Una criatura como presidente

Una criatura como presidente

En el Día del Periodista, ANCCOM entrevistó a dos jóvenes acreditadas en la Casa Rosada para que cuenten cómo ven el gobierno desde el centro del poder. Maia Jastreblansky, de La Nación y Cenital, y Melisa Molina, de Página/12 y la 750 -ambas formadas en la Carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA-, hablan también del pluriempleo y los ataques a la prensa.

Una marcha contra la crueldad

Una marcha contra la crueldad

A 10 años de la primera movilización Niunmenos, las organizaciones feministas confluyeron en la tradicional marcha de los jubilados de los miércoles para exigir aumento de haberes y la restitución de los medicamentos gratuitos y de la moratoria. También se acercaron al Congreso los científicos del Conitet, el personal del Garrahan y familiares y colectivos de personas con discapacidad. Al mismo tiempo, la Cámara de Diputados dio media sanción a una ley que aumenta del 7,2 por ciento las jubilaciones, lleva bono a 100.000 pesos mensuales y prorroga el acceso a la moratoria. Ahora lo tiene que ratificar el Senado. No obstante, el gobierno adelantó que lo vetará.

Junio es el mes de la marcha histórica del Ni Una Menos y, ante la situación de los jubilados, desde el colectivo convocaron a movilizarse el miércoles 4, en lugar del tradicional 3J, fecha en que se viene llevando adelante desde hace exactamente 10 años, a partir del femicidio de Chiara Páez en la ciudad de Rufino, Santa Fe.

A los miércoles de protestas de los jubilados que reclaman por un aumento de haberes y el retorno de los medicamentos gratuitos y la moratoria, en esta oportunidad también se sumaron científicos, trabajadores del Hospital Garrahan, diferentes sectores del área de discapacidad y algunos sindicatos.

La jornada arrancó antes del mediodía cuando comenzaron a llegar jubilados, personas con discapacidad, familiares, trabajadores, desempleados y asambleas barriales. La cantidad de personas que se acercaba a las inmediaciones del Congreso fue aumentando durante la jornada alcanzando el momento más masivo a la media tarde. En un contexto de niveles de represión y quita de derechos sistemática, el avance del gobierno no cesa, el apoyo a los jubilados tampoco.

La jubilación para el mes de junio subió sólo 8 mil pesos, es decir que quienes cobren la mínima –la mayoría de los adultos mayores- recibirá 304.000 pesos. Mientras tanto, la canasta básica de bienes y servicios de un jubilado asciende a 1.200.000 pesos mensuales.. 

La convocatoria buscó visibilizar las políticas de ajuste generalizado de la actual administración nacional. Alberto Shocrón, de 78 años, contó a ANCCOM: “Yo soy jubilado y estoy por la unidad de todas las luchas, que es fundamental porque sufrimos de lo mismo. Este es un gobierno criminal, pedimos que no nos maten ni a palos ni de hambre y lo están haciendo. Tenemos que estar nosotros porque no hay nadie que pueda hacer una rebelión. Cuando nosotros les decimos que son nazis, para nosotros es terrible pero para ellos es un elogio. Quieren que tengamos miedo, sino para qué van a mandar mil policías para custodiar ochenta mil personas en un Boca-River y para custodiar a cien jubilados mandan dos mil”.

Esta vez, la suma de colectivos y reivindicaciones hizo que fueran varios miles los que llenaron la plaza del Congreso. No alcanzó para que que los diputados realizaran la audiencia especial para declarar en emergencia al Gárrahan. Por eso, minutos después la Asociación de trabajadores del Estado lanzaba un comunicado anunciando un paro a partir de las 0:00 del jueves 5 de junio. 

Los trabajadores del CONICET también se hicieron presentes para denunciar la política de vaciamiento en ciencia y tecnología del gobierno, desarmando los equipos de investigación y rompiendo todo el sistema científico.

Lidia Cantón, jubilada, instó a “que vengan todos, con bastones, sillas de rueda. Cada miércoles tiene que estar así, la gente tiene que reconocer que votó mal, el presidente no tiene empatía”.

Por su parte, Lorenzo de 73 años aseguró que “este gobierno es intolerable, lo que están haciendo es terrible”. Además, el jubilado consideró que “si el pueblo se equivocó tiene que rectificar el error, el pueblo tiene que venir acá, tiene que despertar. “Yo quiero vivir, lo que nos pagan es una condena a muerte”, concluyó.

A la noche, con la plaza ya vacía, en la Cámara de Diputados terminaba la discusión sobre un posible aumento a los jubilados, una moratoria y muy modesta mejora en el bono. Finalmente, los legisladores aprobaron un aumento de un 7,2%, la actualización del bono a 140.000 pesos y la prórrogo de la moratoria jubilatoria por dos años. Desde el gobierno nacional ya advirtieron que vetarán la ley aprobada .

Del «hecho en China» al «creado en China»

Del «hecho en China» al «creado en China»

El exembajador argentino en Beijin analiza el ascenso del gigante asiático desde una perspectiva geopolítica, filosófica e histórica. El rol de la planificación, el lugar social de los abuelos, la educación como motor del ascenso social y las diferencias con la política internacional estadounidense.

Aunque los productos chinos, japoneses o coreanos forman parte de nuestra vida cotidiana, en Argentina persiste una mirada exótica y lejana sobre Asia. Sin embargo, entender el rol de China en el escenario global es clave para no quedar al margen de las transformaciones que redefinen el orden mundial. En diálogo con ANCCOM, el exembajador en Beijing, Sabino Vaca Narvaja, analiza el ascenso del gigante asiático desde una perspectiva geopolítica, filosófica e histórica. Politólogo de formación y militante de tradición, Vaca Narvaja creció en el exilio cubano como parte de la llamada «guardería montonera», un enclave secreto donde se criaron los hijos de dirigentes revolucionarios como su padre, Fernando Vaca Narvaja.

Ante la confesión de la cronista, que admite no ser experta en China, responde sin condescendencia: “He conocido funcionarios que llegaron a altos mandos sin tener idea de China”. Él, en cambio, estudió ese país, lo vivió durante uno de sus momentos más críticos -la pandemia de covid-19- y adoptó muchas de sus costumbres. Promueve el intercambio de saberes con la misma naturalidad con la que regala libros a quienes, como él, se acercan con ganas de entender.

¿Por qué China tiene un rol histórico tan relevante en el escenario mundial?

China fue, durante siglos —del I al XVI— el centro económico global, con un peso que oscilaba entre el 30 y el 45% de la economía mundial. Esa perspectiva histórica explica por qué, para los chinos, su país no está «emergiendo», sino reemergiendo. Ven este crecimiento como un retorno a su lugar natural en la historia. Esa hegemonía se interrumpe con las invasiones extranjeras entre los siglos XIX y XX, conocidas en China como el “Siglo de la Humillación”, que reducen su participación económica global al 5%. La reconstrucción empieza con la fundación de la República Popular China en 1949. A esto se suma una larga tradición filosófica y estratégica —Confucio, Lao Tse, Sun Tzu— que pone el foco en la armonía interna y la defensa, no en la expansión. Pensemos en la Gran Muralla, el símbolo más fuerte de China, es una muralla: un esquema defensivo. Y el elemento central es la cohesión interna. O sea, la preocupación número uno de China era el orden civil de su población y de su territorio, que era muy grande, muy diverso.

A diferencia de otras potencias de Occidente, pareciera que China no tiene tendencias colonialistas, al menos de las maneras que conocemos. ¿Qué explica esa diferencia estructural?

Hay una tendencia a suponer que el crecimiento de China implicará una lógica imperialista similar a la que conocimos con las potencias occidentales. Pero tanto sus políticas como sus discursos demuestran otra cosa: multilateralismo, paz, desarrollo compartido. Yo creo que esto es algo que se explica primero por la geografía: tienen un territorio inmenso, diverso y difícil de cohesionar. Por eso, históricamente, su prioridad fue mantener ese orden interno, antes que la expansión. Por otro lado, considero que hay un componente filosófico que también tiene mucho peso. Tanto el confucianismo como el taoísmo rechazan la imposición y valoran la armonía con la naturaleza y entre las personas. Incluso sus grandes exploraciones, como las de Zheng He durante la dinastía Ming, no buscaban conquistar sino intercambiar conocimientos, medicina y alimentos. Fue un enfoque de encuentro civilizatorio, no de dominación.

¿Qué rasgos definen hoy a la sociedad china?

Es una sociedad con una fuerte conciencia colectiva. Las metas se encaran con disciplina, sacrificio y sentido de comunidad. También hay una estructura muy jerárquica y un profundo respeto por la autoridad, rasgos que conectan naturalmente con la organización del Partido Comunista Chino. Esto se complementa con una visión humanista y universalista, tanto en lo filosófico como en lo político. Las iniciativas que promueve China en Naciones Unidas —de seguridad, desarrollo y civilización global— apuntan a un mundo multipolar, basado en la cooperación, la transferencia de tecnología y el beneficio mutuo.

Occidente suele interpretar el liderazgo chino como autoritarismo. Sin embargo, su forma de ejercer poder internacional parece ser muy distinta a la estadounidense. ¿Cómo lo viviste en tu experiencia como embajador?

Hay una diferencia filosófica profunda. Mientras Estados Unidos históricamente impone su modelo con sanciones o intervención militar, China apuesta por la no injerencia y el respeto a la soberanía. En sus vínculos internacionales, prioriza la cooperación antes que la confrontación. Durante mis años como embajador, noté que la adhesión al Partido Comunista Chino no es tanto ideológica, sino práctica: los resultados están a la vista. Desde 1949, China sacó a 800 millones de personas de la pobreza. Hoy no hay pobreza estructural. Lidera sectores tecnológicos, cuenta con 75.000 km de trenes de alta velocidad y un desarrollo urbano impresionante. Esa mejora constante genera confianza en el Estado. En una primera etapa de su modelo de desarrollo, China atrajo inversiones con mano de obra barata y exenciones impositivas. Pero exigió un requisito clave: transferencia de tecnología. Las empresas extranjeras tenían que asociarse con empresas chinas. Así, en apenas unas décadas, China pasó de ser la fábrica del mundo a liderar sectores como la industria automotriz y las nuevas tecnologías.

Mencionaste el «sacrificio» como parte del progreso. Y aunque se pueda coincidir, creo que desde acá, a los ojos de los argentinos, muchas veces, ese sacrificio y disciplina chinos se perciben como algo extremo, ¿no?

El sacrificio tiene un contexto: China tiene más de 1.400 millones de habitantes. La competencia es feroz y el estudio es la principal vía de ascenso social. Por eso, las exigencias escolares son altísimas. Aprender mandarín, además, no es sencillo. Es un idioma complejo, con una escritura casi artística.

Lo llevo a un ejemplo quizás medio básico, pero que puede ilustrar las diferencias culturales: cuando corre la noticia de que en el almacén de barrio, los adultos envían a sus hijos menores de edad solos a China, muchos vecinos argentinos suelen acusarlos de fríos, desapegados ¿cómo lo ves?

Muchas familias que emigraron por necesidad envían a sus hijos de regreso a China para que mantengan un vínculo cultural y educativo que para ellos es muy importante. Lo ven como algo positivo para la crianza de sus hijos, porque confían en la educación que recibirán y en que va a ser mejor para su desarrollo humano. Además, se da algo interesante: esas familias que se sacrificaron trabajando en supermercados o fábricas, lograron una mejora económica real. Hoy, muchos de sus hijos ya no quieren continuar esos negocios: quieren estudiar, avanzar, cambiar su destino. Por eso viajan a China. Es una prueba de movilidad social efectiva. Y con respecto a la crianza, aparece una figura central en la cultura china: los abuelos. En general, los núcleos familiares viven juntos o muy cerca, y son los abuelos quienes crían a los nietos mientras los padres trabajan. Son quienes los reciben en China cuando estos niños viajan. Para ellos, los adultos mayores son una institución clave, transmisores de valores, cultura y tradiciones.

China hizo una inversión gigantesca en educación, ciencia y tecnología. Primero envió a sus jóvenes a formarse al exterior y luego los repatrió para volcar ese conocimiento en el país. Al mismo tiempo, fortaleció su sistema universitario, hoy completamente alineado con los intereses estratégicos nacionales. En China se gradúan 1.500.000 ingenieros por año. En Estados Unidos, apenas 200.000.

Sabino Vaca Narvaja

¿Cómo creés que se explica el nivel de desarrollo alcanzado por China?

Lo que muchas veces no se ve detrás de un logro tal como superar tecnológicamente a Estados Unidos, es la planificación de largo plazo. China hizo una inversión gigantesca en educación, ciencia y tecnología. Primero envió a sus jóvenes a formarse al exterior y luego los repatrió para volcar ese conocimiento en el país. Al mismo tiempo, fortaleció su sistema universitario, hoy completamente alineado con los intereses estratégicos nacionales. Para darte una idea: en China se gradúan 1.500.000 ingenieros por año. En Estados Unidos, apenas 200.000. Hay una entrevista muy clara del CEO de Apple, Tim Cook, donde explica por qué siguen fabricando en China. Él dice: “No es por la mano de obra barata. Es por la especialización. En EE.UU. no lleno una sala con ingenieros en herramientas de precisión. En China, lleno diez estadios”. China ya no es solo “la fábrica del mundo”. En los 80 lanzaron el “Programa Antorcha”, luego “Made in China 2025” —con el lema del hecho en China al creado en China— y ahora están con “Innovación 2030”, que prioriza inteligencia artificial, computación cuántica, tecnología satelital. La diferencia es que lo hacen con una planificación estatal muy fuerte. Arman ecosistemas donde un grupo de jóvenes puede desarrollar una inteligencia artificial capaz de competir globalmente. Y esa es su ventaja: pensar el desarrollo con soberanía.

¿Y cómo se inscribe en eso la llamada “guerra comercial” con Estados Unidos?

La guerra comercial tiene dos fases. En la primera, Trump intentó frenar el avance tecnológico de China. Fracasó. Ahora, en esta segunda etapa, lo que Estados Unidos quiere frenar es el surgimiento de un sistema monetario alternativo. China avanza en la internacionalización del yuan, desarrolla el yuan digital, y se organiza con los BRICS para comerciar en monedas propias. Lo que Estados Unidos tiene hoy es una enorme deuda, y mantiene su poder global gracias a la capacidad de emitir dólares sin respaldo productivo. Eso genera una burbuja financiera cuyos costos paga el resto del mundo. La guerra en Ucrania también puso esto en evidencia. Volvimos a la teoría de centro-periferia del argentino Prebisch. Porque parecía que los países desarrollados dependían de emergentes como Ucrania, o incluso como nosotros, para garantizar alimentos y energía baratos. Y ahí tenemos que hacer una reflexión profunda: Argentina no solo tiene lo que necesita el mundo… tiene lo que necesitamos los argentinos. La pregunta es cómo agregarle valor sin repetir relaciones de dependencia.

¿Y cómo ves actualmente la política exterior argentina?

El mayor talón de Aquiles de Milei es, precisamente, su política exterior. Es vergonzosa. Argentina venía construyendo, con distintos gobiernos, una diplomacia coherente en derechos humanos, ambiente, género, integridad territorial. Eso era un activo respetado en el mundo. Como país austral, teníamos una posición neutral, heredera de la tercera posición y del Movimiento de Países No Alineados. Este gobierno rompió con todo eso: se subordinó políticamente a otro Estado de una manera que nunca habíamos visto. Incluso en el tema Malvinas, al poner el foco en “los derechos de los habitantes” y no en la integridad territorial, se debilita la posición histórica argentina ante Naciones Unidas. China, por ejemplo, no reconoce la anexión de Crimea, aunque tenga buena relación con Rusia. Porque sostiene un principio: la integridad territorial. Y eso es lo que sorprende. Que Argentina, históricamente coherente, hoy se corra de esa línea. Cuando Trump impuso un arancel del 25% al acero y aluminio —que Argentina exporta bastante—, Milei no reclamó. Cuando se amplió al 10% para todos los productos, respondió que iba a “adecuar la normativa argentina”. Y además quiere dolarizar. Más pérdida de soberanía, imposible. Solo falta que pida la ciudadanía norteamericana.

¿Y cómo queda China en esta reconfiguración?

La relación con China también se ve afectada. Si vos liberalizás tu economía frente a un gigante industrial como China, sin proteger tu industria, vas al desastre. Pero no es que China imponga eso. Tiene acuerdos de asociación estratégica con Argentina y Brasil que respetan nuestras necesidades. No exige un tratado de libre comercio. Con Chile, por ejemplo, sí lo tiene. China no te impone un modelo: te pregunta qué necesitás y construye desde ahí. Eso es soberanía: tener estrategia propia, decidir en qué sectores vas a invertir, cómo proteger tu industria, qué querés desarrollar. Sin eso, la soberanía se evapora. Y lo que queda es pura dependencia. Hoy vemos una entrega. Política, económica y también cultural. Viene Milei, lo visita la general Laura Richardson, viaja once veces a Estados Unidos… Y mientras tanto, el aparato productivo argentino se desarma. Es un industricidio. Y lo más paradójico: dice ser liberal, pero admira a Trump, que hace proteccionismo. Es incoherente incluso con su propia ideología.

¿Cómo explicás el surgimiento de figuras como Milei en la política argentina? ¿Qué responsabilidades le caben al sistema político?

Es el resultado de un deterioro profundo en nuestra cultura política. Los partidos dejaron de discutir ideas, proyectos, planes de gobierno. Se volvieron estructuras meramente electorales, enfocadas en ganar elecciones más que en gobernar con rumbo.
 Además, hay una Cancillería pensada para un mundo que ya no existe: tenemos 30 embajadas en Europa y apenas 15 en Asia, cuando nuestra complementariedad económica está claramente con países como China, India y Brasil. La salida de los BRICS lo ilustra: desaprovechamos un espacio estratégico junto a nuestros principales socios comerciales. Y considero que ahí también hubo una incapacidad por parte de la cancillería de explicar por qué era importante ser parte de los BRICS, en qué nos beneficiaba. No se explicó lo suficiente. Todo esto erosiona nuestras instituciones. La gente percibe una política alejada de sus problemas reales, y es ahí donde aparecen liderazgos rupturistas como el de Milei. Mientras tanto, en países como China, el Estado es valorado porque mejora la calidad de vida de la gente. Acá, si no logramos lo mismo, vamos camino a una degradación institucional más profunda.

¿Qué tan mal parados nos deja un presidente que con frecuencia le falta el respeto a otros miembros de la comunidad internacional? ¿Hay vuelta atrás después de esto?

Nos deja muy mal parados, sí. Pero esto no es un fenómeno exclusivamente argentino: en todo el mundo hay liderazgos preocupantes, desde Trump hasta los partidos de ultraderecha en Alemania. Es verdad que en nuestro caso parece que seríamos los campeones de la distopía. Pero a mí me gusta verlo como una oportunidad. Porque todo lo que esto expone es una falla más profunda: la crisis de representación. Si la democracia se limita a votar cada tantos años y no hay una ciudadanía involucrada, el sistema se vacía. Lo que necesitamos es más democracia, pero de mejor calidad: con participación real, con control ciudadano, con tecnología al servicio del bien común. Hoy, en muchos países, el poder económico ha capturado la política. Gente con fortunas personales superiores al presupuesto de Estados enteros decide políticas públicas. Eso desvirtúa la democracia, que debería expresar la voluntad de las mayorías, no de las corporaciones. Por eso, tenemos que generar instituciones que estén a la altura de los desafíos sociales. En la Argentina, un ejemplo positivo fue la defensa transversal de la universidad pública. Es un espacio en donde Milei no pudo avanzar, y eso se debe a que hay gente que siente que la universidad pública le cambió la vida. Eso muestra que todavía hay activos sociales valiosos. Lo urgente es que el Estado recupere ese espíritu colectivo y lo traduzca en bienestar concreto.

 

Esas raras tierras ricas

Esas raras tierras ricas

De repente, en la geopolítica empezó a discutirse la propiedad de las tierras raras. Pero, ¿qué son? ¿Para qué se necesitan? ¿Qué rol podría asumir Argentina en el escenario global?

Las tierras raras aparecen cada vez más en los titulares y análisis de la geopolítica, pero para muchos no está claro a qué refiere ese nombre que engloba a varios elementos poco conocidos de la tabla periódica: los lantánidos (lantano, cerio, praseodimio, neodimio, promecio, samario, europio, gadolinio, terbio, disprosio, holmio, erbio, tulio, iterbio, lutecio), el escandio y el itrio. Se caracterizan por contar con propiedades físicas y químicas similares entre sí que los hace estar juntos en el ambiente, lo que dificulta su separación. Aunque desde el siglo XX se las llama “raras” porque se pensaba que eran poco abundantes y no se conocía su utilidad, hoy se sabe que están presentes en casi toda la corteza terrestre pero su extracción no resulta simple.

Como explica el geólogo especialista en tierras raras y profesor e investigador de la Universidad Nacional de Salta, Mauro de la Hoz, ‘’son muy comunes en la naturaleza; lo raro es encontrar yacimientos minerales donde estén concentradas, algo que facilita su extracción. Las encontrás distribuidas por todos lados y unidas a otros elementos, por lo que separarlos es costoso. Las tierras raras son metales, entonces lo que se requiere es de un proceso metalúrgico para poder extraerlos de los minerales en los que se concentran’’.

Pablo Rolando, geólogo y profesor de la Universidad Nacional de Río Negro, destaca la importancia estratégica de estos elementos: “La relevancia está en su papel clave para la tecnología. Son fundamentales para la producción de celulares, pantallas, catalizadores, imanes, para la industria armamentista y, sobre todo, para el cambio que se está dando en la matriz energética; un aparato eólico para generar energía necesita una tonelada de tierras raras. Es difícil su reemplazo, por eso están categorizadas como minerales críticos’’.

De la Hoz explica que ‘’fueron los países asiáticos quienes descubrieron cómo cada uno de estos elementos químicos tenía características muy particulares que sirven para crear materiales que se conocen como supermateriales. Al hacer aleaciones, mezclar algunos elementos químicos comunes con tierras raras, podés obtener superconductores, superimanes que son los que se necesitan hoy para cualquier aparato tecnológico. Todos los días sale un celular nuevo y para lograr que cada aparato nuevo sea cada vez más pequeño o más potente, dependes de estos elementos químicos’’.

Guerra comercial

Según el último informe del Servicio Geológico de Estados Unidos, China concentra 44 millones de toneladas de tierras raras. Además se posiciona como el mayor productor mundial al procesar reservas propias como de otros países gracias a su avanzada tecnología  de separación. Estados Unidos, en cambio, cuenta con apenas 1,9 millones de toneladas descubiertas. Otros países que explotan este recurso son Rusia, Australia, Tailandia, Madagascar y nuestro vecino Brasil. En el marco de las disputas comerciales, China suspendió la exportación de tierras raras a Estados Unidos; este país depende de la potencia asiática para abastecer el 70% de su consumo. El interés de anexar Canadá, expresado por Donald Trump en sus discursos también se puede relacionar a la búsqueda de nuevos yacimientos: el informe del Servicio Geológico estadounidense establece un estimado de 14 millones de toneladas de estos elementos en territorio canadiense todavía por explotar. 

La creciente demanda y la competencia global por la monopolización de los avances tecnológicos en telefonía, industria armamentista y hasta el desarrollo de la llamada ‘’energía verde’’, posicionaron a las tierras raras como un recurso estratégico ya que son indispensables, como mencionaban Rolando y De la Hoz, al no existir hasta el momento un sustituto que tenga o supere sus cualidades. China lleva la delantera gracias a su desarrollo tecnológico y décadas de ventaja en exploración y explotación.

La dificultad de extraer tierras raras para el cambio de matriz energética es expresado por De la Hoz con una paradoja: ‘’Si tuviéramos que hacer la transición energética como plantean los especialistas en menos de 50 años, se necesitaría hacer minas en todo el planeta para sacar la cantidad necesaria de tierras raras y otros metales para generar ese cambio. La raza humana se extinguiría en tres o cuatro generaciones ya que para producir una sola turbina eólica se necesita una tonelada de tierras raras. Hay campos donde existen cien generadores’’. Es decir que para De la Hoz la propuestas actuales por el cambio de matriz resultan también contraproducentes porque para su construcción se necesitan de diversos metales que deben extraerse mediante una acelerada explotación minera.

‘’La única forma de lograr este cambio cuidando el planeta es mediante el reciclado de metales de los aparatos tecnológicos, lo que se conoce como minería urbana. Es una de las mejores alternativas porque podes recuperar y reutilizar las tierras raras sin necesidad de una explotación minera. La compañía Apple creó un robot que le permite recuperar de cada 100 mil aparatos, 33 kg de tierras raras, que es muchísimo», explica el especialista.

¿Y Argentina dónde está?

Hasta el día de hoy, no hay ninguna explotación activa de tierras raras en Argentina y la etapa de exploración aún es muy incipiente. Como se mencionó anteriormente, se sabe que en el país hay presencia de estos metales pero lo realmente relevante es su concentración y la viabilidad de su explotación. Sin embargo, la información disponible hasta el momento es escasa.

“Durante diez años no se habló de otra cosa que no fuera el litio. Nosotros acá tenemos una zona en Salta, que es la región del Nevado de Cachi, donde hay litio en roca pero en poca cantidad. Lo que sí hay, es un potencial enorme en tierras raras”, recuerda De la Hoz. “Venían muchas empresas a explorar esas zonas y yo les proponía que, además del litio, explorarán tierras raras. Pero me decían que no les interesaba, que solo querían litio porque estaba de moda y creían que se iban a hacer millonarios con eso”. Ahora se pasó de una fiebre por el litio a una nueva fiebre por las tierras raras.

Uno de los principales obstáculos en Argentina es la falta de información geológica detallada. Para iniciar cualquier proceso de exploración, es fundamental contar con un conocimiento profundo del ambiente, solo así es posible identificar con precisión las regiones que cuentan con mayor potencial de contener este tipo de depósitos. En comparación, la información geológica disponible es significativamente menor a la de Brasil o Chile.

De la Hoz señala: “Nosotros todavía, a nivel nacional, no tenemos cubierto todo el territorio con hojas geológicas elaboradas por el Servicio Geológico Minero Argentino. Vos te vas a Canadá o a Estados Unidos y tenés hojas geológicas a escala 1-10.000, con un nivel de detalle tremendo. En Brasil, las universidades hacen convenios con el Servicio Geológico Brasileño para que el trabajo final de los egresados sea un relevamiento geológico. Entonces, con cada camada de recibidos, se va integrando una nueva área al conocimiento del país”.

Además Rolando, quien realizó un doctorado en Brasil, nos cuenta que existen programas llamados doctorados ‘’sandwich’’, en donde los geólogos brasileños estudian dos años en su país y dos años en el exterior donde se forman para luego traer la expertise de un laboratorio externo. Estos testimonios nos demuestran la existencia de un gran incentivo impulsado tanto por el Estado como por los privados en el conocimiento y tratamiento geológico, lo que a su vez impulsa la actividad minera.

Los proyectos mineros son procesos largos y complejos, que requieren cumplir con una amplia gama de normativas, especialmente ambientales. A esto se suma otra dificultad central en el contexto argentino: la inestabilidad económica. Al tratarse de inversiones de largo plazo, el sector privado prioriza escenarios donde haya mayor previsibilidad. Como explica Rolando: “La minería es una actividad de alto riesgo, porque nada te asegura que un depósito mineral se transforme efectivamente en una mina. Como son procesos largos, los inversores necesitan tener la tranquilidad de que pueden proyectarse en el tiempo”. Sin embargo, según De la Hoz, “en los últimos seis, siete años, esta situación empezó a cambiar. Las provincias comenzaron a demostrar que tienen una seguridad jurídica importante, que las reglas de juego se mantienen”.

Un potencial por explorar

‘’Hoy quizás encontrás concentraciones que parecen bajas para el mercado internacional y no justifican abrir una mina, pero no sabés cómo va a cambiar la tecnología de tratamiento, ni los precios en cinco o seis años”, explica De la Hoz. “Eso ya pasó con el litio: antes no era rentable y ahora es estratégico. Por eso lo que hay que hacer en Argentina es explorar, generar información, saber qué hay y en qué cantidades. La minería está atravesada por muchos factores, sociales, ambientales, legales, técnicos que ralentizan el proceso. En la exploración, no alcanza con un estudio superficial; hay que perforar, entender en tres dimensiones el depósito y evaluar si es viable extraerlo. No es lo mismo una mina que dure cinco años que una que dure veinte. El secreto está en explorar todo lo posible, no solo tierras raras, sino también otros metales’’.

A pesar de que la minería ha estado presente tanto en la agenda política como en el discurso mediático, lo cierto es que Argentina aún no cuenta con una tradición minera consolidada que le permita, en el corto plazo, asumir un rol estratégico en la explotación de tierras raras. El verdadero desafío radica en que exista una decisión política clara por parte del Estado para generar las condiciones que impulsen la exploración, fortalezcan la investigación científica y garanticen un marco jurídico y económico estable para atraer inversiones. Pensar la minería como una oportunidad concreta para el desarrollo económico del país requiere planificación, conocimiento y una mirada de largo plazo.

¿La soberanía de la Antártida y el Atlántico Sur en peligro?

¿La soberanía de la Antártida y el Atlántico Sur en peligro?

Mientras un paro total de actividades se produce en Tierra del Fuego porque el gobierno nacional quitó los aranceles a la importanción de celulares, a las autoridades locales también les preocupa un proyecto de base naval norteamericana, la instalación de un radar de una empresa con capitales ingleses y los antecedentes de submarinos estadounidenses que merodeando la zona. Andrés Dachary, Secretario de Malvinas, Antártida, Islas del Atlántico Sur y Asuntos Internacionales de la provincia advierte sobre la situación.

Cuando Alvin Holsey, comandante del Comando Sur de los Estados Unidos, visitó Ushuaia en el contexto de los planes del gobierno estadounidense de crear una base naval en la Argentina, hace tres semanas, Tierra del Fuego entró nuevamente en alerta y preocupación sobre la pérdida de soberanía de nuestro país. Las autoridades fueguinas declararon que no recibieron ninguna información oficial sobre estos planes, ni de la Embajada de Estados Unidos, ni del Comando Sur, ni por parte de ningún organismo nacional. Su conocimiento se limita a lo que ha trascendido en los medios de comunicación y señalan que el rumor de la base se suma a otros eventos que ponen en riesgo la estrategia geopolítica argentina en la Antártida y el Atlántico Sur.

Andrés Dachary, Secretario de Malvinas, Antártida, Islas del Atlántico Sur y Asuntos Internacionales de la provincia de Tierra Del Fuego, en diálogo con ANCCOM, aseguró: “Nosotros tenemos buena relación con la Embajada de los Estados Unidos, estamos trabajando en muchos proyectos en distintas áreas, pero entendemos que obviamente lo que tiene que ver con la cesión de infraestructuras estratégicas para terceros países es un no rotundo, no porque sea los Estados Unidos, sino para cualquier país”.

La provincia tiene sus propios proyectos para desarrollar un polo logístico antártico, sin embargo, no posee tierras para llevarlo adelante. El único lugar donde tienen la potencialidad para desarrollarlo pertenece a la Armada. Dachary explicó que hace 30 años piden que se les ceda ese espacio: “Tenemos la posibilidad de hacer una asociación público-privada entre el gobierno de la provincia y empresas de Tierra Del Fuego, no hay bandera China, no hay bandera Alemana, no hay bandera Francesa, no hay bandera Americana, es decir, justamente lo que buscamos, es desarrollar con empresas Argentinas y preferentemente de Tierra Del Fuego este proyecto”. Para Dachary lo que se requiere es la decisión política de invertir en el desarrollo nacional y la planificación de una estrategia geopolítica en función de nuestros objetivos y no los de terceros.

Según Dachary, el problema reside también en que Argentina no termina de asimilarse como un país bicontinental, esto implica que en una parte del país tenemos el 65% de reservas de agua dulce del planeta, entre otros recursos y además de haber un solapamiento con respecto a los reclamos de Reino Unido y Chile, hay otros países que han puesto sus ojos en la Antártida.

El conflicto de la base se enmarca en el contexto del Tratado Antártico que establece una disposición de revisión en el 2048, que prohíbe las actividades relacionadas con los recursos minerales y la protección del medio ambiente para fomentar la colaboración científica. La mencionada revisión abre la puerta al diálogo para debatir el funcionamiento del protocolo; sin embargo, cualquier modificación requerirá previamente el consenso de las 26 partes consultivas que aprobaron el protocolo en 1991, según la Secretaría del Tratado Antártico.

Sobre cómo argentina viene construyendo su posicionamiento en esta cuestión Dachary comentó:“Cada vez que entrás en un programa Antártico de distintos países, hay un apéndice específico de cómo todos los países están pensando en lo que va a ser ese escenario. Todos menos nosotros”.

El gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, también se pronunció en contra del rumor de una base en los medios: “Tengo la certeza de que ni nuestro gobierno ni nadie en la provincia acompañará desarrollos que puedan ser funcionales a los británicos que invaden nuestro Atlántico Sur”. Porque además, para que se concrete la creación de la base, hace falta que el proyecto sea aprobado por el Congreso.

Antecedentes

En 2024 la generala norteamericana retirada -fue comandate del Comando Sur de Estados Unidos hasta noviembre de 2024- Laura Richardson visitó la provincia, y pidió una audiencia con el gobernador. No obstante, el funcionario decidió no recibirla por tres cuestiones, según señaló Dachary.

En primer lugar,durante 2022, la provincia hizo una denuncia de ejercicios militares, ya que se detectó la presencia de un submarino Estadounidense en aguas nacionales haciendo ejercicios conjuntos con aviones británicos, que estaban asentados en Malvinas. Este hecho habría violado lo que es la zona básica de operación del Atlántico Sur.

Más tarde, la generala Richardson hizo declaraciones desacertadas donde afirmó que todos los recursos naturales de América Latina, de cierta manera, le pertenecían a Estados Unidos. El gobernador Melella e incluso presidentes de otros países de la región se profesaron en contra de estos dichos.

 En tercer lugar Dachary, señaló, “nosotros no tenemos nada que ver con la defensa”, días antes la generala había visitado la región de Magallanes y Antártica chilena y y tampoco fue recibida por el gobernador de esa región.

Conflicto por el Radar de Leolabs

En el 2022, la provincia de Tierra del Fuego tuvo tres intervenciones con la empresa Leolabs, la que en la Inspección General de la Justicia se inscribe como una sociedad responsable, cuyo objetivo es realizar monitoreo de satélites y basura espacial. La corporación pidió autorización al Ministerio de Producción de Ambiente para desarrollar sus tareas, pero la aprobación quedó suspendida, ya que debe ser evaluada por la Dirección Provisional de Energía, por tratarse del espacio radioeléctrico que es una competencia federal.

El jueves 15 de junio del 2023, el sitio web internacional radar internacional aseguró que “la compañía británica Leolabs instaló una antena radar con función militar en Tierra del Fuego”. El sitio aseguró que “podría proveer información al sistema de inteligencia espacial del Departamento de Defensa de Estados Unidos”. Sumado a esto, la firma tiene un componente británico en sus acciones y su tecnología. Con esta nueva información se les suspendió la autorización, ya que la empresa tendría que haber consultado a la Cancillería argentina y al Ministerio de Defensa en una primera instancia. El secretario de Malvinas, Antártida, Islas del Atlántico Sur y Asuntos Internacionales de la provincia, advirtió sobre el evento: “Es una amenaza a la seguridad nacional porque coincide que puede tener un uso dual, es decir, un uso militar que es contrario a las políticas de defensa. Porque dentro de lo que era la conformación vos tenías una empresa argentina que estaba integrada por dos empresas: una con el 95% de Irlanda y otra con el 5% del Reino Unido; pero que a su vez son subsidiarias de otra que es el 100% de los Estados Unidos. Ese 5% que acá dicen ´¿cómo vas a tener una empresa del Reino Unido cuando tenés la situación de Malvinas?´”. En este sentido  Dachary repite lo que el exteniente General y Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Juan Martín Paleo ya advertía en 2023: “Ese radar te sirve para hacer lo que es y tiene capacidad de hacer inteligencias, porque podría hacer escuchas sobre los móviles en todo lo que es Tierra Del Fuego”.  

 Por último, en julio de 2024, la empresa Leolabs celebró un acuerdo con el Ministerio de Defensa de Reino Unido. El anuncio se divulgó en la revista SpaceNews, y en el comunicado la empresa señalan “se enorgullece de apoyar al Comando Espacial del Reino Unido y al Ministerio de Defensa del Reino Unido en este importante paso hacia el desarrollo de la primera constelación de satélites del Reino Unido en órbita terrestre baja, destinado a realizar inteligencia, vigilancia y reconocimiento. Esperamos actuar como un socio de misión fundamental para el Reino Unido y sus aliados en esta y futuras misiones, permitiendo la seguridad y protección continuas del espacio”.               

El radar aún sigue instalado en la provincia de Tierra de Fuego, si bien no está en funcionamiento, tampoco se aprobó el desarme del dispositivo, aún cuando el Ministerio de Defensa de Argentina, a cargo de Jorge Taiana en la gestión de Alberto Fernández, certificó que “constituye una vulneración a la seguridad nacional”.

 

 

El monotributista más poderoso de la Argentina

El monotributista más poderoso de la Argentina

Facturero categoría B, comisario político, ejecutor de palancas del Estado, tropero fantasma en twitter, apretador serial de periodistas, fundamentalista de ultraderecha: el periodista Manuel Jove habla de El Monje,el libro que escribió junto a Maia Jastreblansky para retratar al polifacético de Santiago Caputo, el principal asesor de Javier Milei.

Santiago tiene 39 años. Está casado con Ángeles y tiene un hijo, Conrado. Es monotributista clase B, la segunda categoría más baja del régimen, y solo posee una moto. Le apasionan las series, los tatuajes y twitter.

Santiago parece una persona normal, ¿no? Un monotributista de clase media baja que vive con su familia. Podría tratarse de, quizá, un millón de Santiagos, un millón de argentinos. Pero se trata de un Santiago en particular: la mano derecha del Presidente de la Nación. Se trata de Santiago Caputo, el guionista de Milei.

ANCCOM dialogó con Manuel Jove, el autor junto con Maia Jastreblansky del nuevo libro sobre Santiago Caputo, El monje, que recorre la vida del asesor presidencial que repentinamente se convirtió en un personaje taquillero de internet.

A lo largo de la investigación realizada por Jastreblansky y Jove también nos adentramos en “lado b” de la política: “Es algo buscado en el libro, intentar meternos un poco en el detrás de escena, con los consultores, los asesores de campaña, los estrategas y demás que trascienden la figura de Caputo –indica Jove–. Teníamos la intención de meternos en lo que representan estas figuras que atraviesan hace muchísimo tiempo la conversación pública, pero sin poner la cara, salvo con algunas excepciones. Me parece que el libro funciona no solamente para entender este fenómeno como un periodo de la historia, sino también para entender cómo la política siempre estuvo atravesada por estos estrategas que van cambiando de perfiles, que van cambiando de forma, que van cambiando de pieles, pero que en definitiva hacen ese laburo. Esto se mezcla con la llegada ya feroz de las redes sociales como la principal batalla de la conversación pública, y cómo eso se termina replicando en cada una de las conversaciones más civiles, que arrastra debates y hace que su idea de la batalla cultural termine funcionando”.

Y es que este Santiago tiene sus particularidades: a pesar de que solo tiene una moto a su nombre, tiene cédula azul para conducir seis vehículos que no le pertenecen de forma oficial. Además, no posee tarjetas de crédito: su mujer se encarga de “ponerle dinero en la billetera” cada día. La mayor parte de su patrimonio está en acciones bursátiles, un bien que está exento del pago de impuestos.

Entre sus hobbies, además de twitter, las series y los tatuajes, se encuentran las armas. Caputo es portador de la Credencial de Legitimo Usuario (CLU), y practica tiro regularmente.

El monotributista clase B aparece en los papeles como un consultor externo que no debe rendir cuentas por sus actos ante los organismos de control. Sin embargo, es quien se hace cargo del armado y la estructura del gobierno actual, y por tanto, es el responsable del funcionamiento de ni más ni menos que de las instituciones del Estado. Tal y como plantea Jove: “Cuando empezó a trabajar con Milei, éste era un economista popular en términos de imagen televisiva, o que arrastraba audiencia y rating en la tele, pero por parte de la política tradicional era visto medio de reojo y casi con bastante subestimación. Caputo apostó a eso y parece que eso es lo que está revalidando y recogiendo. Me parece que él como consultor le agregó un compromiso ideológico con lo que representa Javier Milei, es evidente. Antes de conocer a Milei en su propio despacho tenía colgada una bandera amarilla de Gadsden, con la serpiente enrollada, que representaba ya en ese momento a las derechas radicalizadas de todo el mundo. También estrena un rol de consultor involucrado en el armado y en el desarrollo de un gobierno que también es nuevo, ya no solamente es el mero lugar de estrategia de comunicación, sino también desde la negociación política, desde la operatividad del gobierno propiamente dicha, desde manejar las palancas del Estado, que es lo que está haciendo Caputo”.

A este exótico monotributista, que en febrero del 2024 ganaba en blanco 1.367.925 pesos por mes, apenas se le conoce la voz. Solo se lo ha escuchado brevemente en una entrevista radial de Eduardo Feinmann a Javier Milei el día posterior al triunfo de la Libertad Avanza. Sin embargo, su viralidad siempre estuvo presente, pero desde las sombras: tuvo alrededor 12 cuentas de twitter que se lograron conocer, de las cuales solo en dos mostró su identidad. Se preguntan los autores: “¿Qué hizo que un titiritero en las sombras emergiera como la figura más taquillera de la política argentina y la cara más buscada de internet? ¿Por qué el consejero externo y el “amigo de Milei” que solo pretendía depositar al libertario en el sillón de Rivadavia pasó a hacerse cargo de la cosa pública?”

Y es que hay algo paradójico en el fenómeno de Caputo: todos hablamos de él por la intriga y el misterio que recorre al hablar de alguien de quien nadie habla. Hay un quiebre discursivo en el perfil público del asesor. ¿Qué fue lo que hizo que se hable del aura de misterio que recorre su imagen? En este sentido, Jove reflexiona: “Hoy es un asesor externo, una especie de colaborador. En los papeles, un monotributista que siempre está al servicio, cuando después en los hechos se comprueba que tiene un rol casi de comisario político pero que al mismo tiempo es un tuitero. A través de sus fotos en Casa Rosada prendiendo un cigarrillo y generando cierto furor en alguna platea femenina de las redes sociales, en un público libertario de redes, que en particular lo celebra permanentemente, también con sus cuentas anónimas pero que todo el mundo sabe que son de él, se fue generando su propio relato, así como el propio relato del gobierno”.

Bernard Cohen escribió en 1963: “La prensa puede no tener mucho éxito en decirle a la gente qué pensar, pero es increíblemente eficaz para decirle a sus lectores sobre qué pensar”. ¿Qué, o mejor dicho, quién, quiere que se hable de Caputo? ¿Por qué se tiene esta repentina fascinación con su imagen en este momento del gobierno de Javier Milei?

En la apertura de las Sesiones Ordinarias en el Congreso en marzo del corriente 2025, todos los medios hablaban del gesto intimidatorio que Caputo le hizo al legislador Facundo Manes. Pocos hablaron sobre el discurso del primer mandatario en tal evento.

El día 29 de abril de 2025 fue el Debate de CABA para las Elecciones Legislativas de este año. Caputo, una vez más, increpó a alguien. Esta vez a Antonio Becerra, periodista de Tiempo Argentino. Al día siguiente la foto en primer plano de Caputo intimidando al reportero estaba en todos los portales. Algunos, quizá, recuerdan lo expuesto por Manuel Adorni en tal debate.

Sin quitarle la magnitud y la peligrosidad que representan para la libertad de expresión estas acciones, empieza a ser una sospecha cada vez mayor el pensar que este tipo de actos repudiables son intencionales para desviar la atención e impedir que la ciudadanía conozca las propuestas y planes de figuras como Milei o, más recientemente, del candidato a legislador porteño Adorni.

Jove indicó que, luego de toda la investigación realizada, pudo sacar algunas conclusiones con respecto a la imagen de Caputo: “Nos encontramos con alguien que tiene todo muy pensado, por eso la frase ´todo marcha acorde al plan´, que al mismo tiempo es una trampa, porque él se encarga de cambiar las condiciones del discurso para que el plan se adapte a lo que sucedió, es en definitiva su estrategia. Entendimos algo que sospechábamos, que es que Santiago Caputo es el que representa dentro del esquema a la casta. Es el que trabajó con ellos, es el que conoce los detalles y los secretos muchas veces de esa casta”.