Plantar memoria con los pies

Plantar memoria con los pies

A 45 años del golpe cívico militar más oscuro de la historia argentina, con una pandemia que atraviesa toda coyuntura, el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia marchó desde Congreso a Plaza de Mayo. La manifestación fue convocada por agrupaciones de izquierda como el PO, el PTS, MST y Nuevo MAS, entre otras,  en conjunto con referentes de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora como Nora Cortiñas, Elia Espen, Mirta Baravalle y Elsa Pavón.

Ayer la izquierda copó las calles en una marcha que comenzó en el Congreso a las 15 y culminó pasadas las 18. A pesar del contexto sanitario, los militantes coincidieron en que no podían dejar pasar un año más sin movilizarse. “Creo que el 24 nos revuelve un montón de cosas, que nos llama a pensar cómo queremos que sea el mundo y nos  llama a cuidarnos de forma colectiva y no individual”, dijo Malena Martínez,  que forma parte de Antena Negra TV. En este sentido, Violeta Alonso, militante del Nuevo MAS y secretaria general del Centro de Estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, comentó: “Hay que enfrentar en las calles a la derecha nefasta que niega que hayan sido 30 mil y que el pasado 27 de febrero puso una bolsa mortuoria con el nombre de Estela de Carlotto”.

Por su parte, Abuelas de Plaza de Mayo y otros organismos de derechos humanos decidieron no marchar ni hacer convocatorias multitudinarias. “Abogamos por el derecho a la vida y la salud”, declararon. Con este emblema y en medio del contexto de crisis ambiental, las Abuelas lanzaron la campaña “Plantemos Memoria” que propone plantar un árbol por cada víctima del terrorismo de Estado en la última dictadura cívico- militar. El presidente Alberto Fernández se sumó a esta iniciativa, y el pasado sábado 20 de marzo plantó un Jacarandá en la ex ESMA.

La marcha comenzó a las 15 en Congreso y finalizó a las 18 en Plaza de Mayo.

Además del repudio a la dictadura militar, los reclamos en la marcha a Plaza de Mayo se centraron en los casos de desaparecidos en democracia como el de Santiago Maldonado y Facundo Castro. “A mí el caso Maldonado me pegó muy fuerte porque él estuvo luchando el mismo día que yo, en la misma movilización, y tranquilamente podría haber sido yo la desaparecida”, advierte Rocío Orué, joven de 16 años que milita en el Partido Obrero.

Luis Zamora, ex diputado y fundador del partido Autodeterminación y Libertad, expresó: “Había razones para no marchar, pero priorizamos más las que nos impulsan a salir a la calle y sacar todo lo que tenemos dentro”. Y agregó: “Los desaparecidos en democracia es algo que no nos sorprende porque sabíamos que se venían tiempos de lucha y la lucha trae represión, pero sí nos indigna”.

Otra de las consignas fue el pedido de renuncia de Sergio Berni, ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires. “Por Sergio Berni me sale un repudio tan grande, está lucrando para hacer campaña”, afirmó Zamora. De igual manera, Alonso, la militante de Nuevo MAS y dirigente estudiantil opinó: “Berni es un represor y responsable político de la desaparición y encubrimiento del caso Facundo Castro, y tendría que renunciar”.

En la Plaza se pudo ver en vivo la transmisión virtual con la participación de las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora Elia Espen, Mirta Baravalle, Nora Cortiñas, Elsa Pavón, hermanos y hermanas de detenidos-desaparecidos y militantes.  El acto contó además con la asistencia de Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz en 1980, y fiscales y abogadas querellantes en los juicios por causas de lesa humanidad. El streaming, que duró 4 horas, se proyectó a los manifestantes y también pudo contar con espectadores en las redes sociales.

Sergio Maldonado, el hermano de Santiago, participó de la movilización.

A pedido de las Madres, se puso en debate la apertura de archivos de la Dictadura. “Son archivos de inteligencia, información que salía de los centros clandestinos y pasaba por todos los cuerpos de Inteligencia, iba al Batallón 601 y terminaba en la cabeza madre que era la Jefatura II de Inteligencia del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas”, explica la fiscal Gabriela Sosti. “No me cabe ninguna duda que en el sótano de la casa de algún milico deben estar, pero no sé si formalmente las tiene el Ejército”, opinó. “La ciudadanía tiene que reclamarle al Estado, al Poder Judicial, la responsabilidad política de esos archivos”,  afirmó Sosti.

Por su parte, Guadalupe Godoy, abogada querellante, advirtió que la pandemia puso en jaque a los juicios, pero con respecto a la virtualidad rescató que los mismos están llegando a gente mientras que antes no los veía o no podía acceder, y destacó el rol de los comunicadores populares en su difusión.

Las palabras de las Madres no dejaban de emocionar y movilizar a los presentes. “Hoy no se podía estar adentro. Había que estar presente, ahora y siempre”, expresó Nora Cortiñas y provocó el aplauso y los gritos de los manifestantes. “Yo los envidio, como querría estar ahí”, comentó Mirta Barvalle con la voz quebrada de tanta lucha. “Las personas que están en las plazas me reconfortan porque veo que la humanidad no es tan despiadada. Veo a estos jóvenes y veo a mi hijo”, concluyó.

La memoria echa raíces

La memoria echa raíces

 

Este 24 de marzo se cumplen 45 años del último golpe de Estado cívico militar en la Argentina y debido a la pandemia, por segundo año consecutivo, los organismos de Derechos Humanos llaman a cuidar a la sociedad y en vez de marchar masivamente a Plaza de Mayo proponen pequeñas acciones, cuidando el distanciamiento social, que hoy se serán volcadas en las redes sociales. Se trata de una convocatoria a nivel nacional, #PlantamosMemoria, que invita a plantar 30.000 árboles en representación de los 30.000 detenidos y desaparecidos por el terrorismo de Estado

A partir de las 00 horas de hoy quedará activa la web de esta campaña a www.plantamosmemoria.com.ar, realizada gracias a la colaboración de FACTTIC (Federación Argentina de Cooperativas de Trabajo, Tecnología, Innovación y Conocimiento), que desarrolló el sitio para que todas las publicaciones de actividades realizadas en el marco de los 45 años del golpe, queden allí reunidas. Con el solo hecho de usar alguno de los tres hashtags #PlantamosMemoria #45AñosDelGolpeGenocida #Son30Mil-, se subirán automáticamente a la web. Desde hace más de una semana se están realizando plantaciones en distintos puntos del país. Clubes de fútbol, instituciones gubernamentales, espacios de memoria, organizaciones sociales y barriales, universidades e iniciativas de agrupaciones políticas ya son parte de esta convocatoria masiva. 

 

Parque de la Memoria

 

Es viernes por la mañana y un sol casi otoñal se empieza a sentir, contrasta con el frío del río. Al llegar al Parque de la Memoria solo se escucha silencio. El Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado emplazado en la costanera norte de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires recibe a los visitantes con esculturas distribuidas en el parque, antes de llegar al gran muro que menciona a cada una de las víctimas que durante estos 45 años pudieron identificarse. Los pájaros irrumpen. Una de las esculturas del jardín permite ver a través de su contorno, representa el vacío de la ausencia de los cuerpos; más atrás se adivina el Río de la Plata, testigo y destino final de tantas de las víctimas del terrorismo de Estado durante la última dictadura cívico-militar. 

Parque de la Memoria.

Un grupo de personas se empieza a reunir y saludar calurosamente, con barbijos de por medio, en medio del área verde. Todos se conocen entre sí, están reunidos por la misma causa y esperan para comenzar. Son los miembros del Consejo de Gestión del Parque, entre ellos la directora general, Nora Hochbaum, y algunos representantes de Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, del Ministerio de Cultura porteño, y de la coordinación de artes visuales del lugar. Una camioneta llega con dos trabajadores y algunos árboles listos para ser plantados. Y arranca la ceremonia: “El Parque es un proyecto que surge de los organismos de derechos humanos. Se piensa en el año 97 cuando no había juicios, cuando estaban las leyes de impunidad. En ese momento los organismos proponen la idea, y en el 98 en la Legislatura de la Ciudad se aprueba, la creación del parque. Se conforma un ente mixto de funcionamiento en el que están presentes los organismos de Derechos Humanos y el Gobierno de la Ciudad, que es parte de la estructura del funcionamiento del parque, y también la Universidad de Buenos Aires, porque es quien cede los terrenos. Esa comisión es lo que ahora se conoce como el Consejo de Gestión”, dice Tatiana Kohen, coordinadora del lugar. 

Los miembros del Consejo del Parque se reunieron el viernes último para Plantar Memoria: “En nombre de los organismos creo que digo lo que todos y todas pensamos. Nos estamos dejando trabajar por la memoria, eso es estimulante, eso recoge el dolor y lo convierte en trabajo para el presente, no digo para el futuro. Yo no hablo mucho del futuro, quiero que sea bueno nuestro presente, cada presente que vaya haciendo realidad eso que configura el futuro”, dice María Adela Antokoletz, integrante Madre de Plaza de Mayo-Línea fundadora e hija de María Adela Gard Pérez de Antokoletz, una de las catorce mujeres que fundaron la organización. “Quiero también que sepamos todos y todas que estamos plantando vida, pero no estamos realizando un acto enteramente pacífico. Reconozcamos que la memoria es un campo de batalla. Nosotros estamos eligiendo qué memoria plantamos. Recordar que somos conscientes que estamos plantando determinadas formas de la memoria no universalmente aceptadas. Ese es el entorno que nos dignifica, me parece”, finaliza Adela, luego de la plantación. Como representante de Abuelas se encuentra Paula Sansone, quien al Parque el mensaje que su organización para todos y todas, y que siguen remarcando: aún faltan trescientos hombres y mujeres que no conocen su identidad, que no saben quiénes son sus padres, y las Abuelas, como siempre, continúan buscándolos en su lucha incansable. 

“Vamos a aprovechar una vez más la oportunidad que nos brinda el Parque de hacer memoria, de ejercitar la memoria de manera permanente, no solamente un día o una vez al año, sino cada día y en cada oportunidad que tenemos. Esta campaña me pareció sumamente creativa y maravillosa porque de alguna manera es traer vida y es recuperar una práctica que tienen que ver con traer un poco de alegría, traer un poco de sosiego, traer un poco de de paz a tanto agobio durante los últimos 45 años, y más también, con lo cual aprovechar siempre la ocasión para reflexionar y para hacer un análisis de dónde estamos parados, qué se consigue y cuánto falta”, reflexiona Malena Malewikcz,  subsecretaria de Derechos Humanos de la Ciudad y otra de las representantes dentro del Consejo. 

 

El Parque de la Memoria hoy seguirá plantando: “Hemos tenido muchísimos llamados de gente que va a venir el 24 de marzo a plantar, vamos a ver cómo lo podemos regular porque por supuesto a nadie le queremos decir que no. Con el equipo de trabajo vamos a estar muy atentos porque realmente han llegado muchos mails, muchas consultas, muchos pedidos para el día 24”, dice Nora Hochbaum, directora del Parque. “El parque va a estar abierto como todos los años, no hacemos nada ese día. Por decisión del Consejo el 24 es un día de tranquilidad en el parque, para los familiares, para los amigos. Es un día abierto, tranquilo y en silencio. Es una decisión histórica que ha tenido el Consejo desde el inicio. Viene muchísima gente al Parque, durante el fin de semana alrededor de seis mil personas”, finaliza. 

Villa Devoto

El domingo 21 de marzo en el barrio de Villa Devoto, en la plaza “El Maestro”, ubicada en Avenida Beiró y Calderón de la Barca, se podía observar la típica escena de domingo por la tarde con barbijos y alcohol en gel de por medio. Familias caminando por la feria artesanal que se encontraba a un costado. En el centro los juegos, ese sector dividido por rejas, con chicos y chicas subiendo, bajando y corriendo separados del resto. A lo lejos, se escucha un grupo probando parlantes y equipos de sonido. Y es que en conjunto con distintas organizaciones, la murga “Los Pitucos”, el colectivo “El Renacer de la Laguna” y los trabajadores feriales decidieron sumarse a la convocatoria de La Cámpora Comuna 11:  serán parte de la campaña “Plantamos Memoria”, mediante la colocación de un árbol nativo proveniente del noreste de nuestro país: el sauco.

Plaza «El maestro», Av Beiro y Calderon de la Barca

Victoria Pugliese es comunera por el Frente de Todos en la Comuna 11 y expresa que decidieron sumarse a la iniciativa porque siempre acompañan las marchas de todos los 24 de marzo. Entienden que no se puede marchar como años anteriores debido a la pandemia y que es un año en el que debemos seguir con los cuidados necesarios. Sobre la campaña, afirma que destaca la ambientalista-ecologista que tiene que ver con el futuro. “Plantar una nativa en este contexto es pensar en la sustentabilidad y en construir una Ciudad que sea más habitable”. Pugliese agrega que lo que permite esta actividad colectiva es que los vecinos se acerquen y busquen ser parte y compartir el momento. “Nos sumamos a la iniciativa entendemos que la política de Verdad, Memoria y Justicia son muy importantes. Entendemos que defender la democracia y las políticas de Derechos Humanos es también función de las organizaciones y de los colectivos de la comuna”, expresa.

Durante la jornada sumaron la muestra “Memorias y Resistencias de Mujeres”, dedicada a aquellas que fueron importantes a la hora de reclamar y luchar por los Derechos Humanos a lo largo de los últimos años. “La militancia y solidaridad como bandera”, escrito grande y en el centro de una pancarta, abraza los distintos rostros de mujeres, presentadas con sus nombres, apellidos y acompañadas de pequeñas biografías. “Esta campaña recupera la militancia de las compañeras que muchas veces no se puso en el centro como se debía”, cierra.  

La Boca

Después de la lluvia siempre sale el sol, dicen, y definitivamente el domingo último en el barrio de La Boca salió. Desde la Plaza Matheu, se escucha el grito de: “¿30 mil compañeros desaparecidos, ¿El Oso Cisneros y Nehuen Rodríguez? Presentes. ¡Ahora y siempre!”. Sí, era otro pedido de Nunca Más. Esta vez, la voz era de Los Pibes de La Boca, las Madres en Lucha y la cooperativa Recicladores de la Boca, entre vecinos que también se acercaron a ver qué ocurría. El día incluso permitió hacer radio abierta al dial de la Fm Riachuelo, la 100.9.

 

Plaza Malvinas, La Boca

Referentes históricos del movimiento Los Pibes de la Boca, como María Del Carmen Cano -más conocida como La Negra- y Claudia Maidana -parte del Paseo de la Economía Popular- estuvieron presentes recordando a su compañero militante que solía recorrer la plaza. Hoy símbolo de lucha. La negra es una de esas compañeras que empezó desde los inicios del movimiento, en el año 1996. Desde allí hasta hoy, pasaron por innumerables cosas. En ese camino, mataron a Martín Cisneros, más conocido como El Oso, quien fue asesinado por un sicario a causa de su lucha contra el paco. “El Oso era un compañero que nos fue explicando cuáles eran nuestros derechos y no solo eso, nos enseñó a luchar por ellos”, destaca la referente. Martín era uno de esos compañeros que no se olvidan, esos que te marcan un antes y después, que se van para dejarte algo y que te recuerdan por qué es importante luchar por un mundo, una sociedad mejor: por la salud, el trabajo, la vivienda digna, la economía popular, por todo ello hay que pelear según La Negra. Sí, por todo aquello que hoy representa una deuda propia de la democracia.

 

Por otro lado, se la ve a Claudia, otra de las viejas referentes del movimiento, encargada de ubicar aquellos árboles de durazno y limón que trajeron para plantar. Para Claudia, plantar no sólo significa memoria sino futuro y, ante todo, un acto de rebeldía contra el sistema capitalista en el que estamos inmersos. Rodeados de edificios altos y shoppings dejando atrás lo verde, las plantas, los árboles que tanto bien nos hacen. “De esta manera cuidamos al medio ambiente y también a los demás, a esos compañeros que se encuentran en distintas provincias con muchas quemas de pastizales que están destruyendo todo el medio ambiente. Plantar hoy es resistencia y acompañar a aquellos que se quedaron sin tierra, sin casa, sin comida. Tenemos la obligación de darles fuerza a ellos, con estos pequeños gestos, para que sigan luchando y peleando”, expresa Claudia. 

 

Para Claudia, los derechos humanos no se basan en escribir leyes y en hablar bonito. Sino en hacer, y ella como miembro de una organización social popular lo sabe y lo defiende. “Las organizaciones sociales tenemos la obligación de estar con quienes más los necesitan, tener contacto y hacer redes. Intentar y hacer. No solo hablar, hacer algo por los demás, ayudar al otro. Enseñarles a nuestros hijos que los derechos humanos no son solo hablar y sacar leyes sino estar, y el Estado debe hacerse cargo, recorrer el territorio”.

 

Plaza Malvinas, La Boca

En la jornada también se encontraba Roxy, la mamá de Nehuén Rodríguez, un joven del barrio de La Boca de 18 años, lleno de sueños, amante del teatro y del fútbol. Lo mataron el 14 de diciembre de 2014. Por aquellos días, Nehuén recién terminaba la secundaria. También ascendía el club de sus amores, Huracán, el club que lo recibiría con los brazos abiertos para depositar sus sueños de ser futbolista, pero en el camino, cuando se dirigía a festejar el ascenso, fue asesinado por la policía, convirtiéndose en otro caso de gatillo fácil. En otro pibe víctima de abuso de poder por parte de las fuerzas policiales. Desde allí, la vida de Roxy, ya sin su hijo, se convirtió en una pelea constante por hacer justicia. A pesar de que el asesino no recibió una condena justa y el dolor y la bronca que ello le generó, junto a la mamá de otro joven que quedó parapléjico también por los brutales golpes de la policía, decidió convertir su tristeza en amor. Su misión: tratar de salvar a los pibes más jóvenes, amigos de Nehuén para que no se cayeran y puedan salir adelante. Asegura que sus puntales son sus otros hijos, que necesitan una madre fuerte y no alguien deprimida en una cama. Por todo eso decidió seguir luchando.

 

“No nos olvidemos de los 30 mil desaparecidos, fue genocidio, pero hoy sigue ocurriendo. Tenemos siete mil pibes que nos mató la policía, siete mil pibes que mataron por gatillo fácil o violencia institucional. Por eso junto a los familiares y todas las madres decimos: ´Basta´. Que nunca más sea Nunca Más. Sepan que esos 30 mil son 30 mil razones para seguir peleando, luchando y seguir organizándonos ante estos atropellos de la fuerza de seguridad. Esos siete mil pibes son el impulso de las madres para que estas cosas dejen de ocurrir, para que podamos cambiar este Estado que no nos sirve y para cambiar el Poder Judicial que no nos ampara ni nos representa”, expresa emocionada la mamá de Nehuén, mientras desde el dial 100.9 sale al aire Ángel, uno de los mejores amigos de su hijo, cantando: “Queremos justicia por mi amigo que tirado en el piso se olvidaron que era primo, sobrino e hijo”.

 

Los recicladores de La Boca también dijeron presente. Sergio, uno de los coordinadores de la cooperativa, tenía apenas dos años cuando arrancó la lucha de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo contra los genocidas. “Aquellos que decían ser patriotas -expresa Sergio-, mataron pibes y desaparecieron gente, chicas embarazadas, estudiantes” y advirte que por “todos ellos seguirán en la lucha de llevar un plato de comida a quienes hoy no lo tienen”.

Temperley

 Entre distanciamiento social y barbijos, El Club Atlético Temperley abrió sus puertas para recibir a sus socios y socias, al colectivo H.I.J.O.S. de Lomas de Zamora, y demás personas que decidieron acercarse a gritar Nunca Más.  Desde 2012 que El Gasolero cuenta con un Departamento de Derechos Humanos donde chicos y chicas siempre realizan actividades para el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia. Este contexto de pandemia no fue la excepción y respondieron al llamado de Abuelas de Plaza de Mayo -junto al Departamento de Medioambiente del Municipio que donó un árbol- para sembrar memoria.

Club Atlético Temperley.

El club había sido intervenido: pañuelos blancos colgantes con algunos de los nombres de los desaparecidos y carteles de Justicia, se dejaban ver entre los participantes. En un corralito, se encontraba el árbol que reivindicaba de ahora en más a todos aquellos que hoy ya no están.

Dana Hernández es miembro de la Comisión directiva del Club, y expresa que hace varios años que la institución tiene un compromiso firme con los derechos humanos. “Creemos que la mejor manera de proyectar un mejor futuro es teniendo memoria, aprendiendo y teniendo presente la atrocidad que pasó en la dictadura con todos sus crímenes. Esto es la mejor manera de mantener la memoria viva, despertar conciencia para que las nuevas generaciones comprendan que lo que pasó fue grave y porque nunca más se puede mirar para otro lado. Esto es trasladar una acción concreta de visibilidad acá en el club”. Además, a 45 años del golpe, hizo su balance acerca de lo vivido hasta ahora: “Lo que hay que hacer es aferrarnos y cuidar la democracia más que nunca, sobre todo cuando después de la experiencia de un gobierno neoliberal como la que hemos atravesado. Ha habido intenciones o pequeños grupos de conservadores de fascistas de gente de derecha que ha reaparecido y vuelto de las tinieblas en las que estaba, hay que trabajar para que quede bien claro que ese no es el camino y que una sociedad en democracia es una sociedad mejor que nos permite habitar a todos y todas”.

En una sociedad todo parece estar fijamente estructurado, Temperley no solo se suma a tener un Departamento de Derechos Humanos, que acompaña las campañas de difusión y memoria, sino también, a tener uno de Género. Dana aclara que es importante tener este tipo de presencias, porque los clubes, además de ser de fútbol -que es un termómetro y mide muchas situaciones que pasan en el club- también nos hace recordar que son asociaciones sin fines de lucro, por lo tanto, espacios sociales y culturales, de encuentro, que deben comprometerse con las causas que cada club considere justas. “La nuestra es siempre con la diversidad, con género, con los derechos humanos para seguir despertando conciencia con las personas que las habitan, en este caso con nuestros hinchas, socios y socias”. 

Entre H.I.J.O.S. de Lomas de Zamora se encontraba Eva Campero, quien fue secuestrada, torturada y llevada a Campo de Mayo a los 17 años. Quien, además, hoy sigue en busca de sus dos padres desaparecidos. Esa misma búsqueda que, según relata, fue su “salvación”. La salvación de ese infierno de preguntas pendientes que a pesar de que la condena a su torturador fue efectiva, aún quedan sin resolver. Eva hoy reclama por la aceleración de los juicios ya que los genocidas están viejos y no quiere que ninguno se muera impune, que el juicio y castigo sea contundente. Eso significa que vayan a una cárcel común y efectiva.

 

Para Eva, los organismos sociales y de derechos humanos se encuentran codo a codo: “Creo que lo social tiene que ver con los derechos humanos que nosotros bregamos ayudar acompañar y poder intervenir para que ningún derecho sea vulnerado. Nosotros siempre hacemos la promoción y defensa de los derechos, es como una tarea que desde H.I.J.O.S hemos tomado”.

 

La tarde noche cayó, y si bien se trató de una jornada en la que participaron distintos organismos, la juventud también se hizo notar. Agustín Acevedo es miembro de la Comisión de Juventud del Club Atlético Temperley. Una comisión muy joven, no sólo por sus participantes que tienen entre 20 y 22 años, sino por su creación hace tan solo tres meses. El grupo, además de estar dando sus primeros pasos en el camino de la dirigencia política, busca activar la vida social del club, reunir a todos sus socios y socias. Como muchos de los adolescentes, Agustín, se enteró de la campaña de Abuelas y Organismos de Derechos Humanos a través de las redes sociales, y a partir de allí él y la Comisión sintieron el compromiso y la obligación de acompañar la iniciativa. “Tener esto en Temperley es un orgullo porque nosotros habitamos día a día el Club”, expresó Agustín. Además, explica que la campaña sirve para conocer nuestra historia, nuestro pasado, pero también proyectar un futuro -del cual será parte- donde todos los argentinos y argentinas luchen para que no pase nunca más. “El Club Atlético Temperley tuvo un socio desaparecido. Se le hizo un reconocimiento hace poco y muchas personas no lo saben y esto nos ayuda a que otros se empiecen a interesar sobre los derechos humanos y todo lo que conlleva un 24 de marzo”, sostuvo Agustín contundente, aunque algo nervioso al dar sus primeras impresiones políticas. 

 

“Lo que pasó en Formosa con la represión policial vulneró todos los derechos de los formoseños”, dijo y continuó: “lo mismo uno cuando viene a la cancha”. Agustín no entiende y se indigna frente al maltrato de parte de efectivos policiales por ser hincha de un club o por cuestiones de color de piel, “que te pongan contra una pared. Eso también es vulnerar los derechos humanos de un club. El maltrato policial no debe suceder. Si te ven solo, no tenés manera de defenderte” y agrega que el rol de ellos como colectivo y jóvenes del club es fomentar el respeto entre todos los habitantes de la población. Sobre todo, en el club. Respeto entre nosotros sin distinción de raza, sexo, edad. Todos tenemos derechos.

 

24 de marzo

 Como todos los años, varios organismos de Derechos Humanos presentarán un documento en conjunto que se transmitirá hoy a las 19 hs por TV Pública y en las redes sociales de los distintos organismos convocantes: Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, H.I.J.O.S. Capital, Liga Argentina por los Derechos Humanos, Comisión Memoria, Verdad y Justicia Zona Norte, Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, Asamblea Permanente por los Derechos Humanos La Matanza, Familiares y Compañeros de los 12 de la Santa Cruz, Fundación Memoria Histórica y Social Argentina, Asociación Buena Memoria y Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos. 

Además, y más allá de las medidas sanitarias, el Encuentro Memoria Verdad y Justicia realizará su tradicional marcha que une el Congreso con la Casa de Gobierno.

La lucha de todos los organismos de derechos humanos, siguen vigentes en una sociedad que al día de hoy continúa cuestionando las cifras de una de las épocas más oscuras de nuestro país. Con sus pañuelos blancos y su lucha incesante, nos siguen recordando día a día la importancia de la Verdad para tener Justicia, la importancia de la Memoria para tener Identidad. Nos siguen recordando que aún quedan nietos por restituir, que todavía queda mucho por hacer, y que todos y todas formamos parte activa de una sociedad que no olvida, que lucha y se compromete a dejar a las generaciones venideras un espacio más verde y un mundo más justo.

Los trolls condicionan las elecciones en Ecuador

Los trolls condicionan las elecciones en Ecuador

 

Los comicios presidenciales en Ecuador están atravesados por la propagación de fake news en las redes sociales y en los medios de comunicación. En la primera vuelta, realizada el pasado 7 de febrero, ganó el candidato correísta Andrés Arauz con el 32,7% de los votos, seguido por el derechista Guillermo Lasso con 19,7%. Uno y otro se enfrentarán de nuevo en las urnas el próximo 11 de abril.

La campaña electoral para la segunda vuelta comenzó el 16 de marzo y las redes se tornaron un territorio de disputa política por los sentidos marcada por la desinformación y la posverdad. Pero, ¿qué democracia se habita cuando la manipulación informativa gana terreno? ¿Cómo afecta al ejercicio de la ciudadanía? En el libro “La democracia de los trolls y el asalto a la democracia” Arturo Luque González, Julián Macías Tovar y Fernando Casado Gutiérrez analizaron las estrategias que buscaron alterar el curso de la primera vuelta.

El medio digital se vuelve un elemento desestabilizador cuando es el soporte de maniobras antidemocráticas que atraviesa las agendas mediáticas e influye en el debate público. Bajo el disfraz de información, las fake news se difunden con velocidad de manera voluntaria. Guadalupe Nogués, doctora en Ciencias Biológicas, docente y comunicadora, explica que la posverdad puede verse propiciada casualmente o con intenciones definidas de manipulación informativa, es decir cuando es operada por alguien con el fin de distorsionar la información disponible y desinformar. En su libro “Pensar con otros: una guía de supervivencia en tiempos de posverdad” afirma que los hechos se vuelven hechos en la medida en que encajan en los deseos de cada grupo que “desarrolla su propio lenguaje, uno que, de las muchas funciones del lenguaje, privilegia la capacidad de incitar a las emociones, y empuja a esas emociones a construir paisajes solo accesibles a quienes compartan la forma de mirarlos”.

De acuerdo a Nogués, cuando la información se adultera de manera intencional se contamina y destruye la conversación pública. En cuanto al objetivo de la industria de la posverdad, que puede ser representada por una empresa, un partido o un lobby, no necesariamente se intenta convencer. “Muchas veces, se trata solamente de confundir y establecer una duda que parezca razonable. Si hay una verdad, se la disimula o se la cuestiona. Si no hay una verdad, se la sugiere, se la da a entender. Generalmente, no se la afirma de manera contundente”, señala.

El 11 de abril el pueblo ecuatoriano elegirá al sucesor de Lenín Moreno, vicepresidente de Correa entre 2007 y 2013 pero que luego, al asumir como presidente en 2017, dio un giro absoluto respecto a las políticas de la denominada Revolución Ciudadana. Su último año de gestión estuvo marcado por una mala gestión de la pandemia, un sistema de salud precarizado que pronto se vio saturado, el sometimiento a las cámaras empresariales, el endeudamiento externo y la renuncia del Ministro de Salud tras una vacunación irregular.

Andrés Arauz, demócrata progresista de la coalición Unión por la Esperanza (UNES), y Guillermo Lasso, representante liberal conservador de la alianza del Movimiento Creo y el Partido Social Cristiano, disputarán el balotaje. Arauz es economista y miembro de la Internacional Progresista –integrada entre otros por Bernie Sanders y Yanis Varoufakis–, fue asesor y director del Banco Central, y se desempeñó en otras funciones de gobierno durante la presidencia de Rafael Correa, quien era el precandidato inicial para la vicepresidencia. La postulación de Correa fue rechazada por el Consejo Nacional Electoral en el marco de las sentencias judiciales que lo inhabilitan para ocupar cargos públicos. Este patrón de procesos judiciales y mediáticos, conocido como lawfare, se repite en varios países de Latinoamérica y da cuenta de una estructura que involucra a movimientos neoliberales y organismos internacionales que buscan imponer sus agendas. Una de las mayores víctimas de ese procedimiento fue José Inácio Lula Da Silva, el expresidente de Brasil que pasó más de 500 días preso y fue imposibilitado de participar en las elecciones de su país por un proceso judicial amañado que fue anulado la semana pasada.

Lasso es empresario, accionista principal del Banco Guayaquil y especulador beneficiado de la crisis económica y financiera de 1999 que culminó con la dolarización de la moneda, así como vinculado a empresas offshore en paraísos fiscales. Fue también gobernador y embajador, y se postuló como presidente en las elecciones de 2013 y 2017. Este año Lasso ganó su lugar en el balotaje por una diferencia mínima con Yaku Pérez, luego del recuento parcial de votos que despertó denuncias de fraude, movilizaciones y el rechazo de Pérez y sus votantes a las decisiones de las autoridades responsables del escrutinio.

Los especialistas González, Tovar y Gutiérrez, que investigaron las estrategias digitales de desestabilización política antes de la primera vuelta, afirman que actualmente los golpes de Estado se efectúan mediante herramientas más sutiles que antes y hacen uso de los sistemas de dominación cultural: los medios y las redes, junto con determinados organismos supranacionales, le otorgan la legitimidad necesaria para fracturar la democracia. Los tres componentes de estas estrategias son el uso de la mentira y la manipulación informativa, la conformación y difusión de mensajes de odio, y la creación y uso de cuentas falsas en ocasiones automatizadas.

El estudio que realizaron consistió en el análisis de las cuentas de Twitter que interaccionaron o mencionaron a los cuatro candidatos que encabezaban las encuestas (Andrés Arauz, Guillermo Lasso, Yaku Pérez y Álvaro Noboa (que finalmente fue inhabilitado), entre el 6 y el 13 de enero de 2021. A partir de la API Interfaz de Programación de Aplicaciones (API) de esta plataforma, extrajeron 184 mil tuits. De este relevamiento de datos, encontraron un gran número de cuentas falsas que amplificaban publicaciones de apoyo a Guillermo Lasso y desestimaban a Andrés Arauz, reproduciendo noticias falsas y mensajes de odio contra el candidato. Entre ellas, se afirmaba que Arauz estaba a favor de la desdolarización en una economía que tiene como moneda oficial al dólar hace más de dos décadas. Aunque este hecho significó la pérdida de soberanía monetaria, se encuentra legitimado y arraigado socialmente. “Se ejerce un bombardeo continuo de mensajes en el que se posiciona a Arauz como un enemigo del sentido común liberal, que ejecutará la desdolarización como paso previo en el proceso de convertir a Ecuador en una Venezuela bolivariana”, afirman en el libro.

Desde el país andino, Dayana León, consultora en Comunicación Política, Género y Democracia, periodista y máster en Ciencias Sociales por FLACSO Ecuador, explica que este tipo de acciones forman parte de una estrategia global de las elecciones a nivel de todas las candidaturas. “Las noticias falsas llegaron para quedarse en las elecciones. Sobre todo, porque es una estrategia política que busca ir deslegitimando a las candidaturas. Ya sea la de Andrés Arauz, de Guillermo Lasso y, cuando estaba en la arena política, de Yaku Pérez también. Creo que existió de ambas tendencias una estrategia, no digo que directamente de los candidatos, pero sí de simpatizantes y personas que de una u otra manera están alineadas”. Según León, el contexto de ubicuidad tecnológica es un punto fundamental de análisis porque los “prosumidores” consumen, producen la información y son generadores de contenidos, algo que realizan en función de sus percepciones, sus realidades e intereses.

Con un alto contenido de noticias falsas como estrategia política, el proceso electoral también se ve marcado por lo que León llama falsos triunfalismos que se perciben en las redes. Pudo verse en las encuestas típicas de Twitter donde se activaban simpatizantes de una u otra tendencia para hacerles “ganar”, en la construcción de una narrativa como las encuestas de apalancamiento con información no contrastada, y en la puesta en escena de imágenes de una encuestadora afirmando que un determinado candidato iba adelante (sin una muestra ni verificación). Otro factor que observa León es la cultura digital que define como muy incipiente en el Ecuador. “La sociedad ecuatoriana no está preparada para constituirse en prosumidora, para discernir las noticias verificadas de las falsas que circulan frecuentemente y que proliferan más en tiempos electorales. Lo hemos visto ahora porque las competencias digitales para las elecciones del 2021 son efectivamente mucho mayores que las del 2019 e hicieron que los usuarios tuvieran un mayor tráfico en las redes sociales”, señala.

Además, destaca que el discurso en redes de tergiversar un video, de editarlo para unir frases, de incrementarle otros temas, de hacer montajes y producir memes, tiene una contracara: “Hacer una noticia falsa te toma quizás unos pocos minutos, pero desmentirla te puede tomar días, años o te puede tomar toda una vida”. Para León, las estrategias de ambos candidatos en las redes se han concentrado en cuestionamientos, en un discurso de ataque y eso la sociedad lo percibe como una elección polarizada, con alta conflictividad en el medio digital. “Al final del día la gente está consumiendo el odio en las redes y no está consumiendo la verdadera política”, opina.

Asimismo, refiere que hay una debilidad en el tema de la contrastación de las noticias falsas, que han sido difundidas incluso por periodistas renombrados. Pese a que existen algunos proyectos, todavía falta mucho por hacer para la verificación tanto de las fake news como de los discursos. “Es una corresponsabilidad de los candidatos y de la sociedad en su conjunto. No tenemos una cultura digital que efectivamente pueda combatir estos temas y muchos candidatos viven realidades paralelas porque tienen más trolls que votos. Eso se vio en algunos resultados electorales y los falsos triunfalismos también conllevan a un tema gravísimo que es la aceptabilidad o no de la derrota de los procesos electorales”, concluye.

 

“Andrés no mientas otra vez”

La articulación de discursos de difamación y la creación de una imagen negativa sobre Arauz ocupa el centro del escenario en las redes. Guillermo Lasso continúa viralizando hashtags que han sido tendencia los últimos días para desacreditar a su rival. “Andrés no mientas otra vez” fue la frase elegida por Lasso durante el debate del domingo 21 de marzo que luego se hizo viral.

Esta estrategia de desacreditación y difamación comenzó a fines de noviembre de 2020 con la difusión, por parte de periodistas y cuentas falsas, de un video manipulado que recorta el discurso de Arauz y lo posiciona en contra de la dolarización, imágenes que también circularon en la publicidad paga de una cuenta de Facebook no oficial que apoyaba a Lasso. Para Macías Tovar y equipo, los fact-checking para Facebook –que se supone son organizaciones independientes que trabajan para la verificación de datos– tienen un sesgo en América latina marcado por la financiación de embajadas u organizaciones de Estados Unidos, que tienen sus propios intereses en la región. No hay garantías respecto a la veracidad de la información que llega vía redes sociales, por lo que la única opción ha sido desconfiar de lo que circula en el medio digital y buscar medios alternativos para contrastar la información.

La información distorsionada se difundió desde formadores de opinión tanto en redes como en medios tradicionales. Finalmente, Lasso viralizó el hashtag #Desdolarauz que llegó a ser tendencia en Twitter, además de que durante la campaña incluyó carteles en vallas publicitarias que decían “Seguir con la dolarización o convertirse en Venezuela”, discurso que también reprodujo al cierre del debate electoral de la primera vuelta. Por otra parte, se buscó descalificar al candidato Arauz a través de insultos entre los que predominó la palabra “lelo” en tuits y retuits de cuentas creadas muy recientemente, con pocos seguidores y con fotos de perfil extraídas de Internet. “Pero el uso de cuentas falsas no solo es utilizado para la difusión de la estrategia de odio y difusión de mentiras, esta red también se utiliza para la difusión de los HT oficiales de la candidatura de Lasso y para hacerle RT”, observan los investigadores. 

Participaron 21.400 cuentas en los más de 180 mil tuits analizados con interacciones que permitieron observar una conversación política polarizada con la diferencia de que la comunidad virtual de Arauz es más plural (y representa aproximadamente un 50% de los tuits) que la de Lasso (32% de tuits). “Si analizamos las cuentas que han recibido más retuits vemos como claramente la estrategia de la candidatura de Guillermo Lasso es que la gran mayoría de retuits los reciba el candidato, mientras en la candidatura de Andrés Arauz los retuits están muy repartidos entre sus candidatos y miembros de la comunidad que apoyan la candidatura”, señalan en el libro Luque, Macías y Casado.

Los autores afirman que las redes son corresponsables en la creación y difusión de mensajes y los medios de comunicación tienen responsabilidad sobre la información que publican. Estas corporaciones que concentran el poder de medios y plataformas digitales trabajan por sus propios intereses. En Ecuador, las fake news tuvieron origen en redes sociales y fueron amplificadas en medios locales, pero también resurgieron desde otros países. En Colombia, Revista Semana difundió una noticia sobre el supuesto apoyo y financiamiento de un grupo guerrillero (el Ejército de Liberación Nacional) a la candidatura de Arauz, y en Argentina, Clarín publicó que Arauz ofrecía dinero a los votantes en un aviso de campaña (fake news sobre la que luego aclaró que se trataba de un falso spot).

Los autores de “La democracia de los trolls” alegan el involucramiento de los servicios de inteligencia de Estados Unidos en espacios clave de los procesos electorales de América latina. Ayer, alentando el uso de las fuerzas represivas, la censura y el terror, y hoy bajo el velo de un discurso sobre la democracia, los derechos humanos, la libertad y la seguridad en boca de organizaciones y fundaciones nacionales e internacionales que bajo estos eufemismos promueven una agenda neoliberal en favor de sus intereses.

Este tercer actor social que interviene en las estrategias desestabilizadoras del mundo digital, es representado por organizaciones internacionales que, bajo el disfraz de la defensa de los valores de la democracia, la ayuda económica y la promoción del “desarrollo”, trabajan por los intereses políticos y militares de su país de origen.

Luque González, Macías Tovar y Casado Gutiérrez mencionan a la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo (USAID) como uno de los organismos que busca influir en los gobiernos extranjeros en pos de su beneficio económico colaborando con sectores antigubernamentales. También a la Fundación Nacional para la Democracia (NED) que se presenta como una organización sin fines de lucro para fortalecer las instituciones democráticas y financia instituciones con valores liberales y de ultraderecha que han apoyado el golpe de Estado en Bolivia, así como promueve mensajes fascistas y antidemocráticos. Incluso, mantendría conexiones con organismos de vigilancia de Estados Unidos como la CIA.

De igual forma, el Instituto Nacional Demócrata (NDI), organización con sede en Washington, ha suscripto un convenio de cooperación institucional con el Consejo Nacional Electoral (CNE) y colabora con plataformas digitales de identificación de fake news como Ecuador Verifica, de orientación anticorreísta. Además, el CNE ha prohibido que la imagen de Correa aparezca en la propaganda política oficial de Arauz. Por último, Atlas Network, organización que fomenta las políticas económicas de libre mercado financiando a más de 500 fundaciones alrededor del mundo, se vincula con el candidato Guillermo Lasso ya que su fundación Ecuador Libre pertenece a esta red que concentra poder económico y político a nivel global.

Las redes y su rol editorial: el efecto Australia

Las redes y su rol editorial: el efecto Australia

El lunes 15 de marzo, Facebook alcanzó un acuerdo económico con el grupo mediático News Corp, dirigido por Rupert Murdoch, y puso fin a su conflicto con el gobierno australiano tras varios meses de tirantez y controversia. 

Según el comunicado de News Corp, el arreglo incluyó a los principales medios locales australianos, como “The Australian”, por un período de tres años para que distribuyan sus noticias a través de la aplicación Facebook News. 

Hay que recordar que News Corp nace de la división de la antigua empresa News Corporation. En 2013, el imperio mediático de Murdoch se partió en dos compañías que cotizan en la bolsa de forma independiente: la mencionada News Corp, que quedó a cargo de periódicos y otras publicaciones, y la 21st Century Fox, que agrupó los estudios de cine y canales de televisión.

Lo que pasó en Australia

Todo comenzó cuando la Comisión Australiana de los Consumidores y la Competencia (ACCC, por sus siglas en inglés) dispuso una regulación para que los medios tradicionales puedan negociar con Google y Facebook “un pago justo” por la utilización de sus contenidos de información y noticias. En definitiva, lo que estaba en juego es la diferencia de ingresos por publicidad que reciben las plataformas en comparación con los medios tradicionales. Mientras más gente clickea en los links de noticias, más ingresos reciben las big tech

Sobre esto último, Enrique Chaparro, miembro de la Fundación Vía Libre, explica que “cuando uno de los puntos se monopolizan, los demás se monopolizan o mueren. Lo que está sucediendo en el mercado de intermediación de noticias es que se está lidiando contra grandes jugadores monopólicos, con Facebook y Google como los más visibles, que controlan entre ambos el 80% del mercado de la publicidad en línea”.

Ana Bizberge, docente de Políticas y Planificación en la carrera de Comunicación de la UBA, puntualiza que hoy “los medios tradicionales precisan de los intermediarios de Internet para que los usuarios accedan a sus contenidos”.

La ACCC presentó en agosto de 2020 un primer borrador que se llamó “Código de Negociación de Medios”. Este Código proponía un proceso de negociación de tres meses para acordar una tarifa. Si no había convenio, los medios podían pedir un “árbitro” como mediador para llegar a una oferta. Además establecía, entre otras cosas, que las plataformas deben informar claramente el proceso de recolección de datos de usuarias y usarios que obtienen a través de las noticias publicadas en sus redes. 

En síntesis, el objetivo del gobierno australiano era equilibrar el mercado, instalar un contexto de desarrollo sostenible para los medios y garantizar que se pagara por los contenidos informativos.

Para Bizberge, estas iniciativas de licenciamiento de contenidos de medios de prensa por parte de las empresas tecnológicas se producen en un contexto que se caracteriza por “una creciente presión de distintos gobiernos para regular a las empresas de Internet”, y por “una crisis de los medios de prensa tradicionales ante la pérdida de rentabilidad y la búsqueda de nuevos modelos de negocio en Internet, que ya tiene larga data”.

Con relación a la posibilidad de que se vulnere la libertad de expresión con regulaciones gubernamentales, Chaparro opina que “la libertad de expresión sufre de enormes amenazas por cualquier lado, pero esto no tiene nada que ver con la regulación de los intermediarios de la información. Acá estamos hablando del ejercicio de un monopolio, y regular monopolios no tiene nada que ver con la libertad de expresión”. 

El que avisa no traiciona…

Ante ese primer borrador, Google amenazó con retirar la versión de su buscador en Australia y Facebook advirtió que iba a prohibirle a los usuarios australianos que pudieran ver o compartir noticias en su plataforma. 

Finalmente, lo que hizo Google fue adelantarse a la ley y arregló para pagarle a los medios a través de su programa Google News Showcase. Andrea Fornes, responsable de generar acuerdos estratégicos para los productos de Noticias y Editoriales en Google Latinoamérica, lo define como “un programa de licenciamiento de contenidos en el cual se le paga a los medios para que seleccionen los artículos periodísticos que aparecerán en los paneles de historias de Google Noticias” y dice que “hoy ya cuenta con más de 500 medios de países como Reino Unido, Australia, Canadá y Francia”. 

Fornes explica que Google está comprometido en “colaborar con el periodismo de calidad porque sabemos que ayuda a crear un mundo más informado. El valor de las noticias para Google no es económico, es social”.

En cambio, Facebook, que podía hacer lo mismo que Google desde su propia aplicación Facebook News Tab, cumplió con su advertencia y bloqueó todo tipo de acceso a las noticias de los medios australianos en su plataforma. El “apagón” informativo no sólo se redujo a las páginas de noticias, sino que llegó incluso a otros sitios de información como el del servicio meteorológico, organismos de salud pública y emergencias, líderes de oposición, el departamento de policía, sindicatos, organizaciones de la sociedad civil y agencias de verificación de información. 

Esto se da en el contexto de la pandemia de covid-19 y la campaña de vacunación que estaba comenzando en Australia. En un comunicado, la plataforma fundada por Mark Zuckerberg había argumentado que la legislación australiana “malinterpretaba” la relación entre la plataforma y los editores que la eligen para compartir noticias. 

Sobre esta medida, Chaparro no piensa que sea un antecedente que pueda replicarse simultáneamente en otros países: “si a Facebook se le ocurre cortar el chorro informativo en un país, obviamente lo puede hacer, lo que sabe es que no puede hacerlo globalmente”. Pero advierte que para evitarlo “se necesitan políticas concertadas entre los Estados”.

En relación con estos acuerdos de Google y Facebook con los medios, Bizberge advierte dos consecuencias. La primera es que “las compañías buscan sortear el peso y los costos de una regulación estatal” y pone como ejemplo el caso de Francia donde Google acordó pagar 76 millones de dólares en tres años por los contenidos. La segunda es que “se genera una desigualdad entre los medios de prensa comprendidos en los acuerdos y los que quedan afuera”. 

Por su parte, Chaparro entiende que se ven “dos procesos de desregulación que llevan 30 o 40 años y una doctrina económica de que, si no tocas nada, el ‘santo mercado’ se encarga de todo. Bueno, ahora estás viendo las consecuencias del ‘santo mercado’, donde desaparecen algunos jugadores importantísimos que son los pequeños medios locales”. 

El miembro de la Fundación Vía Libre define que, en este contexto, los medios locales y los medios independientes terminan siendo “los patos de la boda” porque “son demasiado débiles como para tener una posición fuerte frente al control oligopólico y aquellos que defienden rabiosamente su independencia son cada vez menos”. 

Bizberge coincide en que “quedan relegadas otras voces, de medios más pequeños y locales, por ejemplo” y remarca que “los medios comprendidos en los acuerdos son los principales y concentrados de cada país”. 

Fornes argumenta que Google News Showcase “está diseñado para tener en cuenta las diversidad entre la industria de noticias y audiencias de cada país”, pone el foco en “los acuerdos con más de 50 medios de más de 18 provincias, logrando una pluralidad de voces del periodismo argentino” y anticipa que incorporarán “más socios durante los próximos meses”. 

¿Y ahora quién podrá defendernos?

A último momento, el Parlamento retrocedió unos pasos e incluyó en la reglamentación modificaciones menos fuertes que le permiten a las plataformas negociar con mayor libertad. Por ejemplo, si las plataformas pueden demostrar que han colaborado de forma significativa con los medios locales, el gobierno australiano a través de su Tesorero, ministro encargado de la política económica, puede no aplicar el Código establecido. 

Por otro lado, el lapso de negociación previo a que el gobierno australiano pueda aplicar la cláusula de arbitraje se extendió, dándole más tiempo a las plataformas a que puedan llegar a un acuerdo privado con los medios. Debido a esto Facebook pudo acordar con News Corp, una empresa que en Australia controla más de dos tercios de todas las publicaciones. 

Para Enrique Chaparro, en Australia se adoptó lo que “en principio parece un camino razonable”, pero dice que se da en un contexto de “fuerte competencia entre los monopolios de la intermediación de contenidos de Internet y los monopolios de la prensa” y que “probablemente, los tipos de regulación que se necesitan son otros, pero es para lo que da la coyuntura”. 

Para Ana Bizberge, la ley de Australia “sienta un precedente sobre el tema para otros países” y, aunque define el proyecto aprobado como “edulcorado”, cree que “esta norma marca el rol del Estado para incidir en la organización del ecosistema digital”.  

Sobre el futuro de esta controversia, y en relación a cómo puede afectar en Argentina, Chaparro cree que el camino razonable parece ser el de “desmonopolizar” y dice que “hay que terminar con los monopolios al estilo de Facebook y Google, lo que se logra solamente a través del resultado de leyes sancionadas por los gobiernos democráticos”. 

Chaparro agrega que “la defensa del consumidor la hacen los gobiernos. A veces no demasiado bien, pero el único camino que tenemos los de a pie es la defensa a través de los marcos regulatorios anti-monopólicos”.

Lo que parece inevitable es que esta regulación va a generar debates en muchos países para analizar el enlace entre los medios tradicionales de comunicación y las grandes plataformas tecnológicas, particularmente dos: Google y Facebook.

Los discursos antivacunas hicieron mella

Los discursos antivacunas hicieron mella

Con la pandemia hablar de vacunas se volvió un tema de la vida cotidiana. Casi de un día para el otro nos fuimos enterando de procesos científicos que, en otro momento, quizás ni nos hubieran interesado. La urgencia sanitaria y la necesidad de inmunizar lo antes posible a la población, hizo que los científicos hallaran en tiempo record, una fórmula de inoculación contra el covid-19. Esto sembró dudas y esperanza, así como también género preocupación respecto a otras vacunas. 

En el mes de febrero, la fundación Bunge & Born dio a conocer los resultados de su segundo Índice de Confianza y Acceso a las Vacunas (ICAV). Se trata de un estudio interanual que permite analizar las variaciones en el nivel de confianza de la población respecto a las vacunas y determinar la presencia de barreras en el acceso a ellas.

“El proyecto surgió como una manera de generar información. En los últimos años se observó, en el mundo sobre todo, que muchas veces hay vacunas disponibles pero las personas no logran o no quieren vacunarse. Por supuesto, la vacunación es muy importante para poder proteger a la población, entonces la fundación empezó con este trabajo con el fin de conseguir información que pueda servir de insumo para mejorar el diseño de los programas de inmunización por parte del Estado” explica Guadalupe Nogues, doctora en Biología Molecular, docente y comunicadora científica.

El 87 por ciento de la población confía en la vacunación como estrategia sanitaria.

“Desarrollamos este proyecto en 2019 y tuvimos la fortuna de pensarlo en un momento pre-pandemia, por lo cual contamos con una línea de base sin ruido. Es decir, sin todo lo que trajo consigo el Covid. El año pasado repetimos el relevamiento y nuestra intención es sostenerlo en el tiempo. Partimos de un diagnóstico inicial en el que las tasas de cobertura en Argentina, en muchos de los casos, no son óptimas. Son muy altas pero no alcanzan los niveles deseables. Entonces nos preguntamos, cuales podrían ser las posibles causas por las que las personas no se vacunan” agrega Brenda Walter, coordinadora de Proyectos de la Fundación Bunge y Born.

El relevamiento se realizó entre octubre y diciembre del 2020 y los resultados se obtuvieron en base a 7.525 encuestas, realizadas a través de celulares, a personas mayores de 15 años de todas las regiones del país.

Haciendo una lectura comparativa entre los resultados de 2019 y los de 2020, Walter afirma que “se produjo una retracción del índice de confianza del 7.2%, no es muy alto pero es importante y es observable. Más allá de eso la buena noticia es que en Argentina, seguimos teniendo altos niveles de confianza en términos agregados de la población hacia las vacunas, pero habrá que ver qué sucede este año y si se confirma o no esa tendencia a la baja”.

En el 2020 el nivel de confianza resultó del 86,9 % a nivel país, mientras que en el 2019 fue del 93.7% Esta disminución se percibe en todos los grupos etarios pero se acentúa en la población mayor a 50 años. En cambio el grupo de 21 a 40 años es el que manifiesta una mayor confianza, siendo apenas un poco más elevado en las mujeres.

Por su parte, Nogues dice que la variación más significativa se dio en torno al acceso “en 2019 era de 76.6% pero para el 2020 ese valor bajó a 39.5%. Cuando indagamos sobre las posibles causas, además de las preguntas que hicimos en el 2019 sobre la confianza y el acceso, en este nuevo estudio incorporamos preguntas relacionadas con el contexto de pandemia. Una de ellas era si la cuarentena le impidió vacunarse o vacunar al más pequeño de la familia. El 35% de las personas dijo que si, con lo cual es importante entender que quizás el aislamiento resultó una nueva barrera de acceso y tuvo su impacto”. 

El 72 por ciento de los encuestados manifestó que se aplicaría la vacuna contra el covid 19.

En torno a la vacuna contra el Covid-19, un 72% de los encuestados contestó que se la aplicaría. Entre quienes dijeron que no, la justificación más recurrente es que aún faltan etapas de prueba. Mientras que otra porción argumenta que prefiere esperar, que tiene temor a efectos secundarios y que es innecesario. Como bien lo aclara el informe, hay que tener en cuenta el periodo en que se recabaron estos datos (entre octubre y diciembre del 2020).

Para Walter, “el año pasado, el contexto acompañó y le dio mucha más relevancia a este tema. Las vacunas pasaron a ser una cuestión pública. Se discutió no solo en medios y en el ambiente de los expertos, sino también en la población en general y repercutió sobre todo en la confianza. Los medios también han desinformado mucho al respecto. Hubo periodistas que asumieron con muchísima responsabilidad la comunicación en ese sentido, pero también hubo interlocutores que no contribuyeron a esta discusión. Entonces fue algo que a nosotros nos preocupó mucho y nos enfocamos con más esfuerzo aún, a repetir este relevamiento para tener una línea de tiempo y entender como varían estas dos dimensiones sobre las vacunas”.

En torno a los resultados y haciendo foco en la disminución de la confianza, Walter manifiesta la preocupación por parte de la fundación, a que se consolide esa tendencia. “En vistas de lo que ha ocurrido en otros países, esto a futuro puede ser un serio problema. Pero afortunadamente, en nuestro país tenemos uno de los calendarios más completos de América y contamos con más de 20 vacunas que son accesibles y gratuitas. Esto es muy importante en términos de salud pública y tiene un impacto altísimo en la prevalencia de ciertas enfermedades. Además somos una población con una confianza muy alta hacia las vacunas, lo cual también es una muy buena noticia, pero habrá que observar qué sucede este año y si se consolida esta tendencia, sin dudas habrá que trabajar en este sentido”. 

El próximo estudio se llevara a cabo en el segundo semestre de este año. Habrá que esperar los resultados para hacer un balance y evaluar, si la pandemia pudo tener o no, influencia en la confianza y acceso a las vacunas por parte de la población.

Un sano libro de dos enfermas distintas

Un sano libro de dos enfermas distintas

Nunca me dejes de responder es una novela epistolar, escrita a partir de una correspondencia por mail que mantienen dos licenciadas en Ciencias de la Comunicación mientras atraviesan distintas enfermedades: la dramaturga Lucila Quarleri y la creadora del blog feminista vagafiebre Estefanía Enzenhofer. Ambas se propusieron publicar el texto en medio del aislamiento por la pandemia, al advertir que muchas personas con problemas de salud estaban como ellas: en sus casas, encerradas y con mucho miedo. 

Comenzaron a dialogar por mail en junio de 2019. Lucila le escribió a Estefanía, después de haber visto la publicación de una foto suya que la mostraba haciéndose una infusión de natalizumab. En esa foto, Quarleri vio un gesto de rebeldía que abrió el diálogo: “Le escribí porque sentía mucha necesidad de hablar con alguien enferma, de mi edad, en una situación similar. Sentía que íbamos a poder empatizar, no porque nuestras enfermedades fueran parecidas -porque no tenían nada en común- sino en el sentido de estar segura de que muchas de sus preguntas y sus miedos eran mis miedos y mis preguntas. Y también muchos de sus enojos”, relató. 

La riqueza del libro está en que no fue pensado para ser publicado y eso lo vuelve muy transparente, muy sincero. La base son cartas concretas, reales, verdaderas confesiones de una amiga a la otra. “Vos te juntas con una amiga y le contás todo: que fuiste a trabajar, que cogiste, que te tuviste que hacer un análisis, que tu jefa es una forra. No tuvimos que trasladarlo, yo le contaba todo y ella también y eso se editó después. Fue todo muy natural“, explicó Quarleri.

La riqueza del libro está en que no fue pensado para ser publicado y eso lo vuelve muy transparente, muy sincero.

La idea de publicar estos intercambios surgió cuando comenzó la pandemia. Sin embargo, las autoras coincidieron en que lo trabajado con las editoras fue agregar alguna información que faltaba para que el lector pudiera ponerse en contexto: transitar la enfermedad con más preguntas, amenazas de más enfermedad sobre la enfermedad, más incertidumbre, más soledad. 

A su vez, el deseo de transformar esas correspondencias en un relato estaba profundamente relacionado con que en las cartas estaban hablando de un montón de otras cosas que iban más allá de sus enfermedades. Por un lado, estos intercambios están atravesados por el feminismo, raíz del encuentro entre ellas, y muchas veces motivo de opresión en las instituciones de salud. Por el otro, la idea de escribir como una herramienta poderosa para abrir la reflexión por fuera de comprender a las enfermedades como trágicas o desde un espacio de autoayuda. Cuando Enzenhofer se comunica con la editorial Populibros, evalúan la posibilidad de la publicación. “Había un principio y un fin, pero lo fuimos trabajando y armando un hilo. El nombre lo sugirieron las editoras. Sin embargo, los mails estaban ahí. Fue un laburo en conjunto, súper lindo, muy orgánico, porque el acto comunicativo en sí era una charla entre amigas”, sostuvo Estefanía.

La decisión de haber iniciado los intercambios en ese soporte tuvo que ver con una cuestión más bien intuitiva. Quarleri, quien escribió primero, no quería dialogar por WhatsAapp o por audios: “Necesitaba algo más profundo y el email tiene esa característica: otra cadencia, otro ritmo, otro tiempo”. Esa vía de contacto le permitía pensar cada respuesta y cada pregunta, sin apuros ni urgencias. 

“Necesitaba algo más profundo y el email tiene esa característica: otra cadencia, otro ritmo, otro tiempo”, dice Quarleri.

En el proceso de escribir los emails, a Enzenhofer le resultó reparador el hecho de poder estar, responder y acompañar a Quarleri. En cambio, Lucila relató que se encontró con Estefanía  “en la insolencia. Pensábamos en hacer una lista de cómo ser una enferma de mierda. Parece que una está enferma y se generaliza lo que es estar enfermo; un enfermo, dos puntos. Yo sabía que ella era una enferma distinta y necesitaba hablar con una enferma distinta que además estaba atravesada por el feminismo. Creo que nos encontramos en el desparpajo y también en la bronca. Me parece que esas son características del feminismo”. 

En ese trayecto de escritura y diálogo, que es la base del libro, Quarleri sostuvo que encontró una compañera, un alivio y, al mismo tiempo, eso le permitió estructurar su pensamiento. Recuerda que cuando ella se enfermó “se quedó como muda”, no podía decir nada al respecto y el hecho de ir elaborando un pensamiento en relación a su enfermedad, le permitió ponerle palabras a lo que le estaba pasando y transitarlo acompañada. 

Nunca me dejes de responder, el título de la novela, tiene un doble significado. En un aspecto, es un pedido a que el cuerpo nunca les deje de responder como un deseo, un anhelo, un grito. Pero también es un llamado a la receptora, de Lucila a Estefanía, de Estefanía a Lucila. Es quizás la falta de atención de los otros hacia sus cuerpos, lo que habilitó el miedo a no recibir una respuesta del otro lado y el pedido de que nunca les dejen de responder, reflexionó Quarleri. Esa desatención principalmente estaba dada por las instituciones sanitarias y ambas autoras lo describen en el desarrollo del libro: muchas veces se encontraron con destratos o menosprecios respecto a sus síntomas y las repercusiones de los mismos en lo emocional, por parte de profesionales de la salud. Invisibilización dada también por el hecho de ser mujeres. Ambas dan cuenta de que esas opresiones están desde lo más básico, desde lo biologicista, incluso ya en el pensamiento de que las mujeres pueden soportar más dolor por el hecho de ser mujeres. Enzenhofer relató que durante su enfermedad “me han llegado a preguntar cómo estaba y cuando yo les respondía ‘bien, me quiero ir, no quiero estar más acá’ me han llegado a decir: ‘¡Ah, bueno! ¡yo tampoco!’, como si fuera lo mismo. Es constante. Y eso es porque soy una mujer, argentina y que encima vive con una enfermedad crónica”.

En relación a la edición y publicación del libro, Lucila confesó no sentir alivio, sino satisfacción. La satisfacción de contar una verdad, porque el libro muestra que no hay una sola manera de estar enferma. Y que hay reparación posible.