La UNDAV, un caso testigo

La UNDAV, un caso testigo

Luego de tres semanas, el silencio de las aulas vacías sigue resonando. El Gobierno, volvió a poner replay y continúa ofreciendo un magro 15 % de aumento salarial en tres cómodas cuotas. La Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), al igual que otras 56 casas de altos estudios a lo largo del país, se sumó a la medida de fuerza convocada por los diferentes gremios docentes para esta semana y su caso es ilustrativo de los daños que la política de Cambiemos causa al sector universitario.

La UNDAV, fundada en junio del 2010, cuenta con mas de 17.500 alumnos regulares y nuclea 40 carreras, entre las cuales hay 14 de grado (13 presenciales y una a distancia), sumadas a otras tantas de posgrado y tecnicaturas con títulos intermedios. En diálogo con ANCCOM, Jorge Calzoni, rector de la institución, dejó en claro que la problemática afecta al ámbito académico en su completud, afirmando que “la cuestión salarial es uno de los ejes principales del conflicto”. No obstante, Calzoni entiende que la situación de las universidades más “jóvenes” es aún peor. “Nosotros cada año incorporamos nuevas cátedras, necesitamos por lo menos un 20 % adicional de presupuesto para acompañar el crecimiento”.

La máxima autoridad de la UNDAV ejemplifica la incidencia de la subejecución presupuestaria aclarando que “del presupuesto estipulado para los costos de funcionamiento, a esta altura del año se ejecutó menos del 30 %, esto sumado una escasísima ejecución del presupuesto para el desarrollo de infraestructura, provocan una demora permanente en las obras en construcción”. También hace hincapié en el aumento desmesurado de los servicios, lo que supone un obstáculo más para el desarrollo y la ampliación de las instalaciones. “Como tenemos algunas obras terminadas, pasamos de pagar “luz de obra”, que tiene descuento, a “luz de edificio”, lo que supuso un 1000 % de aumento en las tarifas. Si lo sumamos a los constantes cortes de luz y la falta de inversión de Edesur, la situación se vuelve cada vez peor”.

Paro universitario, 22 de agosto de 2018 / Universidad Nacional de Quilmes / Foto: Guadalupe Garcia / ANCCOM

Por otro lado, Calzoni relaciona la problemática de la suba del dólar con la imposibilidad de que ciertas disciplinas dentro de la universidad cuenten con los recursos imprescindibles para desarrollar sus actividades de forma óptima. Al respecto asegura que “tanto las carreras de Ciencias Ambientales, como las de Ingeniería e Informática, no pueden contar con todos los materiales necesarios ya que son productos importados y sus precios dependen directamente de la moneda extranjera”. A su vez, se muestra sorprendido de que el Gobierno le haya exigido la implementación de un expediente electrónico, ya que “requiere una gran inversión y en este momento hay otras prioridades”.

El pasado miércoles, en una asamblea interclaustro integrada por las principales autoridades y los gremios de la universidad, se decidió programar un cese de actividades por lo menos hasta este viernes. El rector dejó muy clara su postura al expresar que “siempre es mejor luchar con los chicos adentro, ya que algunos por una cuestión de distancia pueden dejar de venir y no sostener la cursada en el tiempo”. En la misma línea, dijo que “el conflicto viene de larga data, en 2016 con un ministro peor todavía (n. de r.: Esteban Bullrich) hubo una movilización interclaustro más cohesionada y efectiva”. De todas formas, aclaró que respeta la decisión de los gremios docentes y que la idea es, luego del paro, decidir en la asamblea de la semana que viene los pasos a seguir. “Ante una situación así, no hay que pensar de forma individual, sino como sistema”, reflexionó.

La UNDAV, ubicada en el sur del conurbano bonaerense, realizó el pasado martes un Foro de Debate en Defensa de la Educación Pública. Tanto docentes, como alumnos, gremialistas, y no docentes, expresaron allí su preocupación ante el ahogamiento financiero y las nulas políticas educativas efectuadas por la gestión de Mauricio Macri. En paralelo, remarcaron la importancia de organizarse como colectivo académico y garantizar el acceso universal a la educación superior.

Paro universitario, 22 de agosto de 2018 / Universidad Nacional de Quilmes / Foto: Guadalupe Garcia / ANCCOM

“Tenemos que comprometernos, movilizarnos, discutir y defender los derechos de los estudiantes. El derecho a estudiar en una universidad pública y gratuita tiene que darse en instalaciones óptimas y con los trabajadores bien pagos”, declaró Gianluca Garbarino Petrone, presidente de la Federación de Estudiantes de la UNDAV (FUNDAV), en el acto. En la misma línea, la doctora Ana Laura Ruggiero, secretaria general de la Asociación no Docente de la Universidad Nacional de Avellaneda (ANDUNA), destacó que “la educación es un derecho universal, y sabemos que la única forma de que todos tengamos un futuro es precisamente garantizando el derecho a la educación superior”.

Paro universitario, 22 de agosto de 2018 / Universidad Nacional de Quilmes / Foto: Guadalupe Garcia / ANCCOM

Otra de las voces destacadas en el debate fue la de Gabriela Mariño, secretaria general de la Asociación Docente de la UNDAV (ADUNA). Mariño destacó que “es un buen modo de iniciar el cuatrimestre, de pensar entre todos y entre todas el alcance de un conflicto que las universidades públicas están viviendo, y también de proyectar qué modelo de universidad queremos”. A su vez, se refirió al conflicto salarial, explicando que “nosotros (los docentes) elegimos trabajar en la universidad pública, queremos, valoramos y defendemos el proyecto de una universidad como la nuestra, pero tenemos consciencia de que somos trabajadores y trabajadoras que deben ser retribuidos con el salario correspondiente para poder llevar a cabo nuestra tarea.”

Un dolor que no cesa

Un dolor que no cesa

Nos sentimos solos, nos abandonaron”. Los familiares de los tripulantes del submarino Ara San Juan volvieron a hacer escuchar su reclamo para que el gobierno continúe la búsqueda y brinde respuestas certeras a muchos de los interrogantes aún abiertos. A cinco meses de la desaparición de la nave, el desesperado pedido se escuchó el domingo durante una misa en la Catedral Metropolitana y una movilización posterior por el centro porteño -en simultáneo a otra en la ciudad balnearia de Mar del Plata-, pero se volvió ensordecedor cuando el ministro de Defensa, Oscar Aguad, intentó dar respuestas este lunes ante los familiares y legisladores en el Senado de la Nación.

La primera acción fue movilizarse en la Capital Federal. Algunos de los familiares participaron de una misa a metros de la Casa Rosada al cumplirse exactamente cinco meses del último contacto formal con el submarino. Luego se trasladaron a Plaza de Mayo para reclamar al gobierno que mantenga la búsqueda.

La celebración religiosa en homenaje a los 44 tripulantes comenzó a las 17:30 e incluyó un firme pedido por el pronto esclarecimiento del caso. La convocatoria tuvo mayor concurrencia en la Base Naval de Mar del Plata donde reside la mayoría de las familias de los marinos. A pesar de que sus organizadores habían invitado a replicar el reclamo en todas las plazas del país, la concurrencia fue escasa. Apenas cuatro medios, incluida ANCCOM, cubrieron la movilización.

Al finalizar la misa, y con la Plaza de Mayo completamente vallada, el pequeño grupo se concentró frente a la Casa de Gobierno, en la esquina de Yrigoyen y Balcarce. Al grito de «búsqueda y verdad», familiares y amigos con banderas argentinas, carteles y remeras con fotos, gritaron los nombres de los 44 tripulantes a los que se los denominó «44 corazones de acero». Luego entonaron las estrofas del Himno Nacional, y culminaron con cánticos de pedido de justicia.

Visiblemente emocionados, todos coincidieron en la importancia de que la búsqueda continúe y que el Estado no abandone a los familiares. Actualmente, las tareas de rastrillaje en el Mar Argentino están a cargo de un barco argentino que no cuenta con la tecnología necesaria para hacerlo con éxito.

«Nos sentimos solos. Ahora no hay nadie buscándolos, solo hay un barco argentino que no tiene la tecnología adecuada. No sé qué espera Aguad para renunciar. Él tiene que saber, él al igual que (el presidente Mauricio) Macri. Ellos son los que saben y no nos quieren decir», explicó Mabel Castillo, hermana del cabo principal Enrique Castillo. En el mismo sentido se pronunció la tía del cabo principal Franco Espinoza: “Nos abandonaron totalmente. Las familias no se merecen esto, mi hermana está desolada. Están jugando con el sentimiento de una familia. Ya deberían decir la verdad y que cada familia pueda cerrar su duelo».

Un día antes de verse las caras con Aguad, los familiares insistieron con la exigencia de que el Estado argentino contrate a un privado para avanzar en la búsqueda. “Hace mucho tiempo lo estamos buscando y lo buscaremos el tiempo que sea necesario», les respondió el ministro en la Cámara alta cuando las familias exigieron a los gritos una acción firme del gobierno.

Los familiares ya abrieron una cuenta bancaria para reunir fondos que permitan contratar a un especialista venezolano. Tras los duros cruces en el plenario legislativo, Aguad prometió dar apoyo a esa iniciativa.

Nosotros no tenemos la receta para encontrar un submarino perdido. Aguad es el que sabe. Que busque, que tome las riendas del asunto y haga lo que hay que hacer», advirtió Silvina Krawczyk, hermana de Eliana, la jefa de Armas del Ara San Juan.

Clara se calza los guantes

Clara se calza los guantes

A través de un profundo trabajo con el humor, el texto teatral y la corporalidad en escena, Los golpes de Clara muestra los diferentes desafíos que afrontan las mujeres en la coyuntura contemporánea. Con texto original y actuación de Carolina Guevara y dramaturgia y dirección de Leandro Rosati, las funciones son los sábados de abril a las 20 en el Centro Cultural de la Cooperación, en avenida Corrientes 1543.

La pieza teatral le acerca al público el periplo de Clara, una mujer joven, desocupada, madre de dos niños y separada, que se enfrenta a numerosas dificultades. “Los golpes a los que nos referimos no son tan literales, no hablamos de una mujer que está siendo literalmente golpeada sino que a Clara la golpean los tarifazos, la desocupación, el temor de quién le da de comer a sus hijos cada día, un exmarido que es un tanto abandónico con su rol de padre…”, comenta Guevara, actriz y autora, en diálogo con ANCCOM. “En este devenir de estas violencias que ella recibe decide entrenar boxeo en la casa para redireccionar la violencia, va sumando otras mujeres y gesta y lidera una cuadrilla de boxeo de mujeres para salir a boxear a tanto jodido suelto”.

Leandro Rosati, actor y director, miembro del grupo teatral “Los CometaBrás”, por su parte, trabajó con la dramaturgia y la dirección del unipersonal. “La idea es de Carolina, ella tenía ganas de hacer algo con este género y me vino a proponer la historia de una boxeadora, y empezamos a trabajar sobre quién era y qué situaciones atravesaba”, explica Rosati. “Estuvimos un año trabajando muy intenso, donde fuimos encontrando quién era el personaje y elaborando juntos a dónde queríamos llegar, es un proceso largo porque uno va descartando material, va buceando hasta encontrar esa estructura que a uno le interesa”, agrega. Guevara profundiza: “A mí lo primero que se me ocurrió fue la imagen de una mujer boxeando, me parecía que tenía mucha fuerza teatral y que tenía mucho de metafórico para poder meter mano respecto a la violencia de género en sí”.

Durante el año 2017 la obra se estrenó y estuvo en cartel durante varios meses, incluyendo una gira por el interior de la provincia de Buenos Aires. Hubo funciones en teatros y centros culturales de la Capital Federal, y el equipo no descarta una nueva posibilidad de gira al terminar esta temporada. Además, Carolina Guevara fue nominada por Los golpes de Clara en los Premios Luisa Vehil (2017), en el rubro Mejor Actriz.

En cuanto a la recepción por parte del público, ambos coinciden en que es muy buena. “Creo que el público se entrega y eso es lo importante, después cada uno construye en su imaginario lo que recibió y eso es muy subjetivo. Logramos que el público deje de mirar distantemente y se enganche con la situación, con lo que le pasa al personaje”, argumenta Leandro.

“Lo que busco con la obra es interpelar, llamar a la reflexión, sumar un granito de arena para la época en que vivimos, en que muchas mujeres nos estamos empoderando, hay todo un movimiento feminista y tenemos toda una historia de mujeres que han dado  y están dando batalla para que yo pueda surgir con una obra como esta, que no es casual: los momentos históricos empujan a los movimientos artísticos y viceversa”, agrega Guevara. “Lo que yo intento es interrogar a los varones. Lo que estamos reclamando son derechos, son lugares de igualdad, son espacios que nos pertenecen, no estamos pidiendo que nos ayuden. Intento interpelar a los varones, generar identificación con las mujeres y lograr una reflexión sobre lo que estamos viviendo”.

A desalambrar La Boca

A desalambrar La Boca

“El barrio entero de La Boca está siendo usurpado por el negociado inmobiliario”, denuncia Juana Domínguez, militante del Movimiento Evita y madre del barrio, en el marco de la Caravana que el Colectivo Artístico Vecinal de La Boca organizó el sábado último. La convocatoria de distintas organizaciones y vecinos del barrio tuvo el objetivo de impedir que la dirigencia del club xeneize, encabezado por Daniel Angelici, coloque rejas en los terrenos de Casa Amarilla. Los vecinos reclaman que el lugar siga siendo un espacio verde de cultura y recreación para los vecinos.

A través de la realización de una Caravana Artística, que partió desde las calles Olavarría y Garibaldi, el barrio de La Boca dijo “no a la venta del campito”, intención que tiene el club Boca Juniors de adquirir este espacio público para privatizarlo y realizar un mega emprendimiento inmobiliario. Se trata de terrenos que comprenden cinco manzanas, ubicadas a metros de la mítica Casa Amarilla.

La caravana consistió en una pacífica movilización que recorrió las calles del barrio, expresando su petición con banderas, carteles y la utilización de megáfonos, bombos y otros instrumentos de percusión. “La Caravana Artística es una protesta. La Boca es un barrio artístico y se nos ocurrió que una manera más pacífica de hacerlo sería por medio de una Caravana Artística. Cada uno muestra su arte, pero básicamente es una protesta, y la idea es llamar la atención y hacer ruido para que no nos saquen nuestras tierras. Es la lucha del pueblo, de la gente”, afirma Domínguez.

De la muchedumbre de la Caravana Artística, se destaca la presencia de dos niños. Uno sostiene un cartel que dice: "Queremos el campito para jugar".

La Caravana Artística consistió en una manifestación pacífica.

La gestión de Angelici pidió a la Justicia la autorización para enrejar el predio en su totalidad, a pesar de que en junio de este año el juez Guillermo Scheibler prohibió la realización de cualquier tipo de obra hasta tanto se determine la legalidad de la venta. La decisión del juez se basó en el reconocimiento de una serie de irregularidades en el proceso licitatorio que se encuentra bajo investigación por parte del Poder Judicial. Sin embargo, el club xeneize insiste en reclamar el lugar como propio. A esto se suma que quiere cerrarlo para impedir su uso por parte de los vecinos.

El sábado, la caravana artística culminó su recorrido en el campito, precisamente sobre la calle que une los terrenos de los que Boca quiere adueñarse. Allí se montó un escenario en el que las organizaciones realizaron diversos espectáculos, con el objetivo de demostrarle a los dirigentes que continuarán defendiendo este espacio que es de todos. “La idea de la caravana es realizar una protesta pero que sea colorida, festiva, y que invite al vecino a acercarse y participar. Desfilamos por casi todo el barrio haciendo paradas, contándole a la gente cuál es el problema que estamos viviendo con el campito, y cuál es el problema general en el barrio con el negocio inmobiliario, con los incendios, con la expulsión de la población originaria del lugar, y con la pérdida de la identidad del barrio desde la aprobación del Distrito de las Artes, algo que atropella la identidad del barrio permanentemente”, comenta Violeta Fractman, organizadora del Colectivo Artístico Vecinal de La Boca.

En febrero de 2016 el Gobierno porteño, a través de la Corporación Buenos Aires Sur S.E., llevó a cabo una licitación fraudulenta hecha a medida, en la que solo participó el club, y le vendió a Boca éstas tierras de manera inconstitucional, ya que primero debía pasar por la Legislatura porteña. Desde entonces, los vecinos fueron denunciando en distintas ocasiones las diferentes maniobras para privatizar el espacio, con el objetivo de evitar la venta. Para mayo del mismo año, se convocó a una marcha –en la que ANCCOM estuvo presente- llevada a cabo por diversas organizaciones barriales, políticas y vecinos, en repudio al violento ataque ocurrido días atrás en la Comuna 4, en Nueva Pompeya, durante una asamblea en la que se discutía la privatización de los terrenos, y de la que formaron parte militantes y miembros de agrupaciones vecinales de La Boca, quienes sufrieron heridas por parte de una patota. A su vez, tanto las organizaciones presentes como los vecinos aprovecharon la ocasión para expresar nuevamente su rechazo respecto a la venta de los terrenos de Casa Amarilla al club.

Además de esta violenta situación, se suman también los numerosos incendios en los conventillos, que los vecinos afirman que son “intencionales”. Juana Domínguez, una de ellas, sostiene: “Están incendiando los conventillos, hasta incluso con gente adentro. Los incendios son intencionales. Y además están desalojando a todo el mundo”.

La imagen muestra el terreno en disputa siendo utilizado por jóvenes que juegan un partido de fútbol.

El Gobierno porteño llevó a cabo una licitación fraudulenta hecha a la medida del club.

Para mayo de este año, se permitió la participación como querellantes de las organizaciones del barrio en la causa judicial que investiga si la venta del predio fue lícita. De acuerdo a un informe del Observatorio del Derecho a la Ciudad, se trata de una venta “ilegal e inconstitucional” debido a que, de acuerdo a las normativas vigentes, está prohibida la venta de tierra pública de la Ciudad sin la correspondiente aprobación por parte de la Legislatura. Como afirma Alejandro Magnin, representante del Movimiento Evita, “hubo numerosas irregularidades, entre ellas, que tendría que haber pasado por la Legislatura y aprobarse allí, y esto no se hizo. Entonces en esa maniobra fraudulenta se quedaron con éstos terrenos que estaban destinados a viviendas sociales o a uso comunitario”.

La operación cuestionada se produjo en 2010, cuando los restantes terrenos, en los que no se habían construido viviendas, se traspasaron del Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC) al Gobierno de la Ciudad, y de éste a la Corporación Buenos Aires Sur, por medio del decreto 723/10, concretando la venta pero evitando todas las instancias legales. “Estos terrenos son de un gran valor inmobiliario pero, aparte de eso, tienen una función social, desde cualquier punto de vista: para la vivienda social que originalmente habían sido designados o como espacio verde para las actividades del barrio. Es un lugar de esparcimiento y uno de los pocos espacios verdes que nos quedan. Así que estamos tratando de darle un freno a la usurpación por parte del Club Boca Juniors que, en alianza con el Gobierno de la Ciudad, quieren usurpar estos terrenos, sacárselos a la comunidad y quedárselos para beneficio propio”, agrega Magnin.

Vecinos marchan por las calles de La Boca sosteniendo una bandera grande que dice: "Colectivo Artístico Vecinal de La Boca". De fondo, se pueden observar banderas de La Campora, el Frente Popular Darío Santillán, entre otras.

Distintas organizaciones políticas adhirieron al reclamo de los vecinos.

Es importante destacar el gran apoyo recibido en defensa de los terrenos por parte de las diversas organizaciones sociales, políticas y culturales. Más de 40 organizaciones, entre otras “Casa Popular El Patio”, “La Cámpora La Boca”, “Frente Popular Darío Santillán”, “Movimiento Evita La Boca”, “Fundación CasaSan” se adhirieron, junto al Colectivo Artístico Vecinal de La Boca, en defensa de los derechos de los vecinos sobre el predio.

La convocatoria finalizó cerca de las 19, con la lectura del documento presentado por el Colectivo Artístico en el que expresaron: “Defenderemos cada espacio público donde nuestros pibes juegan a la pelota, las familias hacen un picnic o ensayan con la murga”.

Al momento, la causa por la adjudicación de tierras se encuentra en manos de la jueza Paola Cabezas Cescato, quien debe determinar la legalidad o no de la venta. Sin embargo, los terrenos siguen en manos privadas, a la espera de una resolución judicial.

Tres niñas, vestidas de la misma manera, ríen mientras bailan en la calle una coreografía como parte de la Caravana Artística.

“La idea de la caravana es realizar una protesta pero que sea colorida y que invite al vecino a participar», dice Violeta Fractman, organizadora del evento.

Actualizado 28/11/2017

La villa tiene memoria

La villa tiene memoria

El sábado pasado se realizó el tercer acto en memoria por los desaparecidos de la Villa 21-24, y, como novedad,  la Comisión de Derechos Humanos del barrio junto con organizaciones políticas, artísticas y culturales, y con el apoyo de los vecinos,  nombraron  a un pasillo del barrio “Pasaje Oscar Alfredo Zalazar y María Ester Peralta”, a pocos metros de donde vivió esta pareja, secuestrada por la dictadura junto a otras tres personas el 29 de abril de 1976. ANCCOM estuvo presente en el acto y reconstruyó las vidas de Zalazar y Peralta a través del testimonio de quienes los conocieron.

 A Oscar Zalazar se lo conocía como “El Cabezón”.  Había nacido el 16 de julio de 1954 en Buenos Aires,  militaba en el Movimiento Villero Peronista (MVP) e integraba la Comisión Vecinal. Vivía en una ex unidad básica de la Villa, que funcionaba como vivienda de la pareja. Según su hermana, Gladys Zalazar, quien presenció el acto,  “Oscar era una persona muy sensible, siempre preocupado por los demás, me hablaba del pueblo… siempre el pueblo. Les instalaba la luz a los vecinos y fue uno de los primeros en construir piletones para que la gente pudiera tener agua”.

María Ester Peralta era una joven de 23 años nacida en Guaymallén, Mendoza, que había escapado de la violencia machista de su ex pareja hacia Buenos Aires. Tenía dos hijos, Marcelo y María Cristina, con los que se instaló en el barrio y comenzó a colaborar en una salita de ayuda escolar. Militaba también en el MVP, en donde conoció a Oscar; juntos ayudaban a mejorar el acceso a los servicios esenciales para los vecinos. En el momento de su secuestro, contaba con cinco meses de embarazo.

El “Pasaje Oscar Alfredo Zalazar y María Ester Peralta” se ubica a pocos metros de donde vivió esta pareja, secuestrada por la dictadura junto a otras tres personas el 29 de abril de 1976.

Según Adriana Fazio, compañera de militancia de la pareja, “ellos se unieron a la Junta Vecinal y trabajaron día a día para mejorar el barrio, los mataron porque querían organizar a los vecinos. María Ester era una jovencita callada que hacía ayuda escolar y Oscar era un morochazo laburador, discutidor y entusiasta. Conectaba electricidad, hacia zanjas, piletones y peleaba con los funcionarios de turno para conseguir materiales”.

Las otras personas secuestradas con la pareja fueron dos ciudadanos paraguayos y militantes del MVP: Teodoro Urunaga, de 28 años, que había sido presidente de la Comisión Vecinal y Ricardo Gamarra Ortiz,  de 24 años. También se llevaron a una vecina del barrio que todos la conocían como “Mary”.

Esa noche del 29 de abril de 1976, personal de la Policía Federal irrumpió en la casa de María y Oscar, secuestraron a la pareja, a Teodoro, a Ricardo y a “Mary”. Los tres hombres fueron ejecutados los primeros días de mayo, pero la versión oficial de la Policía hablaba  de “muerte en enfrentamiento”. Sin embargo, sus cuerpos habían sido encontrados con signos visibles de torturas en manos y pies en Parque Centenario el día 5 de ese mes.

“Mary”, en tanto,  fue liberada a los pocos días y relató las torturas que le realizaron a la joven embarazada María Ester, cuya madre realizó la denuncia en la comisaria 44 de Liniers. Y luego  de varios intentos fallidos para ver a su hija, fue amenazada para que desistiera de la búsqueda. Los datos aportados por Mary fueron denunciados ante la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP), mientras que otras informaciones de testigos de los secuestros fueron recolectados por Teresa Godoy, periodista paraguaya autora del libro La generación dispersa, quien en esa época fue militante del barrio. En la Villa 21 también había militado Diana Oesterheld, una de las hijas de Héctor Germán Oesterheld, secuestrada el 7 de agosto de ese 1976 en Tucumán.

El sábado pasado se realizó el tercer acto en memoria por los desaparecidos de la Villa 21-24. Asistieron varios vecinos.

Graciela Rosenblum, presidenta de Liga Argentina por los Derechos del Hombre, fue parte de esa generación y ya militaba en ese organismo en la época de los secuestros. Ella también estuvo presente en el acto y sostuvo: “Este tipo de actos no solo son un compromiso con la memoria sino con los valores de una generación que tienen que ver con la construcción de una sociedad digna de ser vivida; en momentos como el que vive el país, donde supimos construir el puño contra el dos por uno, por la justicia para Santiago Maldonado, debemos seguir luchando contra todas las políticas regresivas.”

Entre los organizadores del acto, Patricia Gómez, de la Comisión de Derechos Humanos de la Villa 21, comentó que cada año se realizan actividades para conmemorar a los vecinos y el día de los nombramientos de los pasajes tiene que ver con las fechas de sus respectivos cumpleaños.  Del acto participaron también espacios artísticos del barrio como “Orilleros”; su referente Laura Frattini, comentó que los chicos y chicas que participan de la iniciativa estrenaron una canción titulada “Con valor“,  en homenaje a los desaparecidos.

Gladys Zalazar, con lágrimas en los ojos, recordó las palabras de su hermano: “Oscar siempre me decía: ‘Cuando te toque estudiar la historia desconfía de la que te cuenten, indagá, buscá, averiguá, porque hay otra historia y la tenés que conocer”. Y como cierre, en relación al embarazo de su cuñada desaparecida, afirmó:   “Tanto ellos (otros familiares presentes ) como yo esperamos que algún día nos llame la gente de Abuelas de Plaza de Mayo y nos  digan: ‘Familia Zalazar Peralta,  hemos encontrado al hijo de María Ester y de Oscar. No descansaremos hasta que eso suceda.”

Actualizado 21/11/2017

 

 

La vuelta del vinilo

La vuelta del vinilo

En su novena edición, con un prolijo recorrido armado con más de cuarenta y cinco locales abiertos al público, descuentos, ediciones especiales y shows en vivo, se celebró “La Noche De Las Disquerías” en la Ciudad de Buenos Aires con el objetivo de fortalecer la industria discográfica, apoyar la industria musical nacional y, por qué no, incitar a que haya más melómanos en el mundo.

Organizada por la Cámara Argentina de Productores de Fonogramas y Videogramas (CAPIF), la noche de las disquerías se presentó como un evento que permite no sólo facilitar la compra de discos, vinilos y otras delicias de la música, tanto para quienes coleccionan como para quienes no, sino que también funciona como forma de difusión para nuevos artistas. Alejandro Ioras, melómano, coleccionista de vinilos y conductor del programa de radio online Miércoles de Película, ganador del Premio Trend Topic 2017, recorrió junto a ANCCOM una noche donde el Centro, Recoleta, Palermo y otras zonas se vistieron de clásicos.

“Todos saben que la industria discográfica argentina tuvo un quiebre. Hoy tenés Spotify —servicio de música en streaming— y está todo ahí. Este tipo de eventos está bueno para que la gente vea, conozca, se embeba en el tema,” explica Alejandro, mientras revisa una pila de clásicos en oferta. Elige Celebration Day de Led Zeppelin, y continúa con la charla. “¿Viste la cantidad de artistas emergentes que están editando vinilos? Eso es bueno. Es muy bueno. Más allá de que la calidad sonora del vinilo es cien veces mejor que escuchar un tema de Spotify, habla de algo más”.

Una mesa repleta de CDs afuera de una disquería, dos jóvenes caminando, y en la vidriera unos afiches que promocionan "La noche de las disquerías".

La Feria fue organizada por la Cámara Argentina de Productores de Fonogramas y Videogramas.

Es cierto. Basta una visita por disquerías como Mercurio para descubrir una lista sin fin de vinilos, casetes y discos de artistas independientes, de nombres recurrentes en la escena musical actual, como lo son Nahuel Priones, El Mató Un Policía Motorizado, Ciruelo, entre otros. Gonzalo Martínez, joven coleccionista de vinilos y fiel visitante de la noche, asegura que “está buenísimo que artistas locales editen vinilos. El vinilo es una masa, tener un vinilo es otra cosa”. Gonzalo consume vinilos de artistas independientes nacionales, aunque por una cuestión de presupuesto no puede tener el número que querría, intentan apoyar a los artistas con la compra de, al menos, uno.

La cuestión presupuestaria es otro elemento que le da a la noche de las disquerías una cuota de interés: las ediciones especiales se pueden encontrar más baratas, las ofertas son tentadoras como lo indican los carteles en las vidrieras, que anuncian dos discos al precio de uno. Es cierto que, el vinilo sobre todo, es un formato de alto presupuesto al que no todos acceden, pero eventos así los hacen mucho más accesibles.

Alejandro continúa el recorrido, y se detiene de vez en cuando a mirar, quizá por la vidriera, algún artista que está tocando. “Las disquerías normalmente sobreviven por los melómanos, como yo, o como muchos acá. Tener una noche así es un sacudón para la cultura, porque muchos vienen y no tienen idea, y acá descubren. Para eso, es muy importante el eslabón show en vivo, descuento, evento”.

Artistas consagrados como Richard Coleman fueron parte del evento, pero sonaron también un sinfín de músicos independientes. “Me encanta que esté la movida de los shows en vivo. Yo no colecciono vinilos, ni discos ni nada, pero ponele, ahora que llegué temprano, me doy una vuelta y uno me compré. Está bueno,” opina Juliana Ailín a la salida de Disquería Mercurio.

Imagen de unas manos sosteniendo un CD en una mesa repleta de discos.

“La Noche De Las Disquerías”en la Ciudad de Buenos Aires tiene el objetivo de fortalecer la industria discográfica y apoyar la industria musical nacional.

Gonzalo retoma el tema y opina, “el otro día, un compañero se quejaba de que Lali (Espósito) había sacado un vinilo. Sí, qué se yo, no me copa, pero por otro lado ayuda a que se popularice más. Qué sabés si el que miró el vinilo de Lali hoy, no compra un vino de sello independiente nacional mañana. Si difunde, es bueno. Lo demás se aprende”.

Pero la noche no es solamente un gran evento para las disquerías y los consumidores, también lo es para los artistas independientes. Un gran número de ellos se pasea por las disquerías ofreciendo sus discos para venta, ofrecimiento que, muchas veces, llegaba a buen puerto. “La música independiente es así, a pulmón”, explica el cantante Ema Mena. “Venís y dejás el disco, si gusta, se queda”. Si bien hay un gran número de disquerías que trabajan, sobre todo, con clásicos de la música, hay tantas otras destinadas a lo independiente.

“Hay mucho joven dando vuelta,” indica Alejandro, y es cierto. Quizá sean los shows en vivo, o simplemente la curiosidad, lo que hace que un gran público juvenil se acerque a buscar lo que, uno pensaría, es un formato para adultos. “Que las bandas independientes que suenan ahora editen vinilos, en ese sentido, es muy bueno. Le da conocimiento, es un ‘che, mira esto’. Ahora también está volviendo el formato casete, otra joya. Fijate que ya hay muchos”.

La noche de las disquerías es una unión entre un sentimiento melómano, la curiosidad de ir a visitar algo tan clásico como una disquería, presentaciones en vivo y ofertas imperdibles. Pero, por sobre todo, es una noche que mantiene el espíritu cultural vivo y no le cierra las puertas a nadie. Porque mantener la música viva es, y siempre será, tarea de todos.

Actualizado 14/11/2017