“¡Ni un pibe ni una piba menos!”

“¡Ni un pibe ni una piba menos!”

Organizaciones sociales, barriales y partidos políticos participaron de la 3ª Marcha contra el Gatillo Fácil que se realizó el lunes pasado en Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Mar del Plata y Tucumán. En Capital Federal, encabezada por la madre de Plaza de Mayo, Nora Cortiñas, la columna se movilizó desde el Congreso hasta la Casa Rosada, donde hablaron familiares de las víctimas. Según la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI), hubo más de cinco mil muertes en manos de la Policía desde 1983, cuando regresó la democracia, hasta hoy. Denunció que el Estado mata a una persona cada 25 horas. En la mitad de los casos, las víctimas son menores de 25 años y el 45 por ciento de estas muertes ocurrió en la Provincia de Buenos Aires.

Mirá la Fotogalería de ANCCOM:

 

Actualizada 29/08/2017

Con vida lo queremos

Con vida lo queremos

A diez días de la desaparición de Santiago Maldonado en Chubut, miles y miles de personas se concentraron en Plaza de Mayo para exigir su aparición con vida. La masiva convocatoria fue organizada por Abuelas de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, HIJOS Capital, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), la Liga Argentina por los Derechos Humanos (LADH), la Comisión de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH), entre otros organismos de derechos humanos.

El joven tatuador de 28 años, oriundo de La Plata, había llegado a Cushamen para acompañar el reclamo ancestral del Pueblo Mapuche por la devolución de sus tierras, actualmente en manos del empresario italiano Carlo Benetton. Al día siguiente, martes 1º de agosto, en medio de un violento operativo de Gendarmería en la Comunidad Mapuche “Pu Lof” en Resistencia, departamento de Cushamen, testigos afirman haber visto a Santiago siendo capturado y golpeado por gendarmes para luego ser subido a un móvil de esa fuerza. A partir de ese momento, ya nada se supo de él. Desde entonces, miles de personas a lo largo de todo el país, desde integrantes de ONGs hasta figuras políticas, personalidades del mundo del espectáculo y el propio Comité contra la Desaparición Forzada de las Naciones Unidas alzaron sus voces para exigir su aparición. Pero hasta el momento, las investigaciones no arrojaron ningún resultado positivo más que desinformación y declaraciones polémicas de parte de las autoridades gubernamentales responsables.  

En la tarde del viernes 11 de agosto, bajo una fina y persistente llovizna que no desalentó a la multitud reunida en Plaza de Mayo, el cielo plomizo reflejaba el clima de desesperanza ante la repetición de un hecho tan doloroso y a la vez tan indignante, sobre todo para la historia reciente argentina: la desaparición forzada de una persona, esta vez en pleno gobierno constitucional. Junto a los miembros de la familia Maldonado y a los referentes de organismos de Derechos Humanos estaban presentes el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, y familiares de Jorge Julio López, Miguel Bru y Luciano Arruga, desaparecidos en democracia, víctimas de la violencia institucional.

El hermano de Santiago junto a Nora Cortiñas y Adolfo Pérez Esquivel.

Antes de comenzar el acto, frente a la consigna de bajar los carteles y pancartas identitarias de las diversas agrupaciones políticas por haberse decretado la veda electoral –a dos días de las PASO- los manifestantes levantaron una única bandera, la imagen de Santiago Maldonado, dejando a un lado las diferencias para unificarse en un solo reclamo: su aparición con vida. Miles de personas entonaron al unísono el cántico que nació como grito de resistencia al régimen de terror de la última dictadura militar: “Ahora, ahora /resulta indispensable/ aparición con vida y castigo a los culpables”.

Uno de los que sumaba su grito a la consigna era Basilio Serantes, presente en el lugar más de una hora antes del comienzo del encuentro. Recorría la plaza de un lado a otro llevando en alto un cartel con la leyenda: “Lo llevaron vivo, lo queremos vivo”.  “No puede volver a ocurrir, ya pasamos por esto. Durante la dictadura, a mí me chuparon (como se decía en aquel momento) a cinco amigos. A cuatro de ellos no los volví a ver nunca más. No podemos dejar que esto se repita, no nos puede faltar la memoria. Siempre hay que resistir, y nunca olvidar”, afirmó Serantes.    

El joven tatuador de 28 años, oriundo de La Plata, había llegado a Cushamen para acompañar el reclamo ancestral del Pueblo Mapuche por la devolución de sus tierras.

A los pies del enorme escenario, los organizadores de la concentración se preparaban para iniciar el acto. En diálogo con ANCCOM, el doctor Eduardo Barcesat, abogado defensor de los Derechos Humanos –quien trabajó para la UNESCO como experto en esta área– declaró: “Reclamamos la aparición con vida y en libertad del desaparecido Santiago Maldonado, así como por la determinación de la responsabilidad de los autores intelectuales y materiales que han diseñado y han ejecutado este plan represivo; esto abarca desde el Presidente de la Nación –Mauricio Macri- hasta los Ministerios de Seguridad y de Justicia. Esta desaparición forzada se suma a la decadencia de los últimos tiempos de haber pretendido ningunear cifras y establecer incertidumbre sobre el número de desaparecidos de la última dictadura. Ahora se agrega el producir nuevas víctimas, lo cual es mucho más gravoso que las anteriores degradaciones en las que ya incurrió la política del actual gobierno, que es paralela al derrumbe económico.”

Por su parte, Norma Ríos, presidenta de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), expresó: “El hecho de estar en el lugar por tener una organización en Esquel y en el noroeste de Chubut hizo que el día 2 de agosto la primera denuncia por la desaparición de Santiago sea de Julio Saquero, miembro de la Comisión Directiva de APDH que vive allá en Epuyén. Esta es una detención y desaparición en el marco de un operativo del aparato represivo del Estado, y más allá de que estamos en tiempos de veda electoral, no podemos por eso quitarle la responsabilidad al Estado nacional.”

Myriam Bregman, dirigente nacional del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) y candidata a diputada nacional por el Frente de Izquierda (FIT), expuso: “Es una obligación para nosotros estar acá. Yo fui abogada de Jorge Julio López, y sé lo que es que haya un compañero desaparecido bajo un gobierno constitucional. Y también sé cómo actúan las fuerzas represivas del Estado para encubrirlo. Todo lo que están haciendo en este momento Patricia Bullrich (Ministra de Seguridad), Pablo Noceti (jefe de gabinete del Ministerio de Seguridad), con el propio Presidente de la Nación haciendo declaraciones al respecto, es encubrir a la Gendarmería. Esas acciones posteriores confirman que hay una desaparición forzada.” Junto a ella, su compañero de fórmula Nicolás del Caño, añadió: “Es completamente repudiable la acusación de querer señalar esta movilización y todas las que se hicieron a partir de la desaparición de Santiago como manifestaciones de interés político. Nosotros acompañamos y participamos de esta convocatoria de diversos organismos de Derechos Humanos y de distintos sectores sociales, sindicales, estudiantiles y políticos porque es nuestro deber. Lo vamos a seguir haciendo y vamos a convocar a todas las movilizaciones que sean necesarias porque creemos que, como se demostró después del fallo del 2×1, es el único camino para lograr la aparición con vida de Santiago, para que se castigue a los responsables y para que se conozca la verdad.”

La persistente llovizna no desalentó a la multitud reunida en Plaza de Mayo.

Adriana Taboada, miembro de la Comisión por la Memoria, la Verdad y la Justicia de Zona Norte e integrante de la Mesa de Organismo de Derechos Humanos organizadora de la concentración, denunció: “Santiago Maldonado fue víctima de desaparición forzada en un Estado democrático, es decir que fue detenido, secuestrado y desaparecido por el Estado de manera ilegal, a través de una de sus fuerzas. Para nosotros, tener que volver a exigir «aparición con vida» es un retroceso de 40 años. Nosotros sabíamos que, por el modelo económico que está implementando este gobierno, iba a haber represión. Pero romper el límite con una nueva desaparición forzada es de un impacto muy fuerte. Esto trae aparejado consecuencias políticas y emocionales para muchos de nosotros, que seguimos buscando saber qué pasó con nuestros compañeros y familiares. Todavía estamos en este camino, reconstruyendo verdad y memoria, y se acaba de producir una nueva desaparición.”

En la misma línea, Vera Jarach, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, manifestó en diálogo con ANCCOM: “Es un dolor enorme pensar que se pueda repetir un hecho tan terrible. Acá no estamos solamente los organismos de Derechos Humanos. Hoy acá hay un pueblo. Y después de décadas de democracia, este no es el mismo pueblo que teníamos nosotros hace 40 años. Lo que acá se diga va a romper el silencio que en ese entonces a nosotros nos rodeaba. Nos van a escuchar y nos van a mirar del otro lado. En este momento, además de clamar por la vida de Santiago y de decir que necesitamos la verdad, la justicia y la transmisión de la memoria, decimos que si queremos el «nunca más», hay que romper el silencio. Nunca más el silencio.” Sentado a su lado, Jorge Velarde, ex delegado del astillero Astarsa que en 1975 fue desaparecido junto a dos compañeros, agregó: “Lo que yo pienso, recordando lo que viví en esos días en que pensábamos que nos iban a asesinar, es que nuestro único hilo con la vida era pensar qué es lo que iban a hacer los que estaban afuera por nosotros. En esa oportunidad lograron que apareciéramos. Por eso hoy estamos acá.”

Al inicio del acto, se leyó una carta enviada desde la cárcel de Jujuy por la dirigente de Tupac Amaru, Milagro Sala, mediante la cual expresó: “Nunca creí que en nuestro querido país, después de tantos años de lucha, con la enseñanza que nos dejaron las Madres, Abuelas e Hijos, tuviéramos que marchar otra vez para reclamar por la aparición con vida de una víctima de desaparición forzada como la es la de Santiago Maldonado. Aunque esté detenida voy a seguir estando a su lado, defendiendo las instituciones y reclamando para que Nunca Más volvamos a vivir lo que vivimos en dictadura.”

«Reclamamos la responsabilidad de los autores intelectuales y materiales que han diseñado y han ejecutado este plan represivo; esto abarca desde el Presidente de la Nación –Mauricio Macri- hasta los Ministerios de Seguridad y de Justicia», declaró Barcesat.

A las 18 horas, sobre el palco central y acompañados por familiares de Santiago, los referentes Buscarita Roa (de Abuelas de Plaza de Mayo), Lita Boitano (de Familiares), Norma Ríos (de APDH), Horacio Verbitsky (del CELS) y Taty Almeyda (de Madres de Plaza de Mayo – Línea Fundadora) leyeron un documento que resumía el reclamo de la convocatoria: la exigencia por la aparición de Santiago, el repudio al Estado por su responsabilidad en la desaparición y la necesidad de castigo para los culpables. “Hoy, en estas horas dramáticas, abrazamos a la familia y los amigos de Santiago Maldonado y exigimos al Poder Judicial que investigue y lo encuentre. Porque ¡Vivo se lo llevaron, vivo lo queremos! Y le reclamamos al Presidente de la Nación Mauricio Macri que cumpla con la Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas y las medidas que le encomendó el Comité contra las Desapariciones Forzadas de Naciones Unidas”, rezaba el documento.

Cerraron el encuentro el hermano mayor de Santiago, Sergio Maldonado, y su cuñada Andrea Antico, quienes agradecieron a la multitud por su presencia y apoyo. “Las autoridades nos hicieron aparecer como que no queremos colaborar en la búsqueda, cuando lo primero que queremos es que aparezca Santiago. Les pedimos a todos, en cada plaza del país, que nos apoyen”, solicitó Andrea. Tras leer un texto escrito por el propio Santiago, Sergio exclamó: “Que aparezca Santiago lo antes posible. La voy a pelear hasta el final. Quiero a mi hermano con vida”. Y la multitud se retiró en silencio, con dolor y congoja.

Actualizada 12/08/2017

 

“Basta de complicidad estatal”

“Basta de complicidad estatal”

Una vez más, las calles porteñas se llenaron de mujeres que resisten y denuncian el patriarcado, el acoso y la violencia machista. Solas y organizadas, grandes, jóvenes y niñas, con diferentes elecciones sexuales, todas juntas desbordaron la Plaza de Mayo. El sábado pasado, la tercera marcha “Ni una menos” cerró con un documento consensuado por más de treinta organizaciones que fue leído por la periodista Liliana Daunes y la madre de Plaza de Mayo Nora Cortiñas. “Basta de complicidad estatal”, dijeron.

 

Mirá la fotogalería de ANCCOM:

Actualizado 04/06/2017

El Bauen es de los trabajadores

El Bauen es de los trabajadores

El Hotel “Buenos Aires Una Empresa Nacional”, más conocido por sus siglas BAUEN, hace 14 años que sus trabajadores/as lo autogestionan de manera cooperativa y se fue constituyendo en un símbolo de las empresas  y fábricas recuperadas a partir de la crisis de 2001. Durante estos años, frenaron distintos intentos de desalojo. El año pasado el Congreso de la Nación llegó a sancionar la Ley de Utilidad Pública y Expropiación del hotel a favor de los trabajadores. A fines de 2016, mediante un Decreto el Presidente Mauricio Macri decidió vetarla. A principios de 2017, la jueza Paula Uhalde dispuso el desalojo por la fuerza del hotel con un fecha tope para el 19 de abril. A partir de ese momento, se retomó un plan de lucha para impedir esta nueva amenaza de desalojo. La solidaridad de distintos sectores sociales parece haber dado resultado: el 18 de abril, la Cámara de Apelaciones en lo Comercial suspendió esa orden de desalojo. Este miércoles, en la puerta del edificio, hay un festival de apoyo a la Cooperativa porque todavía no está dicha la última palabra.

Mirá la fotogalería de ANCCOM:

 

Actualizado 19/04/2017

 

“Salieron a marchar por emergencia”

“Salieron a marchar por emergencia”

Después de un mes que devolvió el protagonismo de la escena pública a las movilizaciones callejeras, el gobierno festejó el sábado su propia marcha “autoconvocada” en la Plaza de Mayo. Bajo la consigna de defensa de la democracia, miles de ciudadanos buscaron contrastar frente a la Casa Rosada la secuencia de un marzo plagado de reclamos de organizaciones políticas, sindicales y sociales, todas lideradas por la bandera de la lucha docente.

Alejandro Grimson, investigador del Conicet y docente de antropología en la Universidad de San Martín (UNSAM), analiza los alcances de esa convocatoria y traza un diagnóstico sobre un marzo intenso en las calles. “Salieron a hacer una marcha de la oposición a la oposición, una suerte de rescate y reivindicación a un gobierno que está desorientado políticamente. Esta gente no sale a marchar por deporte. Salen a marchar por emergencia”, subrayó.

¿Qué impresiones le dejó la movilización del 1A a favor del gobierno?

Una tomada de pelo. Me arriesgo a decir que marzo posiblemente haya sido el mes donde más argentinos salieron a las calles, con lo cual hemos vivido muchas movilizaciones callejeras y múltiples. Objeto profundamente el hecho de que la hayan llamado “Marcha de la Democracia” porque somos millones los que defendemos la democracia y no adherimos a esa marcha. Tienen toda la legitimidad para marchar, pero no para llevar el nombre de “democracia”.

¿Cómo entiende esa palabra?

Me parece que la marcha del 24 de marzo, que es el aniversario de la tragedia más grande que vivió la historia argentina es, justamente, la destrucción más brutal de la democracia. Si bien hay diferencias políticas, y muchas formas de pensar y sentir la historia, este último 24 fuimos miles movilizándonos (me arriesgaría a decir que fue el 24 de marzo más convocante), y eso es porque defendemos la democracia. Hay algunas cosas que me parecen inadmisibles. Una es que se identifique un modo de pensar de un dirigente con el modo de pensar de todos los que van a una marcha. Es sumamente injusto y violento. En todo caso, el diagnóstico es que no hay ningún dirigente que sintetice la diversidad de la gente que va a las marchas como la del 24 de marzo. Los que siempre vamos con la SUBE, a todas las marchas, nos resulta sumamente violento que el Presidente hable que nos convoca “el chori y la Coca”. Por dos razones: una es que no vamos por ningún “chori”, y si así lo fuese, no tendría nada de malo. El chori es símbolo del pueblo movilizándose. Me da la sensación de que hay cosas que con este gobierno se empezaron a decir y que no están buenas. Los discursos de odio son muy peligrosos para la convivencia, por eso la libertad de expresión es vital y es parte del consenso que, creo, se empezó a resquebrajar. Cosas como “reivindicar la represión” o poner en duda la cantidad de desaparecidos son las que se estuvieron escuchando estos últimos meses.

El gobierno anterior también tenía aspectos agraviantes en su discurso…

Sí, es verdad, pero jamás se había puesto en duda la cantidad de desaparecidos, o jamás el Presidente se había ido de viaje, como si fuese un feriado más, todo lo contrario… Si se está luchando por la Memoria y la Verdad no se puede decir que un gobierno democrático tiene algún punto de comparación con el Terrorismo de Estado. Eso sería diluir el peso del mismo y, además, estaría mintiendo, que en política eso llevaría a una guerra de palabras.

¿A qué se refiere con “guerra de palabras”?

Esta cuestión de que somos enemigos, que es una lucha a muerte, de que todo es una dictadura si no es mi gobierno. Veo un riesgo de una guerra de palabras en donde cada uno diga que el gobierno que no le gusta es una “dictadura”. Pensar así es un retroceso en materia político-jurídica. Uno esperaría que en 30 años de democracia, la sociedad entendiera que abusar de las palabras es muy peligroso, que los conceptos “Terrorismo de Estado”, “dictadura”, “democracia” no son palabras livianas, ni mucho menos, sinónimos.

¿Cuándo cree que comenzó esa “guerra de palabras”?

Creo que siempre la hubo. Desde la época de (Juan Domingo) Perón hasta los tiempos actuales. Yo critiqué las metáforas de que “Macri es la libertadora sin tanques” o “Macri es la dictadura sin Terrorismo de Estado” me parecen metáforas obturantes que no facilitan entender al macrismo. Es muy importante entender al otro en política si se quiere actuar y construir mayorías democráticas.

¿Encuentra algún tipo de relación a la marchas que se hicieron desde la oposición al gobierno anterior con la del 1A?

Sí, yo creo que hay una raíz de semejanza, algo de familiaridad. Nadie puede dudar de la masividad del 17 de octubre de 1945,  pero veinte días antes, fue la marcha del 19 de septiembre “por la Constitución y la Libertad” que estaba compuesta principalmente por grupos que opinaban que Perón era un nazi-fascista. En la historia argentina siempre hubo marchas. No empezaron hoy. Hay algo que los argentinos tenemos que entender y aceptar, si queremos vivir en democracia, que es que en la Argentina se piensa de distinta manera y el desafío está en tratar de conseguir mayorías, y que se vean reflejado en las urnas. Eso es democracia, y si no es otra cosa.

El gobierno de Cambiemos siempre fue crítico de las marchas. Sin embargo, el sábado salió a reivindicar la movilización… 

El actual gobierno busca sistemáticamente desconocer a los sectores sociales que estamos protestando en las calles y eso es muy grave. Dice que quiere unir a los argentinos, pero es el principal protagonista de la guerra de palabras que hay en el país. Su sector político tendrá derecho a pensar lo que quiera, pero lo que está haciendo al decir que “todas las marchas son compradas” es negar el derecho de a la protesta y a la disconformidad. Por otro lado, la gente que fue el sábado pasado salió a las calles porque vio que el gobierno estaba siendo derrotado por las otras movilizaciones. Salieron a hacer una marcha de la oposición a la oposición, como una suerte de rescate y reivindicación a un gobierno que está desorientado políticamente. Esta gente no sale a marchar por deporte. Salen a marchar por emergencia.

¿Cree que habrá nuevas marcha parecida al 1A, de respaldo al gobierno?

Eso me parece que es muy difícil de pronosticar. Hay varios elementos. Toda la variedad de marchas en contra del actual gobierno que hubo en marzo fueron bastante heterogéneas (a nivel político partidario) por lo tanto no tienen una representación única. El gran problema es que esas marchas no están logrando una traducción al espacio político, no tienen una traducción mecánica electoral. El gobierno intentará avanzar en la guerra dicotómica y en función de eso intentar el mayor éxito electoral. Igual, esta no es la primera vez que un gobierno constitucional lleva a cabo una política de esta índole. Durante el primer gobierno de Carlos Menem hubo varias marchas y, aún así, salió reelegido.

¿Cree que volverá a suceder algo parecido?

Ojalá que no, pero eso va a depender de los referentes sociales y políticos que tienen una gran responsabilidad. En la medida en que ellos ponen sus propios intereses por sobre sus agrupaciones y por sobre derrotar el modelo neoliberal, en realidad lo que hacen es allanar el camino a este gobierno. Lo que yo veo es una dinámica de fragmentación muy grande que le facilita el camino al gobierno.

¿Cómo entiende el paro de la CGT de esta semana?

Creo que venimos de 16, 17 meses de una pérdida muy grande de salarios, de una inflación muy grande, de una redistribución muy injusta de los ingresos y el paro es una forma de expresión del rechazo de esas medidas por una parte de la población. Igual esto aparece más como si fuese una situación particular, en donde la gente descarga su bronca, pero al día siguiente cada quien vuelve a trabajar. Lo que pasa es que una vez que cierre la paritaria docente, cierran el resto de las paritarias del Estado. Debería volver a haber otra gran movilización por parte de los docentes. El gobierno, seguramente al día siguiente, va a seguir con su política de división y polarización.

Actualizado 05/05/2017