Jun 24, 2021 | Entrevistas
Hoy, en una sesión especial y antes de lo previsto, el Senado puede convertir en ley el texto que garantiza la «Promoción del Acceso al Empleo Formal para Personas Travestis, Transexuales y Transgénero”. Lleva el nombres de las recordadas activistas Diana Sacayán y Lohana Berkins. Paula Arraigada es heredera de esa militancia, asesora en la redacción del texto final y militante política. En medio del debate, explica los aspectos centrales de la norma pensada “por las que están vivas y luchan todos los días”.
¿Qué se siente haber logrado la sanción del proyecto en la Cámara de Diputados?
La media sanción es un primer paso para la sanción definitiva y son un montón de emociones. Quizás es la alegría, la felicidad, pero también el orgullo de todo el camino que se trazó a lo largo de este tiempo, la militancia y también el acompañamiento de muchos sectores y también de muchas diputadas que hicieron que esto llegara a este fin. Es cierto que hay que valorar el esfuerzo de las organizaciones y de los espacios, sobre todo porque es una ley que se trazó desde el seno del movimiento travesti/trans.
¿Qué implica que el proyecto haya sido elaborado por el propio colectivo?
Como cualquier proyecto de ley que va direccionado hacia cierto colectivo, hacia cierto grupo de personas, creo que lo más importante es que ese grupo haya participado. Lo más importante es que sea consensuado, sea pensado o elaborado por las propias personas, porque sino a veces las cosas se pueden hacer con buena voluntad, pero termina faltando algo. Con esto se manifiesta que las actoras sean las protagonistas, y me parece que abre esto nuevo de generar espacios de representatividad. Es una ley que fue militada y también confeccionada por el colectivo, con lo cual tiene esa representatividad. Hay muchas diferencias en los posicionamientos sobre algunos temas dentro del colectivo trans, pero acá hubo un acuerdo en el que éste era un tema principal para militar. Por suerte, en el último año, hubo consenso en apostar a un proyecto unificado. Aunque no hayamos saldado ese pacto con nuestra sangre, lo saldamos con nuestra historia, y con lo que nosotras debíamos como lealtad, que es justamente hacer que esas compañeras que hoy necesitan un trabajo formal para mejorar su calidad de vida lo pudieran tener. Por eso, es una ley pensada para y por las trans.
El proyecto engloba a otros doce previos, ¿cuáles son los aspectos más importantes de este texto unificado?
El proyecto toma lo mejor de cada presentación. Las virtudes en la esencia de cada uno fueron sostenidas para elaborar este proyecto único. Pero lo más importante, creo que es lo que nosotras queríamos, es que el proyecto intenta, y digo «intenta» porque la letra escrita a veces no se cumple, es priorizar la generación de empleo para quienes no han tenido la posibilidad. O sea, a un sector minoritario que no tuvo la posibilidad de conseguir trabajo y que por su identidad autopercibida luego fue privada de eso. Yo te puedo decir veinte veces «generar oportunidades» pero ¿qué es lo que se lee con «generar oportunidades»? Hay muchas compañeras, sobre todo, las de determinada edad, que por la decisión que tomó indirectamente el Estado, quedaron excluidas del sistema laboral porque no tuvieron acceso al sistema educativo, porque no tuvieron la complementación de la familia, o por otras razones resulta que esas compañeras quedaron fuera de ese enmarcado. Entonces el Estado hoy, nuestro gobierno que es el que rige el Estado, tiene que tratar de subsanar eso que el mismo Estado provocó.
Un Estado que profundiza la ampliación de derechos.
Esta ley viene a ser una forma de reparación, una de las formas posibles de reparación. Por eso, necesitamos que cuando se reglamente y cuando se empiece a cumplimentar, realmente entren las compañeras que necesitan el trabajo. El cupo tiene que ir a rescatar, a salvar, a esa compañera que no tuvo oportunidades. No está pensando para romper el techo de cristal, está pensado para poder despegar ese piso de brea, porque sino entramos en una disyuntiva donde pareciera que solamente es una adquisición para que todas las personas trans tengan trabajo. Es verdad que es para que tengan trabajo, pero empezando siempre por las que más lo necesitan, que son las que deben tener una solución urgente.
¿Qué promueve esta ley?
El trabajo en relación de dependencia genera otras cosas, y a veces lo que genera es esta potestad de poder decidir, por ejemplo, si me voy de vacaciones, que eso en la economía informal siempre tenés que estar pendiente de si juntaste plata o no. Acá ya sabes que tenes quince días para vacacionar, ya sabes que no tenes que ir a trabajar si vos te enfermás, que además si vos te enfermás podes tener una obra social que te cobije. Alguna vez las personas «cis» tuvieron la posibilidad de tener un trabajo registrado, aunque sea dos meses en su vida, por lo menos lo hicieron. Nosotras no tuvimos la oportunidad nunca. Entonces vamos a apelar a esas oportunidades para que esas compañeras empiecen a tener una mejor calidad de vida, porque todas las que hemos pasado por esa experiencia sabemos que nos cambia la vida, sabemos que poder tener la heladera llena nos posibilita, nos da la libertad de soñarnos, de pensarnos, de pensar no solamente en las vacaciones, sino de pensarnos también como presidentas, como diputadas, como formadoras, como maestras, y también nos da en la cabeza los sueños de llegar a viejas y poder estar sentadas como lo hacen algunas señoras y algunos señores mirando televisión aunque más o menos con una jubilación que mínimamente nos pueda acompañar. Lo que aspiramos siempre es a ser igual que el resto de las personas.
Si bien el proyecto prevé incentivos para las empresas privadas, ¿por qué no está explícitamente el cupo para el ámbito privado?
Se pueden generar incentivos para que el sector privado pueda seguir el espíritu de la norma, pero desde el Estado, no se puede obligar a los ámbitos privados. Si el Estado toma la decisión política de incorporar a las personas trans directamente en los ejecutivos, provinciales, nacionales, municipales, no hace falta. No hace falta porque van a sobrar personas trans. ¿Y sabés qué pasa con eso? Eso también genera el incentivo en los privados, porque de hecho, hay empresas privadas que empiezan a contratar, porque primero la empresa privada se maneja por el marketing, se maneja por el «quedar bien», y nosotras hoy somos parte de esto: de «quedar bien», porque contratar una trava es ser progresista, es ser inclusivo, es ser bandera de orgullo. Muchas empresas están contratando a compañeras, y la verdad es que contratan a las personas que tienen determinadas características. Por eso, tiene que estar el cupo, porque viene a saldar las que no entran en ninguna de esas características. Y, por eso, tiene que estar contenida dentro del Estado para que el Estado cuide y la acompañe en eso que el Estado no acompañó. Porque nosotras no venimos a pedir algo que no nos corresponde, nos corresponde porque nos lo quitaron de forma prepotente solamente por tener una definición de género diferente a la que esperaban. Entonces es hora de curar esas heridas, devolverle a las compañeras lo que les quitaron, y las compañeras responden con mucho orgullo haciendo su trabajo, haciéndolo con alegría, y demostrando que la capacidad no está puesta en la decisión identitaria que tenga cada uno, sino en las ganas, en los deseos, y también en el mismo porte que generan los espacios, este caso el Estado, para que esas personas se vayan formando.
¿Qué expectativas hay para la discusión del proyecto en el Senado?
La mejor. Porque estamos nosotras discutiendo una ley, fuimos partícipes del proyecto, somos partícipes en los espacios de decisión, estamos peleando por ocupar las bancas. Más allá del éxito o el fracaso, está esa disputa que antes no estaba, entonces hay toda una eclosión que se debe también a que hay una sociedad que participa, una sociedad que acompaña, una sociedad que avala, y una sociedad que sabe que este país es un país que incluye a todo, no solo a nosotras sino a otros colectivos y a otras diversidades, a la diversidad cultural, a las compañeras afro, a las migrantes, todas que están buscando su lugar. Este país que es tan fuerte, es tan orgulloso, es tan buena cepa que seguramente todas van a estar contenidas, y nosotras más que nada tenemos que estar orgullosas del lugar, del tiempo que nos corresponde, de poder estar haciéndolo en un gobierno que tiene una base fuerte dentro del peronismo, y nosotras como peronistas también (…) Hay muchísimas compañeras que soñaban con tener un trabajo en relación de dependencia, que soñaban con tener una vida como tiene el resto y no lo pudieron vivir.
Paula Arraigada trabaja como asesora parlamentaria, cuenta también con un largo recorrido político que casi la sienta en una banca como representante de la agrupación La Nelly Omar, un espacio dentro del peronismo con perspectiva de género y que presta especial atención a las identidades travesti trans, entre otros colectivos.
Paula recupera del pasado la presencia de no pocas luchadoras, pero se preocupa por el presente, “Esto -afierma- es un logro para las que no están, es una recompensa, es un homenaje que les debíamos a ellas”, pero subraya: “Hay que empezar a hablar de las que están vivas, porque se habla mucho de las que están muertas y de las que son famosas, pero no se habla de las que están vivas y luchan todos los días”.
Jun 23, 2021 | DDHH, Novedades
Miguel Santucho, hijo de Cristina Silvia Navajas y Julio César de Jesús Santucho -hermano del fundador del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) y líder del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), Mario Roberto Santucho- declaró por primera vez este martes, en una nueva audiencia por los crímenes de lesa humanidad cometidos en los Pozos de Quilmes, Banfield y Lanús.
Miguel, quien busca un hermano o hermana nacido en cautiverio, contó que todos los hermanos de su padre sufrieron persecuciones por la activa militancia: Primero fue el asesinato de la compañera de “Robi” en la llamada Masacre de Trelew. A ello le siguieron el exilio de los mayores de los hermanos y el secuestro de sus tías.
Su padre es el décimo hijo de la familia Santucho. Desde chiquito se le había dado un destino religioso. De la escuela pupila hasta la decisión de tomar los hábitos. “Pero por suerte conoció a mi madre”, contó Miguel más conocido como “Tano Santucho”, mientras recordaba la historia de sus padres, quienes tuvieron a Camilo en 1973 y Miguel en 1975. Pero cuando Cristina fue secuestrada, estaba embarazada de dos meses.
Su madre estudió Sociología en la Universidad Católica Argentina donde conoció al que sería su compañero, Julio. Militó en Villa Fiorito y luego tuvo diversas responsabilidades. Al momento de su secuestro era docente de las escuelas de cuadros del PRT, enseñaba Historia de la Revolución Latinoamericana.
Miguel relata la noche del 13 de julio de 1976, cuando se llevan a su madre, a su tía Manuela Santucho y a otra compañera llamada Alicia D´ambra. Las tres mujeres se encontraban viviendo en un departamento de la familia Santucho en la calle Warnes, con sus hijos. Los represores dejaron a los tres bebés: el hijo mayor de Cristina, Camilo; Diego, el hijo de Manuela Santucho y Miguel, que entonces tenía tan solo nueve meses. Nélida Navajas, la abuela que luego se convertiría en el motor de la búsqueda fue quien los rescató. Cuando llegó al departamento donde estaba viviendo su hija, la puerta estaba forzada y ni bien entró escuchó los gritos de sus nietos. A pesar de ello, ningún vecino se había acercado al lugar. Fue en ese momento también, que entre las pertenencias de su hija encontró una carta que estaba por enviar a su yerno, en la que Cristina contaba que estaba embarazada.
“Nosotros sabemos que a Cristina se la había visto en Automotores Orletti, un centro clandestino de Floresta. Ahí se llevaron a las tres. Ser parte de la familia Santucho, las ponía en un lugar de ser pesadas y merecedoras de un trato especial en la tortura y tormentos”, declaró el “Tano” Santucho.
«El día después de que mi tío Mario Robi Santucho es abatido en Villa Martelli, el 20 de julio de 1976, en el centro clandestino se hizo un festejo macabro, juntaron a todos los detenidos en el patio de Automotores Orletti, lo atan a mi tío Carlos a un arnés con cadena, de esos que sirven para levantar motores y sucesivamente lo sumergen en un tanque de agua, frente a la mirada de los detenidos, y obligan a mi tía Manuela a leer la noticia del diario donde se relataba el abatimiento de Mario», describió Miguel, quien supo de este hechos por varios sobrevivientes uruguayos que compartieron cautiverio con sus familiares.
Allí permanecieron hasta agosto de 1976, luego fueron trasladadas al centro clandestino Proto Banco. Alrededor del 28 de diciembre de 1976 nuevamente las trasladaron, pero esta vez, al Pozo de Banfield donde su mamá Cristina Navajas llegó con un embarazo muy avanzado. El 25 de abril de 1977 se realiza su traslado final.
Hay varias testimoniales de compañeros que vieron a su madre, pero la más significativa para Miguel fue aquella que cuenta que Cristina, tirada en el piso desnuda, confirma su identidad a una compañera que tenía a lado y le cuenta que está embarazada: “Soy Cristina Narvajas, militante del PRT, soy cuñada de Mario Roberto Santucho y estoy embarazada”. Miguel Santucho confiesa que por mucho tiempo ese testimonio representó para la voluntad y la necesidad de su madre de hacer llegar un mensaje a su familia: que la buscaran a ella y a su hijo. Pedido que su abuela Nélida honró hasta el final, según su nieto. “La buscó y presentó todos los habeas corpus hasta que se pudo incorporar a Abuelas y prácticamente se murió buscando a ella y a su nieto o nieta”.

Parte de las celdas en las instalaciones del Pozo de Banfield.
Julio Santucho desde el exilio se enteró de la desaparición de su hermana Manuela y de su compañera Cristina embarazada, y tras la noticia, se comunicó con el partido para que sus hijos pudieran salir del país y reencontrarse con él. “Dos militantes se hicieron pasar por pareja y nos sacaron del país. La mujer, Susana Fantino simuló por mucho tiempo ser nuestra madre y finalmente conoció y formó pareja con mi padre. Luego nació mi hermana Florencia. A ella le debo la infancia más feliz que pude haber vivido en esas circunstancias”.
En 1985, Miguel regresa por primera vez a la Argentina y ya con su abuela siendo secretaria de Abuelas de Plaza de Mayo se entera que tenía un hermano o hermana nacida en cautiverio: “Por mucho tiempo estuve sin poder procesar esta información”, confesó Santucho.
“Santucho Vive” vio en una pintada en una manifestación estudiantil en 1992 cuando regresó por segunda vez a la Argentina. Este fue el detonante para “hacerse cargo de su historia”, dijo el sobrino del ex líder del PRT y decidió quedarse a vivir en Argentina. Con este regreso empezó a tener más contacto con sus primos paternos, su familia Santucho. En 1996 comenzó a militar activamente en H.I.J.O.S: “Desde ese lugar pude reconstruir no solo el cautiverio y leer testimoniales, sino también reencontrarme con compañeros y amigos de mi vieja”. En este tiempo, Miguel -junto a su primo Diego Genoud- recorrieron los centros clandestinos donde habían estado sus madres.
En este proceso, relató que en una oportunidad se acercó a Abuelas una joven que se pensó que podía ser la bebé de su madre nacida en cautiverio su hermana, pero luego del análisis de ADN la posibilidad se desestimó: «Viví la expectativa, la felicidad contenida de esperar el resultado, que finalmente dio negativo, pero me mostró la felicidad contenida que espero vivir cuando encuentre a mi hermano o hermana».

Nélida, abuela de Miguel, murió en 2012 y su nieto recuerda que una de sus últimas voluntades fue que sus restos se esparzan por el Río de La Plata, con la ilusión de volver a reencontrarse con su hija desaparecida, ya que una de las posibilidades es que haya sido tirada allí en el marco de los “vuelos de la muerte”. Además, prometió continuar el legado de su abuela: la búsqueda de su hermano o hermana.
Miguel confesó que el encuentro de un nieto o nieta apropiada le dejaba una sensación agridulce: “Me alegraba y a la vez me dejaba un sabor amargo al saber que no era el mío, es una sensación de sana envidia», reconoció el hijo de Cristina y Julio Santucho.
Finalmente, el «Tano» consideró injusto e inaceptable que los responsables de crímenes de lesa humanidad accedan a beneficios o a la libertad condicional: “Hasta que no aporten lo que saben no merecen acceder a ningún tipo de beneficio», reclamó y continuó: «Sé que ellos -en alusión a los 18 imputados- tienen la mayor parte de las respuestas que mi abuela, a lo largo de su vida y yo estuvimos buscando, espero se tengan en cuenta eso», reclamó.
Miguel habló con ANCCOM y contó que su declaración significaba un momento “fuerte, algo raro” ya que nunca había sentido la necesidad de declarar pero que “en la medida que iba avanzando mi militancia, mi búsqueda y compromiso con Abuelas de Plaza de Mayo sentí que ese momento iba madurando”. Entonces asegura: “Cuando me propusieron declarar, sentí que había que hacerlo”.
Para Santucho este testimonio representa una gran responsabilidad: “Realmente creo que pude aportar la voz de los hijos y hermanos y hermanas que estamos buscando y que en los juicios es difícil de conseguir”.
“Estoy contento y tranquilo, satisfecho de haber podido llegar a esta instancia y de haber aportado mi granito de arena en este proceso de memoria, verdad y justicia y espero que los juicios terminen con las condenas correspondientes y se haga justicia”, cerró el sobrino de Mario Roberto Santucho.
Jun 23, 2021 | Comunidad, Novedades
A mediados de junio, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió un alerta epidemiológica ante el aumento de casos de mucormicosis, comúnmente llamada hongo negro, asociada al covid-19, principalmente en personas con enfermedades como diabetes, en tratamiento con corticosteroides u otros inmunosupresores.
En Argentina, el Ministerio de Salud de la Nación confirmó el sábado 19 de junio al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud del primer caso de mucormicosis. Tal como indica el informe, la enfermedad es de progresión rápida, pero es poco frecuente en la población general.
Según la información,.el primer caso se detectó en un paciente de 35 años que registraba antecedentes de haber tenido coronavirus, falleciendo a fines de mayo en el sur del Conurbano bonaerense. El domingo 20 de junio, el MINSA ratificó el segundo caso en Argentina: se trata de una mujer de 47 años que reside en Formosa, con antecedentes de hipertensión arterial, diabetes, mellitus tipo II y de covid-19. Asimismo, en el mismo comunicado, la entidad detalla que el covid-19 puede presentarse como una neumonía leve a potencialmente mortal, con co-infecciones oportunistas causadas por diferentes bacterias y hongos, entre las que puede presentarse la mucormicosis. Se describe al hongo como “oportunista”, ya que este tipo de hongo Mucoral solo provoca enfermedad o infección en aquellas personas que tengan bajas las defensas, así como en individuos inmunodeprimidos o con diabetes mal controlada.
ANCCOM dialogó con el jefe de Infectologia del CEMIC, Pablo Bonvehi, para quien la mucormicosis es causada por la exposición al moho que se encuentra en el suelo, abono, las plantas, así como en frutas y verduras en descomposición. Según detalla el especialista, “la infección ocurre cuando se implanta el hongo en la mucosa oral, nasal y conjuntival, por inhalación o por la ingestión de alimentos contaminados”. Este suele causar dolor, fiebre y tos generando la destrucción y necrosis (muerte) de los tejidos. Una vez infectado los tejidos, estos se tornan negros; de allí el nombre común de la enfermedad.
Esta infección no es reciente sino que, por el contrario y como afirma Bonvehi, es un hongo registrado hace bastante tiempo: “En realidad existe hace muchos años y se trata exclusivamente de un hongo ambiental que no se transmite de persona a persona. Está en el ambiente y que aprovecha a la persona que está debilitada”. Esta mucormicosis pertenece al orden de los hongos hialinos ‘mucorales’ en el que se agrupan distintos géneros y especies como Mucor, Rhizopus, Lichteimia o Cunninghamella, entre otros. Tal como detalla el especialista, esta infección no solo se relaciona con pacientes diabéticos que entran en cetoacidosis (altos niveles de acidez en sangre), sino también en aquellos que presenten algún tipo de inmunosupresión como, por ejemplo, pacientes con cáncer, con enfermedades autoinmunes o que sufrieron quemaduras graves: “El no tener defensas permite al hongo colonizar las fosas nasales penetrando el sistema nervioso y ocasionando necrosis o muerte de tejido, afectando los senos paranasales, la región orbital y hasta al cerebro”.
Según Bonvehi, esto se vincula con los pacientes de covid porque aparentemente el hongo encuentra un terreno fértil para multiplicarse y avanzar en los pacientes por el uso de corticoides: “Estas medicaciones son buenas para la oxigenación y tratamientos de covid, pero a personas con tendencia a tener diabetes, puede generarle una diabetes hiperglucémica que facilita la aparición de este hongo”. Sabiendo esto, en EE. UU. y en muchos hospitales argentinos, a partir del séptimo día de uso de corticoides, se inicia tratamiento con fluconazol, que es un antimicótico.
En la India, más de 9 mil pacientes fueron diagnosticados con esta infección fúngica y hay casos en Uruguay, Estados Unidos, Brasil, México, España, Italia, Austria, Irán. En India, según el especialista, se produce este aumento por tres condiciones territoriales: la cantidad de personas a nivel país (tiene más de 1.409 millones de habitantes y es el segundo país del mundo por población), la cantidad de casos por covid y la prevalencia de diabetes en la población. Siguiendo esta línea, el infectólogo sostiene que “hay que estar atento a los síntomas pero sin entrar en alerta; ya que se trata de una enfermedad infrecuente aunque sea alta la tasa de mortalidad”. Esto quiere decir que las personas que no tienen problema de defensas, pueden convivir con estas esporas sin que se genere la enfermedad. En el caso de las personas diabéticas el doctor recomienda mantenerse controlado, vacunarse y mantener los cuidados de higiene para evitar el covid. Por último, Bonvehi remarca la importancia de diagnosticarse a tiempo por ser una enfermedad de curso agudo y severo.
Jun 22, 2021 | Géneros, Novedades

Argentina cuenta con un extenso e importante marco normativo en lo relativo a los derechos de las mujeres y las diversidades, que incluye las leyes de Parto Humanizado, de Derecho a la Identidad de Género, de Interrupción Voluntaria del Embarazo y de Educación Sexual Integral, entre otras.
Sin embargo, en lo que a salud sexual y reproductiva respecta, existe un vacío en cuanto a los métodos de prevención de enfermedades de transmisión sexual para relaciones íntimas entre personas con vulva. Los métodos de profilaxis disponibles responden a una visión falocéntrica fundada en la anticoncepción, por eso sólo se encuentran a la venta preservativos peneanos.
En tal sentido, la ginecóloga y sexóloga Sandra Magirena explica que “se habla mucho de la anticoncepción centrada en la prevención de embarazos no deseados, pero poco se habla del cuidado de las ETS. Y, cuando se lo hace, se habla sólo del uso del preservativo (para penes)”. Además, aclara que su efectividad no es total. Por un lado, porque no previene ciertas enfermedades, como por ejemplo el HPV y otras enfermedades que se transmiten a través del sexo oral, por lo tanto es necesario sumar otros métodos barrera. “Recién en los últimos años se ha empezado a hablar del campo de látex”, señala Magirena.
Quienes padecen la falta de un preservativo para vulvas son las mujeres hétero-cisexuales, mujeres bi-cisexuales, lesbianas, varones trans, personas intersex y no binarias que se ven en la obligación de recrear un campo de látex artesanal para tener un encuentro sexual seguro. Para realizarlo, utilizan también un preservativo para pene. Primero, cortan el aro de la base, luego lo hacen en forma vertical a lo largo, sirviendo así como método de barrera y protección al frotar genitales y también cuando se practica sexo oral en la vagina o en el ano. Otra opción es la barrera bucal, conocida como dental dam, pensada con fines odontológicos y similar al campo de látex. Por último, cabe resaltar la existencia de un preservativo vaginal pero al ser interno, su uso sólo es efectivo en relaciones con penetración. En ese sentido, queda en evidencia la necesidad de un preservativo para vulvas, pensado especialmente para el tribadismo, la práctica sexual en que dos personas frotan sus vulvas.

El preservativo para vulvas se fabrica de manera artesanal a partir de uno pensado para penes.
Magirena explica que el acceso a este tipo de métodos profilácticos en nuestro país se ve dificultado en tanto “no contamos con un material adecuado, cómodo, que sirva para interponer entre la vulva y otra vulva, o la boca, o la boca y el ano de le otre”.
Sin embargo, la ginecóloga comenta que “existe la posibilidad de hacer una modificación de la matriz del preservativo femenino”. Desde esta perspectiva, se podría adaptar el “preservativo femenino modificado en su diseño en la porción distal para que se pueda auto adherir a las paredes externas de la vulva y de esa manera cubrir el perineo”.
La creación de un preservativo para vulvas es necesaria porque “aporta a una democratización en el acceso a los derechos sexuales de las personas gestantes”, continúa Magirena, y resalta la importancia de que “los Estados los provean y los fabriquen de manera libre y gratuita”. Asegura, además, que este proceso está en vías de evolución y que, al día de hoy, existen distintas propuestas que luchan por esta causa. Uno de ellos es el Proyecto Preservativo para Vulvas.
Preservativos para todas
En agosto del año pasado, la legisladora porteña por el Frente de Todos Lucía Cámpora presentó un proyecto de ley para el acceso y la promoción de profilaxis, de forma inclusiva. De su redacción participaron referentes del “Proyecto Preservativo para Vulvas”. Tiene como objetivo la promoción igualitaria de acceso a campos de latex industrializados, y otros métodos profilácticos que se creen a futuro. Asimismo, hace hincapié en la promoción de la investigación sobre elementos de cuidados y protección teniendo en cuenta la diversidad de prácticas sexuales, señalando la importancia de incluir información sobre el uso de campos de látex en la currícula escolar, de acuerdo a los lineamientos de Educación Sexual Integral (ESI).
“Es importante ampliar la mirada en términos de políticas en materia de salud sexual y (no) reproductiva. Necesitamos un tratamiento inclusivo en las políticas de prevención de enfermedades de transmisión sexual y que las personas que no respondan a los estereotipos que impone el heterocispatriarcado no se sientan excluidas ni dejen de acceder, que es lo que actualmente sucede por ejemplo con este caso”, expresa Cámpora y agrega: “Es sumamente excluyente que sea tan difícil acceder a métodos de prevención de enfermedades de transmisión sexual para relaciones entre personas con vulvas y lo primero que tenemos que hacer es instalar este tema y trabajar para que se garanticen sus derechos”.
En el país no existe una empresa que fabrique el campo de látex de manera industrial. En este contexto, la necesidad de una política pública que pueda dar respuesta a esta problemática parece fundamental. “Es importante entender que la diversidad de las prácticas sexuales tiene que estar contemplada en las políticas que necesitamos para poder cuidarnos y disfrutar del derecho a ejercer nuestra sexualidad en todas sus formas, siempre y cuando sea libre y cuidada”, aseguró Campora.
El proyecto, presentado en agosto del 2020, aún no fue tratado y ni siquiera se habilitó el tratamiento en comisiones.

El preservativo para penes no previene el HPV y otras enfermedades que se transmiten a través del sexo oral.
Por un acceso inclusivo
La falta de un preservativo vulvar no es la única barrera con la que se encuentran las diversidades cuando de protección se trata. Existen ciertos prejuicios entre los profesionales de la salud cuyo estigma desalienta las consultas ginecológicas, contribuyendo así al tabú sexual y al desconocimiento de cuidados.
Según Magirena, sigue habiendo médicos recibidos en la década de 1980 que actualmente ejercen y cuya formación hegemónica está centrada en la cis heretonormatividad. La falta de perspectiva de género a esa formación se traduce en miradas, prejuicios, y en situaciones de tensión, bloqueando así el vínculo médico-paciente. “Para los profesionales el concepto de género no existe. El género es biológico, es el género taxonómico de la especie humana. El concepto de género que se maneja hoy, y que estamos incorporando a la currícula, es el concepto de la sociología. Es decir, lo que la sociedad marca como cuestiones de género. Todo eso en la Facultad de Medicina no se enseña”, concluye Magirena.

Jun 22, 2021 | Culturas, Novedades
Festivales, peñas, guitarreadas y encuentros culturales están suspendidos hasta nuevo aviso. Músicos y bailarines quedaron afectados en este contexto sanitario. ¿Cómo hacen para sobrevivir? La comunidad folclórica pide la palabra.
La segunda ola de coronavirus está provocando un desconcierto absoluto en el ambiente artístico. Todo indica que falta tiempo para que los trabajadores de la cultura puedan volver a estar cara a cara con el público, y así poder recuperar su fuente de ingresos.
“Solo vivía de las actuaciones y actividades asociadas a la música, con eso mantenía el alquiler de una casa y todo tipo de sustento diario para mis hijos”, dice Carlos Bustamante, cantautor santiagueño que reside hace pocos años en la provincia de Buenos Aires. Sus “oficinas” eran los colectivos que circulan en el Conurbano y sus herramientas de trabajo la voz y la guitarra.
En nuestro país hay un total 86.542 de trabajadores y trabajadoras culturales, según el Registro Federal del Ministerio de Cultura de la Nación. De los cuales 50.757 recibieron el apoyo extraordinario “Cultura Solidaria”, ayuda que implica el pago de dos cuotas de 15 mil pesos para ayudarlos a afrontar esta difícil situación.
Reinventarse y elegir otros rubros del mercado laboral parece ser la única solución posible para los hacedores del arte. Ejemplos sobran. Tal es el caso del locutor nacional Pablo Bauhoffer, quien conduce el espectáculo más importante de la música folclórica argentina: el Festival Nacional de Folklore de Cosquín, el cual – dicho sea de paso- tuvo que cancelarse por la pandemia. “Fue entonces que me puse a hacer comidas con la ayuda de mi mamá y con la ayuda de la suegra de mi hermano, horneamos pan para vender todas las semanas; también empanadas, locro, pollo relleno”, explica.
Además, cuenta que en una primera instancia pudo “resistir el embate” con sus ahorros y con su estudio de grabación, que ya lleva más de 15 años en la provincia de Córdoba. Añade que en el mes de diciembre pudo entrar a trabajar en la inmobiliaria donde alquila: “Estoy yendo tres días a la semana, tres horas, lo cual es una gran ayuda económica”, agrega.
En cuanto a la danza, el panorama es aún más desolador. “Es una actividad (profesional e informal) precarizada histórica y estructuralmente, esto se viene padeciendo desde hace mucho, no hay leyes que nos amparen en situaciones extremas, como esta pandemia”, se lamenta Sonia Lescano, coordinadora y comunicadora perteneciente a la región AMBA del Movimiento Federal de Danzas. En Argentina, la música, el cine y el teatro son disciplinas que están reglamentadas. En cambio, la comunidad dancística no cuenta con una ley nacional que la regule. Aunque “fue presentada nuevamente por la senadora Norma Durango, que ha ingresado el expediente”, afirma Lescano.
En tanto, Luciano Lugones vive en Merlo y es profesor y director del ballet folclórico “Flor de Ceibo”. Cuenta que en 2019 se quedó “sin trabajo estable” y se dedicó a “dar clases, armar certámenes y organizar peñas. Ahora, para solventar sus gastos cotidianos trata “de hacer changas, me dedico al armado de PC y a la herrería”. Por otra parte, Marcela Alzogaray directora de la agrupación folclórica “Mi alma en la danza”, también de Merlo, relata: “Al no poder realizar peñas no podemos juntar plata para abastecernos de los elementos esenciales como: los trajes, sombreros, ponchos, zapatos”. No solo eso, también comenta que sus alumnos “son chicos de bajos recursos, chicos de barrio, la danza los contiene, el folclore es su refugio”.
¿Lo virtual como una posible salida?
Para cuidar la salud, el protocolo sanitario vigente impide el contacto físico en las actividades culturales. Hoy solo predomina otro tipo de vínculo entre personas – o mejor dicho conexión- gracias a la virtualidad. “Sin dudas, le doy gracias a la vida de pertenecer a esta era donde existe la tecnología, las redes sociales, las plataformas, en donde achicamos las distancias con la gente”, dice Juanjo Abregú, violinista y cantante nacido en la provincia de Tucumán, a quien la pandemia lo “golpeo desde otro frente” como es la enfermería, profesión que viene “haciendo paralelamente desde hace 12 años”, en el Hospital Rivadavia.
Las herramientas digitales fueron grandes aliadas a la hora de fomentar la cultura. Pero eso no implica que sea una tarea sencilla. “Todo evento que tenemos en mente lo pensamos como para que sea virtual pero cuesta muchísimo”, asegura Noelia Ciocca, creadora de la cuenta de Instagram TyC Folk, que difunde noticias relacionadas al ambiente folclórico. Uno de sus objetivos en esta pandemia es “ayudar a algún artista que no la está pasando bien económicamente”. Para ella es “muy difícil vivir del arte completamente, mi compañero trabaja en el armado de muebles, y yo me dedico a la docencia y otros emprendimientos”.
Por su parte, el productor artístico Víctor Ríos afirma haberse reinventado: “Abrí un sello discográfico propio invirtiendo en bandas, en canciones básicamente, y trabajando con plataformas”. No obstante, desconfía del streaming como forma efectiva de generar ingresos, ya que “rinde para los artistas grandes y solo al principio, los menos conocidos solo cubren los gastos”. Cuenta que es representante de “Los 4 de Córdoba” y lo último que hizo, a nivel artístico- antes del cierre- fue “el homenaje al Chango Nieto para la Peña de Morfi en Telefé”.
El covid 19 está provocando un estado de emergencia cultural. Antes de la pandemia la comunidad folclórica argentina disfrutaba de grandes noticias como la aprobación de la Ley de Cupo Femenino en los escenarios y la enseñanza obligatoria del folklore en las escuelas. Eso ya forma parte del pasado. Hoy el sector artístico se dirige a un destino incierto. La mayoría se encuentra en la economía informal o son monotributistas. Valorar el trabajo de estos artistas es una deuda que tenemos como sociedad, ya que el folclore, tal como lo expresó alguna vez Augusto Raúl Cortázar, “es el alma máter de un pueblo”.