Exigen soluciones urgentes al Gobierno porteño

Exigen soluciones urgentes al Gobierno porteño

Organizaciones políticas y sociales entregaron un petitorio al Jefe de Gobierno Porteño, en el que se reclama intervención en políticas públicas desfinanciadas en la ciudad con más presupuesto del país.

Organizaciones políticas, sindicales, asociaciones civiles, centros de jubilados y de estudiantes entregaron el viernes último un petitorio al Jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, que reúne focos de conflicto de diferentes sectores de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, CABA. El objetivo fue visibilizar los distintos reclamos en la jefatura de gobierno, ubicada en Uspallata al 3150. La convocatoria también llevó a cabo una radio abierta y una merienda popular.

El petitorio aborda ejes como la educación, la salud, el acceso a la vivienda, el transporte, los derechos humanos, el trabajo estatal, la economía social, la seguridad, los merenderos y comedores comunitarios, las personas mayores, la cultura, los clubes deportivos y la situación de calle. Diferentes referentes de cada una de estas problemáticas compartieron sus reclamos en el escenario armado en la vereda de la sede porteña.

“Venimos de muchos años de una gestión a cargo de Soledad Acuña que se empecinó en vaciar la educación pública y no solo eso, si no también en hostigar a las comunidades”, declaró Lucía Cancela, subsecretaria de “Docentes nóveles” y “Estudiantes de la Unión de Trabajadores de la Educación de CTERA”, en diálogo con ANCCOM. “Si bien ahora hubo un cambio de gestión en el Ministerio, es importante organizarnos porque el Estado de la situación de la educación después de muchos años de desfinanciamiento y de vaciamiento es muy grave y tenemos que discutir la educación que nuestros pibes necesitan y en qué condiciones se puede desarrollar eso”.

El informe “Financiamiento educativo provincial”, del Observatorio de Argentinos por la Educación, demuestra que CABA fue la jurisdicción del país en la que más cayó el presupuesto para Educación entre 2004 y 2021. Este año se ha destinado un 20% al área. Lucía agrega que se necesita que “el presupuesto educativo aumente notablemente y que eso tenga un correlato en los programas que hacen al ingreso y a la permanencia de los pibes en el sistema”.

El petitorio de cinco páginas pone de manifiesto que en CABA se concentra el mayor presupuesto por habitante en términos comparativos con el resto de las jurisdicciones argentinas. “Si a esto le sumamos la presencia de recursos del Estado Nacional y la menor superficie a abordar en relación con las provincias del país, las condiciones de vida de una gran parte de quienes habitan esta ciudad solo se explican por la falta de respuestas concretas a los conflictos”, dice el petitorio.

El documento también trata sobre la falta de las políticas de ayuda económica a los clubes de barrio frente a los tarifazos en los servicios y reclama por un aumento en la infraestructura deportiva por ser de vital importancia para la contención social y el desarrollo de la comunidad. “Tenemos muchos becados porque los padres no pueden pagar la cuota del club, no queremos que los pibes dejen de practicar un deporte por la crisis”, alertó Ana Rodríguez, presidenta del club Malvinas Argentinas y miembro de “Defendamos los clubes”, en diálogo con ANCCOM. “Acá hay un consejo asesor del deporte en la ciudad que da un subsidio a un monto de 2 millones anuales como máximo. Con esa plata para un club para todo el año no podes hacer nada. Entra menos dinero de las cuotas, menos dinero de los Deportes, sube el precio de los servicios y es insostenible”.

En el petitorio también se reclama por el cumplimiento de la Ley 3706 de “Protección y Garantía Integral de los Derechos de las Personas en Situación de Calle y en Riesgo de Situación de Calle”, de 2013. En esta se manifiesta la necesidad de la formulación e implementación de políticas públicas en materia de salud, educación, vivienda, trabajo para los ciudadanos que viven por debajo de la línea de la pobreza.

“Hubo más de 10 personas que fallecieron por el frío en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires este año. La respuesta del Gobierno de la Ciudad fue represiva con operativos desde el BAP que es el organismo que se encarga, en teoría, de asistir a la gente que está en situaciones habitacionales complicadas. Iban y les sacaban las cosas como los colchones o la ropa”, describió Lucía Hamilton, secretaria adjunta de la Juventud Peronista de CABA.

El acto cerró con una merienda popular para los vecinos del barrio, a la que se acercaron varias personas en situación de calle para pedir comida. “La ciudad es autónoma como lo marca su constitución, por ende tiene la facultades para dar respuesta a cada uno de estos reclamos”, sentenció Juan Cruz Ayala, secretario de deporte, cultura y medioambiente de la juventud peronista. Y agregó que “hay un montón de vacíos de los que la ciudad tiene que hacerse cargo porque ya pasó el tiempo suficiente en estos siete meses como para que se acomoden en la gestión y encuentren la botonera para dar respuestas”.

El petitorio fue firmado por Juventud Peronista CABA – La Cámpora – Grupo Bicentenario- Peronismo por la Ciudad Simón Bolívar – Peronismo Militante – Unidos y Organizados – El Hormiguero – Soberana – Partido Comunista- Federación Juvenil Comunista CABA – Partido Comunista Congreso – Extraordinario – Nuevo Encuentro – Militancia Popular – Puebla – Juventudes del Instituto Patria – Kolina – Flores Solidario – Juventud Comunista Revolucionaria – Frente Papa Francisco – Frente Social Peronista – Proyecto 7 – Cuidadores de la Casa Común – Juventud Sindical de la CGT – Juventud de la CTA de los Trabajadores – Juventud de la CTA Autónoma – Asociación de Trabajadores del Estado – Sindicato de Prensa de Buenos Aires – Club Social y Deportivo Rodrigo Bueno – Defendamos Los Clubes – Asamblea Permanente por los Derechos Humanos – Vecinos Unidos de la Ex AU3 – Organizaciones Populares – Hábitat Autogestivo Urbano – Ley 341 – Coordinadora de Estudiantes de Base – Red Nacional de Centros de Estudiantes – Frente de Adultos Mayores – Juventud de la Confederación General Empresaria – Resistentes – HIJOS CABA.

Las víctimas toman la palabra y buscan justicia

Las víctimas toman la palabra y buscan justicia

En una nueva audiencia del juicio que investiga los crímenes de lesa humanidad cometidos en la Comisaría 5ª de La Plata, declararon el sobreviviente, Carlos de Francesco y el nieto apropiado y restituido Leonardo Fossati, quien nació en ese Centro Clandestino.

En una nueva audiencia del juicio por los crímenes de lesa humanidad ocurridos en la Comisaría 5ª durante la última dictadura militar, ante el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata, ayer brindaron testimonio Leonardo Fossati, nieto restituido nacido en ese centro clandestino de detención, tortura y exterminio y Carlos de Francesco, uno de los pocos sobrevivientes. Mientras tanto los imputados Jorge Bergés, Pedro Muñóz y José Saravia Day se conectaron mediante videoconferencia . Este juicio investiga los crímenes contra 131 víctimas, entre ellas embarazadas desaparecidas, además de nietas y nietos apropiados que fueron restituidos. Los ex policías Cecilio Reinaldo Gómez y Néstor Ramón Buzzato también estaban imputados en esta causa pero fallecieron antes de llegar a esta instancia.

Colleen Torres abogada querellante de Abuelas de Plaza de Mayo y representante de Fossati en este juicio expresó en relación a los dos testimoniantes: “Son dos miradas distintas, dos experiencias diferentes de lo que fue el terrorismo de Estado. La importancia que tienen son la inmediatez de que los jueces, juezas y personas presentes puedan conocer en primera persona lo que fueron estas historias, no solamente por las que fueron victimizados, sino también las consecuencias que tiene para las familias de las víctimas”.

 Leonardo Fossati nació el 12 de marzo de 1977 en la Comisaría 5ª de La Plata. Él inició la jornada de testimonios guiado por las preguntas de Colleen Torre: “Desde el 11 de agosto de2005, en estos tribunales, el juez Corazza me informó que yo había nacido en la Comisaría 5ª. Me brindó el expediente y me dijo que no me habían abandonado, como yo creía, sino que mi mamá y mi papá aún están desaparecidos desde la última dictadura militar”. Sobre las dudas de su identidad, desde que era pequeño, por las diferencias físicas, repasó: “En marzo del 2004 me acerqué por primera vez a la filial La Plata de Abuelas de Plaza de Mayo. Ahí inició la investigación con los documentos que pude llevar. Me realicé un estudio de sangre para confirmar que mis padres son  Inés Beatriz Ortega y Rubén Leonardo Fossati”.

Leonardo es el nieto restituido número 81, gracias a los testimonios de Adriana Calvo y de otros testigos que compartieron cautiverio con sus padres, pudo reconstruir su historia: “Mis papás eran muy jóvenes, mi mamá tenía 17 años, estaba embarazada de siete meses y era militante en la Unión de Estudiantes Secundarios de Parque Castelli, mientras que mi papá tenía 22 años y militaba en la Juventud Peronista. Los secuestraron en Quilmes, un 21 de enero de 1977, se supo que llegaron a esa esquina varios Falcon verdes y que cuando los interceptaron cada uno se fue corriendo para lados contrarios, pero cuando agarraron a mi mamá, mi papá vuelve para entregarse”.

Fueron llevados a la Comisaría 5ª y es ahí donde nació Leonardo: “Adriana Calvo compartió celda con mi mamá, dijo que realizó el trabajo previo de parto, que llamaba insistentemente para que vaya un doctor, y fue recién a la tarde fue el médico que supuestamente era Bergés. También me dijo que a mi mamá la ataron de manos y pies en la mesa de la cocina, y mientras yo nacía la escupían y se escuchaban los insultos de los policías. Parir también era una tortura”, detalló Leonardo sobre las condiciones en las que su madre lo dio a luz en esa “maternidad clandestina, que de maternidad no tenía nada”.

También pudo saber, gracias al testimonio de Calvo el breve momento que estuvo con su madre: “Me dijo que no estuve mucho tiempo con ella, se cree que solamente un día. Hasta que entraron en la celda y dijeron que el coronel me quería conocer, desde ese momento nunca más la vi. Le dijeron a mi mamá que me llevaron con mi familia materna”. Pero eso nunca ocurrió.

Fossati pudo encontrarse con su familia recién en 2005, luego de haber iniciado su proceso de búsqueda, que lo llevó a enterarse de que era hijo de personas desaparecidas: «Fue muy lindo y también doloroso. Porque me encontré con un montón de compañeros y amigos de mi papá y mi mamá, pero también muy doloroso, porque supe que no los iba a encontrar. Y por el dolor en mi familia», describió su proceso de restitución “que sigue hasta el día de hoy”. La abogada Collen Torre agregó: “Son delitos que trascienden generaciones, porque no solo se restituyó la identidad de Fossati sino también de su hijo, que en 2005 tenía 8 años”.

Al finalizar su testimonio, Fossati mostró imágenes de sus padres en los momentos más cercanos a su desaparición: «Son pequeños tesoros -dijo- porque buscaron borrar todo. Pero ese legado sigue en pie”. Entonces la sala entera respondió a su cierre de pie: “¡30.000 compañeros detenidos-desaparecidos, presente! ¡Ahora y siempre!”.

Luego de un cuarto intermedio declaró Carlos De Francesco que fue detenido ilegalmente en la Comisaría en Arana y luego trasladado a la Comisaría 5ª de La Plata: “Yo fui detenido un 9 de diciembre de 1976. En ese momento estaba haciendo mi tesis de física química y era docente. Yo no tenía intereses políticos, ni era afiliado de partidos políticos. Era solamente un investigador científico”. Además agregó: “Primero me llevaron a una Comisaría en Arana pero a los días me trasladaron en auto a la Comisaría 5ª, ahí me torturaron con picana eléctrica. Todo era una tortura, dormíamos sobre cemento, no nos daban nada para taparnos y teníamos que brindarnos calor entre nosotros, aparte nos daban de comer cada 3 días, yo baje 20 kilos en 4 meses”.

Luego de reconocer a algunos desaparecidos que la fiscal Ana Oberlin le fue nombrando durante la audiencia, recordó a la mamá de Leonardo Fossati -a quien luego del parto le hicieron limpiar el espacio- y se detuvo unos segundos con los brazos cruzados y con la voz entrecortada dijo reiteradas veces: “Hay que ser muy malas personas para hacer eso”. Luego de unos minutos prosiguió con el testimonio: “Había detenidas mujeres también y muchas embarazadas. Adriana Calvo nos pasaba la información de lo que pasaba en el sector donde estaban las mujeres. Lo más relevante que nos dijo fue de un nacimiento de un chico en la mesa de la cocina. Y ese chico era Leonardo Fossati. El padre estuvo con nosotros un tiempo; era hijo de un ordenanza del Departamento de Física, muy querido por todos”. Finalmente, en abril de 1977 fue liberado junto a otros compañeros de celda: “Cuando el auto se alejó y nos dimos cuenta que no nos iban a tirar un tiro, nos sacamos las vendas y nos abrazamos”.

Un Espacio de Memoria

Leonardo Fossati durante su testimonio explicó cómo se logró llegar a que la Comisaría 5ª se transforme en un espacio para la memoria: “Con Abuelas de Plaza de Mayo solicitamos colectivamente que la Comisaría sea un espacio de memoria para que el lugar no sea impune y para recordar a las víctimas que pasaron por ahí. Hoy soy coordinador de este espacio. Es un orgullo formar parte de ese equipo”, señaló. Sobre su lugar en Abuelas de Plaza de Mayo describió: “Para mí es parte de un proceso de sanación que lo he visto en familiares, Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, que es poner todo ese dolor en acción, en generar las herramientas para que esto no ocurra nunca más y que se haga justicia”.

Colleen Torres agregó, en diálogo con ANCCOM: “La resignificación del dolor, del terrorismo de Estado se ve reflejado en que funciona como un espacio de memoria y también allí está la filial de La Plata de Abuelas de Plaza de Mayo. En ese lugar hoy buscamos a los nietos y nietas que no conocen su verdadera identidad. Allí se cuenta todos los días a muchos jóvenes la historia de lo sucedido para que puedan conocer la historia del centro de detención y de las personas que pasaron por ahí”.

Un documental sobre los vuelos de la muerte

Un documental sobre los vuelos de la muerte

Este jueves se estrena el documental «Traslados», de Nicolás Gil Lavedra, una recopilación cronológica de archivos, testimonios y evidencias de uno de los procedimientos de aniquilación más feroces utilizado por la última dictadura argentina.

El jueves 6 de septiembre se estrena  el documental Traslados, una obra dirigida por Nicolás Gil Lavedra y basada en una idea de la actriz y productora Zoe Hochbaum que reúne, por primera vez en Argentina, material de archivo, testimonios y recreaciones para relatar y contextualizar los vuelos de la muerte, uno de los más atroces métodos de exterminio que se llevó a cabo durante la última dictadura cívico-militar en nuestro país.

El término “traslados” es un eufemismo que utilizaban los represores asesinos de la dictadura para referirse al método genocida que consistía en subir a los prisioneros secuestrados a un avión, drogarlos y, en estado de somnolencia, arrojarlos vivos al mar o al Río de la Plata. “Dentro de la ESMA, ellos realmente nos decían que la gente iba a ser trasladada a una finca al sur del país en donde iban a poder estar al aire libre, donde iban a tener mejores condiciones de detención”, contó Miriam Lewin, periodista y sobreviviente de la dictadura, en diálogo con ANCCOM. Y sentenció que: “‘Traslados’ no quería decir para nosotros eliminación o solución final, ni mucho menos para la sociedad que no conocía la terminología. Era un término que utilizaban para enmascarar el asesinato de las y los desaparecidos”.

“Traslados” funciona como una especie de rompecabezas cronológico que pretende, exitosamente, exponer las evidencias que se recolectaron a lo largo de estos casi 50 años acerca de los vuelos de la muerte. Para lograrlo, la obra se vale de material de archivo, de testimonios de exdetenidos, familiares, periodistas y especialistas, y de recreaciones que muestran una ficcionalización de lo que los entrevistados relatan. Entre ellos, se encuentra la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, el juez federal Daniel Rafecas, el piloto y director cinematográfico Enrique Piñeyro y la ya mencionada Lewin; estos dos últimos relevantes, además, por su rol decisivo en la localización y la repatriación de uno de los aviones utilizados para llevar a cabo dichos vuelos, el Skyvan PA51. “Este es un documental donde los hechos son lo más importante porque lo que hace es demostrar, a través de testimonios y pruebas, este método de exterminio”, recalcó el cineasta y guionista Gil Lavedra.

En este sentido, el director destacó que “Miriam es una de las entrevistadas centrales que tenemos” ya que tanto su testimonio como su libro Skyvan. Aviones, pilotos y archivos secretos sirvieron para la investigación del documental. Lewin relató que, en 2007, se acercó a ella un fotógrafo italiano que le hizo una propuesta que marcaría su vida de allí en adelante: buscar a los aviones de los vuelos de la muerte para identificar a los pilotos asesinos. “Durante mucho tiempo yo no había querido investigar sobre temas que tengan que ver con mi experiencia personal en la dictadura. Pero después de un taller de ética periodística que hice, y justamente no muy lejos de donde estaba el avión Skyvan, entendí que más que un impedimento era un deber que yo tenía, o cierta ventaja en cuanto a sensibilidad, por ejemplo, para entrevistar a otras víctimas de otros genocidios”, expresó la periodista. El avión se encontraba en el Estado de Florida, Estados Unidos y con el tiempo se pudo comprobar que fue el mismo que se utilizó para arrojar a las monjas francesas Léonie Duquet y Alice Domon, y a las integrantes fundadoras de Madres de Plaza de Mayo, Azucena Villaflor, María Ponce de Bianco y Esther Ballestrino de Careaga, por órdenes de Alfredo Astiz. El año pasado fue repatriado y ahora se encuentra exhibido en la exESMA.

El director también reflexionó acerca del título del documental: “Era lo suficientemente potente como para representar lo que estábamos contando. Es un término muy específico y me parece que ahora se va a hacer un poco más conocido en la gente”, recalcó el cineasta y guionista. Asimismo, recordó que el título y la idea original surgieron por parte de Zoe Hochbaum, actriz con quien anteriormente había participado en otros proyectos. “Ya en la adolescencia, Zoe quería hacer un trabajo sobre los vuelos de la muerte. Ella había empezado a hacer un audiovisual sobre el tema y a juntarse con gente, pero por alguna razón el proyecto se puso en pausa. Cuando lo retomaron, me llamaron a mí”, explayó Gil Lavedra.

“Estaba familiarizado con la temática, pero no específicamente con los vuelos. Sabía que tiraban gente al mar o al río, pero no de manera tan específica como después de involucrarme en la investigación y de hacer este documental. Con el tema de la dictadura ya había trabajado, y también por mis viejos es un tema que siempre me conmovió y me interesó abordar audiovisualmente”, mencionó el cineasta. El hijo del abogado y juez del Juicio a las Juntas Militares, Ricardo Gil Lavedra, y el también director de la biopic de Estela de Carlotto, agregó: “Desde hace unos años, los documentales cobraron otra importancia con las plataformas en el sentido de la difusión. Me parece que había algo de eso y de cómo se estaban haciendo los documentales en Argentina en estos últimos años que le llamaba la atención a Zoe. Por eso también quería hacer un material sobre los vuelos de la muerte que era algo que no existía en tono de documental”.

Además, tanto el director como Lewin aludieron a la relevancia de un film como este en tiempos donde los discursos negacionistas y hasta reivindicadores de la atrocidad se expresan con completa impunidad. “Cuando lo empezamos a hacer era otra la Argentina. Una película o documental que hable de nuestra memoria siempre es importante. Pero se fue volviendo mucho más necesario. Más ahora que hace unas semanas nos enteramos que hubo una visita de diputados a represores, entre ellos Astiz es aún más importante para que la gente pueda saber qué es lo que nos pasó”, sentenció Gil Lavedra. Lewin, por su parte, retomó como clave la vuelta al país del Skyvan y aseguró que: “En épocas de negacionismo, un avión desde el que se tiraron madres y en donde se asesinaron monjas es una evidencia de que aquellos a los que quieren reivindicar los integrantes de este gobierno no merecen reivindicación alguna. Son meramente asesinos. Esto no fue una guerra en absoluto. Esto fue un proceso de aniquilación de la sociedad civil. Por esto también es muy necesario este documental”.

“Traslados” se podrá ver en la sala Cine Arte Cacodelphia y estará disponible solo por dos semanas.

 

Destilan negacionismo

Destilan negacionismo

Desde hace un mes, distintas entidades y organizaciones de derechos humanos marplatenses repudian el intento de transformar el Faro de Mar del Plata en un bar destilería. Sobre ello, denunciaron una serie de irregularidades que continúan vigentes. 

El Faro Punta Mogotes, ubicado en la zona sur de la ciudad de Mar del Plata, fue inaugurado el 5 de agosto de 1891 y desde su fundación está bajo la órbita del Servicio de Hidrografía Naval dependiente de la Armada Argentina (ARA). Allí comenzó a funcionar la Escuela de Suboficiales de Infantería de Marina (ESIM) desde enero de 1969. Sin embargo, durante la última dictadura cívico-militar, el espacio funcionó como un centro clandestino de detención y, a su vez, en las instalaciones de la ESIM se adoctrinaba a los infantes de marina para combatir en la “lucha contra la subversión”, según especifica la página web del Faro de la Memoria.

Con el retorno de la democracia se iniciaron proyectos tendientes a trasladar la ESIM, con la intención de desocupar las instalaciones que funcionaron como centro clandestino de detención, algo que sucedió en 1994 con el traslado de la escuela a la Base Naval de Puerto Belgrano. A pesar de la desocupación del predio, la Armada continuó controlando ese espacio con fines lucrativos. No obstante, desde 2001 se presentaron distintos proyectos con el objetivo de declarar al faro como “Sitio de Interés Patrimonial”, la colocación de una placa y señalización. 

El 15 de febrero de 2013 fue señalizado por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. Actualmente, el tradicional Faro marplatense funciona como un espacio para la memoria y promoción de los derechos humanos. 

Sin embargo, la posesión del terreno está en un “limbo” y que quedó una parte del espacio sin adjudicar, que le pertenece a la Municipalidad. En ese lugar, durante el 2022 empezó a diseñarse La Restinga London Dry Gin, un bar y destilería de Gin propuesto por Matías Iriarte, empresario y dueño de otros negocios vinculados al ocio y a la diversión nocturna en La Feliz. Dicho plan se pensó sobre calles internas que dan cuenta que ese lugar era parte de la ex ESIM y que no pueden desentenderse de lo que fue el Centro Clandestino de Detención.

El sur marplatense se caracterizó en el último tiempo por ser escenario de diferentes proyectos de inauguraciones empresariales en terrenos lindantes al mar. Esto último no podría haberse llevado a cabo sin el accionar del intendente Guillermo Montenegro –ex fiscal federal y ex Ministro de Seguridad durante la gestión de Mauricio Macri, conocido por sus acciones privatizadoras y negacionistas–, que empezó un proceso en la ciudad para convertir espacios públicos en emprendimientos privados.

Ana Pecoraro, militante de Derechos Humanos y coordinadora del Faro de la Memoria, explicó a ANCCOM que “el intendente está poniendo a la venta prácticamente la mitad de la ciudad. Ahora quiere quedarse con Punta Mogotes y parece que quiere hacerlo tipo Puerto Madero. Acaba de entregar tierras públicas a un country por un precio irrisorio y está queriendo privatizar el Estadio Mundialista porque se está venido abajo”. Sobre la seguridad y cuidado en la zona costera, Pecoraro reflexionó: “La zona sur de Mar del Plata está saturada en el verano. En las playas y boliches nadie controla ni regula, el año pasado murieron dos pibas. No hay control municipal, el ambiente natural de las playas también está realmente destrozado. En menos de un kilómetro hay más de diez boliches en verano. Necesitamos otra cosa también, algo que equilibre a nivel cultural e histórico”.

Frente a la decisión de Montenegro de favorecer a la empresa Burbarrel S.A., propiedad de Iriarte, se estuvieron llevando a cabo de parte de distintas entidades marplatenses diferentes actos para detener el proyecto, en el entendimiento de que la instalación de un bar es un ataque a la memoria histórica y colectiva que tanto tardó en lograrse. Sin embargo, no pudieron impedir que la iniciativa fuera aprobada en el Consejo Deliberante, con 15 votos a favor del PRO, la UCR, la CC y la LLA; y en contra de UP, FR y Acción Marplatense.

Memoria y ambiente

Frente a esto, distintos integrantes de organismos de derechos humanos gestionaron una acción preventiva de daño ante la justicia, para que dicte un amparo en resguardo de la integridad del predio. En principio, la acción fracasó porque el juez Simón Issach resolvió que la demanda resultó “abstracta” tras la aprobación de la Ordenanza 26400 que habilita la instalación del bar de gin de la marca Restinga.

El as en la manga para repelerlo fue un amparo ambiental iniciado por dos estudiantes de Derecho de la Universidad Nacional de Mar del Plata, Felipe Oliveri y Jerónimo Santos, con la intención de demostrar la cantidad de irregularidades que contenía el expediente. “Junto con mi compañero fuimos a las sesiones del Concejo Deliberante en las cuales estaba para aprobar el proyecto de ordenanza, y observamos que a pesar de las irregularidades presentadas y expuestas, el proyecto se aprobó de todas maneras” expresó Oliveri a ANCCOM.

El estudiante de Derecho dijo que gracias a una materia que aprobó junto a su otro compañero en el anterior cuatrimestre, pudo dar cuenta de las irregularidades vistas y llevar su conocimiento a la práctica: “Habíamos aprobado la materia Derecho Ambiental enseñada por nuestro profesor Iván Luchessi y a partir de ello seleccionamos los fundamentos y el cuerpo de un amparo de ciencia colectiva por haberse violado ciertas normas en el procedimiento ambiental y administrativo que se tiene que cumplir siempre que uno otorga un permiso de construcción en un lugar”, describió.

En su investigación, logró dar cuenta de la violación del principio de estudio del impacto ambiental. “No solo es un lugar donde hubo torturas y desapariciones sino que es una reserva forestal y turística que requiere de un tratamiento especial agravado, es decir, más solemne, lo cual en la cuestión administrativa no se dio”, expuso sobre un relevamiento de estudio ambiental sobre el terreno en el que se desea colocar el bar que no se hizo.

Junto a los estudiantes están los abogados Bautista Penna e Iván Luchessi, quienes los orientaron y les brindaron el visto bueno en el amparo a realizar. “Luchessi es un abogado militante en materia ambiental, nos ayudó a esquematizar todo el proceso dándole una validez técnica para posteriormente poder presentarlo. También es quien nos concede la firma”, comentó Oliveri.

El amparo fue acompañado por más de 100 firmas, que serán presentadas como prueba documental y política. La junta de firmas fue realizada el pasado sábado 24 de agosto, durante una movilización organizada bajo el nombre Mateada por la memoria con la intención de defender la presencia del Faro y en repudio de la instalación del bar. “Es urgente, cuidemos la reserva, cuidemos la memoria. Restinga: nunca más es nunca más”, fue el llamado que contenía el flyer. En esa jornada cada persona que tiene algún familiar, amigo o conocido que esté detenido o desaparecido llevó una imagen para colgarla en los alambrados y en la puerta donde se instalaría el bar.

Mónica Scatizxi es docente de Recursos Naturales de la Licenciatura en Turismo de la Universidad Nacional de Mar del Plata. Fue estudiante de la misma universidad y cuenta que durante su trayectoria estudiantil tuvo compañeros detenidos desaparecidos que pasaron por el Faro de la Memoria. “Así fue como yo me acerqué al lugar y trabajé con ellos. Acompaño algunas actividades desde lo que es la educación y los derechos humanos, hace poco hicimos una jornada sobre los océanos donde estuvieron estudiantes de turismo haciendo las prácticas comunitarias”, comentaba Scatizxi. Además, expresó que el sábado “se juntó mucha gente y que fue bueno para el ánimo y para el corazón”.

Ana Pecoraro fue quien se encargó de brindar todos los detalles sobre la situación del faro y acompañar en el recorrido. “El predio siempre estuvo atravesado en una serie de disputas permanentes y de contextos de distintos gobiernos complejos”, contó. Sin embargo, la coordinadora del espacio explicó que nunca se perdió el compromiso para resguardarlo, y que hace años se vienen llevando a cabo distintos proyectos que vinculan al Faro de la Memoria con actividades educativas y ambientales: “Le pedimos a la Universidad que presenten algún proyecto para ese predio, porque sabíamos que a la Secretaría de Derechos Humanos o a los Derechos Humanos, Montenegro no lo iba a entregar”.

Pecoraro explicó que la iniciativa se centraba en transformar ese establecimiento en un espacio público, de promoción de derechos, “que también se rescaten las características del predio que eran los inicios de una reserva forestal, que en los 80 la dictadura se la entregó al municipio”. Se buscó realizar un proyecto para inaugurar un parque de las infancias como iniciativa ambiental y de derechos humanos entendiendo también al cuidado del ambiente como un derecho humano. Pero ese proyecto nunca fue tratado.

La coordinadora agregó que fue partícipe de las comisiones que se realizaron por el tratamiento del expediente: “Nos presentamos en la Comisión de Obras donde habló un sobreviviente y tres testimonios más, volviendo a explicar, porque ya lo habíamos hecho dos años atrás, por qué no se debería estar gestionando todo esto. Luego nos presentamos en la Comisión de Legislación, ahí se presentó la Universidad Nacional de Mar del Plata, una ONG ambientalista que se llama Surfrider y la expresidenta de la Sociedad de Fomento, quien repudió el proyecto y dijo que en él había un montón de irregularidades por las que el oficialismo no estaba haciendo nada, una de ellas, que no había habido Asamblea Extraordinaria”. A pesar de los conflictos, Pecoraro destacó que el interés de los organismos, sus compañeros y otras entidades no faltó: “El Concejo Deliberante ha estado lleno, la gente se mostró muy preocupada. Yo tengo el teléfono estallado con gente preguntándome “Ana ¿Qué hacemos? ¿Cómo seguimos?”, por eso sabemos que esto se trata de seguir protestando y de salir a la calle”.

La palabra ahora la tiene una vez más el juez Issach, ante quien se presentaron nuevos amparos y apelaciones.

Condenaron a prisión perpetua a uno de los asesinos de Tehuel

Condenaron a prisión perpetua a uno de los asesinos de Tehuel

Luis Ramos fue sentenciado por homicidio agravado por odio a la identidad de género. Oscar Montes, el otro acusado, aún no tiene fecha de juicio. Es la primera vez que la Justicia de Argentina trata el asesinato y la desaparición de una masculinidad trans.

Este viernes, pasado el mediodía, el Tribunal Oral Criminal Nº 2 de La Plata condenó a prisión perpetua a Luis Ramos por el homicidio calificado, agravado por el odio a la identidad de género, de Tehuel de la Torre. La condena sienta un precedente histórico. Norma Nahuelcura, mamá de Tehuel expresó en la puerta de los Tribunales, rodeada por el activismo: “Esto no termina acá porque queremos que se condene al otro responsable y que se siga buscando a Tehuel para que descanse en paz”.

Fue el final del proceso oral y público que había empezado el 15 de julio y que duró siete largas audiencias. “Este es el primer juicio en el país de una masculinidad trans. Se han juzgado femicidios y travesticidios, pero este es un caso emblemático” declaró Mónica Galván, presidenta de la Asociación de Familiares y Amigxs de Tehuel en diálogo con ANCCOM. “La justicia tuvo hoy la posibilidad histórica de hacernos ver como una comunidad que lucha por nuestros derechos y nuestras conquistas”, expresó Galván. En su mirada, “la perpetua es la condena más cierta sobre nuestros reclamos porque nos permite a nosotros pensar que puede haber realmente una justicia con perspectiva de género y diversidad”. 

El juicio

Los jueces Claudio Bernard, Silvia Hoerr y Ramiro Fernández encontraron que había “indicios precisos y contundentes” para determinar que entre la noche del 11 de marzo de 2021, última comunicación que Tehuel tuvo con su familia y la madrugada del 12,  dos masculinos, uno de ellos Luis Alberto Ramos, perpetraron el homicidio de Tehuel y ocultaron su cuerpo, que sigue desaparecido.  El otro acusado, Oscar Montes, eligió que se lo juzgue en un juicio por jurados, para el cual aún no hay fecha confirmada.

En la casa de Ramos, los peritos hallaron manchas hepáticas que coincidieron en un 99,99% con el ADN de un hijo de Norma Nahuelcura y Andrés de la Torre, padres de Tehuel. A través de la geolocalización del teléfono del joven, se determinó que la última vez que emitió señal fue en la casa de Ramos, donde también se halló la carcaza quemada de un celular y restos de la campera que Tehuel llevaba puesta ese día. Los viajes registrados en su tarjeta SUBE, junto con una selfie donde se lo ve con Montes y Ramos,  también fueron determinantes para probar que al momento de su desaparición, Tehuel se encontraba en la casa de este último. 

En su alegato, la defensa  de Ramos expuso que al no encontrarse el cuerpo de Tehuel, su muerte violenta no está acreditada por falta de pruebas directas. Ante ello, el tribunal determinó que en ausencia de prueba directa, se recurre a los testimonios e indicios, ya que son punto de partida para la reconstrucción de los hechos.

A lo largo de las audiencias, la querella pudo probar que el asesinato de Tehuel fue un crimen de odio por su identidad de género. A través de testimonios se comprobó que Ramos lo llamaba “chica-chico”, se refería a él en femenino y hasta dijo que Tehuel era hermosa y “un desperdicio de mujer”.  Una de sus exparejas, Catalina Salas, declaró que acosaba a las mujeres y que “no le gustaba que hombres estuvieran con hombres ni las mujeres con otras mujeres.” 

Tehuel conocía a Ramos por su militancia en el MST. Por su identidad de género, al joven le costaba conseguir trabajo. Michelle Leyes, pareja de Tehuel, testificó que en una entrevista laboral le negaron el puesto “por si se arrepentía de su identidad y quedaba embarazado”. Ramos se aprovechó de esta situación ofreciéndole trabajos y prestándole dinero, generando así una relación de dependencia económica. Lo último que sus familiares supieron de Tehuel fue que “tenía una entrevista de trabajo con un tal Luigi”,  Luis Ramos. 

Al momento en que se pronunció la sentencia a cadena perpetua por homicidio calificado motivado por el odio a la identidad de género, la sala se estremeció en un gran suspiro de alivio por parte de los asistentes. La sentencia fue presenciada por activistas de la comunidad LGBTIQ+, como Florencia Guimaraes, la ministra de Mujeres y Diversidad bonaerense Estela Díaz y familiares de víctimas de violencia institucional como Rosa Schonfeld, mamá de Miguel Bru asesinado y desaparecido por la policía, y familiares de Johana Ramallo. 

El tribunal también exigió medidas de reparación integral, como la creación de un protocolo especial para la búsqueda de personas LGBTIQ+ desaparecidas y la declaración de la emergencia social en violencia por prejuicios hacia las personas travestis trans. 

 

La convocatoria 

Este viernes a las 11 de la mañana la Asociación de Familiares y Amigxs de Tehuel  convocaron en las afueras del Tribunal para esperar la sentencia, donde asistieron diferentes organizaciones y personas autoconvocadas, exigiendo justicia por el transhomicidio. 

Al terminar la lectura del veredicto, una multitud esperaba a Norma bajo la lluvia al grito de “¿Dónde está Tehuel?” y “Tehuel presente ahora y siempre”. Luego salió Cristian Ariel Gonzales, abogado de Norma Nahuelcura, quien se acercó a la radio abierta que funcionó bajo un gazebo en la calle. “Gracias a todes quienes nos ayudaron a tener los elementos para lograr una condena de transhomicidio, llamemos a las cosas por su nombre” y agregó: “Muchas personas se me acercaron para decirme gracias, pero tengo que decirles gracias yo a ustedes por la confianza. Soy una persona cisgenero que tomó la responsabilidad con mis compañeres de dar una representación al colectivo.” 

La alocución siguió con la mamá de Tehuel, quien agradeció el acompañamiento de todas las personas que se acercaron a la puerta del tribunal durante todo el proceso. “Para mí -dijo- esto fue un alivio. Todavía falta otro juicio más y voy a seguir para adelante. Conseguimos lo que queríamos, conseguimos la justicia.” 

Monica Galván cerró agradeciendo a la abogada Flavia Centurión y a todo el equipo de abogados integrado por Gonzalez, Pilar Rodríguez Genin y Dolores Amaya. “Confiamos que en el otro tramo vamos a ir por la justicia también,  acusando a Montes por perpetua”, agregó. 

Bajo la lluvia, continuaron los abrazos de emoción, los tambores y los cantos, las fotos y la alegría de que, en este primer tramo, el tribunal haya hecho justicia. “No podemos parar de sonreír”, exclamó Galván. 

Muy alejado de este clima, el papá de Tehuel, Andrés de la Torre, consideró que la condena es “un fracaso porque aún no se  sabe dónde está mi hijo”.

“El escepticismo es para los cómodos”

“El escepticismo es para los cómodos”

En el marco de la semana de la Memoria se realizó una entrevista pública a Graciela Daleo en la Facultad de Ciencias Sociales UBA donde se abordó el rol del sobreviviente, la transmisión de la memoria, la lucha por la defensa de los derechos humanos y el resurgimiento de la apología de la dictadura.

En el marco de Semana de la Memoria de la Facultad de Ciencias Sociales, ANCCOM realizó una entrevista pública a Graciela Daleo, quien es socióloga, docente y sobreviviente del centro clandestino de detención, tortura y exterminio que funcionó en la ESMA. En la entrevista, Daleo habló sobre su cautiverio, su identidad como sobreviviente, la transmisión de la memoria y la situación actual, entre otros temas. Entre el público, estuvieron presentes la directora de la Carrera de Comunicación Social Larisa Kejval y el sociólogo Daniel Feierstein.

El micrófono de Daleo no se oye bien cuando intenta responder a la primera pregunta, por lo que la entrevistadora toma su micrófono y se lo pasa: “Se trata de compartir, no de ser tan individualista, que no haya micrófonos para uno solo, sino uno para muchos” dice Daleo, entre humorística y filosófica.

Es un jueves a las siete de la tarde en la Facultad de Ciencias Sociales, momento en el que muchos de los estudiantes se mueven por los pasillos al entrar o salir de sus respectivas aulas. En el foyer, varias personas están sentadas en filas de sillas blancas y miran hacia la mesa, donde se encuentran sentadas Daleo y su entrevistadora, Camila de la Fuente, prontas a comenzar la charla. Daleo estuvo detenida en la ESMA durante 15 meses entre 1977 y 1979 por su militancia en Montoneros. En ese lapso fue obligada a realizar trabajo esclavo. Pasó el resto de la dictadura en el exilio, en varios países, estuvo presa durante la democracia, fue testigo para que se juzguen a los represores en el exterior y declaró ante la CONADEP. Actualmente es socióloga y forma parte de la Cátedra Libre de Derechos Humanos de la Facultad de Filosofía y Letras.

“Voy a hablar muchas veces en plural”, dice Daleo, antes de responder a la primera pregunta de la tarde, sobre cómo transitar el camino de transmitir la memoria, “porque toda mi experiencia de vida es colectiva”, asegura. Respecto a llevar a cabo la transmisión de la memoria en la actualidad, Daleo reflexiona: “Formo parte de la lucha, en esta etapa, sobre su continuidad”, pero subrayó que, en  sus inicios en la militancia, “las ambiciones eran mucho mayores: luchar contra el capitalismo, por un mundo en el que no exista la explotación del hombre por el hombre”.

Al interrogante sobre cómo incorpora el término sobreviviente a su identidad sin que este opaque otros aspectos de ella como persona, responde: “Mi esencia no es ser sobreviviente, pero si es una parte constitutiva de mi condición de sujeto, de persona, es una de las marcas más profundas que porto”, dice. Luego habla de resiliencia y de cómo la marcó haber sido desaparecida: “El intento fue rearmarnos como si fuéramos rompecabezas y volver a armarnos dentro de la lógica genocida. No nos rearmaron, no me rearmaron a su gusto, pero si se quedaron con una pieza”.

Enseguida trae aquel a la actualidad y traza un paralelo entre el razonamiento de los represores que, a través del cautivero y de ser utilizada como mano de obra esclava, ella iba a ser “recuperada para la civilización cristiana” y el reciente anuncio de que la Secretaría de Culto es ahora la Secretaría de Culto y Civilización.

Daleo también recordó un día, durante su cautiverio, en el que los represores sacaron a varios desaparecidos de la ESMA temporalmente. Contó que Argentina había ganado el Mundial 78 y llevaron en un auto con dos represores a ver los festejos del Mundial de 1978. Para ella, el interior del auto era una prolongación del cautiverio, entonces pidió permiso para asomarse por la ventana del techo, permiso que le fue concedido. Pero al ver a la gente festejando en la calle Cabildo se entristeció: “Si yo me pongo a gritar que soy una desaparecida, nadie me va a dar pelota. Eso es estar desaparecido; estar también en ese mundo real y concreto y que, para el resto, uno no exista”.

La magnitud del festejo era tal que los represores los llevaron a una parrilla en vez de volver al Centro Clandestino, y ahí Daleo pidió permiso para ir al baño. Una vez ahí, con un lápiz labial, que le habían otorgado para que se pinte y aparente normalidad, escribió en la pared del cubículo “¡Viva los montoneros! ¡Massera asesino!”. Y a continuación confiesa: “Salí y volví cautiva, esa sensación de libertad me duró segundos. Pensaba que si los represores revisaban el baño y veían eso escrito en el mismo color que tenía yo en los labios, iban a saber que había sido yo”. Pero, de todas formas, fue uno de los “pequeños e ínfimos gestos de resistencia que pudimos obtener”.

La entrevista avanza a la época en la que Daleo, ya liberada, participa de las denuncias a sus represores. Sin embargo, marca que los detenidos desaparecidos “empezamos a construir nuestros testimonios desde el momento en que nos ocultaron. La voluntad fue de atesorar toda la información que tuviéramos”. Y reflexiona: “Ni en las noches más esperanzadas en la ESMA se me ocurrió que podíamos llegar a tener más de 1.100 represores juzgados y condenados”. Enseguida señala que siempre tuvo la voluntad de “denunciar los crímenes y de recoger todo lo que pudiéramos para hacerle saber al mundo quiénes eran los criminales y quiénes eran los compañeros y compañeras victimizados por el Estado terrorista”. Daleo cuenta lo que hizo cuando la detuvieron en la entrada de un subte: “En esa voluntad de que el mundo supiera, grité el número de teléfono de mis padres y que me estaban secuestrando, que me iban a matar”.

Sobre la situación actual y las miradas de glorificación sobre la dictadura como las del gobierno de La Libertad Avanza y sus seguidores, Daleo expresa que no se trata de negacionistas, sino de reivindicadores, y subraya al protocolo anti-piquetes y a las políticas de hambre como “el mismo proyecto, pero perfeccionado”. También, sostiene que peligran la identidad y la vida junto a la memoria: “La memoria y la identidad y la historia es lo que nos permite pararnos en un territorio y decir venimos de acá y vamos para allá”, y marca que esto también está sucediendo en otras partes del mundo.

A Daleo también se le pregunta sobre el éxito de la película Argentina, 1985 (2022). Aunque valora el hecho de que le haga llegar el juicio a los seis comandantes a más personas, también marca las diferencias entre este y los juicios que se llevan a cabo hoy en día: “Los testigos podemos hablar sin que nos corten, no nos hostigan, estamos ahí en carne y hueso lloramos, nos reímos, nos ilusionamos”. Daleo insta a que más personas presencien estos juicios porque “al dolor de los otros hay que palparlo y sentirlo como propio”.

Los últimos temas que se tocan en la entrevista son qué hacer en la actualidad y cómo darle continuidad a la lucha por una sociedad más justa. Sobre lo primero, Daleo reflexiona que “nunca está todo servido, las construcciones exigen un esfuerzo” y que intentar transmitir es un acto de gran responsabilidad. Sobre la lucha por los derechos humanos, expresa que “hay que seguir haciendo, no dejar que nos gane la desesperanza, el escepticismo es para los cómodos. Cuando no nos quede más remedio que ser escépticos, mirémoslos a ellos”, dice, señalando al cartel detrás de ella con los rostros de estudiantes detenidos desaparecidos durante la dictadura que cursaban en la Facultad de Ciencias Sociales. “Pero no solo a ellos –continúa-, miremos a tantos y tantas que hoy están haciendo, miremos a los jubilados que ayer salieron a la calle a reclamar sus derechos, y mírense ustedes cada vez que hacen un acto solidario o un acto de desafío, de problematización”. Enseguida llama la atención y advierte: “Nunca las conquistas son definitivas, las conquistas se defienden con la lucha o te las arrebatan”.

Llega el momento de que el público plantee sus preguntas. La primera es sobre la diputada Lourdes Arrieta, quien visitó a represores condenados por delitos de lesa humanidad presos en Ezeiza, junto a otros diputados de La Libertad Avanza, pero luego denunció haber sido engañada y finalmente fue expulsada de este bloque por tensiones con los otros diputados. Daleo reflexiona sobre la responsabilidad que conlleva un rol como ser diputado y se refiere a casos como el de Arrieta como el resultado de una “militancia del pulgar”, refiriéndose al símbolo por el que se conoce al “me gusta” en las redes sociales. Otra pregunta es sobre cómo seguir tras ser abandonada por su patria, a lo que Daleo responde que, pese a esta traición y a haber vivido en el exterior, “este es mi territorio de amor y de lucha”.

Por último, el público le pregunta sobre el cuestionamiento hacia la figura de los 30 mil detenidos desaparecidos. Daleo vuelve a marcar que “las batallas no se ganan definitivamente” y habla sobre cómo “el genocidio no es solo el acto, es la construcción que hace de lo individual”, esta mentalidad de apatía a la que lleva, en la que el otro deja de ser importante. Explica que el cuestionamiento del número es para relativizar y “atacar la esencia de la lucha por la reivindicación de nuestros compañeros y por la denuncia de los represores” y agrega: “que esto te llene de dolor y de bronca, y que te llene de alegría cuando lo conseguimos”. Para cerrar, dice que encuentros como estos “son como un examen” para ella, “el aprobado o el reprobado lo pondrán ustedes”, concluye.