«Adorni, Marra y yo podemos jugar juntos en la Legislatura»

«Adorni, Marra y yo podemos jugar juntos en la Legislatura»

Yamil Santoro, encabeza la lista de Unión Porteña Libertaria y en las elecciones del 18 de mayo busca reelegir su banca. Dice que no teme que su estrategia de márketing lo convierta en un candidato bizarro y propone prohibir los cartoneros y trapitos.

 

Yamil Santoro es legislador porteño, abogado y figura recurrente en redes sociales, donde combina consignas liberales, declaraciones provocadoras y estrategias de comunicación poco convencionales. En el último tiempo, su nombre volvió a circular tras haber anunciado que el primer candidato de la lista de su espacio “Unión Porteña Libertaria” sería su hermano Leandro -homónimo del candidato principal de Es Ahora Buenos Aires-, además de que el logo de su espacio era una mezcla de diferentes partidos políticos nacionales. Desde una posición opacada por la presencia de figuras políticas liberales más reconocidas, Santoro apuesta a instalarse con impacto mediático y una estética descontracturada, que él mismo reconoce como parte de una “provocación en el buen sentido”.  En esta entrevista, Santoro explica su forma de hacer política, deja en claro sus aliados y opositores y explica qué lugar quiere ocupar en un panorama político donde, según dice, la visibilidad cotiza más que las formas.

Hace un tiempo hiciste un llamado abierto a personas que quieran formar parte de tu lista, ¿alguno logró integrarla?

Sí. Más de 200 personas se anotaron y, de hecho, uno de los candidatos que a mí más me gustan de mi lista salió de ahí: Leo Piccioli. Leo fue uno de los fundadores de Office Net, que después se convirtió en Staples en Argentina. Estamos hablando de un tipo número uno que se contactó por esa iniciativa, se anotó en el formulario y terminó en nuestra lista. Pero por fuera de los que entraron en la lista o no, a mí me sorprendió para bien que ante la decisión de abrir la participación política haya, en menos de una semana y sin pauta ni nada, 200 personas dispuestas a dar el paso para mejorar las cosas. Yo creo que ahí hay algo súper potente, que merece seguir explorándose.

¿Quiénes son los principales referentes de tu lista hoy?

Hace unos días presentamos la Unión Porteña Libertaria con la idea de dar a conocer a los candidatos. Me parece que lo interesante de nuestra lista es que somos mucho más que Yamil Santoro. Está Leo Piccioli que te hablé recién. Fishel Szlagen que es un rabino y doctor en Filosofía que tenemos en la quinta posición, que nos va a aportar mucho en cuestiones de bioética para discutir filosóficamente un montón de conceptos asociados a la cuestión pública. Luis Guisbert es un chico que vive en la Villa 31 de ascendencia boliviana, que no está ahí para decir “tengo un amigo negro”. Está ahí porque es un crack. El otro día discutía con uno y le decía “en la lista faltan candidatos marrones”. Pararse del lugar de la victimización es una mierda. Yo lo que sí tengo es un pibe crack que lo becó San Andrés, hizo la carrera y es un referente positivo para la comunidad desde ese lado. Yo creo que tenemos una lista que termina siendo un crisol súper interesante de historias y orígenes. Por ejemplo, yo vengo de los monoblocks de Lugano y tenemos gente que no tiene un mango y gente que tiene mucha guita. Ese es un gran diferencial de nuestra lista, que además se traduce en las propuestas.

En Instagram anunciaste que tenés más de cien proyectos…

Sí, proyectos de verdad, porque acá hay muchos que tienen bloques en la Legislatura o que son diputados hace cuatro años como Marra, pero que te proponen cosas como si recién ahora empezaran a ser diputados.

¿Cuáles son los principales problemas que tienen los porteños hoy?

Creo que hablar de los “porteños” me parece siempre una generalidad como medio infeliz. Sí te puedo decir que lo que encuentro en las recorridas que hago por la ciudad es inseguridad y malestar en el espacio público.

¿Hay olor a pis como dice Rodríguez Larreta?

El olor a pis estaba también con Horacio. Pero la mugre, el espacio público descuidado, la falta de mantenimiento adecuado, problemas de congestión de tránsito, donde aparte ahí entran cartoneros y trapitos también como fuente de desorden o malestar. El caos, los tachos de basura y la gente que revuelve y todo el quilombo que eso representa son problemas que se deben solucionar urgentemente. Pero también el riesgo de los arrebatos, el choreo de los celulares que es una epidemia en la ciudad… Eso hay forma de solucionarlo. Todos sabemos dónde los revenden en Once o en otros barrios.

¿Y cuál es, desde la herramienta legislativa, la manera de solucionar eso?

Lo voy a anunciar esta semana, así que no te voy a dar el spoiler.

Volviendo a los 100 proyectos, ¿tenés alguno que me puedas contar?

De los que puedo mencionar, ya está ingresado el proyecto para prohibir trapitos y cartoneros. Estamos por meter un proyecto para que la exención que hoy existe en la ciudad de Buenos Aires de Ingresos Brutos para profesionales graduados, se extienda a los que realizan tareas terciarias. Y ahora estoy negociando con el Gobierno para ver si logramos un proyecto superador para que las primeras categorías de las escalas del monotributo no paguen el impuesto de los Ingresos Brutos. Entonces generamos una exención generalizada por el nivel de ingresos.

¿En qué consiste el proyecto de los trapitos y cartoneros?

Prohibirlos. De hecho, en la Ciudad de Buenos Aires, los cartoneros estuvieron prohibidos hasta el año 2003. Después el peronismo levantó la prohibición y todo lo que vino fue un proceso de tratar de regularizarlos como actividad laboral, pero yo creo que se pierde de vista de que genera externalidades negativas.

¿Y no creés que esa prohibición le quita a miles de personas su única fuente de trabajo?

Sí, mi diferencia con Marra, que los trata de fisuras, es que yo creo que son personas que todos los días se levantan para salir a laburar haciendo una tarea brutalmente ingrata como es empujar un carro para ir a revolver basura y poder poner un plato de comida arriba de la mesa de su familia. Para mí son héroes. Ahora, a partir de ahí, llevan adelante una tarea que lamentablemente perjudica al resto de Buenos Aires. Pero hoy la ciudad tiene suficientes herramientas para acompañarlos económicamente mientras tanto y cuenta con dispositivos de empleo como para acercarlos a un empleo formal de calidad, porque son 4.000 personas que demuestran que quieren trabajar. Después lo que tenemos que ver es cuáles son las aptitudes de cada uno y a qué tipo de empleo se los puede integrar.

¿Tu proyecto no contempla un programa de promoción de empleo?

 No hace falta que lo haga. Ahí es donde creo que está bueno entender cuál es la diferencia entre el rol del Ejecutivo y el del Legislativo. Nosotros ya votamos cientos de miles de millones de pesos para el Ministerio de Desarrollo Social y la Secretaría de Trabajo de la Ciudad de Buenos Aires. El Poder Ejecutivo tiene la plata para ayudar a esa gente. Vos como Poder Legislativo lo que decís es “esta actividad no”. Por supuesto que me importa y me ocupo, pero no es que voy a sacar una ley para darles empleo.

Hace unas semanas tu espacio político trascendió por haber publicado un logo muy similar al de otros partidos y por decir que el candidato principal de la lista iba a ser tu hermano Leandro. Unos días después aclaraste que era parte de una estrategia: ¿todo eso era para posicionarte en la discusión pública frente a otros candidatos más reconocidos?

Si. Y creo que fue exitoso. Por supuesto, que ese tipo de estrategias no están desprovistas ni de riesgo ni de costos, pero creo que el saldo fue netamente positivo teniendo en cuenta que es una candidatura que no corre con la ventaja de un acompañamiento de grandes estructuras y de grandes cantidades de dinero, sino que tenemos propuestas, trabajo, ideas, pero que eso implicaba tener la cancha inclinada con respecto a la fuerza con la que el resto de los actores salió a la cancha. Nosotros logramos, por un lado, instalar la candidatura y el espacio con mera fuerza, inteligencia y creatividad y, además, lograr un statement, porque al final del día lo que nosotros queríamos plantear es que hay dos Santoro, uno el de “Unión por la plata” o “el frente de chorros” o como lo quieran llamar y estamos nosotros. Y en ese contraste, creo que con el video donde anuncio que finalmente soy yo el candidato, pudimos marcar ese contraste en que no somos todos lo mismo.

¿No temés que con estas acciones tu figura se vuelva un poco bizarra?

 Es un riesgo. Es probable que quizás el conocimiento haya aumentado y eso haya tenido algunos componentes negativos en algún segmento, pero mi principal riesgo en esta campaña es la invisibilización o la falta de conocimiento. Yo creo que los beneficios superan a los costos, pero también sería necio no reconocer que no a todo el mundo le gustó ni a todos les pareció una idea espectacular.

En tus redes tenés un perfil polémico, con títulos llamativos o resonantes ¿Se debe a que creés que tu electorado puede estar en los ciudadanos jóvenes o es tu forma de ser?

Soy bastante provocador en un buen sentido. Primero, como una suerte de definición política, yo no subestimo al electorado, entonces prefiero plantear ideas y conceptos complejos. Después hay un tema de estilo o de forma: que algo sea serio no quiere decir que no pueda ser divertido. Quiero plantear mi mensaje de una manera que capte la atención de las personas y los obligue a sacar la mirada un segundo de culos, gatitos y brownies para, por dos minutos, hablar de políticas públicas. Entonces, desde ese lugar a veces el disfraz, el título, el impacto o la provocación ayudan a captar la atención.

También contás con el antecedente de Javier Milei que, con un perfil polémico, logró posicionarse como una figura política.

Totalmente, pero creo que lo que permitió Milei es romper con la solemnidad impostada, porque el problema que yo tenía cuando hacía esto, mucho tiempo antes que Javier, es que estaba el eje tan corrido hacia lo solemne que caías en el lugar del ridículo. Lo que logró Milei fue, desde el ridículo, correr el eje de lo aceptable y por supuesto cosechó los beneficios de eso. Ponerme la capa turca, tener un Darth Vader en el escritorio o cuando fui con la remera de Star Wars a Crónica, son recursos pensados que apuntan a generar un anclaje, pero aparte es genuino. Una cosa es que vos seas un bodrio y que te pongas tipo (Horacio Rodríguez) Larreta en el meme ese de Hello Kitty y otra es cuando realmente sos eso en tu vida y lo único que haces es dejar de esconderlo.

Hoy hay una fragmentación en la derecha o la centro derecha con varios candidatos dispersados en diferentes listas ¿Creés que eso puede hacer que el peronismo logre un resultado que se le viene negando en la ciudad?

No, y ese es un error de lectura que se está esparciendo en parte motivado o impulsado por el PRO y por La Libertad Avanza. El peronismo va a sacar la misma cantidad de votos que sacó siempre. Entre 25 y 30 puntos. Pero esta además es una elección legislativa. Lo que hay que ver el día después de la elección es qué paquetes de bancas quedaron y qué coaliciones posibles pueden armarse. El no peronismo de la ciudad de Buenos Aires va a sacar más o menos el 70% de la votación. En este sentido, Adorni, Marra y yo podemos jugar como ya venimos funcionando, con cierto nivel de diálogo en la Legislatura.

Es decir que hoy hay diferencias que hacen que no puedan ir en la misma lista, pero en la práctica legislativa van a ir contra el peronismo.

Exacto, pero vamos a un caso práctico: por la intención de voto que tienen Adorni y Marra, los dos ya están adentro. El que está en el margen, que puede entrar o no, soy yo. Entonces, en realidad yo estoy compitiendo contra el cuarto de la lista de Adorni o el de marra, que nadie conoce.

¿Con qué resultado estarías contento?

Yo apunto a sacar la mayor cantidad de votos posibles, por supuesto que hay un criterio de subsistencia. De mínima, me gustaría que mi banca resulte reelecta. Pero voy a ir a una construcción de largo plazo.  La gran ventaja que tengo con casi todos los candidatos es que soy una generación política posterior, si querés de la misma que Santoro y Marra. Pero después, competimos contra Adorni, Larreta, Lospenatto; gente que está de vuelta en la política. En ese sentido, hacer una elección donde yo salga jerarquizado, instalado y posicionado como uno de los tipos que se viene en la ciudad de Buenos Aires, es ganancia.

“Una ciudad que cierre con todos y todas adentro”

“Una ciudad que cierre con todos y todas adentro”

María Magadalena Tiesso busca su tercer período en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires y habla con ANCCOM sobre la lista de Es Ahora Buenos Aires, a la que define como una propuesta amplia y diversa dentro del Partido Justicialista, que apuesta por un modelo de ciudad más justo e inclusivo.

María Magdalena Tiesso es una legisladora oriunda del barrio porteño de Flores que ha hecho de su militancia política no sólo una vocación, sino también una forma de vida. Desde muy chica participaba en movilizaciones, escuchaba la marcha peronista con sus padres y hasta festejaban sus cumpleaños en la unidad básica del barrio. Su primer acercamiento a la política fue en el colegio, pero el camino tomó más fuerza en los años 90, cuando sus padres, junto a otros compañeros, fundaron la organización Peronismo Militante, de la que Magalí forma parte desde hace más de 17 años.

Actualmente, transita su segundo mandato como legisladora porteña. Y va por más: se presenta como candidata por Es Ahora Buenos Aires, “una propuesta amplia y diversa dentro del Partido Justicialista, que apuesta por un modelo de ciudad más justo e inclusivo”.

En esta entrevista, Tiesso habla sin filtro sobre las desigualdades estructurales en la Ciudad de Buenos Aires, el rol de la militancia y la urgencia de volver a enamorar con la política.

¿Cómo te sumaste a Peronismo Militante?

Nací en una familia de militantes. Siempre cuento que yo festejaba mis cumpleaños en la unidad básica que tenían mis padres, que estaba en la esquina de mi casa, en Flores. La política fue algo que siempre estuvo en mi casa desde muy chica. Mis viejos me llevaban a las movilizaciones; a veces se juntaban con compañeros en algún bar y siempre se cantaba la marcha peronista. Mi viejo siempre cuenta que cuando nací —voy a cumplir 37 años, así que fue hace bastante— lo primero que hizo fue cantarme la marcha peronista. Siempre dice: “Lo primero que escuchaste de mi boca fue la marcha peronista”. La política estuvo presente en mi vida desde siempre. Arranqué en el colegio, haciendo algunas movidas, pero después, mis viejos junto a otros compañeros, fundaron en la década de 1990 Peronismo Militante, organización de la que formo parte hace diecisiete años.

¿Cómo usarías la herramienta legislativa para incidir en la realidad de las personas en caso de ser reelegida?

De la misma manera en que venimos utilizándola en los años que me tocó ser legisladora: pensando proyectos por y para la gente que vive y transita la ciudad. No en la lógica del macrismo y de La Libertad Avanza, que tienen esa mirada de ver la ciudad como un negocio, sino pensando proyectos para los habitantes. Y cuando digo para la gente, hablo de cosas concretas: el Observatorio de Personas Mayores, pensar en que los adultos mayores puedan viajar en subte gratuitamente; proyectos de acceso a la vivienda —y no proyectos que estén vinculados al negocio inmobiliario—, proyectos de espacios verdes, proyectos que mejoren la calidad educativa de nuestros pibes y pibas.

Es también haber sancionado el Proyecto del Boleto Educativo, que nos costó muchísimo y que fue fruto de mucha militancia. Desde ahí creo que se puede transformar legislativamente. Obviamente, no siendo gobierno, se nos hace mucho más difícil que nuestros proyectos y propuestas lleguen a la Cámara y sean tratados. Lamentablemente, la mayoría de las veces, nuestros proyectos ni siquiera llegan a ser discutidos en las comisiones.

Impulsaste la creación de un Observatorio de Personas Mayores. ¿Qué necesidades detectaste en este grupo etario?

En la Ciudad de Buenos Aires, casi el 25% de la población es adulta mayor y sus necesidades son muchísimas. Hace tres años conformamos una mesa de trabajo con compañeros y compañeras de distintos espacios y centros de jubilados, que se reúne cada 15 días con constancia y mucha militancia. De ese trabajo surgió la creación de la Comisión de Adultos Mayores en la Legislatura; antes no existía, lo cual era absurdo considerando la magnitud de esta población. En cuanto a las problemáticas, son las mismas que enfrenta toda la sociedad, pero agravadas. No es lo mismo estar en situación de vulnerabilidad a los 20 años que a los 65. A los 20 quizás podés conseguir algún trabajo, aunque sea precario; pero a los 65, ni siquiera eso. Además, los programas de asistencia son totalmente insuficientes: el subsidio habitacional ronda los $150.000, una suma con la que hoy no se alquila ni una habitación en una villa. Y quienes superan los 60 años ni siquiera pueden acceder a ese subsidio, sino que pasan directamente al programa «Vivir en Casa», que otorga apenas $70.000. Esto evidencia un problema estructural que el Gobierno de la Ciudad no atiende: no existen políticas públicas reales dirigidas a los adultos mayores. Además, vivimos en una época de globalización digital, donde muchos trámites se hacen a través de dispositivos electrónicos, pero una persona de 70 u 80 años no siempre tiene acceso o manejo de esas herramientas. El Estado debería garantizar una atención digna y accesible. Ni hablar de los programas de recreación o integración social: hacen falta políticas pensadas para una población que hoy es sumamente activa, que no se queda en su casa tejiendo. Hay que cambiar el chip: pensar en políticas públicas que garanticen calidad de vida, pero también reconocer que el derecho a la vivienda y el derecho a la salud deben estar garantizados para que vivir dignamente sea una realidad.

¿Cuáles creés que son los principales problemas que enfrenta hoy la Ciudad de Buenos Aires?

El principal problema es cómo se distribuye el enorme presupuesto que maneja. Si se priorizaran otras áreas, con otra mirada y una ideología política diferente, podríamos solucionar gran parte de los problemas que hoy enfrentamos: la falta de vivienda, el acceso a la salud y la educación, entre otros. Incluso problemas más cotidianos que se agravaron con esta nueva gestión.

¿Hay una desconexión entre los problemas reales de los porteños y las prioridades del oficialismo porteño?

Absolutamente. Hay una desconexión total. No hace falta ser militante ni entender demasiado de política: simplemente caminando por la Ciudad se percibe. Hay realidades completamente distintas entre las comunas del norte y las del sur. Y si hablamos de barrios de alta vulnerabilidad, como las villas, la diferencia es aún más notoria. Todo esto sucede en la ciudad más rica del país y de Latinoamérica. Con los recursos que tenemos, no deberíamos seguir arrastrando problemas estructurales como el transporte, por ejemplo.

¿Cómo ves la situación de la Marcha de los Jubilados, que se realiza cada miércoles frente al Congreso y es objeto de represión por parte de las fuerzas de seguridad?

Lo que está pasando es terrible. Venimos acompañando esas marchas y lo que se vive es desgarrador. No puedo creer tanta deshumanización, tanta crueldad, tanta violencia desmedida. Nunca la violencia es justificable, pero en este caso es aún más injustificable, porque estamos hablando de personas que marchan pacíficamente para reclamar un salario digno, porque literalmente se están muriendo de hambre. El rechazo hacia esos reclamos es absoluto, pero responde a una lógica más amplia: la misma deshumanización, la misma crueldad, la misma violencia sistemática que impulsa el gobierno nacional en todas sus políticas públicas. Desde lo simbólico hasta lo concreto, todo se caracteriza por una violencia organizada, una falta de empatía total. Tenemos un presidente que es violento con su propio pueblo, con la población que debería representar y proteger. Lo que se vive en las calles cada miércoles es el reflejo más brutal de una política de desprecio hacia los sectores más vulnerables.

¿Cómo surgió Ahora Buenos Aires?

«Ahora Buenos Aires» es una propuesta nueva dentro del Partido Justicialista. Se trata de una lista de unidad donde confluyen amplios sectores de la sociedad, de la política y de la militancia. Es una lista sumamente amplia y diversa. Tenemos a Leandro Santoro, quien encabeza la lista, proveniente del radicalismo y que hoy integra el Partido Justicialista. La segunda candidata es la vicedecana de la Facultad de Medicina de la UBA, lo que refleja también la participación del ámbito académico. Además, hay compañeros y compañeras militantes que representan distintos sectores de la sociedad. Esta lista se logró con mucho esfuerzo y unidad, y responde a un proyecto colectivo: no hablamos de proyectos individuales, sino de un proyecto de ciudad. Creemos que llegó la hora de un cambio verdadero, no un cambio vacío como el que en su momento prometió el PRO, sino un cambio real hacia una ciudad para todos y todas. Queremos reconstruir el tejido social que el individualismo extremo vino a romper. Es el momento de construir una ciudad mucho más humana, más solidaria e inclusiva. Nos han propuesto durante años un modelo de ciudad que deja afuera a muchos porteños y porteñas, que expulsa a quienes no pueden seguir el ritmo de un proyecto pensado sólo para unos pocos. Nosotros proponemos todo lo contrario: una ciudad que cierre con todos y todas adentro. No nos interesa que «cierren los números» si eso implica dejar afuera a la mitad de la población. Nos interesa que todas las personas que elijan vivir o habitar en la Ciudad de Buenos Aires puedan hacerlo dignamente: que los jubilados y jubiladas tengan un haber justo, que los trabajadores lleguen en horario a sus empleos en un transporte digno, que puedan sostener un plato de comida digno en sus casas, que sus hijos e hijas tengan acceso a la educación pública de calidad. En síntesis, queremos una ciudad donde vivir dignamente sea posible para todos y todas. Este proyecto de ciudad se basa en terminar con la crueldad, la desidia, y fundamentalmente con el negocio detrás del gran presupuesto que maneja la Ciudad.

¿Los candidatos de derecha y centro derecha –Adorni, Marra, Rodríguez Larreta- comparten agenda o intereses?

No me gusta hablar de derecha o centroderecha porque, en nuestro país, con Perón surgió la tercera posición. Creo que estos candidatos son profundamente liberales. No sé si tienen una agenda común, pero sí comparten intereses y negocios. Se disputan el mismo electorado y buscan convertir a la Ciudad en un negocio, algo que el PRO viene haciendo hace casi 18 años.

¿Qué resultados proyectan? ¿Cuántas bancas pretenden alcanzar?

Pretendemos alcanzar la mayor cantidad de bancas posible. Creemos que vamos a obtener un buen resultado, quizás uno de los mejores que hayamos tenido en la ciudad en los últimos tiempos. Pero, como militantes políticos, no deberíamos desvelarnos tanto por eso. No digo que no sea importante —es fundamental—, pero lo que realmente nos debería desvelar es el para qué. Cómo hacemos frente a tanta degradación, a cómo el individualismo caló tan hondo en nuestra sociedad. Me parece que lo que nos tiene que importar es ver de qué manera volvemos a enamorar desde el peronismo, cómo volvemos a convocar a esos miles de argentinos que alguna vez se sintieron abrazados y contenidos por el peronismo, y que en algún momento dejaron de sentirlo. Esa debería ser la tarea de la militancia, más allá de los números y de lo electoral. No digo que no sea importante, pero hay que volver a preguntarnos: ¿qué hacemos? ¿Cómo reconstruimos el tejido social que hoy está completamente desarmado? ¿Cómo volvemos a ser una sociedad profundamente humana y solidaria, y terminamos con el individualismo extremo y la mercantilización de la vida? Me parece que hay que volver a poner el foco ahí. Una vez que sepamos qué queremos construir, que tengamos un programa común, que volvamos a convocar a nuestro pueblo para que vuelva a mirarnos a la cara y a escucharnos, entonces sí, ahí volvamos a pensar en términos electorales.

¿Sentís que el peronismo que se presenta hoy es diferente al de antes? ¿Tiene otra visión, otros objetivos?

El peronismo es uno solo. Tiene su propia doctrina. Obviamente que hay una actualización política y doctrinaria, eso está clarísimo. No podemos pensar el peronismo de Perón en 1945 igual que en 2025, porque el mundo cambió, y es imposible pensar la política de manera estática. La política es dinámica y siempre está influenciada por el contexto. Pero yo no creo que haya un peronismo “bueno” y otro “malo”. El peronismo de verdad es uno solo: el que lucha por la justicia social.

“Contar historias me da una vida”

“Contar historias me da una vida”

Con textos inéditos y otros ya publicados, el periodista y escritor Alejandro Seselovsky presenta su tercer libro, «Negro argentino», e invita a mirar de frente aquello que, muchas veces, preferimos esquivar. La distancia entre lo vivido y el relato.

Editado por Orsai, Negro Argentino condensa dos décadas de trayectoria del periodista Alejandro Seselovsky en diversos medios de comunicación. A lo largo de 15 crónicas, el autor explora la vida de personajes entrañables de la cultura popular, se adentra en territorios incómodos y también narra pasajes de su historia personal.

Catorce años después de Trash: retratos de la Argentina mediática, Seselovsky vuelve al libro para explorar la carga simbólica de la palabra “negro”, una moneda al aire que puede caer y ser utilizada como insulto o como gesto de afecto, según el contexto y quien la pronuncie. Entre los textos, se destacan historias como la del asesinato de Fernando Báez Sosa, la de Damas Gratis como emblema cumbiero y su propio relato de nacimiento y adopción.

Profesor en la Carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA –donde además formó parte del equipo de editores de ANCCOM–, Seselovsky repasa el proceso de creación del Negro Argentino, reflexiona sobre la curaduría de las crónicas y explica por qué el cuerpo es la única verdad desde la cual se puede escribir.

¿Cómo surgió la idea del libro?

Fue una curación y búsqueda en conjunto con Carolina Martínez, mi editora en Orsai. La idea comenzó hace un año. Yo no tenía libros publicados en esta editorial y hace rato veníamos pensando cuál podría ser. Al principio se iba a llamar Fronteras e íbamos a hablar de las que yo había cruzado, tanto físicas como simbólicas, por ejemplo, la del nacimiento y mi adopción. En ese momento, empecé a pensar que el libro debía ser algo más íntimo y apareció Negro Argentino, una recopilación de crónicas que hice en estos 20 años de trabajo como periodista en distintas plataformas. Este libro es un hilvanado de piezas sueltas que, siendo bien entretejidas entre ellas, aceptan componer, entre todas, una nueva unidad que las contenga.

¿Cómo fue el proceso de selección?

Lo que hice fue hilvanar, reposar, volver a ver y tratar de encontrar una unidad de sentido para cada una de las piezas, porque lo que hay es una colección de negros argentinos. Está el trabajador golondrina que va a laburar a la mina de carbón y muere. Está el apodo “muqui”, que utilizaban algunas modelos para referirse a Carolina ‘Pampita’ Ardohain a principios de los 2000. Y también está la historia de Damas Gratis, que se reivindica como un grupo cien por ciento negro cumbiero. Entre todas hablan de distintos aconteceres y distintas vidas, pero todas hablan del mismo sujeto, el negro argentino, que no es afrodescendiente, sino que es medio mestizo, medio morocho. De hecho, el libro empieza conmigo, contando mi nacimiento como hijo de una mucama y mi posterior adopción. Me pareció que ese nacimiento organizaba también un principio para el libro, eran dos comienzos dándose la mano.

La verdad está en el cuerpo. Voy a tratar de que la distancia entre verdad y representación sea la más corta posible, pero nunca la voy a poder evitar.

Alejandro Seselovsky

 

Es un libro personal…

Sí, incluso tiene mi cara en la tapa por elección de mis editores. Yo no lo sugerí, pero lo acepté porque el editor es socio, nunca enemigo. Se puede tener miradas distintas sobre la estructura u otras cuestiones, pero el editor siempre va a querer un gran texto. Para el cierre elegí un trabajo inédito sobre la Guerra de Ucrania y lo que pude ver de ella con ojos argentinos. Es un relato que está escrito en tercera persona porque soy yo mirándome a mí mismo y en el que pude dejar salir todo lo que tenía dentro. Soy muy apasionado de lo que hago y por eso a los 53 años, después de 30 en esta profesión, sigo haciéndolo. Estoy contento de contar historias y que eso me dé una vida.

En tus crónicas el territorio juega un rol fundamental, ¿cómo te preparás?

La crónica es llevar el cuerpo al territorio, ir como una hoja en blanco y dejar imprimirse por la experiencia vital de estar ahí. La crónica territorial, de ir a un recorte chiquito del mundo, que puede ser un desfile de moda o una inundación, para mí es la más linda porque permite dejarse atravesar por lo que ocurre ahí. La experiencia vital imprimida en el cuerpo del cronista es lo que cuenta para la formulación de la crónica. Y ese es mi modo de trabajo predilecto. A veces lo puedo hacer, a veces no. Sin embargo, no todo es una crónica.

 

¿Qué debe tener una vivencia para convertirse en crónica?

Uno solo: que te haga girar la cabeza. Me enseñaron hace poco el término inglés rubbernecking, que tiene que ver con la idea de tener un cuello de goma. Cuando algo te hace girar la cabeza es porque se quedó con tus sentidos, con tu sistema nervioso, tu fascinación, tu espanto o con tu capacidad de maravillarte. Cuando algo te hace girar la cabeza, hay una crónica. Si te tomó el cuerpo, se escribe. Eso es todo. Cuando sentís que hay algo en la calle, en tu casa o en donde sea, que se quedó con tu sistema perceptivo por un instante y te dejó adentro de un punto de fascinación, hay que prestarle atención. El cuerpo informa sobre qué hay que escribir. Hay que estar atento a los asombros, porque tienen la condición de ser fugaces. Uno no está todo el día asombrado, sino que es una condición contingente, es algo que de golpe se quedó con tu atención y que el cuerpo te está avisando que ahí hay algo para escribir. Así se encuentran las crónicas y los textos.

¿Cómo pensás el vínculo entre lo que vivís y lo que llega al texto?

El cuerpo para mí es la única verdad. El lenguaje no es importante, porque va a entregar representación, pero no es la cosa. El lenguaje la mata, hace que desaparezca, porque la cosa no se puede transferir. La verdad es indecible. Vos vas al territorio, vivís lo que vivís ahí y eso es lo que se puede contar. Pero por bien que lo cuente, nunca el lector va a sentir el balazo de goma que sentí yo. ¿Por qué? Porque no puedo entregar la verdad del cuerpo que yo viví, sino que entrego la representación de la verdad del cuerpo que yo viví. Solo la representación. El lenguaje no me permite ir más allá. El lenguaje es incapaz de transferir la verdad de la experiencia vital, sólo puede representarla. Lo importante es el cuerpo percibiendo el mundo. Después, cuando lo escribo, eso va a ser sólo representación. Este es mi esquema de laburo. La verdad está en el cuerpo. Voy a tratar de que la distancia entre verdad y representación sea la más corta posible, pero nunca la voy a poder evitar. Frente a eso, voy a dejar la vida en la representación, para que se acerque lo máximo posible a la verdad de lo que me pasó.

“Francisco fue un Papa revolucionario”

“Francisco fue un Papa revolucionario”

Federico Tavelli, analiza el legado del Papa en materia de derechos humanos y activismo internacional. El politólogo e historiador, obtuvo un permiso especial del Sumo Pontífice para investigar documentos desclasificados de la última dictadura militar.

“Francisco realmente mostró el rostro más humano de la Iglesia, en un sentido más visceral, el de la ternura, el de la compasión. Puso la atención sobre las personas que son excluidas o apartadas del mundo: los pobres, los migrantes, las minorías, los refugiados, los ancianos, los niños. Y dio lugar a temáticas de las que nadie quería hablar: la discriminación hacia las mujeres o hacia grupos sexuales minoritarios. En este sentido, me parece que Francisco  fue un Papa revolucionario. Un papado fuerte que deja huella, sin duda, hacia adentro de la Iglesia, pero también en el rol que tiene hacia afuera, sobre la posición y el mensaje que a nivel global transmite”, analiza en entrevista exclusiva con ANCCOM, Federico Tavelli, coautor de La verdad los hará libres, en conjunto con el grupo de investigación conformado por Carlos Galli, Luis Liberti y Juan Durán.

Tavelli es historiador, politólogo, especialista en relaciones internacionales, teólogo y docente universitario en Argentina y Alemania. Fue parte de la investigación, publicada en tres tomos, sobre el rol de la Iglesia durante los años de violencia estatal y en particular sobre el rol de los obispos frente al terrorismo de Estado ejercido por la Junta Militar. “Para elaborar la obra obtuvimos un permiso completamente extraordinario y excepcional del Papa Francisco. Permitió que un pequeño grupo de historiadores pueda acceder a documentación hasta entonces reservada y que, si bien es muy reciente en sentido histórico, era inaccesible por protocolos en relación al tratamiento de los archivos que tiene El Vaticano. Esta preocupación humana de él, lo hizo saltar protocolos y ser flexible, hacer excepciones en esta búsqueda por acercar la Iglesia a las personas. En muchos sectores, los más conservadores, esto generó oposiciones y críticas muy fuertes”.

Sin embargo, para Tavelli, esta actitud durante su papado “por las víctimas y para aliviar su dolor” ya tenía raíces en su período como Arzobispo de Buenos Aires. “En esa época había puesto a disposición de las víctimas del terrorismo de Estado la documentación que conservaba la Iglesia, para poder ayudar o, al menos, brindar un consuelo a la familias afectadas. Los motivos que promovieron la apertura de dicha información se ampararon en la búsqueda de transparencia que consideraba que deben tener las instituciones en general y la Iglesia en particular. Francisco se conmovió mucho por el dolor del otro, y tuvo una posición muy fuerte, por ejemplo, contra los abusos sexuales, incluso contra personas poderosas de la Iglesia obligándolos a deponer su autoridad. Lo hizo con mucha decisión”.

Desde lo personal, Tavelli, explica que “acceder a esa documentación de la Iglesia que no había sido vista ni estudiada, tanto la del Vaticano como en Argentina, fue una experiencia muy emotiva y una tarea enorme, sobre todo al tratar una cuestión tan viva desde el dolor y también tan polémica. Me pareció que era necesario hacerlo. Teníamos una oportunidad única que nos brindaba nuestro Papa argentino y no podíamos desaprovecharla. Trabajar con esa documentación fue una experiencia dolorosa porque permanentemente te encontras con dolor, esperanza, desesperanza, euforia, frustración y siempre la búsqueda, que nunca cesa ni se acaba”.

 

El legado al mundo de un argentino.

“El Papa murió, creo, en dos sentidos: por un lado es un Papa que muere y por otro, es el Papa argentino que murió. No sé hasta qué punto como nación hemos sido conscientes del valor global que tuvo, de que uno de los nuestros ocupó esa posición de influencia internacional tan importante. Tuvimos una gran oportunidad encarnada en él, un argentino que posicionó a América Latina, en líneas generales un continente olvidado y relegado, en el centro de la escena. Creo que en la actualidad se pone mucho más la mirada sobre América Latina y el Papa latinoamericano ayudó a forjar esta relevancia internacional”, sostiene Tavelli.

La argentinidad de Bergoglio, a pesar de la magnitud de su figura mundial, se puede hallar en la superficie de su persona, colocando la mirada sobre el aspecto más humano, trasgresor y carismático, que no opacó ni renegó de sus raíces, como él mismo pedía a sus seguidores que no hicieran. Para el historiador, Francisco “tenía una comunicación bien argentina, también su sentido de la ironía y del humor. Una serie de costumbres, que podemos decir, son muy propias de nosotros, y que él mantuvo y visibilizó en el mundo. Acciones como detenerse en la Plaza de San Pedro y tomar un mate o salir, por ejemplo, cuando fue elegido Papa, a comprar sus propios anteojos. Un Papa que hizo visible a América Latina no solo a través de la política y los discursos, sino también de sus modos y personalidad”.

¿Cómo analiza la figura de Francisco en el mundo?

Francisco se hizo cargo de un mensaje: la periferia, los mundos que quedan excluidos o descartados y los colocó en el centro de la atención. Es un gran discurso de humanidad y en definitiva del cristianismo en sí mismo. Esos mundos que no reciben la atención de los poderosos. Las noticias suelen centrarse en cómo las naciones más poderosas distribuyen el poder global o cuál es el valor de la economía como un valor absoluto. Él fue muy crítico de eso.

Hay un concepto muy actual, el de Sur Global, una especie de segunda categoría de países que también quieren tener una voz en la arena internacional. Y ciertamente el Papa Francisco, desde este punto de vista más político, apostó al multilateralismo. Lo vemos claramente en sus decisiones, en el sentido de que todos los países son importantes y tienen que dar una palabra, una decisión, o su aporte a los problemas globales.

 

¿Esta perspectiva también la tuvo hacia adentro de la institución?

Sí. Ahora estamos frente a un cónclave en las próximas semanas. El Colegio Cardenalicio que elegirá al próximo Papa está formado mayormente por cardenales designados por Francisco y que no son originarios de Europa. Él cambió el equilibrio dentro de ese órgano, si bien todavía el número de cardenales europeos es mayor individualmente comparado con los otros orígenes, hay muchos más cardenales de América Latina, de Centroamérica, de África, de Asia, de Oceanía en relación a la composición de otros Colegios Cardenalicios. Por lo tanto él tuvo esa visión de convertir ese ámbito tan importante en un espacio multicultural.

Además, enfatizó sus formas y sus ideas tomando decisiones que redoblaban y demostraban la fuerza de su visión. Colocó, por ejemplo, a mujeres en roles de altísima autoridad, en puestos muy importantes del Vaticano, inclusive por sobre obispos y cardenales hombres.

Los problemas sobre los que se ocupó Francisco, el cambio climático, la pobreza, la migración, los desequilibrios económicos, trascienden las fronteras nacionales. Frente a estas tendencias aparecen los nacionalismos más reaccionarios y son consecuencia, en definitiva, del proceso de globalización o internacionalización. En el mismo sentido, se da un proceso similar con la Iglesia. Hay reacciones que buscan una institución que permanezca más conservadora y aferrada a cosmovisiones tradicionales. Sin embargo, a largo plazo creo que el movimiento es hacia estos cambios que abrió Francisco, más allá de las reacciones inmediatas que se puedan dar. Al analizar los procesos históricos, la fuerza que tienen demuestra que es muy difícil cambiar el rumbo, porque van más allá de la voluntad de un grupo de personas. Son transformaciones culturales y generacionales muy profundas, y que afectan a todos quienes vivimos en este tiempo.

Sobre sus últimos días, Tavelli cuenta que Francisco estuvo en la Basílica de San Pedro rezando junto a las tumbas de sus antecesores. “Es como si él ya estuviera viendo que su misión estaba cumplida y quería comunicarse de alguna forma con estos otros papas, tal vez desde un modo más íntimo. Fue una especie de despedida esa última recorrida. Mantuvo sus fuerzas hasta el final, hasta esa bendición pascual desde el balcón de la Basílica, la cual recorrió una última vez antes de morir. En su testamento hizo saber que quiere ser sepultado fuera de San Pedro. Es decir, se despidió con esa idea tan suya de que la Iglesia tiene que salir, que su lugar es allí, afuera, entre las personas”.

Las extraordinarias vidas de las hermanas López

Las extraordinarias vidas de las hermanas López

Las filósofas María Cristina Spadaro y María Luisa Femenías hablan de Las López, el libro que escribieron sobre dos hermanas, Ernestina y Elvira, las primeras filósofas argentinas, activistas de la educación y la igualdad, y pioneras del feminismo en el país en los comienzos del siglo pasado.

“Este libro tiene un objetivo claro: visibilizar la historia del extenso movimiento de mujeres que por mucho tiempo fue borrado e invisibilizado, y en el que se enraíza nuestra actividad actual como feministas. Las López es nuestra forma de reinstalar a esas mujeres, de demostrar que tenemos antecedentes, cimientos muy sólidos, construidos de manera seria y con una amplia producción colectiva. Encontrar esas raíces y poder apoyarnos en la extensa trayectoria previa nos fortalece y ayuda a reforzar nuestra identidad”. Quien explica esto es María Cristina Spadaro, coautora junto a María Luisa Femenías del libro Las López: Luces y sombras feministas del 1900.

Publicado en 2024, consta de 178 páginas y 10 capítulos en los que Femenías y Spadaro trasladan al lector hacia fines del siglo XIX a una incipiente Nación Argentina. A la dificultad propia de cualquier investigación histórica, se suma el constante traspié de indagar la trayectoria de mujeres: la historia oficial las oculta y relega a un segundo plano, los diarios y revistas de la época se centran en hombres y no las consideran como agentes de cambio. Así es como las autoras en muchas oportunidades, por no poder cotejar circunstancias o momentos de las vidas de las hermanas López, apelan al planteo de preguntas sin respuestas como forma de conjeturar sin por ello buscar hacer exhaustiva su sospecha. Expresan también las contradicciones encontradas durante la exhaustiva investigación, que esperan, allene el camino para otros que elijan continuar su trabajo. En esta biografía que anticipan, indaga entre lo doméstico e íntimo, pero tambien en la esfera pública y la lucha ilustrada de las hermanas, entrelazan con un analisis sociohistorico y politico de nuestro país, para ilustrar mejor las razones y vaivenes de las vidas de las lópez en particular.

Aunque se siga individualmente y al detalle, en la medida que los registros históricos lo permiten, la vida de las hermanas Elvira Virginia López y Ernestina Adriana López, las autoras no dejan de mencionar a otras mujeres contemporáneas, que aunque importantes y destacadas en su época, sus nombres fueron diluyendose con el pasar del tiempo. Esto es algo en lo que el libro hace hincapié: demostrar con la extensa investigación la coordinación y cooperación entre mujeres e hilvanar las predecesoras del pensamiento feminista. “Mujeres que poco a poco dejan de estar abocadas a lo doméstico y pasan a formar parte de una ciudadanía que las invisibilizaba. No fueron iniciativas individuales aisladas, heroicas, sino un movimiento de mujeres enraizado en un conjunto de varios hombres y mujeres que creían en un proyecto político particular para la naciente Nación Argentina que buscaba un rumbo. Fue una fuerte reacción política y social iniciada en la década de 1920 que provoca que el movimiento se empieze a diluir. Ese trabajo de años comienza a ser ocultado y luego no vuelve a retomarse. Fueron mujeres que dedicaron su vida, que toda su actividad se volcó a un proyecto político y de país que las incluía” explican de manera alternada ambas autoras, quienes se conocieron en la cursada de sus carreras de grado y desde entonces trabajaron en conjunto múltiples veces.

¿A partir de qué hecho y cuándo nació su interés por la historia de vida de las hermanas López?

Spadaro: – La primera vez que me topé con las hermanas López fue a fines de los 80, cuando con María -Luisa Femenías- formábamos parte de un grupo informal de lecturas de género dentro de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. Fue en la lectura de un artículo para dicho grupo, en el que se citaba la tesis de Elvira López. A partir de esa cita comencé a buscar la tesis, que por suerte estaba en la facultad. Luego publiqué un primer artículo sobre ella en 1991 en la revista Hipatia y a partir de ahí siempre estuvo presente.

Femenías: –Cuando Edhasa nos propuso hacer el libro en el marco de la colección Biografías Argentinas, ya teníamos varios artículos publicados, por separado o en conjunto, sobre la hermanas: tuvimos interés inicialmente por Elvira, pero luego también comenzamos a investigar sobre su hermana menor, Ernestina. A partir de la propuesta de la editorial, de hacer una biografía doble, lo cual no es muy habitual, comenzamos a sistematizar el trabajo previo que teníamos y pensar cuáles eran los datos que aún nos hacían falta. El trabajo de recopilación de información fue casi detectivesco y policial. Hasta el momento nuestro análisis como filosofas había sido principalmente teórico: nos interesaba por ejemplo estudiar los argumentos que usaban en sus tesis. La parte autobiográfica que ahora necesitábamos no había sido una prioridad. Nos convertimos en historiadoras amateurs.

Spadaro: —Fue un trabajo con múltiples callejones sin salidas y datos contradictorios. Las habían borrado e invisibilizado a tal punto que no teníamos datos de nacimiento o muerte certeros. Eran dos personas que aparecían con sus tesis y luego volvían a desaparecer. Eso sucedía con las mujeres en general en aquellas épocas, quizás podemos encontrar algún nombre sobresaliente en medicina, un campo considerado más importante, como Cecilia Grierson -primera médica argentina- pero el resto de mujeres estaban en una nebulosa, no se sabía cuántas o quiénes eran, ni se dibujaba la conexión entre ellas.

Como relatan en el primer capítulo del libro, los datos más difíciles de conseguir fueron las fechas de nacimiento y muerte de ambas hermanas. “De pronto se llevan 8 años, pero en otra fuente apenas se diferenciaban por 2 años. Entonces, era muy complicado. Porque, en definitiva, ¿qué fecha damos por buena?”, explica Spadaro. En el libro son varias las fuentes contrastadas entre sí y con datos dispares entre ellas. No existía el registro Civil al momento de ambos nacimientos y los bebés eran inscriptos en los registros de las iglesias generalmente cuatro o cinco luego del nacimiento, “por eso fue tan dificultoso encontrar esos datos. Tuvimos que ir iglesia por iglesia para ver dónde las habían inscripto hasta que las encontramos en la iglesia San Pedro Telmo”. Lo mismo hicieron para definir la fecha de defunción, aunque el recorrido esta vez fue por cementerios. Las hallaron en el Cementerio Británico y tomaron las fechas allí inscriptas como las correctas “porque son las que la familia grabó”.

Otro dato que las trabó fue entender por qué ninguna de las hermanas o su madre, Adriana Wilson, son mencionadas en las biografías de Cándido López, padre de ambas. El descubrimiento de Spadaro y Femenías fue que el pintor llevaba una vida de bígamo “lo cual no se menciona en la biografía de un pintor de renombre”. Lograron confirmar que Adriana Wilson fue el primer matrimonio del artista con quien tuvo a su primera hija, Elvira López. Luego de eso se casó con otra esposa y tuvo entre 10 y 11 hijos, para luego volver con Adriana Wilson y tener a Ernestina López quien se lleva con su hermana mayor entre nueve y diez años y son “las otras hijas” del pintor. Las autoras dedican un capítulo para hablar sobre esta madre jefa de familia monoparental y cómo esto las formó: “Lo cierto es que Adriana brindó a sus hijas la educación más sólida y progresista de la que disponía esta ciudad”.

“Las hermanitas López” fueron “doblemente pioneras”, por ser parte de la primera promoción egresada de FFyL, y además por su activo rol social: participaron en eventos nacionales e internacionales, conformaron redes y organizaciones de mujeres, que apoyadas por hombres de mismos ideales, buscaban instaurar un proyecto modernista y progresista de país laico. Bregaban por una gran reforma social basada en la educación y la igualdad como principio unificador. “Este trasfondo social y político marcó la vida y caminos de las hermanas al igual que el de otras muchas mujeres a las que les permitieron nuevos trabajos y profesiones, hacerse del lugar que la sociedad les negaba”.

Las López eran pacifistas y reformistas, inclinadas hacia la ciencia y la educación como motores modernizadores e integradores de mujeres y hombres, ricos y pobres, inmigrantes y criollos. No eran solo mujeres de clase alta ilustradas, sino más bien feministas volcadas al actuar social. Destaca Elvira por una inclinación hacia la reforma social y Ernestina por su vocación pedagógica y educativa. Esta trabajó para desterrar la escuela escolástica de severos castigos y, por el contrario, extender la Escuela Activa, la educación laica e igualitaria centrada en los alumnos. Promovió la escuela a contraturno del trabajo para obreros, trabajó para “paliar el trabajo infantil, la prostitución forzada por las condiciones de vida de las mujeres y la carencia de derechos civiles y politicos de estas”. Femenías explica que “toda una red y proyecto que me parecen para la época absolutamente novedosos” y suma Spadaro: “Realmente, cuando íbamos trabajando, lo que nos asombraba era la capacidad de trabajo de estas dos mujeres, porque todo esto lo hacían mientras dirigían colegios, eran educadoras y luego rectoras en las Escuelas Normales”.

Si bien durante los últimos años del siglo XIX estos grupos de mujeres habían logrado hacerse un lugar en una sociedad que hasta el momento las marginaba, fue durante las primeras décadas del nuevo siglo XX cuando sufrieron un revés muy fuerte a nivel mundial por sectores ultraconservadores y religiosos. Eso hace menguar los ideales de principios del siglo y sus nombres comenzaron a borrarse intencionadamente. Lo internacional influye en América Latina y en nuestro país el problema se profundiza. Tras la muerte de Juan B Justo el Partido Socialista comienza a resquebrajarse y dividirse. “Las mujeres dependían mucho de la estructura partidaria y perderla genera una fractura en los propios movimientos de mujeres”. Legalmente aún las mujeres eran consideradas “incapaces” y “cualquier petitorio tenía que entrarlo algún representante varón”. Uno de estos fue la modificación del Código Civil de 1926, proyecto presentado por el Partido Socialista, aunque impulsado por las mujeres que lo conformaban, para dejar de ser consideradas incapaces y comenzar a usufructuar derechos de ciudadanía, poder administrar sus bienes y tener patria potestad sobre los hijos. Mario Bravo, Juan B. Justo, Nicolás Repetto o Alfredo Palacios, todos políticos socialistas conocidos que hoy nombran diferentes calles, pero de mujeres como las hermanas López, no encontramos ninguna.

¿Hoy en día se leen o son tomadas en cuenta las tesis de Ernestina y Elvira en las carreras de Filosofía y Letras respectivamente?

Spadaro: – No, y son tesis magníficas, muy novedosas para su época e incluso se mantienen actuales en muchos aspectos. A ambas tesis hubo que rescatarlas y buscarlas; por suerte la de Elvira se reeditó hace pocos años, pero la de Ernestina está más olvidada. Las hermanas fueron parte del primer grupo de egresados de FFyL en octubre de 1901, y además los dos mejores promedios: Ernestina fue el más alto con 9,90 seguida de Elvira con 9,60. En total era un grupo de nueve egresados y cuatro de ellas eran mujeres, eso ya marca una diferencia muy importante en relación a otras carreras donde las mujeres pudieron ingresar muchos años después que los hombres. Caras y Caretas publicó aquel año, una nota con una fotografía de esta primera promoción de egresados. Esto nos indica cómo para el proyecto político “civilizatorio y modernizador” promocionar estos hechos era importante, mostrar a las mujeres educadas y súper progresistas. Otro hecho destacable, fue el inicio de sus carreras universitarias. Solicitaron entrar de manera privilegiada a FFyL con un argumento fantástico: por tener título de bachiller, ellas debían ser eximidas de dar el examen de ingreso, al igual que sucedía con los varones en de la época en la misma condición.

Femenías: – Las tesis son relevantes por sus contenidos, argumentos e incluso ya los títulos son impactantes para el año 1901: Elvira se doctoró en filosofía con su tesis El movimiento feminista, y Ernestina en Letras con su trabajo ¿Existe una literatura americana? Aún dicen que el primero en preocuparse por la identidad nacional fue Pairó, pero muchísimos años antes está la tesis de Ernestina, simplemente no se la tiene en cuenta porque no se incluía a las mujeres en el canon y luego por este paradigma conservador que borró el accionar de las mujeres. Por otro lado, Elvira introduce a Kant en la Argentina y el concepto de universalidad kantiano, del que se toma para argumentar, de manera muy contundente, que si la Constitución Nacional habla de igualdad esta es universal, incluye a las mujeres, o de lo contrario, no sería igualdad. Ambas utilizan una bibliografía muy actual en su época, incluso de contemporáneos suyos, es casi como si estuvieran en el puerto esperando que les lleguen los libros. Es impresionante cómo conocían la literatura última, recuerdo que lo que más me impactó fue que cita un congreso de mujeres en Londres que había tenido lugar a principios de ese año.

Spadaro: –Nos preguntamos cómo hacían para lograrlo, tenían que tener una red de información muy importante para poder conseguir todo eso para sus tesis. Además la calidad de sus trabajos, comparamos con otras de la misma época que tenían 70 páginas, y las de ellas son de más de 250 páginas cada una con citas, no en el sistema actual, pero de una manera muy correcta para ese momento en que se acostumbraba citar de memoria o hacer referencias a autores.

“Quisiéramos por eso transmitir toda su energía, la diversidad de intereses que las guiaron, el optimismo con el que emprendieron cada proyecto. Pero no queremos que detrás de la convicción que las movilizó toda su vida no se vea con claridad su fragilidad, esa que compariteron con sus grupos de pertenencia. Esa que las hizo abrir caminos que se cerraron demasiado pronto; esa que frenó toda su onda expansiva”, explican las autoras en el libro. En la tapa se muestra una superposición de dos imágenes individuales de las hermanas: en el lado izquierdo Elvira López y sobre el derecho Ernestina López con sus caracteristicos anteojos. El fondo, también en blanco y negro, muestra una Buenos Aires en pleno cambio de siglo, con grandes transformaciones sociales, de las cuales las hermanas y otro sinfín de mujeres son impulsoras, para luego ser borradas y finalmente, olvidadas. “Había quedado claro que todo avance de los derechos de las mujeres era inestable y debía defenderse de forma constante”.

 

Las autoras estarán firmando ejemplares de Las López el viernes 25 de abril, a las 16, en el stand de la editorial Edhasa.

Ese mismo día, a las 18, formarán parte de la charla “Cándido López y las primeras filósofas argentinas, sus hijas”. En el Museo Roca, Vicente López 2220, CABA. Entrada libre y gratuita.

«El PRO podría perder la mayoría en la Legislatura porteña»

«El PRO podría perder la mayoría en la Legislatura porteña»

La fragmentación de Juntos por el Cambio y LLA beneficiaría al peronismo en un distrito históricamente adverso. El análisis de dos especialistas sobre las elecciones del próximo 18 de mayo en la Ciudad de Buenos Aires.

Politólogo, Doctor en Ciencia Política por la Universidad de Florencia, investigador del CONICET, y ex presidente de la Sociedad Argentina de Análisis Político, Miguel De Luca dirige actualmente la Carrera de Ciencia Política de la UBA. Su especialidad es investigar asuntos relacionados a instituciones, procesos de gobierno, régimen electoral y partidos políticos. Es además autor de numerosos artículos en revistas académicas y libros.

Por su parte, Facundo Nejamkis también es licenciado en Ciencia Política de la UBA y cursó estudios en Administración y Políticas Públicas en la Universidad de San Andrés. Cuenta con experiencia en la gestión pública local e internacional y es director de la consultora Opina Argentina, enfocada en desarrollar campañas políticas, fortalecer gestiones de gobierno y realizar análisis políticos para empresas.

En diálogo con ANCCOM, De Luca y Nejamkis analizan la situación de las principales alianzas que se presentan en las elecciones legislativas en la Capital Federal del próximo 18 de mayo, desdobladas de las nacionales, así como los potenciales efectos de la fragmentación de los libertarios y Juntos por el Cambio, así como el lugar del kirchnerismo, que también sufrió una división, aunque menor.

Lo que antes era Cambiemos se dividió en cuatro listas: Buenos Aires Primero (PRO), Evolución (UCR-PS), Volvamos (Larreta) y la Coalición Cívica. Mientras tanto, el mileismo con Manuel Adorni tendrá de rival ideológico a la UCeDé, que lleva a Ramiro Marra. Por su parte, el peronismo tendrá representación con Leandro Santoro por Es Ahora Buenos Aires, Juan Manuel Abal Medina por Seamos Libres y Alejandro Kim por Principios y Valores –el sello de Guillermo Moreno.

¿Qué nos dice que el Gobierno porteño haya desdoblado las elecciones?

Miguel De Luca: Es consecuencia de la relación, a veces conflictiva, otras cooperativa, entre el PRO y La Libertad Avanza (LLA). El jefe de Gobierno Jorge Macri separó la elección porque entendía que generaba un mejor escenario de cara a la votación nacional de octubre. En caso de un buen resultado, el PRO estaría en mejores condiciones de encarar una negociación de candidaturas a diputados nacionales con LLA. Esa fue la apuesta de Macri.

Facundo Nejamkis: El PRO desdobló la elección porque si no iba a un escenario de confrontación sobre la agenda nacional contra LLA. Ya preveían que no era posible una alianza. Al macrismo le hubiese costado mucho más que defender la gestión de la ciudad, que es un lugar donde se siente más cómodo. Luego, no se puede soslayar que se trata de una batalla anticipatoria de la elección nacional, porque está el enfrentamiento entre los Milei y los Macri: hay que ver si Javier Milei puede confirmar su predominancia sobre el hemisferio no peronista o de derecha, o si se ve obligado a negociar.

¿Por qué las principales coaliciones del 2023 hoy se presentan fragmentadas?

MDL: Porque al sistema partidario basado en dos grandes coaliciones, Unión por la Patria y Juntos por el Cambio, le cayó un meteorito: Javier Milei. Un cuerpo extraño, de aparición rápida y sorpresiva. La llegada de Milei a la Casa Rosada y, sobre todo, sus acciones como presidente, resquebrajaron a ambas coaliciones, de tal forma que no lograron mantenerse unidas como sí lo habían estado en todas las elecciones desde, al menos, 2019 (o 2015, en el caso de Cambiemos, antecesora de Juntos por el Cambio). La división de LLA entre las candidaturas de Adorni y Marra, en cambio, es una derivación de la construcción partidaria de LLA bajo el liderazgo de Karina Milei, porque Javier es el frontman (N. del R.: la figura principal), pero “el jefe” es ella.

¿Puede ser efecto de la suspensión de las PASO? ¿O tiene más que ver con las diferencias internas?

MDL: El fenómeno Milei en primer lugar. Las diferencias internas existían desde el mismo origen de Unión por la Patria (antes Frente de Todos) y de Juntos por el Cambio. Las “Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias” eran una herramienta que facilitaba procesar esas diferencias y resolver el principal conflicto al interior de ambas coaliciones: la distribución de candidaturas entre cada socio. La suspensión de las PASO derribó la última vía para que ambos pudieran competir en forma unificada.

FN: Hay un escenario complejo. La ciudad tenía una estabilidad, la hegemonía del PRO, primero solo y después con Juntos por el Cambio, y el peronismo era una fuerza que no amenazaba, pero hacía de contrafigura –la excepción podría ser Lousteau en 2015–. Esa estabilidad hoy está amenazada porque Juntos por el Cambio explotó por el aire y no sólo los votos del PRO o de esa coalición se reparten entre Evolución Radical, Horacio Rodríguez Larreta y la Coalición Cívica, sino porque la aparición de LLA también le “come” una parte. Todo el mundo del centro a la derecha y del hemisferio no peronista en la ciudad está fragmentado

¿Por qué las listas apostaron a candidatos fuertes para las legislativas?

FN: Hay mucho en juego y si alguno juega fuerte, todos se ven obligados a hacerlo. Vivimos en una época que es de mucha personalización en la política. La gente vota a personas y si no, de alguna manera, baja la competitividad. Ahora, cuando recorremos los candidatos, los más reconocidos son Santoro, Larreta y Adorni. El PRO lleva una candidata (Lospennato) que es reconocida, pero no es de sus principales figuras.

¿Por qué el PRO no va en alianza con LLA?

MDL: Porque tienen diferencias “arriba” y coincidencias “abajo”. En el PRO, Mauricio Macri no acepta el tipo de relación con LLA que propone Karina Milei. Y esa división “arriba” parece insalvable hasta ahora. Pero mientras tanto, “abajo”, en el electorado, las dos listas compiten por grupos de votantes superpuestos. En este escenario solamente es esperable una competencia entre ambos.

FN: Desde el mileismo argumentan que no están de acuerdo con la gestión de Jorge Macri, en términos de que hay un despilfarro de recursos públicos. Pero el argumento central es la disputa por quien tiene la hegemonía del espacio político del hemisferio no peronista. Milei llega al poder con un voto prestado en la segunda vuelta (de las presidenciales). Hay un intento por definir de quién es ese espacio, y la ciudad es un escenario anticipatorio de eso.

Un estudio de CB Consultora Opinión Pública ubica a Jorge Macri con una imagen negativa del 55 por ciento, ¿puede traer consecuencias negativas al PRO en su principal bastión?

MDL: Sí, sin dudas. El PRO podría perder la mayoría en la Legislatura porteña. Y, en ese escenario, puede incluso perder la presidencia de la misma. Lo cual daría lugar a la peor situación del partido desde que (Mauricio) Macri ganó la jefatura de Gobierno (en 2007). Con un resultado muy adverso, su bloque estaría muy lejos de garantizar la aprobación de la legislación ordinaria y muy próximo a una doble presión: por un lado, de LLA y, por el otro, del bloque peronista. Ante este escenario, debería recomponer una base de apoyo parlamentario con grupos antes aliados y ahora adversarios: Coalición Cívica, UCR y la eventual bancada de Rodríguez Larreta.

¿Cómo le puede afectar que el larretismo y radicalismo vayan en diferentes listas tras romper con el PRO?

MDL: La lista de Larreta (Volvamos o MAD, Movimiento al Desarrollo) y la de la Coalición Cívica, sobre todo, tienen electorados superpuestos con el PRO. En menor medida, lo mismo ocurre con la lista de Evolución. Es probable que estas listas afecten al PRO. Incluso al punto de que por primera vez desde que es oficialismo en la Ciudad de Buenos Aires no obtenga el primer puesto.

Los libertarios también van de manera fragmentada. ¿Esto le puede jugar en contra a Milei?

MDL: Sí, porque si bien Adorni es el candidato por el “sello oficial” de LLA, Ramiro Marra es un postulante con un importante nivel de conocimiento en el distrito. Y los votos que pueda obtener Marra pueden significar la diferencia entre un primer, segundo o tercer puesto para LLA. También, aunque sus apoyos sean comparativamente pocos, en la oferta del espacio libertario está la lista encabezada por Mila Zurbriggen.

FN: Hay un escenario de fragmentación que afecta a todos los espacios y cada caso explica esa fragmentación. En LLA, hay una conducción que no pudo contener a un candidato, Ramiro Marra, que está siendo una opción por afuera y amenaza las expectativas del candidato principal, Adorni, de ganar la elección.

 

Las encuestas ponen a Leandro Santoro como favorito ¿Ve una gran oportunidad de dar el golpe en un territorio visto como anti K?

MDL: La Ciudad de Buenos Aires ha sido, desde 1983, un distrito adverso para el peronismo. De hecho, de los 24 distritos electorales es el que, en promedio, registra el menor apoyo para listas justicialistas. La notable excepción fue la elección de 1993, en el auge del menemismo y con Erman González como candidato. Pero incluso en esa elección el peronismo obtuvo el 32 por ciento. Y entre un cuarto y un tercio de los votos es lo que consigue históricamente en CABA. Así que sí, si se presenta una fragmentación importante, Santoro podría obtener el primer puesto incluso con un porcentaje que apenas roce un tercio de los votos.

FN: Es posible que gane, pero entendamos que hay un marco de extrema fragmentación del espacio político hegemónico de la ciudad, porque si no sería difícil. Está ganando la elección en las encuestas con el 25/26 por ciento de los votos. La diferencia con el PRO y LLA es que el voto peronista es más homogéneo, es siempre el mismo que se repite en las elecciones y siente que tiene la expectativa de ganar en la ciudad, entonces le da más solidez. Igual hay que ver cuánto sacan Abal Medina y Kim.

¿Los resultados en CABA pueden incidir en el armado nacional?

FN: Sí. Va a tener repercusiones en la relación entre el PRO y LLA, así como también al interior del peronismo. No es lo mismo para el peronismo ganar que perder, ni para el mileismo salir arriba o abajo del macrismo, y viceversa. Tampoco lo es para Larreta mostrar que sin él el PRO no puede ganar, que un PRO ganador y él por debajo de 10 puntos. Hay combinatorias de escenarios y resultados que van a afectar la elección de octubre, por lo menos en la ciudad.