del 2×1. Es como que acá diluvie y vos sacás una ley para explicar que está diluviando. Los juristas no estamos en un tupper ni en una palmera, sabemos bien que el conocimiento es una herramienta de lucha”.

En la esquina de Avenida de Mayo y Chacabuco, un grupo de hombres y mujeres tocan los tambores. Las calles están menos abultadas y los puestos de hamburguesas más concurridos. María García Medina es psicóloga y tiene cincuenta y cuatro años. Desde que llegó a la Capital, en el 82’, acompaña la ronda de las Madres. “Me encanta estar acá, me emociona”, explica María a ANCCOM. Y recuerda a sus amigos detenidos durante la dictadura. Lleva dos pañuelos blancos: uno en la cabeza y otro alrededor del cuello.

La luna llena encandila más que los faroles de las calles. Entre las últimas banderas que se acercan, está la infaltable wimphala, con el grupo de sikuris que suena alrededor. Hace una hora las Abuelas y Madres terminaron el discurso, pero las organizaciones siguen avanzando. Nadie se va sin llegar a la Plaza.

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León Gieco, quien no puedo llegar a la marcha, le dedicó esta canción a las Madres y Abuelas:

Actualizado 11/05/2017

El mundo es un pañuelo blanco

El mundo es un pañuelo blanco

Fue el día en que la Plaza se tiñó de blanco. El día en que la Plaza se cubrió de cientos de miles de pañuelos blancos, multiplicados para repudiar el fallo de la Corte Suprema de Justicia que extendió el beneficio del 2×1 a los condenados por delitos de lesa humanidad. Ante la multitud y la bajo la consigna “Señores Jueces. Nunca más. Ningún genocida suelto”, los organismos de derechos humanos reclamaron un freno institucional -con el compromiso de los tres poderes del Estado- al pronunciamiento del Poder Judicial. La Plaza desbordó antes del inicio del acto, con las Diagonales Norte y Sur repletas y la Avenida de Mayo cubierta hasta el Congreso. Muchos no pudieron llegar y los organizadores calcularon la movilización de más de medio millón de personas. También hubo marchas en diferentes ciudades del país.

“La democracia se construye entre todos, todos los días”. La frase de la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, resonó como una síntesis de la acción de resistencia. Desde el escenario central montado delante de la Pirámide de Mayo, Carlotto fue oradora junto a Taty Almeida, Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo-Linea Fundadora, y Lita Boitano, de Familiares y Detenidos por Razones Políticas. Antes de los discursos, los organismos agradecieron  al colectivo Memoria, Verdad y Justicia por levantar la marcha prevista para hoy.

“Señores Jueces. Nunca más. Ningún genocida suelto”, fue la principal consigna del acto. Arriba del escenario, organizaciones de Derechos Humanos repudiaron el 2x1 con manos alzadas

“Señores Jueces. Nunca más. Ningún genocida suelto”, fue la principal consigna del acto. Arriba del escenario, organizaciones de Derechos Humanos repudiaron el 2×1 con sus manos alzadas.

“En esta jornada histórica, el pueblo y los organismos de derechos humanos decimos bien fuerte: nunca más el silencio. No queremos convivir con los asesinos más sangrientos de la historia argentina”, subrayó Almeida.

Tras gritar “el pueblo unido jamás será vencido” y corear la consigna con la multitud, Almeida comenzó la lectura del documento. “Todos los que estamos acá repudiamos esa decisión que tomó la Corte Suprema. Ese 2×1 afectó a toda la sociedad”, subrayó. Y entre cánticos emotivos y abrazos simbólicos, agradeció el apoyo de organizaciones sindicales, políticas, barriales y, especialmente, a la textil que donó los pañuelos que se repartieron en las distintas intersecciones aledañas a la Plaza. “El pañuelo es símbolo de los 30.000. El pañuelo es lucha”, subrayó.

Y advirtió: “Nuestro pueblo no merece ser condenado al olvido. Los responsables de esta decisión fueron los jueces Carlos Rosenkrantz, Horacio Rosatti y Elena Highton de Nolasco”. Además, recordó que “la Ley del 2×1 (que se sancionó en 1994) nació como necesidad de descomprimir las cárceles por las demoras en la propia Justicia”. La norma fue derogada en el año 2001.

Estela de Carlotto

“La democracia se construye entre todos, todos los días” dijo la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.

Ayer, el Congreso también dio una señal en la dirección del reclamo que se escuchó en la Plaza: sancionó en tiempo récord una norma que intenta poner un límite a la aplicación del beneficio que la Corte habilitó para Carlos Muiña, represor en el centro clandestino montado en el Hospital Posadas en 1978.

Con un timbre de voz agudo e imponente, Cortiñas saludó a todos “los hijos e hijas del corazón” con un fuerte “quiero y queremos justicia”. Remarcó que “los delitos de lesa humanidad no son comunes”. “La Corte Interamericana de Derechos Humanos niega la posibilidad de aplicar beneficios como el 2×1 a estos crímenes atroces, tal como señalaron los jueces Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti”, destacó.

Entre medio de los abucheos contra los integrantes del Tribunal, Cortiñas afirmó que “la Corte pretende soltar a Jorge Eduardo Tigre Acosta,  Alfredo Astiz, Miguel Etchecolaz, al capellán (Christian) Von Wernich, y pretende liberar a cientos de genocidas más que caminarían al lado nuestro y de ustedes”.

“Señores jueces, escuchen: Nunca Más”, se pronunció Lita Boitano, presidenta de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas cuando las agujas había pasado las 19:00. Con firmeza declaró que “nunca se hizo  justicia por mano propia, por eso este fallo es un indulto a nuestra historia.” Y advirtió: “Estamos hablando de los que volvieron a desaparecer a Jorge Julio López. Esto no sólo es riesgoso para nuestros nietos sino para toda la sociedad”.

“El pañuelo es símbolo de los 30.000. El pañuelo es lucha”.

Una de las tantas que lució la tela blanca en la cabeza fue Elvira Sack, de 58 años. En diálogo con ANCCOM contó que no quiere volver a vivir “el horror de la dictadura” con la liberación de genocidas condenados. “Vine sola, pero en representación de mi generación y de las siguientes”, subrayó.

Sobre la calle Reconquista, Rosa Herrera, de la Liga Argentina de Derechos Humanos, festejó la numerosa asistencia. “Necesitamos -y es nuestro deber- expresar nuestro repudio ante este fallo. No tienen legitimidad para violentar nuestros derechos”, subrayó en diálogo con esta agencia.

Carlotto cerró el acto. “Hoy los legisladores aprobaron una ley que busca frenar la aplicación del 2×1 a genocidas y represores. Estas acciones nos llenan de esperanza y gratitud”, subrayó.

Resaltó la necesidad de que “los tres poderes del Estado tomen el reclamo del pueblo reunido en esta Plaza”, y pidió que la “corporación judicial” escuche el pedido. “Haremos oír nuestra voz en todo el mundo. Alzaremos nuestra voz contra el olvido”, puntualizó.

Poco antes de las 19:30, Carlotto llamó a levantar los pañuelos y a reclamar justicia por los 30.000 compañeros detenidos-desaparecidos. Almeida sumó el pedido por la libertad de la dirigente de la Tupac Amaru Milagro Sala. Entonces sí, la Plaza se tiñó completamente de blanco.

Nora Cortiñas saludó a todos “los hijos e hijas del corazón” con un fuerte “quiero y queremos justicia”, junto a Taty Almeida.

Nora Cortiñas saludó a todos “los hijos e hijas del corazón” con un fuerte “quiero y queremos justicia”, junto a Taty Almeida.

 

Las Madres junto a diversas organizaciones de Derechos Humanos con la inmensa bandera que decoraba el escenario: "Señores jueces, Nunca más, Ningún genocida suelto".

Las Madres junto a diversas organizaciones de Derechos Humanos con la inmensa bandera que decoraba el escenario: «Señores jueces, Nunca más, Ningún genocida suelto».

Mirá la infografía sobre avances y retrocesos en materia de Derechos Humanos:

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Actualizada 12/05/2017

 

 

Los Beatniks de acá

Los Beatniks de acá

Eran un grupo de escritores argentinos que, en los años ’60, no se consideraban como tales. Nunca alcanzaron la masividad, ni lo intentaron: los influenciaba la literatura confesional y autorreferencial de la Generación Beatnik estadounidense, pero quizás todavía más la bohemia porteña de esos años, aquella de los bares, la psicodelia, el jazz, el surgimiento del rock nacional. Néstor Sánchez, Ruy Rodríguez, Reynaldo Mariani, Sergio Mulet, Victoria Slavuski, Leandro Katz e Isidoro Laufer, algunos de ellos, eran poetas que cantaron al ocio y al amor libre desde la marginalidad, esquivando cualquier tipo de circuito comercial o intento de profesionalizar la escritura, con un espíritu juvenil que manifestaba su insatisfacción ante lo ofrecido por la ciudad y su sociedad de consumo. Por estos días puede verse en el Museo del Libro y de la Lengua la muestra Déjalo Beat – Insurgencia poética de los años ’60, un gran trabajo de recopilación de las creaciones literarias del Movimiento Beat argentino, que se nucleó particularmente en las revistas Opium y Sunda.

Esteban Bitesnik, curador.

“La muestra no busca compararlos con los beatniks norteamericanos, para mí no son comparables ni por el contexto en el que surgen ni por sus preocupaciones estéticas a la hora de la producción literaria «, duce Esteban Bitesnik, curador.

  “La idea fue hacer centro en la periferia -dice Esteban Bitesnik, curador de la muestra-. El proyecto surgió a partir del libro Argentina Beat. Derivas literarias de los grupos Opium y Sunda, compilado por Federico Barea, de editorial Caja Negra. Luego, con el equipo de trabajo de la Biblioteca Nacional, nos dimos cuenta de que había bastante material sobre estos escritores. Empezamos a leer textos, a investigar, a hablar con los pocos que quedan vivos o con los que nos pudimos comunicar, como Ruy Rodríguez o Victoria Slavuski”. A pesar de que sus integrantes intentaron desligarse de toda etiqueta, lo que se conoció como el Movimiento Beat en Argentina tuvo su tiempo y ubicación geográfica: “Frecuentaban lo que se conoció como la Manzana Loca (calles Marcelo T. de Alvear, Alem, Córdoba y Maipú) –sitúa Bitesnik-. En torno a la Facultad de Filosofía y Letras, el Instituto Di Tella o el Bar Moderno, donde se juntaban periodistas, músicos, poetas y artistas de todo tipo a compartir experiencias y sus producciones artísticas”.

Puede leerse, en el Manifiesto del primer número de Opium: “Nos conocimos en revistas, en bares, en confusas reuniones a las tres de la mañana. Nos conocimos orinando juntos en baños donde leímos que Perón o Tarzán nos salvarían; nos miramos a los ojos y sonreímos: ninguno quería ser salvado…”  Explica Bitesnik que los integrantes del movimiento no eran escritores de profesión, y que ni siquiera tenían la idea de ser eso, escritores. “La mayoría de ellos tiene muy pocas cosas publicadas, algunos un solo libro –señala-. Algunos con el correr de los años se fueron reeditando, como pasó con Néstor Sánchez, quizás el que alcanzó mayor reconocimiento dentro del mundo literario, quien recibió elogios de Cortázar”.

La muestra es un gran trabajo de recopilación de las creaciones literarias del Movimiento Beat argentino, que se nucleó particularmente en las revistas Opium y Sunda.

Influenciados por la idea de la experimentación, el viaje, la trashumancia y los textos de los beatniks norteamericanos, Jack Kerouac, Allen Ginsberg o William S. Burroughs, unieron vida y arte para crear  una literatura confesional, de ritmo vertiginoso, con la intención de transmitir imágenes y sensaciones. “La muestra no busca compararlos con los beatniks norteamericanos,  para mí no son comparables ni por el contexto en el que surgen ni por sus preocupaciones estéticas a la hora de la producción literaria –dice Bitesnik-. Los beatniks norteamericanos, además, tuvieron muchas más y variada difusión, y escribieron y publicaron mucho más”.

Un armonioso jazz recorre la Sala Roberto Arlt del Museo y se entrecorta por los agudos acordes de “Jugo de Tomate Frío”, la banda de sonido de  Tiro de gracia, la película argentina que retrata el espíritu de época y la insurgencia del rock nacional. En una pantalla se pasan fragmentos de este film, del cual Sergio Mulet fue guionista y actor. “La idea de la muestra es dar cuenta de lo que fue la década del ‘60, el contexto social y político de una época en la cual todo el tiempo estaban surgiendo cosas en el mundo del arte y la cultura –apunta el curador-. La importancia del Instituto Di Tella, de bandas como Manal o Los gatos o la aparición del semanario Primera Plana. Hay que tener en cuenta que estos autores se diferenciaron siempre de un fenómeno que les era contemporáneo, el Boom Latinoamericano.  Así como circulaba mucho la noción de cultura, también estaba la de contracultura”.

Ejemplar de la revista Opium.

Ejemplar de la revista Opium.

La muestra abrió al público el 22 de marzo y desde entonces se proyectaron películas y hubo charlas y lecturas, de las que participaron los protagonistas del Movimiento Beat argentino. Para el próximo viernes, 12 de mayo, tendrá lugar “Celebración Beat. La celebración de lo Roto”, una puesta en escena donde se enlaza la actuación con otras disciplinas artísticas. Y para el 26 de mayo se proyectara Opium. La argentina Beatnik, un documental del director Diego Arandojo, quien también dirá presente. “Estamos muy contentos, tuvimos buenas repercusiones –concluye Bitesnik-. Creo que captamos el espíritu de la época y de las personas que están representadas en la muestra. Muchos de ellos vinieron a verla, y quedaron muy contentos”.

Museo del Libro y de la Lengua. De martes a domingos, de 14 a 19. Hasta el 16 de julio. Entrada libre y gratuita.

“La idea de la muestra es dar cuenta de lo que fue la década del ‘60, el contexto social y político de una época en la cual todo el tiempo estaban surgiendo cosas en el mundo del arte y la cultura», comenta el curador.

 

Actualizada 09/05/2017

 

Todos por la educación

Todos por la educación

La Escuela de Educación Media N°3 del distrito escolar 19, “Carlos Geniso”, está ubicada sobre la calle Agustín de Vedia, en el barrio conocido como 1-11-14. En ella trabajan Miguel Acuña y Juan Manuel Mauro, dos de los cuatro docentes detenidos cuando CTERA intentaba armar una escuela itinerante en Plaza Congreso, y miles de chicos hacen frente a su vida, formándose, con la idea de forjar un futuro posible. Los maestros, por su parte, también tienen su objetivo: enseñar y educar, que acaso no quieren decir lo mismo. “Hay una diferencia  entre enseñar y educar. Enseñar se enseña con la palabra. Educar se educa con la palabra y con el ejemplo. Los docentes son educadores”, dijo el Secretario General de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) y Secretario Gremial de CTERA, Eduardo López, en el abrazo simbólico realizado al establecimiento en defensa de la educación pública y como repudio a la represión policial sufrida por los docentes el domingo pasado. En muchas escuelas del país se repitió la misma escena.

El domingo pasado por la noche, la policía recibió una orden y sacó a la fuerza a los trabajadores de la educación cuando intentaban montar la escuela itinerante, que recorrerá el país reclamando paritarias nacionales. Juan Manuel Mauro y Miguel Acuña estuvieron presentes en el abrazo de la escuela, junto a todos sus compañeros y alumnos, con quienes comparten las tareas cotidianas en la escuela. Frente a la justificación de la represión por parte del gobierno, Mauro -aún con el cuerpo dolorido por los golpes- se defiende: “El domingo intentamos un modo alternativo de lucha, con los chicos en las aulas, sin cortar el tránsito. Sin embargo, nos reprimieron, nos pegaron, nos llevaron detenidos, nos armaron una causa de hurto, lesiones y resistencia a la autoridad. Nosotros estábamos armando una escuela itinerante, de forma pacífica, un domingo, en una plaza pública, hasta que el jefe del operativo nos dijo ‘formen, avancen’. Nos pasaron por arriba, nos tiraron gas pimienta”. Miguel Acuña cuenta asombrado: “La represión fue terrible porque nos estábamos manifestando pacíficamente”. Mientras que Laura también tiene palabras resonantes de lo que ocurrió allí: “No pensábamos que iban a reprimir de esa manera. Somos maestros y no es cierto lo que se anduvo diciendo en los medios de que no lo somos. Hace 20 años que soy maestra, estaba en la movilización y con terror por los policías armados. No nos dejaron plantar la escuela itinerante y nos tiraron gas pimienta, nos pegaron, nos arrastraron, fue espantoso”.

Los maestros, por su parte, también tienen su objetivo: enseñar y educar, que acaso no quieren decir lo mismo.

La E.E.M. N°3 tiene un enorme patio en su entrada, rodeado de paredes inscriptas de consignas en defensa de la educación. Una de ellas hace clara mención a la figura de Carlos Fuentealba, docente asesinado en 2007 por la Policía de Neuquén, durante una protesta. En ese extenso espacio al aire libre tiene lugar la concentración. Docentes, secretarios, directores, estudiantes, organizaciones barriales, entre otros actores, se juntan por un mismo objetivo: luchar por la educación pública. “La escuela es un lugar de encuentro, un lugar nacional y popular, un lugar de construcción de ciudadanos críticos, de inclusión, de lucha, de resistencia”, señala Marcela, maestra de la escuela e integrante de UTE. Este acto es un encuentro de realidades en común, como la de luchar por un salario digno, pero al mismo tiempo, condiciones dignas de trabajo. Al respecto, Laura, maestra de la Escuela Primaria N°15 del Bajo Flores también representante de UTE, indica: “Hay maestros que están debajo de la línea de pobreza incluso con el aumento de 2.000 pesos, más que nada las mujeres que son jefas de hogar y que no les está alcanzando el sueldo para comer, para vivir dignamente”. La protesta, que ya lleva más de un mes, continúa siendo desestimada por el gobierno de Cambiemos, que no solo no llama a paritarias nacionales Paritarias Nacionales sino que el domingo reprimió una nueva y creativa forma de reclamo. “El Gobierno viene mostrando que no le interesa resolver este conflicto, que la educación no es algo que les preocupe sino que, al contrario, buscan desprestigiar a la escuela y que los pibes queden fuera de las aulas”, prosigue Marcela, con indignación.

La educación pública está en crisis desde hace un mes. Existe un intento de desprestigiarla no sólo desde el gobierno, sino también desde los medios. En este sentido, Miguel Acuña indica: “Los grandes medios tratan de desprestigiarnos a través de la mentira”. A pesar de los ataques, docentes y estudiantes continúan con su lucha y su defensa de la escuela pública. “Nosotros no caímos en la escuela pública, sino que la reivindicamos, porque es el lugar que nos forma, que nos da vida”, afirma el bibliotecario del establecimiento. Mónica, maestra secretaria de la Escuela Infantil N°6, sostiene con total convicción: “La escuela pública es parte de mi vida, mi elección de vida, la vivo no solo como un trabajo. La escuela pública es la vida misma”.

La E.E.M. N°3 tiene un enorme patio en su entrada, rodeado de paredes inscriptas de consignas en defensa de la educación.

El Bajo Flores, y la Villa 1.11.14 presentan una marcada problemática social: la violencia institucional y familiar. “Es muy habitual la muerte de chicos por la zona. Si no mueren en un tiroteo que se da entre bandas, se da por intervención policial, o por el juego perverso con las armas”, indica Mónica. Es un día extraño para la escuela, no solo por el abrazo simbólico, sino por la poca concurrencia de estudiantes al lugar. La causa es que murió otro chico y así, tal marginalidad va comiendo, de a duros retazos, el objetivo de formarse como alumno, de educarse – Mónica prosigue-  Apuntamos a que este sea el barrio del conocimiento y no, el barrio de la inseguridad. El único camino para que los pibes puedan salir de la pobreza, de la marginalidad, es con estudio y con más educación”. En relación a esto, Dolly Demonty, mamá de Ezequiel, quien fuera asesinado en el Bajo Flores, en 2002, presente en el acto, explica a ANCCOM: “Apoyo a los docentes en esta lucha, porque sabemos la clase de personas que son, más allá de las difamaciones que existen contra ellos”. Si la escuela pública es a priori, una institución fundamental para cualquier sistema democrático, en barrios como en el que se encuentra la E.E.M. N°3 es doblemente necesaria. Así lo afirma Dolly: “Es lo mejor que hay, y más en este tipo de barrios, donde se necesitan docentes comprometidos”.

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A clase en la Plaza

Otra escena de las protestas y acciones callejeras en solidaridad con los docentes reprimidos el domingo y en reclamo de respuestas urgente del gobierno al conflicto docente se dibujó en la Plaza de Mayo. Allí, frente a la Casa Rosada docentes universitarios realizaron clases públicas durante todo el martes. Los pupitres y los pizarrones se multiplicaron alrededor de la Pirámide de Mayo.

“Se les pide una nueva propuesta y la respuesta es represión, gas pimienta y detenidos. Es una barbaridad lo que están haciendo”, afirmó Natalia Silva, docente de la Carrera de Sociología de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

La convocatoria a las clases públicas tuvo fuerte adhesión de los estudiantes.

Convocados por la Asociación Gremial Docente (AGD) y Conadu Histórica, los docentes que dieron clase en la Plaza de Mayo en el marco de una nueva jornada de paro nacional volvieron a reclamar por un 35% de aumento salarial, regularización de docentes contratados y ad honorem, plena implementación del Convenio Colectivo de Trabajo, y mayor presupuesto para la universidad pública.

La convocatoria a las clases públicas tuvo fuerte adhesión de los estudiantes. Antonela, alumna del Ciclo Básico Común (C.B.C) de la carrera de Psicología de la UBA, sostuvo: “El reclamo es sumamente válido, el esfuerzo del contra-viaje vale la pena. Es una barbaridad que se los reprima por pedir hacer su tarea dignamente”.  Anabela Fernández, docente de Biología en el C.B.C, rescató el apoyo de los alumnos y afirmó: “Nosotros podemos organizarnos, pero sin estudiantes, esto no hubiese funcionado”.

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También protestaron los científicos

Los científicos de Conicet se movilizaron este miércoles para reclamar el cumplimiento del acta- acuerdo firmada en diciembre pasado para reincorporar a 498 investigadores que superaron la instancia de evaluación del ingreso a la carrera de investigación pero que no fueron incorporados debido al recorte presupuestario que realizó el gobierno de Cambiemos.

A las 8 de la mañana los becarios e investigadores -convocados por las agrupaciones Jóvenes Científicos Precarizados, Corriente 12 de Mayo y Científicos Empoderados- cortaron la Avenida Santa Fe a la altura de Godoy Cruz. Más tarde se movilizaron al Ministerio de Ciencia y Tecnología, donde tuvo lugar una mesa de negociación entre los delegados sindicales, las agrupaciones de científicos y las autoridades de Conicet.  Sobre los motivos de la medida, Lucila Durso, de Jóvenes Científicos Precarizados explicó: “En concreto el organismo no hizo ninguna propuesta, por el contrario, nos fuimos enterando que el Ministerio está tratando de conducir la negociación de manera individual. Las propuestas que se le están haciendo a los compañeros son en lugares y dependencias del estado que no garantizan las condiciones de contratación para las cuales ellos concursaron”.

Abrazo al Profesorado Joaquín V. González.

El conflicto se originó en diciembre de 2016, cuando 498 de los ingresantes que habían superado la instancia de evaluación para el ingreso a carrera no lo hicieron por el recorte presupuestario. Luego de 5 días de toma del Ministerio se firmó un acta compromiso entre las autoridades y los delegados de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE)-Conicet y las agrupaciones  de becarios e investigadores. El acuerdo estipulaba una prórroga de las becas por un año mientras se reubicaba a los investigadores y la apertura de una mesa de negociación a lo largo del año. “No hubo ningún intento del Ministerio de hacer ingresar a los compañeros a la carrera, a pesar de que tiene el dinero y las partidas presupuestarias. La mesa hasta el día de hoy estuvo congelada, solamente hubo una reunión en la que se intentó establecer algunas pautas de funcionamiento pero nada de contenido”, consignó Gabriel Bober, delegado de ATE en Conicet.

Este conflicto tiene lugar en un marco de una serie de disputas en el ámbito de la educación, como el conflicto que se sostiene en varias provincias con los docentes de todos los niveles por las paritarias, además de los despidos en otros organismos estatales. “Nosotros tratamos de confluir con el reclamo docente, ya que muchos damos clase en la universidad.  Es un conflicto puntual en el marco de un conflicto mucho más amplio que se relaciona con la educación y el Estado en general. La ciencia no es neutral y por lo tanto los científicos no estamos exentos de lo que pasa en el contexto político” sostuvo Victoria García, de la Corriente Nacional 12 de Mayo.

 

Abrazo de la comunidad educativa al jardín Florencio Escardó y la escuela Leopoldo Lugones de Villa Urquiza.

 

«La educación pública está en crisis desde hace un mes. Existe un intento de desprestigiarla no sólo desde el gobierno, sino también desde los medios». Abrazo a la E.E.M. Nº3 Distrito 19, escuela en la que trabajan los docentes que fueron reprimidas el domingo 9 de abril.

Actualizado 12/04/2017

Masiva marcha de los trabajadores estatales

Masiva marcha de los trabajadores estatales

Las dos Centrales de Trabajadores Argentinos (CTA), a las que se les sumó el nuevo Movimiento de Trabajadores Saúl Ubaldini (con referentes de la CGT que se distanciaron de la cúpula), convocaron a más de 150 mil trabajadores en Plaza de Mayo bajo la consigna  “trabajo, educación y paritarias libres”,  en una nueva movilización contra el modelo económico impulsado por el Gobierno nacional.  Pablo Micheli, titular de la CTA Autónoma remarcó durante el acto: “No alcanza con una movilización, ojalá todos los días haya una, hasta que caiga este modelo neoliberal”. Pidió, además, unir fuerzas para sumarse al paro del 6 de abril.

Una vez más en este marzo, sobre Avenida de Mayo y 9 de Julio, a partir de las 15.00, se congregaron las organizaciones nucleadas en las dos centrales obreras de trabajadores del Estado. En Plaza de Mayo ya algunos ansiosos habían empezado a tomar posición en las vallas de cara al escenario, donde luego hablarían los oradores. Pero este 30 de marzo -fecha que homenajear la marcha encabezada por Saúl Ubaldini en 1982 para desafiar a la dictadura militar- cayó jueves y, como siempre, un grupo de Madres  de Plaza de Mayo comenzaban su habitual ronda de lucha eterna.

Aproximadamente media hora después, la columna de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE)  ingresó en la Plaza para ser la primera agrupación en empezar a colorearla. Este gremio,  además de sumarse a la convocatoria de la marcha, adhirió con un paro en los diferentes lugares de trabajo. “El paro fue muy importante. En todos los ministerios y hospitales hubo un cese de actividades, se discutió con los trabajadores de qué manera participar y ahora están abandonando los edificios para venir a la marcha”, comentó a  ANCCOM el secretario general  de los estatales, Daniel Catalano.

En cualquier calle del Centro porteño se podían ver pecheras, guardapolvos y banderas identificatorias. “Para que ganen los docentes paro general ya”, decía un cartel del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (SUTEBA), que copó Avenida de Mayo. María Echegaray docente de la Escuela Provincial 31, de la localidad bonaerense de González Catán, asistió a la movilización con la delegación de La Matanza. “Hoy fue contundente, en mi escuela todos pararon”, destacó María,  que también indicó: “Todos los trabajadores tenemos que estar acá, estamos viviendo una situación insostenible, venimos de marcha en marcha. Los docentes estamos acá no solamente por nuestro reclamo de la reapertura de la paritaria nacional, para que se fije un salario digno para el docente, sino para todos los trabajadores.” También otros gremios de educadores como el Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP),   Unión de Trabajadores de la Educación (UTE)  y Conadu –Federación Nacional de Docentes Universitarios- se hicieron presentes.R

“Macri en las privadas también sos gato” mostraba el cartel que Perla Sanisp (16) y Zahira Balbi (17), dos amigas y alumnas de colegios privados de Avellaneda, hicieron especialmente para la movilización. “Defendemos la educación pública, venimos acá para que no nos quiten lo que tenemos, es una lucha constante y no podemos permitir que venga cualquier gobierno, haga tarifazos y baje la educación”, sostuvo Zahira.

También se movilizaron organizaciones sociales como Barrios de Pie, el Frente Darío Santillán y la Confederación de los Trabajadores de la Economía Popular (CTEP). Jaqueline Flores, referente del Movimiento de los Trabajadores Excluidos (MTE) de Capital, expuso los motivos que la llevaron a marchar: “A nosotros lo que nos está pasando es que estamos volviendo al 2001, hoy tenemos que estar haciendo ollas, no hay poder adquisitivo, hay hambre en esta patria. Además, nosotros entendemos que la educación pública educa a nuestros hijos, queremos un pueblo levantado”.

Por su parte,  los sindicatos pertenecientes a la CGT  que esta semana conformaron el Movimiento por los Trabajadores Saúl Ubaldini, sumaron su presencia en la protesta, diferenciándose del triunvirato que dirige a la CGT. Estos gremios se agruparon en Avenida Belgrano y 9 de Julio para luego avanzar a Plaza de Mayo por Diagonal Sur. Entre los principales sindicatos que se unieron a la convocatoria se destacaron la Unión Obreros Metalúrgicos (UOM),  con fuerte presencia de la Delegación de Quilmes, encabezada por Francisco “Barba” Gutiérrez  que además fue uno de los oradores del acto.  Otro sindicato que movilizó fue el de Curtidores, presidido por Walter Correa, miembro de la Corriente Federal de Trabajadores.

Poco antes de las 17, al iniciar el acto, desde el escenario comenzaron recordando que también estaban de paro los trabajadores migrantes,  como muestra de protesta frente a las declaraciones y medidas xenófobas que recibieron de parte del Gobierno. Después se leyó una carta enviada por Milagro Sala desde la cárcel donde la dirigente hacía hincapié en la necesidad de resistir “las políticas de saqueo y de hambre” impartidas desde Cambiemos.

Luego fue el turno de Pablo Micheli, secretario general de la Central de los Trabajadores Autónomos,  que ni bien tomó  la palabra hizo agitar entre el público: “Unidad de los trabajadores y al que no le guste se jode, se jode”.  Enseguida enfatizó: “Pueblo que no está en la calle, no tiene destino”. Además se defendió de las críticas que señalan como objetivo de la lucha popular la desestabilización del gobierno y recordó también la muerte de Jonathan Gardini,  manifestante que perdió la vida por la mañana en Rosario tras ser atropellado por un camión: “Con su discurso, el gobierno incita a la violencia, violencia es matar y los muertos siempre los ponemos los trabajadores”.

Después dio su discurso el “Barba” Gutiérrez que,  aludiendo a la frase del titular del Banco Nación  Javier González Fraga  sobre una supuesta “fiesta” vivida por la población durante el kirchnerismo, señaló: “¿Cuántos de nosotros queremos seguir estando de fiesta, seguir teniendo trabajo, paritarias justa y educación’”. También le remarcó a Mauricio Macri: “No queremos planes, queremos trabajo y sabemos cómo defender la Industria Nacional”.

En sintonía con los otros dos interlocutores, Hugo Yasky, secretario general de la Central de los Trabajadores Argentinos, recalcó: “Nosotros vamos a hacer la unidad con lo que se comprometan con la clase”. Y también, en agradecimiento a la presencia de Taty Almeida y de Nora Cortiñas, afirmó: “El ejemplo de ellas es lo que nos mantiene en pie en los peores momentos. En este país nunca un empresario perdió la vida cuando la Constitución dejó de ser respetada, siempre fue la sangre de los nuestros.”

Actualizado 30/06/2017