Jul 10, 2018 | Comunidad, Novedades, Te puede interesar

A 202 años de la Declaración de Independencia de las Provincias Unidas del Río de La Plata miles de personas se concentraron en el centro porteño para protestar contra el pacto con el FMI y las políticas económicas del gobierno de Mauricio Macri.
La convocatoria, que circuló por las redes sociales con la consigna “la patria no se rinde”, invitaba a participar desde de las 13:00 en Belgrano y 9 de julio, lugar donde se montó el escenario que miraba hacia el sur.
A partir del mediodía llegaron columnas de agrupaciones sindicales y políticas desde distintos puntos de la Ciudad y el conurbano hasta el lugar de encuentro. En una de ellas se encontraba el diputado por el Frente Renovador Felipe Solá, que contó qué lo motivó a participar de la marcha: “La entrega durante dos años y medio de gobierno, el endeudamiento, la destrucción de las pymes, la soberbia con la cual han dejado al mercado interno de lado, la ineptitud de no saber aumentar las exportaciones, el aumento indebido de importaciones, los negociados en el que los jueces los protegen, el blindaje mediático que tapa la realidad de la gente, el hambre y la entrega al Fondo Monetario, el último paso al que condujo esta política económica”. A su paso, el público lo saludaba y le pedía por la unidad del arco opositor. Ante la pregunta sobre la postura del Frente Renovador y el Partido Justicialista hacia el futuro, Solá consideró que “nosotros tendemos a la unidad opositora más allá de peronismo, desde el peronismo pero en unidad opositora muy realista, con un planteo muy serio sobre el futuro y no manejándonos solamente con consignas. Porque sabemos lo que vamos a heredar en el caso de que ganemos”.
Con los números musicales de fondo, desde el sur y sobre la avenida 9 de Julio circulaba entre la gente el diputado por el Frente para la Victoria Agustín Rossi: “Con este tipo de actividades tratamos de recobrar algo que habíamos hecho durante nuestra gestión, que las fechas patrias se conviertan en verdaderas fiestas populares y que no sean solamente los actos oficiales de espalda al pueblo. Además de expresar la crítica a la política económica y al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional”. Respecto a la consulta sobre el armado para el 2019, Rossi opinó que “lo que nosotros tenemos que garantizar es que el 10 de diciembre de 2019 sea el último día que Macri gobierne la Argentina”.

Abuelas y Madres de Plaza de Mayo participaron del acto central bajo la consigna «La patria no se rinde».
Por Avenida de Mayo, doblando por 9 de Julio, ingresaba la columna de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y su titular, Juan Grabois, manifestaba que “lamentablemente no podemos festejar nuestra independencia sino lamentar el enorme retroceso en términos de soberanía que está viviendo la Argentina desde que el gobierno de Mauricio Macri decidió entregarle la política económica al FMI. No es que ellos lo estuvieran haciendo bien, pero por lo menos era un gobierno electo democráticamente en nuestro país y ahora tenemos una especie de coloniato económico extranjero que de nuevo va a cuidar los intereses de los banqueros y de los fondos de inversión y no los del pueblo argentino, entonces es un día muy triste para nuestro país y lamentamos mucho en estas condiciones tener que salir a las calles en vez de estar festejando un nuevo aniversario de la independencia de nuestra patria”.
Mientras anunciaban la presencia de Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, al costado del escenario se encontraba el titular de SUTEBA Roberto Baradel quien manifestó “un orgullo tremendo de ser parte de los argentinos que no nos resignamos, que resistimos y que peleamos, que nos sentimos orgullosos de celebrar la independencia. No como el presidente Macri, que estaba muy angustiado rindiéndole pleitesía al rey de España, proyectando en los patriotas lo que le pasa a él. Estamos convencidos de que hay que seguir construyendo la unidad necesaria porque son momentos en que las opciones son las corporaciones o el pueblo y hay que dejar las diferencias secundarias de lado”.
Si bien se trató de una protesta, el encuentro se vivió en un clima festivo con ferias artesanales, música y los niños jugando en las veredas. El acto culminó alrededor de las 17 con la lectura de la proclama por parte de Gerardo Romano y Carolina Papaleo en la que se hizo un repaso por todos los reclamos al gobierno de Macri desde su inicio hasta la fecha.
Jul 3, 2018 | Géneros, Novedades

Sólo en los dos primeros meses del año se produjo un femicidio cada 30 horas en Argentina, según un informe del movimiento Mujeres de la Matria Latinoamericana (MUMALA). La Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires estima que ocho de cada diez mujeres han sufrido acoso callejero. En este marco, La Sorora, la primera casa feminista de Vicente López, ofrece un taller de autodefensa para que las mujeres puedan sentirse más seguras en la calle.
Los instructores de artes marciales David Hudson y Laura Duarte están a cargo de la clase. Entre las asistentes se forman parejas de madres e hijas, tías y sobrinas o amigas, que van entrando en calor en la tarde fría. Los transeúntes y vecinos de Munro pasan y miran curiosos desde afuera. Encima de colchonetas y un par de mantas coloridas las participantes practican defensa en el piso. “Ante un ataque siempre va a haber miedo, pero debemos impedir que nos paralice. El movimiento es vida, nunca hay que dejar de moverse”, dice Hudson.
Durante las dos horas que dura el taller, se trabaja la idea de mantener el dominio de la situación, usar la respiración como aliada para lograr la calma, y pensar. La resistencia desesperada sin estrategia no sirve -explican los instructores- porque requiere demasiada energía que, en cambio, bien direccionada, puede salvar la vida. Es necesario manejar las distancias a favor, buscar romper los puntos de sostén y de equilibrio del agresor para así ganar tiempo y escapar.

Durante las dos horas que dura el taller, se trabaja la idea de mantener el dominio de la situación.
El taller se inscribe dentro de otras actividades culturales con perspectiva de género organizadas por un grupo de mujeres del colectivo Mala Junta, rama feminista de Patria Grande. “La idea es que La Sorora sea un lugar de encuentro, debate y empoderamiento para quienes vienen a participar de los distintos talleres. Pensar entre todas cómo prefiguramos una ciudad más feminista donde nuestras voces sean protagonistas. Este era un espacio vacante en el municipio. Vinimos a llenarlo”, afirma Érica Porris, referente de Mala Junta Vicente López.
Los instructores de autodefensa enseñan posturas y movimientos cortos y rápidos. Tratan de derribar el temor de que no hay salida cuando el que ataca nos dobla en tamaño, en peso o en fuerza. A través de técnicas que demandan un mínimo de fuerza, Duarte y Hudson muestran a las talleristas cuáles son las zonas del cuerpo más débiles, las que permiten desequilibrar en pocos segundos al atacante: golpes en la nariz nublan la visión, en la tráquea dejan sin aire y en la ingle entorpecen al agresor. La clave de estas herramientas está en la articulación con la biomecánica, la disciplina que estudia las funciones de articulaciones, huesos y ligamentos cuyo conocimiento ayuda a maximizar el potencial físico y evitar lesiones.
“Si bien en medio de las clases reímos y nos divertimos, no hay que subestimar que a través del juego y la práctica reiterada de estos ejercicios, si llega el momento de vivir una situación de riesgo real, el cuerpo, más allá del miedo, tiene memoria y recordará la técnica para liberarse que ha incorporado con anterioridad”, explica Hudson en el descanso entre un ejercicio y otro. La clase finaliza con un aplauso y las chicas se quedan charlando en grupos.

Los instructores de artes marciales David Hudson y Laura Duarte están a cargo de la clase.
“Vivimos situaciones de invasión de nuestro espacio personal todo el tiempo, está bueno aprender a poner el cuerpo y la mente en otro registro donde el hombre no nos puede doblegar por la fuerza. Ponernos en un rol antes impensado, el dominante, saber que de antemano nada está perdido, en cada segundo hay una chance”, reflexiona Julieta Omil, diseñadora de indumentaria de 24 años que llegó al taller junto con una amiga.
Si de empoderamiento se trata, la coordinadora de los talleres de cultura de La Sorora, Silvia Meloni, destaca la labor de las recientemente formadas Brigadas Feministas Populares, integradas por militantes y voluntarias que realizan trabajo territorial en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano. “Tienen una duración de cuatro semanas donde se planifica una actividad o campaña concreta. Dentro del voluntariado hay un alto porcentaje de jóvenes de escuelas secundarias y docentes. En el caso de Vicente López se armaron dos brigadas, una de educación sexual integral y otra de género y salud comunitaria en el barrio Las Flores, de Villa Martelli”, cuenta.
Para Érica Porris, “ser feminista no es solo un tema de autopercibimiento, sino de salir a poner el cuerpo y pensar la cultura, la salud y la educación en los barrios desde el feminismo, porque el feminismo está inundando una multiplicidad de espacios, ya no es un gueto”.
En La Sorora, ubicada en Sgto. Cabral 2488, Munro, también se dictan talleres de teatro, literatura, cine debate, mecánica de bicicletas, astrología, siempre desde una perspectiva feminista, y sábado por medio se lleva a cabo la entrega de bolsones de verduras, frutas y productos naturales recibidos directo de productores y cooperativas a través del programa de Economía Popular. El próximo encuentro de autodefensa será este sábado 14 de julio a las 15.

En las clases enseñan posturas y movimientos cortos y rápidos, tratando de derribar el temor.
Jun 26, 2018 | Noticias en imágenes, Novedades
Buenos Aires amaneció vacía. El paro de la CGT parece absoluto. Calles despobladas, sin colectivos, subtes, trenes ni aviones, la tercera huelga general al gobierno de Cambiemos tiene una impactante adhesión. Los partidos de izquierda organizaron cortes en distintos accesos de la Ciudad.
Jun 13, 2018 | DDHH, Novedades, Te puede interesar

Veintidós años de prisión por delitos de lesa humanidad, cometidos durante la dictadura militar. Esa fue la condena que recibió en mayo pasado el ex gendarme por su responsabilidad en aquellos como director de la cárcel de Coronda, en la provincia de Santa Fe. Sin embargo, goza del beneficio de cumplir la condena en su vivienda, en la localidad bonaerense de Moreno, donde fue escrachado el sábado pasado.
Pablo Contreras, integrante de H.I.J.O.S Zona Oeste, declaró que “lo que hacemos en la marcha es visibilizar la cara y el nombre de Adolfo Kushidonchi para que los vecinos de Moreno sepan que vive un genocida entre ellos. Ya que la prisión domiciliaria es violada y no hay forma de controlarla”. Aparte de H.I.J.O.S de Zona Oeste, participaron del escrache integrantes de Moreno por la Memoria y otras agrupaciones y organizaciones de derechos humanos. La concentración comenzó en el centro morenense y luego los manifestantes pasaron frente a la catedral Nuestra Señora del Rosario y a la Municipalidad de Moreno y terminaron el recorrido en la vereda de la casa Kushidonchi, sobre la Avenida Bartolomé Mitre.
Micaela Corzo, militante de la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI) expresó: “Estamos comunicando que a un genocida le dieron 22 años de condena y demostramos que tanto para los represores de ayer y hoy el Estado sigue garantizando impunidad dándoles la oportunidad de estar en prisión domiciliaria”.

La concentración comenzó en el centro morenense y luego los manifestantes pasaron frente a la catedral Nuestra Señora del Rosario y a la Municipalidad de Moreno.
Kushidonchi fue localizado en Moreno en el año 2006, en la catedral local. El represor de Coronda realizaba diferentes tipos de actividades en la recepción y además era el encargado de abrir y cerrar las puertas del templo. En una de las reuniones sociales del lugar fue reconocido por un grupo de militantes, entre los cuales se encontraban Luis Brunatti y Alfredo Moffatt, quienes comunicaron el hallazgo al Director de Derechos Humanos del Municipio, Miguel Fernández.
La información de la aparición del ex integrante de Gendarmería en Moreno llegó en consecuencia a H.I.J.O.S de Santa Fe, en donde aquel había actuado al servicio de la última dictadura. Los miembros de esta agrupación realizaron las denuncias correspondientes con sus abogados, reiniciando el proceso judicial contra Kushidonchi que había comenzado en el año 1984 y había quedado estancado tras perderse su rastro. La lucha de H.I.J.O.S de Santa Fe y Zona Oeste prosiguió durante varios años: 60 personas relacionadas con las denuncias contra la represión ejercida por Kushidonchi testimoniaron, junto con alrededor de 20 familiares, en audiencias sucesivas desde diciembre del 2017, logrando la condena del represor en mayo pasado.

Kushidonchi goza del beneficio de cumplir la condena en su vivienda, en la localidad bonaerense de Moreno.
Sin embargo, a pesar de que fue acusado y condenado por tormento agravado a 36 personas y una muerte, durante su mandato en Coronda, recibió el beneficio de la prisión domiciliaria, por problemas de salud. Rosa, una de las participantes del escrache, explica: “Nosotros como militantes que somos tenemos una postura activa frente a la lucha y frente al escrache en particular. Como ciudadanos necesitamos que todos los genocidas estén en la cárcel, es por ello que al no ser así, estamos decididos a escrachar a Kushidonchi y a seguir la lucha hasta que se realice justicia. Queremos cárcel común para todos los genocidas y como en esta situación no se ha tenido el accionar correcto frente al represor, hoy hay escrache”.
Augusto Saro, uno de los ex presos del penal de Coronda bajo la gestión de Kusidonchi, recuerda: “El régimen consistió en el aislamiento externo e interno, ellos trataban de evitar que tuviéramos contacto con nuestros familiares e hijos, además no nos permitían tener ningún tipo de relación entre nosotros. Sacaban a compañeros solo para ser llevados a los juzgados o a las cárceles y para ser torturados. Establecían 23 horas de encierro con una hora de recreo que por cualquier acción que lleváramos a cabo nos era sacada, lo cual implicaba prácticamente 24 horas de encierro”. Y agrega: “La celda en la que estaba no tenía nada más que un plato y el jarro para comer. También existían celdas de castigo donde éramos aislados sin ningún motivo”.
Por su parte Francisco Ravas, secretario del Centro de Estudiantes del Instituto Superior de Formación Docente N°21 Doctor Ricardo Rojas, también participante en el escrache, expresa su postura: “Creemos que tenemos que mantener viva la lucha por la memoria, verdad y justicia, por los 30.000 compañeros desaparecidos. Por eso como estudiantes y futuros profesores queremos sostener estas banderas para construir un país mejor”.
Jun 4, 2018 | Novedades, Te puede interesar, Trabajo

Anoche, mientras se celebraban los premios Martín Fierro, cientos de trabajadores se agruparon en las afueras del hotel Icon Alvear para reclamar contra el recorte presupuestario, el vaciamiento de contenidos y los despidos en los medios públicos.
Representantes de TV Pública, de Radio Nacional y de la agencia oficial de noticias Télam, junto a todos sus sindicatos de prensa y televisión, se manifestaron en la entrada del lugar bajo la consigna “Que no te apaguen los medios públicos”, a raíz de la difícil situación que están pasando sus empleados.
Sebastián Struciat, integrante de la producción de Encuentro y de Paka Paka, explicó a ANCCOM respecto de la movilización que “hace más de dos años que existe el conflicto y no estamos teniendo respuestas claras ni de (el titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos) Hernán Lombardi ni del gobierno. La intención es generar un vaciamiento de los contenidos. Desde su punto de vista, como no produce ganancia, todo lo que tiene que ver con lo público no merece presupuesto. Por esto hoy nos encontramos en la lucha”.

Durante la entrega de premios, algunos actores y periodistas mostraron un cartel con la leyenda «que no te apaguen los medios públicos».
Y mientras los famosos pasaban solo a metros de las banderas y del agite, Cecilia Bachetta, delegada gremial de APJ (Asociación del Personal Jerarquizado), quien fue despedida por considerar que su labor sindical no era compatible con el que hacía en TV Pública, comentó: “esto viene complicado, mirá la gente que hay acá. Son más de trescientos despidos, con ajuste y recorte”.
A su lado, entregando folletos que informaban los motivos de la lucha, Agustín Lecchi, representante de SiPreBa (Sindicato de Prensa de Buenos Aires), agregó que el próximo miércoles 6 de junio tendrá lugar la marcha federal del periodista junto a los trabajadores de prensa de todo el país.
Una marcha para que en la TV Pública, en Radio Nacional y en Télam no haya más despidos ni vaciamientos. Para que vuelvan a ser vanguardia, y para que vuelvan a ser de calidad.