Un nuevo abrazo para Abuelas de Plaza de Mayo

Un nuevo abrazo para Abuelas de Plaza de Mayo

La organización conmemora su 47° aniversario este 22 de octubre. Celebrará en el Teatro Argentino de La Plata y convoca a una campaña de abrazos, viralizada en redes sociales, durante el Día Nacional del Derecho a la Identidad.

El  22 de octubre de 1977 se conmemora el aniversario de Abuela de Plaza de Mayo, aquellas madres que seis meses después de las primeras rondas a la Pirámide de Mayo, se agruparon para, además de sus hijos e hijas desaparecidos por el terrorismo de Estado, buscar a sus nietos desparecidos o nacidos en cautiverio.  En un principio, se bautizaron como “Abuelas Argentinas con Nietitos Desaparecidos”, y más tarde adoptarían el nombre “Abuelas de Plaza de Mayo”, dando origen a una organización no gubernamental cuyo objetivo es, hasta hoy, localizar y restituir a sus legítimas familias a los niños robados por la última dictadura cívico-militar argentina.

En la actualidad, la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo está organizada en diferentes áreas. Las decisiones las toma la Comisión Directiva, que en sus orígenes estaba integrada solo por abuelas, y hoy son acompañadas por nietos, nietas y hermanos que buscan a sus familiares, que son elegidos cada año en la Asamblea Anual Ordinaria. Manuel Gonçalves, nieto restituido y secretario de la Comisión Directiva comenta en diálogo con ANCCOM: “Ellas son literalmente las madres de personas desaparecidas por una dictadura. Son irremplazables esas figuras, pero no pueden estar activas hoy como la organización lo demanda y como lo estuvieron durante muchos años. Hay un grupo de nietos y nietas que estamos en el día a día, también de hermanos que buscan y algunos tíos y tías que tratan de aportar desde su historia para encontrar a los que aún buscamos”.

Además, Abuelas tiene un equipo de trabajadores profesionales que se distribuyen en 13 áreas como Presentación Espontánea, Prensa y Difusión, Socio-vincular, Jurídica, Investigación,  Psicológica,  Sistemas, Archivo Biográfico Familiar, Recepción, Administración y la Casa por la Identidad, donde se encuentra también la biblioteca y el archivo institucional. Además, cuenta con cuatro filiales y desde 2017, la filial La Plata funciona en el Espacio para la Memoria excomisaría 5ª, que es coordinado por un nieto de la institución, Leonardo Fossati.

“Es una frase muy popular pero Dios atiende en Buenos Aires, todos lo sabemos. Sin embargo, el secuestro y la desaparición de personas se hizo a lo largo y a lo ancho de todo el país y no solo del país, sino de toda Latinoamérica, a través del el Plan Cóndor. No todas las abuelas tenían la posibilidad de viajar, así que se organizaron en filiales”, declara Adriana Metz, miembro de  Comisión Directiva y referente de la filial Mar del Plata de Abuelas.

“Donde había una abuela, hay Abuelas” fue el principio de la organización con el que se formaron las filiales. Actualmente, hay en Mar del Plata, La Plata, Córdoba y Rosario. También existe Red por la Identidad que con sus nodos puede hacer extensiva al resto del país y al mundo la atención de personas que dudan de su origen o que cuenten con información para encontrar a los nietos y nietas desaparecidos, multiplicando la difusión sobre la búsqueda, generando nuevas campañas, charlas y atendiendo consultas que llegan a través de presentaciones espontáneas de personas que dudan de su identidad.

Abuelas de Plaza de Mayo focaliza la búsqueda en personas que tengan dudas sobre su origen biológico, nacidas entre los años 1975 y 1983. Sin embargo, reciben diferentes tipos de consultas, muchas personas se acercan con dudas sobre su identidad por más que estén fuera del rango etario. Adriana agrega: “Cuando empecé a trabajar acá no entendía cómo gente que no tenía nada que ver con la búsqueda de Abuelas consultaba Después entendí que es precisamente porque al ser un organismo de derechos humanos por ahí no podremos ayudar directamente, pero sí podemos saber con quién conectarte”.

Leonardo Doval, miembro del Área Jurídica explica su trabajo: “Atendemos casos de personas que llegan con consultas jurídicas varias. Como Abuelas es un actor social muy importante en la sociedad Argentina, muchas personas, por confianza, se terminan acercando a la institución. En general, logramos hacer una derivación a algún organismo, a alguna organización que sí le pueda brindar otra ayuda”.

Derecho a la Identidad para todos y todas

María Laura Rodríguez, miembro del Área de Presentación Espontánea de Buenos Aires explicaba que en los orígenes del área de Presentación Espontánea, como mucho se atendía a diez personas por año que se acercaban voluntariamente. Pero que, con el tiempo, el número fue creciendo paulatinamente. En el año 2004, el día después al que Juan Cabandié habló en la ex ESMA, habiendo sido restituido unos meses antes y dándose a conocer que había nacido en el mismo lugar, el número de entrevistas se triplicó. Esto fue creciendo exponencialmente con diferentes campañas llevadas a cabo a lo largo de los años. Rodríguez reflexiona: “Una cosa es que te vengan 20, 30 personas. Ya cuando te llegan 800 no te sirve lo que tenés construido como teoría sobre la apropiación. Lo que quedó claro es que la apropiación de bebés por razones políticas fue posible hacerla y  sostenerla porque ya existía lo que se llamó tráfico de bebés. Estaba inserta en una práctica social que preexistía a la dictadura”.

Se han registrado muchos testimonios y casos datados en la década de 1960, durante las migraciones masivas del campo a la ciudad, en las que se llevaron a cabo numerosas apropiaciones de bebés en hospitales, focalizadas en madres jóvenes, solteras y de escasos recursos económicos. “En esos caso, lo que tratamos de aportar es explicar, ordenar eso que trae desordenado la persona, tratar de darle más sentidos, más explicaciones, que la persona que viene con esa angustia se vaya mejor parada”, agrega Rodríguez, sobre cómo orientan a personas de todas las edades que dudan sobre su origen biológico. “Pudimos explicarnos que había apropiación de bebés por razones políticas, robo de bebés y torturadores pero no pudimos asumir como sociedad que también comprábamos bebés porque buscábamos ser madres a cualquier precio. En lugar de acompañar a las mujeres que en esa situación de vulnerabilidad y embarazo adolescente quizá querían ser madres, se las ponía en un lugar que parecía que era más egoístas si maternaban que si lo daban en adopción. Hay que deconstruir el concepto de abandono”.

Luego de las entrevistas orientativas, Abuelas deriva a las personas que dudan de su origen a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI), que a través del estudio de la documentación y, en el caso que lo requiere, de un análisis de ADN busca esclarecer su identidad. Aquí, además se ha creado un área que se ocupa específicamente de mujeres que han tenido partos y que dieron a su bebé en adopción voluntariamente, o les dijeron que su bebé había nacido muerto. Se les guarda una muestra de ADN para ver si a futuro puede vincularse con el de otra persona que quiera resolver su identidad. 

No obstante, la restitución de la identidad no es solo a través de la inclusión genética en un grupo familiar. Abuelas cuenta con el Archivo Biográfico Familiar en el que existen entrevistas a familiares, amigos, vecinos de desaparecidos para que la persona que restituye su identidad pueda también reconstruir su historia familiar. Rodríguez explica: “En el apogeo del ADN parece que la identidad es lo biológico y nada más. Pero para Abuelas nunca fue eso, en su práctica nunca la identidad es solamente un ADN en común”.

La donación como sostén

            Claudia Poblete, que restituyó su identidad en 2000 y hace unos años integra la Comisión Directiva de Abuelas, habla sobre la transmisión y el trabajo con las nuevas generaciones. ”Los programas académicos que acompañan Abuelas interesan a las nueva generaciones que  nos ayudan a pensar estrategias de búsqueda, pero también son importantes para que el mensaje de Abuelas siga vigente en la sociedad. El trabajo que las universidades hacen junto a las Abuelas también es una herramienta muy potente de difusión”.

Desde octubre de 2023, y frente al desfinanciamiento del gobierno Nacional, Abuelas debió iniciar la búsqueda de otros fondos de financiamiento para sostener su enorme tarea. En ese sentido, cuenta con una campaña de donación activa a la que se puede acceder por la página web. Claudia agrega: “A veces causa sorpresa el hecho de saber que la remamos como la rema tanta gente. Sabiendo cómo está la situación del país, sabemos lo sensible que es hablar de plata en estos momentos y no queremos ser insensibles a eso. Acá hay gente que trabaja, que está formada y le da un valor muy grande a la institución. Nos hemos ido formando en esto que es algo muy único en el mundo y que no podemos perderlo por no poder sostener su trabajo. Por eso necesitamos del apoyo de todos y todas los que se sienten motivados a acompañar a las abuelas”.

47 años

Como todos los años, Abuelas realizará un acto aniversario para conmemorar sus 47 años de lucha, en esta ocasión el 23 de octubre, en el Teatro Argentino de La Plata, con diferentes músicos y artistas invitados y la conducción de los nietos Manuel Gocalves y Leonardo Fossati. Además, el 22 de octubre se conmemora el Día Nacional del Derecho a la Identidad. En esta oportunidad, a 20 años desde la sanción de la Ley, la Asociación convoca a la sociedad a sumarse a la campaña “Un Abrazo para Abuelas”. El objetivo en visibilizar la búsqueda de los 300 nietos y nietas que falta encontrar y la defensa del derecho humano a la identidad. La idea es compartir en las redes sociales a través de una frase, una foto, una canción, o lo que el público desee, por qué es importante seguir apoyando la lucha de las Abuelas.

Poblete comenta sobre los tiempos que atraviesa la institución: “Es un desafío hacia adentro, de construcción, y es un desafío hacia afuera que también podamos construir esta nueva identidad, con un recambio generacional. Porque no solo nos tenemos que reconocer nosotros, sino que los actores que interactúan con nosotros también tienen que poder reconocer eso. Es un trabajo y un desafío que nos encuentra en este momento, con un contexto muy contrario, así que es una situación bastante compleja. Por eso en este aniversario pedimos ese abrazo a Abuelas, porque lo necesitamos, necesitamos que cada uno busque un poquito dentro de qué manera puede abrazar a Abuelas porque sabemos que es importante para la sociedad argentina”.

“Las películas son una forma de hacer memoria”

“Las películas son una forma de hacer memoria”

“Corresponsal”, la película de Emiliano Serra, fue la elegida para la tercera función del ciclo Cine por la Identidad, organizado por Abuelas de Plaza de Mayo en su sede en el Espacio Memoria (ex Esma). El director dialogó con el público y rescató la importancia de seguir narrando desde el cine.

Corresponsal, de Emiliano Serra, fue la película elegida para la tercera función del Ciclo de Cine por la Identidad, actividad impulsada por la asociación Abuelas de Plaza de Mayo. El jueves 19 de septiembre se abrieron las puertas del Auditorio de la Casa por el Derecho a la Identidad de Abuelas de Plaza de Mayo, ubicado en el Espacio para la Memoria (ex ESMA), invitando a ver, reflexionar sobre las complicidades del periodismo y la dictadura.

“Tiene mucha trascendencia que se haga en este lugar. Ya solamente entrar acá nos invita a la reflexión de qué pasó, cómo pudo suceder lo que sucedió en la dictadura y cómo intentar que los discursos, especialmente los negacionistas o aquellos que dicen que esto es parte del pasado, no sigan trascendiendo”, comentó Mónica Inés Parada, unas de las espectadoras que desde temprano estaba a la espera de la proyección. Enseguida las luces del auditorio se apagaron, y el proyector se encendió, exhibiendo La Vida encuentra la Vida, corto institucional realizado por Abuelas de Plaza de Mayo junto a la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC), dependiente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), que recorre la historia de la institución. Serra se hizo lugar entre el público y se acomodó en la segunda fila de asientos.

Finalmente llegó el plato principal: Corresponsal está situada en Argentina, en el año 1978, y sigue a Eduardo Ulrich, retratado por Gabriel Rosas, un corresponsal en medios afines a las dictaduras latinoamericanas. Es una ficción política que busca exponer la complicidad entre los medios de comunicación y la dictadura cívico-militar. Es consecuencia de un proyecto predecesor: Operación Cóndor, documental co-dirigido por Andrea Bello. “Cuando investigué para Operación Cóndor había un personaje que era una espía, que había seguido a uno en Entre Ríos y me flasheó todo lo que escribía. Había detalles en los informes: que cambió tanta plata y compraba tal cosa, iba a la verdulería. Y cuando lo empezamos a ver con Santiago, nos pareció que una de las maneras de contar la película era con ese personaje protagónico”, contó Serra.

El director recibió agradecido los aplausos efusivos de los presentes, y el acompañamiento de Santiago Hadida, amigo y guionista de Corresponsal. Dedicó su proyección a Andrea Bello, sobreviviente de ESMA, alguien muy importante en su vida y en la película. Esteban Herrera Simerman, miembro de la organización que lo convocó, es quien ocupó el rol de presentador y quien dio inicio al debate, en un ejercicio más que propone la Asociación  para mantener la memoria y la lucha de las abuelas. “Este ciclo es una de las actividades que se realizan a modo de mantener vivo este lugar y mantener viva también la historia. Y en este momento de ataque constante de la ultraderecha es importante poder juntarnos, poder hablar, poder ver cómo seguir adelante, para poder también generar en la gente la conciencia de lo importante que ha sido la lucha de las Abuelas. Poder continuar con la búsqueda de los casi 300 nietos que faltan. Poder dar testimonio en primera persona. Tanto yo como varios de los que estamos trabajando acá también fuimos víctimas del terrorismo de Estado, fuimos secuestrados, fuimos apropiados, algunos tienen a sus hermanos desaparecidos”, expresó Juan Pablo Moyano, miembro de la Comisión Directiva de Abuelas de Plaza de Mayo,  en diálogo con ANCCOM. “Para mí, la película hace una denuncia muy importante, que hay que tener en cuenta. Más ahora también con cómo los medios están operando de vuelta en contra de todo lo que tiene que ver con la memoria, la verdad, la justicia”, agregó más tarde.

En cuanto a la decisión por optar por la ficción, pero apoyarse en lo documental para el final, Hadida dijo: “Nosotros siempre nos preguntamos sobre la cuestión histórica, porque es muy difícil escribir un cine histórico con temas delicados, sobre todo con aquellos que les tenemos respeto. Nos vamos preguntando sobre cuánto anclaje tiene que tener, cuánta parte del texto que vamos mostrando debe contar con un correlato con hechos concretos o no. Porque en la medida que parecen más concretos vos podés encontrar también un reclamo de alguien que está diciendo que no estás contando la historia verdadera. Entonces, como es algo muy importante para nosotros, tampoco queríamos que sean hechos concretos. Pero no podía tener nada, porque la película es un registro de un momento histórico, por más que no hay un hecho histórico concreto”. Además, sostiene que el guion fue escrito para ser pensado en paralelo con el presente, y como vehículo de memoria: “Las películas son una forma de hacer memoria”, reflexionó.

Serra construye una película oscura a partir de la figura antagonista del corresponsal, quien progresivamente, descubre el peso de su propia consciencia, del encubrimiento y silencio del que es capaz. “Nuestro personaje remite a Ulrich Schmidl, primer periodista del Río de la Plata. El periodismo en ese momento era una forma de recabar información y entonces decirle a un interesado lo que se iban a encontrar cuando vinieran a conquistar. La historia del periodismo está unida a la política desde siempre. El periodismo no es objetivo en ningún lado, y en la historia del periodismo en Argentina lo podemos ver. Dentro de cada declaración hay un interés, y generalmente hablan en favor de quien le paga. Por eso también es raro que a veces seamos tan ingenuos para entender cómo es el discurso periodístico”, afirmó Hadida. Respecto al periodismo hoy en día, Serra concluyó: “Siempre el periodismo está jugando a otra cosa que a veces los pueblos no lo saben leer. Por eso en la película quisimos contar el terror que puede haber con un gobierno malo y terrorífico y de facto junto con los medios trabajando para ellos. Los veo en un momento malísimo”.

El evento finalizó con la invitación a la próxima edición del ciclo, y el recordatorio de su relevancia en un contexto de golpe al cine y a los derechos humanos, y a la donación en la página de Abuelas para sostener la búsqueda de los 300 nietos y nietas que aún falta encontrar.

«Llaman las viejas y venimos todos»

«Llaman las viejas y venimos todos»

Una multitud acompañó a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo en su tradicional ronda de los jueves para repudiar el desmantelamiento de las políticas de Memoria, Verdad y Justicia que está llevando a cabo el gobierno de Javier Milei.

“Llaman las viejas y venimos todos, ¿no?”, había dicho un muchacho mientras saludaba a un amigo que recién llegaba a Plaza de Mayo. Se refería a las Madres de Plaza de Mayo, que hoy hacen la ronda número 2.412. Ahora, debajo de un gazebo blanco decorado con banderines de cartulina también blanca, Elia Espen dice que “hay cada vez más para decir. ¿Qué carajo están haciendo? A ver si alguien me lo explica. ¿Cómo puede ser que haya gente que no come, que haya chicos en la calle, que haya gente que se queda sin trabajo? No hay que quedarse callados. No olvidemos a nuestros desaparecidos”. Lo dice con un cartel que le cuelga del cuello, que tiene una foto en blanco y negro de su hijo Hugo Miedan. Él estudiaba Arquitectura en la Universidad de Buenos Aires cuando en febrero de 1977 fue detenido, a los veintisiete años. 

Resulta que Elia cumplió 93 años hace poco. Las arrugas de su cara delatan parte de su edad, pero también dicen otras cosas, como que desde hace 47 años las Madres se juntan cada jueves en la plaza a las 15:30, una y otra vez, como si no conocieran el significado de la palabra “cansancio”. Las arrugas de Elia ahora se estiran porque está sonriendo. Su sonrisa, a diferencia de sus arrugas, delata un espíritu jovial, no dice nada de su edad. Indica que le gusta la canción que están tocando en vivo y en directo Los Sikuris. “Pañuelos blancos” se llama el tema. La música es para ella, como regalo de cumpleaños. “Te amamos Elia, el pueblo te acompaña”, expresa en forma de alarido una treintañera que está apretujada entre el tumulto caluroso que forman las personas que decidieron destinar dos horas de sus vidas para mantener viva la memoria sobre lo que pasó entre 1976 y 1983 en Argentina.

Uno de los banderines de cartulina blanca tiene escrita la palabra “Norita” entre corazones de color rosa. Es por Nora Cortiñas, que falleció en mayo. ¿Justo en mayo? Una referente de Madres dice ahora que ella “se fue físicamente pero su lucha continúa”. Un canto empieza a asomar tímido hasta que cobra fuerza. Dice así: “Que abran los archivos, que abran los archivos, que abran los archivos”. Es Adolfo Pérez Esquivel el que habla en este momento. “Por más que quieran desmontar las secretarías de derechos humanos, aquí hay un pueblo de pie que no lo va a permitir. Tenemos que defender los centros de la memoria”, dice. Es que hace poco hubo trabajadores de esos espacios que fueron despedidos, al igual que otros tantos empleados del Estado. De ahí que esta ronda de las Madres tiene algo distinto. Al tradicional pedido de búsqueda de los desaparecidos con vida y de continuidad de los juicios de lesa humanidad, hoy se suma el reclamo para que la Unidad de Investigación de búsqueda de niños desaparecidos de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad siga existiendo, y también el repudio ante los despidos en los Espacios para la Memoria y en todas las dependencias estatales. 

Algunos de esos despedidos están en este momento arriba de un escenario montado frente a la Casa Rosada. Junto a ellos están los referentes de organizaciones sociales como la Unión de Trabajadores de la Educación, H.I.J.O.S. Capital, la Asociación de Personal de los Organismos de Control, la Federación de Trabajadores de la Economía Social y de la Asociación de Trabajadores del Estado, entre otras. También están presentes algunos referentes políticos. Pero la que se destaca en el escenario es Estela de Carlotto, que dice: “¡Qué lindo el sol, el cielo y ustedes! Gracias por estar acá porque hoy es un desafío. Es un pueblo que tiene alma y corazón con el recuerdo. Son treinta mil. Falta encontrar a los nietos, que todavía viven”. Un rato antes los trabajadores despedidos habían leído una solicitada en defensa de los Derechos Humanos. Mientras todo eso pasa en el escenario, en la vereda de la plaza unos jóvenes y los no tan jóvenes, hombres y mujeres, agitan carteles escritos a mano que piden por la liberación de los detenidos durante el día del rechazo a la Ley de Bases. “Libertad, libertad a los presos por luchar”, cantan a coro. 

El gobierno intenta frenar la búsqueda de los nietos desaparecidos

El gobierno intenta frenar la búsqueda de los nietos desaparecidos

A través de un proyecto de decreto, Abuelas de Plaza de Mayo tomó conocimiento de la intención de eliminar la Unidad Especial de Investigación (UEI) para la búsqueda de los nietos y nietas apropiados por el terrorismo de Estado. Salió a denunciarlo y pedir que se revea la medida.

Un proyecto de decreto impulsado por el Poder Ejecutivo intenta cerrar la Unidad Especial de Investigación (UEI) para la búsqueda de niños desaparecidos como consecuencia del accionar del terrorismo de Estado. La información se filtró y alarmó a Abuelas de Plaza de Mayo que salió a denunciarlo un comunicado de prensa: “La eliminación de la UEI ralentizará la búsqueda de nuestros nietos y nietas y resultará un perjuicio para la ciudadanía, un obstáculo para la justicia y un gasto para el Estado”. Guillermo Pérez Roisinblit, nieto restituido por Abuelas y actual miembro de la Comisión Directiva de la organización, detalló: “Desde el punto de vista de las políticas de Memoria, Verdad y Justicia esto es algo gravísimo, pero hay que entender que se están llevando puesto todo, es un desgobierno, no hay una sola medida a favor de la ciudadanía”.

El decreto se filtró el miércoles y solo necesita la firma del presidente Javier Milei para entrar en vigencia, por eso desde distintas personalidades y organizaciones salieron a manifestarse solicitando al gobierno que revea la medida. Verónica Castelli, hija de desaparecidos quien desempeñó tareas en la UEI, remarcó que “la medida va en la línea del gobierno, que viene reivindicando a la dictadura militar desde su campaña, pero igualmente apelamos a la reflexión porque Argentina es reconocida en materia de Derechos Humanos y esto implicaría un retroceso”.

La UEI fue creada en 2004 a través de un decreto, dentro de la órbita de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Co.Na.Di.). “La Unidad se funda en el marco de un pedido histórico de todos los organismos de derechos humanos, de los familiares y de los sobrevivientes del golpe al Estado Nacional para que se abran los archivos para saber qué pasó con todas y todos los desaparecidos”, señaló Castelli, quien además explica que “a través del decreto lo que se hizo fue habilitar a la Co.Na.Di funciones de investigación que le permitan acceder a toda la documentación con la que ya cuenta el Estado Nacional”. 

Castelli integró la agrupación H.I.J.O.S, querelló en juicio de lesa humanidad y se encontró con su hermana, que estuvo apropiada durante 31 años, en julio de 2008. Ella sabe de la importancia de las herramientas desplegadas por el Estado durante estos 40 años de democracia. Sobre su paso por la UEI reflexiona: “Es algo que me llena de orgullo, que me permitió y me permite llevar adelante algo de lo que siempre fui consciente y es que en este país, lamentablemente, en el inicio de la democracia las victimas tuvimos que aprender a repararnos a nosotras mismas, tuvimos que volvernos investigadores, tuvimos que aprender de derecho para poder hacer lo que el Estado no hacía y después, de a poco, el Estado fue tomando toda nuestra experiencia y me parece súper importante un Estado que defiende los derechos de la gente y la UEI existe porque es un derecho de la sociedad argentina”.

Guillermo Pérez Roisinblit, nieto restituido por Abuelas y actual miembro de la Comisión Directiva. Archivo. 

“No es cierto que cada uno de los poderes del Estado cumpla solo con la función primaria que le compete, así como el Poder Ejecutivo tiene la tarea de administrar, también cumple con tareas  legislativas, sino no podría emitir decretos por ejemplo”, dice Pérez Roisinblit.

En el proyecto de Decreto que busca eliminar la UEI, el argumento central es la superposición de funciones del Poder Ejecutivo Nacional por tratarse de temas que competen al Poder Judicial. Para Verónica Castelli este argumento no es válido, porque “es importante que los tres poderes del Estado se comprometan con la búsqueda de los chicos, ya no tan chicos, apropiados por la dictadura militar”. En este sentido, Pérez Roisinblit sostiene que “no es cierto que cada uno de los poderes solamente cumple con la función primaria que le compete, así como el Poder Ejecutivo tiene la tarea de administrar, también cumple con tareas legislativas, sino no podría emitir decretos por ejemplo”. Castelli también explica que “la importancia de la UEI radica en que permite realizar investigaciones de las miles y miles de denuncias que el pueblo argentino acerca cotidianamente para esclarecer la identidad biológica de muchas personas sin necesidad de abrir un proceso judicial”. 

La política del Gobierno de Milei en materia de Derechos Humanos es fuertemente criticada por diversos organismos nacionales e internacionales y esta medida solo aumenta tensiones “que se haya filtrado un proyecto de decreto de este tipo no es poco, creo que están tratando de medir la reacción de la sociedad ante esta medida”, sostiene Pérez Roisinblit. En lo que se refiere a las medidas que tomarán desde Abuelas de Plaza de Mayo, Pérez Roisinblit explayó: “Vamos a recurrir a las distintas instancias, si tienen que ser las nacionales serán las nacionales y si tienen que ser las internacionales, serán las internacionales”.

«Para mí no es el Día del Padre, es el Año del Padre»

«Para mí no es el Día del Padre, es el Año del Padre»

A un año de haber recuperado a su cuarto hijo, apropiado por el terrorismo de Estado, Julio Santucho repasa lo que significó encontrar a Daniel, reflexiona sobre la paternidad, la militancia y la necesidad de seguir apoyando la lucha de Abuelas para encontrar a los nietos y nietas que falta.

El año pasado, Julio Santucho recuperó a su hijo que había sido apropiado durante la última dictadura militar. De pasado activo en la militancia revolucionaria de los años 70, Julio fue dirigente del Partido Revolucionario de Trabajadores (PRT). En 1976 cuando estalló el golpe de Estado se encontraba cumpliendo funciones en Europa para el partido. Los militares secuestraron a su mujer, Cristina Navajas, que continúa desaparecida, con la quien tenía dos hijos y en ese momento estaba embarazada. Las posibilidades de que ese hijo viva eran pocas, pero nunca perdió la esperanza. En julio de 2023, después de muchas idas y vueltas, las pruebas de ADN confirmaron que Daniel Santucho es su hijo y pudo recuperar parte de su historia. “Alguien me dijo que era el padre del año, por la recuperación de Daniel, y sí, yo pienso en el año y en mi vida y estoy feliz y orgulloso de tener los hijos que tengo”, afirma en vísperas al día del padre.

¿Qué Significa este Día del Padre para usted?

Para mí no es el Día del Padre, es el Año del Padre. Así que lo vivo como uno más, es algo de todo el año para mí. Lo que sí puedo decir es que soy un padre muy feliz por los hijos que tengo y estoy orgulloso de que me reemplacen en la lucha y que me superen en la elección de las estrategias y los lenguajes de comunicación adecuados a los tiempos actuales. Miguel es un destacado militante de derechos humanos, miembro de la Comisión Directiva de Abuelas de Plaza de Mayo y Florencia es la directora del Festival Internacional de Cine Ambiental y Derechos Humanos. Y Dani, es un regalo de la vida, que abre una esperanza de que otros jóvenes resuelvan sus dudas sobre la identidad y recurran a Abuelas para verificar si fueron víctimas de la dictadura y privados de su identidad biológica, lo cual era uno de los aspectos del plan de genocidio implementado por la Dictadura.

¿Qué piensa de la paternidad y qué pensaba en su etapa militante?

 A nosotros se nos ha criticado, incluso nuestros hijos en un momento; por qué teníamos hijos en la situación en la que estábamos. Pero bueno, nosotros teníamos una idea compartida por todos los miembros de nuestra organización. Si bien, nosotros queríamos hacer una revolución y estábamos en una situación en la que corríamos riesgo, la idea era que teníamos que ser parte del pueblo y vivir como el pueblo. Además, nosotros con Cristina queríamos tener hijos, no es que había una obligación. Tuvimos a Camilo y a Miguel, Daniel digamos que fue inesperado porque se dio en ese momento en el que yo me estaba yendo a Europa por tres meses. Yo creo que nació porque Cristina tuvo la voluntad de tenerlo porque a pesar de que estuvo en un campo de concentración siendo torturada pudo tenerlo, y eso yo creo que es fuerza de voluntad. Ahora pienso que el mundo es má complicado, que la pobreza es cada vez más grande, sobre todo en nuestro país por eso si fuera joven quizás adoptaría un chico, pero esa es otra reflexión. Yo estoy muy feliz de los hijos que tengo todos son maravillosos, los admiro. Son mejores que yo. En ese sentido, soy un padre muy feliz.

Daniel -que recientemente restituyó su identidad- y Miguel Santucho, dos de los hijos de Julio.

¿Como fue el reencuentro con sus hijos después del secuestro de Cristina?

Apenas me enteré del secuestro de Cristina yo quise volver a buscarlos porque yo le había prometido que si le pasaba algo a ella yo me iba a hacer cargo de los chicos. Ella me lo pidió claramente, cuando yo me fui me acompañó a Retiro y me dijo: “Yo te voy a pedir algo, que si me llega a pasar algo, que los chicos no se queden ni con mi mamá ni con tu mamá, ni con otros amigos, te los tenés que llevar vos”. Entonces lo primero que hice fue decirles que me volvía a la Argentina a buscar a mis hijos, pero bueno me dijeron que yo no podía ir pero que me lo iban a resolver y mandaron a Susy, que era una Argentina que vivía en Italia hacía muchos años y no tenía ningún antecedente. Estuvo unos meses en Argentina tratando de convencer a mi suegra, al final lo logró y los trajo a Italia. Primero los chicos iban a París así que los recibí en el aeropuerto. Ahí nos reencontramos, tuve a Miguel que tenía año y medio en brazos y me arrodillé para hablar con Camilo que tenía tres años y medio y le dije que a la mamá se la habían llevado los militares. Yo estuve mucho tiempo meditándolo porque no sabía si era lo mejor, pero decidí decirles la verdad, así que le dije lo que había pasado, que a su mamá se la habían llevado los militares y no sabíamos dónde estaba. Ahí él me contestó: “Ah, entonces no me abandonó”. Entonces creo que fue lo mejor que hice, le saqué esa angustia que él tenía de que lo habíamos abandonado. Después Susy fue mi segunda esposa y decidimos tener una hija, ya estábamos conviviendo hacia dos años con los chicos y yo la convencí un poco porque quería tener un hijo con ella y nació Florencia. Creo que ella no se arrepiente porque además es muy lindo tener una hija mujer.

¿Cuándo y cómo supo que había un hijo más que había nacido en cautiverio y que podía estar vivo?

Yo sabía que Cristina había estado embarazada porque ella me dejó una carta en la que me decía que tenía un atraso y, además, iba hablando con sus compañeras de celda en donde se presentaba y les decía que estaba embarazada. Pero concretamente no sabíamos si ese hijo o esa hija había nacido porque ningún sobreviviente lo confirmaba. Incluso, en el centro de detención que era el Pozo de Banfield, estuvo Adriana Calvo, que da el testimonio en el Juicio a las Juntas. Ella nos contó que, con su hija recién nacida en brazos, pasó una noche con Cristina en el calabozo y estuvieron hablando de todo, de la vida, de la política y de la familia, pero Cristina no le dijo nada de su embarazo. Cuando ellas se encontraron era abril, y Cristina ya no estaba embarazada así que siempre nos quedó la duda y la esperanza de encontrarlo.

¿Cómo llevó a cabo su búsqueda?

Cuando yo llego a Argentina en 1993, lo primero que hago es contactarme con Adriana, y ella me dice que cuando la vio a Cristina no estaba embarazada y que no le dijo nada de un hijo, que era imposible porque ella pensaba que se lo hubiera dicho. Después, ella cambia de opinión y dice que estaba segura de que Cristina la estaba cuidando. Como ella iba a tener una bebé no la quería asustar. Eso fue lo que declaró hasta último momento, asi que nosotros nos quedamos con la duda. A pesar de esto, mi suegra Nélida Navajas dedicó su vida a buscar a su hija y a su posible nieto, por eso se metió en Abuelas de Plaza de Mayo y tuvo una militancia activa para tratar de encontrarlos. Mi hijo Miguel, que había venido conmigo desde Roma también se sumó a la militancia en la agrupación HIJOS y después también empezó a acompañar a su abuela, así que estábamos al tanto de todo, si había alguna pista, o una denuncia. Lo que pasa es que las pistas se iban extinguiendo y de mi hijo no encontrábamos nada. Por eso el mérito es todo de Daniel que tuvo datos de gente que conocía la familia apropiadora y que le decía que esos no eran sus padres, así empezó a dudar y se acercó a Abuelas, primero en 2019 que lo cortó la pandemia. Después volvió con toda la carga y se descubrió la verdad. El final feliz fue el 25 de julio del año pasado sale el resultado de ADN y se confirma que Daniel es hijo mío y de Cristina. Así que estamos disfrutando el momento, muy felices de haberlo encontrarlo y de que esté ahora con nosotros.  

¿Cómo fue su reencuentro?

El primer día tuvimos una conversación por videollamada y al otro día nos encontramos en Buenos Aires, yo viajé desde Tucumán y Miguel viajó desde Italia. Después viajamos a Roma para que Daniel conozca a sus otros hermanos que viven en Roma. También fuimos a Santiago donde tenemos un montón de familia y Daniel no podía entender cómo tenían tanto afecto, los primos, los tíos. Además, él es muy cariñoso, siempre me llama y siempre que podemos nos vemos. Es increíble el carácter que tiene porque se crió con un policía malhumorado que no lo quería, que le demostraba que no tenía ningún interés, por eso él también empezó a sospechar. A pesar de eso, el tipo salió así, muy cariñoso con sus hijas, conmigo y siempre lo demuestra.

¿Qué sintió al volver a ser padre de un hijo de 46 años después de tanto tiempo?

Me cambió la vida, a nosotros y a él. Ha sido un año muy intenso porque de golpe nos encontramos y empezamos a compartir momentos de fiestas y abrazos, en los que él me preguntaba cosas acerca de su mamá y la familia. Yo le conté toda la historia y él lo ha ido asimilando de a poco porque son demasiadas cosas, la historia de nuestra familia es dura: yo tengo cinco hermanos desaparecidos y además otras cinco personas más, Cristina, las dos mujeres de mi hermano y dos sobrinas. Son diez personas asesinadas. Por eso también recuperar a Daniel es muy importante, es recuperar una parte de Cristina, una parte de nuestra familia y una parte de la historia que nos habían quitado.

¿Cómo lo vienen llevando?

Recién ahora estamos entrando en la normalidad, porque hasta el mes pasado andábamos viajando, bueno las entrevistas siguen, pero ya no son tan seguidas.

¿Qué puede decirles a aquellos padres que hasta hoy siguen buscando a sus hijos incluso en este contexto tan difícil?

Creo que no hay que perder las esperanzas y apoyar a todas las campañas que hace Abuelas, los nietos recuperados que están trabajando y otros organismos. Pienso que la principal arma que nos queda son las campañas de sensibilización y que para eso también desde mi punto de vista es muy importante el audiovisual. Y con este material trabajar en las escuelas porque también los nietos pueden estar involucrados. Yo creo que nos queda esa arma, porque las otras búsquedas por partidas de nacimiento y datos de ese tipo están agotadas, es difícil. También para que ayuden a esos jóvenes de 50 años a que les surjan dudas, porque la única posibilidad es que a la persona o al nieto robado le surjan dudas y que él se presente a buscar su identidad. Entonces para eso también tiene que ver el entorno social.