Organizaciones de la sociedad civil le marcan la agenda a la próxima defensora de las infancias

Organizaciones de la sociedad civil le marcan la agenda a la próxima defensora de las infancias

Elaboraron un documento con un decálogo de prioridades y le exigen al organismo que recupere un perfil activo. Mientras tanto, falta aun el aval del Senado para que María Paz Bertero asuma en el cargo.

Asociaciones civiles y organizaciones sociales elaboraron una serie de compromisos que el nuevo Defensor de Niños, Niñas y Adolescentes, a elegirse próximamente, debería asumir. Las postulaciones para ese cargo cerraron el 3 de julio y la terna propuesta se elevó a la Comisión Bicameral Permanente del Defensor/a de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes el 22 de septiembre. La designación de María Paz Bertero como defensora ya tiene media sanción en Diputados pero deberá ser tratada en el Senado en las próximas sesiones. Con fuertes expectativas, las organizaciones que integran el espacio Infancia en Deuda (IED) reforzaron sus propuestas y el pedido por una Defensoría más activa frente a un contexto de emergencia.

IED está conformado por la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), Aldeas Infantiles, Doncel y otras ocho organizaciones sociales preocupadas por la situación crítica de niños, niñas y adolescentes en nuestro país, (en adelante, NNyA).

Francisco Rodríguez Abinal, abogado y coordinador del programa Derechos Sociales por la Niñez en ACIJ, declaró que “el concurso se llevó a cabo de forma ordenada, cumpliendo con las pautas del reglamento y los plazos establecidos por el cronograma en todas sus etapas. Este proceso contó con una celeridad importante en comparación con el concurso anterior. Recordemos que el reglamento se estableció en 2017, los postulantes se presentaron en 2018 y la defensora fue elegida en 2019. Fueron tres años de demora”. Si bien es cierto que el proceso actual inició una vez vencido el mandato de la defensora Marisa Graham, Rodríguez Abinal observó que “este concurso se haya hecho en tres meses habla de un sentido de responsabilidad institucional”.

Infancia en Deuda enumera diez puntos, entre los que pide una Defensoría activa en el tratamiento intensivo de la pobreza y alimentación, producción y transparencia de la información, y mayor acción federal. Insiste en la priorización de acciones de exigibilidad y garantía de acceso a la justicia, medidas en salud y embarazo en la adolescencia, y protección integral de derechos. Así como también exige mayor incidencia en materia de educación, políticas de cuidado, revisión del Régimen Penal Juvenil, y agendas emergentes en relación con las nuevas tecnologías y el medio ambiente.

Según el INDEC, las proyecciones de pobreza infantil para el primer trimestre de 2025 indicarían que 47,8% de las niñas y niños estaría en situación de pobreza y el 9,3% en pobreza extrema. Al respecto, Rodríguez Abinal señala: “Desde la vuelta a la democracia hasta hoy, la pobreza infantil nunca descendió de los 30 puntos, sin importar los partidos políticos que gobiernen. Considerando que la pobreza es generalmente más grave en este grupo poblacional que en los adultos, hay aproximadamente cinco millones de chicos que son pobres, y un millón 200 mil que viven en situación extrema. Esto implica la pérdida de cosas irrecuperables, como la salud en la primera infancia, la socialización y la educación”.

IED propone que la nueva Defensoría trate de manera urgente la falta de recursos, la inseguridad alimentaria, y el bajo rendimiento educativo, ya que, según este documento, afirman que un millón de NNyA se saltean una comida diaria, y solo el 45% de los que terminan sexto grado aprenden lo esperado en Lengua y Matemática. Aldeas Infantiles, organización presente en Argentina desde 1978, avocada a promover espacios y entornos de protección con programas de cuidado alternativo y fortalecimiento familiar, afirmó, por su parte: “Necesitamos una defensora que tenga capacidad de liderazgo, que pueda contemplar las agendas emergentes, pero que también tenga en cuenta este panorama que es de crisis y desfinanciamiento”.

Rodríguez Abinal, explicó algunos de los motivos por los cuales hay tanta expectativa sobre esta autoridad: “Si vamos a la cuestión federal, las defensorías provinciales son seis en 24 jurisdicciones, y algunas de ellas dependen directamente del Ejecutivo. El hecho de que la Defensoría nacional tenga tanto trabajo por hacer, también se debe a que no exista una red provincial”.

Con respecto a las funciones del cargo, el abogado señaló: “La persona elegida tiene cinco años de mandato y para removerla debe ser una decisión casi unánime, que es muy difícil que suceda. Esto le otorga a la Defensoría una independencia que no tienen muchas instituciones. Posee autonomía presupuestaria, puede iniciar juicios en cualquier jurisdicción del país y se le permite pedir sanciones económicas a quienes vulneren derechos”.“

Por otro lado, remarcó: “También se le permite el auxilio de la fuerza pública, es decir que puede pedir la intervención de la policía, e incluso iniciar auditorías presencialmente en cualquier lugar en el que haya NNyA. Es muy raro que una única institución tenga todas estas facultades. La multifuncionalidad que hace de la Defensoría una institución privilegiada es lo que a nosotros nos lleva a exigir una autoridad activa”.

Dentro de las recomendaciones, la exigibilidad y garantías de acceso a la justicia ocupan un lugar importante. En el Informe sobre el desempeño del primer año de la Defensoría en 2020, ACIJ destacó algunos de sus logros en materia de promoción de derechos y emisión de recomendaciones, pero observó con preocupación la falta de medidas de protección propiamente dichas. “En cantidad de juicios colectivos que hizo, que son aquellos que tratan de defender a muchos niños, sabemos que activamente fueron solamente trece”, dijo Abinal. “Tampoco conocemos ningún pedido de sanciones económicas”, agregó.

La producción de información y la transparencia de los datos obtenidos también es clave en el pedido de IED. Desde ACIJ, el coordinador sostuvo que no fue clara la cantidad de incidencias en hogares y provincias que tuvo la Defensoría en el pasado. Y reconoció que hubo una pérdida de información con respecto a informes sobre cuidados alternativos que el organismo realizó junto a indicadores de UNICEF. Este tipo de cuidados se presentan como una alternativa al sistema formal en el que NNyA viven cuando, por diversos motivos, quedan sin el cuidado de sus padres. En lugar de vivir en hogares o residencias, que han demostrado no ser los lugares ideales para crecer, organizaciones como Doncel proponen que haya una mayor transferencia de recursos del Estado a las familias ampliadas de esos niños, (abuelas y abuelos, tíos y padrinos), en lugar de las residencias. La Ley 26.061 de Protección Integral de la Infancia establece que la permanencia en residencias no puede superar los 180 días, transitoriedad que no siempre es respetada en la modalidad institucional.  

La información producida en esta temática es escasa, y se vuelve necesaria. “Por alguna razón que nosotros no conocemos, la Defensoría dejó de trabajar este tema con UNICEF, y el informe propio tenía muchos menos indicadores. Esto debería haberse sostenido porque no se conoce mucha información del sistema de protección en el que se alojan esos niños”, agregó Rodríguez Abinal.

Esto se confirma siguiendo a Mariana Incarnato, fundadora Doncel, asociación civil con una trayectoria de 20 años en la materia. Ella señaló que “la Defensoría no ha abordado el tema de lleno. Hay 10.000 niños que viven dentro del sistema formal de cuidado, es decir en hogares e instituciones. Y solo una pequeña parte vive al cuidado de la familia ampliada. Esto vulnera el derecho de crecer en un entorno familiar. Es una gran deuda que tiene la política de protección, ya que lo importante no es solo dónde viven esos niños, sino con qué calidad de cuidado son criados”.

En 2005, Doncel fue la principal impulsora de la Ley de Egreso, la cual establece un programa de acompañamiento para jóvenes que salen de las instituciones para continuar con su inserción laboral, académica y social de manera independiente. Incarnato también destacó que, si bien los cuidados alternativos no fueron un tema nodal de la Defensoría, la institución hizo las debidas prestaciones para sostener el programa de acompañamiento de egreso durante el cambio de gestión.

En definitiva, las problemáticas en torno a las infancias son amplias y profundas. Con respecto a lo que se espera que suceda en las próximas sesiones del Senado, Aldeas Infantiles, insistió en la prolijidad con la que se desarrolló el concurso, y en la responsabilidad del Senado de cumplir la Ley 26.061 con la misma transparencia.

Alertan por el avance contra la ley IVE en CABA

Alertan por el avance contra la ley IVE en CABA

Organizaciones feministas cuestionan el Protocolo de Acompañamiento de la Embarazada en Situación de Vulnerabilidad (PAEV). Dicen que reinstala discursos moralizantes bajo la apariencia de contención y que puede convertirse en un mecanismo de presión y desinformación.

A casi cinco años de la aprobación de la Ley 27.610 —sancionada el 30 de diciembre de 2020 y promulgada el 14 de enero de 2021—, que garantizó en Argentina el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo (IVE), su aplicación vuelve a estar en riesgo. La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito advirtió sobre la implementación del “Protocolo de Acompañamiento de la Embarazada en Situación de Vulnerabilidad (PAEV)” por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que “busca imponer creencias conservadoras y religiosas en las políticas públicas”.

Desde su aprobación en diciembre de 2020, la Ley IVE marcó un punto de inflexión histórico en materia de salud y derechos humanos y reproductivos. “La ley generó condiciones seguras para abortar y bajó la tasa de fecundidad adolescente, acompañada por el plan ENIA (Plan Nacional de Prevención del Embarazo no Intencional en la Adolescencia). Aumentó la cantidad de instituciones públicas que garantizan la práctica y disminuyeron las muertes maternas”, destacó Zamparini en diálogo con ANCCOM, aunque advirtió que persisten desigualdades: “El acceso fue mayor en CABA y mucho menor en provincias como Chaco o Misiones”.

Sin embargo, la especialista señaló que la actual coyuntura política, bajo un gobierno nacional encabezado por Javier Milei, presenta un panorama preocupante: “No hace falta derogar la ley para atacarla. No asignar presupuesto, no implementar políticas públicas, es una manera de hacer que no se cumpla”, subrayó.

“No hace falta derogar la ley para atacarla. No asignar presupuesto, no implementar políticas públicas, es una manera de hacer que no se cumpla”, subrayó Zamparini.

El nuevo protocolo impulsado por el Gobierno porteño —que incluye la participación de organizaciones religiosas en la “asistencia” a mujeres embarazadas— encendió las alarmas del movimiento feminista. Zamparini explicó que ya se están implementando folletos y espacios de asesoramiento en algunos centros de salud, y que la Campaña está realizando un mapeo territorial para documentar posibles casos de obstrucción al derecho.

“Estamos en contacto con profesionales de la salud y centros de atención primaria. Queremos entender cómo se está aplicando este protocolo y evitar que se convierta en un mecanismo de presión o desinformación”, señaló.

Las organizaciones feministas sostienen que el PAEV intenta reinstalar discursos moralizantes bajo la apariencia de contención. “Con un gobierno que redefine la vulnerabilidad y habilita la injerencia religiosa en políticas públicas, se pone en juego la libertad y la autonomía de las mujeres y personas gestantes”, denuncian desde la Campaña.

En el marco del 20° aniversario de la organización, la consigna vuelve a resonar con fuerza en el movimiento feminista: Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir.

Una obra sobre la incomprensión

Una obra sobre la incomprensión

“Lejos de todo lo que hace mal” cuenta la experiencia de muchos adolescentes y jóvenes que tienen que esconder su sexualidad. ANCCOM fue al estreno y dialogó con el director y con el autor de la obra, quien además integra el elenco. “Hay que seguir contando estas historias”, dicen.

Un matrimonio de clase media en los años noventa se prepara para un viaje a Nueva York. Sin embargo, pequeños silencios y mentiras comienzan a resquebrajar la aparente armonía familiar. Juan Cruz, un adolescente que ya no quiere jugar al rugby y enfrenta definiciones que no sabe cómo comunicar, y Lucía, la menor, con una relación secreta, son los protagonistas de esta trama donde la necesidad de decir la verdad y de vivir con autenticidad se vuelve urgente.

Lejos de todo lo que hace mal, estrenada en El Método Kairos la noche anterior a la última Marcha del Orgullo LGBTQ+ –aunque Santiago Girard y Maximiliano Galeano, autor y director respectivamente, aseguran que fue casualidad–, ofrece una experiencia teatral intensa, íntima y humana y cuenta la historia de muchos adolescentes que tuvieron que esconder su sexualidad de sus padres por miedo al rechazo.

La obra surge de la historia personal del Girard quien, en diálogo con ANCCOM, relata: “Es algo bastante autorreferencial, tiene mucho que ver con parte de mi vida, con salir del clóset, con ese proceso, y nació desde ese lugar. Fue un trabajo muy personal e introspectivo”.

Girard, además se animó a actuar y a interpretar a la figura del padre frente a su propia familia, presente la noche del estreno. “Fue difícil al principio, porque hay que ponerse en el papel de alguien con quien conviviste toda la vida. Me tocó en muchos lugares personales. Tuve preguntas de mis viejos, del tipo: ‘¿Vos lo sentiste así?’. Se generaron charlas que estuvieron buenas, porque en algún punto también fue sanador”, reflexiona.

Desde el living de la casa de una familia típica, la obra aborda temas profundos como la hermandad y la desigualdad entre la maternidad y la paternidad. “Hay una escena donde los hermanos son más amigos y otra donde son más enemigos. Me parecía muy importante que se vea que esa es la hermandad, explica Galeano, el director. Y Girard agrega: “Yo quería que se viera. Una madre que lleva adelante la casa y el padre que está ahí con su diario”.

Galeano destaca la red de apoyo que se construye en el teatro independiente cuando hay algo que contar. “Nos conocimos en un taller y un día Santi me mandó un texto y me pareció maravilloso. Le hice unos comentarios y le ofrecí darle una mano si quería llevarlo a cabo. Y de golpe, la próxima vez que nos vimos, me ofreció dirigir la obra. Fue completamente inesperado”.

“Fue todo a pulmón”, afirma Girard. “La escenografía la resolvimos nosotros, con ayuda de familiares y amigos –señala Galeano–. Fue un enorme trabajo porque queríamos respetar la década lo más posible. Apareció un teléfono y capaz que no era ese teléfono”.

Galeano vive su vida a través del teatro. Es profesor en una escuela, tiene su propio proyecto donde forma actores, a veces se sube a los escenarios con algunos papeles y ahora también dirige. Además, concibe el teatro como un espacio “dentro de la realidad donde se arma otra historia. Que todos estemos en una comunión creyendo eso, a mí me parece como una locura pactada entre todos. Eso es algo que no va a reemplazar la IA, porque es vivo. Con el público la obra se termina de hacer”.

Para Girard, profesor de matemática, Lejos de todo lo que hace mal “fue un reencuentro con el teatro, y en eso tuvo mucho que ver Maxi, porque yo había dejado hacía bastante tiempo. Arranqué a estudiar teatro en mi adolescencia porque sentí que el teatro era un lugar donde, y esto nunca se lo conté a nadie, se podía llegar a conocer gente, porque el ambiente es de la comunidad. Y me enamoré del teatro, pero nunca me animé a ir a fondo y vivir de eso”.

El nombre de la obra surge de una frase del guion que hace referencia al momento en el que uno debe irse a otro lugar para no tener que ocultar su homosexualidad. “A mí lo que me atrajo de la obra es el no sentirnos comprendidos por las personas que queremos”, expresa Galeano.

Girard comparte su propio proceso: “Fue muy solo, muy personal, porque no me animaba, porque tenía vergüenza, porque me daba miedo. El miedo al rechazo es bastante fuerte. Hasta que en un momento dije: ‘O sigo fingiendo una vida que no es la mía o me enfrento a lo que venga’”.

A diferencia de los años noventa, cuando había mucho más ocultamiento, “ahora las cosas son diferentes, aunque, en algún punto, estamos volviendo a algo que no me gusta. Por eso estas historias son importantes y que hay que seguir contándolas”, opina Girard.

Y concluye: “Si bien en su momento uno puede pensar ‘si pudiera elegir, elegiría otra cosa’, hoy no. Me gusta la vida que tengo, cómo la llevo adelante. En aquel momento, sí, claro, porque era más fácil vivir la vida que esperaban mis viejos, mis hermanos, mis amigos. Pero hoy no lo cambiaría por nada. La realidad es que, como termina la obra, yo también tuve un final feliz. Nunca me rechazaron, siempre estuve acompañado. Hoy vivo mi sexualidad con total libertad”.

Lejos de todo lo que hace mal se puede ver todos los viernes de noviembre y el 5 de diciembrea las 22.30 en el Método Kairós, El Salvador 4530 (CABA).Entradas en Alternativa Teatral.

«Los periodistas somos más necesarios que nunca»

«Los periodistas somos más necesarios que nunca»

El Instituto Alfredo Palacios reunió a Ángela Lerena, Jairo Straccia y Poli Sabatés para hablar de periodismo, algoritmos y fake news. Los tres coincidieron en la necesidad de formación, ética y trabajo colectivo para salvar el oficio.

Bajo el título “Comunicar en tiempos de algoritmos y fake news”, el Instituto Alfredo L. Palacios reunió a tres voces destacadas del oficio: Ángela Lerena, Jairo Straccia y Poli Sabatés el miércoles 29 de octubre en la Universidad Popular Sociedad Luz, barrio de Barracas (Avenida Suárez 1301), en un encuentro que invitó a pensar el periodismo en tiempos de algoritmos y desinformación. Los periodistas debatieron sobre el impacto de las nuevas tecnologías, la precarización del trabajo y la pérdida de credibilidad del oficio, pero también sobre las posibilidades de reconstruir una comunicación más ética, colectiva y democrática.

Poli Sabatés fue quien abrió el panel con una afirmación que marcó el tono del debate: “Comunicar es una forma de poder, pero también una forma de resistencia”. Desde su militancia en el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), la periodista destacó que los algoritmos y las fake news no son simples errores del sistema, sino estrategias planificadas para “segmentar, confundir y dominar”. Frente a ese escenario, reivindicó la militancia sindical y el trabajo colectivo como formas de respuesta. “No podría ser periodista si no militara en prensa —dijo—. Soy mejor periodista porque milito. La comunicación es un derecho colectivo, y por eso hay que democratizar las herramientas comunicacionales”.

Por su parte, Jairo Straccia planteó la necesidad de entender la magnitud de la influencia de los algoritmos en la vida cotidiana. “No somos conscientes de la cantidad de veces que somos decididos por algoritmos”, advirtió. Para el periodista, la opacidad con la que operan las plataformas tecnológicas deja a las audiencias y a los comunicadores en una posición de vulnerabilidad frente a empresas que concentran el poder informativo a escala global. En ese contexto, reivindicó el escepticismo y la verificación como principios básicos del oficio: “La desconfianza, la duda y el chequeo son lo único que te va a proteger. Prefiero llegar tarde a una noticia y estar seguro antes que reproducir una fake news”.

Straccia también advirtió sobre la transformación del trabajo periodístico en un escenario de pluriempleo y pérdida de redacciones, donde la lógica de la inmediatez y la fragmentación reemplaza a los espacios de aprendizaje colectivo. “Hoy hay menos gente que hace el laburo de llamar al involucrado en una noticia. La precarización y la individualización del trabajo van de la mano con la pérdida de rigor”, señaló.

El cierre del encuentro estuvo a cargo de Ángela Lerena, quien retomó muchos de los ejes planteados por sus colegas, pero desde una mirada atravesada por la experiencia y la autocrítica. Con más de treinta años en el oficio, Lerena cuestionó la tendencia actual del periodismo hacia el espectáculo y la búsqueda del escándalo. “Hoy pesa más el show que la información. Termina primando el llamado de atención por el escándalo, y eso me preocupa”, por lo que afirmó: “Los periodistas somos más necesarios que nunca”.

Para Lerena, en un contexto de desprofesionalización y desinformación masiva, la formación es más urgente que nunca. “Somos quienes, con nuestro nombre y prestigio, debemos garantizar información chequeada y confiable”, sostuvo. También propuso repensar el rol de las mujeres en los medios, todavía relegadas a espacios secundarios o vinculados a la estética. “Tenemos que ocupar lugares donde se discuta política, economía o deporte; no solo ser reproductoras de un saber ajeno, sino poseedoras del propio”, agregó.

Entre análisis, coincidencias y risas compartidas con el público, casi como una forma de mitigar la preocupación que traen las temáticas puestas sobre la mesa, el panel coincidió en un diagnóstico: el periodismo atraviesa una crisis estructural, pero su esencia —esta es, la búsqueda de la verdad y el compromiso con lo público— sigue intacta.

Frente al avance de la automatización, la precarización y la desinformación, los tres panelistas apostaron por el mismo camino: la organización colectiva, la ética y la formación permanente.

BitBang anima Buenos Aires

BitBang anima Buenos Aires

Esta semana se realiza el 11º festival de arte digital y videojuegos, que precalifica -además- para los Premios Oscar a la animación.

Hasta el 1° de noviembre, Buenos Aires se convierte nuevamente en la capital de la animación, el arte digital y los videojuegos con la 11° edición del Festival Internacional BitBang. El evento, declarado de interés cultural por el Gobierno de la Ciudad y único en Argentina con estatus de precalificador para los Premios Oscar en la categoría de cortometraje animado, reúne a artistas de todo el mundo que exploran los límites entre la tecnología y la imaginación.

 

El camino de BitBang

Nacido en 2014 como una propuesta autogestionada, BitBang se consolidó como el principal festival argentino de animación. En esta edición, las actividades se reparten entre el Cine Escuela, el Centro Cultural Borges y el Club Lucero, donde se proyectan más de cien cortometrajes seleccionados en competencias internacionales y latinoamericanas.

Durante la apertura, la directora del festival, Bárbara Cerro, destacó el espíritu que sostiene al encuentro desde sus inicios:

“El festival funciona como una plataforma de propuestas artísticas autorales y experimentales, pensadas para un público joven y adulto. Hay proyecciones, talleres, ferias, instalaciones, videojuegos, competencias de ilustración y arte digital. Todo es gratuito, salvo la función de apertura y la fiesta de cierre, que se agotaron”.

Cerro subrayó que el festival hoy impulsa la circulación de obras latinoamericanas en circuitos internacionales y ofrece becas y convocatorias para nuevas generaciones de animadores.

“BitBang busca abrir puertas y sostener una comunidad que se expanda desde Buenos Aires hacia toda Latinoamérica”, afirmó.

La animación argentina llega a Adult Swim

En BitBang se estrena La huella del oro, la primera serie nacional desarrollada para Adult Swim y HBO Max. El proyecto, que combina humor, artesanía visual e innovación técnica, se presenta como una de las producciones más ambiciosas del año y tendrá un espacio destacado con una masterclass a cargo de sus creadores.

El encuentro, titulado “Los secretos de la serie La huella del oro”, se realizará el viernes 31 de octubre a las 19 en la Escuela Da Vinci. 

Durante la charla, Soledad Yañez, gerente senior de Producción Original & Animación en Warner Bros, y Daniel Duche, fundador del estudio Puño Robot, repasarán el recorrido creativo de la serie: desde la idea inicial hasta el desarrollo y la producción final. Ambos compartirán cómo un equipo local logró materializar una animación de calidad internacional para una productora que históricamente marcó tendencias globales en el género.

Un festival con identidad propia

El póster oficial de esta edición fue diseñado por la artista argentina Stefanía Tesio, quien explicó el concepto detrás de la imagen:

“Para mí, el BitBang es como un mundito lleno de colores. Me enorgullece que sea un festival de animación argentino, y por eso en esta pieza quise reflejar ese espíritu: el sol de nuestra bandera, al frente, rodeado de vida y color. Es un espacio hermoso para apreciar todo lo lindo que se puede crear”.

Invitados que expanden el lenguaje

La edición 2025 cuenta con invitados de trayectoria diversa: el suizo Michael Frei, creador de Plug & Play y Kids; los colombianos Silvia Prietov, fundadora de Lucy Animation, y Simón Wilches Castro, del estudio Titmouse; y la dupla francesa Jocelyn Charles y Solène Crépin, entre otros.

La presencia argentina también es central, con realizadores como Julia Conde, Ezequiel Torres, Jess Bianchi, Paula Boffo y el colectivo Can Can Club, referentes de la animación independiente local.

“Vivimos rodeados de imágenes idénticas. Cuando algo muestra sus hilos, su textura, su imperfección, eso emociona. En un tiempo de tanta artificialidad, la autenticidad vuelve a tener valor: el tiempo, el esfuerzo y el cariño puestos en una obra”, dice Bianchi.

La animación como búsqueda de autenticidad

En uno de los intercambios más sustanciosos del encuentro de prensa, los invitados reflexionaron sobre el lugar de la animación latinoamericana en un mercado global dominado por grandes estudios. Desde perspectivas distintas, coincidieron en que el desafío central pasa por asumir la identidad híbrida de la región y transformarla en una estética propia.

La directora colombiana Silvia Prietov, fundadora de Lucy Animation, señaló que la riqueza del panorama latinoamericano radica justamente en su falta de rigidez:

“En Colombia no tenemos una identidad tan definida porque se nutre de muchas fuentes. Tenemos influencias de Estados Unidos, de Europa y también herencias ancestrales que no siempre nos enseñaron. Aceptar ese caos y ese mestizaje, tanto estético como narrativo, es parte de nuestra forma de contar historias”.

Para Prietov, esa hibridez lleva a romper con las estructuras clásicas: “No tiene sentido contar una historia tipo Pixar, donde todo es lineal y predecible. En América Latina estamos explorando otras formas, más cercanas a lo literario, al realismo mágico y a la mezcla entre lo cotidiano y lo fantástico”.

El animador Simón Wilches Castro, también colombiano y miembro del estudio estadounidense Titmouse, retomó esa idea desde la autonomía creativa: “Las tendencias siempre llegan con retraso. Si todos copiamos lo que hoy está funcionando, cuando terminemos de hacerlo ya habrá otra cosa. Lo importante es contar las historias que uno conoce, las que lo obsesionan, y hacerlo desde su identidad”.

Wilches advirtió que la industria tiende a privilegiar fórmulas, pero que la verdadera innovación surge cuando los realizadores se permiten “ser rebeldes con inteligencia”: sostener una mirada personal dentro de las reglas del mercado.

La realizadora argentina Jess Bianchi cerró el debate con una reflexión sobre el valor de lo artesanal frente a la saturación tecnológica y el uso masivo de inteligencia artificial en la producción de imágenes: “Vivimos rodeados de imágenes idénticas. Cuando algo muestra sus hilos, su textura, su imperfección, eso emociona. En un tiempo de tanta artificialidad, la autenticidad vuelve a tener valor: el tiempo, el esfuerzo y el cariño puestos en una obra”.

Las tres intervenciones dibujaron una visión compartida: una animación latinoamericana que se afirma en la mezcla, que apuesta por la libertad creativa y que encuentra en la imperfección un signo de verdad.

Los proximos días

Durante el fin de semana de cierre, BitBang despliega una programación intensa que convierte a Buenos Aires en un gran laboratorio animado. Desde el viernes 31 de octubre, la jornada combina talleres prácticos, de diseño sonoro, stop motion y creación de personajes, con una feria gráfica y una muestra interactiva de videojuegos curada por Michael Frei.

En las salas de la Escuela Da Vinci, el Centro Cultural Borges y el Club Lucero se proyectan cortos internacionales y latinoamericanos en competencia, mientras artistas como Silvia Prietov, Simón Wilches Castro, Solène Crépin, Jess Bianchi y el equipo de Pikolón VFX comparten sus procesos creativos en charlas y masterclasses.

Como novedad, los cortometrajes y películas del festival también pueden verse en línea a través de la aplicación Flixxo, una plataforma interactiva que permite al público acceder a contenidos exclusivos de manera gratuita.

La noche del viernes culmina con la premiación oficial del festival y una celebración en La Paz Arriba, con karaoke y baile hasta el amanecer. El sábado y domingo mantienen el pulso con nuevas funciones, retrospectivas y espacios de encuentro.