La ESMA conmemoró su décimo aniversario como sitio de memoria en medio del hostigamiento gubernamental

La ESMA conmemoró su décimo aniversario como sitio de memoria en medio del hostigamiento gubernamental

El mismo día que en el Boletín Oficial se publicó la degradación de la Secretaría de Derechos Humanos a subecretaría y el traspaso administrativo del Sitio de Memoria, el espacio -declarado patrimonio de la humanidad- recordó que lleva una década manteniendo viva la memoria. Durante la gestión de Milei el personal se redujo de 42 a 28 personas.

Mayki Gorosito, directora del Museo Sitio de Memoria ESMA, Ana María “Rosita” Soffiantini, sobreviviente y Guillermo Pérez Roisinblit, nieto restituido número 68. 

El Museo y Sitio de Memoria ESMA abrió sus puertas un 19 de mayo de 2015, consolidandose como un espacio de memoria y denuncia del terrorismo de Estado. El lugar constituye en sí mismo una prueba judicial sobre los crímenes cometidos, utilizada en los juicios de lesa humanidad. Desde 2023 el espacio es considerado patrimonio de la humanidad por la UNESCO.

El acto se llevó a cabo en el Salón Dorado, un espacio que durante la dictadura funcionó como centro de comando de las Fuerzas Armadas. La sala estaba colmada. En las primeras filas se ubicaron los oradores de la jornada: la directora ejecutiva del Museo Sitio, Mayki Gorosito, el arquitecto Martín Capeluto, la exjueza María Roqueta, Ana María “Rosita” Soffiantini, sobreviviente del centro clandestino, Guillermo Pérez Roisinblit, nieto restituido número 68 y figuras destacadas como Vera Jarach, integrante de Madres de Plaza de Mayo – Línea Fundadora, la diputada nacional Victoria Tolosa Paz, la nieta recuperada y exdiputada Victoria Donda, el embajador japonés Yamauchi Hiroshi y el embajador español Joaquín María de Arístegui Laborde.

 

Gorosito dio inicio al acto con unas palabras de agradecimiento: “Gracias por compartir, por estar presentes hoy, en este contexto tan triste y difícil”. La referencia a la situación en la que se encuentran los Espacios de Memoria estaba clara: desde la asunción del gobierno de Javier Milei han sido constantemente atacados mediante desfinanciamientos y despidos. Desde hace varios meses las y los trabajadores denuncian la falta de pagos de salarios y de presupuesto para el mantenimiento de los espacios.

El miércoles 21 de mayo se publicó en el Boletín Oficial el DNU 344/2025, que establece la reestructuración del Archivo Nacional de la Memoria y del Museo ESMA, los cuales pasarán a depender del Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos. Según el decreto, la medida busca “una gestión más eficiente, coordinada y racional en materia de concientización sobre el respeto de los derechos humanos y preservación de la memoria histórica”. Aunque se garantiza la continuidad de las actividades la incertidumbre institucional fue un tema presente en todos los discursos.

 

«Hoy, frente a nuevos desafíos que amenazan estas políticas, este sitio representa una conquista que debemos proteger, porque los espacios de memoria no son lujos culturales ni caprichos ideológicos: son instrumentos concretos para fortalecer la democracia e impedir el regreso del horror con otros rostros”, dijo Roisinblit.

El legado

Para Roisinblit: “La ESMA es un espacio donde cada pasillo y cada rincón confrontan el horror del pasado con el legado que decidimos preservar juntos. Yo nací aquí, y esa frase tan simple y al mismo tiempo asombrosa enseña toda la magnitud de lo que este sitio representa. Gracias a decisiones políticas fundamentales de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández de Kirchner se decidió preservar, investigar y transmitir. Las políticas públicas desarrolladas durante estas décadas transformaron las herramientas científicas en instrumentos de recuperación. Mi identidad recuperada demuestra que la memoria, asumida colectivamente, tiene poder para mantenerse. Hoy, frente a nuevos desafíos que amenazan estas políticas, este sitio representa una conquista que debemos proteger, porque los espacios de memoria no son lujos culturales ni caprichos ideológicos: son instrumentos concretos para fortalecer la democracia e impedir el regreso del horror con otros rostros”.

Por su parte, la sobreviviente ‘’Rosita’’ Soffiantini afirmó que las políticas del oficialismo ‘’no son sólo medidas administrativas, son claras intenciones para debilitar nuestros logros en derechos humanos, debilitar nuestras convicciones democráticas. Este lugar es un testimonio. El mundo entero lo reconoció como patrimonio de la humanidad. Hoy están quienes quieren borrar la memoria de lo que ocurrió acá como en casi 700 o más sitios que fueron centros clandestinos de tortura y exterminio. Debemos seguir defendiendo y exigir al Estado nacional políticas públicas que procuren, defiendan y desarrollen los derechos humanos en la Argentina. Este museo se sostiene gracias a todo el equipo, junto a nosotras y nosotros, junto a los organismos de derechos humanos y al recuerdo de lo que debemos hacer. Debemos crear más memoria: eso es un acto de justicia. La memoria es un derecho y sin memoria no hay democracia. Más memoria que nunca. Nunca más el olvido y, como dice siempre Vera, nunca más en silencio”.

Reconocimiento internacional

A pesar de que la ESMA posee un gran reconocimiento a nivel internacional en materia de derechos humanos y que su inclusión por parte de la UNESCO como patrimonio de la humanidad le otorga cierto resguardo institucional, no está exenta de la incertidumbre provocada por las políticas de ajuste actuales que ponen en peligro su continuidad al igual que la del resto de los sitios de memoria que siguen siendo vaciados.

Antes del cierre oficial, la directora Gorosito compartió: “Éramos 42, ahora somos 28 trabajadores y trabajadoras. Los aliento a seguir, a no dar un paso atrás en lo que hemos aprendido y logrado. Somos una institución del Estado argentino, no de un partido, no de un gobierno. Una institución que simboliza y testimonia lo que nunca más debe suceder. Una institución reconocida por el mundo por hacer, como hacemos, lo que es nuestra obligación y nuestra convicción. En esta coyuntura triste, lamentable y compleja para las políticas públicas de derechos humanos, renovemos nuestro compromiso y nuestra convicción traducida en acción: que instituciones como el Museo Sitio de Memoria ESMA son imprescindibles para la democracia”.

 

Tras estas palabras, uno de los asistentes entonó la consigna: “Treinta mil compañeros detenidos y desaparecidos, ¡Presentes!, ¡Ahora y siempre!”, acompañado por todos los invitados.

El cierre incluyó la proyección de un video que repasó los juicios y condenas obtenidos en el país gracias al trabajo de espacios como la ESMA en articulación con los testimonios de sobrevivientes.

Hoy, la memoria colectiva de Argentina vuelve a estar en riesgo ante un gobierno que intenta borrar el pasado. En este contexto, espacios como la ESMA viven en una gran incertidumbre acerca de su destino. El acto fue un claro llamado a la sociedad a seguir: defendiendo estos sitios como espacios de construcción de memoria, a sostener la lucha por la verdad y la justicia, y a reafirmar, una vez más, que el “Nunca Más” no es una consigna del pasado, sino un compromiso del presente.

Memoria audiovisual

Memoria audiovisual

Con la presencia de directores y artistas invitados, se lanza en La Plata el ciclo de cine que busca reivindicar la importancia de las políticas de Memoria, Verdad y Justicia como pilares de la democracia argentina.

El Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires presenta la primera edición de Proyectando Memoria, un ciclo de cine que invita a reflexionar sobre los sucesos ocurridos durante la última dictadura cívico-militar. Las proyecciones, que se llevarán a cabo los jueves de marzo en el Planetario de la Universidad Nacional de La Plata, forman parte de Memoria es Cultura, un programa que trabaja sobre derechos humanos y que pone en valor las tramas identitarias de la Provincia. “Si bien es chiquito, igualmente intenta plantar semillas y generar reflexiones que convoquen a ser un poco más sensibles”, asegura Ana Laura Mercader, coordinadora del programa en diálogo con ANCCOM.

 Aunque la invitación es para el público en general, desde el organismo que preside Florencia Saintout aseguran que es una propuesta que puede resultarle de interés a los más jóvenes. “Hay una generación a la que le queda muy lejana la historia de la dictadura, pero que cuando la conocen, encuentran un montón de similitudes con la situación actual”, sostiene Mercader. El ciclo se inserta dentro de un conjunto de iniciativas que, a través del cine y otros medios, abordan de manera profunda los eventos del pasado y su repercusión en el presente. Junto con el Festival Internacional de Cine de la Provincia de Buenos Aires (FICPBA), ambas propuestas crean espacios para el intercambio y la reflexión sobre temas como la memoria y la identidad. “Poder organizarnos y ver de qué manera somos parte de la historia es lo que nos convoca”, menciona Mercader.

 La programación incluye producciones con diversos enfoques y relatos sobre la violación sistemática de los derechos humanos y la lucha posterior por la identidad. El jueves 13 se proyectará La guardería, un documental dirigido por Virginia Croatto que narra la experiencia de hijos e hijas de militantes montoneros en un refugio en La Habana. El 20 de marzo será el turno de La casa de Argüello, una película en la que Valentina Llorens, directora y guionista, explora la historia de cuatro generaciones de mujeres para recuperar su pasado político-familiar. La encargada de cerrar el ciclo el 27 de marzo será Infancia clandestina, la película dirigida por Benjamín Ávila que muestra los dilemas de crecer bajo un nombre falso y en una situación de constante peligro. “Es importante contar que la identidad en la dictadura ha sido una construcción que requirió trabajo y que también aportó mucho a los juicios de lesa humanidad”, afirma Mercader.

El ciclo además contará después de cada proyección, con la presencia de los directores e integrantes de las películas, con los cuales se realizará una charla debate con el objetivo de profundizar en los temas abordados, así como también para compartir vivencias y tener un intercambio enriquecedor con el público. “Nos parece interesante que los bonaerenses no solamente sean veedores, sino también personas activas en la construcción colectiva de la memoria”, concluye Mercader.

 

La entrada a todas las proyecciones en el Planetario (Av Iraola y Calle 118, Paseo del Bosque, La Plata), es libre y gratuita.

Censurar rima con olvidar

Censurar rima con olvidar

Cuando ya habían comenzado las actividades, el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Alberto Baños, canceló la realización del Seminario Internacional Sobre Políticas Públicas de la Memoria que hace 15 años se realiza ininterrumpidamente en el Centro Cultural Conti.

La decimoquinta edición del Seminario Internacional Políticas de la Memoria, organizado por el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, ha sido cancelada por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, el mismo día de la inauguración, sin que mediara ningún aviso previo.

El Centro Cultural Conti, ubicado en el Espacio Memoria y Derechos Humanos (Ex ESMA), recibió la noticia con las actividades ya en desarrollo. El comunicado enviado desde la Secretaría de Derechos Humanos, expresó que el evento no está autorizado, que las actividades no fueron ni auspiciadas ni aprobadas, por lo que “no se autoriza la concurrencia a esas manifestaciones en el horario laboral de 08:00 a 20:00 horas”, en consecuencia quedaron canceladas y “se tomarán las medidas pertinentes para concretar esa decisión”. 

Nana González, Secretaria General Adjunta de la Junta de ATE del Ministerio de Justicia explicó en diálogo con ANCCOM: “Las actividades del seminario fueron canceladas porque revisaron las ponencias y les parecieron tendenciosas por hablar de terrorismo de Estado. Quiero recordar que el Conti está en lo que fue el mayor centro clandestino de detención tortura y exterminio de la Argentina”.

Con respecto a la diferencia entre los temas tratados en el seminario de años anteriores y el contenido de este año, González afirmó: “La estructura del seminario es siempre la misma, la diferencia es el paraguas conceptual sobre el que se organizan las mesas. El de este año es a 40 años del Nunca Más”. 

Bajo el título “La Secretaría de DDHH CENSURA un Seminario Internacional sobre Políticas de Memoria”, el Centro Cultural expresa en su comunicado el descontento por la decisión tomada por el Secretario de Derechos Humanos, Alberto Baños, y sostiene que “como la medida fue tomada con absoluta arbitrariedad, sólo podemos conjeturar los motivos: tratar de obturar el debate democrático sobre políticas de memoria, que es el objetivo final del seminario”.

El seminario “Reflexiones, archivos y testimonios. A 40 años del Nunca Más”, se ha realizado de manera ininterrumpida entre 2008 y 2024. Del 16 al 18 de octubre, se reunirían más de 600 intelectuales, académicos y académicas, estudiantes y activistas, nacionales e internacionales, con el fin de reflexionar críticamente sobre las políticas de la memoria y proponer debates con respecto a los 40 años del Nunca Más. Bajo esta consigna, y planteando que el Nunca Más es un símbolo refundacional de la democracia, pero que funciona siempre y cuando sea aceptado socialmente, se busca responder las preguntas: ¿Qué vigencia tiene hoy el Nunca Más? ¿Sigue movilizando a la sociedad como antaño? ¿Cómo renovarlo a la luz de los nuevos desafíos que nos plantea la democracia actual? ¿Se vuelve necesario recrearlo sobre otras imágenes y representaciones? Sostienen que la paradoja es que cuanto más débiles parecen los valores encarnados en el Nunca Más, más necesarios se vuelven. La convocatoria fue de carácter abierto a la comunidad.

Además, el seminario iban a contar con otras actividades como la presentación del monólogo verbal y musical Concierto sobre Cadáveres, de Carla Crespo, en torno al poema de Néstor Perlongher, y la de los libros Los centros clandestinos de detención en Argentina. Nuevas miradas y saberes a 40 años del Nunca Más, de Débora D’Antonio y Rodrigo González Tizón, e Infancias en dictadura. Sobre narrativas, arte y política, de Natalia Montealegre Alegría y Graciela Sapriza.

El Centro Cultural Conti afirma que no tiene ni ha tenido autoridades designadas en todo este año, ni un solo peso de presupuesto. Resalta el esfuerzo de los trabajadores y trabajadoras que sostienen día a día el espacio, y manifiesta que, ante la falta de Dirección, las actividades son siempre comunicadas al secretario Baños, actualizando regularmente y con detalle las distintas áreas del lugar, para que “nada de lo que allí sucede quede fuera del conocimiento ni de Baños ni de su equipo. Especialmente el Seminario, por la forma en que está organizado, requiere meses de preparación, con lo cual es imposible que la Secretaría desconociera su realización”. 

“Hacer teatro es un acto de resistencia”

“Hacer teatro es un acto de resistencia”

En tiempos donde parece que todo es odio y negacionismo, la obra de teatro «Memoria de un poeta» invita a mantener el recuerdo vivo de los 30 mil desaparecidos.

Por arte de la magia escénica, el Teatro del Pueblo, en el barrio porteño de Almagro, se transforma en una biblioteca popular de Avellaneda. Allí, un grupo de compañeros toman el lugar como un acto de rebeldía y se reúnen para hacer memoria. Rita es la bibliotecaria, Tito el empleado de mantenimiento y Eduardo un poeta que intenta reconstruir, retratar y recordar a Elvira, una vieja amiga bibliotecaria, desaparecida por el terrorismo de Estado en el verano de 1978.

Con dramaturgia y dirección de Paula Marrón, Memoria de un poeta ayuda a pensar cómo recordamos con el paso del tiempo, cuáles imágenes están nítidas, cuáles se vuelven más difusas. Nos interroga acerca de quiénes somos, de aquello que olvidamos, de aquello que no, y propone recordar algo tan doloroso como la dictadura cívico militar, pero lo hace a través de lo lúdico y eso es lo que, a su vez, conecta a cada espectador con su propia memoria emotiva y trae a la mente personas o momentos importantes de sus vidas.

Memoria de un poeta es una obra pequeña e íntima con grandes actuaciones. Emiliano Díaz, José Manuel Espeche y Rosina Fraschina ponen el cuerpo a los personajes que tratan de reconstruir lo que dejó la ausencia de Elvira en ese poeta avellanedense.

En diálogo con ANCCOM, Paula Marrón expresa: “El proceso creativo fue muy lindo porque son actores sensibles y desde el primer ensayo buscaron la verdad y entendieron que el corazón de esta obra son los vínculos. Apostamos a eso. La obra también nos habla del amor en sus múltiples formas”.

Asimismo, Marrón considera que “en el contexto político y social que estamos viviendo hacer memoria es vital. La historia nos demuestra que nunca hay que dejar de hacer memoria, incluso cuando creemos que como sociedad estamos de acuerdo en algunas cosas; después los hechos nos demuestran lo contrario. Es muy triste todo lo que estamos viviendo y hacer teatro es un acto de resistencia. Como dramaturga tuve la necesidad de escribir sobre esto. Fue hasta casi inconsciente porque no sabía que iba a escribir sobre este tema”.

“La obra no sólo pone el foco en la memoria, sino en cómo los recuerdos se nos vuelven más difusos y algunos olvidamos por completo. Por ejemplo, hoy, a mis 41 años, pienso cómo recordaré este presente si llego a vivir hasta los 70.O cuando intento recordar mi infancia, por qué algunas imágenes están tan claras y otras ni siquiera puedo traerlas. Esta obra nos habla un poco de eso”, concluye Marrón.

Memoria de un poetase puede ver todos los domingos a las 18 en el Teatro del Pueblo (Lavalle 3636) yestará en cartel hasta el 11 de agosto.

Boedo, libros y memoria

Boedo, libros y memoria

La Feria del Libro Independiente de Boedo realizó su tercera edición. Diferentes editoriales independientes y autogestivas ofrecieron textos buenos y baratos. Hubo una edición especial dedicada a Milei.

El domingo 17 de marzo se realizó la tercera edición de la Feria del Libro Independiente de Boedo (FLIB) en Avenida Boedo, entre Carlos Calvo y Estados Unidos. Más de 20 editoriales independientes mostraron una amplia diversidad de títulos para las diferentes edades. La feria está articulada con organizaciones que van más allá del libro: la Comisión por la Memoria Red Cultura Boedo, el Proyecto Boedo, la Asamblea de Boedo, la Junta de Estudios Históricos y organizaciones y activistas ambientales.

Su lema fue “Libros en la calle, en las plazas y en los bares”, La calle, debido a que los domingos es peatonal y es donde se instalan, las plazas porque el único espacio verde que posee el barrio, la plaza Mariano Boedo, fue producto de la lucha de los vecinos y los bares por los históricos cafés tradicionales que se encuentran en el barrio, resistiendo a la gentrificación.

La Comisión por la Memoria Red Cultura Boedo arrancó a las 14 recordando a los vecinos detenidos desaparecidos. Se realizaron charlas, se presentó un libro, hubo un concurso de poesía titulado “Poemas para o sobre perros/as” y finalizó a las 19 con música.

La FLIB tiene por objetivo recuperar y acercar a los vecinos los libros, la bibliodiversidad, ya que es un barrio con una larga trayectoria literaria. En la zona se encontraba lo que fue la histórica y popular Editorial Claridad, que publicó al grupo de editores y poetas de Boedo.

Jacqui Casais, una de las organizadoras e integrante de la editorial Demolición en Suspenso comenta: “Soy del barrio y lo quiero mucho. La idea era acercarle una feria del libro a la calle. Hace más de 20 años viene surgiendo esta industria de editorial independiente. Cada vez es más grande y no le implica ningún tipo de gasto al Estado, todo es autogestivo, los libros se financian con las ventas. Cada vez es más difícil imprimir por el tema del monopolio del papel. Cada vez hay más lectores interesados en el libro como objeto así que es una industria en crecimiento, lo que necesita es que a la gente no se le convierta el libro en un lujo, sino en algo más para alimentarse espiritualmente, emocionalmente”.

Comprar libros hoy

Los precios de los libros cada vez son más altos y menos accesibles, esto genera que se termine convirtiendo la lectura en algo a lo que no todas las personas puedan acceder. Además, en diciembre del 2023 el libro estuvo amenazado por un artículo de la frustrada Ley Ómnibus. En esta se derogaba la Ley 25.542, también conocida como la de la Defensa de la Actividad Librera, que establece un precio uniforme de venta al público (PVP) para todas las editoriales, librerías y ventas online por igual.

Desde diciembre las ventas en el sector decayeron mucho, “es muy notorio porque yo pensé que iba a ser gradual, la venta se cayó muy abruptamente, la diferencia entre enero y diciembre fue terrible”, confirma Casais. También agrega que “la crisis económica afecta a todos los sectores y nosotros lo sentimos mucho más que nunca”.

Lautaro Marcial, parte de la editorial Arde Fogata, comenta acerca de la situación: “Está bastante difícil, a mí me cuesta menos porque tengo otros tipos de valores, otro tipo de armado. A otras editoriales les está costando bastante más. El gran problema es la suba de los insumos: el papel, la tinta, el laminado plastico que llevan las tapas es importado, eso es lo que encarece la mayoría de los libros”.

Todos estos factores llevan a que uno tenga que buscar alternativas más económicas porque leer es un derecho, espacios como la FLIB entienden eso y funcionan como puente para poder seguir accediendo a los libros. Muchas personas asisten a esta feria, como otras, por la accesibilidad, así lo comparte Adriana, visitante y vecina del barrio: “Los libros acá son accesibles porque no son de grandes corporaciones, justamente son de editoriales independientes que creo que es lo más cercano a la comunidad que tenemos. Además, acá hay un montón de material que encontrás y que otras editoriales y corporaciones no difunden”.

Una barrio con memoria

Zonia Beatriz González Zurrutia, integrante de la Comisión por la Memoria de la Red de Cultura de Boedo, cuenta que esta comisión se formó al calor de la crisis del 2001. La razón fue que se dieron cuenta que el barrio no tenía un espacio para recordar a los desaparecidos y tampoco sabían cuántos eran. Reconstruye la historia de los desaparecidos que vivieron en Boedo y los agrupa en una revista que se llama Barrio y memoria, la cual estuvo presente en la FLIB.

“La revista no es periódica porque vendemos todas las anteriores y juntamos esa plata para hacer la nueva publicación. No pierden la actualidad porque pueden ser utilizadas en las escuelas. Reconstruye la historia de los desaparecidos, del barrio”, cuenta Zurrutia.

“La asamblea barrial quiere que bajen el DNU, que se pare con los tarifazos, está en contra de los aumentos del pasaje, estamos en una situación de resistencia, por eso hicimos una publicación que se llama Libro de quejas para Milei“. En una mesa de la feria, junto a las revistas de la comisión por la memoria, se encontraba un libro muy grande con tapa de color rojo y letras blancas, hecho manualmente, que llamaba la atención de todas las personas que pasaban por ese espacio. Se invitaba a escribir quejas y descargarse acerca de la situación que atraviesa el país.

La FLIB se realizó por primera vez en marzo del 2023 y se estima que serán tres por año, según dice Casais. La segunda, al igual que el año pasado, será sobre cultura gráfica. “No sabemos cuando va a ser: vamos a ver cómo viene el clima, como sale esta, discutir sobre lo que salió bien y mal, y decidir cómo avanzar, que es como siempre hacemos. Vamos modificando a partir de cómo sea la última y queremos mejorar”, agrega la organizadora.

La feria es un espacio de defensa cultural, y demuestra que la lectura no es solo para una elite sino que tiene que ser accesible para todas las personas.