Las marcas de la dictadura

Las marcas de la dictadura

Huellas. Voces y trazos de nuestra memoria es el nuevo libro de la cooperativa gráfica y editorial El Zócalo que reúne los relatos de cinco hijos de desaparecidos, sus recuerdos de la infancia y reflexiones sobre cómo fue crecer junto a la ausencia y el silencio. Manuel Azurmendi asumió la edición del libro y Eugenia, su hermana, aportó su historia. Ambos fueron protagonistas de estas familias diezmadas, al igual que María Giuffra, que en este caso participa como ilustradora de la obra y es quien dio marcha al proyecto.

Manuel y Eugenia Azurmendi, en diálogo con ANCCOM, compartieron sus vivencias. Ella nació el 25 de septiembre de 1975 en la ciudad de La Plata. Él, en Buenos Aires el 14 de marzo de 1977, cuando sus padres debieron trasladarse a esta ciudad producto de la persecución política que sufrían. Pero no fue suficiente para evitar que el hostigamiento se convirtiera en desaparición.

Para Eugenia el hecho de escribir y poder contar su propia historia fue un proceso que le generó emoción.  “Me encantó escribirla. Creo que era una necesidad personal. Sentí una responsabilidad muy grande porque al ser hermanos tenía que contarla no sólo desde mi lugar, sino también del de él. Lo más difícil quizás fue lograr encontrar el punto desde el cual comenzar a relatar. Decidí partir desde el silencio que me significó tanto durante muchos años y que a su vez, es la contracara de escribir, de contar”, comentó. Esa ausencia generó la necesidad de que crearse imágenes, que esperara la vuelta, el regreso de un viaje. Confiesa que el no encontrar una palabra que le dé entidad a la muerte, al asesinato de sus padres, fue uno de los puntos que más le costó desandar. En medio de tantos recuerdos, apareció en su mente una imagen de su tía explicándoles, con el libro Nunca Más en sus manos, que sus papás eran desaparecidos y que no eran los únicos. En aquel momento Manuel, que era dos años más chico que ella, se animó a preguntar: “¿Cómo los mataron?”, y a Eugenia se le paró el pecho: “Lo primero que pensé fue ´guauuu, ¿cómo hizo para preguntar eso?´, porque sin dudas no es sencillo que un nene haga esa pregunta”, relató. Hace 40 años se aferró al amor, al amor de sus abuelas, de su hermano, y a esa frase que una tía una vez le dijo de sus papás: “Ellos no se iban a ir”.

Huellas. Voces y trazos de nuestra memoria es el nuevo libro de la cooperativa gráfica y editorial El Zócalo que reúne los relatos de cinco hijos de desaparecidos. La ilustración es de María Giuffra.

La memoria pincha hasta sangrar (León Gieco)

Para las y los escritores de este libro, y para la cooperativa que lo editó, la memoria es una herramienta de lucha, que hoy se encuentra en una fuerte disputa entre quienes la entienden necesaria para escribir la historia y quienes pretenden borrarla, disfrazarla y anularla. El eje que transita los distintos relatos que se presentaron en esta publicación ha sido motorizado desde esa memoria activa, y empujó a la escritura a estos hijos a través de sus infancias. “La lucha por quiénes cuentan y escriben la historia, siempre ha sido igual. Nosotros lo que queremos es, a raíz de nuestros relatos que surgen desde un plano individual, poder demostrar que esta historia es de todos. Creemos incluso que el lugar desde el cual lo hacemos, contando una historia que la hicimos de a partes, con el relato de otros, con lo que uno pudo y tuvo a mano para entenderla, te permite transmitir ciertas sensaciones que desde otros lugares se hace más complicado. De hecho sentimos que logramos tocar una fibra sensible que da cuenta efectivamente que ésta historia nos pertenece a todos”, afirmó Eugenia Azurmendi. La memoria para este equipo de trabajo no solo se construye colectivamente, sino que también es dinámica: “Cuando comenzamos en H.I.J.O.S. íbamos a escuelas a contar nuestras historias, pero hoy la contás y lo haces de otra manera, decís otras cosas. Por esa razón tiene sentido contar la historia y tendrá sentido hacerlo dentro de 20 años más”, pronunció.  Por otra parte, para Manuel “la memoria tiene que ver con escribir el futuro de la sociedad, porque lo que no quieren es que los trabajadores tengamos historia”, sentenció.

Desde la cooperativa, hace algunos años atrás habían decidido constituirse como editorial y por esa razón se capacitaron y se formaron en diagramación y gestión de la producción editorial. Tras dos publicaciones previas, en abril de 2016 decidieron afrontar el desafío de publicar las historias de hijos de desaparecidos. De esta manera se contactaron con cinco amigos -a quienes conocieron en su mayoría por haber integrado H.I.J.O.S.-, que tuviesen ganas de dar su testimonio. No se trataba de contar historias conocidas, querían relatar esas otras historias que no siempre llegan a los oídos, a los ojos, a las sensaciones de la mayoría. El proceso de producción implicó un año de trabajo, desde la escritura personal de cada historia, las correcciones editoriales, las ilustraciones, hasta la diagramación. El 23 de marzo de este año salió a la calle con una tirada de dos mil ejemplares.

“Cuando comenzamos en H.I.J.O.S. íbamos a escuelas a contar nuestras historias, pero hoy la contás y lo haces de otra manera, decís otras cosas. Por esa razón tiene sentido contar la historia y tendrá sentido hacerlo dentro de 20 años más”.

“El año pasado fue un año muy difícil en cuanto a políticas de derechos humanos. Volvió a los medios la Teoría de los Dos Demonios y se empezó a querer cambiar la historia. Por lo que uno de los objetivos que nos propusimos con este libro es ser un espacio más en donde contar la verdad, esa verdad histórica de nuestro pueblo. Dar espacio para que se conozcan las historias de los hijos de desaparecidos es nuestro principal objetivo”, aseguró Manuel y agregó: “Creemos que estamos en un momento malo como sociedad, hay un retroceso muy grande en relación al financiamiento, todos los espacios por la memoria que hay están en constante reclamo, exigiendo que se continúen financiando porque durante el gobierno anterior se crearon empleos y ahora peligran. Pero a la vez, creemos que hubo un fuerte rechazo social al fallo de la Corte Suprema de Justicia al pretender aplicar el 2×1 a genocidas. Esto expresó la condena social, que siempre fue el objetivo que se buscó desde los organismos de derechos humanos, es decir, que la sociedad repudie y condene a todos los implicados”. Y Eugenia agregó: “Esto es el resultado de 40 años de una lucha que no se abandonó en ningún momento, eso es algo que deja huellas en la sociedad. Creo que significó que la sociedad no está dispuesta a volver un paso atrás en esto. Porque focos de conflicto se abrieron por todos lados, sin embargo con esto, la reacción social fue ‘con esto no´. Lo cual es producto del trabajo de Madres y Abuelas fundamentalmente, que desde hace 40 años vienen luchando y se han ganado un lugar en la historia que es indiscutible”. Eugenia, es docente de escuela primaria y hoy se aferra a las nuevas generaciones, a la juventud, que crea, que lucha, y que construye día a día una memoria colectiva y común por la memoria de los y las 30.000.

***

Huellas. Voces y trazos de nuestra memoria se presentará en el Auditorio David Viñas el próximo miércoles 5 de julio a las 18:30 hs en el Museo del Libro y de la Lengua, Av. Las Heras 2555, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. De la presentación participarán todos los y las integrantes de este proyecto y coordinará la actividad la periodista Nora Veiras.

 

Actualizada 27/06/2017

¿Dónde está?

¿Dónde está?

El viernes 16 de junio la organización Madres Víctimas de Trata junto al colectivo artístico Mariposas AUGe (Acción Urbana de Género) realizaron una ronda en Plaza de Mayo exigiendo la aparición de Diana Colman.

Diana Estefanía Colman tiene 25 años y desapareció de su casa de Guernica el 19 de junio de 2015; poco después de la primera movilización #Ni Una Menos y días antes de una intervención quirúrgica que le iban a realizar a su hijo Gustavo, de 11 años. Desde entonces, sus familiares y vecinos la están buscando.

 

Actualizada 20/06/2017 

Una Feria que no tiene techo

Una Feria que no tiene techo

Una convocatoria de ocho mil personas y hasta dos cuadras de fila para ingresar: la sexta edición de la Feria de Editores, realizada el fin de semana pasado,  es un espacio que experimenta un continua expansión. “Realmente generó mucho entusiasmo –dijo a ANCCOM Víctor Malumián, uno de los organizadores del evento-. Y evidenció, una vez más, que nuestro rubro sin lectores no tiene ningún sentido. Es evidente que estamos rompiendo el “techo de cristal” en el que nos encontrábamos hace años atrás, dónde estábamos siempre los mismos, y el apoyo del lector es fundamental para esta tarea”.

Junto a los saltos que la convocatoria viene dando año a año aparecen nuevos desafíos que no tardarán en asumir: “Lo más inmediato es poder encontrar un lugar que sea más amplio –explicó Malumián-. Está bueno que se cubran las expectativas y la gente haga cola para ingresar, pero es incómodo para ellos sobre todo y para las editoriales también. No está bueno que esperen, como así también que tengan que estar apretados. Conseguir un lugar con mayor capacidad es lo más importante. Por otra parte también nos gustaría poder incorporar mayor cantidad de editoriales e ir creciendo también en ese sentido”.

Sin embargo, si bien desde la organización (que Malumián comparte con Hernán López Winne) celebran el aumento sostenido en las convocatorias, también enfatizan que esto se trata de una feria que se realiza una vez al año y que no resuelve los problemas del rubro editorial. “Desde las editoriales estamos enfrentando problemas todo el año de manera continua para poder trabajar –remarcó Malumián-. Los costos de producción que atraviesan toda la cadena de valor, el valor del papel que es importado, los problemas serios que atraviesan las imprentas y la crisis de financiación son problemas cotidianos que debemos enfrentar día a día”.  Enseguida enfatizó: “Quizás el crecimiento en la convocatoria sirve para pensar precisamente  que por estas condiciones cada vez más hostiles, el rubro necesita crear estos espacios y los lectores también. Por esa razón apoyan, asisten y los habitan”.

Frente a éste diagnóstico afirmó que la solución depende necesariamente de los gobiernos. “Se debería impulsar un plan integral que genere lectores, que ponga en valor las bibliotecas, que los niños sientan y disfruten leer en ellas –planteó-. También es importante que se creen condiciones económicas que les permita a las familias poder acceder a libros, porque si no hay plata, el libro no es la prioridad. Finalmente, si bien acá no hay impuesto al libro, toda la cadena de valor en su producción tiene IVA, los gobiernos podrían fijar exenciones tributarias que a ellos no les significan y a nosotros sí; lo mismo sucede con el papel que tenemos que importar”.

Los costos de producción que atraviesan toda la cadena de valor, «El valor del papel que es importado, los problemas serios que atraviesan las imprentas y la crisis de financiación son problemas cotidianos que debemos enfrentar día a día”.

Alto Pogo: La experiencia de un editor

“La Feria es una consecuencia que refleja cómo venimos trabajando”, dijo a ANCCOM Marcos Almada, integrante de la editorial Alto Pogo. “Algunos sellos editoriales estamos pensando en la apertura hacia otros colegas, en un trabajo mancomunado, sin competencias –explicó-. Hay un trabajo conjunto que se sustenta en la idea de crecer sostenidamente, pero crecer todos juntos. Es una apuesta importante que hacemos desde el espacio de las editoriales independientes, autogestivas”.

La editorial Alto Pogo comenzó a publicar en 2013 y hoy tiene alrededor de 30 títulos que se enmarcan en colecciones de novelas, cuentos, antologías, poesía. Es el segundo año consecutivo que participan de la Feria de Editores, e integran junto a otros sellos editoriales “La Coop”, una cooperativa de editoriales autogestivas e independientes. “Se trata de una toma de conciencia respecto a que somos un sector distinto al de los grandes conglomerados editoriales transnacionales –agregó Almada-. Argentina es un país donde se lee muchísimo y esto también se expresa en el crecimiento de las editoriales de nuestro tipo. Somos un sector muy basto, muy grande, alrededor de mil sellos a nivel nacional, multiplicado por cantidad de editores, escritores, lectores, periodistas, libreros, distribuidores, diseñadores, etc”.

Por otra parte Almada asegura que lo que garantiza la Feria de Editores es la curaduría de las obras que se exponen y del trabajo que las editoriales vienen realizando. “El lector que va a la feria se va a encontrar con libros de una gran nivel literario, ensayístico, poético, con diseño profesional –señaló-. Hay también mucha novedad, el lector puede encontrar libros que quizás en una librería no suela encontrar. Incluso se pueden encontrar de provincias del interior, rompiendo con el esquema de todo lo que produce Buenos Aires, y también del exterior, con la participación de sellos de Chile, Perú, Brasil, Uruguay. El lector percibe este nivel de trabajo y puede incluso sofisticar su gusto, porque sabe que se lo está cuidando. De hecho creo que la Feria de Editores está orientada a ese tipo de lector curioso e inquieto que espera que el libro lo deslumbre”.

 “Este encuentro –que es además una fiesta para nosotros- demuestra que no tiene techo, cada vez crece más y cada vez se le puede dar más –concluyó Almada-. Sobre todo a quienes van a buscar un libro o para quienes trabajamos con libros. Se da un sentimiento de unidad, donde todos estamos trabajando horizontalmente, con un compromiso distinto, luchando en un momento que no es favorable para el sector. De hecho este tipo de políticas hace que no tengamos más remedio que juntarnos y trabajar de conjunto, lo cual dentro de lo negativo, es muy positivo para nosotros”.

 

Actualizada 16/06/2017

“Presa por pobre, lesbiana y mujer”

“Presa por pobre, lesbiana y mujer”

Cientos de personas se manifestaron ayer frente a la Cámara de Apelaciones de San Martín para reclamar la liberación de Eva Analía Dejesús -Higui-, presa desde octubre de 2016 por defenderse con un cuchillo de un intento de “violación correctiva” propiciado por un grupo de varones, en la que uno de ellos resultó muerto.

Varias organizaciones sociales, de género y de diversidad se hicieron presentes en la jornada en protesta por lo que consideran un caso paradigmático en el que se evidencia un Poder Judicial “machista y patriarcal”.

Carla Gómez, de Defensorías de Género, opina: “Es una decisión política que Higui esté presa. Nosotres decimos que es una presa política del patriarcado porque hay antecedentes en los que un carnicero y un médico que asesinaron a los ladrones que los atacaron esperaron libres su sentencia”, en relación a que en 2016 Daniel Oyarzún, carnicero, atropelló y mató a un hombre que intentó asaltarlo, el mismo año en que el cirujano Lino Villar Cataldo (cuya causa fue tomada por el Juzgado de San Martín, el mismo en el que hoy se encuentra la causa de Higui) mató de cuatro tiros a un ladrón. Ambos fueron beneficiados con la excarcelación extraordinaria y esperaron el juicio en libertad. A Higui, en cambio, ya le negaron la excarcelación extraordinaria en la Cámara de Garantías y por eso su defensora, María Raquel Hermida Leyenda, apeló ayer a la Cámara de Apelaciones en la sala N°1 de San Martín.

Susana Reales, madre de Higui

Desde la Defensoría de Género opinan que es una decisión política que Higui esté presa. En la foto, Susana Reales, madre de Higui.

Hermida Leyenda declaró que en esa audiencia presentaron el pedido de excarcelación extraordinaria, dado que cuando intervino en el caso, había un gran faltante de pruebas y solo se tomó en consideración el relato de los atacantes de Higui. En lo que va del proceso de investigación, han logrado reunir una serie de pericias que antes eran inexistentes: “Esta audiencia tiene que versar sobre las circunstancias de los hechos y por las condiciones particulares de Higui. En este sentido, contamos con una pericia psicológica -que estuvo a cargo de la licenciada Alicia Castro-, la primera parte de la pericia psiquiátrica elaborada por el doctor Enrique Stola y a esto se incorpora también la prueba de la ropa de Higui, y un conjunto de testimoniales que están pedidas para terminar el proceso”, explicó.

En lo que respecta a la resolución que se tomará luego de la audiencia, la defensa se expresó sosteniendo que deberían liberarla de inmediato, ya que el sistema judicial busca que los y las procesadas “esperen el juicio en libertad”. La resolución, se estima, puede llegar a tardar una semana aproximadamente. Para Hermida no hay factores por los cuales la Cámara rechace nuevamente esta apelación: “Higui no presenta peligro de fuga, ni problema alguno para obstruir la justicia. Mi pregunta es ¿qué peligro de fuga puede representar una chica sin dinero, que además, cuenta solo con una bicicleta? Por otra parte, ¿de qué manera creen que Higui puede llegar a obstruir a la justicia si cuenta con título primario y carece de respaldo económico de cualquier tipo?”, aseguró la abogada.

Uno de los panfletos que se repartieron  ayer, frente a la Cámara de Apelaciones de San Martín donde se reclamó para la liberación de Eva Analía Dejesús -Higui.

Uno de los panfletos que se repartieron ayer, frente a la Cámara de Apelaciones de San Martín, donde se reclamó para la liberación de Eva Analía Dejesús -Higui.

En caso de que la resolución judicial sea a favor de la excarcelación, Higui cumpliría con los requisitos solicitados para cualquier persona que se encuentra excarcelada. Es decir, deberá presentarse una vez por semana en la comisaría, una vez al mes ante el juzgado, hacerse presente cada vez que sea requerido mediante notificación judicial, permanecer en un mismo domicilio, no modificar sus conductas, no consumir alcohol y, por último, no dar notas a los medios sobre la causa.

Si por el contrario, la Cámara de Apelaciones rechaza el pedido de excarcelación, el camino legal que le queda a la defensa consta de dos instancias más: “Queremos que Higui, como todas las mujeres, tengamos los mismos derechos y tratamientos, como el del carnicero o el cirujano, en lo que a legítima defensa se refiere. Si llegan a rechazar la excarcelación recurriremos al Tribunal de Casación de la provincia de Buenos Aires donde presentaremos una nueva apelación -ésta sería la tercera instancia -.Por otra parte, hay otro expediente titulado “Incidente”, que tramita -ante el Juzgado de Garantías N° 6 de San Martín- la atenuación de la coerción, equivalente a  la prisión domiciliaria. Es decir, la persona continúa detenida pero en su casa. Creemos que sería injusto no sólo porque coarta las libertades individuales, sino porque evidenciaría una clara diferencia entre mujeres y hombres”, afirmó Hermida Leyenda.

Varias organizaciones sociales, de género y de diversidad se hicieron presentes en la jornada de protesta.

Varias organizaciones sociales, de género y de diversidad se hicieron presentes en la jornada de protesta.

La abogada, en declaraciones posteriores a la audiencia, declaró: “Fue una charla más que una audiencia. Los jueces indagaron, sobre todo, en los motivos por los cuales la investigación no había avanzado y se atrasaron las pericias, elles tenían muy en claro que las declaraciones del testigo eran irrisorias, decían que la víctima se había levantado después de dos puñaladas”.

El reclamo de la familia se enfoca en cuestionar Poder Judicial que defiende el derecho a legítima defensa cuando ésta involucra el derecho a propiedad privada pero no cuando existe una amenaza al propio cuerpo, más aún tratándose del cuerpo de una persona que no cuenta con privilegios de clase ni de género.

Higui está presa desde octubre de 2016 por defenderse con un cuchillo de un intento de “violación correctiva” propiciado por un grupo de varones, en la que uno de ellos resultó muerto.

Azucena Díaz, hermana de “Higui”, encabeza desde hace meses el reclamo por su libertad y enfatizó: “Tenemos muy claro que Higui está presa por ser pobre, lesbiana y mujer. Sabemos que ella está esperanzada en salir en libertad en estos días. Esperamos que este deseo se haga realidad”. Además, Azucena contó que Higui está muy bien de ánimo a pesar de la situación ya que “por lo menos le dejan jugar a la pelota y eso a ella le gusta mucho”.

Higui cumplió antes de ayer 43 años, se encuentra hoy en la Unidad Penal número 51 de La Plata, más popularmente conocida como “Magdalena”, había sido trasladada allí el 1º de junio de este año desde la comisaría segunda de San Miguel, lugar en el que se encontraba detenida desde el momento en que fue atacada. La carátula de la causa bajo la cual se la acusa es homicidio simple.

Su caso fue uno de los más resonantes en la marcha del pasado sábado 3 de junio por #Ni una menos. 

Actualizada 09/06/2017

Libros libres

Libros libres

La sexta edición de la Feria de Editores tendrá lugar los próximos 9, 10 y 11 de junio en Santos Dumont 4040 con entrada libre y gratuita. Contará con 140 editoriales de Argentina, Chile, Brasil, Ecuador, Uruguay y Venezuela. Sus organizadores, Víctor Malumián y Hernán López Winne, integrantes de Ediciones Godot, en diálogo con ANCCOM cuentan sobre las principales actividades de esta nueva edición y el recorrido de un espacio cultural que continúa creciendo.

La propuesta, relataron, surgió con el objetivo de construir un espacio propio donde las editoriales autogestivas, independientes o comunitarias puedan encontrarse y también llegar a un público cada vez más amplio. Inicialmente realizaban la Feria en la sede de FM La Tribu, junto a quince editoriales de amigos y conocidos; con el correr de los años este espacio fue creciendo y emergió la necesidad de planificar, organizar y afrontar nuevos desafíos. “Queríamos construir un espacio propio en el cual poder dialogar con el lector de manera directa. Queríamos un espacio donde nosotros pusiéramos las reglas y las normas”, aseguró Malumián.

En la edición anterior, que tuvo lugar en la Galería de Arte Central Newbery, se acercaron unas seis mil personas y se presentaron alrededor de 85 editoriales. Para este año se cree que la convocatoria puede ser más amplia, dado que se han incorporado editoriales del interior del país y también del extranjero. Cada editorial aborda diversos campos temáticos, como cocina, música, infantiles, cine, ensayo y filosofía, ficción, no-ficción, entre otras.

Para esta nueva convocatoria los organizadores diagramaron un “salón de derechos”, en el cual participarán invitados de España. “Para nosotros fue algo muy difícil de pensar –declaró Malumián-. Lograr construir un espacio dentro de la Feria que esté destinado al intercambio de conocimientos, de derechos y de saberes muy propios de las editoriales de nuestro tamaño. Lo pensamos imposible, pero sin embargo pudimos hacerlo”.

Hernan López Winne y Víctor Malumián creadores de la Feria de Editores parados en el medio de la calle.

Víctor Malumián y Hernan López Winne: “Queríamos construir un espacio propio en el cual poder dialogar con el lector de manera directa; donde nosotros pusiéramos las reglas y las normas”.

Respecto al crecimiento que experimentó el espacio, cree que uno de los factores fundamentales es la emergencia de diversas editoriales que han ido constituyéndose en estos años. Para esta edición, alrededor de 300 de ellas se pusieron en contacto para participar. “Por otra parte, creemos que la Feria ha logrado superar cierto núcleo endogámico, en el cual nos encontrábamos y hablábamos con quienes ya nos conocían –comentó Malumián-. Estamos logrando llegar a un segundo círculo, en el que quizás la persona no tenga por qué distinguir entre una editorial y otra, por ejemplo, sino que simplemente va a buscar un libro que le interesa. Frente a esto y a la emergencia de muchas nuevas editoriales, es que entendemos el crecimiento del espacio”.

En relación a la participación de editoriales del extranjero, aseguran que fue algo que les llamó la atención. “En un primer momento nos daba miedo, les enviábamos fotos para que vean que los ´stands´ eran mesas donde poníamos libros –relató López  Winne-. Sin embargo nos decían: ´Nosotros vamos´. Algunos de ellos, incluso, ya nos dijeron que quieren estar presentes para la próxima”.

Los criterios que emplean para la selección de editoriales se nuclean en dos ejes principales. Por un lado, se respeta que las editoriales que participaron en ediciones anteriores puedan volver a participar. En segundo lugar, se prioriza en función del abordaje temático, es decir, aquellas áreas que quizás no estén del todo cubiertas. Por otra parte, uno de los desafíos que quieren asumir hacia próximas ediciones radica en constituir un cuerpo de editores que asuma la selección de los sellos que participarán de la Feria.

Las actividades planificadas en esta edición constan de siete charlas, distribuidas en los tres días de la exposición y la firma de ejemplares el sábado y el domingo. Dentro de éstas actividades se destacan el cierre de la Feria a cargo de Luis Gusmán y Eduardo Grüner, como así también la charla “¿Por qué no logramos una toma de conciencia y un accionar real sobre la violencia de género?”. Finalmente, los editores reflexionaron en torno al debate abierto en relación a la crisis de la venta de libros y su desplazamiento por parte de las nuevas tecnologías. “Creemos que son soportes distintos y que cada uno va encontrando su tiempo y su lugar –concluyó Malumián-. Para algunas publicaciones quizás sea más conveniente utilizar herramientas de las nuevas tecnologías y para otros no. Creemos que se repite un poco el viejo cuento de ‘la radio murió cuando llegó la tele’”.

Hernan López y Víctor Malumián posando para la foto.

«El crecimiento de la Feria se da por la emergencia de diversas editoriales que han ido constituyéndose en estos años».

Actualizada 08/06/2017