La fiesta de la danza independiente

La fiesta de la danza independiente

El Festival Internacional de Danza Independiente arranca este jueves en el marco de 25º aniversario de la Asociación civil COCOA Datei. Contará con programación nacional e internacional, que promete  danza alternativa a través de distintas expresiones escénicas, performances para espacios no convencionales y trabajos audiovisuales de video danza.

El próximo jueves 3 de noviembre a las 19, en el Centro Cultural Recoleta, arranca el FIDIC, Festival Internacional de Danza Independiente organizado por COCOA (Coreógrafos Contemporáneos Asociados). El festival, en su XI edición, tendrá cuatro sedes con muchas actividades de entrada libre y gratuita y otras a precios accesibles. Se presentarán 22 obras, 15 para espacios escénicos y 7 performances para espacios no convencionales. Además de 23 trabajos de video danza que incluyen programación nacional e internacional con el aporte del Festival Tanzfilmfestival de Alemania.

El festival es independiente, autogestivo y lo lleva a cabo la organización como un modo de visibilizar la danza contemporánea y profesionalizarla. La XI edición se realiza en el marco del 25º aniversario de la Asociación civil COCOA Datei (Coreógrafos Contemporáneos Asociados Danza-Teatro Independiente). La agrupación es un colectivo de artistas y profesionales que se dedica a mejorar las condiciones de desarrollo de la disciplina. Fundada en 1997, trabaja desde entonces en la difusión y desarrollo de la danza independiente, a través la gestión de festivales, encuentros de artistas y gestores culturales, capacitaciones profesionales, espacios de reflexión y también, generación de políticas públicas y marcos legales de fomento, incluso impulsó la Ley de Danza de la ciudad de Buenos Aires, que dio origen al actual Instituto de Fomento de la Danza no Oficial de la Ciudad de Buenos Aires Prodanza. En este sentido, Brenda Angiel Real, Presidenta de COCOA,  Coreógrafa y Directora de Compañía de Danza Aérea, pionera de este tipo de arte a nivel mundial, afirma que: “Desde la asociación civil realizamos distintas acciones para propiciar el desarrollo de la danza. Muchas son políticas, como propuestas de leyes de fomento a la disciplina y otras propuestas, como el festival, que surgió en el año 2008 donde se realizó el primer FIDIC. La verdad, es un gran festejo”. Además, agrega sobre el valor de llegar a los distintos públicos: “El festival es una manera de dar a conocer la danza independiente. No solo para los seguidores de la danza sino también para el público en general”.

¿Qué es la danza independiente? Liliana Tasso, bailarina, coreógrafa, investigadora, gestora cultural y licenciada en Psicología explica que se llama danza independiente a “todas esas compañías o artistas que no forman parte de un elenco estable de la danza, como puede ser el ballet del San Martín o el ballet del Teatro Colón. Somos todos los artistas que trabajamos de manera independiente, que es la gran mayoría de la Argentina. Hay muy pocas compañías, de hecho, en danza contemporánea, en Buenos Aires hay solamente dos, la del San Martín y la Nacional, después nada más.” En este sentido, observa que “la danza independiente hace muchos años que se moviliza para abrirse a espacios de trabajo, de sostenimiento, marcos de fomento, para producciones. La danza contemporánea independiente es muy autogestiva. Siempre está como generando sus espacios y sus trabajos en los que se mueve y se visibiliza, como pueden ser festivales, ciclos”. El festival se presenta como una gran oportunidad de visibilizar el trabajo de danza que se está haciendo, porque como comenta Liliana, “a la danza le cuesta mucho ocupar esos espacios en la vida pública. Y también, es una oportunidad de nuclear en pocos días una cantidad de obras y de artistas, accesibles para toda la comunidad y que la gente se entere de las programaciones”.

La convocatoria realizada para la presentación de proyectos fue abierta y de alcance nacional. Aplicaron más de 170 grupos independientes de todo el país. Las obras fueron seleccionadas por un jurado conformado por Margarita Bali, Dulcinea Segura y Mauro Cacciatore. La programación del ciclo de Video Danza se realizó con la curaduría de Carla Berdichevsky y se presentará en la sala de la Asociación de Amigos del Museo de Bellas Artes. La bailarina María José Goldín, también coreógrafa, docente y gestora del ámbito de la danza teatro explica: “Es importante que existan estos festivales, porque es el momento donde tenés la oportunidad de ver en la ciudad la gran cantidad de producción que hay en todo el país. Hay muchísimo de danza. También, ver qué es lo que está produciendo la gente en otros lugares, qué tipo de obras, las distintas tendencias. Es una gran alegría. Además del intercambio entre los que nos dedicamos a la danza, está la posibilidad de conocer las nuevas propuestas de los más jóvenes y ya no tan jóvenes”. Majo formó parte del primer grupo de danza experimental y universitario del Centro Cultural Ricardo Rojas de la UBA. También fue fundadora de la asociación Cocoa Datei y forma parte de la Comisión Directiva. “Para mí, la danza es mi vida -afirma-, es la manera de expresarme y comunicarme con las personas. La danza independiente es toda danza no oficial. La asociación se creó justamente para apoyar este tipo de danza y que pueda seguir expresándose, para que cada grupo pueda comunicarse con un lenguaje propio que lo identifique y crecer artísticamente”.

Además de las puestas en escena, se ofrecerán clases magistrales, como el workshop internacional a cargo del coreógrafo suizo con base en Alemania Fabrice Mazliah. También habrá mesas espacios de encuentro y debate para reflexionar sobre el campo de la danza y actividades donde participarán miembros pasados y actuales que conforman la asociación, a modo de homenaje y celebración. Desde el jueves 3 de noviembre hasta el martes 8 de noviembre, la danza no oficial estará en el centro de la acción, con distintas sedes: en el Centro Cultural Recoleta, (Junín 1930), Aérea Teatro (Bartolomé Mitre 4272), Amigos del Bellas Artes (Av. Presidente Figueroa Alcorta 2280), Casa Patria Grande – Presidente Néstor C. Kirchner (Carlos Pellegrini 1285). Una invitación para la gran fiesta de la danza independiente.

África mía

África mía

Este miércoles comienza una nueva edición del Festival Internacional de Cine Africano en Argentina. El país invitado es Senegal y se podrán ver más de 50 películas documentales y de ficción.

La Noire de… del director senegalés Osumane Sembène, 1966.

El Festival Internacional de Cine Africano de Argentina (FICAA 2022) organizado por Observatorio Sur, se llevará a cabo del 26 de octubre al 6 de noviembre y contará con proyecciones y actividades presenciales en distintos espacios de la Ciudad de Buenos Aires y Córdoba. Para esta edición, el país invitado es Senegal y el Ministerio de Cultura y Comunicación, junto con la Cinemateca de esa nación, participarán del Festival con una retrospectiva de Ousmane Sembène, considerado “el padre del cine del Sur de África”, la cual incluirá una presentación a cargo del profesor Magueye Kasse de la Universidad Cheikh Anta Diop de Dakar.

Sembène es uno de los grandes nombres del cine africano, fue actor, director, guionista y activista político senegalés y una de las figuras fundamentales del despertar cultural del África poscolonial. Nació en 1923, hijo de pescadores, trabajó en diversos oficios durante la Segunda Guerra Mundial. En 1950 se afilió al Partido Comunista francés hasta la independencia de Senegal, en 1960. Posteriormente se formó como cineasta en los estudios Gorki de Moscú y en 1963 dirigió su primera película, Borom Sarret, a la que siguieron 14 títulos más. Para la inauguración del FICAA, el miércoles 26 a las 18:30, se proyectará en la Biblioteca Nacional, Auditorio Borges, junto a otra de sus producciones: “La Noire de.

«Mi público es África; Occidente y el resto son mercados. Además, quiero mantener mi estética lo más cercana posible a la narrativa oral tradicional de nuestros países, con lo cual no uso nunca métodos tomados de Hollywood o el cine europeo. Mi meta, y espero lograrlo, es crear un lenguaje fílmico africano», declaraba Ousmane Sembène, quien falleció en 2007.

Violeta Noe Burkart, una de las curadoras del Festival, habló acerca de la poca o nula circulación de producciones que narran a África: “Nos han contado poco de África en la escuela, nos enteramos poco en los diarios, llega poco en la música, en la radio y en la cultura. Lo mismo pasa con el cine, es un continente inmenso y diverso del cual sabemos y llega muy poco. Por eso desde Observatorio Sur nos interesa tanto visitar, revisitar, conocer y explorar. Hay algo del eje Sur-Sur que nosotras apostamos, que tiene que ver con dejar de mirar al norte, ya sea de América o de Europa, donde pareciera que solo ahí pasan cosas importantes, por eso hacemos el Festival para dar a conocer más de África”, expresó.

FICAA empezó en  2007 como una muestra de cine;. En ese momento, la mayoría de las películas que llegaban a la Argentina sobre ese continente, eran hechas por directores europeos y, a pesar de que eran muy críticas del proceso colonizador, resultaban contadas desde una mirada blanca. La curadora contó que desde que se realiza el Festival, se ha hecho especial hincapié en visibilizar las producciones africanas, dando espacio a los y las realizadoras de los distintos países. En las 15 ediciones se ha abarcado casi todo el continente y regiones africanas, para mostrar toda la diversidad e historias que tienen para contar.

“Todo ha sido hecho a pulmón, somos un pequeño grupo de amigas que nos propusimos hacer esto. Fue difícil conseguir apoyo institucional, no tenemos ningún tipo de subsidio, ni sponsor. Recibimos mucho apoyo, alegría y también expectativas de las comunidades afrodescendientes en Argentina que también están luchando para que se les visibilice. Y del colectivo de senegaleses en el país, que sufren el racismo, también por ellos es importante el Festival”, señaló Burkart.

 En esta edición se presentarán 53 películas de 25 países de y sobre África. En la programación se podrán encontrar 53 miradas distintas que a través de documentales reconstruyen de manera minuciosa algunos tramos importantes de la historia del continente. También se exhibirán películas de ficción que dan cuenta de la creciente industria cinematográfica de algunos países. Varios films reflejan las raíces africanas de ritmos musicales que se escuchan y bailan en todo el mundo, como el reggae, la rumba, el jazz.

Se incluirán filmes sobre las infancias y habrá una sección experimental que rompe con el cine tradicional: será un cruce entre poesía y video-danza, que aporta una mirada nueva sobre África, sus costumbres, espiritualidades y raíces ancestrales. La sección competitiva estará formada por diez cortos y seis largometrajes. Un jurado internacional elegirá las películas ganadoras del certamen.

Dónde y cuándo

La programación día por día estará disponible en la página de Observatorio Sur:  Las proyecciones en sala se harán en: Casa Nacional del Bicentenario: Riobamba 985. Alianza Francesa: Av. Córdoba 946. Biblioteca Nacional: Agüero 2502. Centro Cultural Kirchner: Sarmiento 151 y UMSA: Av. Corrientes 1723. Luego, comienza la versión online del Festival, del 8 al 22 de noviembre donde las películas estarán disponibles para todo el territorio argentino de forma gratuita a través de la plataforma Vivamos Cultura.

La comunicación tiene pluma de mujer

La comunicación tiene pluma de mujer

Se presentó el primer tomo de «Mujeres de la comunicación argentina», un libro que reúne la bio-bibliografía de las pioneras de la investigación en ese campo académico.

Mujeres de la comunicación argentina. Tomo I» es un libro editado por Alejandra García Vargas, Nancy Díaz Larrañaga y Larisa Kejval con apoyo de FES Comunicación de reciente aparición. En sus páginas se retratan las trayectorias de las pioneras en el campo académico de la comunicación en la Argentina y de las primeras graduadas de la carrera tras la última dictadura cívico militar.

Este libro demuestra que los caminos de investigación por los que se aventuran y sus resultados tienen, por supuesto, mucho de trabajo personal y de esfuerzo, pero también otro tanto de azar, de obsesiones personales y de vivencias, que las determinando. Tomar conciencia de ellas puede ser tan interesante como los resultados académicos obtenidos.

En el escenario global del auge de lo que en la Argentina se denominó “la cuarta ola” o “la marea verde”, surge esta publicación que está atravesada por una impronta feminista de principio a fin, pues a lo largo de la historia las mujeres han hecho un sin número de aportes al campo académico de la comunicación, pero a pesar de ello, son los hombres quienes tienen mayor visibilidad de sus trabajos. De este modo, el libro brinda un homenaje y reconocimiento a la ardua labor que han desempeñado las pioneras en el campo académico en materia de comunicación en el país.

 

Larisa Kevjal, directora de la carrera de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Buenos Aires, dice a ANCCOM que el libro surge a partir del diagnóstico que se hacía desde diferentes lugares y momentos respecto a la invisibilización de las mujeres en el campo académico de la comunicación en la América Latina. “No se da porque las mujeres no hayan protagonizado la construcción del campo, sino que observábamos que en muchos casos, los aportes quedan invisibilizados en relación con las grandes figuras masculinas que motorizaron el campo y emergen en las bibliografías, en los congresos, en las mesas”, señala.

Además, ejemplifica con una vivencia personal: “Particularmente viví una situación en un congreso de la Asociación Internacional de la Comunicación e Investigación en España, en  2019, donde se hizo un homenaje a les referentes de las Ciencias de la Comunicación en América Latina y todos los homenajeados eran hombres. Nosotras en la Argentina estábamos en plena marea verde, ya con los lentes del feminismo puestos, viendo cómo las desigualdades de género atraviesan todas las desigualdades sociales. Levanté la mano y dije: ‘No hay mujeres acá’. Esas ausencias, en el contexto de expansión de los feminismos, se nos empezaron a hacer más fuertes.”

Entre las pioneras, figuran, Stella Martini, Margarita Graziano y Alicia Entel, Nora Mazzioti y Patricia Terrero. Y en el capítulo dedicado a las primeras graduadas posdictadura están nombres como los de Mariana Baranchuk, Cora Gamarnik Daniela Monje, Sandra Valdettaro y Claudia Villamayor.

Este libro no solo muestra las trayectorias y aportes de quienes han protagonizado el nacimiento y desarrollo del ámbito académico en materia comunicacional en el país, sino que además, brindó la posibilidad de que otras mujeres, también del campo, sean las voces responsables de contar a las “antologizadas” (como las llaman cariñosamente). Así, autoras como Flavia Costa, Eva Rodríguez Agüero, Carla Avendaño, Rosario Sánchez, Adriana Ghitia, Ianina Lois y Beatriz Alem, entre muchas otras, escriben sobre aquellas investigadoras homenajeadas.

Nancy Díaz Lagarraña, secretaría de Posgrado de la Universidad Nacional de Quilmes, afirma: “Nosotras pudimos seleccionar para este primer libro a 25 mujeres, pero nos interesaba que otras mujeres también del campo de la comunicación pudieran aparecer y narrar a estas pioneras. De esa manera, el libro tiene casi 60 mujeres de la comunicación, algunas son narradas y otras narran. Nos pareció que así ampliábamos muchísimo la forma de nombrar y visibilizar a las mujeres. Múltiples voces narrando lo que las mujeres en la comunicación hacen o hacemos”.

Al reconstruir la historia de la consolidación de este espacio en la Argentina, fue de suma importancia plasmar una mirada federal, entendiendo que las desigualdades no solo son de género, sino también regionales. En este sentido, el libro funciona como un documento histórico, dándoles el merecido lugar a las mujeres, a partir de la validación de distintas perspectivas teóricas, marcos conceptuales y volviéndose, a la vez, un modo de cuestionar los discursos y las prácticas patriarcales. “Nos hemos propuesto dar cuenta de las bio-bibliografías de mujeres de la comunicación que han abordado aristas diferentes de esos procesos, desde bibliotecas o entradas teóricas y epistemológicas diversas. Los estudios de nuestras ‘antologizadas’ no ponen necesariamente en foco las dinámicas de género o sus intersecciones con otros ejes ordenadores de la desigualdad y la diferencia en Argentina, pero conforman un abanico de propuestas relevantes y que dan cuenta de la diversidad y de la vitalidad del campo”, explica Alejandra García Vargas, secretaria de Posgrado y  secretaria del Área Académica de Género y Derechos Humanos de la FHyCS (Universidad Nacional de Jujuy) y además codirectora del Doctorado en Desarrollo Regional y Políticas Públicas (FCE-UNJu).

 Aparte de reconocer el camino que hicieron las ‘antologizadas’ en la creación de las carreras de Comunicación en el país, y en la reestructuración de las mismas hacia una mirada más crítica y latinoamericana, en un contexto difícil posdictadura, el libro propone una lectura, bien sea por capítulos, o una más transversal, navegando por las diferentes perspectivas. Si bien las editoras mencionan que no todas las mujeres de este libro son feministas, o feministas 100%, la obra es una forma de producir conocimiento situado y emancipatorio.

“Hay un trabajo constante de las mujeres para revertir la desigualdad; nos sumamos a ese camino con nuestro pequeño aporte. Venimos de un encuentro de presentación del libro que vivimos como una fiesta, y esa también es una forma: celebrar que nos reconocemos, nos citamos y nos cuidamos -aún en la diversidad y las discrepancias- y que estamos caminando juntas porque lo personal es político sólo si se transita colectivamente”, cierra García Vargas. El libro puede descargarse de manera gratuita.

 

 

Una muestra para recuperar voces silenciadas

Una muestra para recuperar voces silenciadas

El Centro Cultural Borges inauguró una exposición de imágenes de rituales propios de las comunidades originarias tomadas por el fotógrafo Pablo Piovano. La apertura, que contó con la presencia de Madres de Plaza de Mayo, el ministro de Cultura, Tristán Bauer, e integrantes de ARGRA, se realizó en el contexto de la represión al pueblo mapuche en la Cordillera.

Mientras en la Patagonia los pueblos originarios resisten una represión inusitada, el Centro Cultural Borges inauguró la exposición “Mapuche, el retorno de las voces antiguas”, obra del fotógrafo Pablo Piovano. A través de esta iniciativa, se puede observar algunos de los rituales de las comunidades originarias que viven en la periferia de la Cordillera de los Andes y los paisajes por los que circulan.

En diálogo con ANCCOM, Piovano explicó que la muestra llegó luego de “un trabajo de cuatro años, que empezó en 2018 cuando asesinaron a Camilo Catrillanca, pero en verdad empezó cuando desaparecieron a Santiago”. En la misma línea, denunció que “Vaca Muerta se puso encima de 20 comunidades mapuche; las hidroeléctricas en el sur también; las forestales en toda la zona de la Araucanía y del Río Biobío, también están sobre territorio ancestral mapuche. Ahí el poder económico es el que marca los lineamientos de gobierno, las decisiones. El que la paga siempre es el más débil. Se perpetúa el colonialismo y la persecución”.

Durante la inauguración estuvieron presentes las Madres de Plaza de Mayo Taty Almeida, Nora Cortiñas y Vera Jarach; el ministro de Cultura, Tristán Bauer; Sergio Maldonado, hermano de Santiago y la Asociación de Reporteros Gráficos. En el acto de apertura, el primero en tomar la palabra fue Piovano. “Muchas gracias por abrir este espacio, para que pueda presentar mis respetos al pueblo Mapuche. – expresó el fotógrafo – Presentarle mi respeto a un pueblo que ha sufrido un genocidio, en donde para comenzar desde el principio, deberíamos decir que la Constitución se escribió con la sangre y el aniquilamiento de un pueblo.

En el acto de apertura, el primero en tomar la palabra fue Piovano. “Muchas gracias por abrir este espacio, para que pueda presentar mis respetos al pueblo Mapuche. – expresó el fotógrafo – Presentarle mi respeto a un pueblo que ha sufrido un genocidio, en donde para comenzar desde el principio, deberíamos decir que la Constitución se escribió con la sangre y el aniquilamiento de un pueblo.

La siguiente en hablar fue Almeida, quien sostuvo que “no se justifica de ninguna manera esa represión brutal de la que han sido víctimas los pueblos mapuche”. En la misma línea, Jarach declaró que “las reivindicaciones son cada vez más fuertes, más justas”. Cortiñas, por su parte, consideró “una infamia” que se llevaran “a las mujeres casi de los pelos, embarazadas, con los bebés”.

Por otro lado, Maldonado llamó a no continuar con la agenda política de Patricia Bullrich cuando no está en el gobierno y pidió solidaridad con las comunidades reprimidas. Además, manifestó que “muchos mapuche habían muerto, muchos habían desaparecido. Sin embargo, con Santiago se generó una empatía, se trajo toda esta problemática, porque Santiago era carismático, era rubio y eso no se puede dejar de lado”.

Rodolfo Walsh decía que tenemos que dar testimonio de tiempos difíciles. Y sin dudas, vos Pablo, con tu cámara, con tu equipo, nos dejás ese testimonio de tiempos difíciles – manifestó Tristán Bauer –. Espero que esta muestra que es con y para la lucha, por y para la paz, tenga muchos visitantes.

Antes de cerrar, una representante de la Asociación de Reporteros Gráficos se hizo presente para condenar las amenazas sufridas a través de las redes sociales por la fotógrafa Alejandra Bartoliche, quien actualmente está cubriendo la avanzada de Gendarmería en las inmediaciones del Lago Mascardi.

La inauguración finalizó con un audio de una integrante de una comunidad mapuche, quien sostuvo que “se están viviendo horas muy difíciles” a partir de “tanta avanzada represiva” y denunció que no se sabía si los integrantes desaparecidos están “detenidos por el comando unificado creado por Aníbal Fernández, con la complicidad de este gobierno nacional y popular”.

La muestra permanecerá en CABA  hasta el 20 de noviembre. A partir de entonces, comenzará una gira por todo el país. Se puede visitar de miércoles a domingos, en el Pabellón II, en el horario de 14 a 20. La entrada es libre y gratuita.

Un cumpleañitos de diez

Un cumpleañitos de diez

Más que Unx festeja sus 10 años arriba de los escenarios este sábado 15 de octubre. La banda, referente del movimiento LGBT+ se propone seguir escribiendo la historia sin dejar de pasarla bien.

La banda de rock Más que Unx, que viaja por distintos géneros, invita a sus seguidores a  festejar su décimo aniversario en Buenos Aires Club (Perú 571) el 15 de octubre a las 20 en una fiesta que promete sorpresas e invitados.

Larro Carballido, guitarrista, cantante, compositora e integrante de la banda propone un repaso por toda la trayectoria de Más que Unx. La idea es ingresar a un verdadero cumpleañito de diez, es decir, una experiencia más allá de lo musical. Entre el disfrute y el desprejuicio la banda aspira a seguir por ese camino, componiendo nueva música, experimentando y jugando con cosas nuevas.

Más que Unx a lo largo de los años se ha transformado y ha crecido al calor de los cambios en la sociedad argentina. La letra de Arder se ha convertido en la voz de numerosas marchas feministas. Con su participación en la campaña por la legalizacion del aborto y de la comunidad LGBT+ la banda invita a cambiar, repensar y luchar.

En el año 2021 lanzaron su single Mutar y cambiaron su nombre, dando cuenta de la necesidad de tomar conciencia y dar visibilidad a otras identidades. La banda busca reivindicar el uso del pronombre “unx” ,la sensación identitaria y de pertenencia que genera para quienes rompen con el binarismo de género.

El colectivo travesti, trans y no binarie, y su fuerza por tirar abajo todo lo establecido es una inspiración para la banda. En su canción Tu Caminar, Larro destaca una frase que los define: “La historia la hace quien la escribe, quizás hoy te toca escribir a vos” y agrega entre risas “No hay nada escrito, escribamos nosotres y hagamos lo que nos pinte. Pasemosla bien”.

Su décimo aniversario promete ser una fiesta para seguir jugando, mutando y escribiendo su propia historia.

Lengua de señas para todo el público

Lengua de señas para todo el público

En el Teatro del Globo se presenta «Sordoyentes», una obra de sesgo netamente inclusivo que, plantea su directora, “busca ser una aliada para las personas sordas”.

El próximo sábado 15 en el Teatro del Globo se vivirá el reestreno de la obra Sordoyentes, una propuesta artística en lengua de señas y subtitulada al español. Con dramaturgia y dirección de Ágata Fornasa y Rubén Lesgart, la pieza cuenta con la participación en escena de tres actores sordos y los otros cuatro oyentes, que son intérpretes de señas y profesores.

  “Hace 25 años que soy intérprete de señas y trabajar en escuelas públicas me dio mucha información sobre las vivencias de las personas sordas -dice Fornasa, en diálogo con ANCCOM-. Cada experiencia vivida en esos contextos, me permitió pensar en distintas situaciones como la que viven los hijos de sordos que, se encuentran obligados a interpretar la lengua de señas para poder comunicarse con sus padres”.

 En cuanto al origen de la pieza, Fornasa cuenta que le vinieron a su mente ideas sueltas que deseaba plasmar en algún lugar. “Si bien estudié teatro, no tenía el mismo conocimiento en la dramaturgia –explica-, y por eso le pedí a Rubén Lesgart, que es actor, escritor y director, que muestre la realidad que se vive, concientizando sobre la sobre la comunidad sorda y la importancia de la lengua de señas. Él fue tomando nota sobre mis ideas, escribió, y así surgió el proyecto”.

 Fornasa, que está al frente de SEA (Señas en Acción), destaca el apoyo del Instituto Villasoles de Lengua de Señas Argentina y explica que la pieza cuenta la historia de dos familias que se parecen y diferencian. “Por un lado, se encuentra una familia oyente que tienen una hija sorda y cuyo padre no acepta la condición de su hija, por lo que decide no aprender lengua de señas y, por el otro lado, una familia de sordos que tiene un hijo oyente, que conoce la lengua de señas para comunicarse con sus padres. Hay conflictos, problemáticas y vivencias por las que atraviesa la comunidad sorda o las personas que conviven con familiares que no escuchan. Mediante una historia de amor se plasma información y se ponen en manifiesto situaciones que se experimentan a diario en la vivencia con sordera. Sordoyentes busca ser un aliado para las personas sordas”.

La pieza se propone mostrar la realidad de personas sordas desde un lugar crítico, contar experiencias y conseguir que el público conozca que esto existe, plantea la directora. “La obra es en lengua de señas, pero cualquiera puede verla porque se encuentra sobretitulada para quienes no saben esta lengua, como ocurre con las óperas en los teatros (tenemos ya más de 200 entradas vendidas). Es un espectáculo completamente inclusivo, porque los espectadores ciegos cuentan con asistentes para poder disfrutar de la obra”.

Los encargados de darle vida a este espectáculo son María Noelia Penayo, Rubén Lesgart, Aldana Camardella, Emiliano Román Krizman, Mónica Maldonado, Ana Carina Núñez, María Cecilia Val y Juan José. “Me sumé a este proyecto como actor porque me interesa que las personas oyentes que tengan hijos sordos despierten y entiendan la importancia de lengua de señas argentina –dice Román, que pertenece a la comunidad sorda-. Yo aprendí lengua de señas en la escuela Gabriela Mistral, que fue mi escuela secundaria. No conocí esta lengua hasta que entré en esta institución, porque mi familia era toda oralista, donde se comunicaban de manera oral, yo no podía comunicarme. Pero al entrar en esa escuela en muy poquito tiempo, a los seis meses, ya me comunicaba en lengua de señas con todos mis compañeros”.

Román cuenta a ANCCOM que cada vez que termina la función, las personas oyentes se le acercan y le dicen que se quedaron sin palabras. “Como que se quedan congelados, pensando y reflexionando sobre lo que acaban de ver –explica-. La obra de teatro es real, es lo que nos pasa a las personas sordas todos los días. A mí me pasa con mi familia que veo cuando ellos hablan, hablan y hablan, no se comunican conmigo en lengua de señas. Yo me siento afuera de esa comunicación. La obra traspasa lo teatral, es una historia verídica, son las historias verídicas de todas las personas sordas. Por eso, es tan importante que los oyentes puedan verla”.

La obra se estrenó en 2018 y al año siguiente se hicieron puestas en Paraná, La Plata y Gualeguaychú. Durante la pandemia, cuenta Fornasa, hicieron un corto que refleja parte de lo que se puede apreciar en Sordoyentes. “Paradójicamente, como sucede en la mayoría de los casos, yo no tengo ningún familiar sordo. Siempre fui muy curiosa de la lengua de señas y en la adolescencia encontré una familia con sordera y comencé aprender sobre la cultura de las personas sordas. Como por ejemplo que, al no escuchar utilizan las luces como señalizadores de timbres, además de observar cómo charlaban a través de la lengua de señas. La verdad es que me apasioné por esta lengua y comunidad, amo ser profe e intérprete en lengua de señas. Además, estudié actuación, soy pastelera y payamédico. De hecho, fundé el ciclo payaseñas para acompañar a niños con humor a través de la lengua de señas”.

“Los proyectos siempre giran en torno al camino del servicio, armar organizaciones, cumplir objetivos –concluye Fornasa-. Queremos estar en muchos espacios diferentes, lograr puentes entre sordos y oyentes, estamos trabajando en una APP que busca traducir en lengua de señas. Plataformas virtuales y educativas se interesan, así como también, organismos públicos. Deseamos escribir un libro que hable sobre la cultura sorda y la obra de teatro es muy importante, hay muchos municipios interesados en que la montemos allí. Nos gustaría hacer una película en una escuela de sordos y representar la obra en escuelas, pero para ello necesitamos conformar un elenco estable y contar con sponsors, pero todavía no es posible”.

¿Dónde verla?

Sábado 15 de octubre / 21 hs.

Teatro del Globo

(Marcelo T. Alvear 1155, CABA)

Las entradas se pueden adquirir aquí.