Los precios suben por el ascensor y los salarios por la escalera

Los precios suben por el ascensor y los salarios por la escalera

Con el objetivo de anclar la inflación, el Gobierno de Milei impide que los salarios aumenten por encima del índice de precios. De esta manera, los ingresos familiares se deterioran mes a mes.

Los salarios constituyen un eje central en el plan antiinflacionario del gobierno nacional. Durante 2024 el Ejecutivo estableció que a partir de octubre de ese año no homologaría acuerdos paritarios que superaran el 2% proyectado de inflación mensual, mientras que a partir de 2025 este porcentaje desciende alrededor del 1%. El programa económico descansa en gran medida sobre la posibilidad de mantener las paritarias a raya bajo la premisa de que una puja distributiva que impulse los salarios por encima de la inflación provocaría una espiralización de los precios al alza.

Si el Índice de Precios al Consumidor registrado por el INDEC arrojó una variación del 3,7% en marzo, se impone la pregunta respecto de cómo impactará en los números la salida del cepo oficializada el 11 de abril. La medida, que supone un nuevo esquema de flotación del tipo de cambio entre bandas fijas, implica una devaluación de alrededor del 10% cuyo traslado a precios todavía está por verse. Las remarcaciones entran en tensión con los indicadores del consumo masivo que se mantiene en caída desde hace quince meses y acumula una contracción intermensual del 5,4% en marzo de acuerdo a la consultora Scentia. ¿Pero qué dicen los trabajadores, más allá de los números fríos?

“Con mi sueldo solo no me alcanza. Todos los meses termino con el descubierto del banco en rojo, y si no fuera por la tarjeta de crédito no llegaría”. Brenda Gonzalez vive en Chacarita, es administrativa y vive con su pareja, hace un año empezaron a ir al Mercado Central para reducir costos: “Hacemos todas las compras ahí, sino es imposible. También vamos a un mayorista para conseguir segundas marcas y cortamos todos los consumos que no fueran prioritarios. Llevamos lo justo”.

El poder adquisitivo de los salarios está mermado y funciona como una barrera ante los aumentos. “Soy maestra de grado en Capital federal y cobraba 760.000 pesos por turno, hace un mes decidí tomar un cargo a la tarde porque necesitaba otro sueldo, el Gobierno de la Ciudad no me aumentaba y ya no me alcanzaba para vivir”. Eso dice Camila Amigo, que alquila en Flores y sus padres la ayudan con una parte, el resto se va en comida y gastos fijos: “Antes podía hacer una salida por mes, ahora ni eso. Hace casi dos años que no tengo capacidad de ahorro”, asegura.

La experiencia se repite, los ingresos carecen de margen para seguir ajustándose y cada vez se trabaja más para acceder a menos consumos. Martín Belert vive en Chacarita, es analista de datos en una consultora extranjera y su sueldo se actualiza bimestralmente por IPC. Ante la consulta por el estado de su capacidad adquisitiva afirma que “más allá de que me aumenten acorde a la inflación no llego a fin de mes, llevo la mitad de lo que podía comprar antes. Encima termino trabajando de más sin cobrar horas extras”.

El 16 de abril durante una sesión informativa en la Cámara de Diputados el Jefe de Gabinete Guillermo Francos sostuvo que entre febrero de 2024 y enero de 2025, todas las categorías de trabajadores registraron incrementos salariales por encima de la inflación. El mismo día desde su cuenta de X, el Ministro de Economía Luis Caputo respaldó esa información con un gráfico elaborado por la Secretaria de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (STEySS) que presenta la evolución del salario real y lo ubica en su máximo desde agosto de 2018.

La pregunta que se impone es cómo estos datos pueden compatibilizarse con  el hecho de que, durante el mismo período, el gobierno haya mantenido pisadas las paritarias. De acuerdo a un informe del Centro de Estudios del Trabajo y el Desarrollo (Cetyd) de la Universidad Nacional de San Martín existe un desacople entre los salarios negociados por los sindicatos, que se mantuvieron estables, y los salarios efectivamente cobrados por los trabajadores, que crecieron por el incremento de las horas extras.

La conclusión del estudio es que no hay un aumento sustancial de la hora salarial sino un incremento de la intensidad laboral que, al no trasladarse a los salarios básicos de convenio, está sujeta a los vaivenes de la actividad económica. Con los ingresos convertidos en variable de ajuste y un escenario de precios en ascenso, la voluntad de los trabajadores de negociar mejores condiciones colisiona con la posición de un gobierno que no está dispuesto a dar el brazo a torcer en pos del equilibrio de su plan económico.

Los trabajadores de prensa reclaman un salario por arriba de la línea de pobreza

Los trabajadores de prensa reclaman un salario por arriba de la línea de pobreza

Tras meses de negociaciones fallidas y aumentos adeudados, SiPreBA intenta negociar salarios dignos. Un redactor hoy cobra por debajo de la línea de indigencia.

Como resultado de la crítica situación económica nacional, el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) reclama el aumento de los sueldos base de sus representados. Esta semana se realizaron audiencias paritarias que el gremio considera insuficientes, por lo que convocó a nuevas asambleas en los medios para discutir los pasos a seguir en pos de una recomposición salarial.

Ailín Bullentini, delegada de Página/12, comentó: “Estamos negociando el segundo trimestre del período que corresponde al año 2024 y 2025. Empezamos con un sueldo básico de $328.000 para la categoría de redactor, en bruto, por debajo de la línea de indigencia y sin los adicionales que pueden ser antigüedad, refrigerios y esas cosas que están estandarizadas pero tienen ciertas diferencias entre cada empresa y que se calculan sobre ese básico, por lo cual, todo es muy precario”.

Bullentini agregó: “Hasta octubre del año pasado, en la mesa a negociar paritarias se sentaba la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA), que no tenía absolutamente ninguna representatividad entre los trabajadores y trabajadoras de prensa escrita pero que se llevaba muy bien con las cámaras y que firmó, año tras año, acuerdos muy a la baja y es, en parte, responsable de nuestra pérdida de poder adquisitivo”.

Posteriormente, “el SiPreBA arrancó a negociar y, por supuesto, esto no le cayó para nada bien al sector empresario porque no les iba a ser tan fácil cerrar una negociación paritaria. Los últimos años la han cerrado con dos audiencias sin ningún tipo de consulta a las bases ni de resistencia. Lo que proponían las empresas se firmaba y chau. En paralelo, gana Milei las elecciones y, esta política de ajuste feroz que prometía y que finalmente cumplió, le cae muy bien sobre todo a las empresas periodísticas que es un sector que se complejizó más aún con el cierre de la pauta oficial”, describió la delegada.

Por su parte, Ignacio Petuchi, delegado del diario Ámbito Financiero, contó que en su medio “el aguinaldo lo abonaron en tres cuotas, la primera en junio, la segunda en julio y la tercera el 23 de agosto. Nosotros veníamos haciendo medidas de fuerza porque hubo un mes que de la nada llegó el cuarto día hábil y nos avisaron que no iban a estar los sueldos acreditados. Automáticamente llamamos a asamblea e hicimos paro por tiempo indeterminado hasta que se cobre la totalidad del sueldo. El problema se repitió en los meses siguientes, aunque últimamente los paros eran por horas debido a cierto desgaste.

“Llegó el cuarto día hábil de agosto y empezaron a llegar los telegramas de despidos, además nos habían descontado un montón de horas, a mí me descontaron un cuarto del sueldo, por todos los ceses de tareas que habíamos hecho. Nos pusimos a disposición de los compañeros y ellos no decidieron iniciar ningún proceso de lucha sindical, sino más bien judicial, y finalmente quedaron todos desvinculados”, agregó Petuchi.

Sobre lo difíciles que se vuelven las negociaciones, Bullentini contó: “Nos costó mucho la negociación de enero a abril, algunas empresas, como Página/12, estuvieron cuatro meses sin dar ni un punto de aumento. Otras sí, pero en la negociación paritaria colectiva se mostraron muy duras. Tanto, que la cámara, AEDBA (Asociación de Editores de Diarios de Buenos Aires), la que nuclea a diarios como La Nación, Clarín, Página/12, Perfil y otros, no quisieron firmar acuerdo, de hecho se retiraron de la negociación paritaria poniéndola en riesgo”. Si bien aclaró que “no se retiraron del todo, porque participan de las reuniones pero no quisieron poner su gancho, por lo cual, para algunos trabajadores no era tan dañina la situación porque individualmente, puertas adentro, esas empresas dieron aumentos, incluso más que lo que se firmó en ese acuerdo, pero otras como Perfil o Página/12 nos ha costado mucho cobrar. De hecho, en Página/12 todavía no cobramos los aumentos que se firmaron para el primer tramo de 2024 y 2025: mayo, junio y julio”.

 

Divide y reinarás

La delegada de Página/12 también denunció: “El medio está queriendo partir la organización gremial hacia dentro con beneficios para aquellas persona que no participan ni se sindicalizan. Pagos extras, aumentos que no nos dan a nosotros se los dan a ellos. Lo hizo siempre, pero en los últimos tiempos se acrecentó porque creció la conflictividad”.

“La situación sigue siendo muy difícil porque AEDBA ahora están jugando a ir dividida. Hay dos ofertas, una mala y otra peor, entonces nos obliga a nosotros a rechazar una oferta que es mala pero que ayudaría a la situación de los compañeros y compañeras en pos de presionar al resto de las empresas que, por otro lado, si bien no ofrecen nada en la negociación paritaria, sí ofrecen de manera individual. Clarín está dando aumentos todos los meses, pero en la negociación paritaria se niega a firmar un acuerdo”, explicó Bullentini sobre las estrategias empresariales. “Es muy difícil porque complica mucho la movilización y organización porque las personas tienen, en esta situación de precariedad, de salarios de hambre y de multitrabajo, el cuerpo muy cansado y la cabeza muy desgastada. El pluriempleo precario ya ronda la locura, estamos con dos o tres laburos, en algunos casos de otra cosa, superponiendo tareas. Cuesta mucho que los compañeros y compañeras comprendan que de esta situación se sale con el cuerpo en la calle, lo único que quieren es un poco de paz. Si aparece algo de guita para poder estar un poco más tranquilos, no van a ponerla en riesgo. A todo esto hay que sumarle que no hay laburo de periodista, los que hay son pésimos, entonces también uno tiene cierto temor de quedarse sin trabajo”.

Sobre la precarización laboral, Bullentini comentó que “colaboradores y colaboradoras hay muchos y es muy difícil organizar ese sector, en Página/12 están cobrando por una nota A que es la más importante en la página, 13 mil pesos brutos. ¿Cuántas notas tenés que hacer o en cuántos medios tenés que trabajar para que te resguarde de la pobreza?”. Por eso recalcó que “para nosotros fue muy importante que el SiPreBA logre el reconocimiento que se merece porque es el sindicato que tiene representación en las redacciones y es nuestra voz ahí. Por supuesto que no es gratis, pero lo vamos a sostener con lucha”.

Gabriel Castelli, delegado de Crónica, opinó que “el Ministerio de Trabajo nunca funcionó de manera eficaz para ponerle los puntos a las empresas en lo que respecta a normalizar las contrataciones. Hoy, devenida en secretaría, mucho menos”.

Luis Autalán, también de Bae Negocios, diario del grupo Crónica, comentó :“En la era del macrismo, quedamos con expedientes pendientes después de 22 audiencias. Ahora, uno de los reclamos para el que no tenemos agenda prevista porque no nos otorgan la audiencia, tiene que ver con que, en su momento, Massa dio un bono de 40 mil pesos para quienes no cobraran más de183 mil. Hay empresas que no lo abonaron y la vía de reclamo es la Secretaría de Trabajo, que no nos atiende”.

Castelli, del mismo medio, añadió: “El empresario la cuenta que hace es ‘si contrato pibes que viven con mamá y papá, no pagan alquiler, entonces con lo que yo les pago les alcanza’. Hacen esa ecuación maldita, que es horrible, pero nos lo han planteado en algunas ocasiones. No deberían hacer esa cuenta, sino pagar un salario acorde, como mínimo, a la canasta básica. Los empresarios te dicen que les está yendo mal y que no están facturando, la realidad es que al empresario que no le camina el negocio, lo corta y arranca de nuevo con otra cosa. Son medio mentirosos en ese sentido”.

Autalán agregó que “ellos al sueldo lo consideran una pérdida y no es así, hay una contraprestación”. Por otro lado, destacó que “la famosa batalla cultural, que en realidad es una guerra, hace que hoy haya compañeros que piensen que vos no sos un delegado, vos sos un empleado de ellos. Ahí se pierde un concepto básico que es la solidaridad, es antipático decirlo pero en algunos casos pasa y duele. Ser delegado es hacerte cargo de la realidad de tus compañeros, de los que querés y de los que no querés, y de sus familias”.

Autalán mencionó que, a pesar de todo, “tenemos un gran atributo que no es nota de tapa: de alguna manera trabajamos de lo que nos gusta. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en el mercado laboral mundial, no llega al 11por ciento la cantidad de gente que realmente trabaja de lo que le gusta. No hay periodistas por obligación”.

Anunciaron el paro nacional docente

Anunciaron el paro nacional docente

Referentes de los gremios docentes brindaron una conferencia en la CGT para convocar a la huelga en todos los niveles educativos. Reclaman paritarias, la restitución del FONID, y mejoras presupuestarias.

Los gremios docentes de la Confederación General de Trabajo (CGT) y de la CTA (Central de Trabajadores Argentinos) realizaron este martes una conferencia de prensa en donde dieron los detalles del próximo paro nacional docente de 24 horas convocado para el jueves 23. “El camino es la lucha en unidad, en el caso nuestro particularmente por la defensa de la educación pública en todos sus niveles y modalidades, por más presupuesto para la educación y por la defensa de los puestos de trabajo”, declaró Sonia Alesso, secretaria general de la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA) en diálogo con ANCCOM.

La sede de la CGT fue el punto de encuentro en el que participaron los dirigentes de los sindicatos de Unión Docentes Argentinos (UDA), Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP), Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET), Confederación de Educadores Argentinos (CEA) y Federación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU), entre otros. “Lamentablemente me hubiese gustado hacer una conferencia de prensa para decir que los docentes ganamos bien, que los jóvenes están dentro de las unidades escolares, pero no lo podemos decir y el responsable de esto es el Gobierno nacional”, expresó Sergio Romeo, secretario general de UDA.

Las organizaciones exigen al Gobierno una urgente convocatoria a la paritaria nacional docente,  la restitución del FONID, el financiamiento para las escuelas y las universidades públicas, envío de fondos para comedores escolares, cese de los despidos y reincorporación de todos los trabajadores despedidos en las áreas educativas de la Nación. “La semana pasada y la anterior despidieron a gente del INFOD, que eran los que llevaban adelante la capacitación de los docentes en todo el país. También despidieron de todas las áreas de ESI vinculados a la educación y gente de planta del Ministerio de Educación, algunos con mucha antigüedad”, mencionó Alesso.

Durante el gobierno de Carlos Menem, la Carpa Blanca fue una protesta por parte del sector de los docentes en reclamo de mejoras salariales, una Ley de Financiamiento Educativo y la derogación de la Ley Federal de Educación. Alesso opinó, en dialogo con ANCCOM, respecto a si en este caso llevarían a cabo protestas de esta amplitud: “Cada lucha tiene su contexto, no sé si hoy sería el contexto para una lucha de esa naturaleza, creo que cada una de las peleas que hemos llevado adelante tiene un momento y una herramienta determinada, eso lo evaluaremos como CTERA seguramente”.

Patricia Rodríguez, secretaria general de SADOP de la provincia de Buenos Aires, también ratificó la importancia de la unidad de los sindicatos: “Hoy tenemos la realidad de que cada provincia tiene un salario y esto marca la diferencia, la inequidad, la desigualdad, y los salarios paupérrimos que tenemos como docentes, por eso hoy estamos todos unidos para pelear por el salario, por la paritaria nacional, por las condiciones del ambiente de trabajo y por la educación que es lo que nos interesa como dirigente pero también como sociedad”.

El próximo jueves se sesionarán en el Congreso de la Nación las Comisiones de Presupuesto y de Educación de Diputados, y desde CTERA convocaron a una movilización frente al Parlamento. La conferencia finalizó al canto, en coro, de “unidad de los trabajadores”, sin embargo, “unidad de las trabajadoras” fue el canto que dio el cierre por iniciativa de las representantes de SADOP. “Queremos la educación que siempre hemos tenido los argentinos, soñamos con un proyecto de país y un modelo educativo para todos y todas que nos incluya a todos y a todas”, concluyó Rodríguez.

“Estamos en la línea de indigencia”

“Estamos en la línea de indigencia”

SiPreBA realizó una nueva asamblea abierta, en el contexto de dos jornadas nacionales de cese de actividades y paros. Acordaron la continuidad del plan de lucha para lograr unas paritarias dignas y evitar el cierre de los medios públicos.

El martes 26 de marzo, el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) convocó a una asamblea abierta frente a la Editorial Perfil, en conjunto con las dos jornadas nacionales de paros, ceses y asambleas impulsadas por la Federación Argentina de los Trabajadores de Prensa (FATPREN), para exigir a las empresas una oferta paritaria con un porcentaje acorde a la pérdida inflacionaria. En el acto, diferentes delegados tomaron la palabra para expresarse sobre la situación salarial actual y estuvieron presentes periodistas de Clarín, TV Pública, Página/12, Crónica y Tiempo Argentino, entre otros.

En el barrio de Barracas, una cálida tarde recibe a los manifestantes que llegan para posicionarse en frente del edificio de Editorial Perfil. Portan remeras que los identican como trabajadores de prensa, banderas de SiPreBA que agitan en el moderado viento, y suenan bombos, que también portan las siglas del sindicato. En diálogo con ANCCOM, Ana Paoletti, secretaria adjunta de SiPreBA y trabajadora de Página/12, dio un panorama de la situación que los llevó a movilizarse: “Estamos en medio de la discusión paritaria, o sea estamos participando en reuniones donde se determinan los aumentos salariales.Nosotros venimos con sueldos atrasados desde hace mucho tiempo y están siendo muy reacios a firmar un acuerdo”.

“Empezamos hace casi dos meses con una oferta de un voucher de supermercado de sesenta mil pesos”, contó Paoletti y añadió: “Hoy son dos sumas no remunerativas para los meses enero y febrero, y estamos tratando para marzo y abril tener un porcentaje, porque el problema de las sumas no remunerativas y de los vouchers es que eso no va al salario”. En ese sentido, explicó: “Hoy, un salario de reactor está en 243 mil pesos en bruto, lo cual es una miseria. Ya estamos por debajo de la línea de indigencia, hace mucho que vienen cayendo”. Y se expresó sobre el contexto actual: “En el medio nos toca este contexto de situación política que obviamente también afecta, porque hay una intención desde el gobierno de licuar los ingresos de los trabajadores. Las cámaras empresarias están aprovechando para que el ajuste lo paguemos quienes trabajamos día a día en los diarios, revistas, agencias de la ciudad de Buenos Aires”.

Paoletti también habló de las negociaciones: “Nosotros siempre fuimos con propuestas, ellos rechazaron esas propuestas porque eran muy ambiciosas, venían con propuestas muy a la baja. A partir de esas propuestas las reformulábamos para tratar de llegar a un acuerdo” y agregó: “De hecho, nosotros estamos siempre proponiendo para tratar de cerrar, porque entendemos que nuestros compañeros y compañeras están pasando un momento desastroso y necesitan plata en sus bolsillos, aún sabiendo que la recomposición que podamos lograr en estos meses no es la que corresponde, porque la devaluación ha sido muy grande y la pérdida de nuestro poder adquisitivo, con la inflación que hubo, ya es catastrófica. Pero ellos siempre terminan rompiendo la negociación paritaria. A la vez, muchas de las empresas en sus lugares de trabajo han ido dando aumentos a cuenta, pero eso es la voluntad de cada empresario de dar lo que quiera. Y en muchos lugares esos aumentos no aparecieron”.

Ana Paoletti, secretaria adjunta de SiPreBA y trabajadora de Página/12

Durante el acto, el primero en tomar el megáfono fue Matías Cardone, secretario de actas de SiPreBa y periodista de Perfil, quien también se refirió a la situación salarial: “En estos tres meses la inflación acumulada es de 72%, y el último aumento que recibimos fue en diciembre del 7,5%”, dijo y se expresó sobre los medios públicos: “Todos sabemos que la situación de Télam, de los compañeros que están acampando en la puerta y estamos resistiendo ahí porque creemos que la agencia que usamos todos los días tiene que estar de pie, es la única que puede brindar información que salga de La Quiaca y la única que tiene un sentido federal. Un sentido de la información que también, en estos tiempos, es una forma de luchar contra la post verdad”. Y agregó que SiPreBA “va a pelear por los puestos de trabajo, va a pelear por que los medios públicos estén al aire y va a pelear también por los salarios. Una lucha no claudica con la otra. Tenemos que pelear por todo a la vez. Como podamos, con la forma que tenemos, pero lo vamos a hacer”.

Matías Cardone, secretario de actas de SiPreBa y periodista de Perfil

Luego, Renata Stella, delegada de SiPreBA en TV Pública, expresó: “Desde la Televisión Pública estamos permanentemente sufriendo operaciones de prensa que lo que buscan es desgastarnos, es rompernos, es angustiarnos y que bajemos los brazos. Pero como nos tiene acostumbrados nuestro sindicato, nosotros no lo vamos a hacer, estamos acá”. La última en hablar fue Florencia Defelipe, delegada de SiPreBA en Perfil: “Nosotros no somos el futuro de la empresa, nosotros somos la empresa. Porque gracias a nosotros se llenan los bolsillos de guita y gracias a nosotros salen los productos a la calle. Y son ellos los que afectan los productos, son ellos los que generan que los productos no terminan saliendo como corresponde, los productos no tienen rating, porque ellos no quieren invertir. Y es imposible no invertir en sus trabajadores, que son los que los garantizan”.

«Estamos defendiendo la igualdad de oportunidades»

«Estamos defendiendo la igualdad de oportunidades»

Los sindicatos docentes llevaron adelante un paro nacional en reclamo de una recomposición salarial y de la devolución de fondos específicos del sector que el Gobierno les recortó.

La Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) realizó un paro nacional al que adhirieron diversos gremios docentes de todo el país. Los reclamos principales son el llamado a paritarias, además del pago del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) y del Fondo Compensador de Desigualdades Salariales, discontinuados por el gobierno de Javier Milei.

La medida de fuerza coincidió con el inicio del ciclo lectivo en ocho distritos: Córdoba, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Mendoza, San Luis y Santa Fe.

En la ciudad de Buenos Aires, el epicentro de la movilización fue frente al Palacio Sarmiento, sede histórica del Ministerio de Educación, hoy rebajado a al rango de secretaría.

Durante el acto, Patricia Ríos, delegada de la Asamblea Multicolor Alternativa Docente, expresó: “El FONID y el Fondo Compensatorio son sumas que, por ley, corresponden a los docentes en todo el país, eso significa un 10 por ciento menos en nuestro salario”. Ese sueldo hoy, en números, gira en torno a los 300.000 mil pesos.

Entre los fondos afectados se encuentran aquellos destinados a salarios docentes, a la implementación de la quinta hora y la jornada extendida en las escuelas, así como a cooperadoras y programas como Conectar Igualdad y Educ.ar.

El recorte ha generado un profundo impacto en los comedores escolares, una fuente crucial de alimentación para muchos estudiantes. «Nos estamos agrupando en asambleas barriales. Estamos buscando alternativas nuevas para acceder a una alimentación más accesible a nuestros ingresos», contó Cecilia González, docente de escuela primaria de Florencio Varela.

La preocupación se extiende a otras áreas educativas, como la de infraestructura escolar. “En las escuelas falta higiene, limpieza de tanques, comida en los comedores. Hay un montón de cursos que tienen sobrepoblación de estudiantes, según la norma se permiten solo 32 estudiantes máximo por salón, pero tenemos salones con 40 o más”, señaló Leandro Castro, docente de escuelas secundarias en Lanús y Almirante Brown.

Sandra Cabrera es orientadora educacional en la Escuela primaria N° 48 y directora del Centro Educativo de Lanús. Según ella, la educación está en peligro y va más allá de los recortes salariales. «Estamos defendiendo la posibilidad de que los estudiantes tengan los elementos necesarios para que la igualdad de oportunidades sea realmente un hecho y no solamente un dicho», enfatizó.

El recorte presupuestario se traduce en una serie de consecuencias negativas para el personal universitario, como lo explicó Cynthia Siré, administrativa de la Universidad Nacional de Quilmes, en diálogo con ANCCOM: «Se están cortando cursadas, hay docentes despedidos, tenemos recortes de horas extras al personal administrativo de servicio, ya tenemos nuestro salario recortado».

Además, agregó, se están afectando servicios esenciales para la universidad: “Como el cierre de la biblioteca los sábados debido a la falta de horas extras para el personal que cubra esos espacios y el despido de becarios del CONICET”.

Yamila Jara, representante de la junta interna del Ministerio de Educación de la Nación perteneciente a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), remarcó que la lucha por mejoras continuará, si no hay respuestas gubernamentales.

Sin embargo, aclaró que los planes futuros serán definidos por los propios gremios docentes. «Nosotros desde ATE vamos a articular con ellos, porque al ser también trabajadores del Estado nacional, somos parte de ese sistema, y vamos a acompañar», afirmó.