Mar 9, 2024 | Destacado 2, Géneros
Madres, mujeres con discapacidad, trans, trabajadoras de la economía popuplar, jubiladas, adolescentes marcharon juntas en el 8M para protestar contra las políticas de Milei. ¿Cómo las afecta el ajuste?
Mery, vendedora ambulante.
“Desde que entró este presidente estoy mas preocupada porque no puedo conseguir ningún trabajo. Soy madre soltera y tengo una hija de 12 años que va a la escuela y en la secundaria me piden muchos materiales y no me alcanza la plata, pero no me dejo caer.”
Mariela Verzero, psicóloga especializada en casos de violencia sexual.
«En el consultorio, que es el área donde más afecta el ajuste, las personas que atraviesan esta problemática no tienen el dinero para pagar la atención de las consecuencias de la violencia sexual. Y si trabajás por obras sociales, pagan a los 90 días. Cuando se cobra, el dinero ya se devaluó, no te sirve; la inflación se come ese aporte. Entonces, le impide a las personas acceder a la atención, y a nosotros a trabajar».
Victoria, mujer con discapacidad movil.
«El ajuste me pega no solo por la parte economica, que ya es algo muy dificil, si no porque el gobierno de turno usa términos horribles para nuestra comunidad. El presiendente se burla de los chicos con sindrome de dawn, uso palabras como ´mogólico´ para discriminar, me parece espantoso. Y, aparte de todo, las personas con discapacidad cada vez mas tenemos que luchar más para obtener nuestros medicamentos, lo mismo que los pacientes oncologicos. Es algo que a mi me ha golpeado desde el minuto cero».
Magda, jubilada.
«El ajuste me afecta dolorosamente por ser jubilada. Creo que merecemos tranquilidad a esta altura, habiendo trabajado toda la vida. Lo hicimos honestamente, entregando nuestro esfuerzo y, por lo tanto, queremos que nos retribuyan, que nos respeten como personas, y que nos den lo que necesitamos y merecemos.Esto que estamos pasando es una angustia».
Araceli Pasmera, trabaja en el Área de Desarrollo Social de Género y Diversidades del municipio de Escobar.
“Hoy nos atraviesa el hecho que no podemos llegar a fin de mes, que nos viven violentando como colectivo trans y que el Estado se está volviendo cada vez más ausente. Vamos a seguir en las calles para visibilizarnos y no retroceder en cuanto a derechos conquistados”.
Vanina Beira, integra la Campaña Nacional por el Aborto Libre, Seguro y Gratuito.
«Esta vez vine por mi cuenta y traigo conmigo a todas las compas que mató este sistema patriarcal, que se viene reforzando día a día con gobiernos como el de Javier Milei, donde justamenete para conmemorar el Día de la Mujer, le quitan el nombre al Salón de las Mujeres. El ajuste es terrible: tengo 48 años y no consigo trabajo, agarro el auto y hago Uber, llevos mujeres nada mas porque llevar varones es una complicación».
Rocio (izquierda) y Croma (derecha), autoconvocadas.
«Este ajuste los estamos viviendo como el orto, con el trabajo, con el alquiler, con los precios de la comida. Nos quedamos sin laburo hace unos meses y nos quedamos sin casa tambien. Por suerte conseguimos algo por una persona con la que más o menos pudimos hacer un arreglo; pero la situación habitacional es un desastre, más después del DNU. Ya no te alcanza la guita.»
Liliana (izquierda), docente e integrante la agrupación Nuevo Encuentro de la localidad de Presidente Perón; María Amelia (centro), referente del Plab FinEs y Adriana (derecha), docente del Plan FinEs.
“Este 8 de marzo marchamos en un contexto de una pérdida total de la visibilidad de los derechos del pueblo. Siempre somos las femeninas las que estamos a la palestra de todo lo que es la economía social, popular y doméstica” afirma Liliana. Adriana agrega: «Son los alumnos quienes se ven perjudicados al no poder continuar con sus estudios frente a las actuales normativas del gobierno”. María Amelia completa: “No estoy a favor de todas las payasadas que está diciendo el presidente al burlarse de la legalización del aborto. Hoy vengo a defender los derechos de la educación y de las mujeres”.
Rocio, madre soltera.
«El ajuste me afecta porque no solo jamás llego a fin de mes si no tengo que estar midiendo entre criar a mi hija o salir a laburar por un mango más que tampoco alcanza para cubrir mucho. Tengo que poner en una balanza el tiempo que le doy a mi hija , estoy siempre contra la espada y la pared. A Milei le digo que salga más a la calle y que vea al pueblo, que nos estamos cagando de hambre».
Elizabeth, integrante del Grupo Afingheira y terapista ocupacional.
«El ajuste es tremendo, no llego a fin de mes, ni siquiera para poder hacer las cosas que me dan placer con mi cuerpo, como tocar el tambo o danzar. Es muy dificil seguir, estoy angustiada todos los dias».
Marcela Pedernera, integrante del Frente de Artistas del Hospital Borda.
«Todos los años preparamos una obra para presentar. Este año era en Chapadmalal pero no se va a dar, trabajamos todo el año para llevarla a escena y el recorte nos hace imposible poder viajar».
Mar 8, 2024 | Culturas, Destacado 5
Este lunes se proyecta «Pibas Superpoderosas», el documental que registra la militancia de las estudiantes del Carlos Pellegrini en el auge de la última ola feminista. ¿Cómo ven aquellos días su directora y la protagonista cuatro años después?
El documental Pibas Superpoderosas (2023) de Leonora Kievsky será proyectado en el Cine Gaumont el próximo lunes 11 de marzo a las 20, como parte de la Semana de la Mujer en el Cine organizada por ese espacio, y contará con la presencia de sus realizadores y protagonistas. La película se enfoca en tres alumnas del Carlos Pellegrini que transitan sus últimos meses de la secundaria durante el estallido de la ola feminista de la última década. Además, la película será proyectada en El Cairo Cine Público en Rosario, Santa Fé el 8, 16 y 22 de marzo como parte del Ciclo Foco Documental.
La transición de la adolescencia a la adultez es un momento único y complejo en la vida de cualquier persona que puede ser particularmente afectado por el contexto político en el que sucede. El camino a la independencia en un mundo con serios problemas ha sido, en el último siglo, el motor detrás de movimientos estudiantiles destacados en la historia del activismo por los derechos humanos. En la marea feminista argentina del 2018 y 2019 participan mujeres de todas las generaciones, pero hay una militancia marcada por parte de mujeres de las genereaciones más jóvenes; aquellas que aún están en la secundaria, están por egresar o están dando sus primeros pasos fuera de ella.
En este contexto, Pibas Superpoderosas propone una mirada íntima a las vidas de tres estudiantes de la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini, las cuales toman la iniciativa y accionan para generar cambios tanto en el mundo de su secundaria como en la sociedad argentina en general. Milena es alumna consejera, Ana es la presidenta del centro de estudiantes y Lorena es artista performática y produce el programa de radio de la escuela; posiciones desde las que demuestran que no es necesario ser adulto para ser parte del progreso.
Sin embargo, el documental fue estrenado cuatro años después de que finalice su rodaje en un contexto de militancia feminista muy diferente y con protagonistas que habían dejado la secundaria hace varios años. “Lore, que es otra de las protagonistas, dice que para ella el documental es como una cápsula del tiempo”, expresa Ana “Es muy acertado ese concepto, la peli te lleva directo a ese momento y te trae un aire de esperanza de saber que ese fuego militante estuvo y va a volver a estar, estas cosas nos ayudan a volver a armarnos”. Por su parte, Kievsky dice que “cuando grabamos la película y después vino una pandemia que no esperábamos nos marcó un antes y un después muy fuerte para todos y fue muy raro, sobre todo, para las protagonistas”. Y agrega: “Cuando filmamos la película nunca nos imaginamos estrenar en un contexto político como fue el año pasado, y si bien fue algo que nos sorprendió, también funcionó como un espacio de encuentro y de reflexión interesante”.
En ese aspecto, Kievsky y Ana también se expresan sobre la importancia actual de proyectar la película en una fecha cercana al Día Internacional de la Mujer y en el Gaumont: “Es una función muy especial por todo lo que implica el 8M en este contexto y con todo lo que venimos a reivindicar en relación al arte, a la cultura, el cine, la posibilidad de seguir contando nuestras propias historias”. Ana agrega: “No es menor que sea una función en el Gaumont, cuando se habla de que lo pueden cerrar, así como cierran el INADI y Télam, espacios de encuentro, cultura y de aprendizaje. Para mí es uno de los espacios más especiales que tiene la Ciudad de Buenos Aires para la cultura.”
Ana expresa que cree que el documental “llega tanto a los adultos como a los adolescentes, observa cómo un adolescente vive ese momento en el cual tiene que tomar decisiones sobre el resto de tu vida y estás saliendo de un espacio que te acompañó durante cinco años. Yo, particularmente, y lo digo en el documental, estaba en duda de si iba a poder seguir militando, no tenía idea de lo que iba a estudiar; ahora estudio actuación y milito desde ahí, milito la cultura y milito desde la cultura todos los derechos que hay por conquistar”. Respecto a la vida de las otras dos protagonistas, Ana cuenta que “Mile, que dudaba de estudiar derecho porque pensaba que se iba a encontrar con mucha gente conservadora, está ahí dando esa batalla, finalmente se animó. Lore sigue siendo una artista, sigue haciendo arte performativo y tiene una banda de reguetón, La Chismoteca, con algunas de las chicas que también están en el documental”.
Respecto a los orígenes del documental, Kievski dice que se preguntaba qué movilizaba a las nuevas generaciones, ya que ella fue parte de la generación que comenzó la adultez con el fin de la dictadura. “Me interesaba el universo del Pelle porque siempre fue un colegio que estuvo muy atravesado por la participación estudiantil y por las cosas que pasan en el país y porque la comunidad del Pelle está muy interpelada por la escena pública, entonces me pareció interesante poner la mirada ahí” expresa.
La propuesta de Kievski ganó el Premio Fomento a la TV y otros Medios del Programa de Incubadora de Documentales del INCAA, pero su idea original era un tanto diferente y la temática final surgió durante el proceso, filmando e investigando al mismo tiempo: “Fue ahí cuando me di cuenta de cómo el feminismo estaba interpelando a las y los jóvenes, entonces decidí acompañar esto con mi película. A partir de eso hice una reconfiguración del documental, al año siguiente me interesaba contar esa participación a través de tres maneras distintas de habitar la escuela”.
Sobre cómo seleccionó a las tres protagonistas, Kievsky cuenta: “Le propuse a Ana ser una de las protagonistas porque era la presidenta del centro de estudiantes y por todas las preguntas que ella se estaba haciendo. A Lore también, porque la había visto hacer performance en la escuela, poniendo el cuerpo desde esa participación no tan tradicional, y también porque participaba en la radio, un medio de expresión de los jóvenes. Y a Milena porque era consejera estudiantil y me interesaba contar cómo los jóvenes en esta escuela pueden modificar la realidad a partir de presentar proyectos, poder ir charlando, concertando y discutiendo con los alumnos, con los docentes y con las autoridades”.
Al ser un documental de observación, Kievsky y su equipo debieron estar presentes en la escuela varias jornadas, grabando por horas y horas, para después cortar lo grabado a menos de una hora y media que contenga una historia y un arco narrativo. Aunque esto haya presentado un gran desafío, la directora cuenta que también “se dio un lazo muy lindo, de mucha confianza, con todas las protagonistas y los alumnos de la escuela” y que “para mí era hermoso poder estar ahí, compartir eso con ellas fue un proceso muy transformador para mí y estoy agradecida de que ellas me abrieran la puerta”.
Dic 12, 2018 | Géneros, Novedades

El lunes 10 de diciembre se llevó a cabo la FilFem, un espacio de encuentro entre la literatura y feminismo.
Se realizó la primera edición de la Feria del Libro feminista (FilFem), el lunes último, en el espacio Santos 4040, ubicado en el barrio porteño de Chacarita. Las puertas se abrieron a las 18, y con una fila que daba vuelta la manzana para ingresar, finalizó a las 23. La feria contó con la presencia de editoriales, librerías, escritores, poetizas y charlas para abrir el debate feminista.
La FilFem nació en un encuentro del colectivo Espacio de Géneros Micaela García, que lleva el nombre de la joven de 21 años activista de NiUnaMenos, violada y asesinada en Gualeguay en 2016. La feria se concibió con el fin de crear un espacio de encuentro entre la literatura y el feminismo, entendiéndolos como partes que se potencian en pos de la lucha por la igualdad de géneros. También tiene el objetivo de dar a conocer de forma masiva la gran cantidad de material escrito y literario que hay disponible.
Romina Nucci, una de las organizadoras del evento, cuenta que desde el colectivo sintieron la necesidad, no sólo de que en un solo lugar estén todos los libros de la temática de género, sino que pudiera ser “un lugar para encontrarnos, debatir y pensarnos”. La propuesta recibió una respuesta positiva por parte de las librerías y editoriales. “Algunas no tenían libros con contenido feminista y les propusimos que traigan autoras mujeres”, relata Nucci.

La FilFem nació en un encuentro del colectivo Espacio de Géneros Micaela García, que lleva el nombre de la joven de 21 años activista de NiUnaMenos, violada y asesinada en Gualeguay en 2016.
La organizadora considera que el auge del feminismo es multicausal: “El movimiento de NiUnaMenos, la visibilización a través de los medios de la violencia de género, el debate del aborto… hicieron que se llegue a muchas jóvenes, no sé si todas tienen una lectura previa de los clásicos del feminismo, pero tienen conciencia de que hay situaciones que vienen de una discriminación por género”.
Además de los feriantes hubo lectura de poesías y tres paneles de debate sobre temáticas vinculadas a géneros. El primero, titulado “Trans(h)itos: feminismo y escritura”, estuvo a cargo de Paulina Aliaga de La Coop, y de las escritoras Teresa Orbegoso, Pamela Terlizzi Prima y su colega Nicolás Correa; quienes homenajearon a Clarice Lispector, ícono feminista, en su cumpleaños 98. Aliaga leyó pasajes del libro de Rita Segato Contra-pedagogías de la crueldad y resaltó que “el patriarcado viene cometiendo excesos desde hace siglos. Y ahora está siendo cuestionado y eso se refleja en la literatura”. Estableció el uso del lenguaje inclusivo para “desmantelar un corpus canónico donde el hombre es el que designa a toda la especie”.
Terlizzi celebró todos los textos y disciplinas artísticas que se han ocupado de la marea verde, y que pusieron en primera plana al colectivo: “Todos sabemos que el machismo no solo es cosa de hombres, también es de mujeres, y el feminismo es transversal a todos los géneros, a las clases sociales, a los espacios políticos”, e incentivó a hacerlo visible en espacios que no se han conquistado.

“El patriarcado viene cometiendo excesos desde hace siglos. Y ahora está siendo cuestionado y eso se refleja en la literatura” afirmó Paulina Aliaga de La Coop.
Literatura sobre la menstruación, el derecho al aborto, la sexualidad, y el empoderamiento femenino pudo encontrarse en cada stand. También hubo un sector con literatura infantil para acompañar a los padres en la enseñanza sobre las diversidades sexuales, las nuevas familias y hasta Como criar hijxs no machistas, podía leerse en una de las tapas.
En el sector de infantiles Laura Fiorillo y Paula Loprado tomaban mate y charlaban. Ambas participaban de un club de lectoras. Laura junto a su compañero Juan Parisi produjeron un libro infantil con ilustraciones Lalo comadreja y otros cuentos libertarios, proponiendo dejar de pensar el feminismo como lo anti y empezar a construir ideas e historias novedosas. “Son libros que se prestan al debate, a la discusión, que no tienen moraleja, si no que plantean preguntas”, cuenta Fiorillo. En su libro trabajan la construcción de género, la diversidad y la idea de vínculos más libres.
Entre sus fotografías de movilizaciones feministas, Loprado como lectora del libro de su amiga, lo recomienda para adultos, ya que trasciende la frontera de la edad: “A mí me generó reflexiones sobre mi infancia, sobre violencias que hoy puedo combatir analizando de forma retrospectiva”.

Con una fila que daba vuelta la manzana, la feria contó con la presencia de editoriales, librerías, escritores, poetizas y charlas para abrir el debate feminista.
Presentando el libro La cuarta ola feminista estuvo Jazmín Mercel, quien expresa la importancia de un espacio que junte estas publicaciones. “La feria estuvo explotada, por lo que evidentemente hay un interés fuerte por este tipo de producciones”. Y resalta que muchas veces las mujeres fueron marginadas en el ámbito editorial, “ni hablar de travestis o trans”. Pese a ésto remarcó: “Estamos atravesando un boom, los libros más vendidos del año son de mujeres y ojalá que siga creciendo la ola”.
Caminando entre angostos pasillos y pañuelos verdes atados a cada mochila, y un cartel que dice “las personas con discapacidad también abortamos” estaba el stand de Rocío Arias, que se dedica a la accesibilidad de libros y textos enfocados en la Educación Sexual Integral (ESI) para personas ciegas ya sea digitalizando textos para los lectores de pantalla o en braile. “Hay poco contenido de ESI que esté digitalizado para personas con discapacidad visual, así como materiales concretos y esquemas”, subraya.
La feria cerró con un panel central titulado “La batalla de las disidencias: sexo, cuerpos y géneros en la búsqueda del placer emancipado” que contó con la participación de la socióloga e historiadora Dora Barrancos, la periodista Luciana Peker, la profesora en filosofía Lux Moreno y la activista, investigadora queer y autora Sasa Testa, que durante el encuentro fueron firmando libros a los presentes.