Día del Periodista precarizado

Día del Periodista precarizado

Como antesala de un nuevo aniversario del Día del Periodista en Argentina, este 6 de junio se llevó adelante la Movilización Nacional de Trabajadoras y Trabajadores de Prensa, que partió desde  Avenida 9 de Julio y Belgrano. Los motivos de la marcha son, a esta altura, harto conocidos: despidos y cierre de espacios de trabajo, vaciamiento de los medios públicos y persecución a los trabajadores de prensa.

La movilización contó con la convocatoria y el respaldo de la Mesa Nacional de Trabajadores de Prensa, conformada por la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN), el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), el Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba (CISPREN) y el Sindicato de Prensa Rosario (SPR), entre otros. Todos se unieron bajo una misma bandera: la defensa del Estatuto del Periodista Profesional y los convenios colectivos de trabajo. Las distintas columnas cruzaron la Avenida Belgrano para dirigirse a las dos grandes cámaras patronales: la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA, comandada por La Nación y Clarín) y la Asociación de Diarios del Interior de la República Argentina (ADIRA).

Personas marchando con banderas.

La movilización contó con la convocatoria y el respaldo de la Mesa Nacional de Trabajadores de Prensa en defensa del Estatuto del Periodista Profesional y los convenios colectivos de trabajo.

Fernando “Tato” Dondero es secretario general del SiPreBA, delegado y trabajador del diario Página/12 desde hace 31 años. En diálogo con ANCCOM, sostuvo que “en la semana del Día del Periodista nos juntamos con todos los sindicatos del interior para hacer una marcha, con todos los reclamos acumulados durante este año, y fundamentalmente para repudiar la política de vaciamiento que está llevando adelante Hernán Lombardi” (titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos de la Nación). Dicha política de vaciamiento de los medios públicos puede ejemplificarse con los despidos en la Agencia Nacional de Noticias Télam, que se suman a los perpetrados en enero en Radio Nacional, además de los recortes presupuestarios efectuados sobre Canal 7.

En tanto, en un medio privado como Página/12 se abrieron retiros voluntarios, pero no despidos. No obstante, “el año pasado hubo atrasos en el inicio del pago paritario y aún se nos debe plata: como trabajadores estamos padeciendo un deterioro profundo de nuestro nivel salarial”, destacó Dondero.

“Pedimos paritarias libres y defensa de nuestro estatuto y convenio -afirmó secretario general del Sipreba-, pero hicimos una mención también a los medios comunitarios, alternativos, populares y barriales que están padeciendo una situación muy dura porque el gobierno no cumple con lo pautado en cuanto a los dineros de fomento y, obviamente, porque les pega de lleno toda la política de ajuste y tarifazos que ya todos conocemos”. Por eso, también acompañó a la movilización la Red Nacional de Medios Alternativos (RNMA).

Personas marchando con bombos.

La Movilización Nacional de Trabajadoras y Trabajadores de Prensa partió desde Avenida 9 de Julio y Belgrano para dirigirse a las dos grandes cámaras patronales, ADEPA y ADIRA.

Además de la Red, adhirieron y manifestaron su apoyo gremios tales como el Sindicato de Vendedores de Diarios y Revistas de Capital Federal y Gran Buenos Aires (SIVENDIA), y la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE). Para el cierre, Dondero expresó la necesidad de realizar “un llamado a las centrales sindicales para que organicen un paro general con plan de lucha porque pensamos que este plan ajustador del gobierno viene por los trabajadores, y necesitamos una máxima unidad en la acción”.

Por su parte Cecilia Claps, productora periodística y delegada por SiPreBA en Radio del Plata, manifestó que actualmente “el conflicto en la radio no escapa al conflicto de los medios en general, conflicto que ya lleva dos años y medio, con pago de salario en cuotas, deudas, falta de insumos para el trabajo, y falta de elementos de higiene en las emisoras; en suma, un claro vaciamiento por parte de los empresarios. La idea de ellos es que de los 120 trabajadores que iniciamos el conflicto queden en la emisora solamente 60”.

En este marco la semana pasada se despidieron a 30 empleados, entre los cuales se incluía a la propia Claps, aun siendo delegada. “Cuando recibimos los telegramas de despido, no nos dicen nada de la indemnización, porque ellos aducen un problema económico, y que el accionista no va a poner más plata”, recordó (dicho accionista es en referencia a Electroingeniería SA). Al ser considerado un despido masivo intervino el Ministerio de Trabajo y dictó la conciliación obligatoria, retractó los 30 despidos y todos pudieron volver a sus puestos de trabajo.

Vista desde el escenario de la marcha y las banderas, se ven personas de espalda sobre el escenario observando la marcha.

El escenario se ubicó frente a las sedes de ADIRA y ADEPA.

Compromiso social

Desde un escenario montado frente a las sedes de las cámaras patronales ADIRA y ADEPA, habló Edgardo Carmona, secretario general del SPR (Sindicato de Prensa Rosario). Frente a un duro panorama, eligió iniciar sus palabras con un sesgo esperanzador: “Me decían en la marcha que no teníamos nada para festejar. Pero sí, tenemos mucho para festejar: la tercera marcha, la consolidación de este espacio que es la Mesa Nacional de Trabajadores de Prensa, donde hemos depuesto nuestras diferencias circunstanciales para coincidir en los ejes fundamentales que hoy afectan a los trabajadores de prensa”, aseguró eufórico.

Luego, al emprender un breve recorrido por los pilares del ajuste macrista, declaró: “Para que ese plan sea viable, este gobierno entregó en el altar de uno de sus dioses que es Clarín, la Ley de Medios, destruida a decretazos de necesidad y urgencia. Este gobierno sabe como nadie que para poder implementar su plan de exterminio del pueblo argentino debe consolidar el blindaje mediático”.

Al finalizar su discurso, Carmona reconoció que el periodismo va mucho más allá de un salario, un convenio colectivo o un estatuto: “El periodismo es mucho más que todo eso, es la liberación, la garantía de la información plural, el compromiso social con nuestro pueblo”, sostuvo.

Personas en la marcha con banderas.

Los sindicatos repudian la política de vaciamiento que está llevando adelante Hernán Lombardi en los medios públicos.

Las cifras del recorte

Publicado recientemente por SiPreBA, el informe sobre puestos de trabajo en los medios inpacta por su contundencia. La crisis que atravesaron los medios de comunicación en 2016, con 1.300 empleos perdidos sólo en el ámbito porteño, no finalizó (como era de esperar) en 2017: se registraron 500 nuevas desvinculaciones en el sector, entre despidos directos, “retiros voluntarios” y jubilaciones anticipadas.

“Fue un año signado por cierres tales como el de la histórica Agencia Diarios y Noticias (DyN), que dejó a 96 trabajadores de prensa en la calle; o Revista 23, donde de las 14 personas que hacían la revista, la empresa solo reubicó a dos; o el de Artes Gráficas Rioplatenses (AGR), la planta impresora de Clarín que dejó a centenares de trabajadores en la calle”, detalla el documento.

Las empresas que mayor cantidad de trabajadores despidieron o pasaron a retiro fueron La Nación y Clarín, superando el centenar. En suma, desde 2016, a nivel nacional se perdieron cerca de 3.000 puestos de trabajo en los medios. Realidad preocupante porque, como bien destacó Claps, “menos trabajo es menos voces, y menos voces es menos libertad de expresión”.

Mujer sosteniendo un cartel de reclamo salarial.

El informe publicado recientemente por SiPreBA sobre puestos de trabajo en los medios impacta por su contundencia.

Mujer sosteniendo un paraguas de Sipreba.

Desde 2016, a nivel nacional, se perdieron cerca de 3.000 puestos de trabajo en los medios.

¿Qué opinan los españoles sobre la caída de Rajoy y la vuelta del socialismo?

¿Qué opinan los españoles sobre la caída de Rajoy y la vuelta del socialismo?

El 1 de junio y tras una moción de censura presentada por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), el Congreso de Diputados en pleno votó para que Mariano Rajoy, el presidente y líder del Partido Popular (PP), dejara su cargo. Luego de un largo proceso de acusaciones por corrupción, que focalizan en la cúpula de su partido, el Parlamentó votó por la remoción con 180 votos a favor y 169 en contra. Así, Pedro Sánchez, líder del PSOE, se convirtió en el tercer presidente socialista de la historia de España y en el primero en asumir sin elecciones de por medio.

En un día de pleno sol y con el país listo para recibir el verano, los diarios españoles hicieron eco de semejante hecho en la memoria política de un país que no deja de ser noticia por escándalos de corrupción y luchas independentistas. A diferencia de lo que en Argentina hubiese generado manifestaciones en las calles de norte a sur, por la Plaza Catalunya de Barcelona, la marcha era llevada por manadas de turistas sin ninguna bandera, mientras que sólo en algunos balcones se pudieron ver lazos amarillos, signo de pedido de libertad por los presos políticos, aquellos detenidos por impulsar la independencia catalana.

En España el ciudadano común elige hablar poco, claro y despacio, como Nacho (38, español), que explica sorprendido: “La moción fue repentina. No estaba en ninguna estrategia. Y aquí, los que se quejan, viven en una burbuja. Hablan de los que menos tienen y nunca han visto a un pobre. No son capaces de salir a la calle. Ellos siguen haciendo dinero por detrás que no es más que estafa al Estado”. Nacho, especialista en estrategias de marketing, aunque no deja de resaltar que el socialismo de ahora no es el mismo de antes, muestra algo de esperanza: “Con Sánchez van a cambiar muchas cosas, toda la ayuda social volverá”. José Castilla Pérez (84), en cambio, no cree que nada vaya a modificarse. Andaluz de origen y radicado en Cataluña desde hace 40 años, opina: “El socialismo no va a poder cambiar las cosas porque no lo van a dejar gobernar”, y además agrega que el socialismo «nunca ha hecho nada».

Para Nacho, esto es el principio del fin del bipartidismo en España. “Esto se muere”, dice mientras toma una caña en la vereda, fuma y abre sus ojos celestes grandes. Y afirma: “La nueva política de izquierda defiende lo social. La derecha defiende el holding”, y coincide con José en lo complejo que será gobernar con minoría en el Senado.

Para Julián Rodríguez Pineda, colombiano de origen y nacionalizado español después de residir aquí 10 años: “La hoja de vida de Rajoy es impecable” y el socialismo regala mucho y produce poco terminando por entregar “el país en quiebra”. Julián, que sí habla fuerte y convencido, se considera independentista pero no acepta mentiras. Es que, la actualidad de la política española no puede leerse sin tener en cuenta el intento de Cataluña de separarse del resto del país. De hecho, comenta, que una de las primeras declaraciones de Sánchez ha sido al respecto. “Yo sí quisiera que Cataluña se independizara, pero sin mentiras, haciéndolo de manera legal. A mí me molesta el uso de la mentira para llegar al fin”. José, por su parte, ante la pregunta por la independencia, contesta: “Soy español”, con firmeza y tranquilidad.

Rajoy baja una escalera del parlamento español, luego de su último discurso como presidente.

Pedro Sánchez se convirtió en el tercer presidente socialista de la historia de España.

Los casos de corrupción y las mentiras son muchos y todos los testimonios coinciden en que nadie quiere ser robado. A pesar de ello, las medidas que deberían aplicarse difieren según el caso. Para Julián: “El capitalismo que tenemos es salvaje y le importa un bledo el pobre y el socialismo que tenemos es bruto, porque regala mucho, pero no produce”. Para José, ex maquinista de Renfe, los trenes españoles: “Todo dependerá también del presupuesto que maneje y de cumplir con sus valores.” Con desconfianza agrega: “Está en manos de él. Cuando se lucha por una idea hay que luchar por una idea siempre.” Aunque no deja de resaltar que a Sánchez “siempre le ha dado igual todo. Siempre que ha habido elecciones ha ido en contra del otro partido. Antes negó el presupuesto del PP diciendo que le daba urticaria y ahora sale de presidente y aprueba los presupuestos que rechazó. Eso no es de ser un gobernante como tiene que ser, eso es cambiarte la chaqueta”, resalta.

Nacho reconoce que lo que ha pasado es que se ha puesto de acuerdo todo el mundo para derrotar a esta gente y enseguida retoma: “Todos están de acuerdo en una cosa: no puedes imponer el relato de un país obligando a los demás a que cambien de opinión. Que haya presos políticos en España es denigrante, ¿nos volveremos Venezuela?”, se pregunta.

José desde su casa toma un vino y comparte en familia, sabiendo que no verá el verdadero fin del bipartidismo: “Es más de lo mismo. Porque aquí siempre han gobernado conservadores y socialistas”. Julián, recién llegado de trabajar y en plena cena, reflexiona: “Llegará un momento necesario en que se equilibren las dos cosas”. Nacho con sus casi 40 años, ve una luz al final del camino: “Si no hay bipartidismo, el abanico de opinión es más amplio y la gente no está engañada. Se intentará llegar a un acuerdo pero es inaceptable que me impongan un relato. Los partidos de derecha aquí lo que van a hacer es poner al país económicamente bien, pero van a robarte y luego van a quitarle a la gente que no tiene o no puede, con lo cual es muy darwinista, es la teoría de la evolución. El socialismo, en cambio, piensa más en las necesidades sociales, piensa en el grueso del país. La derecha cree que el motor del España es lo económico pero el motor del país es la gente”.

Mientras Sánchez organiza su nuevo gabinete intentando asegurarse personajes conocidos en la historia socialista de España, como Josep Borrel, quien fuera Ministro de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente con Felipe González y presidente del Parlamento Europeo, en la Rambla catalana brotan los turistas junto a los ciudadanos españoles, que esperan con atención y paciencia las nuevas directivas desde La Moncloa.

Malvinas, la otra cara

Malvinas, la otra cara

El gobierno volvió a poner esta semana en agenda una política con sello propio en el histórico reclamo de soberanía en las Islas Malvinas. En un viaje relámpago a Londres, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, homenajeó a los soldados británicos caídos en el archipiélago sur e insistió en alimentar las críticas de “desmalvinización” que umula la estrategia de Cambiemos. Muchos de esos cuestionamientos parten de los diferentes sectores que nuclean a los excombatientes. En esa secuencia se inscriben los exconscriptos del Teatro de Operaciones del Atlántico Sur. Los exsoldados nucleados en ese espacio fueron protagonistas del acampe que duró una década en la Plaza de Mayo y, a principios de este año y pese a las negociaciones abiertas con la Casa Rosada, sufrieron un violento desalojo a cargo del Ministerio de Espacio Público del gobierno de la Ciudad. En pleno verano y en medio de las refacciones del histórico paseo, el hecho tuvo poca cobertura mediática. “Ese día (el viernes 26 de enero de 2018) no nos imaginábamos nada. Éramos cinco personas y nos reventaron la carpa. No es la forma, nosotros no queríamos vivir en la Plaza, queríamos que se comente y se escuche nuestro reclamo, que se investigue, y que el pueblo conozca una historia que se sigue ocultando. Utilizaron la excusa de que estaban reformando la Plaza para sacarnos”, afirmó Luis Giannini, vocero y referente del acampe en diálogo con ANCCOM.

La carpa había sido instalada en 2008 para reclamar el reconocimiento como excombatientes. En rigor, ese pedido se remonta a los años 90 cuando la Ley 23848/90 estableció una controversia jurídica al definir como requisito para los exsoldados del TOAS “haber entrado efectivamente en combate” para tener el derecho a una pensión vitalicia. Desde entonces, el grupo mantuvo negociaciones con diferentes gobiernos. El reclamo sufrió vaivenes y críticas. Hasta que el gobierno porteño efectivizó este verano el desalojo.

“Hacía 10 años que estábamos ahí. No nos íbamos a ir hasta que no vinieran con alguna orden judicial. Ese día nos dijeron que no la necesitaban, que ellos ya habían tomado la determinación y que la iban a cumplir. Vimos que en la calle Defensa empezó a aparecer un montón de gente con pecheras verdes. El primer grupo era de tipos jóvenes, salidos de un gimnasio, bien empilchados y que nos empezaron a empujar. Ahí empezó un poco la refriega, y como nosotros no cedíamos mandaron a la Policía que se nos metió por atrás de la carpa y quedamos en el medio”, reconstruyó Giannini.

Ex combatientes de malvinas con banderas de Argentina.

Los exsoldados, pese a las negociaciones, sufrieron un violento desalojo en Plaza de Mayo.

La falta de una posición unánime entre los excombatientes ya reconocidos genera aún más complicaciones en su reclamo. La Fundación de Veteranos de Guerra de Malvinas, por ejemplo, se apega únicamente a la ley. Sin embargo, su presidente, Edgardo Sargioto, opina que “hay trabajo que se desarrolló en el continente que debe ser reconocido, como el de aquellos que han trabajado con explosivos o que han defendido directamente una misión, o los aviadores que partían y regresaban al combate”.

Además, el acampe se había fraccionado políticamente por disidencias en cuanto a la relación con el gobierno de Cambiemos. Algunos exsoldados solicitaron que no se colgaran más banderas con inscripciones políticas contra el gobierno -como se hizo durante el kirchnerismo- o pretendían “corregir” sus enunciados: “Ahí fue el quiebre de los que queremos verdaderamente luchar por un reconocimiento sin tener una bandera, porque todos ideológicamente tenemos una identificación política, pero en el acampe la única política que se hacía era la de nuestra lucha”, puntualizó Giannini.

Tras el desalojo, el movimiento está analizando iniciarle un juicio al Estado por la falta de respuestas del Ministerio de Defensa ante la documentación presentada y la ausencia de diálogo con los funcionarios. “Una semana antes de que asumieran, estuvimos con ellos en el bar que está en la esquina de la Plaza. Vieron toda la documentación y dijeron que teníamos que ser reconocidos. Nunca más nos recibieron, salvo una vez en 2016 en la exESMA donde me quisieron hablar de la causa penal que tenemos por la construcción de una pared en la Plaza y yo les dije que con ellos quería hablar de la resolución de nuestro reclamo. Nos prometieron una respuesta que nunca tuvimos. Ese es el diálogo que tienen. Nos consideramos perseguidos políticos porque a los que estábamos a cargo del acampe nos tiraron con lo de la causa, pero nosotros la parte política podíamos seguir transitándola, aunque no podíamos estar adentro de la carpa”, aseguró Giannini.
El Ministerio de Espacio Público de la Ciudad de Buenos Aires no contestó las consultas de ANCCOM sobre el operativo.
A cinco meses del desalojo, los exconscriptos no bajan los brazos y continúan reuniéndose ocasionalmente en el lugar donde estaba la carpa para realizar asambleas y definir los pasos a seguir para continuar con su reclamo. “El acampe va a seguir. No está la carpa, pero está la gente, que es lo más importante, la que levantó la bandera, la que sigue luchando y que quiere insistir para que esta historia se cuente”, concluyó Giannini.

¿El futuro en picada?

¿El futuro en picada?

“Entre el gas, la luz y el agua tenemos prácticamente 200 mil pesos de gastos, así es muy difícil salir adelante”, sostiene ante ANCCOM Luis Figueroa, presidente de la comisión coordinadora de la cooperativa. Como una carta de presentación, la frase pone de relieve uno de los conflictos más urticantes a nivel macro y microeconómico en la actualidad. Gestionada por sus trabajadores desde 2002, y establecida definitivamente como cooperativa hace una década, Torgelón es un botón de muestra de un colectivo de empresas que se insertan en el mercado intentando esquivar la lógica verticalista y jerárquica del capitalismo ortodoxo. No obstante, la realidad de la reconocida usina de salames, jamones y otras delicias no escapa a la recesión imperante. “Antes trabajábamos ocho horas todos los días, hoy en día trabajamos seis e incluso cuatro, la ventas caen cada vez más, por ende la producción también; la cuestión gubernamental es otra traba para la distribución a cadenas de supermercados. Hace cuatro años que presentamos los papeles para licitar productos clave como el salame picado fino, el milán y el jamón crudo, todavía no obtuvimos respuesta”, reflexiona Figueroa.

En la misma línea opina Víctor Sena, uno de los encargados del deshueso y el desangrado final de la carne destinada a ser embutido, quien identifica el problema no solo a nivel productivo, sino también cultural. “Los servicios subieron un mil o mil cien por ciento en dos años y nosotros no hacemos un producto de primera necesidad, antes la picada del fin de semana era una cuestión religiosa, desde hace dos años, si podés comer una por mes ya es mucho”, explica con gesto de resignación. Sena es uno de los trabajadores más antiguos del establecimiento, vivió en carne propia la transición al cooperativismo. “La situación fue complicada, los patrones se fueron y se llevaron todo, como estábamos desesperados por llevar un mango a la casa nos organizamos y el que se quiso ir, se fue”. Más allá de puntos de vista diferentes o entredichos propios de la convivencia laboral, el cooperativista resalta la horizontalidad en la toma de decisiones. “No hay nada más democrático que una cooperativa”, asevera.

Si bien ciertos movimientos y ausencias dentro de la fábrica generaban algo de desconcierto, ningún integrante se imaginaba allá por 2002 lo que podía llegar a suceder. “Fue medio raro porque en esa época se trabajaba muy bien acá, hacíamos horas extra y nos quedábamos hasta las siete de la tarde, no nos imaginábamos que (la empresa) iba a quebrar. De repente vinieron y nos dejaron sin nada”, relata José Contreras, mientras manipula una pata de jamón crudo. Contreras trabaja en Torgelón hace 19 años, aunque se encarga principalmente del secado de jamón y salamín, se define como un «multifunción». Precisamente la versatilidad para ocupar diferentes puestos es lo que permitió el crecimiento y la consolidación de la empresa. “Al principio nadie sabía que iba a pasar ni lo que iba a hacer, pero de a poco fuimos volviendo a producir, a llamar a los clientes, nos dieron subsidios para comprar maquinaria y materia prima, y en dos años pudimos volver a funcionar con cierta normalidad”, detalla.

La comisión directiva está conformada por un presidente, un secretario, un tesorero, dos vocales, un síndico y un suplente de síndico. Las elecciones se dan cada tres años, con asambleas intermedias ante casos particulares como compra de materiales o decisiones comerciales. “Nosotros antes no estábamos acostumbrados a tomar decisiones ni a ser responsables de la empresa, somos 58 empleados y hay 70 opiniones; el consenso es difícil pero de todas formas es posible, no hay grandes conflictos”, afirma Figueroa, quien preside la cooperativa hace siete años.

El edificio, una mole de concreto que ocupa prácticamente media manzana, se encuentra en la frontera entre Caballito y Flores. Casi el 90 por ciento del espacio está ocupado por el sector de producción, mientras que el 10 por ciento restante lo ocupa la administración. Esta división es notoria no solo a nivel estructural y físico: las cinco mujeres abocadas a las actividades “de oficina” representan el único personal femenino de la cooperativa.

“La situación del país está mal, pero creo que de a poco y unidos vamos a mejorar” asegura Lucila Invitto (24), quien se encarga del archivo y el registro mensual de ventas. Una de las voces más experimentadas, dentro del sector en particular y de la fábrica en general, es la de Patricia Almendra (54), encargada de las cuentas corrientes y empleada desde hace más de 30 años. “Al principio fue muy difícil, era llorar y llamar a los clientes para avisarles que íbamos a seguir, siempre hubo continuidad, la cuestión era especializarse en el sector propio de cada uno, y después aprender a hacer un poco de todo; ahora la situación no está bien en general, pero yo soy optimista por naturaleza, me convenzo y me creo que vamos a salir adelante. A como está el país, nosotros estamos bárbaro”.

A pesar de la visión positiva, Almendra entiende que parte del personal no está comprometido con el trabajo colectivo, e intenta imponer su voz ya sea por su condición masculina o por su antigüedad. “Hay gente que no entiende que tiene que trabajar hoy para cobrar mañana, es un frigorífico machista, a veces una alza la voz y no le prestan atención”.

Voto a voto por la ley que despenaliza el aborto

Voto a voto por la ley que despenaliza el aborto

Horas después de la masiva marcha NiUnaMenos que tiñó de verde la Plaza de los Dos Congresos, el martes 5 se llevó a cabo la anteúltima audiencia por la ley de legalización del aborto en el plenario de comisiones de la Cámara de Diputados. Concluida la ronda de exposiciones que comenzó el 10 de abril, los diputados y diputadas se reunieron a las 15 para negociar un proyecto común y definir las bases del dictamen que se tratará el 13 de junio en el recinto.

El pronóstico es casi de empate. Lejos de arrojar certezas, los cálculos indican que todo puede pasar y la palabra final parece estar en manos de un grupo de 30 legisladores indecisos pertenecientes, en su mayoría, a Cambiemos y al Frente Renovador. En este contexto, diputadas a favor de la despenalización y legalización del aborto anunciaron la posibilidad de realizar algunas modificaciones que flexibilicen el proyecto con el objetivo de ganar adhesiones. Los puntos a reformar tienen que ver con la incorporación de la objeción de conciencia que otorga a los médicos la libertad de negarse a practicar un aborto siempre y cuando estén anotados en un registro público; y la segunda cuestión refiere a la necesidad de asistencia del padre, madre o tutor en el caso de interrupciones de embarazo solicitadas por menores de 13 a 16 años.

Diputados, algunos sentados y otros parados, hablando entre si.

El martes 5 se llevó a cabo la anteúltima audiencia por la ley de legalización del aborto en el plenario de comisiones de la Cámara de Diputados.

Victoria Donda fue la primera en tomar la palabra y explicó que “lo que se está debatiendo es un proyecto de ley que tiene muchas miradas. El que llegue al recinto seguramente no coincida con el que queríamos pero es el proyecto posible, es el consenso necesario”. Luego, la diputada de Libres del Sur pidió sinceridad en el debate y se dirigió a los “pro-vida”: “Si defienden las dos vidas presenten un proyecto que derogue el artículo 86 (que actualmente establece las tres causales de aborto no punible) y persigan las clínicas clandestinas, eso es ser sincero”.

Este jueves se realizará la última reunión del plenario de comisiones y se prevé que el dictamen definitivo se dará a conocer el martes 12 para finalmente votar en el recinto el 13.

Diputdas, algunas paradas y otras sentadas, hablando entre si.

Se prevé que el dictamen definitivo se dará a conocer el martes 12 para finalmente votar en el recinto el 13.

PRO-aborto

Dos horas antes de la audiencia, a las 13, legisladores y funcionarios del interbloque Cambiemos se reunieron ante la cúpula del Congreso y  posaron frente a las cámaras con los pañuelos verdes al viento. Inmediatamente después del flash resonaron los aplausos y el grito “¡a convencer a los indecisos! Sin embargo, fueron varios los funcionarios del PRO que manifestaron su descontento y denunciaron que la fotografía rompe con las reglas de convivencia que rigen al interior del bloque.

Al respecto, Daniel Lipovetzky, presidente de la comisión Legislación General, dijo a ANCCOM: “Nos sacamos la foto para visibilizar nuestra postura y sumar adhesiones dentro del bloque. Estamos haciendo todo para que salga la ley posible”. Y agregó: “Las presiones para que los diputados no votemos a favor son conocidas por todos, pero cada uno de los legisladores a esta altura debe tener su decisión más que clara. En ese sentido creo que la Iglesia está asumiendo una actitud equivocada.”

Por su parte, Mauricio Macri recibió en la Casa Rosada a los representantes de las dos posiciones dentro de Cambiemos. El diputado Daniel Lipovetzky (a favor) y la diputada Carmen Polledo (en contra) se reunieron en el despacho del presidente quien los felicitó por el debate y pidió que reine la paz y la buena convivencia dentro del bloque.

Islandia: el fútbol como política de Estado

Islandia: el fútbol como política de Estado

Cada cuatro años, un mes basta para convertirse en héroe o villano. Para quienes tienen poco para perder, es la mejor chance de entrar en la historia. Islandia, el primer rival de la Argentina en el Mundial de Fútbol Rusia 2018, es el participante que mejor cumple estas características.

Hasta hace algunos años, en la isla nórdica –donde vive menos gente que en Lanús o Avellaneda– sólo se hablaba de hándbol, alpinismo y tiro con rifle. Pero a partir de su desarrollo y una apuesta estatal, que se vio reflejada en los resultados, las charlas comenzaron a girar en torno al fútbol.

Con una superficie menor a la de Cuba, el doble de ovejas que de habitantes y sin una sola hormiga, uno de cada 14.000 islandeses integra su selección nacional (y eso que no restamos niños, ancianos y mujeres).

La clasificación para Rusia no es la primera sorpresa que da la escuadra europea. Hace dos años, en su primera Eurocopa, se convirtió en la Cenicienta del torneo al empatar contra Hungría y Portugal ¬luego campeón–, y eliminar a Inglaterra en octavos de final, ganándole 2 a 1.

Helen “la Vikinga” Halldorsdottir, islandesa de nacimiento, presenció aquella sorprendente actuación. Helen se fue de la isla a los 26 años, con dos hijas, y se instaló en Suecia, donde se recibió de antropóloga cultural. Allí conoció la pasión del tango que tiempo después, en 2013, la trajo a vivir a Buenos Aires. La Vikinga se transformó en la primera mujer extranjera en organizar una milonga y, más tarde, inauguró “Bien Pulenta”, la primera gayfriendly en el país. Evocando la Eurocopa 2016, afirma: “A pesar de haber perdido en cuartos de final contra Francia [el local], fue una experiencia fantástica, gente de todos lados me escribía que me habían visto en fotos con la cara pintada con la bandera de Islandia”.

El seleccionado islandés, con su plaza en Rusia, se hizo dueño del récord Guinness como el país con menos habitantes que participa de un mundial en la historia. Estos avances no son fruto de lo que Panzeri denominaría “dinámica de lo impensado”, sino más bien de lo trabajado. Klara Bjarmarz, secretaria general de la Federación Islandesa de Fútbol (KSI), le reconocía a FIFA que “estos hechos grandiosos no han ocurrido por casualidad, ni de la noche a la mañana. Los logros de Islandia son la consecuencia de una seria planificación e inversión que, en gran parte, se remontan a hace varios años. Y no queremos que se detenga aquí”.

En los últimos 15 años, la Asociación de Fútbol, con el apoyo del Estado y la FIFA, puso en marcha la construcción de canchas cubiertas con superficies de buena calidad que permitieron a los niños y adolescentes entrenar y jugar en mejores condiciones durante el crudo invierno, aunque Helen, la Vikinga, diga que en Islandia “todo se puede hacer al aire libre y durante todo el año. El tiempo no nos asusta, decimos que no hay mal tiempo sino ropa mala”, cuenta.

También hubo una inversión significativa en la formación. Todos los que desarrollan una actividad ligada al fútbol poseen una certificación otorgada por la Unión Europea de Asociaciones de Fútbol (UEFA) y el país exhibe la notable cifra de un entrenador cada 825 habitantes.

Helen, quien viaja varias veces al año a la isla a visitar a su familia, asegura que “le ponen mucha energía, plata, tiempo y amor al fútbol para que salgan buenos y buenas jugadoras. Eso ha hecho que tengamos equipos tan buenos compitiendo contra países que tienen ciudades aún más grandes que toda Islandia”. También hace hincapié en el fútbol femenino, donde la inversión dio resultados antes que en el masculino pero no se visibilizó tanto y marca la diferencia con la Argentina: “En Islandia hay mucha igualdad entre los sexos, somos mucho más independientes desde pequeños y es algo que se ve en lo cotidiano, en la crianza de los hijos, en la vida social, en una charla y hasta en el fútbol”. Y agrega: “Tuvimos la primera mujer presidenta en un país democrático en 1980 y nuestra primer ministra fue la primera persona gay en un puesto tan importante”.

Antes que los varones, la selección femenina había llegado dos veces a los cuartos de final de la Eurocopa, y el año pasado disputaron la fase final continental por tercera vez consecutiva. Como si fuera poco, hace seis meses obtuvieron una sorprendente victoria ante Alemania durante la fase de clasificación para la Copa Mundial Femenina y les cortaron a las germanas (¡ocho veces campeonas de Europa!) una racha de 19 años y 63 partidos invictas en partidos clasificatorios.

Quizá el apoyo estatal al fútbol se explica porque no hay problemas sociales graves a resolver. Islandia mantiene un estado de bienestar que provee asistencia sanitaria universal y educación superior gratuita. Según la ONU, está entre los diez países más desarrollados del mundo en materia de derechos humanos. El salario medio es de 5.300 euros, el índice de precios al consumidor subió 2,4% el último año y las mujeres ocupan la mitad de las bancas en el Parlamento y puestos clave en la comunidad.

Emiliano Ortner es argentino, tiene 37 años y hace tres que vive en la isla. “Las diferencias con Argentina son abismales –señala–¬. Tenés sueldos relativamente buenos, cinco meses de vacaciones, hay más respeto al trabajador y a la familia [por ejemplo, tres meses de licencia por paternidad] y horarios menos exigentes”. Este conjunto de beneficios, para Emiliano, hace que haya “menos paranoia y uno se pueda concentrar en cosas más importantes”. Para Ortner, en Argentina, debido a la cantidad de problemas políticos que hay, “nos distraemos con temas como si sos K o anti K y nunca se discuten temas reales”. Considera que el bienestar social hace que el Estado pueda dedicar parte de su tiempo y sus recursos en la planificación y la inversión en un deporte de interés general como el fútbol.

Helen no olvida el “corralito” que padeció Islandia en 2009, del que aún quedan secuelas, pero que a pesar de eso “se vive mejor que en Argentina”. Con algo de culpa, pues destaca cuánto quiere a nuestro país, admite que lo que menos le gustó fue que, acostumbrada a que “en Islandia nos ayudamos entre todos”, en Argentina se encontró con que “todos tratan de engañar y nadie ayuda a otro que no sea un familiar o un amigo” y que “nunca la culpa es de uno mismo, sino del otro”.

Con unos 100 futbolistas profesionales y más allá de todas las inversiones realizadas, los islandeses aún no tienen muchas opciones de ver grandes espectáculos deportivos. El club más popular tiene apenas 1.700 hinchas que van a la cancha, lo mismo o menos que un equipo que milita en la C de nuestro país. Emiliano dice que “no se vive mucho fervor de domingo. Ir a ver un partido de un equipo local es una amargura –agrega– y por eso muchos apoyan a algún equipo de Inglaterra. Casi todos son hinchas del Liverpool o del Manchester United y hasta pagan paquetes de viaje carísimos para ir el fin de semana a Inglaterra a verlos”.

Esta relación con el fútbol se ve reflejada en algunos de los integrantes de la selección. Al defensor central de 30 años, Ragnar Sigurdsson, titular del equipo, no le gusta ver partidos de fútbol e incluso desconoce a muchos de los jugadores más importantes del mundo. En 2013 aseguró que no conocía al croata Mario Mandzukic, estrella de la Juventus de Italia, y sus allegados afirman que se ríe de la fama y el glamour del fútbol profesional, lo cual le permite no tener respeto ni miedo ante ningún rival.

El más veterano, el defensa Kari Arnarson, de 33 años, es sueco de nacimiento. Sin embargo, hizo sus estudios en Islandia, donde obtuvo un máster en Ciencias Empresariales con una tesis cuyo tema central era la corrupción en el fútbol inglés.

Si de técnicos curiosos hablamos, así como Bilardo hablaba con mozos y taxistas para conocer la opinión de la gente, el entrenador islandés, Heimir Hallgrimsson, antes de cada partido, suele aparecer en un bar de Reikiavik para establecer contacto con los fanáticos. Comenzó con esta costumbre en 2011, al principio eran pocos, pero ahora son cientos los que se juntan en el pub a escucharlo y ver sus videos motivacionales.

Hallgrimsson tiene 50 años y es odontólogo. “A algunos entrenadores les gusta jugar al golf en su tiempo libre y a otros pescar. Yo voy a mi consultorio dental”, comenta el técnico a la web de la FIFA. Sostiene que su profesión le resultó una herramienta muy útil a la hora de ser entrenador. “Mucha gente tiene miedo de ir al dentista, por lo que tienes que buscar la mejor forma de hablarles. Tienes que relajar a uno, ser divertido con otro, serio con el tercero, pero rápido para adaptarte a cada personalidad, ejerces de psicólogo antes que de odontólogo. Hago lo mismo con los futbolistas”.

El 8% de la población de Islandia viajó a Francia a ver el último partido de la Eurocopa el 27 de junio de 2016 y en el país se registró un 99,8% de cuota de pantalla. La euforia de esos días tuvo repercusiones nueve meses después, ya que el Hospital Universitario Landspringi de Reikiavik anunció que el fin de semana del 25 y 26 de marzo de 2017 se registró un número récord de anestesias epidurales en mujeres que dieron a luz.

Helen y Emiliano estarán atentos a lo que suceda en el debut mundialista. Ella va a alentar “obviamente por Islandia” en ese partido, pero en los demás “por Argentina”. Él va a hinchar “por Argentina, como siempre” pero reconoce que será “un partido muy especial”.

Islandia parece estar preparada para batir nuevos récords en Rusia ya que el encuentro contra Argentina se convirtió en el primer partido del mundial en agotar entradas. El próximo 16 de junio, un día antes a los festejos del Día Nacional en Islandia, la selección de Sampaoli comenzará su sueño mundialista e intentará que la fiesta de los nórdicos no sea completa. Sólo nos queda esperar que Messi y compañía consigan que Cenicienta, nueve meses después, tenga que guardar las epidurales.