«Los periodistas somos más necesarios que nunca»

«Los periodistas somos más necesarios que nunca»

El Instituto Alfredo Palacios reunió a Ángela Lerena, Jairo Straccia y Poli Sabatés para hablar de periodismo, algoritmos y fake news. Los tres coincidieron en la necesidad de formación, ética y trabajo colectivo para salvar el oficio.

Bajo el título “Comunicar en tiempos de algoritmos y fake news”, el Instituto Alfredo L. Palacios reunió a tres voces destacadas del oficio: Ángela Lerena, Jairo Straccia y Poli Sabatés el miércoles 29 de octubre en la Universidad Popular Sociedad Luz, barrio de Barracas (Avenida Suárez 1301), en un encuentro que invitó a pensar el periodismo en tiempos de algoritmos y desinformación. Los periodistas debatieron sobre el impacto de las nuevas tecnologías, la precarización del trabajo y la pérdida de credibilidad del oficio, pero también sobre las posibilidades de reconstruir una comunicación más ética, colectiva y democrática.

Poli Sabatés fue quien abrió el panel con una afirmación que marcó el tono del debate: “Comunicar es una forma de poder, pero también una forma de resistencia”. Desde su militancia en el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), la periodista destacó que los algoritmos y las fake news no son simples errores del sistema, sino estrategias planificadas para “segmentar, confundir y dominar”. Frente a ese escenario, reivindicó la militancia sindical y el trabajo colectivo como formas de respuesta. “No podría ser periodista si no militara en prensa —dijo—. Soy mejor periodista porque milito. La comunicación es un derecho colectivo, y por eso hay que democratizar las herramientas comunicacionales”.

Por su parte, Jairo Straccia planteó la necesidad de entender la magnitud de la influencia de los algoritmos en la vida cotidiana. “No somos conscientes de la cantidad de veces que somos decididos por algoritmos”, advirtió. Para el periodista, la opacidad con la que operan las plataformas tecnológicas deja a las audiencias y a los comunicadores en una posición de vulnerabilidad frente a empresas que concentran el poder informativo a escala global. En ese contexto, reivindicó el escepticismo y la verificación como principios básicos del oficio: “La desconfianza, la duda y el chequeo son lo único que te va a proteger. Prefiero llegar tarde a una noticia y estar seguro antes que reproducir una fake news”.

Straccia también advirtió sobre la transformación del trabajo periodístico en un escenario de pluriempleo y pérdida de redacciones, donde la lógica de la inmediatez y la fragmentación reemplaza a los espacios de aprendizaje colectivo. “Hoy hay menos gente que hace el laburo de llamar al involucrado en una noticia. La precarización y la individualización del trabajo van de la mano con la pérdida de rigor”, señaló.

El cierre del encuentro estuvo a cargo de Ángela Lerena, quien retomó muchos de los ejes planteados por sus colegas, pero desde una mirada atravesada por la experiencia y la autocrítica. Con más de treinta años en el oficio, Lerena cuestionó la tendencia actual del periodismo hacia el espectáculo y la búsqueda del escándalo. “Hoy pesa más el show que la información. Termina primando el llamado de atención por el escándalo, y eso me preocupa”, por lo que afirmó: “Los periodistas somos más necesarios que nunca”.

Para Lerena, en un contexto de desprofesionalización y desinformación masiva, la formación es más urgente que nunca. “Somos quienes, con nuestro nombre y prestigio, debemos garantizar información chequeada y confiable”, sostuvo. También propuso repensar el rol de las mujeres en los medios, todavía relegadas a espacios secundarios o vinculados a la estética. “Tenemos que ocupar lugares donde se discuta política, economía o deporte; no solo ser reproductoras de un saber ajeno, sino poseedoras del propio”, agregó.

Entre análisis, coincidencias y risas compartidas con el público, casi como una forma de mitigar la preocupación que traen las temáticas puestas sobre la mesa, el panel coincidió en un diagnóstico: el periodismo atraviesa una crisis estructural, pero su esencia —esta es, la búsqueda de la verdad y el compromiso con lo público— sigue intacta.

Frente al avance de la automatización, la precarización y la desinformación, los tres panelistas apostaron por el mismo camino: la organización colectiva, la ética y la formación permanente.

BitBang anima Buenos Aires

BitBang anima Buenos Aires

Esta semana se realiza el 11º festival de arte digital y videojuegos, que precalifica -además- para los Premios Oscar a la animación.

Hasta el 1° de noviembre, Buenos Aires se convierte nuevamente en la capital de la animación, el arte digital y los videojuegos con la 11° edición del Festival Internacional BitBang. El evento, declarado de interés cultural por el Gobierno de la Ciudad y único en Argentina con estatus de precalificador para los Premios Oscar en la categoría de cortometraje animado, reúne a artistas de todo el mundo que exploran los límites entre la tecnología y la imaginación.

 

El camino de BitBang

Nacido en 2014 como una propuesta autogestionada, BitBang se consolidó como el principal festival argentino de animación. En esta edición, las actividades se reparten entre el Cine Escuela, el Centro Cultural Borges y el Club Lucero, donde se proyectan más de cien cortometrajes seleccionados en competencias internacionales y latinoamericanas.

Durante la apertura, la directora del festival, Bárbara Cerro, destacó el espíritu que sostiene al encuentro desde sus inicios:

“El festival funciona como una plataforma de propuestas artísticas autorales y experimentales, pensadas para un público joven y adulto. Hay proyecciones, talleres, ferias, instalaciones, videojuegos, competencias de ilustración y arte digital. Todo es gratuito, salvo la función de apertura y la fiesta de cierre, que se agotaron”.

Cerro subrayó que el festival hoy impulsa la circulación de obras latinoamericanas en circuitos internacionales y ofrece becas y convocatorias para nuevas generaciones de animadores.

“BitBang busca abrir puertas y sostener una comunidad que se expanda desde Buenos Aires hacia toda Latinoamérica”, afirmó.

La animación argentina llega a Adult Swim

En BitBang se estrena La huella del oro, la primera serie nacional desarrollada para Adult Swim y HBO Max. El proyecto, que combina humor, artesanía visual e innovación técnica, se presenta como una de las producciones más ambiciosas del año y tendrá un espacio destacado con una masterclass a cargo de sus creadores.

El encuentro, titulado “Los secretos de la serie La huella del oro”, se realizará el viernes 31 de octubre a las 19 en la Escuela Da Vinci. 

Durante la charla, Soledad Yañez, gerente senior de Producción Original & Animación en Warner Bros, y Daniel Duche, fundador del estudio Puño Robot, repasarán el recorrido creativo de la serie: desde la idea inicial hasta el desarrollo y la producción final. Ambos compartirán cómo un equipo local logró materializar una animación de calidad internacional para una productora que históricamente marcó tendencias globales en el género.

Un festival con identidad propia

El póster oficial de esta edición fue diseñado por la artista argentina Stefanía Tesio, quien explicó el concepto detrás de la imagen:

“Para mí, el BitBang es como un mundito lleno de colores. Me enorgullece que sea un festival de animación argentino, y por eso en esta pieza quise reflejar ese espíritu: el sol de nuestra bandera, al frente, rodeado de vida y color. Es un espacio hermoso para apreciar todo lo lindo que se puede crear”.

Invitados que expanden el lenguaje

La edición 2025 cuenta con invitados de trayectoria diversa: el suizo Michael Frei, creador de Plug & Play y Kids; los colombianos Silvia Prietov, fundadora de Lucy Animation, y Simón Wilches Castro, del estudio Titmouse; y la dupla francesa Jocelyn Charles y Solène Crépin, entre otros.

La presencia argentina también es central, con realizadores como Julia Conde, Ezequiel Torres, Jess Bianchi, Paula Boffo y el colectivo Can Can Club, referentes de la animación independiente local.

“Vivimos rodeados de imágenes idénticas. Cuando algo muestra sus hilos, su textura, su imperfección, eso emociona. En un tiempo de tanta artificialidad, la autenticidad vuelve a tener valor: el tiempo, el esfuerzo y el cariño puestos en una obra”, dice Bianchi.

La animación como búsqueda de autenticidad

En uno de los intercambios más sustanciosos del encuentro de prensa, los invitados reflexionaron sobre el lugar de la animación latinoamericana en un mercado global dominado por grandes estudios. Desde perspectivas distintas, coincidieron en que el desafío central pasa por asumir la identidad híbrida de la región y transformarla en una estética propia.

La directora colombiana Silvia Prietov, fundadora de Lucy Animation, señaló que la riqueza del panorama latinoamericano radica justamente en su falta de rigidez:

“En Colombia no tenemos una identidad tan definida porque se nutre de muchas fuentes. Tenemos influencias de Estados Unidos, de Europa y también herencias ancestrales que no siempre nos enseñaron. Aceptar ese caos y ese mestizaje, tanto estético como narrativo, es parte de nuestra forma de contar historias”.

Para Prietov, esa hibridez lleva a romper con las estructuras clásicas: “No tiene sentido contar una historia tipo Pixar, donde todo es lineal y predecible. En América Latina estamos explorando otras formas, más cercanas a lo literario, al realismo mágico y a la mezcla entre lo cotidiano y lo fantástico”.

El animador Simón Wilches Castro, también colombiano y miembro del estudio estadounidense Titmouse, retomó esa idea desde la autonomía creativa: “Las tendencias siempre llegan con retraso. Si todos copiamos lo que hoy está funcionando, cuando terminemos de hacerlo ya habrá otra cosa. Lo importante es contar las historias que uno conoce, las que lo obsesionan, y hacerlo desde su identidad”.

Wilches advirtió que la industria tiende a privilegiar fórmulas, pero que la verdadera innovación surge cuando los realizadores se permiten “ser rebeldes con inteligencia”: sostener una mirada personal dentro de las reglas del mercado.

La realizadora argentina Jess Bianchi cerró el debate con una reflexión sobre el valor de lo artesanal frente a la saturación tecnológica y el uso masivo de inteligencia artificial en la producción de imágenes: “Vivimos rodeados de imágenes idénticas. Cuando algo muestra sus hilos, su textura, su imperfección, eso emociona. En un tiempo de tanta artificialidad, la autenticidad vuelve a tener valor: el tiempo, el esfuerzo y el cariño puestos en una obra”.

Las tres intervenciones dibujaron una visión compartida: una animación latinoamericana que se afirma en la mezcla, que apuesta por la libertad creativa y que encuentra en la imperfección un signo de verdad.

Los proximos días

Durante el fin de semana de cierre, BitBang despliega una programación intensa que convierte a Buenos Aires en un gran laboratorio animado. Desde el viernes 31 de octubre, la jornada combina talleres prácticos, de diseño sonoro, stop motion y creación de personajes, con una feria gráfica y una muestra interactiva de videojuegos curada por Michael Frei.

En las salas de la Escuela Da Vinci, el Centro Cultural Borges y el Club Lucero se proyectan cortos internacionales y latinoamericanos en competencia, mientras artistas como Silvia Prietov, Simón Wilches Castro, Solène Crépin, Jess Bianchi y el equipo de Pikolón VFX comparten sus procesos creativos en charlas y masterclasses.

Como novedad, los cortometrajes y películas del festival también pueden verse en línea a través de la aplicación Flixxo, una plataforma interactiva que permite al público acceder a contenidos exclusivos de manera gratuita.

La noche del viernes culmina con la premiación oficial del festival y una celebración en La Paz Arriba, con karaoke y baile hasta el amanecer. El sábado y domingo mantienen el pulso con nuevas funciones, retrospectivas y espacios de encuentro.

Te llevo en la piel

Te llevo en la piel

En Zárate, a orillas del Paraná, se realizó la convención nacional de tatuadores. Un arte milenario que se sofistica a medida que avanza la tecnología. Una participante cuenta los detalles de su pasión.

“El tatuaje salva vidas –afirma la tatuadora Alicia Balmes–. A mí me la salvó, y no conozco a ningún colega que no me haya dicho lo mismo. Aunque yo no estaba en ningún pozo, me salvó de haberme dedicado a algo que me hubiera hecho infeliz. Cuando terminé la secundaria no sabía qué hacer. Estudié comercio exterior, hice teatro, comedia musical y hasta producción de televisión. Me recibí, pero con mucha frustración, porque sabía que no quería dedicarme a eso. Igual la terminé, porque si no, sentía que iba a ser otro fracaso en la vida”.

Con casi 50 mil seguidores en Instagram y más de nueve años de experiencia en la disciplina, Balmes dialogó con ANCCOM en la 11ª Convención Internacional de Tatuadores Zárate 2025, que se realizó el 11 y 12 de octubre a orillas del rio Paraná, y donde se convocaron cientos de profesionales de la disciplina y personas en busca de piezas artísticas que las acompañen toda la vida.

Con los adelantos tecnológicos, los insumos y materiales van evolucionando favorablemente para asegurar no solo resultados artísticos, sino también mejores experiencias para el cliente. Desde profesionales de la vieja escuela que utilizan máquinas tradicionales, hasta tatuadores principiantes que quieren nutrirse de sus pares, la convención resulta un punto de encuentro para quienes resignifican el dolor y transforman la piel en un lienzo.

Balmes está sponsoreada por Emalla, una de las marcas líder a nivel mundial en insumos innovadores y seguros. Ser parte de su Pro Team es uno de los objetivos a los que aspiran los tatuadores de diferentes partes del mundo. Tras dos días de pura intensidad, casi doce horas diarias de máquinas zumbando, tinta corriendo y anestesia para quienes la necesitaron, la convención cerró con la esperada premiación, que reconoció lo mejor en distintas categorías: primero fue el turno del Tradicional Americano, Comic, Anime, Oriental y New School, y luego el Realismo, el Blackwork, el Black and Grey y el Full Color.

El veredicto corrió por cuenta de cinco jueces con trayectoria y estilos bien marcados. Desde Bielorrusia, Ivanouskaya Palina –más conocida como Zaraman–, referente mundial del black and grey. De Bogotá, Juan Vázquez, especialista en realismo y color. Lucho Tapia, fundador de la categoría New School y destacado por su manejo del freehand (tatuaje a mano alzada). De Matheu, partido de Escobar, Gabriel de Jesús aportó su mirada experta en blackwork. Y completando el jurado, Pablo Marcino, maestro del terror horror y el black and grey, sumó su ojo clínico para las piezas más oscuras del evento.

Según recuerda, Balmes comenzó a tatuarse a sí misma a partir de los 13 años, diciéndole a la madre que eran tatuajes de henna. Cuando fue creciendo, su amigo tatuador la convenció: “‘Si vos agarrás una máquina, es un antes y un después’. Y así fue, agarré la máquina y me cambié la vida”. De a poco, fue ahorrando para construir un estudio juntos, una sociedad que perduró por cuatro años, “que al principio fueron muy buenos, pero después fueron bastante tortuosos”.

“Dentro de los tatuadores de la vieja escuela, hay algunos que son geniales y otros que no tanto, y siendo mina es bastante complicado –sostiene Balmes–. Llegaba todos los días llorando a mi casa y le decía a mi mamá: ‘Mami, no importa, de alguna manera voy a aprender, voy a aprender lo que pueda’. Logré terminar disolviendo la sociedad y abrí el estudio, ahora ubicado en la zona de Abasto”.

En efecto, los primeros años no fueron color de rosa. Alicia rememora humillaciones de su socio y su entorno y como lloraba pidiéndole que le dijera dónde aprender a poner los blancos: “Cuando me separé, despegué, pero estuve muchos años encerrada en mi estudio porque lo que había conocido era una mierda. Pensé: no voy a ir a convenciones porque me van a hacer igual de mierda que lo que me hicieron este chabón y los otros”.

En 2022, le hizo frente al miedo que la paralizaba. “En mi primera convención me agarró un ataque de ansiedad muy grande, llorando, había un montón de caras y no sabía dónde iba el pómulo porque estaba muy mal. Pensaba: no voy a hacer nada, no me conoce nadie, no voy a ser la que salga corriendo. Entonces me quedé y aprendí un montón. Ahí descubrí lo que te dije más temprano: los tatuadores son los especímenes más sensibles que conocí en mi vida. Algunos son pedantes, otros no, pero mucho de lo que uno muestra es un poco de lo que carece. El que mucho tiene no necesita decirlo; el que es grande engrandece a los demás. Hay gente que es muy buena, muy grande y engrandece al otro, pero también hay personajes que se sienten muy chiquitos y tratan de pisotear al resto. Eso todavía pasa”.

En un rubro históricamente atravesado por lógicas masculinas, Balmes subraya que le pasaron “varias cosas por el hecho de ser mujer, pero por suerte pocas fueron graves”. “En el estudio –relata– me pasó que viniera un chabón y diga: ‘Ay, no sabía que eras mujer’, a lo que yo le respondí ‘¿hay algún problema?’. Otros me han confesado: ‘Mirá, lo pensé cuando vi que eras mina, pero te vi tan segura hablando que te doy una oportunidad’. Todavía me escriben llamándome ‘campeón’ o ‘amigo’, o se sorprenden con un ‘¿lo hiciste vos?’. Y sí, lo hice yo”.

Su recorrido en las convenciones también estuvo marcado por el desafío de hacerse respetar más allá de los estereotipos. “Cuando empecé a ir ya estaba en pareja hacía muchos años. A veces se daba una situación machista: mencionaban que tenía novio para evitar acercamientos no deseados. Eso pasaba mucho, pero yo no quería entrar al ambiente con la posibilidad de que me quisieran solo por eso. Quería que me respeten por lo que hago y puedo hacer, no por si estoy buena”.

Hoy su estudio está integrado principalmente por mujeres, y ese entorno también transformó su manera de poner límites. “En el trato soy súper copada, pero venís a lo que venís. En el estudio somos dos mujeres tatuando –Luz y yo– y una recepcionista. Si viene un chabón, se siente en un harem. Siempre mantengo firmes los límites. Tuve una sola situación de acoso: un cliente me dijo un montón de barbaridades y, desde ahí, nunca más me quedé sola con un varón. Tampoco dejo que las chicas se queden solas. Hay que ser firme para que te respeten”.

Consultada respecto a la situación económica, Balmes responde: “Gracias a Dios, nunca tuve que tener otro trabajo por fuera del tattoo. Incluso en la actualidad, con el trabajo más tranquilo para todos, me agarró preparada. Si tengo turnos, pago las cuentas; si no, me adapto. Nunca sufrí lo que era temporada baja hasta hace dos años. Hasta 2023, siempre tenía tres o cuatro meses de espera”.

Con la experiencia acumulada, Balmes reflexiona sobre la importancia de la constancia y de las convenciones como espacios de crecimiento. “A la segunda convención volverás a equivocarte, y a la tercera también, hasta que no la cagues más. Eso es lo que dan las convenciones: ver tu trabajo, recibir opiniones, aprender. El arte es arte, si alguien no lo aprecia, que chupe limón”.

Mientras tanto, detrás de la convención que reúne a tatuadores del país y del exterior, está Sebastián Pérez, quien le pone cuerpo y pasión a la organización y fue reconocido en la última edición por su trabajo y su trayectoria. Historias de constancia que, como los tatuajes, no se borran.

Abuelas de Plaza de Mayo reconoce a quienes hicieron lo imposible

Abuelas de Plaza de Mayo reconoce a quienes hicieron lo imposible

El organismo de derechos humanos estregará este martes los premios «Abridores de caminos» a aquellas personas e instituciones que hayan ampliado el horizonte de lo posible. Víctor Penchazadeh, Adolfo Pérez Esquivel, León Gieco y Miguel Rep, entre los galardonados.

El martes 28 de octubre, en el marco del 48 aniversario de la Asociación de Abuelas de Plaza de Mayo se entregará la primera edición de los premios “Abridores y abridoras de caminos”, que se conocieran, a través de los medios de la institución, el viernes último. El galardón se otorga a personas o colectivos que han ampliado el horizonte en diversas disciplinas tales como: la ciencia, el arte, la música, el cine, el teatro. Estos reconocimientos serán recibidos por el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel; el músico León Gieco; el director y guionista Luis Puenzo; el dibujante y caricaturista Miguel Rep; la organización de derechos humanos Madres de Plaza de Mayo; el médico genetista impulsor del índice de abuelidad, Victor Penchazadeh, y el colectivo artístico Teatro por la Identidad.

Claudia Poblete -nieta restituida número 64- habló con ANCCOM para explicar la fundamentación del galardón: “Estos reconocimientos se dieron a las personas más cercanas a la lucha de abuelas, quienes han estado aportando su granito de arena desde diferentes áreas. Son quienes han puesto sus saberes, talento y esfuerzo en la lucha de las Abuelas”, describió.

El caso de Claudia Poblete fue paradigmático en la lucha por la memoria, la verdad y la justicia, ya que su caso permitió cortar con las leyes de impunidad en 2005 cuando la Corte Suprema de Justicia de la Nación tomó su expediente para resolver que las leyes de Punto Final y Obediencia Debida eran inválidas e inconstitucionales.

Víctor Penchazadhe, es uno de los creadores del “índice de abuelidad”, que establece la posibilidad de parentesco entre un nieto y sus abuelos, y que fue determinante para la recuperación de los hijos de desaparecidos durante la última dictadura militar. Su trabajo ha sido fundamental para restituir a las y los nietos de las Abuelas: “Los nietos recuperados son la memoria viva del terror de Estado, y enarbolan las virtudes de la verdad y la justicia. Cada nieto es un clavo más en el ataúd de la dictadura cívico-militar-eclesiástica”, reflexionó el genetista en diálogo con esta agencia.

El reconocimiento, dice, lo conmueve: 140 jóvenes han recuperado su identidad, un logro atribuible tanto a la ciencia como a la tenacidad y perseverancia de las Abuelas. Sin embargo, subraya que también fue «el resultado de muchos científicos que colaboraron para alcanzar este resultado; fue una labor colectiva», subraya.

Cristina Fridman, miembro de la Comisión Directiva del Teatro por la Identidad habla sobre la función que ha tenido el arte en la lucha por la memoria y la identidad: “El teatro es memoria, es presente y futuro a la vez. Te conmueve, te hace pensar, reír, es un hecho en vivo. Para mí, es fundamental para las reconstrucciones sobre la identidad y la historia”, señaló la teatrista.“En este contexto tan duro, tan difícil, donde ha sido y es atacada la cultura y los derechos humanos, nosotros tomamos siempre el ejemplo de Abuelas de Plaza de Mayo, de seguir trabajando y luchando por lo que creemos es lo más justo, porque aparezcan los nietos y nietas que faltan”, reflexionó Fridman y describió que relación de Teatro por la Identidad con las Abuelas desde un primer momento fue muy cercana: “Siempre estuvieron presentes en los escenarios dando sus testimonios, y cuando ya no podían venir ellas, venían los nietos”.

León Gieco, otro de los artistas que el martes recibirá el premio “Abridores y abridoras de caminos”, comentó: “Es un altísimo honor para mí que ellas consideren que con mi trabajo aporté solidaridad, creatividad y esperanza a cada una de sus luchas. Me gratifica y me imprime una responsabilidad mayor. Porque el camino que ellas iniciaron hace 48 años, luchando pacíficamente desde el dolor, la resiliencia y fundamentalmente desde el respeto por una sociedad con memoria y más justa, hoy sigue siendo el camino correcto para mi, y me alienta a comprometerme más cada día”.

El autor de canciones como “Solo le pido a Dios” supo retratar la lucha por la memoria, la verdad y la justicia en sus letras, porque como bien diría el cantante “todo está clavado en la memoria, espina de la vida y la historia”. Sobre su rol en la lucha de Abuelas reflexionó: “Hace muchos años asumí el compromiso de priorizar, resaltar y acompañar desde mis canciones todo lo que representan esos conceptos Memoria, Verdad y Justicia y el peso que tienen dentro de la sociedad. Y en estos momentos, me alegra ver y escuchar que algo de eso que fuimos sembrando, está prendiendo en las nuevas voces”.

Taty Almeida, presidenta de Madres de Plaza de Mayo – Línea Fundadora también habló sobre el reconocimiento que recibirá el próximo martes: “Estamos muy orgullosas y agradecidas por este reconocimiento que nos van a hacer nuestras queridas Abuelas. Realmente es como una caricia para el alma, porque venimos luchando desde hace años por la Memoria, por la Verdad, por la Justicia. Y ahora más que nunca tenemos que seguir haciéndolo ante este gobierno deplorable que tenemos, que quiere borrar todo lo que sea memoria, quiere borrar todo lo que hemos conseguido con mucho esfuerzo en materia de  derechos humanos, pero por eso no hay que bajar los brazos, hay que seguir resistiendo. Porque no nos han vencido”.

Adolfo Pérez Esquivel, quien en 1980 recibió el Premio Nobel de la Paz por su compromiso con la defensa de la Democracia y los Derechos Humanos, también reflexionó sobre el reconocimiento que le entregarán las Abuelas el martes. Rodeado de sus cuadros, lienzos y acuarelas el artista y activista manifestó: “Es un placer, agradezco el reconocimiento, lo valoro por el sentido que tiene el caminar juntos desde los momentos más trágicos de nuestro país, cuando ocurrían las desapariciones. Les agradezco de corazón y tienen mi cariño y compromiso para seguir juntos hasta que aparezcan todos los niños secuestrados y desaparecidos”.

Rep, dibujante, caricaturista, historietista y humorista gráfico argentino ha colaborado con Abuelas desde los 2000 y fue nombrado en 2018 Embajador Regional de Buena Voluntad de UNICEF América Latina y el Caribe por su permanente compromiso con los derechos de los niños. Por todo ello las Abuelas decidieron reconocer su labor en esta primera edición de “Abridores de caminos”: “Todo lo que venga de Abuelas es bueno”, y señaló que es fundamental acompañarlas: “Estar al pie del cañón, en mi caso, con mis dibujos”. 

Por su parte, Luis Puenzo, el aclamado director de la primera película argentina en recibir un Oscar, La Historia Oficial, en 1986, declaró que se siente sumamente conmovido por este reconocimiento. Además, señaló que para él ser padre fue la principal motivación para sumergirse en la lucha por los derechos de los niños: “El cine es memoria”, sentenció.

Este es el primer año que se realizan estos reconocimientos, no obstante, Claudia Poblete aseguró que esta es una primera tanda y que la idea es seguir premiando y reconociendo a diversas personas y colectivos que contribuyen en la lucha que encabezan Las Abuelas de Plaza de Mayo.

 

El eterno fracaso de la avenida del medio

El eterno fracaso de la avenida del medio

Provincias Unidas apenas obtuvo el 7% a nivel nacional. Salió segundo en Córdoba y tercero en Santa Fe donde tenía altas expectativas. En CABA, con el 6 por ciento de los votos, Martín Lousteau quedó cuarto, aunque le alcanzó para ingresar a la Cámara de Diputados.

Martín Lousteau, actual presidente de la Unión Cívica Radical y senador nacional hasta el 9 de diciembre de este año por la alianza de Juntos por el Cambio, compitió en estás elecciones de medio término. Los resultados de la improvisada alianza a nivel nacional entre quienes buscan una tercera opción, no fueron los esperados por ninguna de las partes.

Ciudadanos Unidos alcanzó el 6 por ciento en estas elecciones en CABA con un total de 97.492 votos. Quedó en el cuarto puesto y consiguió hacerse de una banca en la cámara baja. En primer lugar quedó Alejandro Fargosi de La Libertad Avanza con el 47,33 por ciento, seguido de Itaí Hagman por Fuerza patria con el 24,99 por ciento y Myriam Bregman por el FIT-U con el 9,12 por ciento. No corrieron con la misma suerte en la cámara alta, donde no lograron ningún legislador. La primera fuerza fue LLA con Patricia Bullrich a la cabeza, con el 50,30 por ciento, seguida de Mariano Recalde con el 30,65. En CABA entraban en juego tres bancas, por lo que la primera fuerza se hizo de dos lugares, mientras la segunda se quedó con el restante.

La fórmula para la Ciudad de Buenos Aires estuvo integrada por Graciela Ocaña y Martín Ocampo como candidatos a senadores y Martín Lousteau y Piera Fernández de Piccoli como candidatos a diputados nacionales. Según dicen desde esta coalición son “una convocatoria amplia para representar y darle voz a los argentinos que todavía sueñan con un país con verdadera libertad, igualdad de oportunidades y desarrollo productivo”.

En su discurso, Lousteau agradeció a quienes fueron parte de la fórmula y también a los porteños que acompañaron. Además, remarcó: “Vamos a seguir haciendo exactamente lo mismo que hasta ahora: recorrer, escuchar y proponer. Esperamos que todos los porteños se sientan representados por nuestro trabajo y nuestras convicciones”. También, en declaraciones a la prensa, destacó que van a “acompañar” a este gobierno en las leyes que consideren necesarias.

Piera Fernández, que no entró al Congreso, declaró a ANCCOM: “Creo que es un momento central para el Congreso de la Nación. En estos dos años que pasaron quedó muy demostrado y formó parte del debate público la importancia del Congreso de la Nación a la hora de equilibrar poderes. Pero además, sabemos se vienen discusiones estructurales como reforma impositiva, reforma laboral, inclusive la posibilidad de una reforma previsional que requiere que tengamos a los mejores perfiles en el Congreso, formados y con convicciones inquebrantables. Eso le ha faltado al Congreso en los últimos años. Personas con convicciones que no cambian con un asado de Olivos de una noche para la otra. Tenemos que construir mesas de diálogo. A mí esta locura de decir ‘No voto tal cosa porque no quiero votar con los kirchneristas’, me parece que hace daño”

En el país

En el resto del país las cosas no fueron mucho mejor para Ciudadanos que en otros distritos llevaba el sello de Provincias Unidas. Ni siquiera en las provincias donde contaban con gobernadores propios y especulaban con grandes resultados.

En Córdoba, con el exgobernador Juan Schiaretti a la cabeza, la lista de Provincias Unidas, que tenía expectativas de ganar, quedó segunda con cerca del 28 por ciento de los votos y a 14 de LLA, la primera fuerza. Los 3 diputados logrados seguramente les sabrán a poco.

En Santa Fe, ocurrió algo parecido pero con el actual gobernador, Maximiliano Pullaro, quien también lideró la campaña. El resultado fue el tercer lugar con el 18% de los votos, 22 debajo de la LLA y 10 de Fuerza Patria. Los dos diputados logrados no alcanzan para sentir que despegó una nueva opción en el país.

En Corrientes, en cambio, sí logró ganar el único diputado en juego con apenas un punto más que LLA. En ninguna de estas provincias se elegían senadores.

En Buenos Aires, Florencio Randazzo, quedó afuera del Congreso: obtuvo solo el 2,45 por ciento de los votos. En el resto de las provincias los resultados también fueron decepcionantes a la hora de pensar en la conformación de una nueva fuerza irrumpiendo en el país.

A nivel nacional, Provincias Unidas (aunque bajo distintos nombres en algunas provincias) obtuvo poco más del 7 por ciento, un resultado bajo sobre todo si se tiene en cuenta que esta fue una elección legislativa, en la que suele haber más espacio para nuevas fuerzas. La cifra en cualquier caso es insuficiente para creer que el pueblo argentino está buscando una tercera vía o, al menos, no es ésta.