Las hijas también revolucionan las bibliotecas

Las hijas también revolucionan las bibliotecas

Graduadas y estudiantes organizadoras sostienen la placa «Sección transfeminista Lucía Perez».

Es bastante increíble haberlo logrado. Nos emociona un montón”, dicen las creadoras del proyecto al ver el salón de actos lleno de estudiantes. La primera biblioteca transfeminista es hoy una realidad en la prestigiosa Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini.

La idea surgió el año pasado con un grupo de WhatsApp formado por cuatro egresadas de la promoción 2008. “Todos los días se sumaban más compañeras y terminamos siendo 60”, cuenta una de ellas. En un primer momento, apenas buscaban organizarse para que la plata recaudada en la celebración por los 10 años de egresados fuera destinada a algo concreto. “No se sabe bien qué pasa con la recaudación de esos eventos. La plata queda en una caja, pero se devalúa. Hay una cuestión de ineficiencia”, agregan.

Al principio tenían distintas propuestas, pero finalmente optaron por el armado de una sección transfeminista en la biblioteca del colegio. La idea responde al cambio de paradigma a partir de los debates por la legalización del aborto y las marchas del Ni Una Menos. También, escucharon a las nuevas camadas de egresadas que pusieron palabras donde antes hubo silencio.

“Hace 10 años la violencia de género había sido invisibilizada por nosotras mismas porque no teníamos categorías para explicar lo que nos pasaba. No lo vivíamos como algo colectivo sino individual”, dicen las graduadas. Por eso, pensaron en una biblioteca para que “haya libros que pasen de mano en mano y lleven a descubrirse, preguntarse y organizarse para salir a las calles todas las veces que sea necesario en defensa de nuestros derechos”.

De la propuesta inicial de la biblioteca -en aquel evento de los 10 años- a la inauguración el viernes pasado, el camino no fue fácil. “Las autoridades minimizaron la biblioteca. Les costó pensar que fuera algo probable”, cuenta Eugenia Marino, secretaria general del Centro de Estudiantes. Gracias a la militancia de las alumnas y al trabajo en conjunto con las graduadas se pudo avanzar en la gestión.  “Es emocionante que gente que se fue del colegio hace 10 años traiga este proyecto. Nunca pasó”, afirma Marino.

Luciana Peker, Lara Bertolini, Eleonor Faur y graduadas en la inauguración.

Con el dinero recaudado, el Pellegrini compró 20 libros, pero se logró duplicar la cifra con donaciones de autoras, organizaciones y referentes feministas. Todas las decisiones se debatieron con las estudiantes, desde el nombre de la biblioteca hasta qué libros comprar. Se eligió llamarla Lucía Pérez en honor a la joven de 16 años violada, empalada y asesinada en octubre de 2017 en la ciudad de Mar del Plata. Para las graduadas, el caso fue tratado mediática y jurídicamente desde un lugar en el que se bastardeaba a la adolescente y se la responsabilizaba por ser rebelde. Por eso, consideran importante que la biblioteca lleve su nombre para visibilizar la lucha contra la violencia machista. “La elección tiene todo el sentido del mundo -dice Marino- queremos que el femicidio tan terrible que sufrió una piba de nuestra edad esté presente con nosotras cada vez que agarremos un libro”.

En cuanto al uso de la categoría transfeminista, una de las graduadas, Albertina Neumark,  explica: “Buscamos incluir a otros y a disidencias, a todo aquel que se pueda sentir interpelado. Queremos que el proyecto sea lo más amplio posible y dinamice vínculos con autores y textos. También, otro objetivo es contribuir a la implementación transversal de la Ley de Educación Sexual Integral (ESI). Y una biblioteca transfeminista fue lo que se nos ocurrió para que eso sucediera”.

A comienzos de este año, la escuela lanzó un aviso institucional para anunciar la inauguración de la biblioteca. “Escribieron ‘los graduados’ en vez de utilizar el lenguaje inclusivo -relatan las egresadas con enojo-  Y nosotras queríamos hacer otra cosa: una apertura con referentas feministas y las pibas para representar el vínculo con las estudiantes”.

La rectora, Ana Barral, terminó dando marcha atrás y la inauguración finalmente fue el viernes pasado. Hubo actividades con entrada libre y gratuita desde las 10:30 hasta las 21. Los estudiantes que estaban en clase pudieron asistir con la autorización de la Rectora.

La jornada arrancó con la presentación de los libros Gorda vanidosa y La marea sindical, con la presencia de sus respectivas autoras, Lux Moreno y Tali Goldman. Al mediodía, hubo un conversatorio sobre fútbol feminista, disidente y antipatriarcal que contó con la presencia de Macarena Sánchez, la primera futbolista en firmar un contrato profesional en el país, y otras referentes como Mónica Santino, Anuka Fernández Fuks, Sofía Rodríguez Pugia y Micaela Cannataro.

Por la tarde tuvo lugar una charla con Suzy Qiú y Agustina Paz Frontera, las creadoras de Caja de herramientas, la serie web de educación feminista producida por la Universidad General Sarmiento en alianza con la Universidad de José C. Paz.

La última actividad del día estuvo a cargo del panel central titulado La revolución de las hijas y la construcción de identidades, en alusión al libro de la periodista Luciana Peker, quien estuvo presente junto con la activista travesti, Lara Bertolini, la investigadora Eleonor Faur y Emilia Viacava, una ex alumna del colegio Nacional Buenos Aires que en abril de este año denunció por abuso a un coordinador de viajes de estudio.

Las organizadoras recalcaron la predisposición de todas las invitadas para colaborar gratuitamente: “Tiene que ver con la impronta feminista. Las mujeres hacemos trabajos no reconocidos pero que también son valiosos.”

La inauguración fue un éxito y los estudiantes participaron ampliando el debate. Tal es el caso de una alumna que pidió la palabra para explicar la necesidad de la aplicación transversal de la ESI: “Toda la educación sexual que tenemos se reduce a ponerle un preservativo a una zanahoria en primer año. Hasta en el Pelle, que es tildado de progre, falta la ESI. Les alumnes exigimos a la institución más información. Hoy el Pelle está muy atravesado por el feminismo, pero eso no pasa en todo el país.  Hay chiques de otros colegios que se sorprenden cuando ven todo lo que logramos.”

La jornada terminó con un pañuelazo en el salón de actos y una clara afirmación: “Hoy ya no estamos ni nos sentimos solas. Hablamos porque otras y otres hablaron. Hablamos para que otras y otres hablen. Nos estamos pasando la posta, y no vamos a parar. En el Pelle y en todos lados, ¡No nos callamos más!”.

Memoria y unidad

Memoria y unidad

Trescientas mil personas marcharon a Plaza de Mayo para conmemorar el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia. Cantaron y gritaron contra la dictadura militar y, también, contra el ajuste y el negacionismo del gobierno de Cambiemos. A las históricas consignas en defensa de los derechos humanos, este año se le agregó la demanda de unidad de la clase trabajadora de cara a las próximas elecciones presidenciales. Por eso, el lema principal de la convocatoria para el acto central que recordó el 43º aniversario del golpe militar fue: “Con memoria y unidad luchemos por la patria que soñaron los 30.000 desaparecidos y desaparecidas”.

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#Verdurazo

#Verdurazo

Luego de la represión y los incidentes ocurridos en Constitución, el 15 de febrero, la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) se movilizó en un nuevo «verdurazo» nacional, junto con organizaciones sociales, políticas y sindicales. También estuvieron presentes los trabajadores de Madygraf, que fueron reprimidos el miércoles pasado durante el “cuadernazo”. La protesta #27F tuvo réplicas en todo el país.

Apenas pasadas las 16, comenzaron a verse, por avenida de Mayo, las banderas de las diferentes agrupaciones con sus brillantes colores: verde, rojo, azul, con letras en blanco. Familias enteras fueron de la partida, algunos arriba de camiones que se desplazaban lentamente, mientras que otros asistentes iban caminando.

Entre las organizaciones que acompañaron el «verdurazo» y la acción de los trabajadores de Madygraf, se encontraban ATE, la CTEP, el MTE, la Agrupación Barrios de Pie, la Corriente Clasista Combativa (CCC) y el Movimiento de Curas Villeros. Con lechugas en sus manos y carteles en alto, los manifestantes se expresaban. Entre los discursos sostenidos, se leían frases tales como: “Las nutricionistas nos pronunciamos a favor del derecho humano a una alimentación sana, segura, sabrosa, soberana y a precios justos”, “Dios es nuestro guía”, “Producimos alimento para el pueblo”, “Con la comida no se juega”. De esta forma, se dirigían a la Plaza de Mayo como última parada.

Aproximadamente a las 16:40, un par de camiones bordearon la plaza y abrieron sus puertas laterales para disponer de sus cajones y ofrecer su producción a los vecinos que llenaron el lugar con sus bolsas y changuitos en largas filas. Los quintistas de la UTT también armaron diversos focos al interior de la multitud, que colmó la Plaza para entregar bolsas con un surtido de verduras. Morrones verdes, rojos y amarillos, lechugas, acelga, espinaca, zapallitos, pepinos, ajíes y tomates sumaban al colorido, ya presente en las banderas. Una de ellas, atada a los árboles, era azul con una inscripción en aerosol rojo que decía “No a la ley Bayer Monsanto de semillas”.

Apenas comenzó la entrega de verduras, Dina Sánchez, vocera del Frente Popular Darío Santillán y miembro de la Cooperativa del Polo Textil, expresó a ANCCOM: “La situación, desde el 2015 a esta parte es bastante crítica para los cooperativistas. Estamos en un contexto en el que no hay trabajo, donde cierran las empresas, crece la pobreza, crece la indigencia. Tienen la orden de reprimir a los que salimos a la calle, no solo a protestar, sino a llevarnos unos pesos a nuestras casas. En Constitución lo han hecho con los compañeros de la UTT y con los vendedores senegaleses”.

Sánchez prosiguió: “Hace una semana se empezaron a recortar programas, como el Salario Social Complementario y Salud Futuro, con el argumento de la superposición con la terminalidad educativa. Este gobierno tiene mucho cinismo, miente muchísimo. Hace poco la estuvimos luchando en la calle para que no cierren las escuelas”.

Dina Sánchez también se expresó acerca del proyecto de ley que presentaron y quedó detenido: “El 1 de junio del año pasado lo presentamos Congreso, con todas las organizaciones populares. Establecía que el 25 por ciento de las compras que hace el Gobierno se la hagan a los cooperativistas y no a las grandes empresas. Nos vienen recortando derechos, la educación, por ejemplo, todo lo que es para los pobres hoy está afectado. Las escuelas públicas se caen, las cierran para apostar a la educación privada a lo que personas como nosotros no tenemos acceso, sobre todo en los casos de las madres solteras, que tenemos que llevar adelante un hogar y que la tenemos que remar todos los días para salir adelante. Este gobierno hace oídos sordos, si estamos en esta pobreza es por las políticas que llevaron adelante”.

Mientras señoras, señores, chicas, chicos y algún oficinista que salía del trabajo o simplemente fue a curiosear en su descanso para llevarse su bolsa de verduras, Vicky Maciel del Movimiento Buen Aire le manifestó a ANCCOM la situación de los pequeños productores en Chaco: “Hace 10 días que llegamos, somos 43 organizaciones entre criollas y aborígenes, del interior de la provincia y de Resistencia, que nos unimos en luchas comunes. Ahora la situación se agravó, vinimos varios dirigentes y decidimos esta medida en Buenos Aires, ya que en la provincia no hay respuesta. Esta es la cuarta vez que venimos. En un viaje anterior, en el 2016, se firmó un acuerdo con el Gobierno Nacional en que el Gobierno se comprometía a bajarnos, para toda la provincia, 10.000 módulos alimentarios, 2.000 planes sociales y 120 viviendas. Nada de eso se cumplió. Hemos decidido volver, hacer una medida de acampe en el Obelisco y desde el primer día que hemos llegado acá, la policía nos acosa, nos persigue, nos amenaza. No nos dejan, siquiera tirar nuestras banderas, cuando vivimos en un país democrático en que la protesta no debería considerarse un crimen. En estos 10 días no tuvimos respuesta. Entendemos que estamos frente a un gobierno neoliberal netamente clasista, que no le interesa el pobre y gobierna para los ricos. Quienes se acercaron y nos dieron una mano con la comida, el agua y nos dieron mantas, fueron las Madres de Plaza de Mayo. Norita Cortiñas estuvo conversando con nosotros”.

Maciel continuó: “Domingo Peppo, gobernador de Chaco, con parte de su gabinete procesado por corrupción, es funcional al gobierno nacional, adopta las mismas políticas de ajuste y represión. Los compañeros productores venían cobrando el plan ‘Haciendo Futuro’, pero con el cambio de Gobierno se lo sacaron a quienes tenían moto. La moto es un vehículo para poder trabajar. Allá obtenemos cítricos, sandías, zapallo y algodón que abastecen el mercado interno. El pequeño productor desapareció, los grandes, siembran soja, que no la consumimos nosotros, se exporta. Es desesperante la situación. Venimos a reclamar proyectos productivos, también la construcción de viviendas, que solucionaría, no solo el problema habitacional, sino también el laboral, porque genera mano de obra”.
Luego, Zulma Molloja miembro de la UTT le explicó a ANCCOM: “Lo que más nos perjudicó fue la suba del dólar porque las semillas cuestan en dólares y los insumos también. Es difícil seguir adelante. Desde el 2015 estamos peleando por la ley de acceso a la tierra, que son créditos blandos, para poder comprar un terreno propio. Se han comprometido en la Cámara de Diputados a trabajarlo, pero no hay respuesta. Vamos a seguir, porque necesitamos ser visibilizados, necesitamos políticas públicas, que vean quien produce, quien alimenta al pueblo entero. Seguimos luchando por nuestros derechos, somos los pequeños productores los que venimos haciendo los feriazos, hoy estamos regalando más de 20.000 kilos de verdura”.

Pasadas las 18:30 sonaba a puro redoble “Sin esclavos Percusión”, que le dio el cierre musical al «Verdurazo». Con los tambores de fondo, Nahuel Levaggi referente de la UTT, reflexionó con ANCCOM acerca de las consecuencias de la represión vivida el 15 de febrero: “Cambió el escenario. El gobierno se tuvo que echar para atrás y hoy hubo una convocatoria multitudinaria. Con la UTT movilizamos 5.000 familias y otros miles de vecinos que se acercaron. Eso da tranquilidad y sobre todo un mensaje: que al hambre se la puede combatir con palos o con lechuga y nosotros elegimos la lechuga. Hoy la lechuga le ganó al palo. No me importan las disculpas del Gobierno, me importa la fortaleza del pueblo y de las organizaciones para marcar el rumbo. Para nosotros lo importante era la acción de hoy, que se entendiera que nunca más puede haber una foto como la de Teresa, agachándose para agarrar una berenjena y eso es lo que logramos hoy”.

Está programado continuar con la modalidad de protesta para seguir dándole visibilidad a los reclamos, pero todavía no hay una fecha establecida.

Despidos en editorial Atlántida

Despidos en editorial Atlántida

“Yo había escuchado de despidos así, sobre todo en el medio gráfico, pero nunca me había tocado vivir algo tan cruel e irrespetuoso”. Con estas duras palabras, Walter Balcedo define la situación que están viviendo los empleados recientemente despedidos de la editorial Atlántida. Crueldad y falta de respeto son dos términos contundentes que grafican no solo el hecho concreto de las desvinculaciones, sino también el modo en el que fueron efectuadas. “El martes 5 llegamos a la empresa y de repente alguien de Intendencia, con una lista en la mano, empezó a nombrar a quienes no podían entrar, así sin más. Yo estaba en esa lista”, detalla.

Balcedo se desempeñaba como jefe de preprensa dentro de la editorial, aunque hace tiempo su actividad excedía a las tareas comunes del sector: “En 2017, la empresa Televisa -a cargo de la editorial desde 2007- decidió eliminar las redacciones de revistas con licencia como Cosmopolitan o Muy Interesante, y empezaron a enviar el contenido desde México para que nosotros lo editemos y lo traduzcamos al modo argentino. Yo nunca fui un obsecuente, pero siempre hice mi trabajo y cumplí favores sin entrar en conflictos. Si tengo que resumir en una palabra lo que hizo la empresa en estos últimos meses, sin duda sería engaño”, asegura.

El término utilizado por Balcedo no es azaroso. En 2018, Televisa le vendió la empresa a un conglomerado de accionistas anónimos, quien se hizo cargo de la editorial creada por Constancio Vigil en los albores del siglo XX. La nueva dirigencia, a cargo de publicaciones masivas como las revistas Gente, Para Ti y Billiken, entre otras, llegó con múltiples propuestas de renovación y promesas de estabilidad laboral. Pero todo quedó a medias tintas.

“Me enteré que estaba en la lista por teléfono, mientras estaba de vacaciones con mis tres hijos y en período de lactancia”, subraya Yasmina Dátola.

“El nuevo directorio nos aseguró en julio que lo último que iban a hacer era despedir gente, y que estábamos en el mejor lugar posible para desarrollar nuestro trabajo. Si bien la venta viene cayendo hace años, nos proponían que aportemos ideas para salir adelante. En siete meses no solo no cumplieron su palabra, sino que encima nos echaron con ´justa causa´ inventando motivos”, sostiene Yasmina Dátola, quien trabajaba hace doce años en Billiken, primero como cronista y luego como redactora. “Me enteré que estaba en la lista por teléfono, mientras estaba de vacaciones con mis tres hijos y en período de lactancia”, subraya.

El caso de la publicación infantil es paradójico, ya que se encuentra vaciada y suspendida en el año de su centenario, cumpliría 100 años en noviembre. Al desprecio por la trayectoria, un mal que parece ser coyuntural, se le suma el agravante del incumplimiento salarial.

“La gerencia nos mandó un mail avisando que iban a depositar el 50 por ciento del sueldo, con la supuesta intención de saldar el otro 50 a la brevedad”, dice Nahuel Machesich, quien hasta el fatídico martes se desempeñaba como jefe de Redacción de la revista. “Nosotros decíamos en broma que los nuevos directores eran estilo ´Marquitos´ Peña (NdeR: Marcos Peña es el jefe de Gabinete nacional), por su juventud y su discurso positivo. Tengo una hija que nació prematura y se encuentra en terapia intensiva, pensé que eso iba a salvarme, pero no. Con estas actitudes te das cuenta que, más allá de las apariencias, se les cae la máscara enseguida”, asegura.

La revista Billiken cumpliría 100 años en el mes de noviembre.

Las justificaciones esgrimidas por la empresa para desvincular a sus empleados son diversas y, como especifica el testimonio de afectados y gremialistas, absolutamente falsas. En la misma línea, varios trabajadores no registrados fueron cesanteados, lo que representa un claro caso de precarización laboral.

Consultado por este medio, Fernando “Tato” Dondero, secretario general del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), explica que en la editorial “la situación complicada viene desde el año pasado, cuando decidieron mensualizar publicaciones semanales históricas como Billiken o Para Ti, lo que produjo la desafección de varios colaboradores no permanentes. La patronal nueva prometió dialogar con la comisión interna, y terminó despidiendo gente con causas inventadas para no pagar las indemnizaciones correspondientes. Llegaron a despedir a una jefa de Arte arguyendo que la gente de su sector se quejaba de malos tratos cuando jamás hubo ni un reclamo”.

La ola de despidos no discriminó sectores ni jerarquías, y si bien en la segunda semana de febrero se dio el mayor caudal, las desvinculaciones vienen desde comienzo de año. En diálogo con ANCCOM, Félix Vallejos, delegado de SiPreBA en Atlántida, aclara que “los primeros dos casos se dieron en enero, con dos compañeras despedidas. El martes 5 se produjeron alrededor de diez despidos, y nos enteramos que el director de la revista Gente, la directora de la revista Para Ti, y la gerenta de Recursos Humanos habían sido notificados de su despido antes de que lleguen a chocarse con la puerta”.

Trabajadoras de la editorial llevando a cabo medidas de lucha.

En paralelo, Dondero reconoce que, además del contexto recesivo que atenta contra la gran mayoría de los trabajadores, hay otros factores que afectan directamente no solo a Atlántida en particular, sino al sector gráfico en general: “Editoriales como Publiexpress, que por ejemplo tiene a su cargo la revista Pronto, también sufrieron despidos recientemente. Las empresas quieren contar con la menor cantidad de empleados posibles, mientras que el consumo de información en papel decrece cada vez más”.

No obstante, tanto empleados que conservan su puesto, como despedidos y gremialistas, tomaron cartas en el asunto e iniciaron medidas de lucha para intentar revertir la situación.”El martes hicimos un paro hasta las 0:00 horas, el miércoles decidimos declarar un estado de asamblea permanente hasta el viernes, mientras que el lunes hicimos un acto en la puerta de la editorial con cese de actividades y amplia participación de todos los sectores involucrados”, destacó Vallejos.

La ola de despidos no discriminó sectores ni jerarquías, y si bien en la segunda semana de febrero se dio el mayor caudal, las desvinculaciones vienen desde comienzo de año.