10 años de teatro: Una escena cada vez más independiente

10 años de teatro: Una escena cada vez más independiente

Las salas y sus producciones florecen en los circuitos no comerciales a pesar de la crisis y los ataques a la cultura. A lo largo de una década, ANCCOM narró las tablas como un espacio de resistencia.

Hace una década, ANCCOM nació con un objetivo claro: dar voz a realidades y expresiones que los grandes medios dejaban fuera de agenda. Desde entonces, ha sostenido un fuerte compromiso con las artes escénicas, reflejado en una cobertura diversa que abarca desde el teatro independiente hasta festivales internacionales. Una crónica sobre un encuentro de artistas autogestionado, comunitario y cooperativo que celebraba la creación teatral en todas sus formas fue la primera nota sobre teatro y la que marcó el rumbo de las que vendrían después.

A lo largo de estos diez años, ANCCOM entrevistó a referentes del ámbito teatral no sólo por el estreno de sus obras, sino también como voces claves para analizar el estado del arte en relación con el contexto político, económico y social. Desde su rol de productor teatral, Carlos Rottemberg abordó la tensión entre la gestión estatal y el circuito comercial y analizó el impacto de las crisis económicas en la sostenibilidad de las producciones. El dramaturgo y director Mauricio Kartun conceptualizó el teatro como una herramienta de resistencia y expresión política. Y figuras como Rita Cortese, Mirta Busnelli y Pepe Monje reflexionaron sobre los cambios que atravesó la escena en el último tiempo y los desafíos que enfrenta el sector.

Para descentralizar la cartelera porteña y dar visibilidad a lo que ocurre más allá de la calle Corrientes, la agenda de ANCCOM se enfocó en iniciativas que llevaran el teatro a distintos municipios de la provincia de Buenos Aires. Propuestas como la reciente Vicente López en Escena, donde las actuaciones ocurren en espacios inesperados o el Festival de Teatro Independiente Pirologías, que desafía prejuicios y modas importadas son ejemplos de cómo a lo largo de esta década, el teatro del conurbano no solo ha crecido, sino que ha ampliado su alcance, y se ha consolidado como un espacio con identidad propia.

Desde su primera publicación, el 24 de marzo de 2015, ANCCOM asumió un compromiso indeclinable con los derechos humanos, un eje ha atravesado su cobertura de política y sociedad, y también de la cultura. Así, sus cronistas han reseñado numerosas obras que abordan la historia reciente del país. Desde el ciclo Teatro por la Identidad, brazo artístico de Abuelas de Plaza de Mayo, que lucha contra el olvido desde la dramaturgia, hasta Memoria de un poeta, una obra que mantiene vivo el recuerdo de los 30 mil desaparecidos contando la historia de una bibliotecaria de barrio víctima del terrorismo de Estado.

Nuestra agenda también se ha nutrido de propuestas que utilizan el teatro como una herramienta de expresión y un espejo de los conflictos sociales. Obras que exponen el acoso escolar, la explotación infantil, la trata de personas, la violencia de género, el aborto y la desigualdad, convirtiendo el escenario en un espacio de denuncia. “Las artes escénicas se volvieron a convertir en un refugio de resistencia, de encuentro y de construcción de comunidad”, asegura el agente de prensa y licenciado en Comunicación Daniel Franco.

En la última década, asimismo, el teatro independiente ha experimentado un crecimiento notable. Espacios como Timbre 4, El Camarín de las Musas, Caras y Caretas, Teatro Beckett y el Centro Cultural San Martín han sido fundamentales al incorporar en sus carteleras obras que no ingresan en el circuito comercial. Además de ser plataformas para la exhibición, estas salas se convirtieron en ambientes de experimentación y formación para una nueva camada de artistas, quienes se convirtieron rápidamente en protagonistas destacados de las coberturas de ANCCOM. Durante el recorrido por estas usinas culturales, hemos descubierto relatos que fusionaban arte e historia, como Padre Carlos, el Rey Pescador, que narraba la vida de Carlos Mugica, “el mártir de los pobres”, o Consagrada, la obra sobre la historia de la exgimnasta olímpica Gabriela Parigi.

La sostenibilidad de estos espacios en un contexto de crisis económica sigue siendo un desafío. Sebastián Blutrach, productor teatral y dueño del Teatro Picadero, señala que, aunque el teatro no desaparece, sí enfrenta un proceso progresivo de vaciamiento. “No cierran los teatros de golpe porque eso genera una reacción inmediata, pero el paulatino vaciamiento de los fondos culturales los deja debilitados hasta que se justifica su cierre”, advierte. A pesar de las dificultades, el sector sigue buscando nuevas estrategias para atraer espectadores y sostener sus propuestas. En el caso del Picadero, una de las apuestas ha sido la construcción de una comunidad propia a quienes se le ofrecen beneficios y descuentos. “Mi objetivo es que ninguna función tenga menos de 150 espectadores”, afirma Blutrach.

El contexto actual plantea interrogantes sobre el rol del teatro en la sociedad y los desafíos que enfrentará en los próximos años. En un escenario marcado por recortes presupuestarios, el reto principal será sostener la producción y asegurar que el teatro siga siendo un espacio de encuentro, debate y creación. Según Blutrach, la mayor preocupación radica en los cambios en los hábitos del público, especialmente entre los más jóvenes: “Uno de los desafíos más grandes es que el público pueda desconectarse del celular durante una función”, asegura. En la misma línea, Franco subraya la importancia de fomentar nuevas audiencias. “Es fundamental desarrollar políticas de formación de espectadores y subsidiar el consumo cultural”, sostiene y agrega, optimista: “El teatro no va a desaparecer ya que no existe inteligencia artificial que lo pueda reemplazar”.

Si bien no podemos asegurar cómo será el futuro de las artes escénicas, sí podemos ratificar que el compromiso de ANCCOMpara los próximos diez años seguirá siendo el mismo: difundir y dar visibilidad a aquellas propuestas culturales valiosas que la escena teatral argentina tenga para ofrecer.

La caminata de Rodolfo

La caminata de Rodolfo

Vecinos y organizaciones sociales de San Vicente realizaron la XV caminata a la última casa del periodista desaparecido Rodolfo Walsh, en la que escribió la Carta Abierta a la Junta Militar. Quieren que sea declarada sitio de memoria y la Cámara Baja bonaerense aprobó su expropiación. Faltan los senadores.

El pasado martes 25 de marzo se realizó en la ciudad de San Vicente la 15º caminata hasta la que fue la última casa del militante, periodista y escritor Rodolfo Walsh antes de su desaparición. Vecinos de la localidad y agrupaciones sociales y políticas se hicieron presentes en este acto con un reclamo como bandera: la recuperación de esa vivienda que fue usurpada hace algunas décadas. El proyecto para su expropiación tiene media sanción en la Legislatura provincial. 

La vieja estación de San Vicente fue testigo en la tarde del martes, una vez más y por decimoquinta ocasión, de una significativa jornada en memoria de Walsh. Las verdes columnas cubiertas de fotos del periodista y escritor, los micrófonos envueltos en pañuelos blancos y con imágenes del fotoreportero -herido por la Gendarmería- Pablo Grillo colgando de sus soportes, y un largo telón rosado que exponía los nombres de aquellos sanvicentinos desaparecidos por la dictadura conformaron la escena. En ese marco, hubo una previa con cantos y poemas de artistas locales que entonaron letras propias y de Walsh antes de caminar hasta la que fue su última casa.  

Este Festival por la Memoria se llevó a cabo en el Predio Ferial Vieja Estación de San Vicente, y fue organizado por la dirección de Derechos Humanos del municipio y la Mesa de Trabajo por la Casa de Rodolfo Walsh, y contó con la presencia, entre otros, de Nicolás Mantegazza, intendente de San Vicente, y de numerosas organizaciones sociales.

 “Continúa la lucha para que Rodolfo Walsh siga vivo en la memoria de nuestros vecinos y que su casa se convierta en un espacio de memoria”, comentó Mantegazza.

Por la calle Rodolfo Walsh, bautizada así hace pocos años, a siete cuadras de la vieja estación, por un camino de piedras, se encuentra el que fue el último hogar del escritor. Allí fue donde con su puño y letra, y alumbrado por un farol de kerosene, Walsh escribió su emblemática Carta Abierta a la Junta Militar, que hoy es documento de incalculable valor para la historia de nuestro país, y símbolo de coraje y lucha contra la última dictadura cívico-militar. 

La denuncia detallada y descarnada incluyó la visionaria mención a los intereses económicos que estaban detrás de los armados golpistas. Se dice que el escritor pensaba firmarla en anónimo, pero finalmente plasmó su nombre completo y número de documento, y la distribuyó entre conocidos el 24 de marzo de 1977, un día antes de su secuestro.

 Un gran grupo de vecinos orgullosos de sus raíces y agrupaciones sociales y políticas recorrió el camino, escoltado por tambores y encabezado por un pañuelo blanco que rezaba «nunca más».  

El 25 de marzo de 1977, en un violento tiroteo, Rodolfo Walsh fue emboscado por un grupo de tareas en la esquina de San Juan y Entre Ríos, y llevado a la Escuela de Mecánica de la Armada. Su cuerpo jamás apareció, y desde entonces se lo recuerda por su incansable labor como escritor, periodista y militante de la agrupación Montoneros.

Luego de que allanaran su residencia en el Tigre, Walsh se recluyó en esta ciudad junto con quién fue última pareja, Lilia Ferreyra, en un lugar que debía estar alejado de la estación de trenes y de miradas indeseadas. “Él buscaba un lugar tranquilo y, sobre todo, con agua”, contó a ANCCOM María Elena Donadío, una docente sanvicentina y miembro fundadora de la caminata, haciendo referencia a la costumbre que tenía el escritor de disfrutar de tardes de pesca. La tranquilidad de un cómodo y verde espacio junto a la Laguna de San Vicente, fue el sitio idóneo para Walsh.

En aquella casa vivió seis meses, escapando de un gobierno que lo perseguía. Encontró en la ciudad un perfecto lugar de exilio interior. La adquirió bajo una falsa identidad, Norberto Freyre y llevaba el boleto de compraventa del terreno con esa firma en su maletín el día que fue emboscado. Y no fue sino hasta hace tan solo quince años que se pudo conocer su existencia. Desde entonces, una incansable agrupación de derechos humanos, liderada por docentes sanvicentinos, no ha parado de insistir para que se reconozca aquel lugar como un sitio de memoria, reflexión y homenaje. “Nosotros tomamos el compromiso de reconstruir la historia y la memoria, porque el pasado estaba”, dijo María Elena. “Nos formamos, construimos varios espacios, trabajamos con el pueblo y distintas organizaciones para que se visibilice que en San Vicente vivió Rodolfo Walsh”.

Falta el Senado

Tres veces se presentó en la Legislatura bonaerense un proyecto de expropiación para recuperar el lote y declararlo «Bien de Interés Histórico Cultural de la Provincia de Buenos Aires», siempre con la consigna de que la casa se pueda convertir en un lugar de memoria y homenaje a la figura del escritor. “Hubo dos proyectos anteriores en la Legislatura provincial, pero perdieron estado parlamentario. Este último sería el tercero, presentado por el Frente de Izquierda, y por primera vez conseguimos la media sanción”, contó a ANCCOM Mariana Meza, Directora de Derechos Humanos del Municipio de San Vicente y actual organizadora del evento.

Ante el fracaso de los dos primeros proyectos, la diputada Laura Cano (PTS-FITU), insistió el pasado octubre y consiguió la media sanción. “Falta que el Senado le dé la otra media sanción”, comentó Cano. “Estamos comunicándonos con algunos legisladores, sobre todo de Unión por la Patria, para que presionen. Si quisieran, lo sacan el 3 de abril”, agregó. Cano comentó que “en el aniversario de la desaparición y asesinato de Rodolfo Walsh, y en medio de este contexto nacional con una fuerte impronta negacionista, avanzar en la expropiación sería un logro muy importante”.

Para Donadío “no es una expropiación, es una recuperación, y los que viven ahí son usurpadores». La misma noche de la desaparición de Walsh, un grupo comando de La Plata ubicó la casa por el boleto que él llevaba en su maletín y la balearon. Ese grupo de tareas saqueó todo, se llevaron todas sus pertenencias e incluso algunas obras inéditas. Luego, la vivienda fue usurpada.

“El subcomisario Sala se apropió del lugar después de participar en el secuestro de Rodolfo y hoy su familia vive en la casa», contó Donadío. Se refiere a Rubén Oscar Sala, quien fuera subcomisario del destacamento de Alejandro Korn, sospechoso de participar en el secuestro de Walsh, tomó posesión del lugar. Años después de lo sucedido, ya en democracia, Patricia Walsh, hija del escritor, se acercó y se encontró con María Sala, hermana del policía, que le aseguró que no la iban a poder sacar del lugar.

“Al día de hoy siguen ahí los parientes”, comentó Mariana Meza. “Tuvimos un pequeño acercamiento hace dos años con un par de visitas, pudimos hablar con una de las hermanas de él y ella nos contó otra historia de lo que pasó”. Lo que ellos dijeron a las autoridades municipales es que encontraron de casualidad el lugar, una pequeña casa deshabitada y, por la humilde situación en la que vivían en ese entonces, decidieron habitarla con su madre.

“Ella sabe de esta historia, pero está enojada con la comunidad porque piensan que ellos son asesinos y genocidas, pero son vecinos que pertenecen incluso a la comunidad católica local”, contó Meza. Sin embargo, igualmente desconocen que sea la casa que habitó Walsh, por lo que decidieron no seguir entablando conversaciones con las autoridades del municipio.

Si bien se consiguió hace algunos años que se considerase la casa como patrimonio cultural de San Vicente, el reclamo sigue pendiente, y cada año que pasa se hace más fuerte. “Desde el municipio se ha hecho todo lo que se podía hacer, pero sin el respaldo jurídico no vamos a poder seguir avanzando”, declaró el intendente Mantegazza. “Ver una plaza llena de familias y de jóvenes, nos llena de esperanzas en este contexto en el que en el país se quieren instalar discursos de negacionismo y la vieja historia de los dos demonios”.

La caminata del 25 de marzo se ha convertido para los sanvicentinos en una jornada de reunión y de memoria, y la han transformado en un espacio de reclamo artístico, acompañado de tambores, poetas, cantantes y artistas que le ponen color. «Rodolfo Walsh presente, ahora y siempre», fue el grito que coronó la jornada frente a la casa, un terreno ubicado en lo profundo de San Vicente y cubierto por un alto arbusto y frondosos árboles, como ocultando su interior de las miradas de quienes marchan todos los años hasta ella.  

«Esta es la caminata número quince. Empezamos ocho personas. Y desde ese momento, no lo pensamos, pero fueron apareciendo las Madres, apareciendo los hijos, y seguimos con la esperanza de que la casa de Rodolfo Walsh sea de la ciudad de San Vicente», cerró Donadío. 

10 años de música argentina: la irrupción de la canción urbana

10 años de música argentina: la irrupción de la canción urbana

De las plazas al mercado, el trap ganó al público joven pero también seduce a los viejos rocanrroleros. Wos, Naty Peluso y Ca7riel, entre otros emergentes, conviven con los póceres de rock, el jazz, el tango y el folclore.

Los últimos diez años de la música argentina estuvieron atravesados por el auge de los ritmos urbanos, que se integraron en un ecosistema de géneros ya consolidados y transformaron la escena sin perder sus bases históricas. El camino de los músicos de aquellos géneros tomó dos direcciones: mientras algunos se mantuvieron fieles a los sonidos característicos, otros emprendieron un proceso de búsqueda, establecieron puentes con el pasado y fusionaron distintos estilos que dieron lugar a un nuevo sonido. En este contexto, artistas y un periodista especializado analizaron los cambios y el impacto de la tradición en la música actual.

Mariano del Mazo, periodista y escritor, examinó la última década y afirmó que el cambio más grande en música popular fue el advenimiento de las nuevas músicas urbanas, que incluye géneros como el pop, el hip-hop, el trap, el reggaeton y la electrónica. “Fue muy pronunciado lo que ocurrió con el trap, en términos de expansión y conquistas de mercados. En otros géneros se mantuvo una tendencia: cierto conservadurismo del rock, cierta producción muy interesante y proteica del tango, pero sin ningún tipo de alcance masivo, el folklore sin grandes novedades y la repetición de formatos ya hechos anteriormente en el pop”,  observó.

La música, como todos los aspectos de la vida, fue atravesada por la pandemia, el aislamiento y el aumento del uso de los medios digitales. Del Mazo reconoció estos factores como los impulsores del trap, un movimiento que se gestó en el 2010 y creció al calor de la presencialidad, con batallas de freestyle y encuentros en Parque Rivadavia. La posibilidad de hacer canciones con una computadora, compartirlas en plataformas de streaming musical y difundirlas en redes sociales, sin la intervención de un sello discográfico, abrió la puerta para que una nueva generación de artistas se diera a conocer.

“A principios de este siglo, Chico Buarque dijo que la canción era un fenómeno del siglo XX, y que el siglo XXI sería el siglo del hip-hop y del rap, o del plagio. Después de artistas como Gardel, Jobim, Lennon-McCartney, no habría manera de superar lo que ocurrió en ese tiempo. No sé si acertó, porque ya van 25 años del siglo XXI y la canción sigue presente”, dijo del Mazo y agrega; “Se impuso a través de géneros nuevos, derivados del hip-hop, del reggaeton, de otros ritmos y con un sonido que hoy está naturalizado. Actualmente hay algo que tiene que ver con el silbido, con la repetición, que es aparentemente invencible. Un montón de chicos y chicas son capaces de memorizar largas parrafadas que no tienen ninguna melodía, algo que en el siglo XX hubiera sido bastante complicado. Hoy la atención del oyente es mucho más fragmentada y a su vez más afilada, lo que hace que todo sea más vertiginoso y que lo que ayer fue cantado enseguida caiga en el olvido. Es complicado pensar en un clásico, o un futuro clásico.”

Sin embargo, en esta década la música urbana no permaneció estática, ya que algunos cantantes se alejaron de las fórmulas propias del género, y se encomendaron a una exploración, tanto en sus discos como en sus recitales, en la que incorporaron elementos del rock, jazz e incluso aparecieron guiños hacia el tango y el folklore. Del Mazo afirmó: “La necesidad del toque en vivo hace que se metan instrumentos analógicos. Uno va a ver los conciertos y hay instrumentos en formato rock: guitarras eléctricas, sesiones de vientos. Hay cierta torsión hacia el formato canción que viene de artistas que empezaron haciendo otra música. Aquello que es puro sonido y ritmo con poca melodía va teniendo una tendencia hacia lo cancionístico. Así mismo pasó con Wos, Nathy Peluso, Trueno y Dillom.”

En estos años, los nuevos artistas y géneros convivieron con músicos emblemáticos de otras décadas, tanto en el público, compuesto por distintas generaciones, como en los intérpretes. El periodista remarcó: “Algo que afortunadamente está ocurriendo con la nueva música es que respeta el pasado inmediato. La mayoría de los chicos que hacen música hoy tienen un gran respeto y admiración, también conocimiento de las obras de los Redonditos, de Divididos, de Spinetta. El sonido de esta época ya no es el rock, es otro sonido que está fraguando. Quizás para el oyente veterano estos nuevos artistas cuestan, porque son otras voces, otro estilo y estética, como costó en las décadas del sesenta y setenta a los viejos tangueros asumir el rock. Hoy los jóvenes tienen otra consideración estética de lo que es alguien que canta o toca bien, no pasa por la entonación.”

Fernando Samalea, histórico baterista y bandoneonista que ha tocado con artistas como Charly García y Gustavo Cerati, dialogó con ANCCOM sobre la continuidad de la música actual con el pasado y expresó: “Hay algo mágico donde siempre queda una década en el medio que molesta. Por ejemplo, en los años ochenta se rescataba mucho de los años sesenta, pero los setentas se veían como algo arcaico y obsoleto. En los noventa hubo una nueva revisión de la música disco, del funk, y tanto el rap como el hip-hop tuvieron que ver con eso. Tal vez, sin ánimo de ponerme en pragmático porque nadie tiene la verdad absoluta, estos tiempos dejan muy en claro que convivimos con varias décadas para revisitar. Los videos más actuales de bandas en boga, llámese Bándalos Chinos o Ca7riel y Paco Amoroso, le hacen guiños muy característicos a otros tiempos”.

El músico, que se encuentra en plena escritura de un nuevo libro de memorias, agregó: “Es como si hubiese un mediomundo en el mar atrayendo todo lo que pasó, y a su vez, generando la punta de lanza hacia lugares insospechados, porque en definitiva los jóvenes son quienes deben enseñarnos el camino e ir hacia delante en la música.”

Además, el músico destacó la importancia de la tecnología en el rock, y sus influencias sobre otros géneros: “Una afirmación que me gusta mucho es que el rock comenzó cuando a alguien se le ocurrió enchufar una guitarra española a un parlante. Denota que la tecnología tuvo mucho que ver. Yo vengo de los años ochenta y la música tenía mucho que ver con los años sesenta, el tipo de melodía y el tipo de ritmos. La gran diferencia fue la tecnología de los sequencers, las baterías electrónicas, ese sonido particular con los procesadores de entonces”

Samalea añadió: “También en los años noventa afloró la movida de los loops y las repeticiones, que le dieron las marchas características al rap y al hip-hop. Los ingenieros que hacen los sonidos de los teclados, los sequencers o baterías electrónicas, de alguna forma son héroes anónimos que tienen mucho que ver en la personalidad de cada época.”

Daniel “Pipi” Piazzolla, baterista de Pipi Piazzolla Trío y Escalandrum, y nieto de Astor Piazzolla, meditó en torno al impacto de los últimos 10 años en el jazz. El músico expresó: “El jazz ocupa un lugar muy importante dentro de la música argentina porque es un género que le permite a los nuevos compositores expresarse y hacer nueva música sin estar regidos por lo que dicen los grandes sellos, por lo que es un buen ámbito para poder experimentar a pleno todas las ideas que se te van ocurriendo. Al jazz nunca le interesó ser famoso ni sonar en las radios. El jazz argentino fue evolucionando y creo que la globalización ayudó bastante en esto de mezclar estilos, de escuchar música de otros mundos y experimentar con nuestra propia música.”

A lo largo de su historia, y debido a su versatilidad y carácter lúdico, el jazz argentino se fusionó con distintos estilos como el tango, el folklore, el rock, el funk y el hip-hop. Piazzolla remarcó: “No es una novedad que artistas de otros géneros incorporen al jazz en su música, ya pasó con músicos de otras generaciones como Luis Alberto Spinetta, con La Máquina de Hacer Pájaros. En el jazz se experimenta tanto que hay cosas que después quedan para otros estilos como ideas”. De esta forma, su integración a la música urbana se manifestó como parte de un curso natural.

Con entusiasmo respecto al pasado, presente y devenir musical, Samalea concluyó: “El mundo de la música parecería ser un río que no cesa y cada generación va trayendo nuevos artistas que cautivan y congregan a miles de chicos y chicas. Me parece maravilloso como el encanto de la juventud denota siempre atracción por las expresiones artísticas. Quizás estamos en una era que es del vale todo, desde lo robótico a lo funky, a lo barroco, incluso épico, de algunas melodías. Siempre está el ritmo, ya sea en lo urbano, lo hipnótico, lo minimalista o en otras composiciones más elaboradas que insta a la danza. Pareciera que la humanidad conecta siempre con ese instinto primitivo del 2/4 y el latido del corazón.”

Teatro público, gratuito y en lugares inesperados

Teatro público, gratuito y en lugares inesperados

Hasta el 30 de marzo y con entrada gratuita, se celebra una nueva edición del festival de teatro que tiene lugar en espacios alternativos del partido de Vicente López. Estrenos exclusivos y experiencias inmersivas son algunos de los atractivos de la propuesta.

El festival de teatro Vicente López en Escena celebra su décima edición con una programación cargada de propuestas innovadoras y un espíritu de reflexión sobre la tradición, la familia y el legado de los oficios. Creado por la Secretaría de Cultura del municipio y bajo la dirección artística de Silvia Gómez Giusto, el evento ofrece una serie de actividades que van más allá de las funciones tradicionales. «La idea inicial fue probar con obras que ya estaban en el circuito teatral y adaptarlas a espacios alternativos, buscando romper con la centralización en la ciudad de Buenos Aires y generar un nuevo circuito cultural en la región», señala Gómez Giusto, quien estuvo al frente de la propuesta desde sus inicios, en diálogo con ANCCOM. Este ciclo, que comenzó como una prueba para salir de las salas y conectar con nuevos públicos, hoy se ha consolidado como un festival de gran dimensión que ofrece una nueva manera de experimentar las artes escénicas.

Los ejes curatoriales de esta edición se centran en la tradición, el legado familiar, la pérdida de oficios y proponen a los espectadores conectar con sus historias personales y sus raíces culturales. “El arte es la forma más espiritual de atravesar estos temas”, asegura la directora artística. Una de las obras invitadas para reflexionar sobre estas cuestiones es El Punto de Costura, una conferencia performática dirigida por Cynthia Edul, que trabaja a partir del regreso a los oficiosde una familia de inmigrantes sirios. La obra, que se presentará el sábado 29 en el Centro Cultural Munro, explora el universo de los textiles, los orígenes de la industria y su historia en Argentina. “El objetivo es rescatar esas profesiones y mostrar cómo a través del lenguaje del teatro, muchos artistas pueden revisitar distintos oficios y tradiciones”, menciona Gómez Giusto.

Tras recibir más de doscientos proyectos en una convocatoria abierta para artistas de todo el país, sólo seis obras fueron elegidas para formar parte de la programación. Con un abanico amplio de posibilidades, se priorizaron aquellas piezas teatrales que realmente trabajaran sobre espacios fuera de lo convencional y que además estuvieran alineadas con los ejes temáticos de esta edición. Entre las propuestas resalta La memoria futura. Las voces de las Abuelas, una experiencia inmersiva dirigida por Luciana Mastromauro que invita a conocer a partir de sus propias voceslas historias de mujeres cuyos nietos fueron apropiados durante la última dictadura militar. La cita será el próximo 22 y 23 de marzo en la icónica casona Quinta Trabucco ubicada en el barrio de Florida.

El domingo 23 será una jornada llena de propuestas que desafían las fronteras entre el escenario y el público en espacios inesperados. Entre ellas, se destaca el estreno de La velocidad de la sangre, una obra que se presentará en las escalinatas de la calle Dr. José Penna 999, y que explora la relación entre un padre y un hijo a través de un relato cargado de emociones y reflexiones. También, en la Sociedad Alemana de Gimnasia, ubicada en Juan Bautista Alberdi 1865, Olivos, se podrá visionar la obra Un tiro cada uno, dirigida por Consuelo Iturraspe y Laura Sbdar. Escrita y dirigida de modo colectivo, la pieza teatral relata la historia de un femicidio e indaga sobre la problemática de la violencia de género. “Hacerlo en estos lugares implica una estructura de producción muy grande, pero al mismo tiempo te da la riqueza de hacer una experiencia que es única y difícil de repetir”, asegura Gómez Giusto.

Al ser un evento que ocurre solamente una vez al año, desde la Secretaría de Cultura se permiten tomar riesgos y apostar por nuevos desafíos. “Hay una conciencia muy clara de que tenemos que traer material profesional y de gran calidad a nuestros vecinos y también a quienes se acercan de otros municipios”, agrega Gómez Giusto. Por ese motivo, una de las grandes novedades de esta edición es la incorporación de Nueva Escena, una sección que reúne dos obras de jóvenes creadores que exploran nuevas formas de expresión y representan el presente y futuro de las artes escénicas. “Para dar a conocer estas nuevas voces y miradas de concebir el teatro nos parecía que merecían tener un lugar apartado dentro de la programación”, sostiene Gómez Giusto.

El sábado 22 de marzo se podrá ver en la Escuela Municipal Paula Albarracín de Sarmiento la comedia de teatro físico Laura se extravía. En el delirio especulativo del sentido, dirigida por Malena Medici. La obra se centra en el monólogo de la protagonista, quien busca comprender su vida y las emociones que la atraviesan. El viernes 28, en el Centro Cultural Munro, será el turno de Breve enciclopedia de la amistad, una creación de Grupo BESA que narra la historia de dos adolescentes que, al decidir irse de vacaciones y pasar el verano juntos sin sus padres se adentran en un ritmo frenético de juego y fantasía.

A lo largo de diez años, el festival se ha convertido no sólo en un referente cultural sino también en un punto de encuentro para quienes disfrutan del arte en todas sus formas. Con entradas gratuitas en todas las funciones y en locaciones que resultan accesibles tanto para los vecinos como para quienes se acercan de zonas aledañas, el evento se logra instalar como uno que promueve el acceso a la cultura sin barreras económicas ni geográficas. “Mucha gente vio teatro por primera vez con este festival”, asegura Natalia Caporale, directora general de cultura de Vicente López. Además, menciona que es una decisión del municipio seguir sosteniéndoloy destaca cómo, con el apoyo de la intendenta Soledad Martínez, el evento sigue creciendo cada vez más. “Me parece importante desde la gestión pública apostar por creadores, artistas y proyectos que quieren crecer”, sostiene Caporale.

En una época signada por las pantallas y los múltiples estímulos que proporcionan los dispositivos tecnológicos, Vicente López en Escena ofrece una alternativa para conectar con el arte desde la presencialidad y el encuentro con otras personas, priorizando así la experiencia colectiva. “El arte siempre nos abre una puerta y nos rescata”, concluye Gómez Giusto, reafirmando la misión del festival de generar experiencias culturales enriquecedoras.

 

La programación completa del festival Vicente López en Escena se puede ver completa aquí.

CINE.AR en manos de Adorni

CINE.AR en manos de Adorni

Por un decreto presidencial de necesidad y urgencia, la plataforma se transforma en una sociedad anónima y pasa al área del vocero presidencial. Preocupación en el ambiente cinematográfico.

Mediante el Decreto 194/2025, el Ejecutivo autorizó este lunes el traspaso de las plataformas de CINE.AR del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) a Contenidos Artísticos e Informativos Sociedad Anónima Unipersonal. De este modo, funcionará bajo la órbita de la Secretaría de Comunicación y Medios de la Presidencia de la Nación, con el vocero Manuel Adorni a la cabeza. 

La transferencia comprende el canal de televisión CINE.AR, la plataforma de contenido a demanda CINE.AR PLAY y CINE.AR ESTRENOS, donde se debe abonar un bajo arancel para acceder a los materiales audiovisuales. Además, el traspaso incluye la titularidad de derechos, bienes, presupuesto y personal afectado a dichas plataformas. Nicolás Vetromile, delegado general de Asociación de Trabajadores del Estado en el INCAA, expresó que aún no hay más que comentarios informales sobre la continuidad de los trabajadores de las plataformas, en su mayoría técnicos altamente capacitados. 

Esta decisión de Javier Milei se enmarca dentro de un contexto de ataque constante a la producción nacional, y particularmente audiovisual. Bajo la premisa de reducir al máximo el “gasto público”, la gestión de Carlos Pirovano como presidente del INCAA lleva acumuladas más de quinientas bajas en puestos de trabajo y cierres de áreas completas, aseguró Vetromile. A esto se suma la decisión de Pirovano de reducir la cuota de pantalla de producción nacional en las salas de cine, de modificar la política de fomento a la realización audiovisual por concursos de un año de plazo y a abandonar las actividades de exhibición. El cese de actividades de proyección, festivales nacionales, y desligarse de CINE.AR como plataforma van en concordancia con las decisiones de la gestión.

Es paradójico y poco estratégico que en el momento de auge de las plataformas de contenido audiovisual a demanda, la decisión no sea buscar más financiamiento para el Instituto en esos espacios, que abarcan la mayor parte de la inversión publicitaria. “Desligarse de herramientas como CINE.AR es hacer que el Estado sea más chico, intervenga menos y no tenga soberanía, es permitirle a los grandes medios del mundo estar sin ley”, concluyó Vetramile. 

Una cacique llega al cine

Una cacique llega al cine

«Nalá», el documental biográfico de la líder Qom que habita a San Pedro, se estrena este domingo en el cine Gaumont. La historia de una indígena que vive entre nostros.

En un contexto de ataque del Gobierno nacional y también de los provinciales a los pueblos originarios en su lucha por el reconocimiento de su identidad y por la tierra que les pertenece, llega al Gaumont  -este domingo a las 20:15- el documental biográfico Nalá, de la directora Florencia Marina Romero.

Entre rituales y charlas en comunidades originarias e interculturales, la propia Nalá cuenta cómo llegó a ser elegida cacique por su comunidad, la lucha por recuperar  los territorios que el hombre blanco les arrebató y por terminar con la idea que aún transmite la escuela de hablar en pasado de las diferentes etnias aborígenes cuando están presentes en la actualidad. Nalá también habla de la necesidad que los indígenas sean escuchados y de escuchar a la naturaleza. Todo sucede mientras visita a Natalia Hochea, referente más joven de la comunidad comechingona “Lic Sin”, en Berrotarán, Provincia de Córdoba, con quien intercambia reflexiones sobre la lucha, sus temores y sus territorios.

El documental surgió hace diez años cuando la directora ganó una beca para realizar un taller de guion en la Escuela Internacional de Cine y Televisión en Cuba. Allí, con colegas de Colombia, Chile y Argentina acordaron contactar algún personaje indígena de su país y contar su historia. Aunque el proyecto inicial quedó trunco, Florencia continuó buscando a una persona originaria. “Estaba cursando la Maestría de Diseño Comunicacional en la FADU, estaba justo con la materia Antropología y le pregunté a la profesora Florencia Girola y ahí me contactó con el equipo de investigación de la UBA que trabaja con la cacique en un montón de actividades. Me hicieron el contacto, le escribí a la cacique qom Nalá y fui a San Pedro a visitarla. El primer día la filmé”, contó Florencia.

Florencia Romero, directora de Nalá.

La filmación del documental se extendió durante cuatro años y fue de manera autogestiva. “Era ir con la camarita, con el micrófono de la cámara o uno externo y siguiéndola en todas sus actividades”, dijo.

Siguiendo uno de los pensamientos de Nalá sobre la importancia de escuchar y de la participación de las personas indígenas, Florencia remarca la colaboración de la cacique para la realización del documental. “La filmé del 2015 al 2019 en distintas actividades. En casi todas, me invitó ella a participar, por eso tuvo injerencia en la producción”, dijo la directora.

 En cuanto a la música que acompaña al documental, salvo dos canciones, fue creada originalmente para la película y colabora con climas imprescindibles. “Me pareció mejor agregar música para los momentos de encuentro y también para mostrar la fuerza de ella”, contó la realizadora.

Como la producción del documental se dio en un contexto de alza de la lucha feminista la directora decidió que el equipo audiovisual estuviese conformado por mujeres. “En el mundo audiovisual, me doy cuenta, que la mayoría son varones. En algunos casos, como la postproductora de sonido, pregunté si conocían alguna mujer porque los primeros nombres que me recomendaban eran varones, tuve que hacer una búsqueda más intensa hasta encontrarla”, reflexionó.

Romero espera que el documental contribuya a educar sobre la identidad de los indígenas y a concientizar que forman parte de nuestra cultura. También busca desmitificar que las personas indígenas (solo) viven, lo dice la cacique, en su territorio, sino que la mayoría está en las ciudades, están al lado del espectador

El documental biográfico Nalá fue proyectado por primera vez el año pasado en el Centro Cultural San Martin. Además, participo en varios festivales nacionales e internacionales, alzándose como mejor película nativo americana en el Festival LANAFF 2024, de Estados Unido.  En Capital se proyectará en el Cine Gaumont el 16 de marzo a las 20.15 (única función).