La innovación en el periodismo, con mirada de género

La innovación en el periodismo, con mirada de género

“Al día siguiente de la marcha Niunamenos, el movimiento feminista había llegado a las tapas de los diarios, pero nosotras no teníamos desde donde hablar», dijo Zanello.

Una nueva edición de la Media Party se llevó a cabo el 29, 30 y 31 de agosto en Ciudad Cultural Konex. El evento gratuito organizado por Hack Hackers, una red global que reúne a profesionales de los medios para acelerar la innovación en el periodismo, congregó a miles de personas para conversar sobre nuevas herramientas para periodistas, sistemas de suscripción, noticias falsas, inteligencia artificial y el rol de las mujeres, entre otros temas.

Profesionales relacionadas al ámbito de la comunicación reflexionaron sobre la situación de la mujer en el ambiente: techos de cristal, brecha salarial y falta de mujeres en posiciones de liderazgo, fueron algunas de las problemáticas que se mencionaron.

Romina Zanellato y Agustina Frontera, periodistas de Lat Fem, un medio de comunicación digital feminista que surgió en 2015 luego de la primera movilización de Ni Una Menos, abrieron el debate sobre género en la jornada del jueves: “Notamos que, al día siguiente de la marcha, el movimiento feminista llegó a las tapas de los diarios más importantes de Argentina y muchas ciudades del mundo. Pero nosotras, que habíamos impulsado el movimiento, no teníamos desde donde hablar, entonces pensamos que era interesante crear un medio que pudiera dar registro de este momento histórico”, consideraron.

Una de ellas se mostró muy orgullosa al contar que, cuando fue a dar una charla a zona sur del conurbano bonaerense, se encontró con una de las notas del sitio web impresas en las paredes del baño de un centro cultural. “Eso es un éxito para nosotras”, afirmó.

Techos de cristal, brecha salarial y falta de mujeres en posiciones de liderazgo, fueron algunos de los problemás mencionados.

Zanellato y Frontera creen que el periodismo feminista es un hecho colectivo. Por eso, están fundando una red de periodistas feministas de América Latina y el Caribe.  Afirmaron que Argentina tiene un lugar de vanguardia en relación al movimiento en términos comunicacionales y activistas. “Lo que pasó en 2015 en este país es una bomba, arrasó con todo, creó una marea. Lo mismo con el aborto el año pasado, mucha gente está mirándonos en este momento”, explicaron.

También estuvieron presentes Belén Arce y Nathalia Restrepo en representación de Chicas Poderosas,  una comunidad global que busca impulsar el liderazgo de mujeres en los medios. Con entusiasmo contaron que el pasado 2018 ganaron un premio en este mismo evento por una investigación que realizaron sobre el aborto en toda Latinoamérica. Además, contaron que este año realizaron una mediatón, porque si bien los periodistas trabajan en redacciones con muchas personas, a veces se encuentran muy solos: “Decidimos crear espacios de colaboración entre personas con diferentes habilidades y labores dentro de las redacciones”.

En esa oportunidad, lograron reunir a cien mujeres periodistas del país que, en dos días, planearon trece proyectos multimedia de forma colaborativa, los cuales fueron publicados luego en distintos medios. “Decidimos poner foco en temas sociales porque siendo un año electoral muchos de los medios estaban hablando de política y no sobre otros temas como género, medio ambiente y pueblos indígenas”, detalló Arce.

Apenas subió al escenario, Eleonora Leste de Chicas Programando, contó que eran muy pocas las mujeres en el aula cuando ella estudiaba Licenciatura en Sistemas. Ante este panorama, siempre trató de que las mujeres se interesen por la tecnología.  Y así fue como llegó a este grupo: “Notamos que, al día siguiente de la marcha, el movimiento feminista llegó a las tapas de los diarios más importantes de Argentina y muchas ciudades del mundo. Pero nosotras, que habíamos impulsado el movimiento, no teníamos desde donde hablar, Comentó también que están desarrollando una plataforma que tiene dos ejes fundamentales. Por un lado,  que las personas puedan ingresar y generar perfiles donde muestren sus habilidades, la experiencia que poseen y las nuevas tecnologías que le gustaría aprender. Y por el otro, que tengan la posibilidad de mostrar proyectos que hayan realizado o alguna idea que tengan en mente y quieran llevar a cabo. 

Eleonora Leste también contó que realizan diferentes eventos llamados, por ejemplo, “Cómo sobrevivir a una entrevista de trabajo en tecnología”, o “Cómo dar mi primera charla”.

El viernes fue el turno de Naimid María Cirelli Asef, de Sembra Media, una organización sin fines de lucro abocada a promover la diversidad de voces en Latinoamérica. Cirelli contó que allí trabajan con medios digitales nativos porque creen que son actores clave para que esta diversidad de voces se siga cumpliendo. “Nos enfocamos a transformar esos modelos de negocio porque creemos que estos medios tienen que ser sustentables”, explicó.

Para el #8M último abrieron conversaciones virtuales entre mujeres del equipo y periodistas. De esa interacción, tres desafíos fueron los más mencionados: falta de mujeres en lugares de liderazgo y tomas de decisiones, brecha salarial entre mujeres y hombres y seguridad (Centroamérica). Además, reveló con mucha alegría que en 2017 hicieron un estudio sobre medios digitales independientes y encontraron que el 40% fue fundado por mujeres.

Dado que decidieron enfocarse en la sustentabilidad, anunció que junto con Google News Iniciative crearon un programa de negocios para mujeres fundadoras de medios de toda la región de contenido en español llamado METIS. “Durante 20 meses estaremos generando redes con referentas en otros países para que haya intercambio y estos medios sean más sustentables”, detalló Asef.  

En uno de los muchos stands que había en otra sala, un espacio creado para que los asistentes pudieran conversar con los representantes de cada medio, estaba Inés Roy-Lewanowicz, una de las jóvenes francesas creadoras de L´Équipiere, un sitio web de fútbol femeninoEn conversación con ANCCOM,  contó que la idea surgió en octubre del año pasado cuando volvía de un entrenamiento con una amiga: “Sabíamos que este año  iba a estar el mundial femenino y muchas personas no estaban enteradas”.  Explicó que hicieron fichas sobre las jugadoras, y análisis antes y después de cada partido. Por último, y en un perfecto español, aclaró que comunican las noticias con enfoques económicos, políticos y sociales. “El objetivo a corto plazo es que el proyecto sea rentable, y a largo plazo, que se convierta en un medio internacional”, culminó.

Riña de pibas

Riña de pibas

La liga comenzó el pasado junio y finaliza en noviembre.

Domingo 7 de julio. El Centro Cultural Recoleta está repleto. Afuera, en la soleada terraza, muchos adolescentes participan de diversas actividades, el frío parece no importarles. Por dentro, en uno de los tantos rincones que alberga este predio, se encuentra el salón Cronopios. Allí, cuatro murales que hacen de paredes, coloridos y llenos de frases rimbombantes bordean un vagón viejo de subte, graffiteado hasta el hartazgo.

 La velada estaba programada para las dieciséis. Al ritmo de música hip hop, los puntuales se acomodan en neumáticos viejos desperdigados por el piso, que separaban los cuerpos del frío y duro suelo. Algo que les faltará a quienes lleguen pocos minutos del inicio programado. Ya no quedan más opciones que sentarse como indio o permanecer de pie. Puntuales y atrasados merodean la adolescencia, aunque también hay infantes.

 Veinte minutos más tarde, hicieron su aparición las tres juradas: aunque había un varón, este evento se trata de ellas. Bajo su estrado, seis sillas negras que pronto serían ocupadas por las contendientes: Brasita, Caty, Sofía, Roma, NN y Saga. A la izquierda de ellas, DJ Sista con una computadora y una bandeja con vinilos por escrachear. A la derecha, la hinchada que apoyaba a las competidoras. Adelante de todos, la presentadora y artífice del evento, Taty Santa Ana, quien en otra competencia de este centro cultural, Cultura Rap también se lució. Además, fue parte del ya mítico Quinto Escalón, una de las competencias de plazas más importantes de Argentina.

Si bien en el escenario las contendientes se agredían con frases fuertes, al final todas terminaban abrazadas.

Esta velada corresponde a un acontecimiento histórico.  Es la segunda jornada de la primera liga profesional de freestyle femenino que lleva el  nombre de  Federación de Freestyle Femenino (Triple F) y está organizada por Medusa Producciones. La liga comenzó el pasado junio y finaliza en noviembre. En cada fecha, hay dos juradas fijas y un tercero, invitado.

 El público fue entrando en calor con  dos batallas iniciales que dieron como ganadora a Sofía, una chica de pelo largo y rubio que,  más tarde, sería preseleccionada. En ese momento se empezaron a escuchar las primeras frases fuertes: “Sos re rara”, “no le pegas al tempo, no tenés ingenio”, “vos te trabaste, no tenés argumento, no tenés conocimiento”,  “vos decís que dejas al público contento porque se te cagan de risa”, “no quiero ganarte ni superarte si ni te registro”. Y hay más: “No vengo a medirme y menos con vos”,  “no quiero ganarte ni superarte si ni te registro”, “sos un chiste, me cago de risa con lo que dijiste”, “sos muy mala, no tenés la capacidad de tirar unas rimas piolas”.

Luego, cada una de las preseleccionadas improvisó rimas de un minuto sobre el evento, para abrir paso a las tres batallas más importantes de la tarde. Las competidoras sabían previamente los cruces: Brasita versus Caty, Roma versus Sofía (que se sumó en el día), y por último Saga versus NN.

«El objetivo es que tengamos visibilidad para llegar lejos”, dijo Santa Ana.

Cada una de estas mujeres ya tiene un nombre en el ambiente: Brasita (Ailén González) obtuvo el primer puesto en Microphone Check 2vs2, Caty (Caterina Alaniz) es una de las voces que suena fuerte en las competencias del barrio de Constitución, Roma (María del Rosario Flores Galaguerri)  ganó el año pasado la competencia “Queen of Queens vol. 2” y es organizadora de Línea de Versos,  staff de las Vegas Freestyle y de El eje de la rima. Por su parte, Saga (Ailén Ibarra) organiza la competencia “Piso Freestyle” y clasificó en la BDM Gold. Por última NN (Nadia Noriega), en el 2018, ganó la Batle Forcce y este año impuso tres veces en Pueblo Rapper.

Antes de cada contienda, Taty gritaba: “Oh oh, 3, 2, 1 todos con las manos en el aire”. Inmediatamente el público empezaba a moverse al ritmo de las improvisaciones. Las batallas tenían diversos ejes de competición. Textos a capela  que habían escrito previamente, donde se ponía a  prueba la memoria, minuto de temáticas con seis palabras a incluir, situaciones como “en un parto” o  “Roma antigua” y personajes contrapuestos como por ejemplo Frida Kahlo versus Madonna o Jesús versus Donald Trump. Para definir quién comenzaba a tirar rimas, un piedra, papel o tijera anticipa cada round. Las contrincantes se dan un golpe de puño. Taty  indica ese cierre con un fuerte “tieeeempo”.  Una vez finalizado el turno, las mujeres pasaban al frente para que se anuncie a la ganadora. A cada frase contundente el público respondía con un “Oh” y fuertes aplausos. Cuando un par pasaba al frente, las competidoras que quedaban en las sillas negras miraban atentamente, festejaban, reían y las aplaudía. Había miradas de admiración. Y todo se convertía en fiesta.

En los enfrentamientos se escuchaba: “Sos una rata con tono agresivo, serías capaz de cambiar actitudes por un par de ceros desmedidos”. “Si pierdo la paciencia te arruino, tanto reconocimiento, me pregunto ¿será merecido? Si solo pasaste de amigo a novio y de novio a amigo.” “¿Te habrás vendido? por lo que veo hace rato. Yo no lo hice, ya que conmigo tengo un pacto: el de no cambiar ideales por un simple contrato.” “Tengo para todas así que espérenme pacientes. Hagan fila, que las bajo de a una”.

Cientos de adolescentes y también niños presenciaron la competencia.

Cada competidora tenía una presencia única en el escenario. Algunas lo recorrían más, otras menos. Unas intepelaban al público y había quienes solo se concentraban en ellas mismas. Estaban aquellas que escuchaban a su contrincante con la mirada fija y las manos en los bolsillos y las que se reían mientras caminaban en círculos.

 Si bien en las contiendas se decían de todo, apenas terminaba se abrazaban. Parecía que nada de lo que se espetaban las afectaba. En posts de Instagram suben fotos batallando y se expresan el cariño que se tienen. Finalmente, y con pocos puntos de diferencia, se anuncian las ganadoras: Brasita, Roma y NN. Además de las improvisaciones, esta fecha contó con los shows de Abby, Sofía y Roma, entre batalla y batalla.

Santa Ana, fundadora del sello Medusa Producciones y presentadora de la competencia explicó a ANCCOM: “La creación de este evento vino tras la consideración de que las pibas merecemos más. El objetivo es que tengamos herramientas y, sobre todo, visibilidad para llegar lejos”. Y agrega: “Dentro de la mayoría de los rubros en que circulamos, hay mayor cantidad de hombres. Sin embargo, se están viendo más chicas y esperemos que más se sumen”.

Con respecto a la experiencia de estas primeras dos fechas, sostiene que fue mucho más de lo que esperaba. Considera que muchos dan la espalda a las mujeres en el ambiente hip hip, pero también que están abriéndose puertas y ventanas. Además,  cree que a las mujeres no debe importarle la indiferencia, ya que es posible abrirse camino. “Todas y todos deben tener las mismas posibilidades”, asegura.

¿Quién quiere ser financiado?

¿Quién quiere ser financiado?

El presupuesto de este año destinado para Ciencia y Tecnología es un 33% menor al del 2015.

Un joven pasea en bicicleta y se detiene en medio del Parque Rivadavia al ver algo que le llama la atención: una tabla cuadrada de madera en el piso y, al lado, un hombre de guardapolvo blanco sosteniendo una rueda de bicicleta. El hombre le pregunta si quiere acceder a realizar una experiencia de física. El joven, sin dudarlo, se baja de su bicicleta y apoya su mochila roja en el suelo para iniciar el experimento. Se para en la madera, agarra la rueda que el hombre de guardapolvo hace girar, y se sorprende al sentir cómo su cuerpo va girando al ritmo de la rueda. Cuando termina la experiencia, el joven saca un diábolo bronco de su mochila, comparte su habilidad y explica al hombre de guardapolvo cómo funciona. Ambos se halagan y se despiden.

En el Parque, desde lejos, se podía ver un globo blanco y gigante con el lema “S.O.S ciencia”. Los árboles estaban intervenidos con telas de colores, y los postes de luz sostenían carteles con frases como: “Sin ciencia no hay soberanía nacional”, “Sin ciencia no hay futuro” o “No a la fuga de cerebros”.

Lo que sucedía en ese lugar era la segunda edición del Festival Ciencia Paliza, un evento organizado por las facultades de Ciencias Exactas y Naturales y de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, con el objetivo de exponer los temas sobre los que trabajan los científicos argentinos y las consecuencias del ajuste en el área. El presupuesto de este año destinado para Ciencia y Tecnología es un 33% menor al del 2015, lo que representa un recorte de 23 mil millones de pesos.

Diego Golombek fue uno de los científicos que dialogó con el público.

La jornada comenzó a las 14 con la fuerza de la batucada de mujeres Talleres Paliza y contó con la cálida conducción de las científicas del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET)   Valeria Edelztein  y Nadia Chiaramoni.  Remarcaron que esta segunda edición fue organizada debido a que  la situación no mejora desde aquel primer festival en Parque Centenario. Sostuvieron que “la idea es visibilizar el impacto que tiene el desfinanciamiento de la ciencia y la tecnología, mostrar qué es lo que hacemos en los laboratorios, crear un espacio de diálogo para escucharnos, discutir propuestas, para ver qué podemos hacer como ciudadanos y también, pasarla bien”.

Durante las cuatro horas que duró el festival, se podían visitar stands que si bien estaban principalmente destinados a los niños, personas de todas las edades se vieron interesadas. La mamá de dos niños de 9 y 4 años expresó: “La ciencia es muy importante en la crianza de mis hijos. Los llevó a un colegio laico y trato de que se fomente la educación razonada y no religiosa. Me interesa todo lo que fomenta el acercamiento a las ciencias duras y sociales. A mi esposo le interesa mucho lo que es el mundo animal, vegetal y a mí todo lo que es cultural. Me enteré por la batucada y nos quedamos porque apoyamos todo lo que sea luchar por el presupuesto en ciencia».

Las conductoras narraron varias historias sobre ciencia y hubo “mateadas científicas” en las que intercambiaban inquietudes y propuestas con el público sobre diversos temas, como el voto electrónico, la educación sexual integral, las tormentas, el narcotráfico, entre otros.

Entre los científicos que conversaron con el público estuvo el biólogo Diego Golombek: “Voy a seguir  insistiendo en que la ciencia y la tecnología son el camino, aun cuando estemos en tiempos tan oscuros y urgentes. Si un chico tiene vocación por la ciencia hay que apoyarlo, ya que la ciencia no es para genios, sino para apasionados. Parafraseando al poeta Gabriel Senaya: ´Si queremos futuro, la ciencia es un arma cargada de futuro´”.

Familias y, principalmente chicos, participaron de una jornada reflexiva pero también lúdica.

Una de las actividades más concurridas del evento fue la entrevista abierta a Mario Pecheny, doctor en Ciencia Política, docente, investigador del CONICET y próximamente director del área de Ciencias Sociales y Humanidades de dicho organismo, y Roberto Salvarezza, presidente del CONICET entre 2012 y 2015 y actualmente diputado nacional por la Provincia de Buenos Aires.

Si bien Pecheny tendría que haber asumido el directorio el año pasado, los conflictos presupuestarios hicieron que su nombramiento se demorara un año. Con respecto a esta situación, aprovechó el espacio para agradecer a Dora Barrancos, quien fue directora del área desde el 2010 hasta el mes pasado, y renunció en señal de protesta.  Finalmente, el doctor en Ciencia Política asumirá el 12 de junio y aseveró que Barrancos tiene “una fuerza inigualable y deja la vara muy alta”.

Durante la charla, las conductoras hicieron mención reiterada a lo ninguneadas que están las humanidades. En el mismo sentido, Pecheny expresó que no está de acuerdo con esa idea de que aquello que hacen los científicos debe ser útil,  ya que la utilidad lleva su tiempo.  “A cualquier cosa que se nos ocurra, desde por qué nos matamos cuando manejamos mal con el auto, o por qué se embarazan quienes no quieren quedar embarazadas, uno podría buscar la respuesta en términos de ingeniería. Pero no tiene que ver con la calidad del cinturón de seguridad, ni con los métodos anticonceptivos,  sino con las relaciones sociales. ¿Por qué seguimos normas?, ¿Por qué no? ¿Por qué tenemos deseos? , ¿Por qué la gente vota en contra de sus propios intereses? Esas son las cosas que estudiamos en las Ciencias Sociales y hay algunos que no les interesa que se sepa todo”.

Los científicos realizaron una parodia del programa «¿Quién quiere ser millonario?!

En relación al valor de la investigación en Ciencias Sociales agregó: “¿Por qué pensar que no es útil trabajar sobre desempleo, pobreza, cuestiones de salud, violencia, género?”. Afirmó que las investigaciones humanistas no tienen que ver con cosas altamente cotizadas como el “litio” o la “nanotecnología”, pero sí con la “felicidad y el sufrimiento de la gente.”

En cuanto a la fuga de cerebros, Salvarezza sostuvo que los jóvenes científicos tampoco tienen lugar en el mundo privado. “La mayoría de los jóvenes que son muy buenos, tienen contactos en el exterior porque el 30% de la ciencia argentina se hace en cooperación internacional, están buscando futuro en otro lado”.

Además, Roberto Salvarezza expresó que la idea de tener más ciencia está asociada al desarrollo de los países: “Durante 12 años argentina apostó a investigar y a tener mayor número de científicos. Teníamos 3.000 científicos en 2003 y llegamos a tener 10.000 en el 2015. Con esto tampoco alcanzaba,  porque en el país tenemos 3 investigadores cada 1.000 habitantes de población económicamente activa y los países desarrollados tienen 8, 12 o 14”.

Denunció que el Gobierno, en vez de alentar a los científicos, reduce bruscamente su ingreso al CONICET y al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), por ejemplo. Alguien del público quiso saber:

-Por qué al gobierno no le interesa tener más científicos.

-Cuando al ministro del Interior, Rogelio Frigerio, le preguntaron qué estaba sucediendo con el reclamo de los científicos contesto: “Habría que debatir si la ciencia es una prioridad para la Argentina” – recordó y como buen científico interrogó: “En este sentido el diputado preguntó: “¿Qué país del mundo se cuestiona eso? ¿Estados Unidos? ¿Inglaterra? ¿Francia?”

Salvarezza sostuvo que este gobierno tiene una idea de Argentina que va en contra de lo que están realizando esos países: “No vamos hacia el desarrollo en el que la damos inclusión a todos. Vamos al camino del subdesarrollo,  a ser proveedores de materias primas, y como proveedores de materias primas, alcanza para 20 millones de argentinos, los otros veintipico nos quedamos afuera”.

En diálogo con ANCCOM el diputado reflexionó: “Hoy sabemos lo que necesitamos. ¿Pero podemos saber lo que vamos a necesitar dentro de dos años? Está muy bien que uno destine prioritariamente ciertos fondos donde sabés que lo necesitas hoy, pero a toda la ciencia la tenés que financiar porque ninguna sociedad sabe qué va a necesitar mañana. No perdamos de vista lo que es la riqueza del conocimiento o para una sociedad”.

A modo de cierre, Valeria Edelztein  y Nadia Chiaramoni propusieron jugar a ¿Quién quiere ser financiado?, haciendo alusión al programa  de televisión ¿Quién quiere ser millonario?, en el que participó una científica del CONICET para ganar dinero y destinarlo a su proyecto de investigación. En el público se formaron dos equipos, uno liderado por el decano de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Juan Carlos Reboreda, y otro por la decana de la Facultad de Filosofía y Letras, Graciela Morgade.  El juego no tuvo dinero como recompensa para el equipo ganador (Filosofía y Letras), pero sí finalizó con un abrazo entre los dos decanos, simbolizando la unión entre ambas facultades que seguirán luchando por más presupuesto para la ciencia.

“Los museos tienen que ser inclusivos y no binarios”

“Los museos tienen que ser inclusivos y no binarios”

Durante siglos, las mujeres fueron excluidas del mundo del arte. Es decir, existieron, pero no eran visibilizadas, estaban ausentes en los museos y en los libros de historia. De esa manera, para ellas el arte se convirtió en un espacio más por el que luchar.

Estrella de Diego, profesora de Arte Contemporáneo de la Universidad Complutense de Madrid, expuso sobre la cuestión en el marco de la Semana del Arte, realizada el mes pasado en la ciudad de Buenos Aires. Entre otros espacios ella participó del Programa de Charlas Art Basel Cities, una serie de diálogos con oradores del ámbito académico, artístico e institucional. Allí reflexionó sobre la situación de las mujeres en el arte contemporáneo y describió su mirada sobre lo que acontece en la ciudad: “Es fascinante encontrar en Buenos Aires el interés que el feminismo despierta. Para las personas de nuestra edad que hace muchos años le venimos dando vueltas al tema, es enormemente satisfactorio y muy extraño”, destacó.

De Diego puso la escena en el contexto mundial y aseguró que los museos están cambiando. Sin embargo, cree que se ha replanteado una carrera de “sacar a la luz mujeres” que es un “poco absurda”. Considera que está bien que los museos se replanteen, pero opina que no tiene que salir todo lo que ha estado abajo. “Los museos tienen que ser inclusivos y no binarios. Muchas veces con ese afán de sacar a todas las mujeres de los depósitos se vuelve a repetir el binarismo”.

Para ella, es imprescindible no volver a repetir el modelo de exclusión. Según su visión, la teoría de género ayuda a tener una perspectiva “dúctil y no taxativa” sobre las cosas, que es lo que siempre ha hecho esta sociedad patriarcal. Lo dejó muy claro: no hay que cambiar un poder por otro.  Insistió en que los estudios de género enseñan a estar alerta porque el discurso dominante siempre está mintiendo. “Si tú estás alerta, lo único que no tienes que hacer es caer en el binarismo, porque si estás alerta para una cosa tienes obligación de estar alerta para todas”. Para De Diego, lo que las mujeres quieren es tener una historia, saber de dónde vienen: “El problema fundamental es que las artistas en la historia no sabían de dónde venían, nadie sabía que existía Artemisia Gentileschi, ni Clara Peeters”. Para ellas estamos acostumbrados a un canon y muchas veces las mujeres lo rompen, “se les exige lo canónico y es un error”. Además, lamentó el hecho de que en los museos no se dé la opción de la diversidad.

La profesora también reflexionó sobre la equidad, ya que según advirtió, los porcentajes son muy debatidos en España: “Las niñas hasta hace poco no tenían ejemplos a seguir, no se hablaba de mujeres artistas, mujeres políticas o presentadoras de televisión. Si no has visto a nadie no te lo planteas”. Algo que diferenció de la escena local ya que en Buenos Aires hay muchas mujeres al mando. “En España ninguno de los museos importantes tiene al mando una mujer”. Y agregó que en Brasil muchas mujeres son las que más venden, pero disimulan y ejemplificó: “Durante muchos siglos hemos vivido frente a una cultura del disimulo, hemos estado acostumbradas a mandar sin mandar.”

María Laura Rosa, Doctora en Arte Contemporáneo y alumna de De Diego en la Universidad Complutense de Madrid, en diálogo con ANCCOM sumó su mirada sobre el estado del arte en relación al género. “Estamos mucho mejor que las artistas de los 80, que cuando fueron a pedirle el Centro Cultural Recoleta a Osvaldo Giesso para hacer Mitominas, les dijo que nunca les habían dado el lugar a mujeres, es más, que nunca habían expuesto mujeres artistas ahí, y finalmente se los dio. Entre eso y hoy, 40 años después estamos mejor. Pero sigue habiendo mucho machismo dentro del sistema, básicamente es un sistema desigual”, describe la docente e investigadora adjunta de Conicet por el Instituto Interdisciplinario de Estudios de Género de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.

Rosa explicó que durante siglos estuvo ausente la figura de la mujer en la escena artística pero que la situación está cambiando: “Hace algunas décadas las mujeres que tenían conciencia eran las feministas y algunas pocas más. Con conciencia me refiero a darse cuenta del lugar opresivo que tienen en el sistema, el lugar que ocupás por tu género. Ahora tengo alumnas que le reclaman a los docentes por qué no están dando mujeres en periodismo, historia”.

María Laura Rosa es, además,  docente en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA y sus investigaciones están relacionadas a cuestiones relativas al arte y la teoría feminista en Argentina y Latinoamérica.En mi generación tranquilamente transitabas por toda la carrera sin preguntarte por qué no te habían dado una sola mujer. Yo fui consciente de eso cuando tuve a De Diego, porque era mi única profesora, de una carrera de 30 materias, que daba material sobre una mujer”, confesó.

Rosa también diagnostica la situación del arte con números y ejemplifica cómo se están pensando las exposiciones en los museos de la ciudad. Comentó que el porcentaje de mujeres en la colección estable del Museo de Arte Latinoamericano (MALBA) bajó en plena ola verde a 12,55%, y  que por otro lado, el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (MAMBA) que se resistía al ingreso de mujeres, ahora tiene una gran inclusión en toda su curaduría. Con respecto al Museo Nacional de Bellas Artes, indicó que por un reclamo social están empezando a sacar de las bodegas a grandes artistas argentinas de fines del siglo XIX.

Concluyó diciendo que en el 2016 surgió una organización llamada Nosotras Proponemos que comenzó a vigilar la inequidad en el arte: “Es una cuestión de justicia, hay que nombrar mujeres en un jurado, porque en nuestra carrera el 80% son profesionales mujeres.”

 

Pasan las estaciones, pero no el tiempo

Pasan las estaciones, pero no el tiempo

Benjamín Garay y Pavel Tavares dirigen «Ojos de mar».

Ojo de mar, uno de los documentales que compite en la categoría Vanguardia y Género en la 21ª edición del BAFICI, nació del interés compartido de dos estudiantes de Diseño de Imagen y Sonido en la Universidad de Buenos Aires (UBA) que descubren cómo las estaciones son capaces de intervenir en la vida de las personas que habitan entre las montañas del norte neuquino. ANCCOM dialogó con sus directores, Pavel Tavares y Benjamín Garay, quienes describieron el origen del proyecto, cómo fue el acercamiento a los personajes y qué expectativas les genera haber llegado al festival de cine independiente de Buenos Aires.

El sonido del viento o el de las cascadas se interna en los  rostros y miradas. El film acerca animales y grandiosos paisajes que transportan al espectador a la Patagonia Argentina.

Fue un viaje en bicicleta por el lugar lo que despertó las ganas de documentar esa zona: “Visualicé que había muchos temas de nuestro interés, como las minorías, la cultura bien arraigada a la zona, la frontera misma”, comenta Garay.

A Tavares le llegó un mensaje de su compañero de estudios diciendo que tenían que hacer algo en ese sitio. Comenzó a investigar y encontró muchas cosas parecidas al lugar donde nació, en Brasil. “El sertão brasileño, San Sebastián, la crianza de chivos, el terreno, el clima un poco seco, eso me atrajo mucho”, recuerda.

En total viajaron siete veces. En 2015 fue el primer scouting y en el verano de 2016 realizaron el primer rodaje: “Ese material completo era como para hacer 10 tipos de documentales distintos. Uno observacional, uno de entrevistas.  Estuvo bueno porque nos ayudó a darnos cuenta cuál era el camino que más nos interesaba y que podía representar la manera que nosotros queríamos mostrar el norte neuquino”, describe Benjamín.

La última etapa de rodaje fue en enero de 2017 y el año pasado lo terminaron, no sin dificultades, propias de un proyecto “brutalmente independiente”, como lo definen. El tiempo también fue determinante. Dado que era una tesis y debían terminarla en un año Consiguieron la manera de financiarse mientras los recursos no llegaban: el trueque, “Llegábamos a un pueblito, les ofrecíamos un servicio de video y en cambio nos daban un lugar para quedarnos”, cuenta el brasileño.  Lo mismo iban haciendo en otros pueblos y de esa manera fueron conociendo a muchas personas. Durmieron en escuelas y hasta en el destacamento de bomberos.

Ambos tenían una cercanía muy grande con todos los personajes. Las familias con las que más se relacionaron terminaron siendo las protagonistas. “Un día recién llegados sentimos olor a torta frita que venía de un kiosco. Ahí, una señora, doña Rosa, nos abrió las puertas, nos invitó un té y nos contó un montón de historias. Ese noche nos quedamos a dormir en su casa”, recuerda Garay. Y detalla que la filmación fue completamente colaborativa. Preguntaban a las personas qué acción querían verse haciendo. Cada uno con sus tiempos y oficios destinados a la subsistencia, lejos de los apremios tecnológicos.

La idea de retratar a gente mayor tiene que ver con que los jóvenes se están yendo a las ciudades. “Rubén, uno de los personajes principales, dijo que no quería que su nieto sea criancero porque es una vida muy sufrida”, describe Garay y agrega: “El hombre ya modificó ese ambiente. Hay toda una plantación de pinos enormes que no es autóctona. Los pumas de la zona aumentaron en cantidad y arrasan comiéndose todo”.

Los directores definen al proyecto como «brutalmente independiente».

Los directores explican que lo que ellos fueron a filmar no funciona como una comunidad, sino que es una zona. Algunas de las personas que viven entre las montañas suelen ir al  pueblo, otras no. Los familiares de vez en cuando los visitan. Uno de los  crianceros que realiza trashumancia, actividad muy característica de la zona, es uno de los protagonistas. Lleva a pastar a los animales, desde las bajas a las altas cumbres, en busca de las mejores pasturas y después vuelve en el invierno.  “Son vivencias muy solitarias”, explican.

En el documental se puede ver la celebración de la Fiesta de San Sebastián, el único evento multitudinario. “Es una celebración que comparten  con Chile y toda esa zona. Hay una leyenda relacionada al pasaje de San Sebastián a los dos lados de la cordillera. Es un evento que percibimos, que mezcla mucho de la cultura criolla católica, pero también tiene mucho de pagano por la musicalidad,  por el uso del lugar y de los espacios”, comenta Tavares.

Todos los viajes que hacían los directores mostraban el material a quienes habían sido filmados en las montañas y se mostraban agradecidos: una y otra vez dijeron a los autores que la película fue hecha para ellos: “Nuestro deseo es ir allá en caravana para proyectarla, luego de estrenarla en algunos festivales. Queremos volver, extrañamos mucho, la gente es increíble. Varias personas ya fallecieron, por eso el documental está dedicado a ellas. Verlas en grande es conmovedor, porque en ese momento eran nuestros abuelos, queremos lograr homenajearlos”, confiesan.

Con respecto a las expectativas del festival los directores sostienen que están ansiosos por el intercambio, quieren saber qué sienten los demás. “Mucha gente siguió nuestro camino, necesitamos de muchas personas para terminar este proyecto”, concluye Garay.