Una marcha para poner al país en marcha

Una marcha para poner al país en marcha

La movilización de la CGT no culminó en un acto central ni en un anuncio de un plan de lucha.

Acompañados por el clima húmedo y borrascoso del centro porteño, la movilización inundó las calles con una convocatoria multitudinaria desde los distintos sectores sindicales, políticos y sociales.

La dirección cegetista encabezó la movilización alzando una bandera albiceleste en representación de la lucha de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) por la ola de despidos y detenciones que afectaron a 45 trabajadores de los  ¨Laboratorios Craveri¨ el pasado viernes 29 de marzo.

Entre las peticiones y cánticos que pudieron oírse, no faltaron los reclamos en contra del gobierno de Mauricio Macri, el pedido por la mejora de salarios y condiciones laborales, mayor producción nacional y un país que priorice el desarrollo productivo por sobre el financiero.

Los empresarios del sector pyme adhirieron a la marcha con el fin de discutir el rumbo económico del país y cuestionar el modelo actual. ¨Cierran 25 pymes por día”, “Hay 350.000 nuevos desocupados”, “50% de inflación anual”, y “15% de caída de la industria”, fueron algunos de los escritos que circulaban en carteles que llevaban algunos representantes del sector.

La recesión, el cierre fábricas y el aumento e desempleo encabezaron la agenda de reclamos.

Para esta multitudinaria marcha hubo distintas convocatorias. Sin embargo, la cabecera fue ocupada por la CGT. La columna se movilizó desde Misiones y Rivadavia hasta confluir en 9 de Julio y Avenida de Mayo. Si bien la movilización no tuvo oradores, Héctor Daer, secretario general de la CGT, minutos antes de desconcentrar, a las 14.45, habló con la prensa. Entre sus declaraciones, el sindicalista explicó:

¨El gobierno pretende que nos sigamos esforzando. Cuando fue el mismo presidente el que declaró ni bien comenzó su mandato que iba a ser todo fácil y sencillo, que le lloverán inversiones. Hoy, sin embargo, tenemos más pobreza, más desocupación, mayor destrucción de la economía y endeudamiento. Lo que estamos planteando ahora, y por eso la palabra unidad como expresión, es unificar los frentes, por supuesto con eje en el peronismo, y que así, se pueda generar la alternativa para sacar el país adelante y no solo ganar las elecciones. Esto lo tiene que resolver un gran acuerdo político¨, concluyó.

El dirigente sindical remarcó la importancia de la unión como único rumbo posible para poder hacer frente a la crisis que dejará el gobierno a causa de sus políticas de ajuste. Poder cambiar el modelo actual de un país para pocos, por un país para todos.

“Hay que convocar un paro nacional”

“Hay que convocar un paro nacional”

 

¡Tienen la máquina de hacer llover comprada! ¡La tienen comprada!” exclamaba una voz refugiada bajo el techo de una galería sobre Hipólito Yrigoyen y Virrey Cevallos. Las columnas de manifestantes llegaban desde varias avenidas hasta el Congreso conforme avanzaba también la nube oscura que traía la tormenta. No obstante, ni la lluvia ni los fuertes vientos lograron callar los bombos y las trompetas que entonaban al ritmo del que parecería ser el hit de toda convocatoria popular desde hace ya más de un año: MMLPQTP.

 

La marcha encabezada ayer por la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) junto a la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y la Corriente Clasista y Combativa (CCC), que confluyó con la impulsada por la CGT, se consolidó bajo la consigna “Por la unidad, la producción y el trabajo”. No es casual, sin embargo, el contexto en el que se desarrolló, marcado por el anuncio del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) del incremento del índice de pobreza al 32%, la suspensión de la reunión de los movimientos sociales con Carolina Stanley, ministra de Desarrollo Social de la Nación, la semana pasada y la exigencia de una Ley de Emergencia Alimentaria. Al resoecto, Gildo Onorato, dirigente de la CTEP y Secretario de Políticas Sociales del Movimiento Evita declaró a ANCCOM: “Hay una convocatoria de la CGT por la unidad, por la producción, por el trabajo. Nosotros le agregamos a eso la emergencia alimentaria, para que sea tratada con urgencia, teniendo en cuenta los niveles de pobreza y exclusión que tenemos en Argentina”. Añade luego: “Entendemos que hay que convocar un paro nacional, que hay que construirlo, fortaleciendo los acuerdos, las coincidencias y planteando la agenda de los sectores populares, que la están planteando muy mal”.

“Unidad de los trabajadores” fue el grito favorito de las columnas, que tras dar vueltas a la plaza del Congreso adornadas con pilotos y paraguas, se deslizaron por Avenida de Mayo hasta la 9 de julio, donde viraron para dirigirse hacia el Ministerio de Desarrollo Social, cortando el Metrobus y desviando el tránsito. Entre las seis cuadras de agrupaciones (donde se destacaron también el Movimiento Barrios de Pie, la Asociación de Trabajadores del Estado, el Frente Popular Darío Santillán y el Frente de Organizaciones en lucha) uno de los gremios que marcó mayor presencia fue el de la Educación. Roberto Baradel, Secretario General del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires, describió la situación de los docentes como “compleja” y narró: “Ayer se dio un nuevo accidente en una escuela de Moreno, que lastimó a otros docentes. Hay desidia, abandono y también nos vemos afectados por el salario, por la inflación y por las políticas de ajuste de este gobierno”. Representantes de Conadu sumaron a los reclamos los recortes en el presupuesto universitario y en la investigación y el cierre de numerosos institutos. También se encontraban entre los presentes los docentes agrupados en UTE, FEDUN, FATUN, Suteba, Sadop y APUBA.


El pedido de paro nacional fue unánime, tal como se inscribía en la extensa bandera que se posicionó detrás del escenario anclado en Avenida Belgrano. Pese al rumor de que no habría acto al finalizar la convocatoria, representantes de los principales movimientos hicieron lectura de un documento donde se insistió en la unidad y el fortalecimiento del diálogo entre los trabajadores y las trabajadoras de la Argentina y se expuso la preocupación por el cierre de fábricas y comercios frente a la apertura indiscriminada de las importaciones y el crecimiento del desempleo. También se mencionó la decadencia de las cooperativas de trabajo y de la economía popular, el aumento del costo de vida, el fomento de monopolios en la producción de alimentos y el cierre y desfinanciamiento de comedores escolares. “Paro, paro, paro, paro nacional” continuaba el grito de los manifestantes previo a entonar las estrofas del Himno Nacional Argentino y dar por finalizado el acto. Por último, se anticipó una próxima jornada de lucha para el jueves 11 de abril.

La inmobiliaria del Gobierno, ahora abre en Saavedra

La inmobiliaria del Gobierno, ahora abre en Saavedra

 

La Plaza de las Esculturas se trasformó en un depósito de vagones del subterráneo.

«Saavedra no duerme cuando llueve», es el grito de protesta de los vecinos de la Asamblea de Saavedra.

“Lo que quieren son las tierras públicas, es el negocio inmobiliario”. Así se expresa José Olivo, referente de la asamblea del barrio Saavedra, para hablar de la política del gobierno porteño respecto de los espacios públicos del barrio. Desde finales de 2018, con la aprobación del Nuevo Código de Planeamiento Urbano, las obras planificadas por la gestión de Horacio Rodríguez Larreta  cobraron un nuevo impulso, pese a la oposición vecinal.

El 2 de abril del 2013, el barrio se inundó y debido a ello fallecieron seis personas. La gravedad del hecho determinó que los vecinos conformaran  una asamblea que funciona activamente hasta el día de la fecha para articular numerosos reclamos. “Saavedra no duerme cuando llueve” es uno de los principales mensajes de visibilización que adoptó.

Un reclamo perdido fue el vinculado a la construcción de una planta de reciclado en el predio que se encuentra en Arias y Holmberg. Mercedes Austral, vecina de Saavedra e integrante de la asamblea, explica que “usaron la Plaza de las Esculturas como depósito de vagones de subte viejos y el barrio estuvo esperando y reclamando esa plaza durante 20 años”. Austral agrega: “Presentamos un amparo que nunca terminó de prosperar porque devino en abstracto cuando cambió el Código de Planeamiento Urbano. “Nuestra última propuesta fue que eleven la construcción y la hagan sobre una plataforma para que quede el espacio absorbente debajo. No nos escucharon”. La Plaza de las Esculturas nunca se inauguró y en cambio sí la planta de reciclado.

Al Parque Sarmiento quieren trasladar al Instituto Romero Brest. Docentes y estudiantes se resisten.

La Plaza debería formar parte del Parque Lineal Goyeneche, que se extiende a lo largo de la avenida homónima y que, con la sanción del nuevo Código, permite que se hagan diferentes edificaciones en los espacios verdes.  José Olivo cuenta que “los proyectos pensados para esta zona incluyen una guardia de auxilio, el centro de investigaciones de la Metropolitana y la instalación de un polideportivo de entrenamiento para la policía de la Ciudad.”.  

Uno de los puntos más conflictivos fue la construcción del túnel de Ricardo Balbín y la Avenida Donado. La obra estuvo parada un año debido a los reclamos vecinales. Sin embargo, la construcción se terminó sin tener en cuenta las observaciones de los habitantes del barrio sobre el gran caudal de los arroyos Medrano y Vega, que circulan subterráneamente en la zona. “Tanto la ingeniera hídrica como los vecinos, que luchamos para que una obra simplemente vial se transforme en una obra hidráulica, estamos preocupados que por la caída de 90 milímetros de agua se inunde el túnel”, señala Olivo.

“Cuando hacen este tipo de obras, nunca te quieren mostrar el impacto ambiental porque es desfavorable. Se supone que ese informe debería ser de acceso público. Ahora, además, cambió la Ley  de Impacto Ambiental y para obras de no más de 2.500 m2 no es necesario presentar ese  informe de impacto”, subraya Olivo.

Otro espacio verde que funciona como atenuador pluvial, y es además un lugar central de recreación, es el Parque Sarmiento, que fue sede de los Juegos Olímpicos de la Juventud del 2018. El proyecto oficial actual pretende trasladar el Instituto Superior de Educación Física Romero Brest a este parque. Al respecto, Olivo sostiene  que “estamos hablando con todos los que podemos para que se entienda cuál es la problemática. Inclusive la comunidad docente y educativa que forma parte del Instituto Romero Brest tampoco quieren venir al Parque. En donde están, tienen todas las comodidades: hace dos años que se terminó de construir y lo único queda es arreglar la pileta, no es que tienen que hacer una inversión astronómica para seguir funcionando ahí. Lo que el gobierno quieren son las tierras, es el negocio inmobiliario. Forma parte todo de lo mismo”.

La zona cercana al Romero Brest es una de las que podría experimentar mayores cambios. Entre los predios comprometidos con la iniciativa de Cambiemos,  se encuentran el CENARD y el Club Obras Sanitarias, en Núñez. Olivo agrega que “ahí tienen un corredor importante de tierras públicas que se juntan con lo que es el Tiro Federal para hacer lo que es un negocio inmobiliario impresionante”. Baldiviezo puntualiza que “de aprobarse estos proyectos, la Ciudad perderá parques públicos y los legisladores habrán violado la Constitución de la Ciudad y el Plan Urbano Ambiental que ordenan que en Buenos Aires los espacios verdes públicos deben incrementarse y que se debe conservar su integridad”.

El Cenard es otra de las instituciones que el gobierno quiere trasladar para vender sus tierras a emprendimientos inmobiliarios.

La relocalización del Tiro Federal fue programada para el 2020. Ante esta decisión, la presidente de una institución que fue reconocida como Monumento Histórico Nacional en el 2005, redactó una carta al Jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta sosteniendo que “el análisis concreto de las presentes circunstancias fácticas determina que las previsiones legales reseñadas no se ajustarían, cabalmente, a las necesidades que requeriría nuestra institución para su supervivencia económica, y por ende, deportiva”. Sin embargo, el traslado del Tiro Federal hacia un sector pegado al Río de la Plata y cercano al Parque de los Niños, sigue vigente.

Otros espacios que se verían afectados con la reorganización de los barrios de Núñez, Saavedra y la zona cercana al río serían la cancha de River (de hecho su presidente, Rodolfo D’Onofrio, planteó la necesidad de mudar el estadio)  y el Instituto de Rehabilitación Psicofísica (IREP) que sería trasladado hacia el Hospital Muñiz junto con otros cinco hospitales. Según la lectura de Jonathan Baldiviezo, abogado y presidente del Observatorio del Derecho a la Ciudad, “esta venta es parte de la mayor privatización de tierras públicas de la Ciudad, que ya incluye más de 350 hectáreas desde que gobierna el Pro”.

 

Las cataratas del glamping

Las cataratas del glamping

Jornada de concientización. Foto Gentileza Asamblea vecina Iguazú.

El Gobierno Nacional intenta concesionar terrenos dentro del Parque Nacional Iguazú (PNI) para el desarrollo de emprendimientos turísticos privados. El proyecto Oportunidades naturales -presentado por el secretario de Turismo Gustavo Santos, y Sergio Bergman, secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación- invita a inversores a crear nuevas infraestructuras como cabañas y glampings, un creciente fenómeno global que combina la experiencia de acampar al aire libre con el lujo y las condiciones propias de los mejores hoteles.

El proyecto inmobiliario dentro de áreas naturales protegidas provocó el rechazo de la comunidad de vecinos y ambientalistas quienes realizaron cortes en la Ruta Nacional 12 y diferentes asambleas vecinales. Un descontento generalizado por la creación de la “villa turística” en una zona protegida por la Ley Nacional 22.351 de los Parques Nacionales, Monumentos Naturales; Reservas; la Ley Nacional 25.675 «General de ambiente» y del Artículo 41 de la Constitución Nacional. Además, la propuesta va en contra de la decisión de la UNESCO, organismo que nominó a las Cataratas del Iguazú y al PNI como Patrimonio de la Humanidad.

Foto Gentileza Asamblea vecina Iguazú

El presidente de la ONG Fundación Amigos de los Parques, Jose “Cacho” Barrios, manifestó su descontento por el proyecto que pretende convertir al parque en una empresa, uno de los sitios naturales que genera más divisas en Argentina. “Un negocio privado para favorecer amigos del Gobierno donde el metro cuadrado dentro del parque sale millones de dólares” y que perjudicará a la ciudad de Iguazú económicamente. “Una competencia desleal, van a tener restaurantes, shopping, hotelería, todo lo que tiene que tener un turista que no va a moverse de ahí”.

El proyecto tendrá un impacto ambiental negativo. “El problema grave es la cantidad de especies que se van a perder”, expresa preocupado Barrios. Un millón y medio de personas ingresan por año al parque, generando ruidos y circulación permanente, provocando que la mayor cantidad de animales salgan de noche. “Le estamos robando cada vez más espacio a la flora y la fauna, la permanencia del hombre durante las 24 horas no dejaría a la biodiversidad que se desarrolle como hasta ahora, que el parque cierra a las 18”.

Para el secretario de la fundación, Carlos Zárate, la filosofía de los Parques Nacionales no es el turismo sino la protección de un nicho ecológico delicado, que ya está sufriendo consecuencias por la cantidad de turistas que visitan las Cataratas. Zárate cuenta que le entregaron 25 mil firmas en contra del proyecto al presidente Mauricio Macri cuando visitó el hotel Meliá y le dieron alternativas. “No estamos en contra de obras, pero dentro del eje urbano del Puerto Iguazú, que pretende ser una ciudad turística pero no deja de ser un pueblo de frontera donde falta infraestructura”.

Investigadores del Instituto de Biología Subtropical (IBS), del Instituto Nacional de Medicina Tropical (INMeT) y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) presentaron una serie de argumentos ecológicos, sanitarios y sociales contra la implementación del proyecto. Uno de ellos es el atropellamiento a la fauna nativa en las rutas y accesos pavimentados que atraviesan el PNI y que se ha convertido, en los últimos años, en una de sus principales problemáticas ambientales. El proyecto incrementará esos riesgos debido a que habrá una infraestructura turística con pernocte que demandará transporte de personas y servicios durante las 24 horas.

Otro tema es el conflicto que hay en la interacción visitante-fauna silvestre dentro del área de cataratas. Los turistas les ofrecen comida a monos caí (carpinchos) y coatíes que pueden enfermarse o generar alteraciones en su comportamiento natural. Los animales se concentran en los patios de comida y otras áreas de turistas, aumentando la agresión entre ellos que compiten por conseguir alimento, y hacia los turistas.

Esto conlleva al último argumento de los investigadores, que es que la cercanía entre humanos, animales silvestres y domésticos han conducido a la aparición de enfermedades zoonóticas (enfermedades que se transmiten entre animales y personas) dado que, para obtener comida, los monos y coatíes pueden morder o rasguñar a los turistas y la presencia de excrementos y orina en las mesas y sillas utilizadas por los turistas para comer hacen del área protegida un riesgo para la salud pública. El proyecto Oportunidades naturales puede generar nuevos puntos de contacto y amplificar el conflicto actual.

En la misma línea Pablo Berrozpe, biólogo del INMeT e integrante de la Asamblea Vecinal Iguazú, rectifica que hay un desconocimiento del impacto sobre la flora y la fauna, desconocimiento sobre las zoonosis y perjuicios económicos para miles de familias que dependen del turismo que llega a la Ciudad de Puerto Iguazú. “El programa evidencia el grado de improvisación con la que se pretende intervenir el área natural protegida”, concluye.

Foto Gentileza Asamblea vecina Iguazú.

 

 

 

Gorda, lesbiana, boliviana y terca

Gorda, lesbiana, boliviana y terca

María Galindo.

“Así me presento yo: Gorda, lesbiana, boliviana y terca: ¡GLBT y feminista!”, fue el comienzo de la exposición de María Galindo, donde presentó la reedición de su libro¡ A despatriarcar!

Cofundadora del colectivo “Mujeres Creando”, con su enérgica personalidad y vestida con saco de cholita y botas caporal, expuso lo que considera “algunas taras” del feminismo actual y presentó sus propuestas para combatir el presente neoliberal de corte fascista, como ella lo denomina.

“Hablo desde afuera de la academia. Porque me vomitaron, porque me humillaron, pero no me traumaron. Quiero dejar claro que se puede construir pensamiento propio. Pensamiento crítico y teórico, desde fuera de la academia”, subrayó.

La primera actitud a tomar, según Galindo, es repensar qué es el feminismo, de dónde viene y a dónde va. “A las más jóvenes les pido, por favor, que no se crean el cuento de las olas. Son pamplonas”, expresó. Reivindicó la idea de que son muchos los feminismos y piensa que solamente podemos hablar de un feminismo planetario si hacemos una ruptura con el feminismo eurocéntrico occidental.

“¿Qué hacemos sin las sufragistas?”, se preguntó en la entrevista y respondió al grito: “¡Pensar compañeras! Eso hacemos sin las sufragistas”. Galindo revalorizó la acción performática de las criadas frente al Senado, por su profundidad para transgredir la historia, el peso de su memoria y a la vez la continuidad de la lucha por la maternidad deseada. “No somos las hijas menores de Simone de Beauvoir y es urgente que lo reconozcas”, sentenció.

Queremos todo el paraíso

Hace dos semanas, un día antes de su presencia en Mu, el espacio boutique en el que se presentó su libro, Galindo intervino en la puerta del Teatro Alvear, para la inauguración de la sala Walsh, con un grafiti que expresaba: “Queremos todo el paraíso”. Para ella es fundamental buscar las utopías: “Tenemos insaciabilidad: no queremos derechos, no necesitamos derechos, necesitamos utopías, porque la utopía nos jala y nos tira.”

La activista boliviana refiere al feminismo como un movimiento sísmico, que debe luchar por los significados y pelear en el plano simbólico. “Nos llegan millones de mujeres jóvenes que dicen:´Soy artista quiero aprender de ustedes´. Pregunta uno: ¿Has ido a la cárcel de mujeres de tu país? Respuesta: No. Pregunta dos: ¿A qué te dedicas? Voy a la Facultad de Artes. Bueno, es decir, todas labores, en las cuales nunca haz agarrado en tus manos un significado”.

Ejemplificó con la experiencia de Mujeres Creando, el movimiento boliviano que comenzó a tratar el tema del patriarcado y se dedicó a difundir la problemática de género en Bolivia desde los años 90.

En la muestra La intimidad es política, montada en el MET de Quito, compartieron espacio con las Guerrilla Girls, que reflexionaban sobre la cantidad de mujeres que hay en el Museo de Arte de New York. Galindo apeló a las oyentes, las miró a los ojos con intensidad: “¡Qué te importa a ti que nunca vas a estar en Nueva York, ni siquiera sabes inglés! Ellas hablan de las condiciones de las artistas en Europa y dicen: ‘Qué mal’. Mientras tanto nosotras decimos: ‘Ni eso tenemos’. Entonces, ¿cómo te colocas?”.

En cambio, el colectivo boliviano realizó un altar blasfemo de quince metros de alto con el papa masturbándose. “¿Qué es lo importante?”, reflexiona. “Estábamos dialogando con la sociedad y habíamos demostrado que mientras las Guerrilla Girls te mandan el afichito porque obviamente no van a ir, nosotras queremos todo el paraíso.”

Se está disputando el sentido que tiene el encuentro de mujeres este año en La Plata, la necesidad de visibilizar los distintos pueblos originarios. Por eso la pregunta de ANCCOM fue sobre cómo llegamos al consenso, ¿Cómo buscamos la raíz desde nuestro territorio, sin devorarnos entre nosotras?

Galindo respondió con un grafiti que dice, ‘No soy originaria, soy original’ y la experiencia del primer capítulo del libro que trabaja con el primer diccionario de la lengua aymara donde hay siete términos para decir mujer y ocho términos para decir hombre. “Donde no hay un binarismo de género, ni heterosexualidad obligatoria.”

 

Una cita con la historia del Jazz en la Argentina

Una cita con la historia del Jazz en la Argentina

Gentileza Prensa La Gran Orquesta

¿Puede un proyecto audiovisual nacer de una situación fortuita? ¿Cómo una ópera prima puede surgir de la punta de un ovillo? ¿Por qué el fruto del trabajo de investigación se convierta en un estreno de cine? Esa es la historia de Gran Orquesta, el primer largo de Peri Azar, una directora con vasta trayectoria en producciones de cortometrajes.

“Es una película que arranca rescatando un archivo histórico de una manera fortuita. Iba caminando por la calle, vi un contenedor de escombros y en el medio había un baúl antiguo, hermoso pero muy pesado. Cuando pude bajarlo, lo abrí y descubrí adentro carpetas impecables con grabados que decían Héctor y su Jazz”.

Con lo que se topó Azar fue ni más ni menos que con la obra de una orquesta dirigida por Héctor Lomuto, que junto a sus hermanos Enrique y Francisco, hicieron sus primeras incursiones en el mundo de aquel sonido nacido en New Orleans a principios del Siglo XIX.

La banda además contaba con Pablo Ferraresi (saxo y clarinete), Samuel Víctor Paz (flauta y saxo sopranino), Mario Sagradini (guitarra), Enzo Ricci (contrabajo), Luis Varela (batería), Ernesto Martin (piano), Martin Darré (arreglos) y comenzaron a sonar y grabar en 1944. “El hallazgo fue en el año 2000 y el baúl quedó guardado. Pero me decidí a hacer algo con esto. El problema fue que no encontré casi nada sobre Héctor y su Jazz. Había un blog de la hija de uno de los integrantes de la banda, pero nada más”, cuenta Peri. “Mucha gente se acercó. Hay muy poca gente que ha investigado. Pero al ser tan chiquito el ambiente, se generó algo muy lindo y me ayudaron mucho. Aun así la  etapa de investigación y la de producción fue muy complicada”, detalla la directora.

Gentileza Prensa La Gran Orquesta

Gran Orquesta se ha realizado casi enteramente por la labor de la directora. Excepto el sonido, a cargo de Renato Alvarado Plaza, Alejandra Casal y Juan Moseico, la realizadora ha estado a cargo en cada una de las etapas de la película: cámara, producción, edición, montaje y dirección. “Me uní mucho a las familias de los músicos. Eran las únicas instituciones y fuentes que yo tuve acceso. Y eso está cargado de mucha subjetividad. Pero fue de gran apoyo al estar sola”, confiesa Peri.

Como es su ópera prima, el estreno de Gran Orquesta moviliza muchas emociones para Azar: “Genera muchos sentimientos encontrados. Hay mucha gente que no va a poder ver la película, como mi papá,  mi productor ejecutivo, Edwin Arévalo, y mucha gente que formó parte de la investigación y me ayudó que era ya mayor”.

Poner en pantalla esta cantidad de información, vínculos, investigación e historia es uno de los desafíos que afronta el largometraje que dura apenas 70 minutos. “La duración de las cosas no es lo que más me preocupa -asegura Azar-. La obra te exige el tiempo que necesita. Con Gran Orquesta, la sensación es que es la punta de un iceberg para que el espectador que la vaya a ver pueda conocer un poco más de la historia del jazz en la Argentina.”

La puesta en escena, a su vez, toma importancia al tratarse de una narrativa histórica. “Fue una decisión complicada porque tenía un cuerpo de entrevistas enorme y no quería dejar a nadie afuera. Pero no quise hacer una película de datos duros sobre la historia del jazz en la argentina, sino de sensaciones. Entonces no podía tener 20 entrevistados con sus nombres en pantallas. Así hice un coro de conversaciones que hablan de esa memoria y reconstruyen una idea de los años 40, pero que no importa de quien viene”, se explaya Azar.

Según la directora, el montaje fue la etapa más dura: “A pesar de tener un guión y una buena investigación, cuando te sentás con el material, se comporta de maneras muy extrañas y de modos mágicos. La película te habla y no lo podés llegar a ver hasta que lo terminás. Es un resultado casi accidental, porque hasta que no te decidís, no terminás de saber con qué te vas a encontrar”.

El nexo entre el material audiovisual sin editar y el editor o, en este caso, directora  y editora que son la misma persona a la vez, se convierte en un vínculo muy fuerte: “Se enfrentan dos subjetividades. Muchas veces lo pensás como un bloque de mármol que tenés que tallar, y hasta que no te animás a hacerlo pedazos y darle la forma que querés, no podés hacer nada..”

Gran Orquesta sedujo mucho a BAFICI desde sus inicios. Según Azar, el festival le viene solicitando la película desde hace ya tres años. “Realmente no encontraba la película. Costaba mucho terminarla y decir: es ésta.”

El largometraje compite en la misma categoría, con Casos Complejos (Omar Forero), Mr. Leather (Daniel Nolasco), Cartero (Emiliano Serra), La Fundición del Tiempo (Juan Álvarez Neme), Los Días de la Ballena (Catalina Arroyave Restrepo), Antes Que Llegue el Ferry (Juan Caunedo) y La Asfixia (Ana Bustamante) en la 21ª edición del Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires.

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Gran Orquesta se exhibirá por primera vez este viernes 5 de abril, a las 20.25 en la sala 6 del cine Miltiplex Belgrano (Vuelta de Obligado 2199, CABA) y repetirá funciones todo el fin de semana: sábado 6 de abril, a las 14.50, también en sala 6 y domingo 7 de abril, a las 23 horas, en la sala 8 del mismo cine. El domingo 7 también habrá una función gratuita, al aire libre, en el anfiteatro de Parque Centenario, a las 19 y la directora de la película ya confirmó la fecha de su estreno comercial para el 7 de mayo en el cine Gaumont.