Los maestros volvieron a protestar en el Congreso

Los maestros volvieron a protestar en el Congreso

La CTERA volvió al lugar donde en los 90 plantó la Carpa Blanca y en el macrismo la Carpa Itinerante. Reclama por aumento salarial, el mantenimiento del FONID y la defensa de la educación pública. Analiza un paro nacional.

El martes los gremios docentes rechazaron en unidad la propuesta de la Paritaria Nacional. Este jueves, la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) ocupó la Plaza del Congreso con un reclamo de base: sin el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) no se puede discutir una paritaria que mejore los haberes docentes.

El Fondo se creó en el 98, en el marco de las conquistas de la Carpa Blanca, para mejorar desde el Estado Nacional los sueldos de los docentes de todo el país. El diputado nacional Hugo Yasky que había presentado una reforma laboral para reducir la jornada de trabajo estaba en la Plaza: «Aquí empezó la Carpa Blanca de la dignidad, donde logramos la Ley de Financiamiento Educativo que hoy pretende dejar de cumplir el presidente Milei. Parece que estuviésemos en el juego de la oca: volver atrás para empezar de nuevo. La voluntad del gremio docente es fuerte».

«Estamos acá dándole continuidad al plan de lucha de CTERA -aseguró Claudia Boulan, secretaria general adjunta de SUTEBA Varela-. Principalmente porque el Gobierno nacional de manera inconsulta y violando la ley sacó el FONID. Estamos sosteniendo la unidad de los trabajadores, no es solo por salarios, sino también por los fondos de infraestructura, para los comedores escolares, para que la educación pública siga siendo pública y de calidad y albergue a todos los pibes y pibas».

Frente al Congreso, los guardapolvos blancos estaban sentados en sillas de plástico. En las rejas del Monumento a los dos Congresos estaba colgada la bandera de CTERA. Adelante de esta, tres maestras de primaria inauguraron una radio abierta. «En este sitio histórico se han dado luchas emblemáticas en contra de las políticas neoliberales. En esta jornada, como en todos los actos en cada escuela de la patria vamos a iniciar cantando ‘Aurora’ e izando la bandera nacional», exclamó Silvia Almazan, Secretaria General adjunta de SUTEBA, dando paso a la canción. Desde Rivadavia, dos maestras jardineras y una de primaria acercaron un mástil con una bandera.

“Es la bandera/ de la Patria mía/ del Sol nacida/…” cantaban levantando carteles que contrastaban con el verde gastado de la cúpula del Congreso. En distintos colores se leía: “¡La educación pública no se negocia”, “¡Por el fondo compensador de desigualdades sociales!”, “Exigimos el pago del FONID”, “Sin Télam no hay democracia”. Trabajadores de medios públicos sonríen y aplauden, pero no se saben la letra. Tampoco los trabajadores del Banco Nación que con sus chalecos azules ofrecían libros para firmar el proyecto de ley para impedir la privatización.

Al lado de ellos, estaba una escultura con una placa de CTERA: “Aquí se instaló la escuela itinerante en defensa de la escuela pública 9-4-2017 al 5-5-2017”. Cuando presentaron a Sonia Alesso, secretaria general de CTERA, los docentes la ovacionaron. “Acá hay ayunantes de la carpa blanca que estuvieron en el peor ajuste menemista, hay compañeros de las marchas federales educativas y de los paros provinciales y de la escuela itinerante que estuvo en todas las provincias”, recordaba mirando a los ojos de sus compañeros.

Abriéndose camino en los aplausos, añadió: “No hay escuela pública de calidad sin un proyecto pedagógico nacional. Somos una Nación y sostenemos que en cada escuela, cada día que un pibe se acerca y una familia cuenta su situación, que izamos la bandera, estamos discutiendo el presente y el futuro de la patria. Estamos acá no sólo por nuestro salario, sino por nuestros pibes y pibas que hoy tienen hambre, que se agolpan en los comedores porque no le mandaron los fondos a los compañeros de los movimientos sociales”. En la plazoleta de enfrente, unas diez cocineras de Somos Barrios de Pie juntaban firmas para la Ley Nacional de Emergencia y Soberanía Alimentaria. Cecilia Petrino de la comisión de género decía: “Estamos a ambos lados de la plaza. Son luchas hermanas”.

En la plataforma, Alesso continuaba: “Hay mucho blanquito indiferente, mucha gente indiferente al sufrimiento del pueblo, a lo que pasa con la patria, a la entrega del patrimonio nacional, pero les tenemos una noticia: hoy tuvo que salir un decreto reconociendo que van a enviar fondos para la quinta hora, para la jornada extendida, para comedor y copa de leche. Lo único que se les escapó en el decreto es el FONID porque lo conseguimos acá en la Carpa Blanca con las luchas en todo el país. Nos quieren arrebatar una parte de nuestro salario y una conquista histórica que es la paritaria nacional y el FONID… No nos van a vencer”. Un viento agitó la bandera enmarcando a la dirigenta.

Patricia, una bibliotecaria del conurbano sur, contaba que le está costando llegar a fin de mes, aunque destacó la decisión del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, de completar el ingreso. “Me dio tristeza tener que sacar otra vez este guardapolvo de lucha del armario. Lo usaba durante las manifestaciones del macrismo”, decía mostrando el dibujo de un docente agitando una bandera y gritando “aguante la educación pública”. Mientras rige el DNU y su protocolo antipiquetes, tiene miedo de viajar usándolo, así que lo guarda en la mochila. “Es una sensación horrorosa tener que escondernos. En el subte nos miraban de costado porque nos pusimos los guardapolvos y veníamos hablando de los reclamos”, agregó.

Con una amenaza latente de reforma previsional, los docentes se manifestaron en defensa de su jubilación. «No tienen una jubilación de privilegio, sino un régimen especial por el tipo de tareas que hacemos. No podemos tener una maestra jardinera de sesenta y cinco levantando a chicos de tres… La edad jubilatoria tiene que ver con la tarea. Este régimen especial no es gratuito porque los docentes aportan dos puntos más que el resto de los trabajadores desde hace décadas para sostenerlo», dijo Yasky, anteriormente maestro de primaria y ayunante de la Carpa Blanca.

A diferencia del 26 de febrero, esta fue una jornada nacional de protesta, no un paro. Por eso, había alrededor de 140 personas: sólo delegados del gremio y dirigentes de las seccionales. «Estamos preparando un nuevo paro nacional con la fuerza de todas las provincias. No sirve que una provincia llame a un paro que no puede ser acompañado por las otras provincias. También vamos a conformar una Marcha Federal que recorra las distintas provincias. No todo es el AMBA. Tenemos realidades diversas y la CTERA unifica esas luchas y da un piso salarial y dignidad», determinó Boulan.

Yamile Socolovsky, secretaria de Relaciones Internacionales CONADU y secretaria de Género y Diversidad de la CTA, comentaba: “Acompañamos como siempre porque tenemos un enorme orgullo de ser sus compañeres, pero también porque es una lucha compartida. El ataque a la educación pública es el mismo ataque que está recibiendo la Universidad pública, la ciencia, la tecnología, las artes de parte de un gobierno  autoritario que claramente repudia y desprecia todo lo que permite el pensamiento crítico y los espacios colectivos de organización”. 

 

Abrazo solidario para defender a Telam

Abrazo solidario para defender a Telam

Dirigentes gremiales de las más diversas extracciones, como Pablo Moyano, Hugo Yasky y Ricardo Peidró estuvieron en el acto contra el cierre de la Agencia Nacional de Noticias. También se movilizaron organizaciones sociales y cientos de periodistas. El gobierno de Javier Milei quiere terminar con una institución que lleva casi 80 años brindando servicios informativos a todo el país y al mundo. Más de 700 trabajadores pueden quedar en la calle.

Tras el anuncio del viernes pasado del cierre de Télam por parte del presidente Javier Milei en su discurso de apertura de las sesiones ordinarias del Parlamento, SiPreBA y FATPREN convocaron a un abrazo simbólico en frente del histórico edificio de la calle Bolívar para el lunes 4 de marzo. Sin embargo, la noche anterior a la convocatoria, el gobierno valló dicho edificio e impidió el ingreso de los trabajadores. La empresa detuvo el funcionamiento del portal digital de Télam y envió un comunicado a todo el personal en el que les informó que dispensa de ellos por los próximos siete días. De todas formas, se llevó a cabo el abrazo simbólico con una gran convocatoria y la presencia de dirigentes sindicales, legisladores de diferentes bloques y organismos de derechos humanos en defensa de la Agencia Nacional de Noticias.

El mismo viernes los trabajadores y las trabajadoras comenzaron a idear el abrazo simbólico, el cual fue convocado el domingo después del anuncio. En diálogo con ANCCOM, las delegadas gremiales de Télam Alicia Gallizzi y Andrea Delfino describieron los sucesos desde el anuncio: “Milei, a la hora de ser presidente electo, eligió señalar a los medios públicos y su intención de privatizar, entonces lo que sentimos el viernes es que se aceleraron todos los tiempos y que había que tomar acciones” dijo Delfino.

“En ese momento estuvimos en alerta, claramente, y pasamos por los dos edificios para estar con los compañeros sábado y domingo” dijo Gallizzi, y Delfino agregó que “Lo primero que resolvimos el viernes fue contener a los trabajadores, porque el impacto de tener que escribir el cable  en el cual el presidente decía que iba a cerrar tu empresa fue muy duro para los compañeros, lo hicieron con un altísimo nivel de profesionalidad”.

Sin embargo, al poco tiempo de volver a sus casas el día domingo, recibieron malas noticias de parte de sus colegas que aún permanecían en el edificio: “Había un camión en la puerta de Bolívar con vallas, llegamos justo cuando ponían la última valla y pudimos entrar a la agencia con ningún motivo más que cuidar nuestro puesto de trabajo”, describió Gallizzi “A las cero horas se cae el servicio y a la una y media de la mañana recibimos por correo corporativo el mensaje que decía que nos dispensaban por siete días”. Delfino coincidió y agregó: “Tenemos una gestión de gobierno que resuelve no permitir el acceso de los clientes al contenido y no permitir a los trabajadores generar más contenido. Es una situación muy ilógica, muy poco coherente y que nosotros estamos rechazando”.

Las delegadas también hablaron sobre cómo seguirán enfrentando este ataque: “Nosotros ya tuvimos la experiencia en 2018 de, desde la cuenta @somostelam, poder visibilizar el conflicto que tuvimos en ese momento, pero también mostrar, con contenido generado por los compañeros, la calidad del trabajo de los profesionales de Télam. Es muy probable que hagamos algo parecido” dijo Delfino. Por su parte, Galizzi expresó: “Nosotros encaramos los conflictos con tres puntas, que son la parte gremial, la parte judicial y la parte política, porque son las tres cosas que creemos que siempre van de la mano. Por lo pronto vamos a hacer un acampe en Bolívar y Belgrano por estos siete días que dure la dispensa”.

Ambas delegadas también destacaron el gran apoyo que recibió la agencia: “El tema de las vallas obviamente potenció el abrazo solidario, vino mucha más gente de la que nosotros esperábamos. Nosotros siempre sentimos la solidaridad de los compañeros y compañeras, vienen a cada una de las cosas que hacemos porque es recíproco; nosotros estamos en todos y cada uno de los conflictos” expresó Gallizzi, y Delfino coincidió: “Sabíamos que íbamos a contar con la solidaridad y el apoyo de todo el movimiento obrero organizado de todas sus distintas líneas políticas, porque siempre nos han acompañado cuando Télam estuvo en riesgo”.

Aunque el abrazo solidario estaba programado para las 12:30 del mediodía, la colocación de vallas alrededor de la entrada del edificio hizo que muchos lleguen temprano; bajo el sol del mediodía ya se encontraban reunidos miembros de SiPreBA, FATPREN y otros sindicatos. Miembros de SiPreBA tocaban bombos en el medio de la calle Bolívar al ritmo del canto “unidad de los trabajadores y al que no le gusta, se jode, se jode”. Frente a la bloqueada entrada al edificio, se preparaba un espacio con un micrófono que funcionó como escenario.

La primera en tomar la palabra fue Carla Gaudensi, secretaria general de FATPREN, secretaria adjunta de SiPreBA y trabajadora de Télam, quien expresó que “el gobierno de Milei viene a intentar cerrar una agencia que en el mes de abril va a cumplir 79 años de historia”, que “nunca vivimos un ataque tan brutal y tan violento” y que “el mismo día en que el presidente estaba diciendo que iba a cerrar la agencia de noticias Télam, nuestros compañeros estaban informando y estaban dando la noticia para que saliera en todos los medios privados, porque esto no solo afecta a la libertad de expresión, al pluralismo, sino que también afecta al mapa comunicacional de medios”. Y concluyó: “Esto no es un cierre por algo económico; lo dijo el presidente, es simbólico, están generando un show con 770 familias que se pueden quedar en la calle, es la deshumanidad total”.

Después de Gaudensi, tomó la palabra Pablo Moyano, secretario general de la CGT, quien señaló que esta medida acelera los tiempos de una convocatoria a un nuevo paro general y declaró que “creo que la bronca que hemos vivido el día viernes por el show que ha hecho este personaje, gerente de las grandes corporaciones, anunciando el cierre de Télam y atacando a los dirigentes gremiales, nos fortalece mucho más”. Luego Gaudensi volvió a tomar el micrófono para leer las palabras de Taty Almeida, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, quien señaló que este se trata de “uno de los peores ataques a la libertad de expresión en estos cuarenta años de democracia” y que “Milei, con su gobierno, está permanentemente atacando, destruyendo esta democracia que nos costó tanto conseguir”.

El siguiente en tomar la palabra fue Hugo Yasky, secretario general de la CTA y diputado del Frente de Todos, quien dijo que “El ataque a los trabajadores y trabajadoras de Télam es para eliminar la única agencia que siempre estuvo presente cubriendo los conflictos de los trabajadores”. Lo siguió Agustín Lecchi, secretario general de SiPreBA, quien agradeció la solidaridad y declaró, respecto a los dichos de Milei el viernes, que “a nosotros nos tiene sin cuidado si nuestros compañeros y compañeras son kirchneristas, si son radicales, si son trotskistas, o lo que sea; son profesionales, son periodistas, son trabajadores y los vamos a defender”.

«Estamos defendiendo la igualdad de oportunidades»

«Estamos defendiendo la igualdad de oportunidades»

Los sindicatos docentes llevaron adelante un paro nacional en reclamo de una recomposición salarial y de la devolución de fondos específicos del sector que el Gobierno les recortó.

La Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) realizó un paro nacional al que adhirieron diversos gremios docentes de todo el país. Los reclamos principales son el llamado a paritarias, además del pago del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) y del Fondo Compensador de Desigualdades Salariales, discontinuados por el gobierno de Javier Milei.

La medida de fuerza coincidió con el inicio del ciclo lectivo en ocho distritos: Córdoba, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Mendoza, San Luis y Santa Fe.

En la ciudad de Buenos Aires, el epicentro de la movilización fue frente al Palacio Sarmiento, sede histórica del Ministerio de Educación, hoy rebajado a al rango de secretaría.

Durante el acto, Patricia Ríos, delegada de la Asamblea Multicolor Alternativa Docente, expresó: “El FONID y el Fondo Compensatorio son sumas que, por ley, corresponden a los docentes en todo el país, eso significa un 10 por ciento menos en nuestro salario”. Ese sueldo hoy, en números, gira en torno a los 300.000 mil pesos.

Entre los fondos afectados se encuentran aquellos destinados a salarios docentes, a la implementación de la quinta hora y la jornada extendida en las escuelas, así como a cooperadoras y programas como Conectar Igualdad y Educ.ar.

El recorte ha generado un profundo impacto en los comedores escolares, una fuente crucial de alimentación para muchos estudiantes. «Nos estamos agrupando en asambleas barriales. Estamos buscando alternativas nuevas para acceder a una alimentación más accesible a nuestros ingresos», contó Cecilia González, docente de escuela primaria de Florencio Varela.

La preocupación se extiende a otras áreas educativas, como la de infraestructura escolar. “En las escuelas falta higiene, limpieza de tanques, comida en los comedores. Hay un montón de cursos que tienen sobrepoblación de estudiantes, según la norma se permiten solo 32 estudiantes máximo por salón, pero tenemos salones con 40 o más”, señaló Leandro Castro, docente de escuelas secundarias en Lanús y Almirante Brown.

Sandra Cabrera es orientadora educacional en la Escuela primaria N° 48 y directora del Centro Educativo de Lanús. Según ella, la educación está en peligro y va más allá de los recortes salariales. «Estamos defendiendo la posibilidad de que los estudiantes tengan los elementos necesarios para que la igualdad de oportunidades sea realmente un hecho y no solamente un dicho», enfatizó.

El recorte presupuestario se traduce en una serie de consecuencias negativas para el personal universitario, como lo explicó Cynthia Siré, administrativa de la Universidad Nacional de Quilmes, en diálogo con ANCCOM: «Se están cortando cursadas, hay docentes despedidos, tenemos recortes de horas extras al personal administrativo de servicio, ya tenemos nuestro salario recortado».

Además, agregó, se están afectando servicios esenciales para la universidad: “Como el cierre de la biblioteca los sábados debido a la falta de horas extras para el personal que cubra esos espacios y el despido de becarios del CONICET”.

Yamila Jara, representante de la junta interna del Ministerio de Educación de la Nación perteneciente a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), remarcó que la lucha por mejoras continuará, si no hay respuestas gubernamentales.

Sin embargo, aclaró que los planes futuros serán definidos por los propios gremios docentes. «Nosotros desde ATE vamos a articular con ellos, porque al ser también trabajadores del Estado nacional, somos parte de ese sistema, y vamos a acompañar», afirmó.

La jibarización del salario docente: el caso misionero

La jibarización del salario docente: el caso misionero

La compleja estructura salarial de los docentes cruje por todos lados. Con gobiernos provinciales al límite y un Estado nacional que se corre deja a los maestros en la pobreza.

Desde la asunción del presidente Javier Milei uno de los blancos de los recortes presupuestarios ha sido la educación. La obsesión porque cierren los números de la macroeconomía afecta, no solo a maestras y maestros, sino también a los niños y niñas. De momento, todo indica que peligra el inicio del ciclo lectivo que está estipulado para las próximas semanas.

Todas las provincias se ven afectadas pero Misiones es una de las más golpeadas y resulta un reflejo del sector a nivel nacional. Desde noviembre, los docentes misioneros deberían haber cobrado cerca de $250.000 mensuales tomando como cargo testigo el de maestros de grado de entre 0 y 10 años de antigüedad, según acuerdos de la Paritaria Nacional Docente. Sin embargo, nunca llegaron a ese monto y en los meses siguientes la situación sólo empeoró.

 Hay siete provincias -Misiones, Corrientes, Jujuy, Formosa, San Juan, La Rioja y Santiago del Estero- que aducen no poder pagar el mínimo que establece la paritaria nacional.

Dos tramos
El sueldo docente misionero, como también el de otras provincias, está compuesto por distintas partes. Así lo explica Sergio Andrés Rondán, docente: “El gobierno provincial pone de su bolsillo un total de $161.000, de esos hipotéticos $250.000 que nunca se cobraron. El resto lo ponía Nación en concepto de FONID (Fondo Nacional de Incentivo Docente) y de Conectividad Nacional. Hay siete provincias -Misiones, Corrientes, Jujuy, Formosa, San Juan, La Rioja y Santiago del Estero- que aducen no poder pagar el mínimo que establece la paritaria nacional. En ese caso Nación, hasta ahora, enviaba lo que se conoce como la garantía nacional para compensar lo que la provincia dice que no podía pagar”. Estos orígenes distintos del salario implicaban que se cobrara en dos partes: lo pagado por el gobierno provincial se cobraba el último día hábil y el resto entre el 18 y 20 del mes.
“A partir de diciembre no cobramos más la garantía ni el FONID. La Conectividad la terminaron pagando en enero. El problema que se termina generando es que el docente de grado está cobrando al día de hoy $161.000, teniendo en cuenta los ajustes de la inflación y la devaluación”, agrega Rondán. Este termina siendo un salario sumamente pobre que no alcanza a cubrir la Canasta Básica Total, e inclusive, se encuentra por debajo de la Canasta Básica Alimentaria ($285.661), que mide el nivel de indigencia.

Una garantía nacional desviada

Frente a lo adeudado del pago de la Garantía nacional del mes de noviembre, diciembre y enero, el frente Trabajadores de la Educación de Misiones en Lucha (FTEL), integrado por sindicatos, agrupaciones y docentes autoconvocados e independientes, investigó la situación.

Jorge Romero, docente e integrante del FTEL, explicaba: “Logramos acceder a información de transferencias no automáticas correspondientes a los últimos meses del 2023, cuando no se pagaron esos conceptos y la sorpresa es que los fondos sí habían llegado. Ya desde enero observamos un corte total, pero en relación a noviembre y diciembre la conclusión es esta: al parecer el gobierno provincial retuvo esos fondos”. No saben qué pasó con esa plata que sí llegó a la provincia pero no a los sueldos docentes y tampoco les dan respuestas.

En una mesa salarial que se organizó la semana pasada, el FTEL llevó toda esta información al Consejo General de Educación (CGE), que es la entidad que le paga a los docentes. En esa mesa ninguna de las autoridades supo dar cuenta de la plata que falta, se hicieron los distraídos”, asegura Rondán. Además, agrega que dentro del salario docente hay dos ítems que no se actualizaron. Uno corresponde a 40 pasajes de colectivos del área urbana de Posadas y el otro a 50 litros de nafta:  “No se actualizaron, quedaron al valor del boleto de Posadas de octubre, que estaba $150 y el litro de nafta de octubre que estaba aproximadamente alrededor de $300. Es más, cuando se les mencionó estos dos ítems, las autoridades dijeron que ‘hubo una decisión política de no actualizarlos’”, añade Rondán

El FONID
Durante el gobierno de Carlos Saúl Menem se llevaron a cabo medidas de desregulación y descentralización del Estado Nacional, incluida la educación. Lo que se hizo fue transferir la gestión de las escuelas a las provincias. En muchos casos estas no tenían los fondos suficientes para costearlo.
El 2 de abril de 1997, frente al Congreso de la Nación, de la Ciudad de Buenos Aires se levantó la Carpa Blanca, también llamada Carpa de la Dignidad, con 50 maestros, convocados por la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA). Luego de 1.003 días, el 30 de diciembre de 1999, la Carpa Blanca se levantó. Durante las primeras semanas del Gobierno de Fernando de la Rúa se sancionó la Ley 25.239 de Reforma Tributaria. Así se incorporó un fondo de 660 millones de pesos provenientes de rentas generales. Implicaba un fondo para la educación, para el financiamiento educativo y promoción cooperativa, así también como el mantenimiento del FONID.
El FONID tenía prevista una vigencia de 5 años, pero se fue actualizando y renovando año tras año mediante decretos y leyes. La última tenía vigencia hasta el 1° de enero de este año, pero el Ministro de Economía, Luis Caputo, aseguró que “El Fondo de Incentivo Docente no se va a transferir más”. Esto implica en la práctica la reducción de un 30% de los salarios docentes.
“Hay otro tema con el FONID: es plata que entra en negro. Por eso a la hora de, por ejemplo, calcular el aguinaldo o la jubilación, esos fondos no cuentan”, asegura Rondán.

Un acuerdo por definir

Los docentes misioneros se juntan todas las semanas en la Plaza 9 de Julio de Misiones desde mediados de diciembre del año pasado, convocados por el FTEL.“En Posadas, en la Plaza 9 de Julio hicimos una marcha y éramos 300 personas, que para Posadas es un montón. El jueves pasado éramos 150 y el 10 de enero éramos 15 personas. Es una movida que está creciendo, que se va activando”, asegura Rondán. La situación se va complicando cada vez más. Se van sumando personas y distritos, dado que “nadie, está llegando a fin de mes, ni siquiera están llegando al día 15 o 20”.

“Uno ve filas de docentes en las casas de los prestamistas, docentes vendiendo cosas por Marketplace, docentes trabajando de albañiles, técnico de aire acondicionado, de lo que sea en sus vacaciones, todos están reventando la tarjeta a más no poder, viven endeudados”, agrega el docente.

El lunes 19 de febrero se realizó una Asamblea Provincial, convocada por el FTEL, frente al Consejo General de Educación. En esta exigieron la cancelación de la deuda, como también una recomposición salarial digna. Romero asegura que: “El panorama es muy difícil, pero seguramente prometedor en cuanto a que habrá organización y lucha para enfrentar estos embates”.

En esta asamblea se definió una marcha provincial para el día 29 de febrero, que busca agrupar a los diferentes sectores docentes dado que “a nivel nacional está todo muy caldeado y a nivel provincial muchísimo más”. También el próximo martes 27 de febrero, a las 18:00, se convocó, desde la Secretaría de Educación de la Nación, a los ministros de las provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires junto a representantes de los gremios con representación nacional para acordar el salario docente.

El sector docente es, históricamente, uno de los blancos preferidos para los golpes de los gobiernos ajustadores. Las condiciones para hacerlo se construyeron gracias al esquema menemista de la descentralización educativa que, en la práctica, dejó a los docentes en manos de los caprichos del Estado nacional. Misiones es un ejemplo de ello, un espejo de lo que atraviesa todo el país.

“Nos faltaron el respeto”

“Nos faltaron el respeto”

En medio del paro por 24 horas que convocó La Fraternidad, el Gobierno les ofreció un 12 por ciento de recomposición salarial, muy lejos del 50 que piden los maquinistas.

«Nos hemos opuesto a la política de este Gobierno, sabiendo que nuestro accionar probablemente perjudicará a muchos. Pero, ¿cuál es la alternativa? ¿Cómo podemos hacer entender al Gobierno nuestra situación si no podemos operar más trenes para aumentar la producción?», se preguntó ayer el secretario general de La Fraternidad, Omar Maturano, en una rueda de prensa realizada al mediodía en la sede del sindicato.

En la conferencia, Maturano confirmó que el paro continuaría hasta la medianoche debido al “fracaso” de las negociaciones salariales con el Ejecutivo nacional. «Hoy (por ayer) fuimos a una reunión, demostrando la buena voluntad del sindicato de conciliar, y nos propusieron el 12 por ciento de lo que habíamos solicitado. Nos volvieron a faltar el respeto, como se lo faltaron a la CGT», expresó el jefe de los maquinistas, quien agregó que están a la espera de una nueva propuesta en una reunión convocada para el martes 27 de febrero.

Según el dirigente ferroviario, la ausencia de conciliación obligatoria representa un obstáculo para la resolución del conflicto. “Nos explicaron que es la nueva política de este Gobierno, no aplicar la conciliación obligatoria”, señaló. Lo cierto es que, tal como están las cosas, las negociaciones entre el Gobierno y el sindicato están en un punto muerto, lo cual aumenta la posibilidad de que la situación se agrave en los próximos días.

La falta de respuesta oficial ha exacerbado aún más la tensión y deja a trabajadores y usuarios en una situación de incertidumbre. «No quieren cuidar la paz social, no quieren cuidar a los pasajeros, y el responsable es el Gobierno nacional, no es el trabajador, que está reclamando un pedido básico no de aumento salarial, sino de que le repongan el salario debido a la inflación», agregó Maturano.

Mientras tanto, un millón de personas resultaron afectadas por el paro. La mayoría, ante la falta de trenes, debieron afrontar largas colas y más tiempo para tomar el colectivo como alternativa de transporte. En Plaza Constitución, para subir a un colectivo, hubo gente que tuvo que esperar más de una hora. La espera, sumada, en algunos casos, a la necesidad de pagar múltiples boletos para asegurar el traslado, puso a prueba la paciencia de los pasajeros.

“Hace una hora que estoy esperando el colectivo. Encima tengo que tomar otro más para llegar a casa. Estaré llegando a Berazategui seguramente en tres horas. Diariamente tomo el tren porque me ahorro tiempo y dinero”, expresó Luciano Arriola, uno de los trabajadores afectados por el paro de trenes.

A unos metros, en medio de la vorágine de una jornada agitada en la parada de colectivos, Angelina Acevedo, una auxiliar de enfermería, contó: «No alcancé a almorzar porque tuve que salir corriendo a tomar el colectivo, salí dos horas antes de casa y aun así no llegué a tiempo». Y añadió: “Tengo dos trabajos para llegar con lo justo del mes, porque no me alcanza un solo salario. Mido las compras del mercado, ya no nos damos gustos como antes. Todo sube: el alquiler, el transporte, los servicios. Pero el salario no sube”.

La espera por una resolución del conflicto salarial de los maquinistas se mantiene. La oferta del Gobierno de un 12 por ciento de aumento quedó 40 puntos por debajo del reclamo de La Fraternidad. “Hay que esperar al martes, a ver si cambia la propuesta –anticipó Maturano–. Si hay nuevos valores podremos acordar, y si no hay, vamos a tomar nuevas medidas”.

«El Banco no se vende»

«El Banco no se vende»

Los trabajadores bancarios del Nación realizaron un abrazo en la sede central para manifestar su oposición a que la entidad sea transformada en una Sociedad Anónima. Participaron, además de los bancarios, la Asociación de Empresarios Nacionales para el Desarrollo Argentino, que nuclea pymes de todo el país.

En la vereda de enfrente de Casa Rosada, los bancarios se reúnen para impedir la conversión del Banco Nación en una Sociedad Anónima. Desde las escalinatas de la sede central, la Asociación de Empresarios Nacionales para el Desarrollo Argentino, que nuclea PyMEs de todo el país, canta “No se ven-de/ la patria no se vende/ No se ven-de/ El Banco no se vende”.

Sosteniendo su bandera, está Javier Escalada, empresario, que explica por qué es crucial el Banco Nación: “Es prestamista de las PyMEs, nos da mucho apoyo y da una referencia de las tasas de crédito y plazo fijo y del valor del tipo de cambio. Es una herramienta para un proyecto nacional que privilegia la producción y el trabajo: se constituyó para darle al país independencia económica, soberanía política y, con los años, justicia social”. Con un dejo de enojo, sintetiza: “Le molesta a los proyectos que quieren la financiación y trabajan para la banca internacional, los fondos buitres, los que especulan con el trabajo y la producción argentina”.

En esa línea, Silvina Batakis, exministra de Economía, analiza que la política económica del actual gobierno es el “empobrecimiento de la población”. Además, agregó: “Nosotros teníamos cosas para hacer y corregir, pero ellos tienen un objetivo muy claro: acelerar todos los procesos de privatización y achicar el sueldo de todos los trabajadores, formales e informales, y las jubilaciones. Lo dijo el presidente hace muy poco: ‘El objetivo es la licuadora’”.

Daniel Mercado, secretario de prensa de La Bancaria de la seccional Buenos Aires,  trabaja desde los 80 en el Banco Nación y le parece que nada de lo que hace Milei es una novedad, ni siquiera con quiénes lo hace. El día anterior al acto, el Gobierno nacional contrató al estudio jurídico de Horacio Liendo encargado de la conversión a Sociedad Anónima. “Liendo es uno de los personeros de la época de Menem que auspiciaba el desguace del Estado. El Banco es autárquico y aporta al Estado nacional: la única intención de esto es hacer caja, venderlo para sacar 20 mil millones aproximadamente”, contestó el secretario de prensa que recordaba la resistencia en los 90 con banderazos y juntadas de firmas.

Juan Vitta, miembro de la mesa nacional de la CTA, añade: “Son los que hicieron la convertibilidad. El padre de Liendo estuvo en la dictadura. Obviamente es una provocación poner a ese estudio”. Pero tiene esperanzas para la resistencia: “A diferencia de 2015, las movilizaciones están siendo más numerosas y en estos actos chicos antes éramos 50 personas, ahora somos más de 500”.

Mientras tanto, en la esquina de Bartolomé Mitre y 25 Mayo, un policía de la Ciudad pregunta por el desarrollo de la actividad. Un señor de camisa rayada le responde hasta que un compañero se acerca cantando “No se vende”. El policía sonríe y la mirada inquisidora de los bancarios lo obliga a responder: “No somos federales. Nosotros tampoco queremos que se venda” y muestra que en uno de los bolsillos de su cargo lleva doblada lo que podría ser una remera del color azul de La Bancaria.

“El Banco es el único que está presente en todas las provincias y es una fuente de trabajo inmensa. Apoya siempre al pueblo y, desde que está, el gobierno atacó al pueblo. No podemos esperar estar mal 30 años para estar mejor en el futuro porque el momento de comer de la gente es ahora”, sentencia Soledad, empleada del banco hace 17 años, con la boca abierta.

Alejandro Gramajo, secretario general de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP), tiene una mirada similar: “Esta asamblea de todos los trabajadores en unidad es la unidad y la movilización popular para impedir que nuestro pueblo sufra y que el país se transforme en un recipiente de las corporaciones económicas. Las medidas de este gobierno grafican la insensibilidad y la determinación para llevar al pueblo argentino a una situación de miseria absoluta”. 

Al entrar a la sede central, el ruido de bombos invade. Gente con camisas y pantalón de vestir está parada en los mostradores de mármol. Desde el escenario, una locutora nombra las adhesiones e invita a entonar el Himno Nacional.. Banderas del Banco Nación, del Banco Ciudad y de La Bancaria se agitan en las estrofas. La gente aplaude cuando el diputado Hugo Yasky, exsecretario general de la CTA, y Héctor Daer, secretario general de la CGT, toman la palabra, pero nada se compara a la sensación que genera Sergio Palazzo, secretario general de La Bancaria y actual diputado nacional, cuando toma el micrófono. Ahí, el Banco estalla en aplausos.

“Cuando venía el capítulo de estas privatizaciones, levantaron el proyecto de Ley Ómnibus porque sabían que la derrota era estruendosa, pero en lugar de aceptar lo que los representantes del pueblo en el Parlamento dijeron, eligieron el camino de la venganza: no subir el salario mínimo ni las asignaciones para los movimientos sociales y, con nosotros, cuando a escondidas hacen reuniones de directorio para contratar al estudio de Tomás Horacio Liendo hijo y todo su equipo para iniciar el proceso de conversión a Sociedad Anónima para su posterior privatización”, exclama Palazzo. La explanada chifla con la mera mención del apellido.

“En este Banco todavía tenemos pendiente el pago del premio anual, la respuesta es ‘no hay plata’, pero el honorario del estudio Liendo es de 120 mil pesos por hora. Ocho horas de trabajo, un millón de pesos por día”, añade. Una señora de 50 años y pelo lacio se voltea hacia un compañero con la boca abierta: “120 mil pesos podés creer”, comenta en plena incredulidad.

Para tranquilizar a su estadio, Palazzo comienza a explicar: “No pueden avanzar en la privatización porque el DNU es nulo porque no tiene un mínimo estudio de los temas que abarca, porque no hay ninguna justificación de la necesidad y la urgencia y porque tienen que cambiar la Carta Orgánica del Banco. Para cambiarla, necesitan del voto en el Congreso. Y nos vamos a garantizar que no tengan los votos”. 

Augusto, un trabajador del BN, asiente: “La privatización del banco sólo beneficia a los intereses de grupos empresarios, hacerlo por un DNU sin fundamentos y sin consenso nacional es muy sucio”.

“Para el Directorio en el primer piso y, si quieren escuchar, para Balcarce 50 (Casa Rosada), si no les alcanza con los argumentos jurídicos, la imposibilidad de privatización se la van a dar los trabajadores y trabajadoras”, arengó Palazzo. La bancaria hace repiquetear los bombos.

Al salir del edificio, un bancario exhala con emoción: “Palazzo la descose toda”. Su compañera, entrerisas, le contesta: “Sí, te mete argumentos, datos, todo”. Les dan para sostener una bandera argentina de 500 metros de largo que, ni bien salen, ya se está desenrollando. Algunos llevan libros de firmas para un proyecto de Palazzo y Carlos Cisneros, que evite la privatización y se excluya al Banco como un bien privatizable de ahora en más.

“Si un hermano está en peligro, lo conveniente es salir a ayudarlo”, dice Silvia Alonso, trabajadora del Banco Provincia de Buenos Aires, mientras firma con lágrimas en los ojos. “El Banco ayuda a toda la sociedad: si lo venden, no les van a dar a los del campo para la sequía”, anticipa en tono de reto.

Roberto Baradel camina con la bandera y enfatiza: “La privatización atenta contra el desarrollo de nuestro país, de productores, de empresarios, del interior del país. La unidad de los trabajadores es clave. Palazzo convocó hoy a la CTA y la CGT para defender al Banco. Los docentes nos vamos a llevar unos cuadernos para hacer firmar en todas las provincias”. De fondo, los bancarios arengan en círculos cantando “El Banco no se vende”.