“Ahora se hace política con la antipolítica”

“Ahora se hace política con la antipolítica”

A 30 años de la última reforma constitucional, tres de sus convencionales -Jesús Rodríguez, María Cristina Guzmán y Rodolfo Barra-, disertaron acerca de sus principales cambios y coincidieron en ponderar la capacidad para alcanzar acuerdos de entonces y la falta de representación política en la actualidad.

“La reforma constitucional fue el ejemplo sublime de lo que puede lograr la democracia en la construcción de acuerdos”, expresó Jesús Rodríguez, exlegislador y funcionario radical, en el marco de la charla organizada por la Fundación Éforo, en la que también participaron la exdiputada nacional por el Movimiento Popular Jujeño María Cristina Guzmán y el exministro de la Corte Suprema de Justicia y actualmente designado por el gobierno libertario como procurador del Tesoro de la Nación, Rodolfo Barra. Los disertantes reflexionaron sobre diferentes tópicos acerca de la representación política, las políticas públicas y el rol de las instituciones, y compartieron el mismo diagnóstico en relación al contexto que rodeó este hito histórico, del que se cumplen 30 años: según los oradores, hoy es impensable que algo así se produzca. Aquello fue posible en aquel momento, argumentaron, debido a la capacidad de diálogo entre diferentes partidos e ideologías, el debate y la reflexión que cimentaron la base para la constitución de alianzas y acuerdos que consolidan el orden democrático.

En cuanto a los principales ejes de la reforma, resultaron de suma importancia el cambio en la jerarquía constitucional que adquirieron los tratados internacionales a los que el país suscribe y la normativa que dictaminó que cada provincia dispone de sus recursos naturales de forma independiente. Por otro lado, también primaron los cambios en las reglamentaciones electorales: el tiempo del mandato presidencial se acortó de seis a cuatro años, se permitió una reelección y se estableció la instancia del balotaje. Además se creó la Auditoría General de la Nación, se estipularon derechos al consumidor y al ambiente sano, se propició la figura del defensor del pueblo y se convalidó la independencia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, entre otras modificaciones.

Guzmán, oriunda de Jujuy, reflexionó acerca de lo que significó para el federalismo uno de los ejes centrales de esta reforma, que fue aprobada por unanimidad: la disposición acerca de la independencia de las provincias para disponer sobre los recursos naturales: “No hay federalismo político sin federalismo económico”, advirtió.

Este hito constitucional, para Jesús Rodríguez, fue producto de un momento donde no primaban las anteriores dicotomías entre partidos políticos ni la fragmentación política actual, sino que se constituyó un bipartidismo que mediante el acuerdo y el debate logró aprobar la reforma de la Constitución Nacional, de la que se cumplirán 30 años el próximo 22 de agosto. Más allá de la ponderación del dirigente, la reforma también tuvo en aquel momento sus reparos, porque el acuerdo también fue tildado como oportunista: por un lado reposicionó al expresidente Raúl Alfonsín, tras su salida anticipada del gobierno a causa de la hiperinflación, y por otro allanó el camino para que Carlos Menem fuera reelecto. El acuerdo tuvo su origen en una reunión entre ambos: lo que se llamó “El Pacto de Olivos”.

“Ahora se hace política con la anti política”, declaró Rodríguez en diálogo con ANCCOM; el exlegislador de la UCR reflexionó acerca del quiebre institucional que se produce en la falta de representatividad: “Lo que se produce es una profundización del retroceso y el atraso”, detalló en referencia al creciente desencanto de la población por su clase política.

Carla Pitiot, vicepresidenta de la fundación Éforo, exdiputada nacional y trabajadora de la Auditoría General de la Nación, señaló en diálogo con ANCCOM: “Lo que se ha alejado de la gente es justamente el pensar de los dirigentes”, dijo haciendo hincapié en la ruptura que existe en el vínculo de la política con el ciudadano. “Creo hay una dirigencia que no está aggiornada a los tiempos, que no está respondiendo a las demandas sociales, que no está entendido a la sociedad en este momento”, sintetizó Pitiot. A su vez, amplió que la fractura tiene que ver con las barreras de conexión que se resquebrajan, en donde, por ejemplo, la implementación de políticas públicas queda desarticulada y desentonada de la realidad.

Por su parte, Rodolfo Barra, exmiembro de la llamada “mayoría automática” de la Corte Suprema de Justicia, acusada de fallar permanentemente a favor del gobierno de Menem durante los 90, resaltó como un ejemplo fuera de serie la reforma, debido a que en tiempo récord logró sancionarse por unanimidad, dijo, gracias a los mecanismos de participación ciudadana, conformación de asambleas y al diálogo político entre los diferentes frentes. En ese sentido, contrastó el proceso con los intentos fallidos en países vecinos y aludió puntualmente al reciente caso de Chile, que en dos oportunidades tuvo que dar marcha atrás con su proyecto de reforma.

Sobre el final Guzmán reflexionó acerca de cómo hacerle frente al panorama actual y diagnosticó que es necesaria una dirigencia que merezca serlo y que la ciudadanía debe exigirlo. Hizo énfasis en la siguiente frase apostando por no permanecer impasibles: “La moral de un pueblo no es más que la moral ampliada de sus gobernantes”

Miles de lectores en busca de su autor

Miles de lectores en busca de su autor

Más de 340 editoriales participaran de una nueva edición de la Feria de Editores que este año se realizará entre el 8 y el 11 de agosto en el Complejo C Art Media.

“Si lees, hay un libro para vos” es el lema de la Feria de Editores (FED), un evento que reunirá a editores, lectores y escritores del 8 al 11 de agosto en el Complejo Art Media, avenida Corrientes 6271, en la CABA. 

Con más de 340 editoriales independientes de habla hispana, la FED abrirá sus puertas desde las 14 hasta las 21 con stands, charlas exclusivas, sorteos y visitas especiales. Este espacio busca que quienes deseen visitarlo puedan relacionarse de primera mano con quienes se encuentran del otro lado de la literatura que consumen.

“Cuando decimos ‘Si lees, hay un libro para vos’, intentamos no ser grandilocuentes ni decirte leer es bueno, sino que si te si te interesa esto, podes encontrarte aca con un montón de gente que le pasa lo mismo”, afirma Víctor Malumián, uno de los organizadores de la feria.

“Es un lugar de encuentro”, comenta Constanza Brunet en diálogo con ANCCOM, periodista y directora de Marea Editorial, y continúa: “Es una feria muy de lectores. A diferencia de la Feria del Libro de Buenos Aires, que además es un paseo, la FED es de lectores que van en busca de sus próximas lecturas y otro tipo de literatura”. 

La ya tradicional FED, que es de entrada libre y gratuita, contará con sellos editoriales de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú, Uruguay, y España. Por otro lado, asistirán personalidades como autores y autoras nacionales, entre ellos, Alejandra Kamiya, Luis Gusmán, Federico Falco, Romina Paula y Iosi Havillo. También, harán su aparición escritores internacionales como Marie-Pier Lafontain, de Canadá; el noruego Thomas Reinertsen Berg; la francosenegalesa Seynabou Sonko; la española Luna Miguel y la estadounidense Deborah Eisenberg.

Como es costumbre en la feria, quienes concurran pueden adquirir un libro de regalo, cuya temática cambia año tras año. La del 2022 fue la espera, en referencia a un chiste interno de parte de la organización sobre la fila de gente que se arma para entrar a la FED los sábados y domingos, y en el 2023 se trató la traición. En esta ocasión, el libro de la FED se centrará en la violencia, con capítulos escritos por María Sonia Cristoff, Diego Golombek, Betina González, Juan Mattio, Elena Medel, Luna Miguel, Diego Muzzio, Ricardo Romero y Andrea Toribio. Además, contará con ilustraciones del equipo de Ilus.P, un Programa de Ilustración Profesional Posgrado FADU, de la Universidad de Buenos Aires (UBA). 

Si bien el eje temático del libro es la violencia, cada autor y autora puede responder a la consigna desde el género de su elección, por lo que no se trata de capítulos puramente de ficción o de no ficción. Respecto a la elección de esta temática, Víctor Malumián comentó en diálogo con ANCCOM: “Este año el eje es la violencia, un poco por todo lo que estamos viviendo. Las formas que tienen a veces altos mandatarios para comunicarse con otras personas, este clima de época en donde pareciera que lo astuto es ‘bardear’ al otro en lugar de entenderlo”. Sobre esto, Malumián reflexiona: “Es más importante un latiguillo que el argumento propio o comprender las ideas del otro”.

La literatura como resistencia

Con la inflación, medidas que perjudican a la pequeña y mediana empresa local, como la Ley Bases, los continuos ataques a la industria cultural, y la conversación política que se está dando en detrimento de lo nacional y popular, integrantes de la feria destacan la existencia de estos espacios literarios.

“En este contexto de agobio, sujeción y violencia, la literatura tiene muchísimo para dar, más que nunca”, afirma el editor Maximiliano Papandrea, del sello Sigilo, y continúa: “Puede ser un gran refugio y la oportunidad de cambiar de tema, aparte de darnos herramientas para pensar y buscar formas de vida y de emancipación distintas”. En consonancia con esto, Brunet asegura que “este año, la feria tiene un lugar importante por la crisis profunda que estamos atravesando. Los libros están sufriendo, el sector cultural, las universidades y nuestros lectores. Es un momento crucial para las editoriales independientes desde lo económico y desde el encuentro”.

Papandrea, que este año en la feria tendrá a su cargo un taller de escritura en vivo junto con la escritora Paula Puebla, reflexionó sobre el lugar de las editoriales: “Para nosotros, publicar libros siempre tuvo un profundo sentido político. Algunos títulos lo hacen más explícito que otros, pero lo político está presente en todas las decisiones que tomamos.”

En línea con esto último, y sobre los catálogos que exhibe cada editorial, Brunet comparte: “La feria es el momento de mostrar este trabajo que hacemos todos juntos. Nuestro catálogo editorial es una obra de creación con una lógica, por lo que es muy interesante mostrarlo en su conjunto”.

Entre la turbulencia económica y política del país, la venta de libros registra una caída de alrededor del 40%. Si bien el precio promedio de las grandes editoriales ronda los $30.000, la propuesta de la FED es de alrededor de $19.000.

“Lo importante es que la feria se cristalice como un espacio de encuentro para pensar relaciones más equitativas entre los eslabones de valor de la cadena del libro y para trazar nuevos encuentros con las y los lectores que leen los libros que producen las pequeñas y medianas editoriales”, afirma Malumián. Aún así, el escritor y editor admite que, si bien el mantenimiento de estos vínculos entre editores y lectores es la base de la feria, también se busca poder vender los libros, aunque debido a la crisis no espera que sea “la edición más rutilante en ventas”.

Sobre las ventas, Papandrea comparte: “Es una feria de conversación viva, a la que vamos a vender tanto como a afianzar el lazo con la comunidad que fuimos armando a lo largo de los años. Y también es una gran oportunidad para mostrar nuestro trabajo a los que se acercan por primera vez, que cada vez son más.”

En consonancia con esto último, Malumián agrega: “La feria no solo surge por la necesidad de un espacio donde pequeñas y medianas editoriales se puedan encontrar con su comunidad lectora, sino también para ampliar esa comunidad lectora.”

Podés acceder al cronograma de actividades ACÁ.

Una forma de contar con ojos africanos

Una forma de contar con ojos africanos

Durante agosto se realizará una nueva edición del Festival Internacional de Cine Africano de Argentina. Incluirá películas del cotinente, de la diáspora y de afrodescendientes. Las proyecciones serán en Buenos Aires, Córdoba y Neuquén.

Del 3 al 31 de agosto se llevará a cabo la edición número 17 del Festival Internacional de Cine Africano de Argentina (FICAA), organizado por el Observatorio Sur. Se presentaran 51 películas procedentes de 40 países, entre las cuales no sólo habrá producciones de África, sino también realizaciones de afrodescendientes y de africanos en la diáspora. 

El festival tiene la intención de ser federal y descentralizado para interpelar a un público más amplio. Por ese motivo, además de contar con tres sedes en Buenos Aires -el Centro Cultural Kirchner, la Biblioteca Nacional y la Alianza Francesa-, habrá proyecciones en la Ciudad de Córdoba, en Jesus María, así como también en la ciudad de Neuquén y en Junín de los Andes.

“Estamos acostumbrados a decir cine francés, cine italiano… este festival es como darle lugar a un tipo de narrativa que cuenta con otras visiones de lo que en la vida, de lo que es la historia”, señala Jorgelina Barrera, codirectora del evento. 

El FICAA apuesta a la posibilidad de, a través del cine, derribar fronteras. Los documentales que se proyectarán permitirán explorar el pasado colonial o los conflictos armados contemporáneos, así como también apreciar registros de danzas y música del continente africano. También se podrá disfrutar de ficciones, entre las cuales se proyectarán películas románticas, policíacas, comedias, dramas familiares o sociales. En la selección de clásicos, se realiza un recorrido por la obra de los pioneros: “Esos padres del cine africano que comenzaron a filmar con las independencias de cada país, en los 60 y 70, y su visión ayudó mucho a mostrar y decir que hay una narrativa y una forma de contar con estilo africano”, explica Jorgelina Barrera. 

En la selección de películas se busca captar la expresión de África, así como también la mirada de autores afrodescendientes. “Latinoamérica tiene varios países donde lo afrodescendiente es muy fuerte y es importante también tener esas miradas”, enfatiza Barrera. Se buscó dar espacio a las distintas narrativas y temáticas del continente africano, teniendo en cuenta la calidad artística. La propuesta es generar un espacio donde el público argentino pueda conocer y disfrutar cine africano.

“El Festival -sostiene Barrera- también ayuda a entender que son países lejanos pero con realidades muy parecidas”. Da el ejemplo de la película Diente por diente, producida en Senegal. Trata sobre una crisis muy grande que hubo en 2021 debido a las políticas establecidas por el FMI. Las universidades y los estudiantes, salieron a protestar por aquella crisis. “Es como un reflejo también de lo que pasa acá, en Latinoamérica. Como esas visiones de la cultura, de la economía y de las crisis políticas que se van reflejando en un país y en otro”, afirma la codirectora.

Este FICCA comenzó como una muestra en el año 2007. Fue creciendo y en pandemia devino en festival, desplegándose en distintas sedes del país. Logró consolidar un público que asiste cada año, aunque la propuesta es llegar a cada vez más gente.

La entrada para el FICAA es libre y gratuita. Se recomienda asistir con puntualidad, ya que es por orden de llegada hasta agotar capacidad. Para acceder a la programación se puede hacer desde la página web del Festival o por su cuenta de instagram.

La importancia de Lula en la elección venezolana

La importancia de Lula en la elección venezolana

El sociólogo argentino Marco Teruggi reside en Caracas y analiza los comicios venezolanos del domingo pasado. El rol de los medios, la oposición y los países del continente en la génesis y solución del conflicto.

Marco Teruggi es sociólogo graduado de la Universidad de La Plata. En 2003 se mudó a Caracas y desde allí trabaja como cronista y periodista, siguiendo de cerca la situación del país latinoamericano. En esta entrevista, analiza el proceso electoral de Venezuela, donde el domingo hubo elecciones. Según el Consejo Nacional Electoral (CNE), Nicolás Maduro fue reelecto presidente con el 51,2% de los votos. Las actas oficiales no aparecen y la oposición,encabezada por María Corina Machado y Edmundo González Urrutia, denuncia fraude. Las Fuerzas Armadas apoyaron a Maduro. Junto a siete países de la región, la Cancillería argentina rechazó el resultado y el gobierno bolivariano respondió con el retiro del personal diplomático por “acciones injerencistas”. La OEA tampoco reconoció el triunfo del chavismo. Por los disturbios, 6 fallecidos y más de 700 detenidos  en Caracas.

 Una parte de la prensa argentina se refiere a la Venezuela de Maduro como un régimen dictatorial  ¿cuál es tu visión respecto a ello?

Es una mirada reduccionista que viene de hace mucho tiempo. En Venezuela podría haber existido un presidente que se llamaba Juan Guaidó, puesto en titulares como el nuevo jefe de Estado y fue siempre una ficción, una virtualidad construida desde el extranjero. Son dispositivos reduccionistas que sirven para atacar la política local y al chavismo. Me parece que debatir en esos términos no tiene mucho sentido.

 ¿Qué importancia tiene en el reconocimiento del proceso electoral por parte de la comunidad internacional?

Es fundamental. En general hay cuatro posicionamientos: quienes ponen en duda el  resultado -una de las declaraciones de Estados Unidos fue en ese sentido-,quienes piden esperar como el presidente de México Andrés Manuel López Obrador,  los que solicitan que  se hagan públicas todas las actas para poder emitir su veredicto, y los que  reconocen la victoria de Nicolás Maduro, como Rusia, China, Cuba, Bolivia y Honduras. El rol de Estados Unidos es un factor determinante, pero también la posición de Lula da Silva, el presidente de Brasil.

El rol de Estados Unidos y Brasil es un factor «determinante» sostiene Teruggi.

 ¿Por qué ubicás el rol de Lula en ese nivel de la escala?

Porque es un aliado histórico y tiene un poder simbólico desde la legitimación. Es decir, si el gobierno brasilero finalmente dice que efectivamente ganó Nicolás Maduro eso va a generar, seguramente, una corriente de reconocimiento. Sino, se va a ampliar la crisis internacional. Además, en términos simbólicos ha sido un actor cercano a Caracas 

¿Y el rol de Estados Unidos?

Estados Unidos viene falseando todas las situaciones económicas y por ende la situación electoral.  Hoy en lo concreto hay que ver, porque hay diferentes declaraciones. Es diferente lo que dice Kamala Harris, vicepresidenta de EEUU, de lo que dice el secretario de Estado, Antony Blinken, o el vocero del Departamento de Seguridad. Nada de lo que pasa en Venezuela en general puede prescindir del rol de Estados Unidos. 

En Venezuela podría haber existido un presidente que se llamaba Juan Guaidó, puesto en titulares como el nuevo jefe de Estado y fue siempre una ficción, una virtualidad construida desde el extranjero.

Marco Teruggi

¿Podrías ahondar en el tema de las sanciones económicas ?

El grueso de las sanciones datan desde 2017. Ahí es cuando se da el bloqueo sobre PVDSA que es la columna vertebral de la economía, es como si en Argentina se hiciera un bloqueo progresivo sobre el complejo agroindustrial y que no pudiera exportar su producto. El efecto sobre la economía es letal.  Hoy están en un terreno de  zona eriza: formalmente siguen, pero se otorgan licencias individuales a determinadas empresas. Es una zona intermedia,  no es el bloqueo que había antes pero tampoco está desbloqueado. 

¿Qué le resta por hacer a la oposición venezolana?

Hay varias oposiciones. Los focos hoy están centrados en Machado y Edmundo González Urrutia. Yo creo que ahí hay un plan armado desde antes, que está en proceso de despliegue, construido sobre la zona de vacío narrativo del CNEl que va a ir escalando porque su objetivo es sacar el gobierno con las  Fuerzas Armadas, y eso básicamente se llama Golpe de Estado

Rechazando la victoria de Maduro, el gobierno argentino agitó la intervención de las Fuerzas Armadas en Venezuela ¿ qué opinas al respecto?

No me sorprende. Hay un antecedente en la región que ya no se respetan los lineamientos diplomáticos o los modos de funcionamiento, que fue lo que pasó en Ecuador cuando el gobierno de Daniel Novoa tomó por asalto la Embajada de México. Son derechas que se parecen y son registros similares. Creo que a su vez es una forma de sobreactuar su propia performance política.

¿Cómo crees que afectará esta nueva crisis en la inmigración?

La cuestión migratoria venezolana es un flujo que se ha modificado. Si hace unos años era un flujo que venía hacia el sur, desde hace unos tres años  va hacia el norte. Entonces, la preocupación principal en realidad es para Estados Unidos, que tiene que medir qué hace por si se genera un nuevo flujo de inmigrantes. 

Las nuevas formas de contar en viñetas

Las nuevas formas de contar en viñetas

El documental «¿Qué m!%*#@ es la realidad?» da cuenta de una nueva generación de historietistas con otras formas de contar en viñetas. Uno de sus directores, Damián Sierra, cuenta con qué se encontró.

Los primeros antecedentes de la historieta en Argentina se remontan al año 1898 en la revista Caras y Caretas y hacia mediados del siglo XX, el género explotó y tomó rasgos identitarios propios de la cultura argentina que le dieron a guionistas y dibujantes locales proyección internacional. No es casualidad que se haya declarado como Día de la Historieta el 4 de septiembre, fecha en la que apareció la primera edición de la revista Hora Cero en 1957, fundada por Héctor Oesterheld y conocida entre otras obras, por publicar El Eternauta, una saga que se convirtió en bisagra de la historieta argentina de aventuras. En la actualidad, este género tomó un giro diferente. Además de realizarse sobre el tradicional papel, pueden hacerse de forma digital, también llamadas e-cómics o webcomics, con una estructura de tira de recuadros, una página completa, una revista o un libro completo. Sus relatos pueden ser de índole humorística o satírica, juvenil, infantil o pueden ser narraciones literarias. Asimismo pueden ser compartidas en redes sociales, reels, streaming y otras plataformas que predominan en la actualidad.

 En el film ¿Qué m!%*#@ es la realidad?, estrenado recientemente en el Centro Cultural Kirchner (CCK), se da cuenta del surgimiento de una nueva generación de historietistas con otras formas de contar historias y de abordar diversas temáticas a partir de agitar el lenguaje de las viñetas. Se trata de “una nueva manera de hacer que se nutre de algunas condiciones propias del siglo XXI; como la circulación autoral en redes sociales, la creatividad de lo autogestivo frente a la falta de presupuesto, los feminismos, las disidencias, las luchas de las minorías, las lógicas comunitarias que resultan en la organización de Ferias y Festivales”, precisa la sinópsis del documental.

Para indagar cómo se desarrolla hoy este género, el licenciado en Crítica de Artes Eduardo Benítez; el escritor, poeta y periodista Walter Lezcano; y el locutor de ISER y licenciado en Audiovisión por la Universidad Nacional de Lanús, Damián Sierra, entrevistaron para la película a diversas figuras de la historieta argentina de estos últimos años como Gustavo Sala, Pedro Mancini, Lauri Fernández, Amadeo Gandolfo, María Luque, entre otros.

 En diálogo con ANCCOM, Sierra relató el proceso de producción del film ¿Qué m!%*#@ es la realidad?, así como también el surgimiento y la importancia de la realización de producciones cinematográficas independientes.

¿Cómo surgió la idea de hacer la película?

La idea surgió de Walter Lescano por un proyecto que había hecho en 2020, que es un documental sobre poesía, en el que Walter tenía ganas de trabajar la escena de la historieta argentina de este siglo, junto a Eduardo Benítez. Nos pusimos a trabajar para finales de 2022. En 2023 empezamos a hacer las entrevistas y lo terminamos para principios de este año.

¿Cómo fue el proceso de producción? 

Lo primero que hicimos fue formar una lista de posibles entrevistados que nos gustaran por su trabajo y que sean relevantes para lo que queríamos contar. Empezamos a grabar las entrevistas, nos contactábamos con las personas, algunos fuimos a la casa, otros nos juntábamos en algún bar, siempre viendo las posibilidades de cada uno. Las entrevistas eran descontracturadas e improvisadas en el momento, no teníamos un guion previo. Una vez que ya teníamos todo el material, fuimos a edición, a ver qué historia se podía contar a partir de lo que nos habían dicho los entrevistados. Si en el medio había algún evento, feria, presentación de algún libro, íbamos para tomar imágenes de lo que se dice “inserts” para después mechar con las entrevistas. Estuvimos un año y medio, nos llevó su tiempo, lo íbamos haciendo de a poco y después en la edición terminamos de resolver todo. Empezamos a hacer la película por gusto, diversión, y la hicimos con cero presupuesto. No hay nadie más que nosotros tres y los entrevistados. Caímos con un par de cámaras precarias, un micrófono y así grabamos.

¿Sentís qué el tema que abordaron es algo poco conocido?

La verdad es que no había mucho material, así que es un tema que es conocido e importante para un nicho: el nicho de los historietistas y de la gente que consume historieta. Para ellos es un mundo conocido, que les interesa. Pero rompiendo las barreras de lo que es ese nicho, al no haber tanta producción, en lo audiovisual no les llega a tanta gente. Yo creo que hay más en la parte de gráfica, libros que reflexionan sobre la historieta. Nosotros partimos de este siglo, los últimos 20 años, dónde hay toda una nueva generación de autores que no habían llegado a tener alguna especie de representación en producciones audiovisuales, por lo menos de ahora, contemporáneas.

¿Qué pasa hoy en el ámbito de la historieta? 

Pasa algo que es muy parecido a lo que sucede también con otras disciplinas artísticas que están un poco emparentadas, como la literatura o la poesía o incluso ciertas artes audiovisuales: hay una industria chiquita que está más bien sostenida por las ganas de las personas que la integran y un poco por el amor al arte. De esa manera es que todavía subsiste, pero no escapa en absoluto a la coyuntura que vivimos y es una actividad que se podría pensar en crisis desde el punto de vista económico. No hay plata en la historieta argentina. Nadie se hace rico, ni siquiera casi puede vivir de la historieta dignamente. Se necesita echar mano a otros artilugios para subsistir. Así que es difícil. Pero de todas maneras, toda la industria se sigue sosteniendo en base a que hay gente que no puede concebir su vida sin realizar este tipo de disciplina artística. Nosotros necesitamos seguir haciendo historietas y seguir publicando y seguir dibujando. Existen editoriales independientes que hacen todo muy a pulmón, difundiendo boca en boca, en las ferias. De esa manera se mantiene la rueda girando. No pasa como en otros países, Francia por ejemplo, donde los mercados son más grandes y un historietista podría incluso llegar a soñar con dedicarse a esto y vivir bien. Eso acá en Argentina no sucede, pero lo bueno es que no desaparece el amor y las ganas de seguir adelante con los proyectos. Eso es lo que hace que la actualidad de la historieta todavía haya presente y que haya futuro también.

 Como documentalistas, ¿qué fue lo que encontraron durante la investigación? 

 Lo que más me llamó la atención de lo que encontramos está dado en la crisis: nadie va a ganar buena guita, entonces eso hace que un poco los egos se dejen de lado y como que todos tiren para el mismo lado, que se ayudan entre ellos y se armen como una comunidad de historietistas. Uno está acostumbrado a tratar con otro tipo de disciplinas artísticas donde son ambientes donde los egos están un poco más a flor de piel y hay más resquemores quizás entre una banda y otra. Yo esperaba por ahí encontrar algo parecido, porque somos personas en definitiva y como que siempre se espera encontrar algo de ese estilo y no, por lo menos en lo que tuvimos la posibilidad de dialogar con toda la gente que hablamos, estábamos tirando para el mismo lado.

La industria del videojuego ataca de nuevo

La industria del videojuego ataca de nuevo

La exposición Indie Dev Argentina se llevó a cabo el fin de semana en el Centro Cultural de la Cooperación. Reunió a profesionales de la industria, fanáticos y estudiantes. Un negocio que crece y ofrece fuentes laborales a numerosas disciplinas.

 La exposición de videojuegos nacionales Indie Dev Argentina fue un éxito de público. Las charlas se ofrecieron con las salas llenas.El espacio más concurrido durante toda la jornada fue el que ofrecía la posibilidad de probar juegos durante 15 minutos, en el tercer piso del Centro Cultural de la Cooperación. La fila se extendía por las escaleras hacia abajo, y al terminar la jornada quedó gente que no pudo testear los videos. Los estudios que se postularon para mostrar sus juegos fueron 48, de los cuales 12 fueron los elegidos para presentarse en el evento.

Si bien la mayoría de las personas que participaron del evento eran profesionales o estudiantes de programación, ingeniería informática o desarrollo de videojuegos, existen muchos otros perfiles profesionales que se necesitan en esta industria. Durgan Nallar, escritor y consultor de diseño de juegos y narrativa transmedia,explicó que hacer videojuegos no consiste sólo en programar , sino que se necesitan muchas disciplinas artísticas y tecnológicas que trabajen juntas. “Tenés gente que escribe cuentos o novelas y no tiene idea de que pueden escribir el guion para un videojuego. Lo mismo sucede con músicos, diseñadores gráficos , o gente de marketing. La programación es solo una de las partes”, dijo Nallar.

El crecimiento de esta industria ofrece un panorama cada vez más variado. Si bien los videojuegos más populares corresponden a la categoría de entretenimiento, cada vez tienen más protagonismo los serious games, es decir juegos que tienen como base al entretenimiento pero el principal objetivo es otro. En la charla dedicada a este tipo de juegos se explicó que los juegos son arte y son una herramienta útil para transmitir mensajes, pero que además tienen la particularidad de poder generar empatía, porque al estar en el lugar de un personaje uno tiene que decidir y hacerse cargo de lo que le pasa a ese personaje. 

En el caso de las empresas pequeñas y medianas, alrededor de un 70% de lo que producen se vende a mercados del exterior, siendo los principales destinos Estados Unidos y Canadá. 

A su vez, se observa el fenómeno conocido como gamificación, el cual sucede cuando la lógica de los juegos es incorporada en ámbitos que no son propiamente del juego, como por ejemplo en la educación o en espacios laborales. Entre las funciones más difundidas de los juegos serios están las funciones educativas , publicitarias y de entrenamiento. Pero también hay otras menos conocidas . Por ejemplo, en la charla exhibieron un videojuego especialmente hecho  para pacientes  con quemaduras graves. Durante las curaciones hay procedimientos que deben hacerse sin anestesia, lo cual genera mucho dolor y trauma. El videojuego en cuestión lo que hace es, a través de la realidad virtual, ofrecer al paciente un foco de atención distinto y lo coloca en un entorno que se percibe como diferente al que realmente está. También hay videojuegos creados para personas con otro tipo de dolencias o condiciones de salud.

Otro de los temas que vienen revolucionando la industria del videojuego es la participación cada vez mayor de mujeres. Valeria Colombo fue una de las oradoras durante el evento. Colombo es programadora e integra el colectivo Women in games. “Cuando arranqué, hace quince años, venías a un evento como este y éramos tres mujeres, hoy hay casi paridad . En programación, que es el área en la que estoy yo, seguimos siendo muy poquitas. Pero está bueno que haya mujeres involucradas en la industria. Porque para hacer videojuegos vas a crear un personaje y está bueno que haya diversidad en los equipos. Si tenés un equipo de hombres haciendo un personaje femenino no va ser realista, y si tenés un equipo de mujeres haciendo un personaje masculino no va a ser realista”.

El tamaño de la industria de videojuegos en la Argentina era de unos 91.545.600 de dólares en el año 2023, según datos publicados por el Observatorio de la Industria argentina de Videojuegos de la Universidad Nacional de Rafaela. El sector viene teniendo un crecimiento exponencial a nivel mundial. Este incremento se hizo evidente en los años del confinamiento. En nuestro país, se calcula que un 34% de las empresas abocadas a esta actividad comenzó a funcionar entre el 2020 y el 2023 y emplean más de 1.600 profesionales. En este mismo periodo el 50% de los estudios pudo lanzar su primer videojuego. En el caso de las empresas pequeñas y medianas, alrededor de un 70% de lo que producen se vende a mercados del exterior, siendo los principales destinos Estados Unidos y Canadá. 

Muchos de los profesionales que participaron en el evento coincidieron en señalar que la industria tuvo un crecimiento muy pronunciado durante la pandemia, pero que una vez superada la etapa del confinamiento hubo una retracción.

Fernando Espósito, CEO del estudio Sureksu, uno de los que presentaban su juego, contó que el panorama económico internacional es lo que más les afecta porque esta es una industria que exporta. A diferencia de una película que debe pasar por controles de contenido y  calificación , los videojuegos pueden publicarse en tiendas virtuales sin mayores restricciones, teniendo que cumplir solo con algunos trámites. “Cuando pasó la pandemia todo eso que había crecido se retrajo, eso llevó a que cierren muchos estudios y proyectos. Nosotros también hacemos proyectos para terceros y esa pata se nos ha caído por completo, estamos esperando que haya un cambio”, explicó.

En una de las charlas, Ezequiel Heyn, cofundador de Purple Tree y vice presidente de la Asociación de Desarrolladores de Videojuegos Argentina, señaló que en la actual situación del mundo, con dos guerras que generan sus consecuencias en el día a día, hay una retracción de la economía. Pero agregó que al mismo tiempo, cuando hay este tipo de dificultades, los inversores pueden volcar su atención en los mercados emergentes.

También sostuvo Heyn que en la actualidad hay un cambio de paradigma por el cual los bancos están empezando a considerar a los sectores de la tecnología y de los videojuegos como opciones viables para ofrecer tasas y créditos especiales.

Sobre la cuestión de la financiación, en la exposición sobre cómo hacer videojuegos en la Argentina, Durgan Nallar señaló la importancia de invertir en capacitación financiera. En cuanto al futuro próximo de la industria , Nallar expresó una expectativa prometedora. Destacó que en los últimos cinco años la evolución ha sido muy notoria. Según explicó esto se debe en parte a la disponibilidad cada vez mayor de herramientas de software para desarrollar juegos y en  parte a que hay cada vez más centros de capacitación, al punto de haber carreras en universidades nacionales dedicadas a esta actividad.
“Venimos de un proceso en el que somos generalistas y tenemos que ir hacia una especialización de las diferentes áreas que conforman un videojuego, eso va a hacer que la industria madure poco a poco -aseguró Nallar-. La industria del videojuego crece a pesar de las crisis globales. Crece porque es una pasión y porque es un medio de comunicación que combina arte y tecnología”.