Viaje y vuelve

Viaje y vuelve

En los últimos meses se reabrieron las líneas ferroviarias de pasajeros a varios puntos del país, pero en total estos servicios no llega al 10% del momento de mayor expansión de este medio de transporte. Los pasajeros aprovechan sus precios muy bajos, aunque los tiempos son más largos. ¿Un regreso sobre rieles?

“Es la primera vez que viajo. Hace quince días vine para Buenos Aires y ahora vuelvo a San Luis. El tren, la verdad, es muy cómodo y espero que se mantengan así porque los micros están muy caros, ya no se puede viajar”, comenta Claudia, una puntana que espera con su familia -tres adolescentes y su madre- para subir al tren que en quince horas la llevará desde Retiro hasta Justo Daract, San Luis.

El ferrocarril, que surgió a principios del siglo XIX y que llegó a conectar a través del despliegue de telarañas el puerto de Buenos Aires con otras metrópolis de nuestro país, llegó a contar, en su máximo esplendor operativo en la década de 1950, con 43.923 kilómetros de vías para el transporte de materia prima, ganado y también de historias de vida.

 “El ferrocarril dejó una huella fenomenal en la Argentina y en el mundo”, comenta José Barbero, geógrafo, consultor y ex subsecretario del Ministerio de Obras Públicas de la provincia de Buenos Aires. “Fue un sistema que tuvo un impacto enorme en la conformación del territorio argentino. Es un hijo de la revolución industrial y reemplazó a los otros medios que venían del neolítico. A mediados del siglo XIX, el ferrocarril desplaza a las carretas y se transforma en el amo y señor del transporte terrestre: diez veces más rápido y diez veces más barato”  

En el medio, señala Barbero, se conforma un sistema que se sirve de otros medios de transporte: la creación en 1932 de la Dirección Nacional de Vialidad (que se encarga de los caminos para los automotores) y el desarrollo del transporte fluvial en la década del 40’, son algunos de los factores que explican una menor participación del tren en el sistema.

Ida y vuelta

Los vaivenes de la historia política argentina, sobre todo a partir de la segunda mitad del siglo XX, pusieron a los ferrocarriles en una crisis que se llevó puestos pueblos enteros y personas que construyeron su vida alrededor del tren. En lo que va del siglo XXI, la realidad habla: del trazado original, solamente veinte mil kilómetros son recorridos hoy por trenes de carga que llevan en rieles el 5% de las mercancías totales (más del 90% se transporta en camiones). En cuanto al tren de pasajeros, este solo representa un 10% de los kilómetros operativos originales: 4 mil kilómetros de trenes urbanos e interurbanos.

Este tipo de servicio tiene epicentro en Buenos Aires: estaciones de Retiro, Constitución y Once. En los primeros seis meses de 2022, el transporte de pasajeros interurbano, en los que se incluyen servicios como el de larga distancia de Constitución hasta Mar del Plata o el regional de Güemes hasta Salta, sumaron 1.583.756 pasajeros pagos, un 99.6% más que en el mismo periodo de 2021. El más demandado de estos servicios es el de Constitución-Mar del Plata, que llevó 615.540 pasajeros, seguido por Retiro-Rosario con 142.067 pasajeros y 135.825 viajeros del tren de las Sierras en Córdoba.

En cuanto al precio del pasaje, Nicolás, que junto a su novia van a pasar el fin de semana en Rosario, comenta: “Es la primera vez que viajamos en estos trenes. Bienvenido sea, porque el pasaje está un 10% de lo que cuesta ir en micro”. En cuanto a la frecuencia y la velocidad, estos varían según el destino: a Rosario (6 hs. 10m, todos los días), a Mar del Plata (5 hs. 30m- 6 hs., todos los días), Córdoba (21 hs., dos veces por semana) San Luis (15 hs., una vez por semana) Tucumán (32 hs., dos veces por semana).

Volver

 A partir del Plan de Modernización Ferroviaria impulsado por el Ministerio de Transporte desde el año pasado, es moneda corriente el regreso de recorridos que habían sido cerrados de manera indefinida en las últimas décadas del siglo XX. Como señala Barbero, hay consensos mínimos en la expansión del medio: “En los últimos años el Estado hizo una inversión muy grande en la red bajo gestión pública. Ha habido mejoras en infraestructura notables. La inversión fue mínima hasta el 2012. La tragedia de Once fue como un despertador. Primero generó una respuesta en los ferrocarriles metropolitanos, que es donde más riesgo hay y después en lo que respecta a cargas. Hubo un giro que supera la diferencia ideológica.”

 Estos regresos encuentran al ferrocarril compitiendo con múltiples transportes y en una situación económica delicada. Los recorridos históricos vuelven de a poco, con frecuencias y velocidades medias reducidas debido al deterioro de la red, y con una alta demanda por la accesibilidad del pasaje en relación al micro y al avión.

En relación a los rumores que denuncian trenes vacíos por la compra de pasajes por parte de empresas de ómnibus para perjudicar el funcionamiento del tren, un trabajador ferroviario afirma: “En realidad lo que pasa es que la gente saca pasajes y después se olvida o se baja del viaje, porque por mil pesos que cuesta, la gente no se molesta en hacer el trámite para devolverlo. También tenés que tener en cuenta que, por ejemplo en el tren que va a Tucumán, la mayoría de la gente se baja en La Banda, en Santiago del Estero”.

Los pasajes se ponen a la venta en boleterías y por la web al menos un mes antes de la salida de la formación. En cuestión de horas, se agotan los pasajes de camarote (en recorridos como Bahía Blanca, Córdoba y Tucumán) y pullman, quedando durante algunos días pasajes de la categoría primera. Los pasajes cuestan, en el caso de Córdoba, 2450, 840 y 700 pesos respectivamente, contando la categoría más cara con mayores comodidades, como dos camas, luz de noche, mesa y control de temperatura.

A San Luis

En estos días se cumple un mes desde que la línea San Martín volvió oficialmente a llevar pasajeros desde Retiro hasta Justo Daract, una localidad en San Luis que estuvo sin tren durante 29 años. Luis, de 63, comenta que en comparación a aquellos años el tren va “más lindo y más suave” que antes. Apenas los fierros volvieron a sonar en su localidad, sacó un pasaje y se fue en solitario a visitar a su familia en Buenos Aires: “En la ida cuando vine al comedor: no tenía nada, ni siquiera café con leche, así que ahora me preparé unos sánguches. Me vine preparado”, comenta mientras sonríe rodeado de sus hijos y de su nieto. En palabras del presidente de Trenes Argentinos Operaciones, Martín Marinucci, el nuevo objetivo a partir de esta reapertura es llegar a Mendoza, lo que podría concretarse “en los próximos meses”, según el funcionario.

 Consultado sobre los beneficios de las recientes reinauguraciones, como el tramo Retiro-Justo Daract, o sobre el que está en planes de unir a Constitución directamente con Bariloche, José Barbero previene: “Hay que mirar caso por caso. En el caso de los recorridos de larga distancia, básicamente estás paseando fierros porque no reducís las emisiones de gases de efecto invernadero, contrariamente a lo que pasa en el tren urbano, que va lleno de gente, o en el caso del de cargas, que consume mucho menos que los camiones”. 

“El día que inaugurás un nuevo servicio, van los chicos del colegio, los gauchos zapatean y el intendente y el ministro se sacan la foto”, continúa Barbero. “Tener más servicios de transporte nos gusta a todos pero, ¿cuál es la conveniencia pública de hacer estas obras? Y esto más allá del análisis financiero -que determina cuánta plata entra al proyecto y cuánta sale- porque de entrada eso te da mal. Hay que preguntarse qué es lo que gana la sociedad, porque estás poniendo recursos, equipo, personal, y después ¿Cuántos viajan? ¿Han hecho estudios de demanda antes de hacer eso? Los políticos huelen que las reinauguraciones gustan, sino no lo harían, pero para este tipo de decisiones hay que balancear: no son convenientes ni un extremo tecnocrático, ni tampoco lo es la pura política porque se trata de plata pública”.

En acuerdo con la cuestión del cálculo económico, el sociólogo Germán Epelbaum de la Universidad de la Plata, introduce un matiz: “La devastación de la red ferroviaria de pasajeros es tan grande que hoy en realidad todo suma. Siempre que se inaugure un nuevo recorrido, una nueva frecuencia, una nueva formación, va a estar bien, el camino es ese. No vamos a tener los trenes que necesitamos si no empezamos por algún lado”. Para Epelbaum es importante poner en agenda el tema, empezar a inaugurar estaciones, infraestructura: “también está la cuestión de la soberanía, llevar gente a la Patagonia, por ejemplo, que está totalmente despoblada, me parece imprescindible. Hay que hacer cuentas en serio, ponerse metas moderadas pero realizables y a la vez ambiciosas y que esto vaya aumentando un poco más cada vez.”

 

Intimidan a los estudiantes que tomaron el Mariano Acosta

Intimidan a los estudiantes que tomaron el Mariano Acosta

El Ministerio de Educación pidió los datos de los adolescentes que permanecen en la medida de fuerza y una persona sorpresivamente dejó la escuela sin luz. Los estudiantes exigen el cese de las prácticas laborales obligatorias de los alumnos de último año, las malas condiciones edilicias y el suministro insuficiente de viandas escolares.

El viernes por la tarde, la escuela de la Ciudad de Buenos Aires, Mariano Acosta fue tomada por los estudiantes en busca de respuestas a una larga serie de reclamos. Lejos de buscar el diálogo, el Ministerio de Educación porteño, a través de un órgano de supervisión, pasó el viernes alrededor de las 18.30 a pedir datos personales de las familias de los estudiantes que votaron positivamente por la toma del establecimiento.

 “Pidieron nombre y apellido de las personas que bancaban la toma”, cuenta Ludmila Tassi, alumna del Acosta, y señaló que tuvieron que atrincherarse en un aula y que finalmente solo se dieron los datos de los miembros de la Comisión Directiva del Centro de Estudiantes bajo el consentimiento de los mismos. Además, según señaló Tiempo Argentino, minutos después la toma sufrió por la noche el vandalismo de un desconocido, que cortó unos cables y con ellos, la luz del colegio.

 “A eso de las 7 de la tarde entró una persona al colegio que decía responder a un llamado urgente del Ministerio de Educación para arreglar un baño. Las compañeras que vigilaban la puerta se negaron, pero el tipo entró igual prepotentemente”, relata Ludmila en diálogo con ANCCOM. “Cuando entró, empezó a dar vueltas por el colegio y a los 10 minutos se cortó la luz. Cuando los directivos fueron a ver la caja de electricidad, la puerta, que tiene candado, estaba forzada y los cables cortados”.

Ante el sabotaje, los alumnos, padres y directivos se vieron forzados a pasar la noche en el patio del establecimiento. En medio del conflicto, de la presencia policial en las puertas de la escuela y conversaciones sobre cómo seguir, desde el Centro de Estudiantes manifestaron a través de su Instagram: “Sabemos que esto sucedió en pos de levantar la toma y, por si todavía queda alguna duda, esto no va a pasar. Exigimos que nos devuelvan la luz y seguridad dentro del establecimiento que tiene menores de edad dentro. Exigimos que no haya persecución política nunca más”.

 Días antes de la toma, el Ministerio de Educación mandó a los padres un mail titulado “Alerta ante posible toma del establecimiento escolar” que citaba resoluciones del Ministerio donde se advierte sobre la responsabilidad preventiva y ulterior de las familias y los equipos de conducción del colegio al respecto de “la integridad de los estudiantes” y ante posibles perjuicios contra el patrimonio de la escuela.

 Una hora después del corte de luz, a las 20 y a través de su cuenta oficial de Twitter, la ministra de Educación Soledad Acuña señaló: “El populismo lo único que busca es hacer daño. Baja línea dentro de las aulas, impone su ideología e incentiva conductas violentas como la toma de escuelas. Hoy un grupo de estudiantes de la escuela Mariano Acosta decidió tomar la escuela por intereses claramente partidarios”.

 El colegio Mariano Acosta, ubicado en el barrio porteño de Balvanera, que durante la tarde del sábado sigue aún sin luz, está tomado desde este viernes a las 18.30 al finalizar el turno tarde, y durará en ese estado hasta el lunes a las 7.45 cuando ingresen los chicos del turno mañana. Los reclamos de los estudiantes son tres, principalmente: el cese de las prácticas laborales obligatorias de los alumnos de último año, las malas condiciones edilicias y el suministro insuficiente de viandas escolares.

«La lengua de señas es mi vida»

«La lengua de señas es mi vida»

Este viernes, en conmemoración por el Día Internacional de las Lenguas de Señas, la Confederación Argentina de Sordos se movilizó hacia el Congresopara reclamar la aprobación de la Ley de Lengua de Señas Argentina.

 

Al llegar al Congreso durante la tarde del 23 de septiembre me encontré con una dificultad que pocas veces en mi vida debí enfrentar: estaba rodeado de centenares de personas pero no podía hablar con nadie. Extranjero en mi propia ciudad. Entre carteles pintados con consignas y pañuelos azules que rezaban “LSA: Reconocimiento y respeto”, la gente conversaba alegremente con fluidos movimientos de manos indescifrables para muchos de nosotros. Con ayuda de un cuaderno y  la gran predisposición de los presentes -con distintos grados de audición- pude iniciar el  trabajo. 

Vivimos en una lengua

 Agustín Rodríguez, miembro de la comisión directiva de la Comisión Argentina de Sordos (CAS), dialogó con ANCCOM gracias a la ayuda de Daniela Kaplán y Laura Astrada, intérpretes de la organización. Así explica que la fecha de la convocatoria se eligió por el Día Internacional de las Lenguas de Señas, efeméride establecida por la Federación Mundial de Sordos para promover la visibilización de la comunidad sorda, la lengua de señas y sus derechos sociales y educativos.

Enérgicamente, Rodríguez asegura que el objetivo de la jornada es sensibilizar y concientizar a la sociedad, pero también que los legisladores del Congreso puedan ver la presencia de la comunidad de personas sordas de la Argentina. Para él, ha regido una mirada de la discapacidad sobre las personas sordas en lugar de una que gire en torno a  los derechos lingüísticos y la lengua de señas: Nos focalizamos en la lengua de señas que es la lengua de la comunidad sorda. Vivimos en una lengua y sin ella no podemos avanzar”.

Otro eje principal de la convocatoria es la lucha por la aprobación e implementación de la Ley de Lengua de Señas Argentina (LSA), un reclamo que data de 2007 y que ya fue presentado en siete oportunidades sin ofrecer resultados. El proyecto, consensuado entre toda la comunidad sorda -conformada por 55  asociaciones de sordos y 500 instituciones de todo el país-, asegura el reconocimiento de la lengua de señas argentina para respaldar, proteger y asegurar el desarrollo de la comunidad sorda en el país.

Todavía falta

 Sandra es psicopedagoga e intérprete y, si bien no tiene dificultades auditivas, trabaja en el apoyo pedagógico de personas sordas adultas que estudian en facultades y terciarios. Florencia es docente y trabaja en la escuela Bartolomé Ayrolo, una primaria bilingüe para niños sordos.

Ambas aseguran que la vida de las personas sordas mejoraría mucho con la aprobación de la Lley de Lenguaje de Señas Argentina. Su implementación obligaría a todos los establecimientos públicos a tener intérpretes de lengua de seña, garantizando la accesibilidad de las personas para ir a un hospital o una comisaría y otras instituciones: “Más allá de que hoy se amplió mucho más el tema de la comunicación, todavía falta. Esto se tiene que hacer ley porque es su derecho, es su idioma y necesitamos que lo apruebe el congreso”, asegura Sandra. “Es una minoría lingüística a la que no le están reconociendo sus derechos culturales ni su lengua”, agrega Florencia.

            Florencia también menciona la lucha de la comunidad por el Palacio Ceci, en el barrio de Devoto, la primera escuela de sordos de la Argentina, donde nacieron la educación de las personas sordas y sus asociaciones: “Es la cuna de la lengua de señas”, resume. En febrero el Gobierno de la Ciudad le quitó por decreto este espacio a la comunidad sorda y planea utilizarlo para fines diversos ajenos a la órbita de la educación. En rechazo a esta medida ya se organizaron varios festivales.

 «Yo tengo mi propia historia»          

 Carolina cuenta que su lengua materna es la lengua de señas, por encima del español; es su forma de expresarse, de ejercer sus derechos y  de conocer cualquier tema. Recuerda las barreras que encontró desde que era una niña como, por ejemplo, a la hora de pedir un turno en un hospital: “Yo no escucho, por lo cual me hacían preguntas y todo eso se me dificultaba”. Para ella, el objetivo es solucionar la falta de equidad que sufren las personas sordas, mejorar sus condiciones y así acceder a los mismos derechos que una persona oyente.

 

  Para Carolina esto se logra reclamando que en todos los lugares públicos haya un intérprete, que las personas oyentes puedan aprender lenguas de señas y capacitarse y que la educación de los chicos incluya la enseñanza de la lengua de señas. También habla sobre la importancia de las escuelas bilingües y la falta de las mismas fuera de Buenos Aires, donde no abunda esa formación y los niños no pueden acceder a su primera lengua que es la lengua de señas. Esto les termina produciendo mucho sufrimiento: “A veces los padres no tienen la culpa, no tienen información, no saben qué es la lengua de señas”. Carolina cuenta que muchos médicos recomiendan los implantes cocleares porque se busca que el niño hable y sea igual a los oyentes. Para ella, esto resulta en una exclusión de la comunidad sorda donde se deja de lado la propia cultura e historia de la comunidad; los padres pueden recurrir al implante si consideran que es lo mejor pero también deben enseñar la lengua de señas porque “es lo más importante para poder comunicarse, insertarse socialmente y ser libres”.

Finalmente, Carolina discute el concepto de discapacidad que gira en torno a las personas sordas y cuenta que a pesar de no oír ella se relaciona con personas oyentes, trabaja, ya hizo dos carreras y ahora está estudiando una tercera: “Yo no me siento para nada discapacitada y ni siquiera me identifico con ese concepto. Yo soy una persona sorda, yo tengo mi propia identidad, yo tengo mi propia cultura, yo tengo mi propia historia”.

Construir puentes

            Para Cecilia es importante que nadie se acerque a las personas sordas con intención de ayudarlas: “Tiene que haber más accesibilidad, más lengua de señas, más intérpretes, toda la comunidad sorda necesita accesibilidad. Tenemos el mismo derecho que los oyentes”. Por eso. reitera el llamado a las personas oyentes de acercarse a las personas sordas para comunicarse pero no para hablar por ellas. “Nosotros tenemos nuestra propia voz para luchar”.

Cientos de personas expresaron (con señas) que su palabra también importa.

«Nuestros hijos no son un gasto»

«Nuestros hijos no son un gasto»

Prestadores y familiares de personas con discapacidad marcharon para reclamar al Estado y a las obras sociales por los pagos atrasados que sufren los profesionales del área.

La Marcha de Antorchas se realizó ayer, la bajo la consigna “una luz por la discapacidad”. Desde el Obelisco hasta la Plaza de Mayo, el Colectivo de Discapacidad se movilizó para reclamar al Estado y a las obras sociales por los pagos atrasados que sufren los profesionales del área. 

A las 20 de este jueves, en los alrededores de la zona, comenzaba la concentración de prestadores, familias y personas con discapacidad, quienes llegaban con velas y carteles con frases como “discapacidad en emergencia”, “no al ajuste en discapacidad” y “lo esencial es invisible al Estado”. La movilización tuvo como objetivo principal hacer visible lo que viene ocurriendo desde hace meses en el sector: una crisis debido al recorte y el retraso de los pagos donde todo el colectivo se ve afectado.    

“Hacemos la Marcha de Antorchas porque queremos visibilizar lo que sucede en todo el área de discapacidad. Hoy se movilizan en todas las provincias para que nos miren, y estamos pidiendo que se dejen de vulnerar derechos, tanto de las personas con discapacidad como de los prestadores”, dijo Gilda Marcela Kriskovich, la presidenta de la Asociación Civil Prestadores de Discapacidad Unidos (PDU), en diálogo con ANCCOM. 

Esta movilización es la segunda que organiza el colectivo en menos de un mes, realizada el pasado 29 de agosto. Uno de los reclamos más importantes es que las obras sociales reciban alguna sanción por parte del Estado, ya que éstas, al negarse a atender las demandas de sus afiliados, vulneran derechos y ponen en riesgo la salud y calidad de vida de los pacientes. 

“Queremos que nos miren todos los gobernantes, no solamente el Estado nacional porque, más allá del retraso de los haberes, buscamos una accesibilidad para todas las personas con discapacidad y una pensión contributiva que sea acorde a la canasta básica”, exclamó Kriskovich. “Queremos que realmente nos miren y haya una decisión política por parte del Estado que nos garantice que los derechos de las personas con discapacidad y los prestadores no van a ser violentados”, agregó la referente de PDU. 

Por su parte, el Ministerio de Economía emitió un comunicado el pasado 30 de agosto, a través de su cuenta de Twitter, donde señaló que las modificaciones administrativas tomadas por subejecución presupuestaria en algunos sectores no afectaron de ninguna manera a las áreas de discapacidad. Desligándose de la situación, esa cartera indicó que la responsabilidad de cumplir con las retribuciones es de cada jurisdicción en particular. 

A pesar de la respuesta, los profesionales del sector y las familias perjudicadas decidieron continuar con sus reclamos. En medio de la marcha, Trinidad Silva, acompañante terapéutica, estudiante de Psicopedagogía y familiar de una persona con discapacidad, señaló: “Muchas veces dependemos directamente de los bolsillos de las familias, y eso hace que no tengamos ningún derecho laboral. La realidad es que no tenemos el amparo del Estado”. Por otro lado, Aldana Álvarez, fonoaudióloga y prestadora en el área de discapacidad, también comentó que junto a sus colegas atraviesan una situación de gran incertidumbre, y agregó: “Estamos muy angustiadas, no recibimos los pagos, y no sabemos si vamos a poder seguir el año que viene con nuestra atención a los pacientes porque, más allá de la vocación que tenemos, vivimos de esto”. 

La movilización continuó hasta la Plaza de Mayo, pasando por la Superintendencia de Servicios de Salud. Una vez allí, a pesar de la noche fría, la fuerza y convicción por sus demandas mantuvo firme a todo el Colectivo de Discapacidad frente a las puertas de la Casa Rosada. Mientras, el Himno Nacional sonaba por los parlantes y velas y carteles eran levantados. Minutos después, madres, padres y niños con discapacidad, algunos entre lágrimas y otros con la voz entrecortada, tomaron la palabra y se animaron a contar sus situaciones. 

 “Hoy tenemos que estar unidos prestadores y familias, no podemos permitir esto, nuestros hijos no son un gasto”, dijo Kriskovich a todos los presentes cuando la movilización llegaba a su fin. “Basta de vulnerar los derechos de todos, a seguir adelante y no bajar los brazos”, concluyó la referente en medio de aplausos. 

Más suspenso para la Ley de Humedales

Más suspenso para la Ley de Humedales

Se pospuso por una semana el debate en comisión del proyecto que busca proteger los ecosistemas en peligro. El cuarto intermedio busca conseguir una síntesis de la decena de proyectos presentados.

Este jueves comenzó un plenario de comisiones en la Cámara de Diputados para debatir sobre la decena de proyectos de ley presentados para proteger los humedales. La reunión empezó a las 10 y se extendió hasta las 13:30, momento en el que el diputado del Frente de Todos y presidente del plenario, Leonardo Grosso, anunció que habría un cuarto intermedio hasta el jueves de la semana que viene en pos de buscar una síntesis de las propuestas presentadas.
El plenario se desarrolló en el segundo piso del Anexo de la Cámara Baja, ante cientos de ruralistas y ambientalistas que llenaron el lugar para fijar posición. Afuera, se vivió una situación similar: tanto Avenida Rivadavia como Riobamba se vieron colmadas de organizaciones que reclamaban la aprobación del proyecto presentado por el propio Grosso, que cuenta con el aval de científicos y ambientalistas.

El próximo jueves, a la misma hora y en el mismo lugar, se reunirán las comisiones de Recursos Naturales y Conservación del Ambiente Humano; Presupuesto y Hacienda; y Agricultura y Ganadería, para tratar de aprobar un dictamen que permita tratar el proyecto en el recinto. El contexto de múltiples incendios en el país parece ser determinante para dictar una normativa de protección que vienen discutiéndose sin resultados hace por lo menos una década. 

 

«Buscamos que este lugar sea declarado Reserva Natural»

«Buscamos que este lugar sea declarado Reserva Natural»

Una asamblea vecinal lucha para que un área de Vicente López, que incluye más de tres ecorregiones y linda con un gran humedal, sobre el arroyo Yrigoyen y el Río de la Plata, sea protegida y su biodiversidad restituida.

En el marco de una acción plurinacional por los humedales, la asamblea Todes por el Yrigoyen realizó una jornada de limpieza y plantación de especies nativas en el Área Natural Yrigoyen, ubicada en el partido de Vicente Lopez, zona norte del Gran Buenos Aires.

El Día Mundial de la Limpieza, celebrado el sábado 17 de septiembre, vecinas y vecinos se abocaron a retirar basura de parte de las más de nueve hectáreas que comprende el área. Además, la separación de residuos incluyó la recolección de reciclables por parte de la cooperativa Madres Selvas. Después de charlas y almuerzos, la jornada continuó con la extracción manual de especies exóticas, como el lirio amarillo, y se plantaron nativas con criterio estratégico según su respectiva importancia e impacto en la biodiversidad.

Las y los integrantes de la asamblea son quienes habitan, sostienen y buscan el reconocimiento del espacio. Todes por el Yrigoyen se formó en 2016, cuenta Mariela, vecina y participante activa, que se acercó tras conocer el lugar en 2015, en el contexto del conflicto por la construcción del actual Vial Costero. “Ahí empecé a conocer la movida ambiental y a un grupo de gente que ya estaba armando los senderos, y comenzamos a participar”, señala.

Hoy realizan actividades de difusión que apuntan al contacto directo con la sociedad. “Son las jornadas abiertas de limpieza y plantación de especies nativas, también de mantenimiento de senderos, visitas guiadas, y estamos buscando el contacto con las escuelas para los días de semana. Todo esto para sumar valor al lugar y mostrar el potencial que tiene como reserva natural”, explica mientras se escucha cantar fuerte a “un chiricote, una especie de gallineta”, precisa.

Cerca de ella, una vecina de Olivos, Ana, vino con su nieta. “A ella le gusta todo lo que es la naturaleza, y me parece que apoyar esta causa es súper importante, que esto se pueda sostener, y que los que vengan atrás tengan conciencia”. Ana apoya su bastón en un tronco y empuña una pala ancha para agrandar el agujero que va a recibir un árbol nativo, y dice: “Más allá de ser vecina, no conocía este sector. La difusión para los que vivimos acá está un poco escondida”.

Daniel, miembro de la asamblea, le acerca el fumo bravo a Ana para plantarlo, y afirma: “Que sepan que estamos activando, que estamos siempre. Y que la gente lo conozca, que no quede abandonado, que se pueda disfrutar. La difusión es clave. Venimos casi todos los fines de semana a jornadas de limpieza, plantación y mantenimiento”. Daniel conoció el lugar en 2017 “a partir de una plantación en conjunto que se hizo con la agrupación Juntos Somos un Bosque, que sigue existiendo”. “Además soy biólogo –relata-, así que conocía a mucha gente del ambiente y me encantó todo esto”.

En lo que respecta al vínculo con el Municipio de Vicente López y la situación legal del espacio, Mariela reseña: “En 2017 presentamos un proyecto de reserva por Mesa de Entrada, nos dijeron: ‘Chicos, todo bien, muy lindo’, pero quedó en la nada. Y si bien tenemos contacto con algunas autoridades, no nos dan una respuesta. Las tierras son de la Provincia de Buenos Aires, con lo cual la puerta para que sea declarado reserva es por allí, el Municipio no tiene facultades sobre este territorio”.

“En la actualidad estamos participando de una mesa de gestión ambiental con el Municipio y agrupaciones vecinales, pero no avanza. Cualquier material para cartelería, difusión, hasta los guantes para la limpieza, los ponemos nosotros, no tenemos apoyo. Y a veces, no nos dejan ingresar para realizar la limpieza, cada tanto cierran, entonces muchas personas se asustan y no quieren entrar pensando que es privado. Existe el  diálogo pero no hay soluciones. No puede ser que venimos con una pala y una especie nativa para plantar, y no nos dejen entrar”, se queja Mariela.

“Con la pandemia notamos que cuando pudimos salir de nuestras casas al primer lugar que fuimos fue a un espacio verde. El aislamiento lumínico y sonoro de una zona muy urbanizada se siente acá y es muy lindo. Hoy nos podemos sentar a relajarnos y escuchar, por ejemplo, al chiricote, que no lo escuchás en otro lado”.

“Buscamos que este lugar sea declarado reserva natural, que se mantenga agreste, que se realicen controles de plantas exóticas y plantación de especies nativas, con recursos, además de los voluntarios que somos. Hoy todo lo que hacemos es a pulmón, y en la asamblea hay biólogos y estudiantes de gestión ambiental, hay distintas personas capacitadas, lo que falta son recursos. Incluso una vez obtenido el reconocimiento formal, eso no garantiza que giren los fondos para tener un guardaparques. Eso es otra instancia”, agrega.

“Justo donde estamos ahora parados, estamos plantando árboles en la selva ribereña”, destaca Daniel, “que ya es una zona bastante húmeda, o sea que necesitan agua y todo, pero como no está pegado al arroyo o al río, se trata de arbolitos específicos de este ambiente. Tanto la parte del humedal, como de la selva corresponden a la misma ecorregión del Delta. También estamos representando otra zona más de espinal, que se llama Talar. Son árboles que se bancan más la sequía: el tala, el coronillo, el molle. Y después está el sendero principal, por donde se entra, que es la parte de pastizal, ahí hay cortaderas y chilcas”.

Los sitios donde realizan las plantaciones no son aleatorios.”Los elegimos a partir del ambiente al cual pertenece la especie. En este caso es la selva ribereña. Seleccionamos donde le dé lo que necesita de sol como de humedad, y que no interfiera con otros árboles que plantamos, que esté lo suficientemente lejos de otros. Acá, a dos metros de este curupí, vamos a plantar este fumo bravo”, ilustra Daniel.

¿Cómo llegaron las especies exóticas a las ecorregiones nativas? Daniel responde: “Llegaron a las plantaciones de arbolados urbanos. En las plazas,por ejemplo, hace mucho tiempo, se realizaron con especies de Asia, Europa, Australia, y por dispersión llegaron a diferentes reservas. Justamente, para restaurar estos sitios, no queda otra que sacar lo exótico y plantar lo que estaba acá antes de que llegue el humano. Por eso reemplazamos arboles como el ligustro, el paraíso, el fresno, el arce, el lirio amarillo, entre un monton más, por árboles nativos. Así vamos sacando estratégicamente lo exótico, y plantando lo nativo, que es mejor porque interactuó desde hace millones de años con insectos, animales, bacterias, y el resto de biodiversidad de la región. Encima, las especies exóticas generan todo lo contrario, copan todo el lugar y no permiten que crezca nada. El ligustro, que es asiático, genera lo que se llama un bosque muerto. Literalmente copa todo y reduce la diversidad”.

“Es la primera vez que venimos a la reserva”, cuenta Valeria. Su amiga Daniela, tan joven como ella, subraya: “La idea en sí es la que te despierta el interés por participar. Está bueno compartir cositas en Instagram, pero ponerle el cuerpo era lo que me motivaba hace un montón para venir y hacer algo de verdad, y hoy se dio”. “Llegamos un poco tarde y nos pusimos a recolectar y separar residuos -dice Valeria-. Buscar un rinconcito y separar toda la basura que había ahí. Pero de repente te das cuenta que nunca terminaba de limpiarse el rinconcito. Fue hermoso pero a la vez un poco frustrante. Esto no va a ser fácil de limpiar”. “Igual es lindo terminar y ver la cantidad de bolsas. Hubo una buena convocatoria y está bueno ver y dimensionar el lugar. Es diferente el vivirlo”, concluye Daniela.