Dic 11, 2019 | Deportes, Novedades

Un gimnasio, un estacionamiento, una cancha de fútbol y tres de tenis se ven amenazadas por el proyecto inmobiliario.
El Darling Tennis Club, fundado en 1918, se ve amenazado por el actual Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. La construcción de un emprendimiento inmobiliario en parte del territorio de la asociación civil infringe la ley de Clubes de Barrio y Pueblo (27.098) y, a su vez, acarrea dificultades para los socios, los vecinos de la comuna y el medio ambiente. La institución ubicada en Brasil 50, barrio porteño de La Boca, posee cuatro hectáreas de longitud de las cuales tres están escrituradas y fueron compradas por la institución deportiva y una, integrada a la sede, pertenece a la Administración General de Puertos. Con permiso de uso desde 1977, esos ocho mil metros, que eran un baldío, fueron remodelados y aprovechados por las autoridades del club.
“Por cuestiones de seguridad, la Administración General de Puertos junto con el barrio Catalinas Sur nos pidieron poner en valor esa porción del terreno y, a cambio, recibir un permiso de uso eterno pagando una cuota mensual que hoy roza los 1.200 dólares. Llegamos a un acuerdo y allí edificamos un gimnasio, el estacionamiento, tres canchas de tenis y una de fútbol”, relata Daniel Calabrese, presidente del Darling Tennis Club.
Durante la década de 1990, Puerto Madero fue un boom de construcciones lujosas que provocó que la zona se encarezca año tras año. Así, el crecimiento inmobiliario llegó hasta los alrededores del club y, en 2017, Cambiemos decidió hacer un convenio entre el Gobierno de la Ciudad y el de la Nación vía la Legislatura porteña. Con el incremento del valor de los terrenos, la administración de Horacio Rodríguez Larreta pactó el levantamiento de torres de entre 60 y 90 metros de altura en los suelos del Estado.
“Nos presentamos ante las audiencias e inferimos que estamos protegidos por la Ley de Clubes de Barrio y Pueblo. El artículo 18 plantea que, en caso de que los terrenos sean fiscales y estén dentro de la sede del club, los mismos deben ser asegurados a la institución. Sin embargo, el convenio salió igual. Esto se debió a que sólo pudimos convencer a los legisladores de la oposición pero no a los oficialistas que eran mayoría”, explica Calabrese.

El proyecto inmobiliario propone torres de 60 y 90 metros de altura.
El Darling Tennis inició acciones judiciales y presentó una demanda contra la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) ante los Tribunales Federales. En paralelo, pidió una cautelar para que, cualquier acción que se quisiera iniciar, el juez la detuviera. La misma fue rechazada en primera instancia con el motivo de que no había ningún peligro. Luego fue a Cámara, donde también la impugnaron, lo que derivó en que las autoridades del club arremetieran contra los jueces.
“Ahora estamos yendo a la Corte Suprema. En estos momentos, la demanda sigue el curso normal de un juicio y está en períodos de prueba”, declara Calabrese y recuerda: “Cuando cumplimos 100 años, vino a vernos el vicejefe de Gobierno de la Ciudad, Diego Santilli, y dijo que el club no iba a perder nada. A los 15 días, Mauricio Macri lanzó el decreto para completar el circuito y así realizar la venta del terreno”.
A pesar del conflicto en pugna, los directivos nunca cortaron relaciones con el Gobierno de la Ciudad sino que trabajan en conjunto. “Vienen los chicos de las escuelas y les damos un servicio social que asumimos cuando compramos los terrenos. Nos comprometimos a realizar acciones solidarias con los niños de la Isla Maciel y de la Villa 31 en nuestro Centro de Alto Rendimiento emplazado en los terrenos fiscales”, cuenta el presidente del Darling.

«Hacemos acciones solidarias con los niños de la Isla Maciel y de la Villa 31 en los terrenos fiscales”, cuenta Calabresse.
Un acuerdo concertado con el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires posibilita que los alumnos de los colegios aledaños, de jornada extendida, almuercen en el Darling y usen las instalaciones para realizar educación física. También, incorporaron a un jardín de infantes para que los más pequeños vayan una vez por semana a disfrutar del aire libre debido a que, en La Boca, los espacios verdes son casi inexistentes.
El compromiso del Darling Tennis Club con el medioambiente impulsó a un relevamiento de los árboles que habitan la sede. Junto con la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable más la Dirección de Bosques, realizó un inventario para dar inicio a la reforestación. “En todo el país se plantan árboles vistosos pero no los autóctonos de la zona, por lo tanto, la idea es repoblar con especies originales”, fomenta Calabrese. La investigación concluyó en que el promedio por metro cuadrado de árboles que tiene el club es mayor al de la ciudad.
“Hacer torres acá no sólo implicaría cambiar toda la estética del club, también nos perjudicaría con la sombra y el viento que para el tenis es terrible”, describe el directivo y agrega: “Perderíamos los espacios donde emprendemos las acciones solidarias, es decir, las tres canchas de alto rendimiento. Siempre nos sentamos a escuchar y negociar pero no podemos perder el estacionamiento porque en esta zona está prohibido en los lugares púbblicos y eso conllevaría a un éxodo de socios que nos conduciría a dejar de existir”.

Agustín Calleri, presidente de la Asociación Argentina de Tenis, salió en respaldo del reclamo del Darling.
Flavio Rey, uno de los 750 socios del Darling Tennis Club, rememora: “Llegué a la institución por unos amigos hace nueve años, venía del ámbito del fútbol y empecé a practicar tenis. Tomé clases y ahora tengo la oportunidad de jugar en varias categorías con los mejores de acá. Me emociono cuando hablo del club porque me dio muchísimo y es duro e inexplicable cómo pueden pensar en sacarnos parte del espacio verde”.
Laura Ciuffo, socia desde hace pocos meses, arribó al Darling a través de la recomendación de unos conocidos. “El club es una especie de isla paradisíaca en el quilombo que es Capital Federal. Me parece una barbaridad que lucren con espacios verdes y familiares, este es un pulmón de aire puro para la ciudad. Es terrible que negocien con cosas que le quitan calidad de vida a la población”, manifiesta.
“Con toda mi alma voy a defender al club porque es mi segundo hogar, mi lugar en el mundo. Lo hemos mantenido con mucho esfuerzo y es muy doloroso que quieran vender los terrenos. No se trata sólo del tenis, acá encontrás cariño, un espacio para compartir y charlar de diversos temas que hoy en día con la tecnología se complica”, argumenta Rodolfo “Rolo” Alimena, uno de los socios más antiguos que expuso su desacuerdo con respecto a la construcción de las torres en la Legislatura porteña.
Ante el anhelo del Gobierno de Larreta de subastar las tierras fiscales usufructuadas por el club, la Asociación Argentina de Tenis (AAT) se convirtió en el sostén del Darling. “En marzo nos juntamos para que nos brinden apoyo, tanto de la Asociación en general como de su presidente, Agustín Calleri, en particular. Él hizo que se visibilizara en los diferentes periódicos la situación que vivimos para no cambiar los espacios verdes por cemento, ni perder canchas de tenis”, concluye Calabrese.

Dic 5, 2019 | Géneros, Novedades

El festival reúne a artistas de diversas disciplinas que no puedan expresarse en espacios heteronormativos.
Del 3 al 8 de diciembre se lleva a cabo la segunda edición del Festival de Arte Queer (FAQ), como preludio al Día Internacional de los Derechos Humanos. El evento reúne artistas de la comunidad LGBTIQ+ para celebrar la diversidad con música, teatro, literatura, danza, artes visuales, cine y charlas informativas bajo el lema “amor, visibilidad y respeto”.
El proyecto, que surgió en 2018 con la idea concreta de constituir un espacio exclusivamente queer en la Ciudad de Buenos Aires, reúne a artistas de diversas disciplinas que no puedan expresarse libremente en espacios heteronormativos. La directora creativa, productora y fundadora del festival, Violeta Uman, contó a ANCCOM que, en tiempos de un fuerte neoliberalismo latinoamericano con la asunción de Jair Bolsonaro a la presidencia en Brasil y el avance de la derecha en Argentina, era necesario “establecer un espacio de resistencia, un lugar de encuentros y un canal de expresión donde se pueda reflexionar, hacernos preguntas, fortalecer lazos y conocer un montón de artistas interesantes para visibilizar y difundir”.
En esta ocasión, se contará con la participación de 60 artistas, el doble que la edición anterior. Uman, al igual que su compañera y cofundadora Lisa Kerner, destaca este crecimiento en cuanto al grado de apoyo y participación: “Nos escriben un montón de artistas pidiendo ser parte y mostrando sus proyectos. La idea es que cada vez sea más fuerte y ampliar la llegada a más personas”, expresó la directora creativa.

Clase abierta y gratuita de la danza vogue.
La inauguración estuvo a cargo del bailarín y coreógrafo Tian Aviardi, quien ofreció una clase abierta y gratuita de vogue, una danza contemporánea originada en 1960 por drag queens afroamericanas de Harlem e ícono de la cultura queer. La sala se llenó con más de 20 aficionades que intentaban seguir los pasos fluidos y elegantes del coreógrafo y aprender algunas de las técnicas básicas del Vogue Fem como el “catwalk” y “duckwalk”. Aviardi cumplió cuatro años practicando este baile y lo considera una deconstrucción de los estilos clásicos. “Siempre estuve obligándome a estar en espacios que no eran seguros para mí, pero tenía que convertirlos en tales para incluirme. El Vogue es eso: una comunidad que te abriga para estar libres y segures”, explicó.
El sábado 7 se realizarán actividades al aire libre sobre la calle Luís María Drago 200 para enfatizar la inclusividad que caracteriza al evento. “En la vía pública podemos romper con la cuarta pared para que se sume un montón de gente que habitualmente no va a ese tipo de espacios, no escucha a estes artistas, ni habla de ciertos temas”, explicó Uman. Ese día se podrá disfrutar de las performances de Gabo Ferro, Femigangsta, Kevin Royk y muchos más.
Black Pearls es uno de los grupos de baile que compartirá escenario con aquellos tres artistas. El equipo, conformado por cinco integrantes, nació en 2015 a raíz de su admiración por la música pop surcoreana, mejor conocida como K-pop. Este sábado ofrecerá un show de baile al ritmo de Lady Gaga y (G)I-DLE con su estilo andrógino característico a través del cual, según el líder Alex Bilanetti, desean transmitir una “imagen fuerte y poderosa a todas las personas para que se sientan seguras de sí mismas”. En diálogo con ANCCOM, el bailarín destacó la importancia de eventos como el FAQ para el crecimiento de la causa: “Les artistas son la imagen de la comunidad, lo que las personas ven y toman como ejemplo. Por eso hay que sentirse libres y expresarse como queramos física, verbal y mentalmente”.
El festival se está llevando a cabo en Casa Brandon, el principal refugio porteño del “artivismo” y de la equidad de derechos LGBTIQ+ ubicado en Villa Crespo, pero algunas actividades especiales se realizarán en las sedes Bachillerato Popular Travesti/Trans Mocha Celis, PROA21 y Cultural Soma. Conocé la programación completa.

Dic 4, 2019 | Novedades, Trabajo

El proyecto de ley que tiene media sanción de Diputados es el séptimo presentado en los últimos 13 años.
El proyecto de Ley de Obstetricia, presentado en el pasado mes de abril y aprobado por la Cámara Baja, fue elaborado en base a la iniciativa de las diputadas Mónica Macha, y Carmen Polledo y del legislador Eduardo Amadeo. Buscaba modificar así la Ley 17132, sancionada en 1967, que subordina al personal obstétrico al rol de “colaboración en el arte de curar” refiriendo exclusivamente a la atención del embarazo, parto y puerperio, sin tener en cuenta otras labores que realiza, como la asistencia en la planificación familiar, el acceso a métodos anticonceptivos, estudios de control y prescripción de medicamentos. ANCCOM repasó la iniciativa que buscará ser aprobada en el próximo período legislativo en el Senado.
Este intento, que es el séptimo presentado en los últimos 13 años, espera que para el 2020 logre instalarse dentro de las prioridades a sancionar por el Congreso. “Pedimos que no tengamos que hacer autorizar un monitoreo fetal, que es un estudio de control normal del embarazo”, explicó Claudia Negri, directora de la Carrera de Obstetricia de la Universidad de Buenos Aires, sobre uno de los puntos que contempla el proyecto. Negri aclaró que confía que con la llegada del nuevo Gobierno y la confirmación de la nueva Cámara de Senadores.
La muerte materna, ocasionada por causas obstétricas directas, supera el 55% de los casos según cifras de 2018 aportadas por el Ministerio de Salud. Estas son evitables si se hace un acompañamiento a la mujer en todo el proceso, desde la concepción. “La ley actual no contempla tareas que nos corresponden de acuerdo a las normas que nos bajan desde el Ministerio de Salud. No podemos indicarle lo mínimo a una embarazada, como el hierro o el ácido fólico” afirmó Alicia Cillo, presidenta del Colegio de Obstétricas de la Provincia de Buenos Aires (UCALP), durante el pasado Encuentro Nacional de Licenciadas y Licenciados en Obstetricia realizado en Buenos Aires.

La normativa que regula los servicios obstétricos en CABA es más restrictiva que en muchas provincias.
La problemática para los profesionales de obstetricia es más compleja de lo que parece, ya que si bien el título los habilita para ejercer y la matrícula del Colegio de Obstetricia los ampara, la regulación de su ejercicio se ve afectada porque la normativa de Capital Federal es más acotada que la que cobija a siete provincias del país. ”Ellas tienen el mismo título que nosotras y no pueden indicar si quiera un examen de laboratorio. Cruzan el Riachuelo, llegan a provincia y ya están habilitadas para realizar un montón de tareas”, declaró Cillo. Esta situación es considerada “injusta” para Negri, quien como directora de la Carrera en una de las mejores universidades del país, que cuenta con reconocimiento en Latinoamérica y en donde se otorga un título de alcance nacional, afirma que es “descabellada la idea de que hayan cosas que podamos o no hacer cuando se cruza la General Paz”.
Después de la media sanción en Diputados, se organizaron tres reuniones con asesores de los senadores y con el presidente de la Comisión de Salud de los de la Cámara Alta, Mario Fiad, para tratar cuestiones relacionadas a puntos objetados por entidades médicas que, en paralelo al proyecto, presentaron un descargo en tanto hay competencias compartidas entre los profesionales médicos y los obstétricos. “Algunos temas tratados fueron: medicación y anticoncepción, la asistencia domiciliaria en una situación de emergencia, nuestra autonomía como profesionales, las condiciones en las que trabajaríamos y nuestra relación con las prepagas”, explicó Negri.
El proyecto de ley agrupaba en 26 artículos todo lo relacionado con los derechos y deberes, en tanto profesionales en ejercicio, como en el ámbito de investigación, gestión y docencia. Además tenía en cuenta en el apartado 17 la “objeción de conciencia” en el caso de que se apruebe la Ley sobre Interrupción Voluntaria del Embarazo, ya que si bien la práctica del procedimiento no es una labor directa de los profesionales en obstetricia, si deben realizar un acompañamiento a la mujer en el momento en que se presente un caso. “Puede venir a la guardia una mujer en esta situación y nosotras damos un acompañamiento, una asistencia en este proceso, por ser integrantes de un equipo de salud y en todo caso, es un tipo de atención particular en donde el profesional puede decidir no participar por un tema ético o moral” afirmó Negri.

“Pedimos que no tener que hacer autorizar un monitoreo fetal, un estudio normal del embarazo”, explicó Negri.
Diversas actividades se llevaron a cabo para darle mayor visibilidad al proyecto. Entre otras, se presentó el programa de asistencia “Chat Crecer”, un chat de Facebook Messenger que le permite a la mujer el contacto directo con profesionales en obstetricia para hacer consultas sobre situaciones que se presentan en su estado de gestación, vacunas, centros de atención e incluso planificación familiar. Además, el 31 de agosto fue celebrado el Día de la Obstétrica con diferentes manifestaciones en la ciudad. “Esto es política de Estado, y el Estado debe ponerse los pantalones para decidir porque en cuestiones de salud estamos muy atrasados”, sentenció Negri. En 2020, prometen, será otra vez el turno de dar batalla en el Parlamento.
Nov 28, 2019 | Comunidad, Novedades
El virus de la inmunodeficiencia humana, más conocido por sus siglas VIH, ataca a las células inmunitarias, que son las encargadas de las defensas del organismo. Si bien aún no se encontró una cura, con el tratamiento adecuado –que implica una detección temprana- se puede llevar una vida normal. ¿Qué sucede en Argentina hoy? Según la Secretaría de Salud de la República Argentina, en 2017, unas 6.500 personas fueron diagnosticadas con el virus (el 35% de ellas en etapas avanzadas de la infección) y 1.500 murieron por causas relacionadas con el SIDA. Estas cifras no han variado considerablemente en los últimos dos años. Actualmente, 122.000 personas que viven con el virus, de las cuales se estima que el 30% desconoce su situación.
Desde la Secretaría de Salud afirman que hay algunos datos a destacar, que tienen que ver con el leve descenso de los diagnósticos en mujeres jóvenes y el aumento en las de mayor edad. También, el aumento de la presencia del virus en varones que tienen sexo con otros varones -los que representan el 40% del total de los nuevos casos-, el descenso de la mortalidad por SIDA en varones y mujeres jóvenes y el aumento en los grupos de mayor edad. Además, el 4,5% de los diagnósticos positivos ocurren en mujeres trans y, finalmente, que una de cada cuatro de las detecciones del VIH en mujeres se produce durante el período de embarazo.
Marja Surace Brest es médica y se desempeña en el área de Hemoterapia del banco de sangre de la Fundación Hemocentro, de Buenos Aires. Cuenta que muchos de los pacientes que son transfundidos llegan con patologías complejas, de difícil tratamiento y que requieren un abordaje interdisciplinario. La especialista es conciente que, muchas veces, las cosas no salen como se esperan, y acompañar al paciente de la mejor manera posible es lo único que pueden hacer.
Pero, además, hay otro aspecto, quizás todavía más desalentador: “Aquellos donantes de sangre voluntarios que desconocen su serología –es decir, que no saben que son VIH+- y que por los métodos con los que se estudia la sangre que donan son detectados”. De acuerdo a su experiencia en el Banco de Sangre, Surace Brest nota que hay un aumento de prevalencia –esto es la cantidad de individuos de un grupo o una población que presenta una característica determinada- en edades más tempranas, que están asintomáticos. O sea, que no tienen ninguna infección ni patología que los haga pensar que podrían estar infectados. Se enteran, en definitiva, cuando se estudia la sangre que se acercaron a donar.
El protocolo, en este caso, implica tomar una nueva muestra para repetir los estudios, evaluarlos por el Método de Elisa, primero, y luego por biología molecular. El Método Elisa se usa para determinar si un anticuerpo particular está presente en la muestra de sangre de un paciente y se detecta al enlazarlo a una enzima que es susceptible de atravesar algún cambio, por ejemplo de color. En cuanto a la biología molecular, implica un estudio más directo que el de laboratorio. El proceso consiste en multiplicar el material genético de los virus para que, si es que están presentes en la muestra analizada, hacerlos ‘visibles’. Si el diagnóstico se reconfirma, se cita al donante para entregar los resultados con el fin de “continuar seguimiento con su médico de cabecera y también la posibilidad de consultar en Fundación Huésped que tratan de manera integral y con amplia experiencia, sobretodo en estos casos que tal vez, si no fuera porque se acercaron a donar, no se habrían detectado”, explica Surace.
Como informan desde Fundación Huésped, la Ley Nacional Nº 23798 de SIDA garantiza la atención y el tratamiento en hospitales públicos de todo el país y sin costo adicional en obras sociales y prepagas. Sin embargo, el tratamiento médico es solo una de las aristas del abordaje integral que se le debe brindar a un infectado. Es primordial trabajar conjuntamente, de forma interdisciplinaria, desde varias áreas e instituciones. La trabajadora social María Ángeles Commisso, que trabajó durante veinte años en el Programa de Atención a Personas Viviendo con VIH-SIDA, cuenta que, a raíz de atender gente por derivación del infectólogo, comenzó a observar otras problemáticas que requerían atención: “Las dificultades en la accesibilidad (al hospital, a los laboratorios, a los medicamentos, a información), la gestión del secreto (intentos de ocultar la enfermedad por el estigma que implicaba, e implica, pero en aquel tiempo era aún mayor), la particular vulnerabilidad de las mujeres (por relaciones de pareja con violencia de género, dificultades para negociar la utilización de preservativo, asociar ‘pareja estable’ con no necesidad de cuidados en las relaciones sexuales), mujeres sin atención que – en cambio- concurrían para atenderse durante el embarazo o atender al hijo y evitar la transmisión vertical, la discriminación de familiares y allegados” Todas problemáticas que excedían la mera ayuda estatal de medicamentos y que implicaban la necesidad de construir un vínculo no solo profesional, sino de cercanía con cada paciente.
La labor de trabajadores sociales y ONG como Huésped no es menor. “Considero que lo fundamental es construir un vínculo de confianza -explica Commisso-, ya que la gente al principio se angustia mucho y necesita un espacio donde hablar de lo que piensa y siente, y despejar dudas.” La profesional ya coordinó distintos grupos: de niños, de familiares, de parejas serodiscordantes –esto es cuando uno de los integrante vive con VIH/SIDA y el otro no-, de personas trans, o simplemente de información y prevención, con la población en general.
En todo este tiempo, Commisso pudo observar que la población en general asociaba la enfermedad con personas trans o que mantenían relaciones sexuales con otros de su mismo género, no tomando medidas de prevención al considerar que tenían ‘pareja estable’. Y ella misma dice: “La mayor parte de la población atendida era justamente de este último grupo.”
Por eso, señala, es urgente continuar informando a la población. Explicar cómo prevenir su transmisión, pero también como convivir con la enfermedad y mejorar la calidad de vida, aún siendo VIH+. Entender, sobre todo, que hay que desterrar la estigmatización que rodea a los que la padecen.
Nov 20, 2019 | Comunidad, Novedades

Santiago Quintana es sociólogo, maestrando en Sistemas de Salud y Seguridad Social y docente universitario. Además trabaja como consultor de obras sociales y mutuales. “Hincha de Racing y peronista”, agrega en Instagram. “17 de octubre de 2019” es la fecha de impresión que figura en la última página de Crónicas de lucha. Mujeres y hombres que revolucionaron la legislación sanitaria argentina, su primer libro. Quintana afirma que “nunca antes había imaginado escribirlo”, pero sucedió.
A los 23 años, ingresó a trabajar en la Superintendencia de Servicios de Salud de la Nación, donde llegó a coordinador de Vinculación con Defensorías del Pueblo y Asociaciones de Defensa al consumidor y subgerente de Articulación de los integrantes del Sistema de Salud. Así conoció a las y los protagonistas de su libro.
Son ocho relatos sobre leyes sancionadas en la última década: la N° 27.351 de Electrodependientes; la “Ley Justina” de donación de órganos, tejidos y células; la 27.491 de Control de Enfermedades Prevenibles por Vacunación; la 26.914 de Protección a las Personas con Diabetes; la 26.742 sobre derechos del paciente, historia clínica y consentimiento informado; la Ley de Reproducción Humana Asistida; la 27.350 sobre uso medicinal del cannabis, y la “Ley Johana” de violencia obstétrica.
Estas historias “acercaron temas sensibles a la sociedad y, de alguna manera, nos atraviesan e interpelan a todos”, sostiene Quintana. Excepto la Ley de Vacunas, sancionada por un acuerdo científico e institucional, el hilo conductor de estas crónicas reside en el hecho de haber sido iniciadas por la sociedad civil. “Esto habla de una ausencia del Estado nacional en general y de la cartera sanitaria en particular”, remarca el sociólogo.
La impotencia ante la falta de respuestas y recursos por parte de un sistema de salud que los aturdió entre burocracia y profesionales faltos de tacto, funcionó tiempo como disparador para que estas personas tomaran las riendas en el asunto. Las redes sociales y los medios masivos fueron el lugar predilecto a través del cual denunciar estos vacíos legales.
Tal fue el caso Mauro Stefanizzi, que impulsó la ley de Electrodependientes a partir de su hijo Joaquín, quien necesita del suministro de luz para vivir. Una catarsis de Stefanizzi en Facebook sobre el vacío legal existente se viralizó hasta llegar al periodista Víctor Hugo Morales, que lo entrevistó en C5N. Más tarde, Marcelo Tinelli le dedicaría unos minutos en la final del Bailando. “Al otro día lo llamaron de Diputados y al siguiente se sancionó la ley”, resume Quintana.
Las redes y los medios conectaron a estas personas con otras que atravesaban situaciones similares. Junto a profesionales de la salud comprometidos, conformaron grupos de apoyo que concentraron fuerzas y lograron hacer de cada causa una legislación. “Estos casos ponen en jaque a aquellos que no actuaron de antemano”, subraya Quintana.
El objetivo del libro es “generar algunos interrogantes, muchos de ellos sin respuesta, acerca de qué sistema de salud queremos los argentinos”. Quintana no cree que la sanción de leyes a partir de casos particulares sea lo ideal. “Tenemos que ir hacia un sistema integrado, federal y nacional que aborde antes estas situaciones”, opina.
Crónicas de lucha también estará disponible en formato audiovisual a principios del año que viene. Al autor le pareció que filmar los encuentros podría ser útil para la escritura y se contactó con la productora de unos amigos. Durante la tercera entrevista, Quintana imaginó un documental. Así espera “entrar por otro lado”.
En Lomas de Zamora el libro fue declarado por el Concejo Deliberante “de interés municipal” y el largometraje será transmitido en escuelas secundarias. El trailer y las ocho historias por separado están finalizados, y algunos de los cortos pueden encontrarse en Youtube.
A un mes de la presentación del libro, Quintana ya trabaja en otro que además será la tesis de su maestría y abordará la legislación sanitaria argentina en el macrismo. El autor destaca el “impacto simbólico y material” que implicó la desjerarquización del Ministerio de Salud a Secretaría. “Simbólico, porque fue un mensaje a la ciudadanía de que la salud no interesa. Material, porque se reflejó en baja de programas, desinversión y desfinanciamiento”.
Al respecto, Quintana dice que los integrantes del Gobierno de Cambiemos “no son seres maquiavélicos” sino que pecaron de “impericia y desconocimiento acerca del funcionamiento del Estado”. Según el autor, este descuido de la salud excede el ámbito del Ejecutivo: “No está en la agenda mediática, ni política, ni siquiera entre las principales preocupaciones de los argentinos”.
Frente a un sistema de salud “fragmentado, segmentado e inequitativo -explica Quintana- hay cosas que tendrán que cambiar”. Uno de los objetivos del próximo gobierno debería ser generar “políticas tendientes a la articulación de los sectores, que no funcionan como compartimentos estancos”.