La ardua, promisoria y jaqueada relación entre Argentina y China

La ardua, promisoria y jaqueada relación entre Argentina y China

Néstor Restivo y Gustavo Ng, directores periodísticos de Dangdai, que aborda desde hace quince años las relaciones e intercambios entre los dos países, analizan el recorrido de los vínculos culturales y comerciales y evalúan que, inducida por Estados Unidos, “la política del gobierno de Milei es pésima”.

 

La revista Dangdai se define a sí misma como la primera de intercambio cultural argentina-china. El proyecto no recibe financiamiento de ninguno de los dos estados y presenta una cara moderna y prolija, orientada a un público culto y empresarial. La realidad, sin embargo, no aparece deslavada: la guerra comercial con Estados Unidos, la visita de Scott Bessent y sus críticas al swap son tratadas desde una perspectiva que nos acerca a la mirada del gigante asiático. 

En diálogos paralelos con ANCCOM sus dos directores periodísticos, Gustavo Ng y Néstor Restivo, hablan de esa mirada: “El swap está vigente y se ha ido renovando desde la época de Kirchner —explica Restivo—. Un swap es un acuerdo entre dos bancos centrales que se intercambian una partida de dinero que, en tanto tu país no lo use, no genera ningún costo. Cuando vos convertís esos yuanes en dólares y los usás, ahí se convierte en un crédito, y lo tenés que pagar. Argentina, en la época de Massa, convirtió 5 mil de esos 18 mil millones de dólares. Los usó para no frenar las importaciones de China y para pagar una o dos cuotas del FMI. O sea que esos 5 mil millones de dólares Argentina sí o sí los tiene que devolver y pagar intereses. Cuando gana Milei, eso estaba pendiente y, a pesar de las barbaridades que dijo Milei sobre China, ellos, como tienen una estrategia de más largo plazo, se lo renovaron unos años más. Argentina tiene, por lo tanto, un periodo de gracia en el que no le está pagando lo que debe a China. Y esto está en las reservas monetarias y sirve para cuantificar un mayor respaldo de divisas.”

 “Ellos se están defendiendo en una guerra comercial planteada por EEUU —dice Gustavo Ng—. La guerra que más está peleando China es la financiera, y ahí va ganando ubicaciones. Entonces tener países endeudados con su moneda es una forma de tener presencia en el esquema financiero argentino. Y eso obviamente les da armas cuando tienen que negociar; porque si mañana tienen que acordar, por ejemplo, la instalación de más empresas mineras, dicen ‘mirá, tal cláusula va atada al swap’”.

 Llegado este punto, los dos directores pasan el foco a la Argentina: un país donde se construyeron cuatro centrales nucleares y se proyectaba una quinta con tecnología mixta. Un país, relata Restivo, que venía de cuatro gobiernos que mantuvieron lazos activos con China (“inclusive con Macri”, puntualiza); con el presidente Milei, sin embargo, la cuestión es distinta. “La política del gobierno de Milei es pésima —declara—. Primero por el estilo de él, tan berreta y tan insultante. Es una opinión muy personal, pero es lo peor que nos ha pasado: un tipo que no está preparado para nada, un grupo de gobierno que si tiene experiencia es para el mal; es una cosa insólita lo que pasó en Argentina. Entonces su visión con China es pésima, y la relación se mantiene por la escala subnacional: provincia a provincia, municipio a municipio. Pero a nivel nación-nación, si no fuera por el swap que lo tiene medio agarradito, no hay nada. Se frenó lo de las represas, lo de los trenes, la energía nuclear; la relación está muy fría. Pero se mantiene porque China no quiere romper relaciones con un país que cree que le podría servir.”

 Una síntesis más brusca es la que plantea Gustavo Ng: “La relación que tiene el gobierno de Milei con China la deja en manos de Estados Unidos. Te diría que la relación entre Argentina y China es manejada por Marcos Rubio. Con el swap este gobierno tiene que hacer cabriolas: primero dijo que eran comunistas y después que estaba todo bien, qué se yo. Por eso te digo que es irresponsable, impune; realmente lo deja todo en manos de Estados Unidos”.

 

Las primeras líneas

 Este presente encuentra a una revista Dangdai con quince años de historia y 45 ediciones en la espalda. Su fundación, sin embargo, fue una iniciativa pequeña que empezó a gestarse en 2010 por tres periodistas que, decepcionados por la nueva línea adoptada por el Grupo Clarín, se juntaron para formar este nuevo proyecto: Camilo Sánchez, periodista aficionado a la cultura china, Néstor Restivo, orientado a la economía y la geopolítica, y Gustavo Ng, descendiente de chinos que no había conectado con su herencia, olfatearon en su tiempo señales de un nuevo escenario internacional. Así lo cuenta Restivo: “El año que para mí es una diferencia muy importante es el 2004, el año que viajan el presidente Néstor Kirchner a China y Hu Jintao a la Argentina. Esos dos viajes presidenciales hicieron un salto tremendo en la cantidad y calidad del vínculo bilateral. O sea que para cuando lanzamos la revista ya hacía unos años que la relación con China por distintas razones (comerciales, culturales…) estaba en un momento de auge”.

 “A nosotros nos parecía que la relación ya venía madurando y que iba a crecer —dice Ng—, y que a su vez China iba a crecer como país. Entonces dijimos: ahí hay un área que va a demandar comunicación. Nació como un proyecto de medios complementarios: la revista impresa cada tres meses, un website de noticias diario, una newsletter semanal y un programa de radio”.

 “El 2010 nos presentamos en un concurso de revistas culturales del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires —sigue Restivo— y lo ganamos. Y el premio era un subsidio de dinero con el que lanzamos la revista el 2011. Ese dinero sirvió por un año y después continuó por otros canales: primero por publicidad y luego por una asociación con la Universidad de Congreso”.

 “La revista desde el 2017 pertenece a la Universidad de Congreso  —retoma Ng—, pero no nos marcan una línea ideológica. Sí tratan de que la revista sea más neutra, que no se meta con política. Ahí negociamos un poco, pero bueno, no nos la pasamos puteando a Milei y eso”.

 Al momento de comenzar el proyecto, ninguno de sus tres integrantes conocía el país sobre el que escribirían. El año 2023, Gustavo Ng recibió en Beijing el Special book award por su libro 10.134 kilómetros a través de China. La revista ha establecido relaciones con varios medios y universidades del país asiático, siempre intentando, pese a todo, mantener una línea editorial: “Tanto Néstor como yo somos peronistas —afirma Ng—. Estamos completamente en contra de una primarización de la economía y de una relación asimétrica con China. Creemos que está bueno tener una relación con China pero tenemos que trabajar para que sea más simétrica”.

 

Los caminos hacia China

 Dangdai apuntaría, entonces, a promover un intercambio simétrico con China. El N°45 aborda ese intercambio con un fuerte enfoque cultural: artistas visuales, coloquios universitarios, un cruce entre Borges y Cao Xueqin. Con todo, de su propio slogan surge una pregunta, casi un desafío: ¿Puede haber un intercambio simétrico entre dos naciones tan distintas? ¿Qué puntos en común puede haber entre las culturas china y argentina?

 “¿En común? Muy poco —sentencia Ng—. La relación es económica. Nosotros pensamos que lo cultural rápidamente iba a derivar en otras áreas de la vida social, pero no derivó: se  quedó en lo comercial, creció en lo económico un poco (pero no muchísimo), entonces lo que quedó de lo cultural fue el conocer a la persona con la que tratás para hacer mejores negocios”.

 “Es muy terminante Gustavo —se ríe Restivo—. Lo que buscamos en la revista son justamente las intersecciones: a China por ejemplo el tango le gusta, el cine argentino le gusta; acá la fiesta de año nuevo chino es de las más importantes que hay en Buenos Aires…”

 “La mayor muestra de que el intercambio es nulo es el éxito que tiene el año nuevo chino —dice Ng, algo más crítico—. ¿Cuál es la China que se muestra ahí? El dragón que va volando y los de artes marciales que hacen acrobacias. China tiene contradicciones cuando se trata de hacer intercambios con otros pueblos. Hay dos tendencias, una centrífuga y una centrípeta, que coinciden con fases históricas: unas de gran apertura, con momentos de gran intercambio, y otras de clausura total. En este momento, a partir de los años 80, China inaugura un momento de gran apertura. Ya son cuarenta años, y sin embargo recién empieza con América Latina. Nosotros quedamos lejos, y ellos nos aceptan, pragmáticamente, como patio trasero. Dicen: ‘¿Qué hay en Sudamérica? Hay unas riquezas fabulosas que nosotros necesitamos: la energía, los minerales, los productos agrícolas’. Y eso está muy lejos del intercambio cultural”.

 “China es un país que no es autosuficiente en muchas cosas —aporta Restivo—: necesitan soja, minerales, petróleo y alimentos. Es una población de casi 1.500 millones de habitantes que demanda muchas de estas cosas. Y estas cosas las tienen sobre todo países de América Latina y de África. Yo sé que China es un país que genera mucho temor y amenaza, pero de ninguna manera creo que genere un modelo imperialista como hicieron Estados Unidos o Gran Bretaña; es otra cabeza. No soy ingenuo, sé que ellos tienen un interés nacional y les interesan, por supuesto, los minerales de Chile, de Perú, de Argentina. Pero el modelo es ese: más que de hegemonía, de cooperación en cosas que a ellos les sirvan”.

 Apenas abrir la revista, un sonriente Iván de Pineda invita a hacernos clientes del banco ICBC. Ya en la página 44, la Universidad de Congreso presenta su Instituto Confucio de Mendoza. An Guanghui, Consejero Económico y Comercial de la Embajada China, destaca la carne bovina y el vino como los productos más representativos de Argentina. Todas señales veladas que caracterizan el vínculo entre ambos países.

“Argentina tiene un modelo de comercio de primarización —explica Ng—. Sobre esa matriz Perón intentó hacer una industrialización, pero esa industrialización es complementaria: no es un modelo agrícola-industrial, es un modelo agrícola con industria. Y cuando viene una crisis económica lo primero que naufraga es la industria. Entonces el país vuelve a su matriz, que es la de comprar productos industrializados y vender al principio trigo, maíz, carne; ahora soja, minerales, petróleo. Y con China el contacto es desde esa matriz. Y esa matriz beneficia a una parte muy chica de la sociedad: a los dueños de los campos; a los que producen minerales, petróleo y productos agrícolas. No se distribuye en todo el pueblo”.

 “América Latina no tiene una agenda simétrica —critica Restivo—. China sabe lo que quiere, viene por las cosas que quiere y cada país individualmente quizás sí tiene un modelo, pero como continente, como región, no tenemos una visión de conjunto que para mí haría falta. Por ejemplo: si Argentina, Bolivia y Chile tuviesen una estrategia igual con el litio, negociaríamos de otra manera con China”.

 Sobre este ejemplo en particular comenta Gustavo Ng: “Un modelo extractivista le va bárbaro a la oligarquía. China está ganando mucho con el litio. Le resulta indispensable para su producción de autos y movilidad eléctrica. Y en Salta hay mineras chinas que pagan unas regalías que son absurdamente bajas: del 3%. Bueno, ¿por qué no nos plantamos? Porque ese 3% tampoco se lo reparte la población de Salta. Ese 3% se lo reparte la gente que manda en Salta: los tipos que si hay una protesta mandan a la policía y cagan a palos a la gente. Entonces qué pasa: ese 3% que para la Argentina es una humillación, para esta clase es bárbaro porque es muchísima plata. Entonces ellos controlan todo y bueno, la reacción política está completamente muerta; todo eso favorece a China. Y si la relación se reduce a eso: ¿qué lugar tiene en ese esquema un intercambio?”

 Aquí marca un contrapunto Néstor Restivo: “La relación comercial podría ser muchísimo mejor. Para empezar, para Argentina, que es un país que siempre tuvo problemas con el dólar, es importante tener un superávit comercial. Y Argentina tiene déficit comercial con China. Lo tiene históricamente con China, con Estados Unidos, con Brasil y con Europa. Argentina siempre ha tenido superávit en la balanza total, pero con sus cuatro grandes clientes ha tenido déficit. Lo cual explica que no es un problema de China: es un problema de Argentina. En cambio Chile, Perú y Brasil tienen superávit con China, entre otras cosas por la minería. Bueno, Argentina debería hacer más con la minería, con el turismo, tratar de comercializar agroalimentos en forma más elaborada, y China dice ‘bueno, háganlo, pero ustedes tienen que diseñar su plan; si nos venden a nosotros lo que nos conviene, lo aprovechamos’. Entonces quizás un matiz de diferencia que tenemos con Gustavo es que él es más crítico de China en eso; yo lo que digo es que es más un error del lado argentino”.

 En una misma revista conviven, entonces, dos posturas distintas ante el vínculo: la primera, que marca Gustavo Ng, se posiciona a partir de la identificación de una “matriz de centro-periferia”; la segunda, que sostiene Néstor Restivo, confía una relación de mutuo beneficio con China, un imperio al que, “cómo confucianos que son, no les interesan la ruptura o la guerra”. ¿Dónde se encuentra la síntesis? Al abrir el último número, ya en la página 6, hay un artículo sobre el horóscopo de Gustavo Ng, que escribe:

 “La intuición será el fundamento de la inteligencia y la sabiduría durante todo el 2025. Estará antes del pensamiento. El modo de cultivar el mundo en el Año de la Serpiente es la armonización (…) El signo de la serpiente demuestra cómo crear y armonizar están irremisiblemente imbricados con la mentalidad primitiva de los chinos. Y sigue siendo así hoy”.

 La edición N°45 de la revista Dangdai se encuentra disponible en el sitio web https://dangdai.com.ar/ en formato Issuu.

Más chicanas que propuestas

Más chicanas que propuestas

Con fuertes cruces, propuestas pobres y dispares, los 17 candidatos a ocupar un cargo en la legislatura porteña debatieron en el Canal de la Ciudad antes del 18 de mayo. En la previa al ingreso al canal el asesor presidencial Santiago Caputo, increpó a un fotógrafo que lo quiso registrar.

A menos de tres semanas de las elecciones legislativas en la Ciudad de Buenos Aires, los 17 candidatos que competirán por un lugar en la Legislatura porteña debatieron este martes en el Canal de la Ciudad. El intercambio que estuvo dividido en cuatro bloques, dejó expuestas las profundas diferencias políticas, fuertes cruces y discursos que apelaron tanto a la confrontación como a la unión ciudadana.

El evento fue moderado por Damián Glanz y Brenda Brecher y se transmitió en vivo desde las 20.00. A lo largo de la noche, los postulantes expusieron sus ideas y respondieron preguntas de sus adversarios, aunque en muchos casos las respuestas derivaron en chicanas y confrontaciones personales.

Leandro Santoro (Unión por la Patria) cargó contra el oficialismo: “Podemos decirle basta a los mercaderes del odio”. En la misma línea, Lula Levy (Evolución) llamó a «frenar con la crueldad del gobierno nacional y la frialdad del local».

Desde el oficialismo nacional, Manuel Adorni (La Libertad Avanza) insistió en que “la única forma de parar esto es siguiendo el camino de Javier Milei”. Y remató: “Este 18 de mayo es libertad o kirchnerismo”. Su participación fue una de las más polémicas: evitó responder preguntas clave como la relacionada a la coparticipación y arremetió contra sus rivales con ironías: “Que un zurdo me llame ‘ñoqui’ es un mimo al alma”.

En la vereda opuesta, el candidato del Frente de Izquierda y de los Trabajadores, Luca Bonfante, fue directo: “Soy zurdo, soy socialista, todo lo que odia este gobierno. Me alegra que haya venido Adorni, porque hoy es su día, el día del ñoqui”.

Juan Manuel Abal Medina (Seamos Libres) sostuvo que el objetivo es “armar un proyecto para derrotar definitivamente este modelo siniestro”, mientras que Paula Oliveto (Coalición Cívica ARI) reclamó más compromiso social: “El odio después derrama en nuestra sociedad. Si odiamos al otro, la consecuencia es violencia”.

Ramiro Marra (Unión del Centro Democrático) se centró en la seguridad: “Los fisuras nos pueden matar en un minuto, los trapitos son una mafia. La batalla cultural legislativa es importante. Tolerancia cero”. En tanto, Yamil Santoro (Unión Porteña Libertaria) enfatizó: “Soy el único libre, al que nadie le levanta el teléfono. Yo tengo un único jefe que sos vos”.

En su intervención, Ricardo Caruso Lombardi (MID) apeló a su historia en el fútbol y cuestionó a la clase política: “La política es como el fútbol. Si hablás mucho y no hacés nada, no sirve”.

Otras voces se sumaron con críticas al sistema político y llamados a la renovación. Mila Zurbriggen (El Movimiento) acusó a las generaciones anteriores de dejarles “un futuro con precarización laboral”. Eva Koutsovitis (Confluencia) denunció que “los legisladores rifan nuestros derechos” y pidió cambiar la lógica de poder en la ciudad.

Desde el Frente Patriota Federal, César Biondini definió la contienda como un dilema entre “nacionalismo o más de lo mismo”. Alejandro Kim (Principios y Valores) pidió votar “peronismo”, criticando a los “productos de empresas marquetineras”.

Las propuestas legislativas también estuvieron en el centro del debate. Santoro habló de revisar los contratos de basura y concesiones irregulares, mientras Adorni insistió en reducir el gasto político. Lula Levy propuso sala de tres obligatoria y plus para docentes en escuelas vulnerables. Abal Medina planteó una ley de integración de barrios populares y beneficios para pymes.

Con este debate, el escenario quedó definido de cara a los comicios del próximo 18 de mayo, en una ciudad que busca recomponer su rumbo político entre múltiples propuestas, viejas disputas y nuevas voces que intentan hacerse lugar en la Legislatura.

Párrafo aparte merece la antesala al debate cuando el asesor presidencial Santiago Caputo, increpó a un fotógrafo que lo quiso registrar cuando le tomaba fotos. Caputo se le acercó a Antonio Becerra, fotorreportero de Tiempo Argentino, tomó su credencial con sus datos personales y la fotografió mientras con mirada penetrante le reiteraba “sos un desubicado”.

 

La amistad como refugio y resistencia

La amistad como refugio y resistencia

En “Ojos látigo”, cuatro pibes duelan a un amigo asesinado por la policía. “El mundo puede desmoronarse, pero mientras estemos enlazados, seguimos avanzando”, afirma su directora.

La sala es el escenario de un ritual. En Ojos látigo, cuatro cuerpos invocan a un amigo ausente. Le hablan, le cantan, le bailan. Lo hacen presente en una noche, en una esquina, en un barrio. La obra, escrita y dirigida por Leticia Coronel, construye desde la ausencia una celebración del tiempo compartido.

“Pensé en los amigos de mi hermano, en el barrio, en los lugares comunes de las infancias de los años 2000: las esquinas, los quioscos, los bancos, las canchas de fútbol, los espacios improvisados”, cuenta Coronel.

En esa evocación, emerge un modo de estar en el mundo: la amistad como refugio frente a las ausencias familiares, como sostén frente a un contexto hostil. “Cuando uno está con amigos, está a salvo; el mundo puede desmoronarse, equivocarse, retroceder, pero mientras estemos enlazados, seguimos avanzando”, dice la directora en diálogo con ANCCOM.

Ojos látigo está dedicada a Leonel Coronel, hermano de Leticia, quien en 2023 perdió a su mejor amigo asesinado por la policía. “Es una obra para la amistad y para la memoria”, sintetiza la directora. El ritual escénico transforma la pérdida en acción colectiva. No es solo duelo: es reconstrucción, invocación y resistencia.

La música de barrio toma protagonismo en la obra: no como fondo, sino como forma de estar y de resistir. Los cuatro chicos no esconden su dolor: lo gritan, lo sacuden, lo bailan, lo cantan. Lo juegan también. Porque en Ojos látigo el dolor no niega la alegría: convive con ella. Detrás de ellos, una foto acompaña toda la obra. Es la imagen de cinco chicos que ya marca una ausencia sin necesidad de nombrarla.

El duelo, entonces, no se llora en soledad: se comparte, se grita entre varios, se inscribe en los cuerpos que no paran de moverse. Leticia Coronel convierte el teatro en calle, esquina, vereda. Lugar de pertenencia y resistencia. Y también espacio donde las nuevas generaciones ya no vivirán con la misma inocencia: la pérdida es colectiva.

La obra se puede ver los domingos de abril y mayo a las 18 en El Extranjero Teatro, Valentín Gómez 3378, CABA.

“En El Eternauta prevalece un gran sentido de lo humano ante la tragedia”

“En El Eternauta prevalece un gran sentido de lo humano ante la tragedia”

Una obra fundacional en la historieta argentina, con una mirada colectivista y solidaria: el escritor Lautaro Ortiz reflexiona sobre la aventura apocalíptica situada en Buenos Aires escrita por Oesterheld e ilustrada por Solano López. El próximo miércoles se estrena en Netflix, con dirección de Bruno Stagnaro y con Ricardo Darín como Juan Salvo.

Lautaro Ortiz es escritor y actualmente trabaja sobre temas relacionados al arte y la literatura en Página 12. Fue jefe de redacción de la revista Fierro entre 2006 y 2015, y luego fue director de la revista en su etapa trimestral y en formato web hasta el 2019. Su interés está puesto en la historieta argentina y en su recorrido histórico. En ese sentido, El Eternauta de Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López suponen un punto de quiebre en ese itinerario. Su publicación significó un antes y después en las formas de narrar y de construir personajes en las historietas de aventuras. Esta impronta se ve reflejada en el tipo de personajes que Oesterheld toma como protagonistas en su historia, cuya característica principal es que son personas terrenales, y que logran sortear los distintos obstáculos trabajando en conjunto, contrariamente a lo que sucede en otros relatos donde predomina lo individual y superheroico.

 

  • ¿En dónde reside la importancia de El Eternauta para la historieta argentina?

 

  • El Eternauta es como La Biblia de la historieta argentina, ahí se establecen los fundamentos y las pautas para la historieta moderna. Lo que vuelve a El Eternauta una historia tan potente es una conjunción de cosas. En primer lugar, un dibujo extraordinario de Solano López, un dibujo muy humano y de gran inventiva. Por otro lado, la construcción de Oesterheld narrativamente. La relación y el vínculo con lo argentino, con lo presente. Desde la partida de truco hasta las calles que el lector reconoce, la cancha de River, los barrios, es decir, la ciencia ficción estaba acá, en la Argentina, a la vuelta de la esquina.

La aclamada historieta guionada por Oesterheld e ilustrada por Francisco Solano López comenzó su publicación allá por 1957 en la revista Hora Cero. Los autores narran la historia de Juan Salvo, un hombre común quién junto a su familia y amigos deben sobrevivir a una invasión extraterrestre que comienza como una nevada tóxica en Buenos Aires de la que se desconoce su origen y que fue la causante de la muerte de miles de personas. Prevalece allí la noción del grupo como única vía para la supervivencia. Los personajes se ven obligados a actuar en función del colectivo, dejando de lado aspiraciones individuales.

 Al respecto, Ortiz comenta: “En el desarrollo de la historia, aparece la cuestión del individuo y del grupo. De alguna manera, Oesterheld con otras historietas anteriores ya incluye la noción de la aventura en grupo. Es importante ahí la idea de que nadie se salva sólo y nadie está solo. Eso es El Eternauta, nadie está solo ante ninguna amenaza o ante cualquier situación”.

Impronta y personajes

El Eternauta se inscribe dentro de la tradición artística de la historieta argentina, que tiene a su vez su propio recorrido histórico bien diferenciado del cómic canónico estadounidense. La historieta nacional nace arraigada a la propia cultura argentina, tiene su propia identidad e impronta.

“Nosotros usamos el término historieta, no cómic –puntualiza Ortiz–. Y al usar el término historieta no solamente sentamos una posición de pertenencia, sino que también marcamos una diferencia sustancial entre el cómic y la historieta, y sobre todo de la historieta argentina. Se supone que el cómic se refiere a una industria de las historias dibujadas, supone una industria. En la Argentina no hay industria, hay historieta. En ese sentido, el término de historieta se refiere más a una situación artística que tiene que ver más con lo artesanal y con la impronta personal de quien narra las historias. Por eso la historieta argentina es una historieta de autores. No es como en Estados Unidos donde se reconoce al personaje de Marvel o DC, y los autores permanecen ocultos o en un segundo plano. Se habla de Batman y no de los autores. En Argentina, en cambio, la historieta designa un modo de trabajo, un modo de creación. La historieta argentina es de autor, no de personaje. Por otro lado, dibujo argentino tiene un sello que tiene que ver con su historia gráfica y con los grandes dibujantes que dio la Argentina”.

Si bien la historia está protagonizada por Juan Salvo, el héroe principal no es él, sino el grupo humano que se organiza y deja de lado sus diferencias con el fin de vencer aquello que amenaza con su subsistencia. Oesterheld, con su frase “el único héroe válido es el héroe en grupo, nunca el héroe individual”, sintetiza la tónica de la historia. La salida colectiva se presenta como la única posible en el universo de El Eternauta. Oesterheld se preocupa del aspecto humano de sus personajes, alejándose del binomio bueno-malo que configura la mayoría de los relatos. Los personajes son multidimensionales y complejos, lo que los vuelve más cercanos para el lector.

“Ahí la lectura ofrece un giro de pensamiento para el lector presente, porque en El Eternauta siempre está el otro –explica Ortiz–. El conflicto del otro, lo que sufre el otro y cómo ayudar al otro. A diferencia de lo que sucede hoy en el ámbito artístico, donde las historias son únicamente individuales y el otro prácticamente no existe”. Además, agrega: “Todo lo que conforma la historieta lo podés encontrar en El Eternauta. La manera en la que dialoga el guion con el dibujo, el momento en que el dibujo queda libre del guion y también narra. Hay un tratamiento profundamente humano de los personajes, no solamente la familia de Juan Salvo, sino también de sus amigos. La visión humana que hay también sobre lo que es el enemigo. No es una historieta de las que los lectores estaban acostumbrados, donde estaba el bueno de un lado y el malo del otro. A eso Oesterheld lo trabaja ya en Sargento Kirk, otra de sus historietas. Lo que realmente conmueve es la posibilidad de la destrucción humana a través de una guerra o una invasión”.

Complementa Ortiz: “Detrás de toda esa estructura narrativa que plantea El Eternauta lo que prevalece es un gran sentido del comportamiento humano ante la tragedia y ante el dolor de los otros. No hay enemigos para Oesterheld. Lo que hay es una tragedia, en donde los hombres tienen que elegir entre vivir y superar la adversidad colectivamente o buscar la épica individual, que nunca alcanza más que para el fin individual en detrimento del grupo”.

La serie

La adaptación audiovisual de la historieta, dirigida por Bruno Stagnaro y protagonizada por Ricardo Darín, se estrenará el 30 de abril a través de Netflix. Según la propia empresa, la serie contará con seis episodios y una producción de altísima calidad, en sintonía con las grandes producciones internacionales con las que cuenta la plataforma de streaming en su haber. La adaptación implica un pasaje del formato papel al audiovisual, lo que parece ser el principal desafío para su producción.

Al respecto, Ortiz comenta: “La historieta o el dibujo argentino tienen una identidad, un sello que tiene que ver con con su historia gráfica y con los grandes dibujantes que dio la Argentina. En El Eternauta hay un sello doble y muy fuerte, porque no es Oesterheld solamente, no es solamente la historia. Es el dibujo, también. Obviamente, ahora cuando pase al formato audiovisual el principal perjudicado va a ser el dibujo de Solano López. Queda la historia, pero ¿y lo que hizo Solano? Esos rostros, esas largas caminatas entre la nieve, esos silencios que aparecen en la historieta, todo eso no va a estar en la serie y es una lástima”.

“Leyendo El Eternauta podés descubrir los distintos modos de narración de la historieta –concluye Ortiz–. Se publicó inicialmente en forma seriada, en una revista que se compraba semanalmente. Hoy se puede leer en formato libro. Pero el espíritu de la construcción de la historieta en episodios sigue estando, la idea del continuará, ¿no? Eso está en El Eternauta. Espero que, en ese sentido, la serie que proponen ahora pueda retomar ese espíritu”.

Juventud, divinos lectores

Juventud, divinos lectores

La nueva edición de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires incorpora Tribuna Juvenil, un espacio exclusivo para charlas y actividades de ese segmento etario.

Una de las novedades que trae este 2025 la Feria del Libro de Buenos Aires es la incorporación de Tribuna Juvenil; un espacio destinado exclusivamente a realizar actividades orientadas a un segmento etario, en general, poco atendido.

Si bien en ediciones pasadas se han realizado encuentros organizados por la Movida Juvenil de la Feria, como el Encuentro Internacional de Bookfluencers que se realiza cada año, es la primera vez que los jóvenes cuentan con un espacio propio. El mismo es una demanda histórica, según explica Cristina Alemany, licenciada en Letras y editora con más de 33 años de experiencia en el mundo del libro, quien actualmente es curadora de la nueva iniciativa: “El primer año que estuvo el espacio de Orgullo y Prejuicio [destinado a actividades que abordan cultura y la diversidad sexual] me dije ‘qué bárbaro, qué genial’. Me fascinaba eso de que se tuviera un lugar con el que te sientas identificado para ir. Sobre todo para los jóvenes. Lo veía un año y lo veía otro. Y un día estaba parada ahí y pensé ‘Yo quiero un Orgullo y Prejuicio joven’, o sea, quiero un espacio que sea especialmente para los jóvenes.”

Sin embargo, aclara que no fue una decisión improvisada sino que la idea se gestó durante un largo período antes de llegar a la creación del espacio concreto: “Es muy raro que una cosa así se improvise. Siempre se habla de mucho tiempo y las cosas salen cuando llega su momento. Uno es muy ansioso por ahí, queremos las cosas ya… Pero esta ansiedad fue madurando y bueno, llegó el momento.”

Además, la organizadora considera que Tribuna Juvenil “es un centro de oportunidades para toda la gente joven que está en el mundo del libro. Que lee, que escribe, que no sabe lo que quiere, pero que quiere estar ahí. Y a lo mejor ahí, descubre lo que quiere.”

Los participantes de actividades de este año también reconocen el valor que tiene la incorporación de un espacio propio, como dice Celeste Sawczuk, periodista y creadora de contenido literario: “La verdad siempre es lindo ver cómo la literatura y la movida juvenil están teniendo el reconocimiento que merecen. Tener  un ‘cuarto propio’, parafraseando a Virginia Woolf, es tener un espacio donde los jóvenes podamos expresarnos y compartir entre nosotros lo que más nos gusta y apasiona que es la literatura.”

La programación en la Tribuna Juvenil es muy extensa: durante toda la Feria, se realizarán 63 charlas. Haciendo un panorama general podemos conocer sobre qué hablan los jóvenes hoy: hablan de todo. De respeto por la diversidad, de derechos, de culturas que nos son ajenas, pero también de la nuestra.

La charla inaugural del espacio, el viernes 25 de abril, fue “Heartstopper: diversidad, salud mental y todo lo que está bien. Tomando como punto de partida la serie de cómics escritos por Alice Oseman, que también cuentan con su propia adaptación a serie en una plataforma de streaming, se habló de temas que interpelan a los jóvenes y los atraviesan en el día a día. Muchos de ellos se animaron a compartir sus propias experiencias. La Tribuna Juvenil se llenó: había gente sentada en el piso porque se llenaron las gradas.

Haciendo un recorrido general, podemos encontrar desde charlas como “La construcción de los mundos en Sanderson, en la cual se debatió sobre las distintas sagas de Brandon Sanderson, autor estadounidense de Nacidos de la Bruma, hasta las próximas “Cómo leen El Eternauta los jóvenes de hoy (10 de mayo, 19 horas) y “Literatura juvenil uruguaya” (11 de mayo, 17 horas).

“La oferta es la más extensa que he visto, hay para todos los gustos. No hay chance de que no te interese al menos una, yo ya estoy viendo cómo repartirme los tiempos para poder ir a varias“, dice Natalia Bustamante, emprendedora y creadora de contenido que participará de la actividad  «Leo, luego emprendo» (12 de mayo, 19 horas). 

La Tribuna Juvenil cuenta con la participación de representantes de distintas provincias de país. Agustina Cámara, autora y creadora de contenido, quien formó parte de la actividad “La construcción de mundos en Sanderson, en diálogo con ANCCOM, contó cómo llegó a participar desde Córdoba capital: “En la Feria del Libro de Santiago del Estero, comenté que me encantaría participar de una charla sobre Sanderson y se dieron las cosas. El año pasado también fui invitada, pero por ser ‘del interior’ y no tener fondos en ese momento para viajar, se me complicó. Estoy contenta de poder ser parte este año.”

La incorporación de la Tribuna Juvenil en esta feriaa abre una puerta de oportunidades para los jóvenes apasionados por la literatura. Es una manera de darle un espacio concreto a nuevas demandas, nuevas voces que tienen mucho para decir sobre su forma de ver el mundo.