May 5, 2021 | Novedades, Trabajo

En el marco de los debates por el sostenimiento de las clases presenciales en el AMBA, resulta relevante introducir la variable de cantidad de personas vacunadas en un sector que se describe como esencial pero no termina de recibir la protección necesaria para llevar adelante su tarea. ANCCOM dialogó con sindicatos docentes provinciales y cotejó las informaciones registradas, hasta el momento, sobre el plan de vacunación del sector que hace semanas se encuentra en el centro de la agenda mediática. La campaña de vacunación para el personal de la educación iniciada federalmente el 3 de marzo, a partir de la distribución de 492.400 dosis de la vacuna Sinopharm, no parece avanzar de igual modo en todos los distritos.
El ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, confirmó antes de dar comienzo al operativo que el sector educativo asciende a las 1.458.083 personas en la República Argentina. La organización de la vacunación, estipulada por el Consejo Federal de Educación, se divide en cinco etapas: directivos, inspectores, nivel inicial, primer ciclo, educación especial; personal no docente; segundo ciclo del nivel primario; nivel secundario; educación superior. El repaso de la situación en distintos puntos del país ofrece un panorama de la actualidad de un grupo de trabajadores que, pese a su relevancia y lugar central en el debate público de estos tiempos, no parece protegido.
Ciudad de Buenos Aires
La vacunación del personal educativo es un foco de críticas recurrentes de los sindicatos y docentes de CABA. Jorge Adaro, Secretario Adjunto de la Asociación de Docentes de Enseñanza Media y Superior (ADEMYS), señala que las autoridades iniciaron la campaña con los grupos correspondientes a la primera etapa como corresponde pero “no lo terminaron de completar, y no hubo nunca más una noticia sobre vacunación”. Basándose en los datos oficiales, Adaro afirma que únicamente el 14% de la docencia de la Ciudad está vacunada. El gobierno porteño ofrece en su página web estadísticas actualizadas de la vacunación, en las que el personal docente se enmarca bajo la categoría de “personal estratégico”: por el momento, son 15.752 los educadores inmunizados con la primera dosis (el 34,36% de los empadronados del sector para vacunarse). Fuentes del ministerio de Educación confirman que la comunidad educativa en la Capital ronda las 110 mil personas. Es decir, el 41,67% se encuentra inscripto y solo un 14,32% fue inoculado.
La reprobación hacia el manejo de la inmunización para los docentes es compartida por Wenceslao Costa Díaz, maestro en la escuela Blas Parera de Palermo: “La campaña de vacunación es rara, no tenemos información. A mis compañeros les fueron avisando de golpe que tenían que vacunarse. Pero después hubo un parate, dejaron de vacunar”. A esta falta de avances se suma el descontento por el nulo trabajo de acondicionamiento en las escuelas públicas y la escasez de insumos sanitarios tales como termómetros, tótems de alcohol y máscaras. “Hablan mucho de la presencialidad pero no se mueven para vacunarnos, ni para que las escuelas estén mejor. En todo el año pasado no se hizo nada”, remarca Costa Díaz, quien sigue esperando su primera dosis al ser docente de séptimo grado.

“Hablan mucho de la presencialidad pero no se mueven para vacunarnos», subraya Costa Díaz, maestro porteño.
Provincia de Buenos Aires
El distrito más poblado del país cuenta con números que superan la media en la inmunización de docentes. Elisa Semino, Secretaria de Comunicación del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (SUTEBA) declara que “la campaña de vacunación está avanzando muy bien”. Nicolás Riedel, docente en San Miguel, destaca la puntualidad y el trato en los centros de vacunación –recibió la primera dosis de Sinopharm, al igual que un 30% de sus compañeros–. Sin embargo, considera que el manejo del gobierno provincial fue “bastante improvisado” e identifica como origen de la inmunización la falta de aprobación de Sinopharm para ser aplicada a mayores de 60 años: “en cuanto las habilitaron, la campaña de docentes se detuvo y todavía no se reinició”. En diálogo con ANCCOM el viceministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, informó que el porcentaje de docentes vacunados en la provincia es del 53%. Según datos proporcionados por el Ministerio de Educación de la Nación, son 213.371 educadores vacunados sobre un universo de 401.875. Se trata de un asunto tomado con importancia por el distrito de Buenos Aires en el que, como resalta Santamaría, “los chicos tienen más burbujas y circulan más, lo cual dificulta el aislamiento necesario”. Por su parte, el docente Nicolás Riedel advierte sobre las implicancias de la llegada del invierno: “No considero a las aulas un lugar seguro. Más allá de los protocolos, es mucho tiempo de corrido con los alumnos en un mismo recinto que muchas veces no está bien ventilado”. Semino, de SUTEBA, concuerda: “Los docentes están expuestos a tratar con grupos rotativos y burbujas que, a su vez, están en contacto estrecho con diferentes familias y miembros de la comunidad”.
Santa Fe
Los números alcanzados en este distrito en materia de inmunización de la comunidad educativa dan cuenta de una campaña que se ha mantenido constante en el tiempo. El 5 de abril, la ministra de Salud provincial Sonia Martorano había declarado que todas las personas abarcadas por las primeras tres etapas –60 mil aproximadamente– recibieron su primera dosis. Como resultado, próximamente los docentes de escuelas secundarias y universidades comenzarían a ser inoculados. La información brindada por la titular de la cartera sanitaria es corroborada por Sonia Alesso, Secretaria General de la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA) y de la Asociación de Magisterio de Santa Fe (AMSAFE). “La campaña se hizo en toda la provincia con mucho éxito, cuidado y eficacia. Actualmente está llegando al 90% del sistema educativo”, destacó. Según datos oficiales, el personal docente de Santa Fe cuenta con un total de 88.419 personas vacunadas, lo que representa el 81, 61% del personal de la educación está inoculado.

Mendoza solo vacunó al 25% de los docentes.
Mendoza
La Dirección General de Escuelas le comunicó a este medio que 52 mil docentes y ocho mil celadores conforman el personal de la educación en Mendoza. A partir de lo establecido por el Consejo Federal de Educación, el primer grupo (compuesto por 15.500 personas, el 25,83% del total) fue vacunado, y la provincia aguarda la llegada de dosis para continuar con el operativo. Desde el Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE) la cantidad de educadores inmunizados es considerada “ínfima”, y desmienten la información oficial: “Solo se completó la primera dosis para directivos y Nivel Inicial, y una parte del primer ciclo del Nivel Primario”. El gremio docente expresa su disconformidad respecto al detenimiento de la campaña de vacunación y la falta de información, y denuncia que “los celadores, que son quienes más expuestos están, fueron excluidos de la primera etapa”.
Córdoba
Según datos obtenidos del Ministerio de Educación cordobés, aproximadamente 80 mil docentes están inscriptos en el registro para recibir la inmunización, de los cuales el 40% (correspondientes a la primera etapa de vacunación) han sido efectivamente inoculados. Las estadísticas dadas a conocer recientemente por el ministro Educación de la Nación, Nicolás Trotta, que recopilan la información proporcionada por los gobiernos provinciales, muestran que más de 12 mil educadores no se encuentran anotados: de un total de 92.259 docentes, 33.972 se encuentran inmunizados, lo que reduce la proporción de vacunados al 36,82%. Miembros de la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC) coinciden con los datos numéricos, pero manifiestan su descontento con el progreso actual de la campaña: “Viene muy lento, porque son pocas las dosis y no alcanzan a cubrir la demanda del sector”.
Tucumán
Al igual que en el caso cordobés, el Ministerio de Educación de Tucumán informa un padrón de 31.500 docentes registrados, menor al total de 41.828 trabajadores que exponen los datos proporcionados por el ministerio de Educación de la Nación (https://chequeado.com/wp-content/uploads/2021/04/WhatsApp-Image-2021-04-28-at-23.16.50.jpeg). Coinciden, sin embargo, en la cantidad de inmunizados: 10 mil docentes, que representan el 31,74% de los inscriptos y el 23,9% del sector. La ministra de Salud Rossana Chahla anunció que el 3 de mayo dio inicio a la aplicación de las segundas dosis para concluir con la primera etapa de vacunación del colectivo docente tucumano.

La Pampa ya vacunó a más del 31 por ciento de los docentes.
San Luis
El Secretario General de la Asociación Sanluiseña de Docentes Estatales (ASDE), Daniel Gozainy, resalta que “la provincia viene con un ritmo ordenado y acelerado de vacunación”, con cerca de ocho mil trabajadores de la educación puntanos que recibieron la primera dosis de la vacuna Sinopharm y comenzaron a recibir la segunda a partir del 29 de abril. Las estadísticas enviadas por las autoridades provinciales a Nación coinciden con lo anunciado por Gozainy: son 7.949 los docentes vacunados en San Luis, lo que supone el 49,22% del total de un personal educativo conformado por 16.151 personas.
La Pampa
En el último reporte publicado por el gobierno provincial se especifica que un total de 3.698 docentes pampeanos accedieron a la vacuna, de los cuales 3.021 únicamente recibieron la primera dosis. Dado que el total de inscriptos del sector es de 11.703, el segmento de inoculados es del 31,59%. El secretario de Salud Laboral de la Unión de Trabajadores de la Educación de La Pampa (UTELPa), Darío Muñoz, destaca la aplicación ágil de las vacunas a partir de su llegada al distrito pero advierte que un grupo de docentes en actividad aún no se ha inscrito para la inmunización: según esta estimación, por lo menos 5.200 educadores restarían anotarse. Además, aclara que la primera etapa sigue en curso: “Los directivos y la conducción de las diferentes escuelas están en su mayoría vacunados, no así los que están en las aulas”.
Neuquén
Desde el Ministerio de Salud provincial se informa que “la población objetivo estimada del personal de educación es de 33.860 docentes” (número que incluye a todos los niveles), mientras que “la cantidad vacunada con la primera dosis es de 4.668”, esto es, el 13,78%. La Secretaria Adjunta de la Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén (ATEN Provincial), Susana Delarriva, agrega que aproximadamente 23.500 del total corresponden al sistema educativo público, de los cuales cerca de seis mil aún no se han inscripto. Si bien el sindicato contempla el criterio proporcional de distribución de las dosis y la prioridad que deben tener las personas en situación de riesgo, Delarriva comenta que le han pedido al gobierno que considere al sector educativo. Próximamente se reunirán con las autoridades de la cartera educativa provincial para debatir la cuestión.
Río Negro
Patricia Ponce, Secretaria Gremial y de Organización de la Unión de Trabajadores de la Educación de Río Negro (UnTER), denuncia la existencia de desigualdades en la distribución de vacunas en la provincia: “Hay zonas con docentes que ya recibieron la segunda dosis, mientras que en otras todavía aguardan por la primera”. Desde el sindicato se le exige al Ministerio de Educación un cronograma de vacunación preciso para quienes aún no fueron inmunizados. En cuanto a datos, Ponce declara que aproximadamente son 24 mil docentes en la provincia, de los cuales 5.905 (24,6%) recibieron la vacuna.
Tierra del Fuego
El proceso de inmunización de la comunidad educativa fueguina se inauguró recién en la semana del 26 de abril, según informa el Secretario Gremial del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Tierra del Fuego (SUTEF), Julio Beriau. “Antes hubo algunos docentes vacunados por ser población de riesgo, pero ahora empezó la vacunación específica para el sector con los que tienen más de 45 años”, agrega. Por el momento, el porcentaje de educadores inmunizados en esta provincia es el más bajo en todo el país. Las 664 vacunas aplicadas que revelan los datos oficiales representan el 9,22% de un grupo que, según estimaciones del SUTEF, comprende a 7.200 trabajadores.
Santiago del Estero
En abierta oposición a la información suministrada por el gobierno santiagueño, el Secretario General del Círculo de Docentes de Enseñanza Media y Superior (CISADEMS), Darío Toledo, denuncia el hermetismo informativo respecto a la vacunación del personal docente: “El Consejo General de Educación está intervenido desde 2016, el poder está muy concentrado y obtener datos oficiales reales es difícil”, dice. El gremialista indica que la cantidad de educadores vacunados en la provincia, según el gobernador Gerardo Zamora, no es cierta e ilustra el manejo del gobierno con lo ocurrido en una ciudad: “Empezaron a vacunar en el departamento de Choya y se olvidaron de la Escuela N°30, y después aparecieron casos de Covid”. Según los números oficiales, 14.434 trabajadores de la educación, que representan el 38,62% de los 37.373 docentes totales, están inmunizados.
Formosa
“La información acá la conseguimos a través del intercambio con nuestros delegados, ni siquiera los gremios oficialistas se toman el trabajo de exponerlas”, cuenta Sebastián Patitucci, Secretario de Prensa del Gremio de Docentes Autoconvocados de Formosa. En el marco de una campaña organizada con un criterio que prioriza los lugares de mayor contagio y en la cual los docentes acceden a la aplicación de las dosis principalmente según el grupo etario que se esté vacunando, Patitucci acusa “errores y selecciones sospechosas” en la convocatoria para la inmunización en las escuelas. “En el colegio Gobernador Juan José Silva la dirección del nivel secundario hizo un filtrado de las listas y sacaron a un montón de gente arbitrariamente”, amplía. Según los datos presentados por la cartera comandada por Trotta, 8.793 docentes formoseños de 22.278 (el 39,47%) fueron vacunados.
En base a los números provenientes de Nación se advierte que 3.878 maestros chubutenses (22,15% de 17.506) y 1.840 santacruceños (20,65% de 8.910) fueron inoculados en la Patagonia. La provincia de San Juan es la que vacunó al mayor porcentaje de docentes en todo el país detrás de Santa Fe, con 13.286 inmunizados de 23.880, es decir, el 55,56%. En la región del Litoral, Entre Ríos vacunó a nueve mil docentes de 47.891 (18,79%); Corrientes inoculó a 9.231 educadores de 36.201 (25,50%); Misiones inmunizó a 17.984 maestros de 43.482 (41,36%); 17.144 docentes chaqueños de 39.637 tuvieron acceso a la vacuna (43,25%). En el noroeste argentino 4.120 docentes riojanos de 13.834 (29,78%) han sido vacunados, y lo propio ocurrió con 2.536 catamarqueños (de 16.298 personas, el 15,56%) y 16.373 salteños (de 40.199, el 40,73%). El gobierno de Jujuy es el único que no reveló dato alguno acerca del progreso de la campaña de vacunación, aunque sí se conoce la cantidad de trabajadores que conforman el sector educativo en la provincia: 22.857.
En medio de la contienda por las clases presenciales, el número creciente de casos de coronavirus y la discusión acerca de la efectividad de los protocolos, pasa inadvertido el problema de la inmunización: los datos del ministerio de Educación de la Nación indican que el 59,25% de los educadores restan ser inoculados. En un contexto de cambios constantes, la tendencia general, reflejada por las estadísticas, muestra que la vacunación docente no parece ser prioritaria en muchas provincias.
May 5, 2021 | Comunidad, Novedades

La crisis sanitaria está en un momento crítico, según un comunicado de la OMS del 27 de abril “hubo casi tantos casos en el mundo en una semana como en los primeros cinco meses de la pandemia”. El organismo insiste en que más que nunca hay que concentrarse en la vacunación.
En promedio, en los países de ingresos más bajos, una de cada quinientas personas ha recibido una de las vacunas, mientras que en los ricos una de cada cuatro ya está inmunizada total o parcialmente. La desigual distribución remite a nociones como carrera por las vacunas o nacionalismo de vacunas que circulan por los medios desde hace más de un año.
Hay iniciativas que intentan dar respuesta, como COVAX, impulsada por la OMS, la Coalición para las Innovaciones en la Preparación ante Epidemias (CEPI) y la asociación Gavi. Esta última tiene entre sus miembros fundadores a Bill Gates, defensor incondicional de la medicina monopolista.
COVAX se define como una “colaboración global innovadora para acelerar el desarrollo, la producción y el acceso equitativo a las pruebas, tratamientos y vacunas de COVID-19”, pero muchos países latinoamericanos plantearon sus críticas, como lo hicieron en la 27 Cumbre Iberoamericana, por la falta de solidaridad de los estados más ricos en la distribución de vacunas.
Valeria Arza, investigadora independiente del CONICET y coordinadora de proyectos de Ciencia Abierta, afirma: “Es muy parcial la solución, se necesita algo más radical que permita aprovechar la capacidad productiva existente y sobre todo generar incentivos para invertir en mejorarla. De esa forma, aun pagando un precio justo por las licencias, se podrían disminuir costos de transporte, logísticos y aumentar la producción de vacunas. Necesitamos una estrategia a largo plazo, equitativa y global”.

Biden anunció que su país cambiará de posición y, finalmente, respaldará la iniciativa de liberar las patentes.
A raíz de una propuesta realizada por India y Sudáfrica ante la OMC en octubre de 2020, una alternativa empezó a tomar vuelo: suspender temporalmente las secciones del Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC) que atentan contra la producción de vacunas a gran escala y el suministro oportuno de productos médicos en general. El acuerdo establece ciertas flexibilidades para momentos de emergencia, pero “además de las patentes, hay otros derechos de propiedad intelectual que también pueden suponer un obstáculo, y las opciones para superarlo son limitadas”, señalan ambas naciones en su iniciativa.
Arza sostiene que es una cuestión de economía política: “El potencial de que te penalicen desde la OMC hace que ningún país se anime a hacer uso de estas herramientas. Se necesita un posicionamiento global, o por lo menos del sur global”.
La propuesta logró el patrocinio de 58 países y entre los que se oponen están Estados Unidos, Brasil y Japón, aunque este miércoles Joe Biden, el jefe de la Casa Blanca, anunció que finalmente su país respaldará el levantamiento del derecho a la propiedad. En Argentina, Itai Hagman, diputado del Frente de Todos, presentó un proyecto de ley para que la liberación de patentes se impulse también desde el Congreso.
Además se sumaron organizaciones como Amnistía Internacional y Médicos sin Fronteras con petitorios especiales que advierten sobre la necesidad de vacunar a la mayor parte de la población mundial antes que las nuevas cepas avancen haciendo que las vacunas existentes pierdan efectividad. Las próximas reuniones ordinarias del Consejo de ADPIC para tratar el tema serán el 8 y 9 de junio de 2021.

La vacuna de Astrazeneca que fue desarrollada en un 97 por ciento con financiamiento público.
El principal argumento de quienes se niegan a flexibilizar las restricciones, en consonancia con los lineamientos de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), es que las patentes incentivan la investigación y la innovación para mejorar la calidad de vida humana.
Mariano Fressoli, investigador adjunto en CONICET en el área de estudios sociales de la ciencia y la tecnología, explica dos razones para refutar tal idea: “El papel que ha adquirido la patente en el capitalismo actual tiene que ver con el neoliberalismo, que en el ámbito científico se relaciona con la desinversión de la investigación y la obligación que se impone a las universidades y laboratorios de patentar para financiarse. Pero muchas de las innovaciones que se producen partieron de los recursos del sector público”, señala. Un ejemplo es la vacuna de Astrazeneca que fue desarrollada en un 97 por ciento con financiamiento público, según The Guardian.
Un segundo punto para refutar que las patentes contribuyen a la producción de conocimiento, opina Fressoli, son las innovaciones en torno a las licencias abiertas que existen desde la década del 80: “Primero se usaron para software, hardware libre y obras culturales. Este sistema de propiedad intelectual protege una forma de hacer innovación que es mucho más dinámica, rica y creativa mediante la participación voluntaria de gente con intereses diversos”.
Hay sistemas de drogas y vacunas abiertas como Open Source Malaria. En Estados Unidos existe Foldit, una aplicación de simulación de proteínas que puede descargar cualquiera y, en Argentina, Cientopolis es un proyecto para la ciencia ciudadana. “La mayoría usa este tipo de herramientas cotidianamente, como Wikipedia o Linux, falta demostrar didácticamente desde la comunicación que funcionan”, agrega.

La OMS insiste en que, para superar la pandemia, más que nunca hay que concentrarse en la vacunación.
Más allá de que la consigna es #LiberenLasPatentes, el reclamo es más amplio. Las patentes son diagramas, pero para producir a gran escala se necesita el know how, el conocimiento tácito no codificado y la transferencia de tecnología. Bregar por la apertura de patentes es necesario, pero Fressoli sostiene que también hace falta cambiar la orientación de la financiación pública para que los científicos no tengan como única opción la producción o la transferencia de conocimiento en las empresas o, si es bajo esa opción, que sea con licencia abiertas.
La discusión sobre la propiedad intelectual abre un debate para pensar si el modelo de producción de conocimiento está a la altura de los desafíos de nuestros tiempos. Al respecto, el investigador dice: “La pandemia es un llamado de atención para la vida en general, el sistema de transporte, de salud, la producción de alimentos, la crisis climática y la producción científica. La necesidad de resolver problemas técnicos y generar conocimiento que vamos a tener en las próximas décadas es enorme. Los mecanismos restrictivos desincentivan porque, ¿quién va a participar voluntariamente cuando los beneficios de eso que se produce quedan en pocas manos? Es algo para pensar, no el siglo que viene sino en los próximos años”.
Abr 28, 2021 | Deportes, Novedades
Frente a los casos de contagio de covid en la Liga Nacional de Vóley Femenino, Doble Cambio, el colectivo deportivo feminista de vóley que busca su profesionalización, exige respuestas a la altura de las circunstancias y hace un diagnóstico de la situación del sector junto a dirigentes y organizadores del máximo torneo a nivel nacional.
La Liga Argentina de Vóley Femenino 2021 inició su temporada el 2 de febrero, el torneo finalizó el 11 de abril, con la primera consagración de San Lorenzo como campeón, pero con los clubes Boca Juniors, Vélez Sarsfield y Mupol fuera de la Liga por casos de covid. Es en este contexto que Doble Cambio exige respuestas superadoras a los dirigentes. Los 16 equipos que participaron fueron distribuidos en dos zonas para disputar siete partidos a lo largo de nueve días. En la zona 1 se cruzaron Vélez Sarsfield (CABA), River Plate (CABA), Boca Juniors (CABA), Ferro (CABA), Mupol (CABA), CEF 5 (de La Rioja), Rowing Club (de Paraná), Náutico Sportivo Avellaneda (de Rosario). La zona 2 incluyó a San Lorenzo de Almagro (CABA), Douglas Haig (Pergamino), Banco Provincia (La Plata), Estudiantes (La Plata), Argentina Andalgalá (Andalgalá), Tucumán de Gimnasia (San Miguel de Tucumán), GELP (La Plata) y Atenas (Córdoba). Finalizada la primera instancia, se definieron las nuevas zonas para la segunda ronda de marzo, pero la presencia del coronavirus no se hizo esperar. Mupol fue el primero de los equipos en darse de baja del torneo por presentar casos positivos. “Fue todo sobre la marcha”, asegura Antonela Curatora jugadora de Vélez Sarsfield y miembro de Doble Cambio, el colectivo que busca desde el 2020 la profesionalización del vóley femenino. “El primer partido lo jugaron todas, absolutamente todas, con barbijo, y al segundo día la Federación del Voleibol Argentino (FeVA) sí resolvió que Mupol (Círculo Mutual de Suboficiales), al no presentarse, perdía los puntos y se los daban a Ferro”, describe.

Antonela Curatola.
A partir de ahí, las jugadoras buscaron respaldo en Doble Cambio: “Nosotras hablamos con las chicas de Mupol, que nos dijeron que iban a sacar un comunicado por la situación. Nosotras las acompañamos. Y ahí fue la primera intervención que hicimos. Dijimos que no estaba claro qué pasaba en esos casos y que está clarísimo que los contagios suceden en cadena”, cuenta Antonela y agrega: “Aparte, no es que nos hisopaban todos los días. Y si ayer daba positiva una y habíamos entrenado juntas, mañana nos testean de nuevo para saber si damos todas negativo o estamos contagiadas. No, no es lo que sucede. La segunda etapa fue un desastre”.
Ante la falta de un protocolo de acción para casos sospechosos o positivos establecido por la Federación del Voleibol Argentino (FeVA), organizadora de la Liga, los equipos afectados no tuvieron más opción que retirarse. Por su parte, la Liga masculina, sin mayores dificultades, logró finalizar su temporada con un protocolo y método burbuja por parte de su ente organizador, la ACLAV (Asociación de Clubes Liga Argentina de Voleibol). Otra evidencia en las desigualdades para el desarrollo del deporte femenino y el masculino, entonces, las jugadoras junto con Doble Cambio manifiestan su disconformidad.
Las deportistas de la Liga femenina hacen hincapié en las diferencias entre ambas ligas. Natalia Espinosa, jugadora de voley retirada del club Boca Juniors e integrante del colectivo, remarca: “Esto parte de que el torneo lo rigen dos asociaciones distintas: la masculina va por ACLAV, que es una empresa que tiene tercerizados los derechos de la liga, y la FeVa (Federación del Vóleibol Argentino) maneja la femenina”. Curatola profundiza: “Cuando hubo casos de covid-19, los varones pospusieron los partidos. De hecho, el equipo campeón venía de recuperarse de casos. Hubo cuatro o cinco, no sé exactamente, pero la Liga se frenó durante 10 días antes de la semifinal. Eso es una gran diferencia: si bien son entes distintos y no podés comparar, vuelve a pasar lo mismo, ¿por qué los varones sí y las chicas no? Y fuimos descalificadas por contagiarnos, cuando sabemos que te puede pasar en cualquier instancia de tu vida”.

Boca quedó afuera de la Liga Femenina de Voley por la cantidad de jugadoras contagiadas de covid. No fue el único equipo.
El 30 de marzo Vélez no se presentó a jugar debido a casos positivos en su plantel, que derivaron en un total de 12 casos positivos. Frente a esta situación, Doble Cambio se reunió con la Federación para plantear la situación del Club y pedir la postergación de los partidos. Al poco tiempo, Boca también presentó casos en su plantel. Eduardo Fernández, miembro de FeVa afirma: “Hubo un protocolo de covid-19. Yo siento mucho por las pibas y por los clubes que pusieron mucha plata, pero lamentablemente esas eran las reglas del juego, no se postergaban los partidos, y por supuesto que los directivos de los equipos lo sabían porque lo arreglamos con ellos. Nosotros como Federación respondemos a los clubes porque ellos son los que trabajan e invierten para la Liga. Después, ellos se arreglan con cada jugadora”.
Sin embargo, Curatola sostiene que en el reglamento de competencia no había ningún apartado sobre cómo actuar ante casos sospechosos o positivos de covid. A su vez, Natalia Espinosa destaca: “Esta fue una decisión que tomaron en conjunto entre los clubes y la Federación: los clubes avalaron este proceder. Entonces, nosotras como jugadoras, nos lo desayunamos cuando Vélez tuvo 12 casos positivos: un plantel entero”. E insiste: “Nos decían que no se podía posponer porque la Liga tenía que terminar. Y le decíamos: ¿a costa de qué? ¿Es la liga que llega a campeón el que no tiene contagios? Porque deportivamente no fue una liga competitiva, si en los play off dos equipos en cuartos no jugaron porque tenían contagios, en semifinales un equipo no jugó por contagios”.
El 5 de abril la FeVA informó vía twitter que Boca no se presentaba a jugar la semifinal con Gimnasia de La Plata. Una vez más, debido a la negativa a postergar los partidos, el equipo en cancha accedió a la final. En palabras de la ex jugadora: “River fue el único que pasó todas las instancias sin dejar de jugarlas, pero Boca y San Lorenzo no jugaron cuartos porque sus rivales estaban contagiados y dados de baja. Gimnasia no jugó final porque Boca se dio de baja”.

Colectivo Doble Cambio
Frente a ambas situaciones, Doble Cambio sacó un comunicado en redes en donde expuso la situación que atravesaba la Liga Femenina. A través de estos espacios, las jugadoras tuvieron oportunidad de alzar la voz. En ese sentido, Espinosa subraya: “Creo que esta pandemia expuso lo que siempre se fue tapando durante años. Fue la frutilla de la torta que terminó de exponer y visibilizar todo lo que venimos viendo durante años. En lo personal, hice 20 ligas nacionales, las viví todas”.
Al consultarle a Fernández qué se podría haber hecho distinto, reconoció: “Yo creo que tendríamos que haber tratado de tener una burbuja real a partir de los cuartos de final. Hacemos una burbuja diez días y jugamos todos los días. La liga masculina se hizo con burbuja y la de las chicas no, porque es un presupuesto de 40 millones versus uno de 2 millones. Los clubes en este momento están fundidos y haber jugado la Liga hoy es un logro”.
Más allá de la pandemia, para Espinosa la organización del colectivo siguió sumando nuevos logros: “Hay situaciones al interior de los clubes que sí han mejorado, las situaciones y el vínculo entre jugadores y clubes. Eso sí hay que resaltarlo porque es real: el año pasado era un solo club que firmaba contratos y hoy ya son cinco. Es importante todo ese avance: hay pibas que están jugando su primera Liga nacional y están firmando contrato”. Asimismo, destacó: “Es la primera Liga que se jugó con nosotras como militantes, y yo sé que nosotras empezamos a escribir otra historia para las pibas”. En la misma línea, Fernández acentúa el crecimiento de la Liga: “Antes eran ocho equipos y llegamos a ponerlo en 16. No había equipos del interior y trajimos siete. Además, nunca una Liga tuvo tantos partidos televisados como la de este año”.
A pesar de esto, el balance de las jugadoras transmite preocupación. “Estamos hablando de una Liga nacional, no es un torneíto así nomás y eso es lo que más molesta. Este es el torneo más importante del vóley argentino, ¿por qué tanto descuido? Realmente nos sentimos desprotegidas”, señala Antonela. El deporte es un trabajo que demanda de las jugadoras incontables horas de inversión en entrenamiento físico, técnico y táctico, en nutrición y en psicología deportiva, entre otros aspectos. El cuidado de la salud de las jugadoras y equipo técnico debe ser la prioridad que guíe la toma de decisiones respecto a futuras competencias.
Si bien la Liga no fue lo que las jugadoras esperaban, el colectivo sigue celebrando su empoderamiento dentro y fuera de la cancha. En el caso de Boca, “la FeVA twitteó sobre el partido por jugar del que Boca se había quedado afuera y promocionaba la otra semifinal. La gente empezó a comentar sola”, recuerda Natalia. Y agrega: “Generalmente replican o retwittean lo que publicamos nosotras, y esta vez eran jugadoras y la gente manifestando lo que sentían. Ya se están alzando las voces. Ahora empieza un efecto dominó, nosotras empujamos la primera ficha”.
Abr 23, 2021 | Novedades, Trabajo

Gracias a la difusión pública que tomó el despido de dos docentes en la sede Montañeses de la Escuela ORT, el Ministerio de Trabajo dictaminó la conciliación obligatoria y exigió a la institución educativa a que retrotraiga la medida.
Este jueves por la mañana se realizó una reunión en la cartera laboral donde estuvieron presentes los representantes de UTE Mariano Mango y Angélica Graciano, el delegado gremial de la escuela Sacha Unamuno, las dos docentes despedidas –Violeta Sznaider y Mariana Sampaiño- y, en representación de la ORT, su director ejecutivo, Adrián Moscovich y el director adjunto, Julio Nieva Moreno.
Al principio de la audiencia, la escuela había solicitado 48 horas para revisar la situación, pero de todas maneras el Ministerio ordenó la conciliación obligatoria y, al menos mientras esta se extienda, tanto Szanaider como Sampaiño deberán ser reincorporadas a sus funciones.
Las docentes habían sido despedidas el pasado 14 de abril por adherir al paro docente que exigía el cumplimiento de los protocolos sanitarios dictaminados en el marco de la pandemia del covid 19. La Escuela ORT Argentina ya tiene antecedentes de conductas antisindicales y de avanzar sobre el derecho de agremiación: en diciembre de 2019, una decena de profesores fue despedida por intentar organizarse para defender sus derechos laborales.
Abr 22, 2021 | Novedades, Trabajo

La Escuela ORT con sede en Belgrano despidió a dos profesoras que se habían adherido al paro masivo del miércoles 14 de abril. En el momento más delicado del rebrote reclamaban la suspensión de la presencialidad y que se continúe de forma virtual. La institución, con antecedentes similares, no respetó el derecho a huelga.
Días previos a que se haga público el Decreto de Necesidad y Urgencia 241/2021, los gremios docentes organizaron un paro masivo para el miércoles 14, reclamaron la suspensión de la presencialidad debido al aumento de casos en la Ciudad y la -cada vez más cerca- saturación del sistema de salud. Fue un paro anticipatorio a lo que dos días después iba a anunciar el presidente Alberto Fernández. Para el día que se expuso el DNU, las dos docentes de la ORT habían sido despedidas por reclamar en un paro lo que acababa de ordenar el Presidente.
La medida de fuerza gremial tuvo una adhesión del 90%, y Mariana Sampaiño al igual que Violeta Sznaider fueron unas de las tantas docentes que se sumaron al paro. Sus nombres se hicieron públicos entre los demás colegas por lo que les sucedió en los días posteriores. Cuando después del paro quisieron volver a trabajar se enteraron de manera insólita que las habían despedido. “El viernes cuando fui a dar clase me frenaron en la puerta y me comunicaron que estaba despedida por una decisión institucional –dijo Sampaiño a ANCCOM-, sin una causa aparente y sin ningún telegrama. El miércoles fue el único día que no me presenté, me adherí, entendiendo que la situación actual es extrema”. Sznaider sufrió las mismas consecuencias. “Me enteré de mi despido porque tengo las cuentas de la escuela bloqueadas desde el jueves, como le pasó a Mariana” dijo y señaló que se enteró por sus colegas que no se trataba de un error en el sistema. De parte de la institución nunca se comunicaron, decidieron bloquear los correos y acceso al campus virtual. “Nadie de la escuela se comunicó conmigo, pero le dijeron a los otros docentes que yo estaba despedida. Es una situación muy angustiante y de mucha incertidumbre” se quejó Sznaider.
Las docentes cuentan con una experiencia de más de 10 años en la ORT. Sznaider tiene estudiantes de Historia, Formación Ética y Ciudadana de 3º y 4º año. Sampaiño, además de dar las mismas materias y también Geografía de 2º a 4º, acompaña a los estudiantes que participan en las Olimpíadas de Historia.
El paro fue en defensa de la salud y la vida, se basó en la evidencia actual y en lo dispuesto por el Consejo Federal de Educación el 2 de julio de 2020, que dictamina un protocolo para que sean posibles las clases presenciales, siempre y cuando no exista un alto riesgo de contagio y se cumplan los 9 puntos enunciados, que tienen que ver con condiciones y protocolos sanitarios. Se pueden dictar clases presenciales en distritos donde exista un riesgo bajo de contagio, es decir, donde la razón entre casos nuevos de las últimas dos semanas sea menor a 0,80 y donde la ocupación de camas sea menor al 60%. Parámetros que han sido ampliamente superados en la Ciudad de Buenos Aires a la fecha del paro docente.

La Escuela ORT es una de las instituciones educativas más grandes de Argentina, cuenta con dos sedes en la Capital Federal y tiene tres niveles educativos. Si bien tiene sus orígenes dentro de la comunidad judía, se ha ampliado y abierto a la comunidad en general. Pero estos cambios no parecen regir con los docentes, “hay una persecución ideológica y un intento de regimentar”, asegura Sampaiño. Siguiendo la misma línea, para Sznaider los despidos arbitrarios son un claro ejemplo de persecución e “intento de querer callar a quienes defendemos nuestros derechos como trabajadores y trabajadoras, y en este paro en particular quienes queremos defender la salud de estudiantes, familias y docentes”.
Las profesoras sostienen que la institución se manejó ilegalmente, ya que en el marco de la situación de emergencia actual el Gobierno de la Nación prohibió los despidos y suspensiones sin causa justa, entre otros. Esta reglamentación fue prorrogada en enero de 2021. Los despidos que violen la prohibición del Gobierno, en teoría, no producirán efecto alguno, se deberán mantener las laborales existentes, y es por esto por lo que Sacha Unamuno, quien es delegado en la escuela, asegura que están analizando las medidas. “Hicimos una presentación en la justicia, también está circulando un petitorio para que sean reincorporadas y estamos sumando apoyo de toda la comunidad”, contó a ANCCOM.
Y agrega que la decisión de la escuela viola un derecho constitucional como es el derecho a huelga, dejando a la vista la persecución hacia los trabajadores. “No vamos a dejar pasar estos despidos porque son ilegales, son arbitrarios y son discriminatorios”, es el mensaje que quieren hacer oír Mariana Sampaiño, Violeta Sznaider y quienes apoyan su causa.
Las docentes vienen trabajando desde principio de año de manera presencial sin estar vacunadas. “Estamos adentro de la escuela desde el 17 de febrero y nadie en la escuela media en CABA está vacunado, salvo los directivos, en la ORT somos más de 400 docentes y ninguno con su vacuna”, detalla Sampaiño. Se debe aclarar que la escuela cuenta con las herramientas y pudo garantizar satisfactoriamente la educación a distancia en el 2020.
Sampaiño no puede dejar de relacionar lo sucedido con lo que pasó en 2019 en un marco diferente, “es claramente vinculable con los 10 despidos de diciembre de hace dos años, es toda una persecución ideológica, reclamamos derechos elementales y en una situación excepcional, donde nos afecta ya que vivimos de nuestro salario, esos 10 compañeros no tuvieron nunca una respuesta”, cuenta a ANCCOM. Luego de esos despidos se había abierto un espacio de diálogo con las autoridades de la escuela, esto permitió la mejoría en algunas condiciones de trabajo.
Al momento que se publica esta nota existe un panorama confuso en la Ciudad, han abierto colegios dispuestos a dar clases presenciales y otros que han acatado el Decreto de Necesidad y Urgencia. La directiva de la Escuela ORT no ha dado respuesta por los despidos de Mariana Sampaiño y Violeta Sznaider y se ha dispuesto a seguir sin muchos cambios. “Solo enviaron un comunicado organizando las clases de manera híbrida, con presencialidad en el turno noche”, cuenta Sacha a ANCCOM.