Universitarios en marcha

Universitarios en marcha

El reclamo contra el ajuste en la educación y por la firme defensa de la universidad pública volvió a sonar con fuerza entre el Congreso y el Ministerio de Educación. Docentes, investigadores, científicos y estudiantes protagonizaron una multitudinaria marcha federal que cerró una semana de paro y acciones públicas en todas las Universidades del país. Después de tres meses de negociación paritaria fallida, los docentes universitarios agrupados en Conadu, Conadu Histórica, Fedun y Fagdut marcharon junto a todas las federaciones estudiantiles y con la adhesión de los gremios docentes nacionales Ctera y UDA. Federico Montero, secretario de Organización de Conadu, destacó la adhesión histórica a la movilización. Según los organizadores, más de 30 mil personas reclamaron por un aumento salarial del 35 por ciento y mayor presupuesto para las Universidades bajo la consigna “en defensa de la educación pública, estatal, gratuita, y laica”.

La movilización comenzó frente al Congreso, para luego dirigirse hacia el Ministerio de Educación. Allí se escucharon los primeros discursos. Los docentes rechazaron la “mercantilización” del sector  y reclamaron un freno a la precarización laboral de los profesores universitarios. “La intención del gobierno es entregar los estudios universitarios a la actividad privada”, denunció el secretario general de Conadu, Carlos De Feo.

El reclamo contra el ajuste en la educación y por la firme defensa de la universidad pública volvió a sonar con fuerza entre el Congreso y el Ministerio de Educación.

El titular de Conadu histórica, Luis Tiscornia, apuntó a la “injusticia” de los salarios universitarios. “Mientras haya una injusticia, habrá lucha”, subrayó.  

La exigencia de mayor presupuesto, comedores en las Facultades, mejoras edilicias y el boleto estudiantil y docente gratuitos completaron la lista de reclamos, junto con la inmediata reincorporación de 500 investigadores  despedidos del CONICET.

Los docentes también aprovecharon para manifestar y decir a viva voz “no al 2×1 para los genocidas”, y replicar el reclamo por la renuncia de los jueces de la Corte Suprema de Justicia que firmaron el fallo que beneficia a represores condenados por delitos de lesa humanidad.

Los tambores rimbombantes de los distintos gremios nunca pararon de sonar. “Reafirmamos el reclamo por 35 por ciento de aumento. Y también exigimos los salarios para los ad honorem, y terminar con el ajuste en ciencia y educación”, dijo Ileana Celotto, secretaria general de AGD-UBA en diálogo con ANCCOM.

Ileana Celotto, Secretaria General AGD-UBA.

Ileana Celotto, Secretaria General AGD-UBA.

Milagros, una joven estudiante de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, marchó junto a sus profesores. “La educación está sufriendo un ajuste terrible, sobre todo porque a los docentes no les otorgan el aumento de salario, se está discutiendo  por lo menos un básico de 15.000 para cubrir la canasta básica familiar, y noto que hoy el gobierno no tiene en su agenda ese aumento, de hecho no quiere siquiera discutir el tema de las paritarias”, le explicó a esta agencia. 

Además, trazó un diagnóstico sobre las nuevas dificultades que enfrentan los estudiantes. “También venimos a la marcha para exigir el boleto educativo gratuito, pero parece que el gobierno no tiene en su agenda darnos el boleto, para nosotros es fundamental dado que es una de las primeras herramientas que nos garantiza nuestra cursada, sobre todo porque ahora hay más ajuste. y los jóvenes estamos cada vez más precarizados. El salario no alcanza, muchos trabajamos en negro, ni siquiera tenemos obra social, ni tampoco nos podemos organizar en un sindicato”, razonó.

Milagros, estudiante en la Facultad de Filosofía y Letras UBA

“También venimos a la marcha para exigir el boleto educativo gratuito, pero parece que el gobierno no lo tiene en su agenda», comentó Milagros, estudiante en la Facultad de Filosofía y Letras UBA

Los carteles que poblaron la marcha sintetizaron el mensaje:  “Aumento salarial ya, en defensa de la universidad pública”, “la educación pública se defiende entre todos”, “marchamos contra el ajuste”, “sin salarios docentes, no hay educación”, “yo defiendo a la educación pública”, “abajo el ajuste de Macri y los rectores”, “boleto estudiantil para todas las universidades”, entre otros.

Mariano, estudiante de Trabajo Social de la Universidad Nacional de Río Cuarto, Córdoba, reivindicó el carácter federal de la movilización. “Esta marcha educativa viene a plantearle al gobierno que no puede avanzar más sobre el ajuste, por eso marchamos hacia Plaza de Mayo. Para exigir el aumento de salario para los docentes, pedir mayor presupuesto universitario, y manifestar que estamos  en contra de la política de privatización de todas las universidades públicas en general”, explicó a ANCCOM.

El  Sindicato de Investigadores (SIDUT) y Docentes de la UTN también dijo presente. Horacio, uno de sus representantes, destacó la lucha por los becarios del CONICET y enfatizó que todas las reivindicaciones de la movilización apuntaron a “dejar en claro que hay una comunidad educativa en contra de la pretensión de privatizar a la Universidad pública”.

Por su parte Mariana, docente de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, advirtió que la propuesta salarial del gobierno fue una “vergüenza”. Sucede que después de casi una decena de reuniones, los gremios docentes universitarios rechazaron la semana pasada la propuesta de un aumento del 18 por ciento en tres cuotas, más un 2 por ciento en concepto de jerarquización.

Y razonó: “Como estamos formando a futuros profesionales, consideramos que debemos contar con recursos para investigar y dar clases dignamente, y para ello hay que tener buenos salarios e  infraestructura”.

Un sector de Conadu Histórica y la FUBA llegaron con el reclamo hasta la Plaza de Mayo. “Universidad de los trabajadores, y al que no le guste, se jode, se jode”, cantaron a coro docentes y estudiantes. De fondo se escuchaba, una vez más, “La Marcha de la bronca”.

Lucía , estudiante en la Universidad Nacional de Moreno.

Lucía , estudiante en la Universidad Nacional de Moreno.

 

los docentes junto ala bandera que dice aumento salarial ya, en  defensa de la universidad pública.

Los docentes rechazaron la “mercantilización” del sector y reclamaron un freno a la precarización laboral de los profesores universitarios.

 

Actualizada 17/05/2017

De los mártires de Chicago a los docentes argentinos

De los mártires de Chicago a los docentes argentinos

“He expuesto los que creía justos reclamos de la clase obrera, he defendido su derecho a la libertad y a disponer del trabajo y los frutos de su trabajo”, declaraba Albert Parsons minutos después de ser sentenciado a muerte. Junto a él, George Engel denunciaba: “Aquí he visto a seres humanos buscando algo con qué alimentarse en los montones de basura en las calles. Desprecio el poder de un gobierno injusto, sus policías y sus espías”. Samuel Fielden afirmaba: “La Constitución, cuando dice ‘el derecho a la libre emisión del pensamiento no puede ser negado’, da a cada ciudadano, reconoce a cada individuo, el derecho a expresar sus pensamientos. Yo he invocado los principios del socialismo y de la economía social y sólo por esta razón me hallo aquí y soy condenado”. Michael Schwab agregaba: “Un movimiento social no es una conspiración, y nosotros todo lo hemos hecho a la luz del día”. Parsons, Engel, Fielden, Schwab y otros dos condenados más a la horca son recordados hoy como “los mártires de Chicago”, y sus alegatos, que datan de 1886, cumplen este 1° de Mayo 131 años.

La injusticia de aquel día daría origen, en todo el mundo, al Día del Trabajador, cuyo significado ha ido cambiando con el tiempo. Al principio, los anarquistas se inclinaban hacia la conmemoración y los socialistas hacia la celebración. Según el historiador y experto en sindicalismo argentino, Santiago Senén González, el que movió la balanza en nuestro país fue Perón. “Durante su primer y segundo gobierno se hizo un festejo hasta con un himno y desfiles”, cuenta, y pone el acento en la dignidad reparada: “El trabajador, al ver cumplidos muchos de sus reclamos, vio en el 1º de Mayo un día más bien festivo”. Luego de este período, sostiene Senén González, “se volvió, hasta hoy, a la conmemoración como lucha”.

Manifestación en contra de los despidos en el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación.

Manifestación en contra de los despidos en el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación.

En 1890, cuatro años después de la condena a los mártires de Chicago, en Buenos Aires se distribuyó un manifiesto que decía: “¡Trabajadores! Compañeras, compañeros: ¡Salud! ¡Viva el 1º de Mayo: día de fiesta obrera universal!”. Se trató de la primera conmemoración de la fecha en la Argentina, que incluyó un acto en el Prado Español, ubicado por entonces en la actual avenida Quintana, pleno Recoleta, entre Ayacucho y Junín. Allí se reunieron anarquistas y socialistas para debatir acerca del programa a seguir y su proceder práctico e inmediato. Al día siguiente, el diario La Nación ninguneaba la manifestación: “El hecho no puede tener gran importancia porque aquí ni hay cuestión obrera, ni subsisten las causas principales que le han dado importancia en Europa y los Estados Unidos”. Y la crónica del mitin terminaba consignando: “Habló primero un señor alemán. Enseguida hizo uso de la palabra un francés, luego tres italianos y un español. Había, en la reunión, muy pocos argentinos, de lo cual nos alegramos mucho”.

El manifiesto distribuido en nuestro país fue el de la Segunda Internacional, que se reunió en París en 1889, y en el que se leía: “No se mueven nuestros hermanos para obtener pingües aumentos de salarios, casi siempre inútiles porque se elevan después los artículos de primera necesidad, sino en demanda de que las ocho horas de producción no sean más que ocho”. Senén González explica que, en el primer punto de su documento, el congreso obrero pide “crear leyes protectoras y efectivas sobre el trabajo para todos los países con producción moderna. Para lograr eso, considera la organización de la clase obrera por todos los medios que sean posibles y también la manera de verificar las pretensiones para su emancipación”.

Hoy, a días de la represión contra los trabajadores de la educación frente al Congreso de la Nación y a menos de un mes del contundente paro general contra el Gobierno de Mauricio Macri, parece que para algunos no ha cambiado nada desde aquella infame condena a los mártires de Chicago. El 6 de abril último, por ejemplo, el diario de los Mitre publicaba una nota con esta bajada: “En una recorrida por el microcentro, se ven locales abiertos, taxis circulando y estacionamientos casi completos; testimonios de quienes decidieron no parar”. Al día siguiente, en la edición impresa, un artículo de opinión se titulaba: “Un paro flaco y tristón empujado por zurditos”.

Marcha de San Cayetano a Plaza de Mayo (agosto 2016), en la que miles de personas marcharon para reclamar por la situación laboral.

Con el conflicto docente, el ministro de Trabajo bonaerense Marcelo Villegas se apresuró a declarar que, ratificada la vigencia de la conciliación obligatoria, “las medidas de fuerza devienen entonces ilegales”. Ante la falta de respuestas, los maestros intentaron instalar la Escuela Itinerante frente al Congreso y allí  fueron reprimidos por las fuerzas policiales. “Nos llevaron esposados como si fuéramos unos terribles delincuentes”, relató Miguel Acuña, docente de la Escuela 19 del Bajo Flores. “Si no les gusta que nosotros nos manifestemos públicamente, que vayan y discutan con sus diputados en el Congreso y que se animen a modificar el artículo 14 bis que habla del derecho a la protesta y de nuestro derecho como trabajadores”, desafiaba Acuña en diálogo con ANCCOM.

“Los trabajadores saben que su rol es el del reclamo”, opina Senén González, “es parte integrante de la esencia del sindicalismo”. “Y deben seguir por la vía del reclamo en el Congreso -agrega-. Así el sistema se va erosionando y cambiando, por eso se obtienen las ocho horas, los convenios colectivos, y tantos otros beneficios”. Senén González es escéptico y realista: “El Palacio de Invierno ya cayó, la Bastilla no existe más, y la mejor arma es la que hizo famosa (Augusto Timoteo) Vandor: pegar y negocia.“El contexto sociohistórico del país lleva a reclamar y seguir reclamando. Esas son las reglas de juego, y por eso la lucha continúa y debe continuar”, concluye.

Cooperativa SUBPAGA (Subproductos Ganaderos Argentinos) de Berazategui.

 

Actualizada 26/04/2017

Un insulto a la educación

Un insulto a la educación

“Con los chicos, no”, decía el zócalo del programa de Eduardo Feinmann, emitido por A24 la semana pasada, al tiempo que el periodista pasaba un video al aire. En el material audiovisual, algunos padres de alumnos de la Escuela Primaria N°24, del distrito escolar N°13, agredían a dos maestros por las producciones artísticas de los chicos sobre el conflicto, específicamente sobre la represión sufrida por los docentes el domingo 9 de abril, cuando intentaban instalar la Escuela Itinerante. Frente a esto, Eliana, maestra de cuarto grado, insultada en el vídeo, trata de defenderse unos días después del lamentable hecho: “El miércoles –día en que muchas comunidades educativas decidieron realizar abrazos a las escuelas en defensa de la educación pública- a la mañana hablamos con todos los compañeros y los chicos, acerca de por qué iba a ser un día especial. Ellos estaban súper informados y levantaban la mano para preguntar. Durante todo el día se hicieron producciones con los chicos, y se colgaron en las rejas de la puerta. A la salida, unos padres comenzaron a agredirnos, diciendo que era una vergüenza lo que estábamos haciendo. Que lo que nos correspondía era enseñar a leer y escribir, que teníamos que dedicarnos a otra cosa”.

En este conflicto, entre el Gobierno y la comunidad educativa, la primera aparición de los padres fue en apoyo a los docentes; sin embargo, cierto periodismo intenta mostrar otra cara. Luego de la agresión a los maestros, los docentes del colegio Sara de Elia de Giménez, acompañados por algunos padres, decidieron realizar el miércoles último un abrazo a su lugar de trabajo y a la institución que, consideran, la más crucial en una sociedad democrática. En ese acto ellos se apoyan, se solidarizan, se dan aliento. En el ambiente sobra cariño y fortaleza. Eliana habla con dolor y desazón, mientras es saludada por varios padres y docentes. Habla pausadamente, tratando de reflexionar sobre la dinámica que ha tomado el conflicto. En diálogo con ANCCOM, señala: “Hoy, los maestros son un blanco fácil. Hay una persecución en general, casos en que padres o alumnos linchan a docentes. La sociedad siente que tiene otro lugar para hablar, una impunidad para opinar. En cuanto a la mediatización o mediotización, la repudio totalmente, porque es ‘hablemos sin saber’, no dando lugar al debate y poniendo en el centro la agresión. Si el policía le pega al maestro, una madre o padre también te va a venir a insultar. Tiene una lógica, lamentable, pero lógica al fin. La situación que vivimos el otro día es un resultado de esa operación mediática y política”. Otras maestras que prefieren no dar su nombre tienen la misma opinión, acerca de que los medios no apoyan a los docentes en esta lucha. Por suerte, no todos los padres responden al estímulo agresivo de la televisión y se suman al abrazo, saludando a cada trabajador, acariciando cada guardapolvo, mimando a la educación pública.

Abrazo docente

Los chicos corren de un lado a otro acompañados por padres y docentes, mientras arman un cordón delante de la escuela. La bandera colgada en el frente, flamea, con su inscripción “No se golpea a los docentes”. Los brazos de todos se enredan con otros. Las ideas de unión y defensa toman protagonismo en ese acto. Luego, maestros y padres forman una ronda, con nenes y nenas jugando, divertidos, libres. Allí, en ese círculo, como un equipo de fútbol, listo para salir a la cancha, se arenga, se abrazan, se apoyan. “Vivo el conflicto con mucho dolor, principalmente porque el problema es público, y es del colectivo”, indica Hebe Roux, docente reconocida en el campo de las artes y autora de Desplegar la mirada. Otra maestra, que tampoco quiere dar su nombre, coincide en la claridad del acto, tan claro como el blanco del delantal: “Con tanto tiempo de conflicto, se va perdiendo y confundiendo el reclamo. Lo que está claro es que tenemos que defender la escuela pública y luchar por un salario digno”, recuerda.

En consonancia con Eliana, Hebe sostiene: “Los medios no son medios de comunicación, sino medios de persuasión. Y lamentablemente, tienen una eficacia fenomenal, porque cuentan con muchas horas de discurso y de imagen. Nosotros, no. Nuestras horas y esfuerzo están depositados en la tarea que hacemos con los chicos y que se ve en mediano y largo plazo”. Hebe hace referencia al desprestigio que recibe la figura del docente, su demonización, por parte de Feinmann y sus colegas. Ella, como otros, dan cuenta de la alineación del aparato mediático en sincronía con proyecto político del gobierno, esto es, que el sistema educativo quede en manos privadas. Y el resultado de tal operación es el insulto, doloroso y  paradigmático, de algunos padres. “Los que nos insultaron repetían lo que decían los medios -dice Eliana y prosigue-: Todo está armado para fragmentar y desabastecer la escuela pública. Incluso los subsidios a lo público son menores a los que reciben las escuelas privadas. Y esto es de lo que no se está dando cuenta la gente”. Hebe, por su parte, está cansada, angustiada, dolorida. Sus ojos hablan por ella, no hace falta que exprese cómo vive la situación. De repente, en esa conversación que mantiene con ANCCOM, sobreviene un silencio que también dice. A Hebe le cuesta hablar, se le hace un nudo en la garganta y al cabo de unos segundos, mientras una lágrima se exterioriza, alcanza a comentar: “Cuando se trata de vaciar de contenido y de recursos a la escuela, lo que se está haciendo es herir de muerte a las nuevas generaciones en su acceso, y ver a los padres que no pueden comprender desde qué lugar nosotros luchamos y por qué razones, redobla esa sensación de dolor”. Luego agrega: “Nosotros le enseñamos a los chicos a debatir los temas, a discutir, a defender sus posturas respetuosamente. Duele ver que los padres de esos chicos no sean capaces de lo mismo, porque hay mucho que tuvieron gestos y palabras muy violentos para con nosotros”.

 

Frente al repudio de padres y periodistas, Hebe reflexiona y enfatiza en el accionar de la escuela pública: “Lo que trabajamos con los chicos, al interior de la escuela, tiene que ver con lo que el diseño curricular establece, como construcción de ciudadanía, cómo enseñarles a vivir en sociedad, y para eso, hay algunos sucesos de la vida pública que hay que trabajar, como por ejemplo, la agresión o represión que sufrieron los docentes en el Congreso”. Así, ella explica el rol del docente, que algunos ponen en cuestión. “Si el lugar del maestro está en duda, es síntoma de la gravedad en la que se encuentra la educación pública. Hoy, más que nunca, debemos situarnos de un lado, el de la educación, para asegurar la democratización del saber”, indica Eliana, la maestra de cuarto grado.

Actualizada 19/04/2017

La escuela pública enseña, resiste, sueña y es itinerante

La escuela pública enseña, resiste, sueña y es itinerante

El sol caía en diagonal desde la cúpula del edificio de la vieja confitería El Molino, empapando de fulgor la pintoresca fachada de la Escuela Itinerante, que se inauguró el miércoles 12 de abril. Las precisas exigencias de los docentes se explicitaban a cada uno de los lados de la estructura. De izquierda a derecha: Ley de Financiamiento Educativo y paritaria nacional docente. “La escuela pública enseña, resiste y sueña”, el lema de los maestros, también estaba pintado en el frente.

Eran un poco más de las tres de la tarde y en la Plaza del Congreso había una asistencia de diversa composición. Entre puestos de choripanes, cuatro móviles de televisión y un señor que predica con una biblia diminuta, se hacían presentes las principales gremiales docentes y algunas de sus filiales del interior. Un puñado de diputados nacionales y dirigentes gremiales, Taty Almeida de Madres de Plaza de Mayo línea fundadora y la bandera de la Asociación Argentina de Actores, con Alejandra Darín y Juan Palomino como figuras más notorias. Completaban la lista, transeúntes de todas las edades que se sumaron al evento.

María Sormanni, docente del Instituto de Formación Profesional N°1 y también de las Escuelas 202 y 417 de Casilda, Rosario, tiene 45 años y es docente hace 24. En diálogo con ANCCOM, expresó: “En una democracia y con un gobierno que se dice republicano, lo primero es empezar por cumplir con la Ley de Financiamiento que incluye la paritaria nacional. La verdad que todo está bastante duro. No sé si van a aflojar porque ya parece que se lo tomaron como algo de vida o muerte. No estuve el domingo pero hubo compañeros nuestros que sintieron miedo. Creemos que no pasó a mayores porque decidieron irse de la plaza. Hacía años que no teníamos miedo a movilizarnos, a ir una marcha, a estar en la calle”.

A diferencia de hace tres días, en esta plaza había de todo, excepto policías. El escenario había mutado: de la dantesca combinación entre la lluvia otoñal del domingo por la noche y la vigorosa performance represiva de las fuerzas policiales, a una propuesta novedosa acompañada por la gente y por el clima, que buscaba imprimirle creatividad al conflicto.

“Lo bueno es encontrarnos acá, poder compartir esto con gente que estuvo hace veinte años en esta misma plaza defendiendo la educación pública. Siento orgullo de venir a luchar y decirle a los gobernantes que los maestros estamos de pie, que contra nosotros no van a poder, y que nosotros que nos caímos en la educación pública somos quienes la vamos a defender, porque es una herramienta de igualdad y es la única que puede sacar a los pibes del hambre”, relató emocionado Iván Giménez, de 29 años, docente desde hace siete en la Escuela 6055 de Rosario.  

Antes de comenzar con la inauguración, una nutrida columna avanzaba por la avenida Rivadavia. Al frente se divisaban los trabajadores de AGR-Clarín, desalojados de la planta el viernes pasado, luego de 82 días de toma y protesta contra los 380 despidos. Estaban acompañados por distintas agrupaciones y partidos de izquierda. La columna se detuvo cincuenta metros antes de llegar a Callao y Pablo Viñas, Secretario General de Artes Gráficas Rioplatenses, pronunció unas palabras en las que revindicó la lucha docente. Después, doblaron en Callao y continuaron su marcha hacia el Ministerio de Trabajo, en donde sí los esperaban los uniformados acorazados de la policía de la ciudad.

Se izó la bandera al son de las estrofas de Aurora. Se inauguraba la Escuela Itinerante con dos discursos a la altura de las circunstancias. El orden de sucesión fue proporcional a la intensidad de las intervenciones. Sonia Alesso, la Secretaria General de CTERA, una de las referentes junto a Eduardo López y Roberto Baradel, fue la primera en tomar la palabra: “Nos quieren sumisos, amordazados y arrodillados y vamos demostrar que de sumisos no tenemos nada y que vamos a construir otro escalón en la historia de lucha del magisterio argentino. Nos han atacado mucho, han atacado a nuestras organizaciones y nuestros dirigentes. No se dan cuenta, no entendieron que nosotros somos un colectivo. No hay acá ningún dirigente que sea imprescindible. Uno somos todos.”

A continuación, Hugo Yasky, titular de la CTA de los trabajadores, quien hace dos décadas atrás fuera uno de los dirigentes destacados de la Carpa Blanca, proclamó un discurso en el que se refirió a los dichos del presidente y del ministro de Educación, Esteban Burllich, a quien trató de infame: “Que venga a explicar cuál es su proyecto educativo. Nosotros le vamos a explicar el proyecto educativo que defendemos todos. Queremos una escuela que forme en valores. Que construya solidaridad. Que construya como una noción suprema, no la propiedad privada, no la ley de la oferta y la demanda, no la ley del más fuerte, sino la ley de la justicia social.”

Mientras la tarde se deshacía y el sol se desplomaba, se cantó el Himno Nacional. La Escuela Itinerante comenzaba con su primera actividad sobre el financiamiento educativo y la paritaria nacional.

Y es que, parida en el conflicto, además de nómade, la Escuela Itinerante promete ser inquieta. Y ya comienza a dar sus primeros pasos.

Para conocer la agenda de actividades de la Escuela Itinerante, haga clic aquí

Actualizado 13/04/2017

Todos por la educación

Todos por la educación

La Escuela de Educación Media N°3 del distrito escolar 19, “Carlos Geniso”, está ubicada sobre la calle Agustín de Vedia, en el barrio conocido como 1-11-14. En ella trabajan Miguel Acuña y Juan Manuel Mauro, dos de los cuatro docentes detenidos cuando CTERA intentaba armar una escuela itinerante en Plaza Congreso, y miles de chicos hacen frente a su vida, formándose, con la idea de forjar un futuro posible. Los maestros, por su parte, también tienen su objetivo: enseñar y educar, que acaso no quieren decir lo mismo. “Hay una diferencia  entre enseñar y educar. Enseñar se enseña con la palabra. Educar se educa con la palabra y con el ejemplo. Los docentes son educadores”, dijo el Secretario General de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) y Secretario Gremial de CTERA, Eduardo López, en el abrazo simbólico realizado al establecimiento en defensa de la educación pública y como repudio a la represión policial sufrida por los docentes el domingo pasado. En muchas escuelas del país se repitió la misma escena.

El domingo pasado por la noche, la policía recibió una orden y sacó a la fuerza a los trabajadores de la educación cuando intentaban montar la escuela itinerante, que recorrerá el país reclamando paritarias nacionales. Juan Manuel Mauro y Miguel Acuña estuvieron presentes en el abrazo de la escuela, junto a todos sus compañeros y alumnos, con quienes comparten las tareas cotidianas en la escuela. Frente a la justificación de la represión por parte del gobierno, Mauro -aún con el cuerpo dolorido por los golpes- se defiende: “El domingo intentamos un modo alternativo de lucha, con los chicos en las aulas, sin cortar el tránsito. Sin embargo, nos reprimieron, nos pegaron, nos llevaron detenidos, nos armaron una causa de hurto, lesiones y resistencia a la autoridad. Nosotros estábamos armando una escuela itinerante, de forma pacífica, un domingo, en una plaza pública, hasta que el jefe del operativo nos dijo ‘formen, avancen’. Nos pasaron por arriba, nos tiraron gas pimienta”. Miguel Acuña cuenta asombrado: “La represión fue terrible porque nos estábamos manifestando pacíficamente”. Mientras que Laura también tiene palabras resonantes de lo que ocurrió allí: “No pensábamos que iban a reprimir de esa manera. Somos maestros y no es cierto lo que se anduvo diciendo en los medios de que no lo somos. Hace 20 años que soy maestra, estaba en la movilización y con terror por los policías armados. No nos dejaron plantar la escuela itinerante y nos tiraron gas pimienta, nos pegaron, nos arrastraron, fue espantoso”.

Los maestros, por su parte, también tienen su objetivo: enseñar y educar, que acaso no quieren decir lo mismo.

La E.E.M. N°3 tiene un enorme patio en su entrada, rodeado de paredes inscriptas de consignas en defensa de la educación. Una de ellas hace clara mención a la figura de Carlos Fuentealba, docente asesinado en 2007 por la Policía de Neuquén, durante una protesta. En ese extenso espacio al aire libre tiene lugar la concentración. Docentes, secretarios, directores, estudiantes, organizaciones barriales, entre otros actores, se juntan por un mismo objetivo: luchar por la educación pública. “La escuela es un lugar de encuentro, un lugar nacional y popular, un lugar de construcción de ciudadanos críticos, de inclusión, de lucha, de resistencia”, señala Marcela, maestra de la escuela e integrante de UTE. Este acto es un encuentro de realidades en común, como la de luchar por un salario digno, pero al mismo tiempo, condiciones dignas de trabajo. Al respecto, Laura, maestra de la Escuela Primaria N°15 del Bajo Flores también representante de UTE, indica: “Hay maestros que están debajo de la línea de pobreza incluso con el aumento de 2.000 pesos, más que nada las mujeres que son jefas de hogar y que no les está alcanzando el sueldo para comer, para vivir dignamente”. La protesta, que ya lleva más de un mes, continúa siendo desestimada por el gobierno de Cambiemos, que no solo no llama a paritarias nacionales Paritarias Nacionales sino que el domingo reprimió una nueva y creativa forma de reclamo. “El Gobierno viene mostrando que no le interesa resolver este conflicto, que la educación no es algo que les preocupe sino que, al contrario, buscan desprestigiar a la escuela y que los pibes queden fuera de las aulas”, prosigue Marcela, con indignación.

La educación pública está en crisis desde hace un mes. Existe un intento de desprestigiarla no sólo desde el gobierno, sino también desde los medios. En este sentido, Miguel Acuña indica: “Los grandes medios tratan de desprestigiarnos a través de la mentira”. A pesar de los ataques, docentes y estudiantes continúan con su lucha y su defensa de la escuela pública. “Nosotros no caímos en la escuela pública, sino que la reivindicamos, porque es el lugar que nos forma, que nos da vida”, afirma el bibliotecario del establecimiento. Mónica, maestra secretaria de la Escuela Infantil N°6, sostiene con total convicción: “La escuela pública es parte de mi vida, mi elección de vida, la vivo no solo como un trabajo. La escuela pública es la vida misma”.

La E.E.M. N°3 tiene un enorme patio en su entrada, rodeado de paredes inscriptas de consignas en defensa de la educación.

El Bajo Flores, y la Villa 1.11.14 presentan una marcada problemática social: la violencia institucional y familiar. “Es muy habitual la muerte de chicos por la zona. Si no mueren en un tiroteo que se da entre bandas, se da por intervención policial, o por el juego perverso con las armas”, indica Mónica. Es un día extraño para la escuela, no solo por el abrazo simbólico, sino por la poca concurrencia de estudiantes al lugar. La causa es que murió otro chico y así, tal marginalidad va comiendo, de a duros retazos, el objetivo de formarse como alumno, de educarse – Mónica prosigue-  Apuntamos a que este sea el barrio del conocimiento y no, el barrio de la inseguridad. El único camino para que los pibes puedan salir de la pobreza, de la marginalidad, es con estudio y con más educación”. En relación a esto, Dolly Demonty, mamá de Ezequiel, quien fuera asesinado en el Bajo Flores, en 2002, presente en el acto, explica a ANCCOM: “Apoyo a los docentes en esta lucha, porque sabemos la clase de personas que son, más allá de las difamaciones que existen contra ellos”. Si la escuela pública es a priori, una institución fundamental para cualquier sistema democrático, en barrios como en el que se encuentra la E.E.M. N°3 es doblemente necesaria. Así lo afirma Dolly: “Es lo mejor que hay, y más en este tipo de barrios, donde se necesitan docentes comprometidos”.

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A clase en la Plaza

Otra escena de las protestas y acciones callejeras en solidaridad con los docentes reprimidos el domingo y en reclamo de respuestas urgente del gobierno al conflicto docente se dibujó en la Plaza de Mayo. Allí, frente a la Casa Rosada docentes universitarios realizaron clases públicas durante todo el martes. Los pupitres y los pizarrones se multiplicaron alrededor de la Pirámide de Mayo.

“Se les pide una nueva propuesta y la respuesta es represión, gas pimienta y detenidos. Es una barbaridad lo que están haciendo”, afirmó Natalia Silva, docente de la Carrera de Sociología de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

La convocatoria a las clases públicas tuvo fuerte adhesión de los estudiantes.

Convocados por la Asociación Gremial Docente (AGD) y Conadu Histórica, los docentes que dieron clase en la Plaza de Mayo en el marco de una nueva jornada de paro nacional volvieron a reclamar por un 35% de aumento salarial, regularización de docentes contratados y ad honorem, plena implementación del Convenio Colectivo de Trabajo, y mayor presupuesto para la universidad pública.

La convocatoria a las clases públicas tuvo fuerte adhesión de los estudiantes. Antonela, alumna del Ciclo Básico Común (C.B.C) de la carrera de Psicología de la UBA, sostuvo: “El reclamo es sumamente válido, el esfuerzo del contra-viaje vale la pena. Es una barbaridad que se los reprima por pedir hacer su tarea dignamente”.  Anabela Fernández, docente de Biología en el C.B.C, rescató el apoyo de los alumnos y afirmó: “Nosotros podemos organizarnos, pero sin estudiantes, esto no hubiese funcionado”.

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También protestaron los científicos

Los científicos de Conicet se movilizaron este miércoles para reclamar el cumplimiento del acta- acuerdo firmada en diciembre pasado para reincorporar a 498 investigadores que superaron la instancia de evaluación del ingreso a la carrera de investigación pero que no fueron incorporados debido al recorte presupuestario que realizó el gobierno de Cambiemos.

A las 8 de la mañana los becarios e investigadores -convocados por las agrupaciones Jóvenes Científicos Precarizados, Corriente 12 de Mayo y Científicos Empoderados- cortaron la Avenida Santa Fe a la altura de Godoy Cruz. Más tarde se movilizaron al Ministerio de Ciencia y Tecnología, donde tuvo lugar una mesa de negociación entre los delegados sindicales, las agrupaciones de científicos y las autoridades de Conicet.  Sobre los motivos de la medida, Lucila Durso, de Jóvenes Científicos Precarizados explicó: “En concreto el organismo no hizo ninguna propuesta, por el contrario, nos fuimos enterando que el Ministerio está tratando de conducir la negociación de manera individual. Las propuestas que se le están haciendo a los compañeros son en lugares y dependencias del estado que no garantizan las condiciones de contratación para las cuales ellos concursaron”.

Abrazo al Profesorado Joaquín V. González.

El conflicto se originó en diciembre de 2016, cuando 498 de los ingresantes que habían superado la instancia de evaluación para el ingreso a carrera no lo hicieron por el recorte presupuestario. Luego de 5 días de toma del Ministerio se firmó un acta compromiso entre las autoridades y los delegados de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE)-Conicet y las agrupaciones  de becarios e investigadores. El acuerdo estipulaba una prórroga de las becas por un año mientras se reubicaba a los investigadores y la apertura de una mesa de negociación a lo largo del año. “No hubo ningún intento del Ministerio de hacer ingresar a los compañeros a la carrera, a pesar de que tiene el dinero y las partidas presupuestarias. La mesa hasta el día de hoy estuvo congelada, solamente hubo una reunión en la que se intentó establecer algunas pautas de funcionamiento pero nada de contenido”, consignó Gabriel Bober, delegado de ATE en Conicet.

Este conflicto tiene lugar en un marco de una serie de disputas en el ámbito de la educación, como el conflicto que se sostiene en varias provincias con los docentes de todos los niveles por las paritarias, además de los despidos en otros organismos estatales. “Nosotros tratamos de confluir con el reclamo docente, ya que muchos damos clase en la universidad.  Es un conflicto puntual en el marco de un conflicto mucho más amplio que se relaciona con la educación y el Estado en general. La ciencia no es neutral y por lo tanto los científicos no estamos exentos de lo que pasa en el contexto político” sostuvo Victoria García, de la Corriente Nacional 12 de Mayo.

 

Abrazo de la comunidad educativa al jardín Florencio Escardó y la escuela Leopoldo Lugones de Villa Urquiza.

 

«La educación pública está en crisis desde hace un mes. Existe un intento de desprestigiarla no sólo desde el gobierno, sino también desde los medios». Abrazo a la E.E.M. Nº3 Distrito 19, escuela en la que trabajan los docentes que fueron reprimidas el domingo 9 de abril.

Actualizado 12/04/2017