La repercusión del paro de las mujeres

La repercusión del paro de las mujeres

El 8 de marzo de 1917 un grupo de mujeres, en su mayoría obreras y esposas de soldados, salió a las calles de Petrogrado a declararse en huelga. “¡Queremos pan!”, le reclamaban al régimen zarista. Esa fue, para muchos historiadores, la primera chispa de lo que meses después fue la Revolución Rusa. Coincidentemente, el 8 de marzo había sido elegido siete años antes como Día Internacional de la Mujer por la Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, en Copenhague, y sería reconocido por la Organización de las Naciones Unidas recién en 1975.

Yulima Clevery, local de accesorios de celulares.

Hoy, más de un siglo después, durante el denominado 8M, se convocó a un nuevo Paro Internacional de Mujeres para manifestar el repudio a la violencia machista, a la desigualdad social y económica y, en la Argentina, para exigir con más fuerza que nunca el debate por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito. ANCCOM recorrió diversos puntos del área metropolitana para atestiguar el peso de la jornada de lucha entre las trabajadoras, y pudo apreciar que, como en cada día de huelga, no es fácil ausentarse para aquellas mujeres que trabajan en relación de dependencia.  Pesan, por un lado. las presiones empresarias y, por el otro, años y ríos de tinta de tinta que estigmatizan protestas y reclamos.

En el relevamiento realizado en Avenida Corrientes, desde Callao hasta 9 de Julio, hubo un muy bajo nivel de adhesión. Sin embargo, en el local de la empresa Personal de Avenida Corrientes y Rodríguez Peña, Jésica del Mastro y su compañera se turnaron para poder ir a la marcha. “No nos dejan cerrar ni faltar y encima somos todas mujeres”, se quejó la primera. Otra fue la actitud tomada por los locales de la firma de accesorios de moda Clandestine, que cerraron de dos a tres de la tarde en señal de adhesión al paro. En otros casos, las entrevistadas acompañan las consignas del 8M y los reclamos que se defienden, pero expresaron no estar de acuerdo con el método. Ana Paula Kaczeli Meszaros, empleada de la Librería Hernández, comentó: “No le veo mucho sentido a dejar mi puesto de trabajo y perjudicar a mi empleador, que nunca ha tenido ninguna actitud antifemenina”. En tanto, Fernanda Malerba, empleada de la óptica Looking, opinó: “Entiendo lo que sucede pero no estoy de acuerdo con el corte de calle en la vía pública, porque nos perjudicamos todos los que queremos trabajar. Está bien el reclamo por los derechos, pero de otra manera”.

Jesica del Mastro, Personal.

En el barrio de Flores la situación fue similar. El centro comercial apenas alteró su rutina en el horario de inicio del paro nacional de mujeres. Cerca del mediodía, el ritmo de la Avenida Rivadavia parecía el de cualquier jueves, con el típico ir y venir de chicos a la salida del colegio y negocios abiertos. Más tarde, una buena cantidad demujeres se agolparían en las estaciones de la línea A de subtes para sumarse a la movilización en el centro porteño.

“El Día de la Mujer se celebra todos los días”, dijo Clara, empleada de un local de comidas rápidas en diálogo con ANCCOM. Está de acuerdo con las consignas de la jornada de lucha, pero no la convence la idea del paro. “Respeto la movilización y protesta por el 8M, pero no estoy de acuerdo con que se pare y se deje de trabajar. Se sale adelante trabajando, la pelea por los derechos de la mujer es en el día a día”, argumenta. Y completa: “Si exigís y reclamás derechos, luego también debés saber cumplir con tu labor”.

Marlín Souza, Cocot.

Cristina, empleada de limpieza del Banco Ciudad, cuenta que tomó conciencia de que sería un día diferente cuando al ingresar a su lugar de trabajo sus compañeros “agasajaron a cada trabajadora con una rosa”. Y explica: “En el banco nos daban la libertad a las mujeres para adherirnos al paro y a la marcha si queríamos, pero yo sinceramente el 8M lo vivo como un día más, y lo trabajo como de costumbre”.

En Lomas del Mirador, partido de La Matanza, basta con salir a la calle para comprobar que no es un día como cualquier otro. Las calles se tiñen de color violeta y miles de mujeres marchan para visibilizar sus reclamos. Los pañuelos verdes, que exigen el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, se mueven al compás del viento, atados a los candados de cinco negocios. Muchos comercios decidieron bajar la persiana para otorgar a las trabajadoras la libertad de manifestarse.

Laura Molina, Avedik Shoes.

Todo lo contrario sucedió en un instituto terciario privado del barrio porteño de Liniers. Sus autoridades amenazaron con descontarle el presentismo a las empleadas que no concurrieran a trabajar.  Sin embargo, sus compañeros varones se ofrecieron voluntariamente a cubrir las horas laborales de aquellas que quisieran adherir al paro. Rubén Vázquez, afirmó: Lo mínimo que podemos hacer es ayudar a nuestras compañeras, nadie está en condiciones de poner trabas en el camino de la lucha por sus derechos. Y Agustina Fuertes, empleada de la institución, concluyó: “Hay gente solidaria y gente que desprecia toda acción de lucha, algunos están a favor, otros en contra, pero lo que ningún hombre y ninguna mujer puede hacer este 8 de marzo es ignorarnos”.

La Municipalidad de Avellaneda, por su parte, dispuso el asueto laboral a sus trabajadoras para que puedan asistir a la marcha. Se colocaron carteles en todo el edificio bajo las consignas “Mujeres de Avellaneda paramos y marchamos” y “Sin igualdad de género no hay justicia social”. Paola Pereira, empleada administrativa de la Municipalidad, explica: “Paramos por el Día Internacional de la Mujer, por no perder los derechos que tenemos y por los que seguimos reclamando. Creo que si seguimos este camino no falta mucho para conseguir la igualdad de género. Ya hicimos bastante y creo que vamos a poder lograr lo que nos falta. Además, es importante visibilizar la lucha de las mujeres porque muchas no se animan, principalmente porque tienen miedo. Así que nosotras luchamos más que nada por ellas”.

Después del tarifazo, llegaron los cortes

Después del tarifazo, llegaron los cortes

El 2018 comenzó con elevadas temperaturas y también con una ola de cortes de luz que afectaron simultáneamente a más de 100 mil personas el último fin de semana. Si bien los registros de cortes de suministro eléctrico comenzaron a fines de diciembre, la situación se intensificó los últimos días. La interrupción del suministro eléctrico se da a pesar del nuevo cuadro tarifario, que lejos de mejorar la calidad de los servicios, cada vez son más deficientes.

Las áreas que demostraron una mayor deficiencia en la prestación de energía eléctrica en los últimos días fueron las que se encuentran concesionadas a Empresa Distribuidora Sur S.A. (EDESUR) y Empresa Distribuidora y Comercializadora Norte S.A. (EDENOR). De los más de 100 mil afectados, 90 mil corresponden a Edesur y 15 mil a Edenor.

vecinos cortando una calle, manifestándose en contra de los cortes de luz.

Vecinos de la zona sur del gran Buenos Aires se manifestaron por la falta de suministro eléctrico que sufrieron el último fin de semana.

La tarde del jueves último, bajo una alerta naranja y una sensación térmica superior a los 35 grados, la cifra se triplicó. Ese mismo día, Edesur informó a través de su sitio web que se habían programado interrupciones rotativas en algunos barrios debido “al corte en una línea de alta tensión producido por una tunelera ajena a la empresa”. Además, agregó que los cortes no se prolongarían por más de seis horas, afectando principalmente a los barrios de Villa Soldati, Liniers, Pompeya, Caballito, Constitución, Flores, Villa Lugano y Mataderos. Sin embargo, la interrupción del servicio se extendió en tiempo y zonas. La falta de suministro eléctrico también llegó a Lomas de Zamora, Florencio Varela, Avellaneda, Berazategui, Lanús y Quilmes, entre otras localidades.

“Los cortes de luz se prolongaron desde el jueves a las 8 de la noche, hasta el sábado a la mañana. Con el calor fue terrible. En el edificio de enfrente vive gente de 80 y 90 años. No podían moverse de sus casas debido a la imposibilidad de usar los ascensores. No podíamos subir agua de las bombas para bañarnos, fue una complicación”, explica Mirta Izurieta, de Lanús. Los vecinos de su barrio recurrieron a una solución provisoria frente a la falta de respuestas de la empresa. “Un hombre que trabajó en Edesur vino el viernes a la noche a ver qué había que comprar para solucionar el problema. Resulta que era una caja que se había quemado. Así que él compró lo necesario para arreglarla y entre los afectados de las tres torres pusimos 500 pesos cada uno, para repartir los gastos”, explica Izurieta que el sábado volvió a tener luz, “pero Edesur nunca vino”, dice. La vecina de Lanús adelanta las medidas que tomarán en el barrio: “Ahora vamos a realizar un reclamo, con todos los números de la gente que llamó, para ir hasta la empresa y hacer una descarga y esperar algún tipo de resarcimiento por lo que pasó. Decidimos hacer una carta documento con las boletas de los vecinos y los reclamos que ellos no contestaron, a la espera de una respuesta”.

Por Avellaneda la situación fue similar. “La semana pasada nos cortaron la luz, entre tres y cuatro veces aproximadamente. Y aparte se cortaba y volvía de forma repetida, y bajaba la tensión. Yo tuve que desconectar todo. Y el día que más calor hizo, el jueves, estuve toda la noche sin luz. Soy hipertensa, y la situación me afectó mucho, ya que no tenía ganas ni de levantarme de la cama”, sostiene Blanca Rosales, vecina de la localidad de Villa Domínico. Y se queja: “Hubo un aumento importante. Con mi marido notamos que aumentó el doble a comparación de lo que veníamos pagando antes”.

dos vecinos en la calle, manifestandose en contra de los cortes de luz.

La Defensoría del Pueblo pidió a las empresas un informe sobre las causas que provocaron la falta de servicio, el promedio de duración de los cortes y las medidas que se adoptaron para evitarlos.

La localidad de Wilde, partido de Avellaneda, también fue uno de los lugares afectados por los cortes. “De día más o menos me arreglo, pero de noche y con el calor, es tremendo. Después, el tema son los artefactos. Tuve que desenchufar todo porque la luz vuelve de golpe y si no me quema las cosas”, explica María Sánchez, otra de las vecinas.

ANCCOM se comunicó con la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires que informó que el 60% de los reclamos recibidos se debieron a la calidad del servicio; casi el 12% por facturación; y el porcentaje restante a otro tipo de quejas como incumplimiento contractual, riesgo en la prestación del servicio, aumento de tarifa, alta o baja en el servicio, y reclamos similares. Respecto a los organismos denunciados, la Defensoría concluye que casi el 57% de las denuncias son hacia la Edesur, un 11% hacia Edenor, y que el resto corresponden a otras empresas como Energía Argentina S.A (ENARSA) y al Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE).

En este sentido, la Defensoría del Pueblo de la Provincia anunció también que ante los reiterados reclamos por los cortes en los servicios de luz y agua en toda la Provincia, se realizó un pedido hacia las empresas Edelap, Absa y AySA para que informen cuáles son los planes de contingencia para solucionar estos inconvenientes. La Defensoría sostiene que esta medida “apunta a que las empresas informen cuáles fueron las causas que provocaron la falta de servicio, el promedio de duración de los cortes y las medidas que se adoptaron para evitarlos”. En la misma línea el Defensor del Pueblo, Guido Lorenzino, explicó: “Recibimos muchos reclamos por la calidad de la prestación de los servicios públicos. Si tenemos que llegar a instancias judiciales para que el Poder Judicial obligue a las empresas a brindar un servicio adecuado, lo vamos a hacer”. Lorenzino anunció también que: “El 2 de febrero en la audiencia pública por el aumento de la tarifa del agua plantearemos una visión crítica, porque se incrementa su valor pero el servicio no mejora su calidad”.

vecina con dos botellas de plástico en la mano, manifestándose por los cortes de luz y agua.

«Si tenemos que llegar a instancias judiciales para que el Poder Judicial obligue a las empresas a brindar un servicio adecuado, lo vamos a hacer”, dijo Guido Lorenzino.

Por su parte, la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (FECOBA) advirtió a través de un comunicado que debido a los cortes de suministro eléctrico que afectaron a numerosos centros comerciales y comercios Pyme de la Ciudad está trabajando para conseguir una respuesta favorable ante las empresas distribuidoras -Edenor y Edesur- y ante el organismo de control Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE). Además, anunció que solicitó a dichas empresas establecer un mecanismo que permita el resarcimiento económico inmediato a los comercios damnificados por los daños y perjuicios ocasionados.

A desalambrar La Boca

A desalambrar La Boca

“El barrio entero de La Boca está siendo usurpado por el negociado inmobiliario”, denuncia Juana Domínguez, militante del Movimiento Evita y madre del barrio, en el marco de la Caravana que el Colectivo Artístico Vecinal de La Boca organizó el sábado último. La convocatoria de distintas organizaciones y vecinos del barrio tuvo el objetivo de impedir que la dirigencia del club xeneize, encabezado por Daniel Angelici, coloque rejas en los terrenos de Casa Amarilla. Los vecinos reclaman que el lugar siga siendo un espacio verde de cultura y recreación para los vecinos.

A través de la realización de una Caravana Artística, que partió desde las calles Olavarría y Garibaldi, el barrio de La Boca dijo “no a la venta del campito”, intención que tiene el club Boca Juniors de adquirir este espacio público para privatizarlo y realizar un mega emprendimiento inmobiliario. Se trata de terrenos que comprenden cinco manzanas, ubicadas a metros de la mítica Casa Amarilla.

La caravana consistió en una pacífica movilización que recorrió las calles del barrio, expresando su petición con banderas, carteles y la utilización de megáfonos, bombos y otros instrumentos de percusión. “La Caravana Artística es una protesta. La Boca es un barrio artístico y se nos ocurrió que una manera más pacífica de hacerlo sería por medio de una Caravana Artística. Cada uno muestra su arte, pero básicamente es una protesta, y la idea es llamar la atención y hacer ruido para que no nos saquen nuestras tierras. Es la lucha del pueblo, de la gente”, afirma Domínguez.

De la muchedumbre de la Caravana Artística, se destaca la presencia de dos niños. Uno sostiene un cartel que dice: "Queremos el campito para jugar".

La Caravana Artística consistió en una manifestación pacífica.

La gestión de Angelici pidió a la Justicia la autorización para enrejar el predio en su totalidad, a pesar de que en junio de este año el juez Guillermo Scheibler prohibió la realización de cualquier tipo de obra hasta tanto se determine la legalidad de la venta. La decisión del juez se basó en el reconocimiento de una serie de irregularidades en el proceso licitatorio que se encuentra bajo investigación por parte del Poder Judicial. Sin embargo, el club xeneize insiste en reclamar el lugar como propio. A esto se suma que quiere cerrarlo para impedir su uso por parte de los vecinos.

El sábado, la caravana artística culminó su recorrido en el campito, precisamente sobre la calle que une los terrenos de los que Boca quiere adueñarse. Allí se montó un escenario en el que las organizaciones realizaron diversos espectáculos, con el objetivo de demostrarle a los dirigentes que continuarán defendiendo este espacio que es de todos. “La idea de la caravana es realizar una protesta pero que sea colorida, festiva, y que invite al vecino a acercarse y participar. Desfilamos por casi todo el barrio haciendo paradas, contándole a la gente cuál es el problema que estamos viviendo con el campito, y cuál es el problema general en el barrio con el negocio inmobiliario, con los incendios, con la expulsión de la población originaria del lugar, y con la pérdida de la identidad del barrio desde la aprobación del Distrito de las Artes, algo que atropella la identidad del barrio permanentemente”, comenta Violeta Fractman, organizadora del Colectivo Artístico Vecinal de La Boca.

En febrero de 2016 el Gobierno porteño, a través de la Corporación Buenos Aires Sur S.E., llevó a cabo una licitación fraudulenta hecha a medida, en la que solo participó el club, y le vendió a Boca éstas tierras de manera inconstitucional, ya que primero debía pasar por la Legislatura porteña. Desde entonces, los vecinos fueron denunciando en distintas ocasiones las diferentes maniobras para privatizar el espacio, con el objetivo de evitar la venta. Para mayo del mismo año, se convocó a una marcha –en la que ANCCOM estuvo presente- llevada a cabo por diversas organizaciones barriales, políticas y vecinos, en repudio al violento ataque ocurrido días atrás en la Comuna 4, en Nueva Pompeya, durante una asamblea en la que se discutía la privatización de los terrenos, y de la que formaron parte militantes y miembros de agrupaciones vecinales de La Boca, quienes sufrieron heridas por parte de una patota. A su vez, tanto las organizaciones presentes como los vecinos aprovecharon la ocasión para expresar nuevamente su rechazo respecto a la venta de los terrenos de Casa Amarilla al club.

Además de esta violenta situación, se suman también los numerosos incendios en los conventillos, que los vecinos afirman que son “intencionales”. Juana Domínguez, una de ellas, sostiene: “Están incendiando los conventillos, hasta incluso con gente adentro. Los incendios son intencionales. Y además están desalojando a todo el mundo”.

La imagen muestra el terreno en disputa siendo utilizado por jóvenes que juegan un partido de fútbol.

El Gobierno porteño llevó a cabo una licitación fraudulenta hecha a la medida del club.

Para mayo de este año, se permitió la participación como querellantes de las organizaciones del barrio en la causa judicial que investiga si la venta del predio fue lícita. De acuerdo a un informe del Observatorio del Derecho a la Ciudad, se trata de una venta “ilegal e inconstitucional” debido a que, de acuerdo a las normativas vigentes, está prohibida la venta de tierra pública de la Ciudad sin la correspondiente aprobación por parte de la Legislatura. Como afirma Alejandro Magnin, representante del Movimiento Evita, “hubo numerosas irregularidades, entre ellas, que tendría que haber pasado por la Legislatura y aprobarse allí, y esto no se hizo. Entonces en esa maniobra fraudulenta se quedaron con éstos terrenos que estaban destinados a viviendas sociales o a uso comunitario”.

La operación cuestionada se produjo en 2010, cuando los restantes terrenos, en los que no se habían construido viviendas, se traspasaron del Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC) al Gobierno de la Ciudad, y de éste a la Corporación Buenos Aires Sur, por medio del decreto 723/10, concretando la venta pero evitando todas las instancias legales. “Estos terrenos son de un gran valor inmobiliario pero, aparte de eso, tienen una función social, desde cualquier punto de vista: para la vivienda social que originalmente habían sido designados o como espacio verde para las actividades del barrio. Es un lugar de esparcimiento y uno de los pocos espacios verdes que nos quedan. Así que estamos tratando de darle un freno a la usurpación por parte del Club Boca Juniors que, en alianza con el Gobierno de la Ciudad, quieren usurpar estos terrenos, sacárselos a la comunidad y quedárselos para beneficio propio”, agrega Magnin.

Vecinos marchan por las calles de La Boca sosteniendo una bandera grande que dice: "Colectivo Artístico Vecinal de La Boca". De fondo, se pueden observar banderas de La Campora, el Frente Popular Darío Santillán, entre otras.

Distintas organizaciones políticas adhirieron al reclamo de los vecinos.

Es importante destacar el gran apoyo recibido en defensa de los terrenos por parte de las diversas organizaciones sociales, políticas y culturales. Más de 40 organizaciones, entre otras “Casa Popular El Patio”, “La Cámpora La Boca”, “Frente Popular Darío Santillán”, “Movimiento Evita La Boca”, “Fundación CasaSan” se adhirieron, junto al Colectivo Artístico Vecinal de La Boca, en defensa de los derechos de los vecinos sobre el predio.

La convocatoria finalizó cerca de las 19, con la lectura del documento presentado por el Colectivo Artístico en el que expresaron: “Defenderemos cada espacio público donde nuestros pibes juegan a la pelota, las familias hacen un picnic o ensayan con la murga”.

Al momento, la causa por la adjudicación de tierras se encuentra en manos de la jueza Paola Cabezas Cescato, quien debe determinar la legalidad o no de la venta. Sin embargo, los terrenos siguen en manos privadas, a la espera de una resolución judicial.

Tres niñas, vestidas de la misma manera, ríen mientras bailan en la calle una coreografía como parte de la Caravana Artística.

“La idea de la caravana es realizar una protesta pero que sea colorida y que invite al vecino a participar», dice Violeta Fractman, organizadora del evento.

Actualizado 28/11/2017

Un recorrido por la historia

Un recorrido por la historia

En el marco de la 14° edición de La Noche de los Museos, el Espacio Memoria y Derechos Humanos, ubicado en el predio de la ex Escuela de Mecánica de la Armada (ex ESMA), recibió al público con diversas propuestas, exposiciones y muestras.

Se trata de un lugar emblemático, cargado de historia. Un predio en el que 40 años atrás predominaba el terror, la represión y la muerte, hoy es un espacio en el que prevalece la vida, pero sobre todo la memoria, la búsqueda de la verdad y la justicia. Por cuarta vez consecutiva en la ya tradicional noche en la que los museos porteños abren sus puertas hasta la madrugada, el Espacio Memoria se llenó de miles de visitantes.

“Me parece que la importancia de que la ex ESMA, como sitio de memoria, pueda ser visitada en el marco de La Noche de los Museos está dada porque cada año convoca a diferentes personas. Es muy importante que puedan conocerse lugares como este y que puedan convertirse en una instancia de reflexión”, reflexiona Amy Rice Cabrera, representante del Directorio de Organismos de Derechos Humanos en el Espacio Memoria y Derechos Humanos de la ex ESMA.

El evento, que comenzó a las 20 y culminó a las tres de la madrugada, permitió a los visitantes recorrer algunas instalaciones que alberga el predio, en el que conviven edificios a cargo de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, instituciones internacionales vinculadas a la defensa de los derechos humanos y otros representados por los organismos históricos de derechos humanos argentinos. El Edificio Cuatro Columnas; el Sitio Memoria ESMA; el Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos (IPPDH); la Casa por la Identidad de las Abuelas de Plaza de Mayo; el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti; el Archivo Nacional de la Memoria; la Casa Nuestros Hijos (ECUNHI); La Vida y la Esperanza de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora; el espacio 30.000 Compañeros Presentes, de Familiares de detenidos desaparecidos por razones políticas y el Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur, fueron algunas de las instituciones abiertas al público.

Por otro lado, y a través de visitas guiadas cada una hora, se realizó un recorrido histórico del predio en su conjunto, para comprender cómo funcionó al servicio de la represión en años de dictadura, cuáles son las actividades que lo habitan hoy,  siempre con el objetivo de no olvidar y construir memoria.

Las vistas despertaron la curiosidad de los visitantes que preguntaban por las torturas a las víctimas, si era verdad que a los detenidos, antes de ser arrojados desde los aviones al río de La Plata, se les aplicaba cemento en sus pies o bolsas con piedras para evitar que los cuerpos flotaran y regresaran a la orilla, a lo que el guía sostuvo que estos métodos son versiones que no se pueden confirmar, pero que lo cierto era que en un primer momento los militares los arrojaban al río y que, al darse cuenta que los cuerpos re aparecían en la orilla, decidieron arrojarlos mar adentro en lo que se conoció más tarde como “los vuelos de la muerte”. Lo que se buscó a través de las visitas fue dar cuenta de la forma en que el predio y los grupos de tareas de la ESMA en su totalidad funcionaron como un aparato represivo, desapareciendo, torturando y asesinando a más de 5000 personas.

Exposición en la Ex ESMA en la Noche de los Museos

«Es muy importante que puedan conocerse lugares como este y que puedan convertirse en una instancia de reflexión”, dijo Amy Rice Cabrera sobre la Ex ESMA.

La historia de la ESMA fue narrada por los guías a través de un análisis que comenzó con el surgimiento del lugar, las actividades que se realizaban (tanto legales como ilegales), de qué forma se torturaba a los detenidos y los métodos de ocultamiento de estos actos ilícitos. Por otra parte, se brindó información acerca de las idas y venidas entre los gobiernos que sucedieron a la dictadura cívico militar respecto a qué debía hacerse con el predio. Finalmente, el recorrido concluyó con el abordaje de la recuperación y la conformación del Espacio Memoria. “El Espacio genera diversas estrategias para visibilizar y convocar cada año a través de visitas guiadas, actividades educativas y culturales de comunicación”, sostiene Rice Cabrera.

El espacio Casa Nuestros Hijos, fue otro de los edificios que llenó de vida y color la noche del sábado. A través de presentaciones tanto individuales como grupales de los estudiantes de la Tecnicatura de Música Popular, a partir de las 21, el espacio convocó a buena parte del público a escuchar música popular tocada por estudiantes de la tecnicatura impulsada por Madres de Plaza de Mayo. “Es importante que se realicen muestras de este tipo para poder presentar parte de lo que fue nuestra historia reciente, los derechos humanos, y lo que fue el terrorismo de Estado, y para que permita a las próximas generaciones conocer la historia y tener viva la memoria”, afirmó Fátima Cabrera de Rice, coordinadora de la Escuela Popular de Música en convenio con Madres de Plaza de Mayo- Línea Fundadora, y la fundación “Música Esperanza”.

En la Casa por la Identidad de Abuelas de Plaza de Mayo, a su vez, se presentaron diversas exposiciones en sus salones a través de fotos, cuadros y objetos, con el fin de mostrar la historia de lucha llevada a cabo por las Abuelas a lo largo de estos 40 años, en busca de sus nietos y nietas apropiados en dictadura. “A través de la muestra que se encuentra en la Casa por la Identidad buscamos que los visitantes conozcan la historia de Abuelas. Y, a partir de conocerla, queremos que nos ayuden con la difusión. La única manera que tenemos es reproduzcan, que comenten en las redes sociales que vinieron a conocer la Casa por la Identidad, y que lo comenten con sus familia”, explica Lorena Battistiol, vocal de la Comisión Directiva de Abuelas de Plaza de Mayo y nieta que busca a su hermano o hermana nacido en cautiverio.  

Exposicion de la Ex ESMA durante la Noche de los Museos

“El Espacio Memoria y derechos humanos es un espacio abierto, que está en construcción permanente, que es colectivo. Tiene que ser habitado por el pueblo”, dice Rice Cabrera.

Durante la noche del sábado también estuvo expuesta la muestra “TwitteRelatos por la Identidad”, que había sido inaugurada el jueves anterior. La muestra es el resultado de un concurso realizado en junio de este año, en el marco del 40° aniversario de la institución. Miles de participantes enviaron sus relatos con el hashtag #Abuelas y un jurado compuesto por los reconocidos escritores María Teresa Andruetto, Sergio Olguín, Florencia Canale, Fabián Casas y Martín Kohan eligió los 15 textos que ilustrados por los artistas Miguel Repiso (“REP”), Ricardo Siri (“Liniers”), Pablo Bernasconi, Marisol Misenta (“Isol”), Juan Matías Loiseau (“Tute”), Lucas Nine, Mirian Luchetto, Mariano Lucano, Viviana Bilotti, María Wernicke, Daniel Roldán, Catalina De Sanctis Ovando, Rodolfo Fucile, Poly Bernatene y Matías Trillo conformaron la muestra, cuyo fin también es de colaborar en la búsqueda de los más de 300 nietos que aún no han sido encontrados. La muestra permanecerá hasta fin de año expuesta en Casa por la Identidad.

La presencia del Espacio Memoria y Derechos Humanos (ex ESMA) en el marco de La Noche de los Museos es vital, ya que permite la ampliación de su público dentro de este importante evento cultural. Además se trata de la resignificación permanente de un lugar que simbolizó el autoritarismo y el terrorismo de Estado, tratando de preservar la memoria y permitiendo que los visitantes conozcan y se informen acerca de lo que realmente ocurrió durante esos siete años oscuros por los que atravesó el país.  “El Espacio Memoria y derechos humanos es un espacio abierto, que está en construcción permanente, que es colectivo, y es un espacio que tenemos que habitar no sólo quienes somos parte de los organismos, o familiares de víctimas que allí estuvieron detenidas y que fueron desaparecidas, sino que tiene que ser habitado por el pueblo”, concluye Rice Cabrera.

 

Actualizado 08/11/2017