En Santa Fe también se conformará una comisión investigadora por el fentanilo mortal

En Santa Fe también se conformará una comisión investigadora por el fentanilo mortal

Cincuenta y nueve de las 124 víctimas confirmadas del fentanilo adulterado eran de esa provincia, muchas de ellas de Rosario, donde sus familias y las del resto del país se reunieron para reclamar verdad y justicia. Mientras la causa avanza, van quedando expuestas las complicidades y ocultamientos de los centros médicos.

La investigación de la tragedia del fentanilo adulterado sigue su curso en el Juzgado Federal N° 3 de La Plata, a cargo de Ernesto Kreplak, pero también vive con fuerza en las historias de los familiares de las víctimas. Con la confirmación judicial del número de casos en Santa Fe y el impulso de sus diputados se anunció que el 3 de noviembre se conformará una comisión investigadora en la provincia.

En Rosario, nadie supo cuándo empezó la tragedia. No hubo un estallido ni una sirena a tiempo. Solo un murmullo, en las guardias, en los pasillos, entre las enfermeras que se miraban sin saber qué decir. Los pacientes morían, uno tras otro, sin explicación. Los partes médicos hablaban de “fallas multiorgánicas”, “neumonías resistentes”, “cuadros sépticos”. Palabras sin rostro, que no decían nada y sembraban dudas. Las familias de Mónica Bracalente, Luis Cortopassi y Roberto Cuaglia se movían por los pasillos de los hospitales. Cada una vivía su propio infierno, pero todas oían la misma música de fondo: los pitidos del monitor, la respiración artificial, el silencio de los médicos que bajaban la mirada cuando pedían explicaciones.

El 17 de febrero, Mónica Vilma Bracalente, de 68 años, llegó al Hospital Italiano de Rosario porque tenía el dedo del pie inflamado. Mónica era una paciente diabética. Ella y su familia vivían en Arroyo Seco, a media hora de Rosario. Su hija, Claribel Pigini, cuenta que llegaron por recomendación de un médico de Villa Constitución, debido al equipo de diálisis con el que cuenta la institución. El especialista señaló que, en pacientes como ella, este tipo de situaciones no eran inusuales.

A las 22.30, después de tres horas en la guardia, pudieron comenzar con los análisis. El resultado de la muestra de sangre dio mal y Mónica pasó a internación. Ningún familiar se pudo quedar esa noche y por la mañana recibieron la noticia de que la habían mandado a terapia intensiva. Nadie entendía por qué todo pasaba tan rápido.

Al segundo día de terapia intensiva la operaron y le realizaron el raspado de la infección del dedo. “Mi mamá del pie ya estaba bien”, recuerda Claribel.

Pero al tercer día de internación empezó a desmejorar por falta de aire. Y al cuarto día la pusieron en un coma inducido con respirador. La familia recibía placas de pulmones y partes médicos que generaban cada vez más preguntas. Se había complicado todo por algo tan chico.

—En ese momento no se hablaba del fentanilo. Estábamos en la nada misma. Ni ellos sabían.

Se hacía mención de una bacteria que no tenía nombre ni forma de combatirla. Ni una palabra sobre el fentanilo. Después supo que el quirófano donde operaron a su madre usaba ampolla del lote 31202, el mismo que después el Instituto Malbrán confirmó como contaminado con Klebsiella pneumoniae y Ralstonia mannitolilytica. Pero en ese momento nada tenía explicación y el 3 de marzo Mónica falleció.

— Yo veía que mi mamá estaba hinchada, llena de cables y con el respirador.

En los pasillos del hospital retrata Claribel que todos los casos de terapia intensiva presentaban complicaciones abruptas, desmejoramientos que nadie entendía y nadie podía explicar. La ausencia de respuestas empezó a hacer ruido. Las dudas se acumulaban en las camillas y en cada silencio médico.

Un día, Claribel vio en la televisión el comunicado de la ANMAT y los testimonios de los familiares de las víctimas, entre ellas la historia de Renato Nicolini, un chico de 18 años que había muerto en Buenos Aires. En ese momento entendió que su mamá no había muerto por una inflamación del dedo, ni era un caso aislado. En el informe aparecía Sol Franchesse, la mamá de Renato, y mencionaban el fentanilo.

Después, Claribel se contactó con Sol y con la ayuda de Adriana Franchesse —tía de Renato y abogada de varias de las familias víctimas en la causa— empezaron a desarmar el laberinto. Juntas, fueron encontrando las piezas que faltaban y, de a poco, la verdad empezó a aparecer. Fueron a pedir la historia clínica. A la hermana de Claribel la atendió una secretaria, pero solo le dio una hoja con dos líneas escritas a mano, nada más. Insistieron. Querían el historial completo.

Quince días después, y tras pagar quince mil pesos, les entregaron un manojo de papeles sueltos. Análisis borrosos, tachaduras, espacios en blanco donde deberían estar los informes. Un rompecabezas sin piezas.

La historia clínica, por ley, es el documento que reúne cada práctica, cada diagnóstico, cada decisión médica sobre un paciente. Debe entregarse —sin excusas— dentro de las 48 horas desde que se solicita. Firmada y autenticada por la autoridad del hospital. También lo dice la ley: no pueden cobrarte por acceder al historial de un familiar fallecido. El derecho no debería tener precio.

—Desde el hospital no tuvimos respuesta de nada, ni un comunicado. Nosotros empezamos a investigar sin saber nada de leyes ni de medicina y hacernos expertos de la mano del grupo de mujeres que se formó en Rosario. Estábamos todos en la misma.

El 31 de marzo de 2025, Luis Cortopassi llegó al Sanatorio Parque acompañado por su esposa, Claudia, por un dolor en el abdomen. Luis tenía 57 años e ingresó en sillas de ruedas al Centro de Emergencias Regional a las seis de la mañana. “Lo de emergencia lo pondría en duda”, cuestiona Claudia.

Entre estudios y esperas, estuvieron dos horas en la guardia, bajo la luz fría, para que le den una camilla. Él se encontraba en una descompostura que le costaba mantener los ojos abiertos. Cuando al fin lo subieron al quirófano por una hernia, ya habían pasado casi doce horas. Salió en un estado delicado con perforación de intestino y paso directo a terapia entubado.

—Viendo los estudios posteriores al desenlace, la infección era muy importante— explicaba Claudia.

Estuvo siete días internado en la terapia del Sanatorio Parque, perteneciente al Grupo Oroño. Un detalle que resalta su esposa como algo que no se quiere nombrar en Rosario.

Durante los primeros días, Luis parecía mejorar. Los médicos notificaron que la sepsis estaba bajando como las dosis de suplementos que necesitaba el cuerpo y la sedación. Su esposa pudo entrar a verlo, se tomaron de la mano, se miraron, él le contestaba con la cabeza y con los ojos. Solo quedaban pocos pasos y cerrar la herida.

—Ya se había encaminado por el esfuerzo del propio paciente y de todo el cuerpo médico. Pero entró a la segunda cirugía y ahí comenzó todo.

Hasta que el cuarto día tuvo fiebre. Luis estaba lleno de cables, de bolsas, ganchos y aparatos por todos lados. Los días siguientes consistieron en recaídas. Fiebre. Ritmo cardíaco acelerado. Le cambiaban de antibióticos, de sondas. Revisaban qué bacteria podría ser la causante. Pero no tenía nombre. Sólo las hipótesis y sospechas inundaron el cuarto.

—A los médicos los veía desorientados.

Hasta que al sexto día le diagnosticaron una neumonía y Claudia recuerda que las manos de su marido estaban hinchadas. Al séptimo día falleció, según los médicos por una falla multiorgánica. Un infarto.

A los pocos días, Claudia volvió a reunirse con los médicos buscando explicaciones. La razón, entre muchas excusas, dieron a entender era el estado débil de su esposo. Pero nada concreto. Había superado la sepsis. No entendía. Las sospechas surgían en los pasillos de terapia. Pacientes que desmejoraron abruptamente. Se escuchaban muchos casos que se repetían en cadena. Pero a nadie le sorprendió.

En su intento de que alguien escuchara su caso, Claudia empezó a mandar mensajes a medios y radios de Rosario. Nadie respondía. Semanas después, vio en las noticias el caso de Carla, hija de una de las víctimas del fentanilo adulterado. En la pantalla apareció el nombre del laboratorio: HLB Pharma Group. Hablaban de ampollas de fentanilo contaminado con bacterias. Y había un número de teléfono.

Ese número fue el hilo inicial. A partir de ahí comenzó a tejerse una red que la llevaría hasta Adriana Franchese, tía de Renato y abogada de muchas de las familias afectadas. Adriana tenía una lista con los casos de fentanilo contaminado. En esa lista estaba el nombre de Luis. Esa información había sido enviada por el Sanatorio Parque, pero solo después de que el juez Ernesto Kreplak lo exigiera reiteradas veces.

Era el mismo sanatorio que nunca había tenido respuesta para Claudia. Ella había pedido la historia clínica y le entregaron 361 fojas. Más tarde, junto a los abogados, supo que en realidad había más de mil. Algunas páginas están repetidas. Otras pertenecían a pacientes que eran su familiar.

— Me ocultaron pruebas, solo me dieron un cuarto del historial clínico.

De la mano de Carla Maino, comenzaron a sumarse otros familiares. “Todos nos íbamos enterando prácticamente en la calle”, cuenta Claudia. Nadie les explicaba nada. Nadie en Rosario parecía querer que la verdad saliera a la luz. Entonces, lo que empezó como desconcierto se convirtió en necesidad: buscar respuestas, no estar solos.

El acompañamiento entre familias, estar en un grupo, tener asesoramiento legal y un juez comprometido al frente de la causa les dio, por primera vez, un poco de paz. 

—A Luis lo atendieron bien, pero con el resto fueron inhumanos. Ellos tenían la lista, sabían lo que pasaba y no tuvieron el corazón de llamarnos para decirnos la verdad.

Santa Fe fue una de las jurisdicciones más afectadas por la distribución del medicamento adulterado: recibió 39.705 ampollas del fatídico lote 31202 de fentanilo.

Según consta en la resolución judicial del Juzgado Federal N° 3 de La Plata, a la que pudo acceder ANCCOM, la provincia de Santa Fe fue una de las más afectadas por la distribución del medicamento adulterado: recibió 39.705 ampollas del lote 31202 de fentanilo HLB. Este lote se produjo en Laboratorios Ramallo S.A., empresa perteneciente al HLB Pharma Group. Entre los centros de salud públicos y privados que lo recibieron y administraron se encuentran el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Rosario), el Hospital Italiano Rosario (sedes Centro y Sur), el Sanatorio Parque (Rosario) y el Hospital Municipal Dr. José María Cullen (Santa Fe capital). La distribución en la provincia estuvo a cargo de droguerías como Nueva Era, Alfarma SRL y Federal Pharma.

La investigación judicial —Causa N° 17371/2025— identificó a 59 pacientes fallecidos en Santa Fe con posible vinculación al brote. El Cuerpo Médico Forense determinó que la infección por estas bacterias multirresistentes fue un factor decisivo o agravante en los fallecimientos. La gravedad del caso llevó a que la Municipalidad de Rosario y varias entidades propietarias de sanatorios se constituyeran como querellantes. Además, parte de los imputados —como Wilson Daniel Pons, Adriana Iúdica y Víctor Pablo Boccaccio— ocupaban cargos clave en Laboratorios Ramallo y tenían domicilio en Rosario o en otras ciudades de la provincia.

Pero todo eso —los documentos, las cifras, los nombres en lista— no alcanza para contar lo que sucedió adentro de cada familia. Valeria Cuaglia pasó casi un mes en el Hospital Italiano Centro de Rosario acompañando a su padre, Roberto, internado después de un procedimiento en el Sanatorio Delta. Lo habían dejado pálido, con anemia, y la indicación era una transfusión. Esa noche lo despidió riendo, como siempre lo había visto, sin imaginar que, al día siguiente, ya no lo volvería a ver despierto.

El ingreso a terapia fue confuso y lento. Valeria recuerda esperar horas en un piso vacío, sin noticias, hasta que finalmente le informaron que su padre había sufrido una crisis respiratoria, que lo habían entubado y trasladado a cuidados intensivos. Desde ese momento, todo se precipitó: neumonía bilateral, infección generalizada, falla multiorgánica. Cada parte médico traía nuevas malas noticias. Las transfusiones no alcanzaban, los antibióticos se cambiaban sin respuesta, y la bacteria resistente que lo atacaba no tenía nombre ni tratamiento claro. Durante esos días, Valeria tocaba sus brazos hinchados y sentía el olor extraño que emanaba de su cuerpo; recordaba a su padre vivo y hablador, y lo veía reducido a un conjunto de cables y bolsas conectadas a la máquina que respiraba por él.

El 20 de mayo murió por un paro cardiorrespiratorio. Solo entonces comenzó a unir las piezas: el aviso del laboratorio el 8 de mayo, la alerta de ANMAT el 13. Su padre había recibido fentanilo de los lotes contaminados, y nadie del hospital se lo había dicho. Nadie le advirtió que lo estaban medicando con un producto peligroso. “Lo estaban matando mientras yo creía que lo cuidaban”, recuerda.

A partir de ahí, Valeria empezó a buscar otras familias, a contactar a quienes habían vivido historias similares. Fue así como llegó a Carla y Vanessa, que habían empezado a visibilizar los casos en los medios, y a Adriana Franchesse, abogada y familiar de otra víctima, con quienes pudo compartir información, angustias y dudas que nadie más entendía. Para ella, el grupo se convirtió en refugio y guía, un lugar donde cada pregunta, cada temor, era comprendido.

Valeria no habla de política, aunque sabe que su caso podría ser usado con fines partidarios. Su reclamo es otro: justicia para su padre y para todos los afectados, que se cumpla la ley de trazabilidad, que ningún medicamento vuelva a circular sin control y que los responsables paguen hasta el último. No es solo su lucha, dice, es la de todas las familias que perdieron a padres, hijos, abuelos, nietos, amigos. Una lucha por contención, por respuestas, porque nadie más tenga que atravesar lo que ella vivió. Porque lo que pasó no puede repetirse, y nadie debería enfrentarlo solo.

Las familias, primero, fueron nombres sueltos en un grupo de WhatsApp. Móviles vibrando de madrugada, mensajes con informes médicos, preguntas sin respuesta. De esa conversación rota nació la idea de hacer algo afuera, de poner el cuerpo donde el dolor existe. El 16 de octubre, frente al Monumento a la Bandera, se reunieron. Llevaban fotos, flores, carpetas con el nombre de sus muertos. “Una se siente más acompañada”, dijeron. Porque antes de eso, estaban solas: en los pasillos de los hospitales donde nadie explicaba nada, en las oficinas donde sólo se hablaba en términos legales. Lo que había era bronca. Impotencia. Enojo. La sensación de que algo se había quebrado para siempre. ¿Cómo se llega a esto? ¿Cómo se escapa tanto de las manos?

Hoy son 124 casos confirmados, pero todos saben que hay más. Que siguen apareciendo historias. Que todavía se está investigando. Por eso no se detienen. Lo que empezó como un grupo disperso ahora tiene forma de reclamo. En los últimos días, los legisladores anunciaron que una comisión del Congreso sesionará en Rosario para escuchar a las familias y avanzar en la investigación sobre el fentanilo adulterado. No es justicia, todavía. Pero es una puerta abierta. Una promesa de que alguien —por fin— va a escuchar.

“Tendremos el Congreso más reformista de la historia argentina”

“Tendremos el Congreso más reformista de la historia argentina”

La Libertad Avanza logró un categórico triunfo a nivel nacional en las elecciones legislativas. En medio de grandes festejos y fortalecido por las urnas, el Presidente Javier Milei se mostró más moderado que nunca y convocó a gobernadores y legisladores opositores a acordar sus reformas.

Una emoción que fue creciendo hasta estallar. Así transcurrió la espera por los resultados en el Hotel Libertador, bunker de La Libertad Avanza. La categórica victoria del oficialismo resultó inesperada y, según algunos militantes, “fue un desahogo”. Un 40,72% de los votos a nivel nacional y triunfos en los principales distritos (incluida la Provincia de Buenos Aires) tiñeron el mapa nacional de violeta.

El clima inicial dentro del hotel fue de una calma inusual. Predominó el hermetismo: la prensa estaba ubicada detrás de una valla y lejos de la actividad principal y había un oficial apuntando un inhibidor de drones contra los aparatos que sobrevolaban la zona. Además, la avenida Córdoba no se hallaba del todo cortada. Cuando los dirigentes entraban al bunker, se detenían a saludar a los militantes apoyados sobre las rejas. Entre ellos, el presidente Javier Milei, que levantó un cartel que decía “Fuerza del Cielo – Virrey del Pino”. Su sonrisa dejaba entrever optimismo ante los resultados que comenzaban a trascender.

 

En la calle, el público fue llegando de a poco, alentado por los primeros boca de urna favorables. Finalmente, una multitud con banderas argentinas y amarillas, gorras rojas con la leyenda “Las Fuerzas del Cielo” y camperas violetas copó el lugar, mezclándose con la prensa. Un colectivero inició la celebración haciendo sonar la bocina cerca de las 20:30. Enseguida estalló la euforia, con cánticos, saltos y gritos a favor del gobierno. “Tira piedras, kuka tira piedras” y “Saquen al pingüino del cajón” fueron los más repetidos. También apuntaron contra Cristina Fernández de Kirchner: “Cristina tobillera” y “Sin Cristina, Argentina”. “Logramos otra domada. Por suerte existe gente del bien”, expresó Gonzalo, joven militante que sostenía la bandera con la serpiente y el lema libertario “Don’t tread on me” (“No pases sobre mí”).

Recién después de conocerse los números oficiales, los funcionarios de LLA se acercaron a los micrófonos. El jefe de Gabinete Guillermo Francos calificó el resultado como “impresionante” y “un gran respaldo ciudadano al proyecto de Javier Milei”. También resaltó el triunfo en la Provincia de Buenos Aires: “Era algo que nadie esperaba. Es el justo premio a un trabajo enorme”. Luego, el ministro del Interior, Lisandro Catalán, afirmó que este triunfo los refuerza y garantizó que la relación con los gobernadores continuará “en una lógica de diálogo”.

La primera oradora del escenario fue Patricia Bullrich, candidata a senadora, ganadora en la Ciudad de Buenos Aires con el 50,2%. La Ministra de Seguridad definió a la capital como “el motor del cambio”. “Lo importante es no retroceder”, sostuvo, y sobre los senadores que no responden ni al oficialismo ni al peronismo, aseguró: “Vamos a tener los brazos abiertos para construir mayoría”. “Hoy se dio un gran paso”, subrayó, mientras afuera la ovacionaban al grito de: “Pato sí, kukas no”.

Acto seguido, llegó el turno de uno de los grandes vencedores de la noche, Diego Santilli. Agradeció a su equipo por el apoyo “en una campaña muy difícil” y celebró que los bonaerenses “decidieron cruzar el río y dar ese paso de confianza que parecía imposible”. Con la mirada en 2027, insinuó una candidatura: “La provincia quiere llevar las ideas del cambio y la libertad. Depende de nuestra unidad para dar esa batalla. Yo los convoco a construir ese camino”.

Para el cierre, y presentado por su hermana Karina, irrumpió Javier Milei. Con “Panic Show” de La Renga como introducción, saludó entre sonrisas a aliados y militantes. Destacó la boleta única en papel: “Va contra lo que pregonan los oficialismos porque elimina la trampa. Apostamos a la transparencia y fue un éxito en todo el país”. También parafraseó a un spot de su campaña: “Si vieras qué linda está la Argentina… y ¡qué bien le queda el violeta!”.

 

“Hoy pasamos el punto bisagra: comienza la Argentina grande”, proclamó. Agradeció a sus ministros, con un reconocimiento especial a Karina y a Santiago Caputo, y una mención al excanciller Gerardo Werthein (quien dejó el cargo hace pocos días) por “lograr algo inédito a nivel mundial”, en alusión al apoyo económico de Estados Unidos.

“El país entero, de La Quiaca a Ushuaia, ratificó su voluntad de cambiar el destino de la patria. Desde el 10 de diciembre tendremos 101 diputados en lugar de 37 y en el Senado pasamos de seis a 20”, celebró. Sostuvo que el nuevo Congreso será “el más reformista de la historia argentina” y destacó la posibilidad de “acuerdos básicos” con sectores no kirchneristas: “Ahora sí podremos traducir en leyes las consignas del Pacto de Mayo”.

“Dos de cada tres argentinos no quieren volver al pasado. Sacamos 14 puntos al kirchnerismo, y, aunque se junten bajo distintos sellos, la diferencia es de 11”, remarcó. Ya eufórico, cerró: “Los argentinos dijeron basta al populismo, populismo nunca más. Trabajaremos con todas las fuerzas para lograr los cambios que el país pide a gritos desde hace años”.

El Presidente se despidió con su habitual “¡Viva la libertad, carajo!”, entre ovaciones, abrazos, fuegos artificiales y la alegría de un resultado que le da aire al Gobierno para los dos años que restan de gestión.

«Se están timbeando el país»

«Se están timbeando el país»

Fuerza Patria cerró su campaña en San Martín, donde estuvieron los candidatos y referentes de los distintos espacios del peronismo para dar una muestra de unidad. El inesperado abrazo de Grabois a Massa.

La alianza Fuerza Patria cerró su campaña electoral bonaerense con un acto en el Parque Yrigoyen, tras una semana de actividades en distintos municipios de la provincia. En el escenario estuvieron Axel Kicillof, Jorge Taiana, Sergio Massa, Verónica Magario, Juan Grabois y Jimena López, en un encuentro que buscó mostrar unidad política y presencia territorial antes de las elecciones del próximo domingo.

Un cierre en varios actos

Este cierre de campaña no tuvo un único acto central. El espacio eligió una estrategia descentralizada que consistió en realizar distintas actividades en la provincia de Buenos Aires.

Durante la última semana, se llevaron a cabo actos en Almirante Brown, Berazategui y Moreno, que combinaron recorridas de gestión, encuentros con fiscales y movilizaciones locales. Según los organizadores, la decisión respondió tanto a una lectura política como a las dificultades económicas para sostener grandes traslados de militancia.

Habla el candidato

Durante el acto, Jorge Taiana, primer candidato a diputado nacional por la provincia, fue uno de los principales oradores. Comenzó su intervención agradeciendo a los equipos de campaña, a los intendentes bonaerenses y a los sectores que, según dijo, “mantuvieron la gestión y la inversión social pese al ataque financiero, político y mediático del gobierno nacional”.

Taiana calificó las elecciones del domingo como un momento decisivo. “Las elecciones del domingo son estratégicamente decisivas para el pueblo argentino, para mantener su independencia, su soberanía y su dignidad. Por eso tenemos que ganarlas y ganarlas claramente”, sostuvo ante la militancia reunida en el parque.

En otro pasaje de su discurso, advirtió que el objetivo de los sectores de poder “es quebrar la voluntad de resistir” del movimiento popular y agregó: “Eso es lo que se llama la victoria en un conflicto. Vencer a un adversario o enemigo es quebrarle la voluntad de resistir. Si uno le quiebra la voluntad de resistir, todo está terminado.”

Taiana respondió también a quienes dan por cerrado el ciclo político del peronismo con una frase que se transformó en el momento más celebrado del acto: “¿Se acuerdan de lo del último clavo en el cajón del peronismo, del kirchnerismo, de todos nosotros? Son cajones grandes los que van a necesitar.”

El exministro de Defensa concluyó su intervención afirmando que el movimiento popular “no se va a quebrar ni a humillar ante ningún poder” y que la tarea de los próximos meses será “mantener la unidad, defender la soberanía y garantizar la dignidad del pueblo trabajador”.

Kicillof pide frenar a Milei

Luego de los discursos de los candidatos, Axel Kiciloff fue el encargado de cerrar el acto con una intervención centrada en la crítica al gobierno nacional y en la defensa de los sectores sociales más afectados. “Han convertido la economía nacional en una mesa de dinero, en un casino. Se están timbeando el país”, afirmó el gobernador bonaerense al comienzo de su exposición. En ese sentido, cuestionó la composición del gabinete presidencial al señalar que “llegó como un outsider, pero su gobierno está conformado por lo más rancio, antiguo y dañino de la política desde la vuelta de la democracia”. También remarcó que las políticas actuales repiten un patrón histórico de endeudamiento y exclusión: “Ni liberal, ni libertario, ni austríaco. Vinieron a fundir, endeudar y a jugar con la Argentina.”

Kicillof pidió el acompañamiento de los sectores populares para “frenar la estafa del ajuste” y sostuvo que la provincia “mostró que había otro camino” frente a las medidas del Ejecutivo nacional. “No puede quedar un solo jubilado, ni un solo universitario, ni nadie que necesite agua, cloaca o escuela que le ponga el voto a un gobierno que está haciendo algo criminal”, expresó. Sobre la estrategia de campaña, destacó el carácter territorial del recorrido electoral: “Nos propusimos no dejar un centímetro de suelo bonaerense sin que estuviera representado Fuerza Patria.

Un abrazo inesperado

El inicio del acto estuvo a cargo de Juan Grabois y protagonizó un momento de distensión con Sergio Massa. Después de haberlo cuestionado en el pasado con dureza, el dirigente social sorprendió al reconocer que además de las peleas el excandidato a presidente lo había ayudado mucho en su campaña. También planteó la necesidad de construir “una síntesis” dentro del peronismo hacia 2027. Al finalizar su discurso, se acercó al exministro de Economía y lo abrazo.

Sobre el cierre, una militante peronista de San Martín dio su impresión del acto: “Muy acertado lo que se dijo, fue claro el mensaje y con algo de historia, que a veces la gente desconoce. Se siente fuerza y conciencia para votar el domingo. Y sobre los actos, creo que cada sector hoy pasa una situación económica difícil; no se podía trasladar tanta gente. Está bien que cada lugar hable desde sus propias necesidades.”

Con el evento en el Parque Yrigoyen, al lado de la General Paz, Fuerza Patria dio por finalizada su campaña electoral en territorio bonaerense. Las elecciones se realizarán el domingo 26 de octubre con la nueva Boleta Única de Papel (BUP).

Comenzó el juicio a Chispa Sánchez, uno de los secuestradores de Rodolfo Walsh

Comenzó el juicio a Chispa Sánchez, uno de los secuestradores de Rodolfo Walsh

El integrante de La Pataota de la ESMA está acusado por 193 delitos, aunque se estima que participó por lo menos en 900 desapariciones. Fue extraditado de Brasil, donde se encontraba prófugo.

El Tribunal Oral Federal (TOF) N°5 de la Ciudad de Buenos Aires dio inicio, después de años de intentarlo, al juicio contra Gonzalo “Chispa” Sánchez. A sus 74 años, uno de los prófugos históricos de la última dictadura, debe responder por 193 casos de privación ilegítima de la libertad triplemente agravada y homicidios cometidos entre 1976 y 1978 en el Centro de Detención Tortura y Exterminio «Escuela de Mecánica de la Armada» (ESMA), entre los cuales se encuentra el secuestro del periodista y escritor Rodolfo Walsh.

La audiencia inicial comenzó este miércoles a las 9:30 en el subsuelo de los Tribunales Federales de Comodoro Py. La causa se encuentra a cargo del TOF N°5 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, integrado por Adriana Palliotti, Daniel Obligado y Germán Castelli, mientras que la fiscalía está a cargo de Félix Crous y Marcela Obetko como auxiliar fiscal. En el lugar se hicieron presentes sobrevivientes y familiares de las víctimas de la última dictadura. Gonzalo “Chispa” Sánchez no acudió al lugar, sino que estuvo conectado a través de una videollamada desde la Unidad 34 de Campo de Mayo, donde se encuentra desde el año 2020, cuando fue extraditado desde Brasil. Desde allí, Sanchez también actúa como un miembro de los “Muertos Vivos», un grupo de represores cercanos a La Libertad Avanza que mantiene un rol activo en redes sociales con el objetivo de “limpiar” su imagen y pedir por su libertad.

Gonzalo “Chispa” Sánchez es uno de los miembros del grupo de represores autodenominado Muertos Vivos -cercano a la Libertad Avanza- más activos en redes sociales.

 

El juicio se centra en los delitos cometidos en la ESMA en varios períodos: entre el 1 de enero de 1976 y el 31 de diciembre de 1976; entre el 2 de marzo de 1977 y el 31 de diciembre de ese mismo año; entre el 16 de enero de 1978 y el 1 de agosto de 1978; y entre ese día y el 31 de diciembre de 1978. Los hechos y su calificación se acotaron en función de la sentencia de extradición desde Brasil.

Cuando Brasil extraditó a Sánchez para ser juzgado en la Argentina, se aplicó el llamado principio de especialidad, una norma internacional que impide juzgar a una persona por delitos distintos a los que figuran en la solicitud de extradición. En este caso, aunque Sánchez está acusado de haber participado en más de 900 secuestros durante la última dictadura, el juicio que se desarrolla en los tribunales argentinos abarca sólo 193 casos. La reducción no fue casual: el Supremo Tribunal Federal de Brasil limitó la entrega únicamente a esos hechos y bajo una calificación precisa (privación ilegítima de la libertad triplemente agravada). La decisión se basó en que la justicia brasileña, que mantiene vigente su Ley de Amnistía y no reconoce la imprescriptibilidad de los crímenes de lesa humanidad, consideró que los homicidios ya estaban prescriptos, pero no así los secuestros. Por eso, Argentina solo puede juzgarlo por esos 193 casos, el alcance que Brasil autorizó al aprobar su extradición.

Carlos Loza, sobreviviente de la ESMA, relató cómo Chispa Sánchez mató a su compañero Jorge Mendé.

Integrante del Grupo de Tareas 3.3.2

El 25 de marzo de 1977, Sánchez, a sus 26 años, fue parte de la “patota” que emboscó y secuestró a Rodolfo Walsh en el cruce de Avenida San Juan y Entre Ríos, en el barrio San Cristóbal en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Walsh, capturado un día después de escribir su “Carta Abierta a la Junta Militar”, resultó herido tras un tiroteo. Se sospecha que murió en ese momento, aunque algunos testimonios sugieren que pudo haber pasado por la ESMA con vida.

En el centro clandestino de detención, Sánchez era recordado por los sobrevivientes como un tipo «canchero, siempre tostado, bronceado» y alguien que era chistoso con los detenidos. Lo más macabro era su costumbre de contar y presumir los métodos de exterminio. Carlos Loza, uno de los sobrevivientes que acudió a la audiencia, cuenta que el sobrenombre “Chispa” era uno de los más escuchados entre los represores en el momento que él estuvo en la ESMA, es decir que tenía una participación muy activa en el grupo de tareas; y lo recuerda vinculado al asesinato -adelante suyo- de Jorge Mendé, ocurrido el 28 de diciembre de 1976 en el altillo de la ESMA: “Estábamos allí cuando lo mataron a patadas: sentimos en horas de la tarde un ruido, como si se quebrara el esternón. Más tarde subió otro guardia y le dijo: ‘Lo mataste’. Por la noche lo envolvieron en una frazada y se lo llevaron”. Además, hizo hincapié: “Junto con otros sobrenombres como “Rata” (Antonio Pernías), “Chispa” era uno de los más mencionados en el altillo y en la “Capucha” de la ESMA”.

Patricia Walsh, hija del periodista Rodolfo Walsh.

La primera audiencia

Durante esta instancia, Sánchez decidió no declarar. Sin embargo, al responder una serie de preguntas personales por parte del juez, afirmó no tener antecedentes penales en la Argentina y se describió como “un hombre dedicado a la ciencia” toda su vida. También dijo ser “pastor evangélico en la Iglesia Evangélica de Buenos Aires y misionero de la Asamblea de Dios, Ministerio Vida”. Además, contó que oficia misa todos los sábados desde Campo de Mayo. Cuando el tribunal le preguntó si tenía algún apodo, lo negó en un principio, aunque luego explicó, en un presunto acto fallido, que a su padre le decían “Chispa” y a él “Chispita del Chonguino”.

En diálogo con ANCCOM, Ariel Noli, abogado representante de la querella de sobrevivientes del terrorismo de Estado, como Carlos Lordkipanidse, y Patricia Walsh, e integrantes de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, destacó: “A pesar de haberse negado a declarar, reconoció su apodo. Creo que es lo saliente de esta audiencia. Es importante para lo que viene”.

Al finalizar, y pese a que la policía presente en la sala intentara evitarlo, los presentes alzaron fotografías de los detenidos desaparecidos, y cantaron bien fuerte “a donde vayan los iremos a buscar”.

El fiscal Félix Crous y su auxiliar Marcela Obetko.

Años de impunidad

A mediados de los 80, el nombre de Sánchez ya constaba en los testimonios del Juicio a las Juntas. En 1984 y 1986, declaró ante la justicia minimizando su participación y alegando haber sido un simple «enlace» de la Prefectura en la ESMA. Ninguna causa prosperó. Se retiró de la Prefectura y trabajó en el sector naval en la Patagonia, en San Antonio Oeste (Río Negro).

Luego, tras la anulación de las leyes de impunidad en el año 2003, Sánchez huyó a Brasil, donde vivió cerca de veinte años. En 2005, el juez Sergio Torres (a cargo de la causa ESMA) quiso indagarlo, pero Sánchez resultó imposible de localizar. En 2009, Torres solicitó su captura internacional.

En 2013, fue arrestado por primera vez en Angra Dos Reis, Río de Janeiro, donde trabajaba bajo un nombre falso en un astillero. Fue en ese entonces cuando solicitó asilo político. En 2017, el Supremo Tribunal Federal de Brasil avaló su extradición, pero Sánchez se escapó de la prisión domiciliaria y se mantuvo prófugo.

El 8 de mayo de 2020, la policía brasileña obtuvo información de inteligencia que ubicó a Sánchez en una cabaña en Sertão do Taquari, Paraty. El 11 de mayo de 2020, fue detenido por la policía en ese lugar, mientras estaba en una reunión familiar celebrando un cumpleaños. El 14 de mayo de 2020, se concretó su extradición a Argentina, poniendo fin a más de 40 años de impunidad.

La comitiva argentina encargada de la extradición fue dirigida por Ezequiel Rochistein Tauro, Director Nacional de Investigación Criminal del Ministerio de Seguridad en ese entonces, quien además es el nieto restituido número 102.

Minutos después de haber terminado la primera audiencia del juicio, desde el patio de los Tribunales Federales de Comodoro Py, Patricia Walsh, hija de Rodolfo Walsh, dice: “Sánchez estuvo más de 20 años prófugo y fue extraditado hace varios años, demostrando durante todo ese tiempo una gran habilidad para eludir a la justicia. Este es el noveno juicio relacionado con la ESMA y ya se ha condenado a muchos genocidas. Lamentablemente, más del 80% está con prisión domiciliaria, pero aun así es valioso haber logrado estas condenas tras tanta lucha”.

Más de cuarenta años después, Gonzalo “Chispa” Sánchez vuelve a oír los nombres de aquellos a quienes intentó borrar y le toca enfrentarse ante la justicia por -algunas de- las atrocidades que cometió durante la última dictadura cívico-militar. Por fin, la impunidad prolongada se encuentra con los límites de quienes sostienen la memoria para que ningún genocida quede sin juzgar.

La próxima audiencia tendrá lugar el próximo miércoles 19 de noviembre a las 09:30.

“Si fragmentamos el voto y Milei gana las elecciones se va a sentir legitimado”

“Si fragmentamos el voto y Milei gana las elecciones se va a sentir legitimado”

Itai Hagman, candidato a diputado nacional de Fuerza Patria por la Ciudad de Buenos Aires, habla sobre los frenos que promete ponerle a Milei y de la necesidad de proyectos para las nuevas modalidades de trabajos. Subraya que el gobierno de Milei no respeta la constitución por con la que juró gobernar.

A días de las próximas elecciones legislativas, el oficialismo se encuentra en el ojo de la tormenta. Escándalos de una supuesta corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS); los vetos constantes por parte del Poder Ejecutivo pasando por alto el Congreso; la “ayuda” económica de Estados Unidos y los presuntos vínculos con el narcotráfico de varios de sus candidatos son algunos de los ejes en los que se vio rodeado recientemente el Gobierno nacional.

Frente a este escenario, la principal lista opositora, Fuerza Patria, busca posicionarse como una alternativa para cambiar el mapa de la política argentina y marcar un nuevo rumbo, con más justicia social. Itai Hagman es economista, militante, dirigente del Frente Patria Grande y actualmente busca renovar su banca como diputado nacional de la Ciudad de Buenos Aires. En diálogo con ANCCOM, Hagman reflexiona sobre los desafíos venideros en el Congreso, las medidas económicas de Javier Milei y el modelo de país que, según él, necesita el pueblo argentino.

¿Cuáles son las principales propuestas que tienen para enfrentar al Gobierno de Milei?

Muchas tienen que ver con las cosas que ya está haciendo el Congreso de la Nación. Nosotros logramos hace mucho tiempo sancionar una Ley de Emergencia para Pediatría, para Personas con Discapacidad y de Financiamiento Universitario. Estas tres leyes fueron vetadas por el presidente y vamos a insistir. Nos faltó poder aprobar la del aumento para jubilaciones por cuatro votos en la Cámara de Diputados. Así que una de las iniciativas tiene que ver con completar eso que no pudimos porque no nos alcanzaron los votos y creemos que, con la elección del 26 de octubre, si la sociedad argentina decide poner un límite a Milei y votar a Fuerza Patria, lo vamos a poder hacer. Eso, sumado a la reforma de la ley de los DNU junto con la derogación del DNU 70/23, ese famoso DNU que Milei aprobó en su primera semana de gobierno. Hay mucho en agenda que tiene que ver con tratar de compensar el daño que se produjo en estos dos años.

Y después hay una agenda propositiva hacia adelante. Esto tiene que ver con la discusión de cómo otros derechos están siendo vulnerados ante estas nuevas formas de trabajo que se están generando en Argentina fuera del mercado laboral, de cómo llevar adelante la política integral de vivienda, de discutir cómo se lleva adelante una gestión eficiente de los recursos estratégicos del país, y también cómo evitar que el Gobierno tome más deuda externa con los Estados Unidos sin que pase por el Congreso. Se trata de una agenda muy grande. Algunas cuestiones tienen que ver con las discusiones más de la coyuntura en este momento y otras tienen que ver con temas más de fondo.

Hay candidatos de otras fuerzas políticas que a lo largo de esta campaña han sostenido que los votos del peronismo no siempre suelen ir en contra del Gobierno nacional. ¿Cuál es su postura frente a este pensamiento?

Si uno mira cómo han votado los diputados del peronismo, por lo menos de la Ciudad de Buenos Aires y la Provincia de Buenos Aires, siempre han votado bien, siempre han votado en defensa de los intereses nacionales. Y puedo garantizar que todos los integrantes de la lista de Fuerza Patria que yo encabezo van a votar de la misma manera en el Congreso.

Creo que el peronismo puede ofrecerle a la sociedad argentina la coherencia de votar en favor de los intereses del país y del pueblo. En eso necesitamos las dos cosas. Necesitamos de diputados y diputadas que no especulen, pero también que puedan articular una mayoría que le pueda ganar y creo que el único frente que puede ofrecer esas dos cosas es Fuerza Patria. Entonces, nosotros necesitamos que Fuerza Patria concentre los votos de la oposición para que Milei pierda las elecciones. Si nosotros fragmentamos el voto y si Milei gana las elecciones se va a sentir legitimado para avanzar en esta política de destrucción y de entrega del país.

Actualmente vemos cómo el Poder Legislativo aprueba leyes, después el Ejecutivo las veta, vuelven al Congreso que insiste y, sin embargo, el Gobierno de Milei, como en el caso de las leyes de Emergencia Pediátrica y de Financiamiento Universitario, no las aplica. ¿Qué alternativas existen para enfrentar esta situación?

La manera es dar un mensaje contundente en las urnas. Lo que nosotros necesitamos es que resuenen las urnas, que se envíe un mensaje al Gobierno de que no se avala, no solamente su política económica de ajuste, sino también esta negación de la Constitución Nacional, de la institucionalidad argentina, en la cual él cree que puede decidir si promulga o si ejecuta una ley dictada por el Congreso. Él juró por una Constitución que le establece determinadas atribuciones al Congreso de la Nación y la tiene que respetar, le guste o no le guste. Hoy no lo está haciendo, promulga las leyes, pero no las ejecuta. Entonces, lo que nosotros necesitamos es que la sociedad, con el voto, le dé un mensaje contundente que no avala este comportamiento y que le exija que respete la Constitución, que respete las leyes y que respete las instituciones. La herramienta más eficiente que tiene la sociedad argentina es el voto para eso.

Este modelo económico solamente va a generar desempleo, cierre de empresas, caída de los salarios y del consumo. No hay ningún elemento que me permita ser optimista respecto a lo que el modelo económico del oficialismo le puede ofrecer a los argentinos.

Itai Hagman

¿Qué mensaje le daría a ese electorado que se encuentra desencantado con la política para que vaya a votar?

No ir a votar es ser indiferente y es que te dé lo mismo lo que pasa en el país. No creo que a ningún argentino o argentina le dé lo mismo lo que pasa en el país. Estamos todos en este barco. Tenemos que tirar todos para que salga adelante e ir a votar; es una forma de participar y es una discusión pública, colectiva, social: se trata de cuál tiene que ser el rumbo de la Argentina. Lo peor que uno puede hacer es actuar con indiferencia frente a eso y este tipo de gobiernos fomentan que la gente no vaya a votar porque apuestan a la despolitización. Eso no es bueno para la democracia. Así que ojalá mucha gente quiera ir el domingo a votar y quiera expresar su opinión. Cuando la sociedad vota, además de elegir representantes también emite un mensaje. Cada voto cuenta para ese mensaje, un voto puede cambiar todo. Si vos estás enojado, te has enfadado o no te gusta la situación en el país tu voto hace la diferencia, puede cambiar esta historia y torcer el rumbo.

¿Cómo evalúa que vienen siendo las medidas económicas del gobierno?

Obviamente tengo una mirada muy negativa, muy crítica. La verdad es que todo el aparato productivo en Argentina hoy está en una crisis muy profunda. A lo largo de la campaña me acerqué a muchas empresas y todos te dicen que la combinación de la caída del consumo con la apertura de importaciones está llevando a la quiebra muchas firmas. Ya van más de 15.000 empresas que cerraron en estos 20 meses. Y si a eso le sumamos esta situación del tejido productivo del país que obviamente tiene como consecuencia el aumento del desempleo, la caída del consumo y de los salarios; y le agregamos que el Gobierno además tiene una política de destrucción del empleo, de la industria…Se trata de una política que no permite imaginar un futuro de desarrollo en el país, todo lo contrario. La política económica del Gobierno es muy perjudicial para la Argentina, muy antinacional y este nuevo sometimiento -casi humillante- a los Estados Unidos nos pone un techo a la posibilidad de desarrollo del país. Tengo la mirada de que este modelo económico solamente va a generar desempleo, cierre de empresas, caída de los salarios y el consumo. No hay ningún elemento que me permita ser optimista respecto a lo que el modelo económico del oficialismo le puede ofrecer a los argentinos.

¿Qué modelo de país es necesario para que haya justicia social?

Necesitamos un modelo que apoye la producción y el trabajo. Necesitamos un modelo económico que sea inteligente a la hora de decidir qué sectores proteger. Necesitamos un modelo económico que dé cuenta de que existen muchas formas de trabajo en Argentina, no solamente la forma de trabajo tradicional, que es la relación dependencia y convenio colectivo, sino que hay muchas formas de trabajo. Hay un cuentapropismo de la economía popular, uno en las clases medias, hay trabajadores de plataforma, y de todo ese universo del 50% de los trabajadores de la Argentina que no están integrados en el mercado laboral formal nosotros necesitamos una política para dotarlos de derechos y, por supuesto, necesitamos una política que jerarquice el rol de la ciencia y la técnica, de la educación. No hay justicia social si no tenemos un Estado que sea eficiente, que tenga política pública, pero también que dé cuenta de las nuevas formas de trabajo. Tampoco creo que podamos tener justicia social si no tenemos una política integral de vivienda que permita que los barrios populares se puedan urbanizar y que la clase media pueda alquilar o acceder a una vivienda propia.

Se trata de una agenda muy amplia que es compatible con la estabilidad macroeconómica. Nos metieron en un debate de una falsa dicotomía: estabilidad macroeconómica o la justicia social. La realidad es que estos gobiernos no solamente son muy injustos socialmente, sino que además tampoco generan estabilidad macroeconómica. Es perfectamente compatible una estabilidad macroeconómica como la justicia social, pero hace falta una política, un programa, un plan de desarrollo. Hay que recuperar el sentido de la planificación de Estado que la Argentina en su mejor momento tuvo, con el que otros países que se han desarrollado en sus últimos años y que nosotros tenemos que recuperar. Hace falta un Estado que planifique el desarrollo en articulación con la comunidad.

Un potrero de poesía

Un potrero de poesía

Una selección con apodos de animales, el modo de nombrar al potrero en otros países latinoamericanos y el maravilloso barrilete cósmico dedicado por Víctor Hugo a Diego fueron algunos de los disparadores que propuso el poeta costarricense Memo Acuña a los chicos del Instituto Agote en un encuentro del Festival Va Poesía. Una apuesta por el derecho a la belleza para todo el mundo.

En medio de Palermo Soho, entre cafés de especialidad y clases de pilates, se encuentra el Instituto de menores Dr. Luis Agote. Ubicado en una esquina, con molduras y una gran puerta de madera, en él viven chicos de 17 años privados de su libertad. En un contexto que pareciera darles la espalda, el Festival Va Poesía les propuso pasar la mañana realizando actividades que vinculaban el lenguaje, la poesía y el fútbol.

El instituto tiene una dinámica escolar con aulas luminosas y sillas de colores entre medio de rejas y escaleras laberínticas que estructuran el edificio. Aunque esa disposición estaba disponible, el lugar que le designaron al Va Poesía fue un espacio común cuya acústica dificultó un poco la actividad. Es que, según explicaron los docentes, la organización de la jornada estuvo condicionada por una pelea reciente entre dos grupos de chicos.

A modo de inauguración, Ricardo Rojas Ayrala, escritor y director del Festival junto con Marta Miranda, dijo unas palabras antes de presentar a Guillermo “Memo” Acuña, poeta costarricense invitado. Sin posicionarse desde un lugar superior, sino planteando el encuentro desde la horizontalidad de compartir experiencias e imaginarios, Ayrala le preguntó a los chicos acerca de las palabras que usan en su cotidianidad y le explicaron a Acuña algunos modismos argentinos como “berretín” o “chamuyo”. “Cuando uso una palabra, estoy hablando de mi contexto, estoy hablando de donde vengo, de donde estoy y de lo que yo quiero. El lenguaje está vivo.”, afirmó Ayrala.

A partir de allí, Acuña tomó la palabra y comenzó a hacerle preguntas a los jóvenes en relación al tema que abordarían desde la poesía: el fútbol. En diálogo con ANCCOM, el poeta comentó: “Me parece que es un tema que da mucho para hablar, un buen recurso para acercarse a los pibes y tiene mucho de lo poético también”. Su elección fue muy acertada, evidentemente es algo que convoca a los chicos del Agote, pues más de la mitad de los casi 20 adolescentes presentes llevaba puesto algún tipo de prenda futbolera.

Por ese motivo leyó de su colorido cuaderno tres poemas dedicados al fútbol: “Desde la ventanilla del bus”, de Claudio Bertoni; “Estadio de noche”, de Günter Grass; y “Fútbol”, de Blanca Varela. Pese a los ruidos de los handies de los guardias, los jóvenes escuchaban con atención, sentados en grupos de cuatro. Aunque con una evidente falta de confianza, de a poco fueron comentando lo que entendían y les despertaba cada verso.

Aprovechando la incipiente pérdida de timidez, Acuña comenzó a desplegar una actividad preguntando por la palabra “potrero” mientras los y las docentes repartían hojas rayadas y lapiceras. Es que, luego de mencionar múltiples palabras equivalentes a “potrero” en distintos países de Latinoamérica, el escritor les pidió a los chicos que escribieran alguna frase utilizando esos vocablos. “En Bolivia, ‘pichanga’; en Brasil, ‘pelada’; en Costa Rica, ‘mejenga’; en Guatemala, ‘chamusca’; en México, ‘cascarita’ ”, leía Acuña mientras los jóvenes parecían debatirse internamente entre empezar a escribir o tratar de memorizar los múltiples modismos. “Jugar a la bocha. Hoy picado, ¿y mañana?” fue una de las producciones más celebradas entre los compañeros.

Veo unas vacas

en una cancha de fútbol

dos pasan

rozando un palo

la tercera

es gol.

 (Desde la ventanilla del bus”, de Claudio Bertoni).

La siguiente actividad consistió en la misma dinámica, salvo que con otras palabras. Esta vez, el costarricense comenzó preguntando por el vocabulario utilizado en el fútbol relacionado a animales. No tardaron en brotar expresiones como “burro”, “perro” o “palomita”. Luego la charla viró hacia otras expresiones alejadas del mundo animal, hasta llegar al mítico relato de Víctor Hugo Morales en el mundial de México 86’: “Barrilete cósmico, ¿de qué planeta viniste para dejar en el camino a tanto inglés?”. Al recitar esa frase, por un instante se produjo algo distinto en el ambiente, todos los presentes querían escucharla completa. Ni los guardias hicieron ruido, sus handies se enmudecieron. Fue una gran demostración de lo que los escritores venían advirtiendo desde el inicio de la jornada: el peso del lenguaje y las palabras que usamos.

Para cerrar el encuentro, Acuña contó, a través de algunos versos, una historia sobre su padre. Es que Guillermo “Tierra” Acuña fue el único futbolista de su país que pudo meterle un gol al arquero de la URSS, Lev Yashin, apodado “La Araña Negra” debido a sus habilidades y su atuendo monocromático. La hazaña ocurrió en mayo de 1962 y fue narrada por Acuña con admiración hasta quedar suspendida en el aire luego de un fuerte aplauso por parte de los presentes.

De esa manera, finalizaba la jornada en el Instituto Agote, en el anteúltimo día del Festival que sin duda hace de su consigna, “Literatura e inclusión”, una realidad. En palabras de Ayrala: “La idea es generar un lugar de encuentro en el que todos somos sujetos de derecho. En general cuando uno dice que alguien es sujeto de derecho, piensa en un trabajo, en una vivienda, en seguridad social, en justicia, pero nunca se toma en cuenta la belleza. La belleza también es un derecho, también es un derecho de las clases populares”.