“El grito de las diversidades que existen”

“El grito de las diversidades que existen”

El pasado sábado vecinos y vecinas junto a diversas agrupaciones del Barrio Padre Carlos Mugica de la Villa 31 de Retiro se movilizaron en la V Marcha del Orgullo Trans Villera Plurinacional. Distintos reclamos como la Ley Integral Travesti, políticas públicas para el acceso a derechos y cumplimiento del cupo laboral trans estuvieron en el centro de la jornada.

Este sábado vecinos y vecinas junto a diversas agrupaciones del Barrio Padre Carlos Mugica de la Villa 31 de Retiro se movilizaron en la quinta Marcha del Orgullo Trans Villera Plurinacional por reclamos para la comunidad LGBTIQ+ como la Ley Integral Travesti, políticas públicas para el acceso a derechos y cumplimiento del cupo laboral trans en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La concentración comenzó a las 15 en las calles 3 de Diciembre de 2009 y Ulla Ulla, y luego festejó y recorrió el barrio.

El calor facilitó que fluyera la alegría de quienes se movilizaron en una caravana de motocarros, banderas, globos, brillos glitter, música y megáfonos. «Señor, señora, no sea indiferente se matan las travestis en la cara de la gente», fue el canto más repetido para generar que haya más visibilidad de las diversidades.

«Este año marchamos otra vez con orgullo en la Villa 31, con todas las compañeras, compañeros, vecinos, organizaciones, instituciones y toda la gente que está acá presente», dijo a ANCCOM Marcina Perlinco, militante de la Casa de la Diversidad Trasvillera, al tiempo que destacó que su reclamo sigue siendo por el cupo travesti trans, una vivienda digna, más oportunidades y que el desarrollo social funcione para los emprendimientos de la comunidad Travesti y Trans. «La marcha plurinacional del orgullo es convocada todos los años a travesti-trans, maricas, tortas, lesbianas y de todo el colectivo LGBTIQ+ de las villas, para que las personas marchen sin miedo a ser discriminados», señaló Perlinco.

Por otro lado, Dianazo López García, referente de la organización Gondolin, en diálogo con ANCCOM dijo que la Villa 31 «siempre nos abrió los brazos, con Martina Pelinco que fue la que impulsó todo esto, porque fuimos vulneradas, marginadas, excluidas y la sociedad fue cómplice de todo esto».

La legisladora porteña por Unión por la Patria, María Bielli, estuvo presente y habló con ANCCOM: «Soy militante de la 31 desde hace mucho tiempo y me convoca un grito que representa esta movilización, que es un emblema para poder decir que las diversidades existen, tienen que ser visibles, reconocidas y que existen en estos barrios». De este modo, habló sobre la importancia de la demostración del orgullo de «ser diverso y que las organizaciones y quienes militamos por la ampliación de derechos y por la igualdad, estos espacios nos convocan para seguir estando, por la libertad de ser quienes queramos ser».

Por su parte, Walter Jiracoy, ex candidato a comunero y militante de la 31, señaló que lo más importante de la marcha es volver a reivindicar los derechos de la comunidad LGBTQ+, en los barrios, ya que se sufren discriminación. A su criterio, el deseo es que los vecinos y vecinas lo vean como «algo normal, no algo que está alejado, o algo que suceda solamente una vez por mes, empezar a normalizar la comunidad LGBTQ+ en el barrio 31 y que ojalá pueda confluir todos los barrios, confluir en una sola marcha grande como la del 4 de noviembre».

La Marcha del Orgullo nació en 1970 en Nueva York, pero fue concebida como un acto militante en Los Ángeles y realizada desde una perspectiva de celebración, festejo. La marcha también se dio en San Francisco y Chicago hasta que llegó a varios países y se consagró a nivel mundial. En Sudamérica la primera movilización de estas características tuvo lugar en Argentina, el 2 de julio de 1992 en Buenos Aires, desde Plaza de Mayo hasta el Congreso de la Nación. Ese día unas 300 personas marcharon bajo la consigna «Libertad, Igualdad, Diversidad», al tiempo que algunos manifestantes cubrían su rostro con máscaras de cartón, para no ser identificados. La Marcha del Orgullo siguió haciéndose todos los años en Buenos Aires cada 4 de noviembre.

Sacayán: el turno de los peritos

Sacayán: el turno de los peritos

El lunes 26 se realizó la tercera audiencia del juicio por travesticidio de Diana Sacayán. El primer testimonio fue de Roberto Cohen, el médico forense que realizó la autopsia de el 14 de octubre de 2015. Luego de contar que no conocía ni a Marino -el acusado- ni a Diana -la víctima- pasó a explicar al tribunal los tres tipos de lesiones halladas, excoriativas y equimóticas, que están vinculadas a golpes o choques contra objetos duros, lesiones por ataduras en las manos y lesiones por arma blanca. Según el médico, dos de ellas fueron mortales y le comprometieron el hígado y la vesícula lo que le provocó una hemorragia interna. Según el forense, Sacayán pudo haber tenido unos diez minutos aproximadamente de sobrevida, aunque en estado de indefensión por los golpes.

Mientras escuchaba el testimonio, Gabriel Marino, el acusado, se pasaba las manos por la cara, se recostaba en la silla, luego apoyaba los brazos sobre la mesa y por momentos cerraba los ojos como si durmiera.

Mariela Labozzetta, titular de la Unidad Fiscal especializada en violencia contra las mujeres y LGBT y que participa junto a la Fiscalía en el juicio, preguntó:

-¿Alguna vez tuvo que realizar una autopsia a una mujer trans?

-Muchas veces- respondió el forense.

-¿Podría decir alguna especificidad?

-La multiplicidad de lesiones. Pero es algo que también vi en las autopsias de la niña Ángeles Rawson y Wanda Taddei.

Para finalizar el testimonio del médico, uno de los jueces, Julio César Báez, le preguntó:

-¿Considera que las múltiples lesiones se relacionan con la ferocidad del crimen?

-Si le llama ferocidad a la multiplicidad de lesiones, debo decirle que sí.

Al terminar la declaración del forense, el acusado pidió retirarse. “Se siente mal”, dijo su defensor, Lucas Tasssara, solicitando si podía seguir la audiencia sin estar presente. A lo que el tribunal accedió.

Verónica, activista, amiga de Diana y quien le manejaba la agenda fue la segunda en dar testimonio.

El Juez Báez le preguntó: “¿Conoce a Gabriel Marino?”.

-Sí, pero no con ese nombre.

Verónica contó que la última vez que vio a Diana fue el sábado anterior a su muerte. “Nos encontramos en la puerta de la estación del tren en Laferrere. Nuestro encuentro fue para darle dinero para comprar unas tablet o computadoras” . La suma del dinero era de 20 mil pesos, y fue robada de la casa de Diana después de asesinarla.

Verónica recordó la vez que junto a Diana iban camino a La Plata, donde se trataba el tema de cupo laboral trans. “Estábamos en una parada esperando el colectivo, sobre la avenida 9 de Julio, cerca del Ministerio de Salud y un masculino insultó a Diana. Intervino la Metropolitana, hicieron todo un operativo y fuimos reprimidos. A Diana le ‘amarrocaron’ las manos, la tiraron al piso, se burlaban y le pisaban las muñecas. Diana les explicaba que trabajaba en la defensa de derechos humanos en el INADI. Los policías le decían que ellos eran la autoridad y no la dejaban sentarse. Y todo eso por cuatro travestis, un chico y yo. Diana y el compañero del INADI terminaron detenidos.”

“¿Cuáles fueron las consecuencias de la muerte de Diana?”, preguntó el Tribunal.

-Diana era la que daba la fuerza en toda esta lucha. Era combativa. Hay miedo a la vulnerabilidad.Con  Diana muerta ya no iba a haber quién te sacaba de la comisaría, hacer un escrito, poner una demanda.

-¿A qué se refiere con la muerte de Diana?

-Las personas del colectivo son más vulneradas a ser violentadas-, respondió Verónica.

Otra testigo fue Amaranta Gómez Regalado, activista y antropóloga, de trayectoria internacional, que fue convocada como testigo experta por la querella de la familia de Diana.

Gómez habló de lo trans: “Una categoría nueva. Desde mi punto de vista y por los trabajos que se han hecho, es una categoría política que permite visibilizar las necesidades de la población travesti, transgénero y transexual. Transitar los géneros. Jugar con la biología que no se conforma haber nacido femenino o masculino”.

 La antropóloga dijo ante el tribunal que un cuerpo travesti es una ciudadanía. Pero que en la mayoría de los países de América Latina no reconocen esto. “Aquí hubo avances y ha costado mucho trabajo. Pero por más legislación que exista, el reto está en el cambio del chip cultural, porque el cuerpo travesti rompe un binal, no es femenino ni masculino, es otro, se autoconstruye”.

La activista habló de las muertes como “el destino final de las personas travestis”. Y destacó la saña de esos crímenes. Los analizó, como hace Judith Butler, desde una doble negación del victimario: la del cuerpo travesti y la del deseo de ese cuerpo. Además de contar que la esperanza de vida de las personas trans es de 32 a 40 años.

El encuentro se llevó a cabo desde las 11 y finalizó a las 17. La última en declarar fue una amiga de la escuela en Laferrere y compañera de militancia de Diana. “Nos refugiábamos en la cocina de la escuela porque recibíamos mucho acoso, mucha burla en los recreos y allí planificábamos y tejíamos. Tendríamos 19 años. Ella siempre fue muy batalladora. Después participamos de las mismas organizaciones y proyectos. Diana siempre quiso seguir estudiando y hacer una carrera política”, describió.

Cuando se enteró de su asesinato, entró en shock. “Fui directo a declarar a la Fiscalía. Por muchos meses, no pude volver a dormir. Tenía miedo. A mí ya me habían intentado asesinar en la puerta de mi casa y fue muy difícil que los jueces me escucharan. Nosotras también tenemos derechos y garantías. Vivimos expuestas a la discriminación y violencia”.

Afuera, las militantes mantenían su ejercicio de soporte y reclamos de justicia. Nora Cortiñas dio ánimos con su presencia.

La próxima audiencia tendrá lugar el 9 de abril.

Una política transgénero

Una política transgénero

En el partido de Moreno, provincia de Buenos Aires, se dio lugar hace un año a la apertura de la dirección de Diversidad Sexual en el área de Derechos Humanos de la localidad. Es una de las cinco que existen a lo largo de todo el país y está a cargo de Nancy Sena, una mujer transgénero que hace varios años trabaja para los morenenses y que se destaca socialmente por su lucha contra la discriminación hacia la comunidad trans (travestis, transgénero y transexuales) y hacia los colectivos de lesbianas y gays.  

¿Cómo surge la creación de una Dirección de Diversidad Sexual en Moreno?

La Dirección de Diversidad Sexual surge de las necesidades de las compañeras  trans (travestis, transgénero y transexuales) y de los colectivos de lesbianas y gays, en el partido de Moreno. Pertenezco a esta localidad y también al colectivo de personas diversas. Siempre tuve presente el objetivo de esforzarme y trabajar para ellas, para tratar de satisfacer sus necesidades sociales, para luchar contra la discriminación y las desigualdades que sufren por su construcción de género, y para que se respeten las diversas elecciones sexuales. Ya trabajaba en el municipio cuando asumió Walter Festa como intendente de Moreno. La Dirección de Diversidad Sexual ya existía, pero no cumplía las expectativas de las compañeras. Venían a hacerse su DNI -a partir de la aprobación de La Ley de Identidad de Género, por ejemplo- y no encontraban respuestas a través del referente de ese entonces. El área existía pero no funcionaba, no era más que una usurpación de cargos de funcionarios dentro de la gestión pública de Moreno. De las convocatorias llevadas a cabo por las compañeras, y de las reuniones con el nuevo intendente, surge la creación de la verdadera Dirección. Asumí como directora tras una unanimidad de votos por parte del colectivo en su conjunto. En mayo del 2016 comenzamos con toda la organización y presentación del proyecto en el Concejo Deliberante. El Concejo aprueba el plan de la Dirección y en agosto del mismo año, el área de Diversidad Sexual comienza a funcionar como tal.

Nancy se destaca socialmente por su lucha contra la discriminación hacia la comunidad trans (travestis, transgénero y transexuales) y hacia los colectivos de lesbianas y gays.

¿Quién es Nancy Sena?

Me considero una persona luchadora, siempre fui para adelante con respecto a mis convicciones, reconociendo que los derechos no son favores. Viví siempre en Moreno y siempre quise trabajar por y para Moreno, ayudando a la gente. Toda mi vida lo que hice fue trabajar. Antes me formé, estudié y me informé para ser cada día mejor persona. Creo que hoy estoy sentada al frente de esta oficina porque nunca me quede quieta y nunca me callé la boca. Soy la primera mujer transgénero en trabajar dentro de este municipio, en obtener mi identidad de género peleándosela al Estado y la primera que se pudo casar, antes de toda ley, porque ya trabajaba para el Estado y me animé a demandar y a luchar por mis derechos. Con respecto a mi construcción de género femenina sostengo que yo siempre me sentí mujer. Mujer a veces se nace y otras veces se hace. Yo quise hacerme mujer, y  lo más importante de esta decisión es que siempre tuve el apoyo incondicional de mi familia. Sufrí la discriminación social por mi elección, más que nada en la escuela y por parte de mis maestros, ni siquiera de mis compañeros, pero siempre tuve a mis padres que me entendieron y me amaron así como decidí ser.

¿Cómo llegaste a trabajar dentro de la gestión pública de Moreno?

En el 2003, con la asunción de Néstor Kirchner como presidente, comienzo a militar en la política social y al poco tiempo me convierto en la presidenta de una ONG de mi barrio llamada “Alcorta al Pie”. Trataba de cubrir necesidades, de que la gente tenga para comer, para vestirse y que tenga trabajo, sin dejar de lado mi objetivo de trabajar para el colectivo LGBTIQ (lesbianas, gays, bisexuales, trans, intersex y queer). Cuando comienzo a militar en el barrio, empiezo a interactuar con la  gestión de ese entonces. El municipio en ese momento le proveía mercadería a una agrupación, y la mercadería nunca llegaba a gente que no militaba: los abuelos y los niños. Mediante denuncias que hago por este tipo de irregularidades llegue a dialogar con el intendente anterior, Mariano West, y me pidió más tarde que me quede a trabajar en el municipio para la gente. Reconoció, más que nada, mi coraje al animarme a denunciar algo así, a punteros políticos que le robaban a la gente. De esta manera, comencé en el 2006 a trabajar en el área de Derechos Humanos y no me fui más, me enamoré de mi trabajo a partir de mi ingreso al municipio. Trabajar para este pueblo siempre fue uno de mis objetivos. Estuve en Derechos Humanos hasta que se dio la apertura del área de Diversidad Sexual de la cual estoy al frente en el presente.

Como mujer transgénero, ¿qué significa que exista este espacio en Moreno?

Es un logro inmenso. Esta dirección dentro de la realidad en la que vivimos, donde reina la falta de respeto y la desigualdad, significa progreso y éxito para la lucha de todas las compañeras y para mi propia lucha. Es la tercera dirección de Diversidad Sexual abierta en la provincia de Buenos Aires por la pelea de las compañeras, por obtener trato digno e igualitario a nivel social, por sus derechos. Y en total son cinco direcciones de Diversidad Sexual que funcionan en todo el país. Que este espacio exista significa tener la posibilidad de que dentro del pueblo de Moreno, la sociedad sea consciente de que existen personas que eligen cambiar de alguna manera su realidad sexual y que hay que respetarlas como a todos. El respeto es lo más importante.

» Sufrí la discriminación social por mi elección, más que nada en la escuela y por parte de mis maestros, ni siquiera de mis compañeros, pero siempre tuve a mis padres que me entendieron y me amaron así como decidí ser», dijo Nancy.

¿Cómo trabaja el área de Diversidad Sexual?

La dirección de Diversidad Sexual trabaja visibilizando, acompañando y solucionando problemas que afecten la vida de las personas que eligen una construcción de género distinta. Apoyamos que el colectivo de personas diversas tenga los mismos derechos que cualquier persona. Por ejemplo, a estudiar en una universidad o en un colegio, sin ser discriminado. Recibimos denuncias de este tipo, por discriminación, por eso estamos en constante contacto con espacios educativos en donde brindamos charlas sobre lo que significa que todos, aunque decidamos ser diferentes, tengamos derecho a estudiar. La discriminación está en muchos ámbitos, en el trabajo también. Las compañeras necesitan tener un trabajo autónomo para vivir como cualquier ser humano. Necesitan decidir dónde quieren trabajar y deben ser aceptadas con respeto. Por eso, estamos peleando para que se le dé el necesario tratamiento y aprobación a la ley de cupo laboral, la cual sostiene que por lo menos el uno por ciento de personas transgénero deben poder trabajar en el Estado. También acompañamos a las compañeras que no tienen su DNI -porque lo rompen, porque lo tiran al no sentirse identificadas o porque son víctimas de robo- a que se hagan uno nuevo a partir de la nueva Ley de Identidad de Género. Estamos en contacto directo con la comisaría de la mujer porque hay compañeras que viven en pareja, como cualquier otra mujer, y son víctimas de violencia de género. Así estamos trabajando, y hay mucho más por hacer.

¿Cuáles son los objetivos a futuro?

Tenemos un largo camino por delante. Esta dirección es un espacio nuevo en Moreno. Lo principal es seguir escuchando a todas y todos, apoyar a las personas que forman parte del colectivo y a las que no, también; para que nos conozcan, para lograr igualdad. Tenemos que explicar que en la diversidad sexual hay un montón de actores. Para nosotros es muy importante, además, seguir llegando a las escuelas, interactuar con los maestros, con los niños para que los chicos que decidan sobre su construcción de género a temprano edad, logren integrarse. Nuestro trabajo desde los colegios es fundamental. Me parece importante destacar que tenemos buena llegada a los medios, muestran nuestro trabajo, nuestros logros. Que una niña transgénero tenga su DNI nuevo con 14 años, es un gran logro. Y queremos seguir así, cumpliendo objetivos, peleando por el respeto a los derechos de cada uno de nosotros, como también formando, informando y capacitando desde este lugar que es la dirección de Diversidad Sexual.

 

Actualizada 18/07/2017

 

Transgresión

Transgresión

“Todos tenemos la parte masculina y la parte femenina”, dice Naty Menstrual.
“No me siento ni mujer ni hombre”, dice Karen Bennett.
“Creo que soy un devenir”, dice Susy Shock.

Tres artistas transgresivas presentan una visión crítica y reflexiva sobre diferentes temas que nos atraviesan como sociedad: identidad, ‘ser hombre’, ‘ser mujer’, prostitución, igualdad y
transfobia, entre otros.

Karen es cantante, guitarrista y compositora, traductora de alemán e inglés. Susy canta, escribe y
es docente. Naty, también es escritora, actriz, locutora y diseñadora de indumentaria.

Acompañamos a las tres por los lugares donde fluyen y brotan sus virtudes, donde lucen sus
talentos: un recital en el bar El Viejo Buzón, el “Poemario Transpirado” en Casa Brandon, la vigilia del
último ‘Ni una menos’, un café concert en Pride Café y un día de trabajo en la feria de San Telmo.

“Diseñé una remera que dice: ser puto, ser trans, ser trava, ser torta, ser bolita, ser negro, ser
hombre: ser humano”, dice Naty.

“Siempre trato de decirles a mis amigas mujeres: ‘Dejen de ser mujeres, no seamos ni hombres,
ni mujeres’. Es la forma más grosa de romper con el modelo machista”, dice Karen.

“Ser travas es lo más maravilloso que nos puede pasar, el problema es lo que le pasa a este
mundo con esto”, dice Susy.

Desde sus experiencias personales y únicas, Naty, Karen y Susy cuentan cómo comenzaron a
dedicarse a aquello que aman hacer, cómo lograron visibilizarse tal como deseaban y con qué
dificultades se encontraron en ese camino.

Mirá el especial de ANCCOM:

 

Actulizada 02/08/2017

“Nos sacan el derecho a ser personas”

“Nos sacan el derecho a ser personas”

Bajo el paraguas del colectivo Furia Trava, cientos de personas se movilizaron de Plaza de Mayo hacia el Congreso en el marco de la segunda Marcha Nacional “Basta de Travesticidios”. Frente a la Casa Rosada, los manifestantes volvieron a reclamar por la  aplicación de la Ley de Cupo Trans, y exigir un freno a la persecución que sufren las personas trans.

La marcha se nutrió del apoyo de diferentes organizaciones sociales y políticas. Autonomía y Libertad, el PO, La Izquierda Diario, Las Rojas, CORREPI (Coordinadora Contra la Represión Policial), el Bachillerato Popular Trans, entre otros, se sumaron a la movilización.

En diálogo con ANCCOM, la activista y organizadora de la marcha, Florencia Guimares, explicó que la marcha buscó “visualizar las problemáticas que sufren día a día trans y travestis dentro del propio colectivo. Y sentenció: “Una parte, los trans VIP, en apoyo con el macrismo, levantan la bandera del orgullo simplemente porque está de moda, mientras a nosotras nos están matando. No podemos regalarle nuestra lucha para que ellos hagan marketing”.

Dentro del grupo Libertaria, Raquel Dizel, de 70 años, ocupó el centro de la escena. Lucía una remera negra que con letra blancas formaba la frase “la prostitución no es trabajo”, y el pañuelo del aborto en la cabeza. “La lucha trans debería ser responsabilidad de toda la sociedad”, le dijo a esta agencia.

Cuando las agujas marcaron las 19:00 comenzó el acto. Sobre un escenario improvisado, frente al Cabildo, Guimaraes invitó a reunirse alrededor de la radio abierta. Agradeció a las organizaciones y se solidarizó con las cooperativas que apenas unas horas antes habían sido reprimidas en la Avenida 9 de Julio. “Macri es ajuste y represión”, subrayó.  

La activista Lara Bertolini apuntó también al accionar de las fuerzas de seguridad sobre el colectivo. “Se nos acusa de narcos, la policía nos persigue, nos desnuda. El futuro de la sociedad tiene que ser la diversidad”, puntualizó.

«El futuro de la sociedad tiene que ser la diversidad”.

Antonella, otra de las referentes, amplió esa descripción y también apuntó al Ejecutivo nacional. “Este gobierno nos está reprimiendo, nos está quitando el derecho de ser personas. Las travestis tenemos derecho a vivir”, subrayó. Además, explicó que la mayoría de los travestis no superan los 35, 40 años de edad, y que, si bien desde hace dos años existe la Ley de Cupo Laboral Trans, la mayoría de travestis “caen en la prostitución por ser la única opción”. Y concluyó: “Hablar del colectivo trans, es hablar de prostitución. Hacemos responsable al Estado de esta situación, porque en la Ciudad de Buenos Aires no se aplica esta ley”.

Antes de culminar el acto y comenzar a marchar, la representante del Fondo Internacional Trans (TIF) y activista de OTRANS, Claudia Vázquez Haro, recordó la coincidencia de la marcha con el Día Internacional del Orgullo Gay. “Hoy es un día para militar, para hacer política y para recordar lo que hace el gobierno con nosotras”, afirmó. Y agregó: “Queremos trabajo digno, y no responder a las leyes del mercado. Entendemos que la prostitución no es un trabajo”.

Frente a la Casa Rosada, los manifestantes volvieron a reclamar por la aplicación de la Ley de Cupo Trans, y exigir un freno a la persecución que sufren las personas trans.

Con la bandera también marcharon Eva “Higui” de Jesús, la joven que estuvo presa por defenderse de una violación, y el hermano de Diana Sacayan, una de las principales activistas en materia de derechos humanos y la lucha por la inclusión del colectivo travesti que fue asesinada brutalmente en octubre de 2015.

La cabeza de la marcha no había logrado llegar a la calle Perú, cuando la Policía cortó camino. Bloqueó el paso por Avenida de Mayo de tal forma que los manifestantes sólo pudiesen utilizar medio carril. Fue apenas por una cuadra: los efectivos continuaron el resto del trayecto por la vereda. En la intersección con la 9 de Julio una mujer policía de civil comenzó a filmar toda la movilización.

“Señor, Señora no sea indiferente, matan a travestis en la cara de la gente”. Fue el grito con el que los manifestantes atravesaron la Avenida de Mayo. De fondo, el Obelisco se teñía de los colores de la bandera del orgullo gay. Al llegar al Congreso se leyó el documento oficial. “Vamos a recordar a todas las víctimas de este sistema capitalista, colonial y patriarcal. Basta de travesticidios. Basta de crímenes de odio sociales y políticos. El tiempo de revolución es ahora”. Se repasó los nombres de todas las jóvenes trans ya fallecidas. Cerca de las 22:00 comenzó la desconcentración entre lágrimas, abrazos y lluvia de colores.

Autonomía y Libertad, el PO, La Izquierda Diario, Las Rojas, CORREPI (Coordinadora Contra la Represión Policial), el Bachillerato Popular Trans, entre otros, se sumaron a la movilización.

 

«El tiempo de revolución es ahora”.

 

Actualizada 29/06/2017