Sep 17, 2021 | Culturas, Novedades

Zulema Razzotti en el taller de Hecho en Buenos Aires.
El Museo de Arte Moderno de Buenos Aires inauguró la exhibición El ojo interminable, compuesta por las obras de ocho artistas de Hecho en Buenos Aires (HBA). La muestra cuenta con la curaduría de Victoria Noorthoorn -directora del museo- en colaboración con Américo Gadpen -actual director de HBA y uno de los coordinadores del taller de arte-.La propuesta incluye trabajos de Alberto Díaz, César Ferreira, Jorge de Mendonça Gaziba “El Colo”, Helvio Rivero y Hornos, Zulema Razzotti, Fabián Tanferno, Wilson Yogurto y Zulma Villafañe.
Hecho en Buenos Aires, fundada por la fallecida periodista Patricia Merkin, es una empresa social y autogestiva cuyo objetivo consiste en promover el desarrollo integral de personas en situación de vulnerabilidad. Desde junio de 2000, produce una revista con el propósito de impulsar la inserción laboral de quienes el sistema dejó afuera para que, a través de la venta de los ejemplares, puedan generar su propio ingreso.
HBA funciona, también, como un punto agroecológico llamado A cultivar que se acaba el mundo, con la finalidad de acercar a productores -campesinos, independientes y cooperativistas- y consumidores, fomentando, así, la soberanía alimentaria y el comercio justo y solidario. Asimismo, la organización brinda a sus vendedores formación en arte y otras actividades culturales. En palabras de Américo Gadpen: “Tenemos clases de pintura, hip hop, yoga, expresión corporal, escritura, inglés y, próximamente, teatro y canto. Son actividades pedidas por ellos. El legado de Merkin se puede ver plasmado en todo lo que hacemos”.

El ojo interminable reúne obras que hablan por sí mismas, cuentan las historias de personas que pudieron trascender los problemas, el dolor y la tragedia. Sus autores encontraron en el arte un espacio de contención y el incentivo para desarrollar su imaginación y creatividad.
Para estos experimentados artistas, la llegada al Museo Moderno es un hecho inédito, resultado del esfuerzo colectivo. Así lo hace saber la maestra, la experimentada artista plástica Diana Aisenberg: “Me siento madrina de este proyecto, que tiene el corazón artístico que Patricia Merkin siempre soñó, por estar desde el comienzo y ayudar a elegir el nombre Hecho en Buenos Aires. Junto a Américo, coordinamos un grupo de personas comprometidas, conectadas a través del talento que los mueve y eso se puede observar en la calidad de sus creaciones. Celebro que el Moderno tenga esta muestra, porque estamos abriendo una puerta y construyendo el perfil de museo que queremos”.
Zulma Villafañe llegó a HBA en 2003, cuando se encontraba desempleada y en una precaria situación habitacional. Su incorporación como vendedora de las revistas y estudiante del taller contribuyó a que, progresivamente, pudiera estabilizarse. Actualmente, disfruta pintar todas las noches mientras mira las series “CSI” o “La ley y el orden”. Para ella, el arte significa un aliciente para la vida y, también, un apoyo para transitar la pérdida. En sus obras destacan las líneas y la figura de un ojo, con los que quiere transmitir calidez y alegría.
Al respecto, la autora explicó: “Me preguntan por qué lo hago y siempre digo que el ojo transmite, que es el alma de las personas. Quiero que mis pinturas sean el abrazo y la felicidad para alguien que lo necesite. Cuando quedé viuda hace dos años, seguir pintando me ayudó a no caer en depresión, a no sentirme sola. Gracias a este proyecto nos permitimos imaginar un mundo mejor. Los artistas tenemos muchos sueños que, como hoy, después de algunos años, se cumplen”.
Zulema Razzotti se acercó a la organización en condiciones similares a las de Villafañe. Hace más de 10 años forma parte del staff de vendedores y de los talleres. Allí, además de generar sus propios ingresos, pudo construir fuertes vínculos de amistad. Define al arte como ‘una fuente de vida’ y declara que es por las noches cuando se siente más inspirada. Cuenta con numerosas obras en su haber, fruto de su dedicación y constancia. En ellas predominan los colores vivos, las figuras geométricas y la ilustración botánica.
“No hay un sólo día que no quiera agarrar el pincel. A veces, mientras hablo por teléfono con Zulma, miro la televisión o escucho música. Pintar me da fuerzas y me hace feliz. Estar en el Moderno exponiendo, junto a mis compañeros, es una gran emoción, un sueño hecho realidad. Somos una familia, hemos trabajado mucho y hoy estamos acá. Todavía no lo puedo creer. Sólo tengo palabras de agradecimiento para Patricia, mis maestros y todos los que apoyan este proyecto”, expresó la artista.
Alberto Díaz se presentó en la empresa social, en 2003, cuando se encontraba desempleado, en situación de calle y con su salud deteriorada por el consumo de alcohol. Gracias al acompañamiento que recibió y su fuerte deseo de mejorar, logró recuperarse. Si bien ya no trabaja como vendedor, todavía asiste al taller que lo terminó de formar como artista. Díaz es vecino y admirador de San Telmo, por eso, sus obras recrean los paisajes rioplatenses y el bandoneón como emblema del tango.
El pintor y escultor detalló: “Vivo en el barrio desde hace muchos años y me siento parte de él. En HBA encontré un grupo de personas admirables, con Patricia Merkin a la cabeza. Su sueño era lograr la inclusión, ayudar a los que no tienen nada y hoy lo estamos cumpliendo. Para nosotros, ha sido un largo camino y es una satisfacción enorme llegar a estas paredes. Estoy muy contento con mis compañeros, con mis profesores y con todas las personas que intervinieron poniendo un granito de arena para que esto sucediera”.
Fabián Tanferno acudió a la organización aquejado por el desempleo, la falta de techo y graves problemas de adicciones. Allí, recibió asistencia social para iniciar el tratamiento y, paralelamente, Gadpen lo invitó a unirse al taller. En el arte, Tanferno se permitió expresar sus miedos, necesidades y urgencias. Una de sus obras expuestas en el Moderno guarda el recuerdo de aquella etapa pues, la había realizado una semana antes de su internación. “HBA me salvó la vida. Yo estaba en situación de calle y era un consumidor activo de pasta base. Américo siempre me decía ‘empezá a pintar’ y acepté. Fue ahí donde pude plasmar todo y darme cuenta de lo que me pasaba. Cuando me convocaron, no me acordaba de esa pintura. Hoy, la veo y puedo observar que ahí se estaban yendo muchas cosas de ese personaje que era yo, ese era mi pedido de ayuda. La hice días antes de ingresar a la clínica. Hace más de 12 años que no consumo, soy consejero en fundaciones y me dedico a pasar este mensaje”, manifestó el artista.
La exposición celebra el inicio de una colaboración entre el Museo de Arte Moderno y Hecho en Buenos Aires. Se trata de una iniciativa conjunta enmarcada dentro de ‘Kilómetro 1’, un proyecto del Moderno para construir un museo federal, accesible e inclusivo. Con ese objetivo, la institución busca abrir sus puertas al barrio, trabajando con organizaciones sociales, artistas y emprendimientos culturales de San Telmo. Como lo afirmó su directora: “El año pasado, en medio de la pandemia, pudimos acercarnos a muchas personas gracias a las plataformas digitales. Este año, queremos dar un paso más para lograr disolver esta enorme fachada y que los vecinos se acerquen y se sientan en su casa. Vamos a poner a disposición el patio, para que proyectos sociales y artísticos, comerciantes y libreros puedan vender sus productos. Este encuentro con HBA significa la unión de voluntades de personas que creen, con profunda convicción, en la importancia del arte para la educación, la integración social y el desarrollo humano”.
La muestra estará disponible hasta el 28 de febrero de 2022 en el Museo de Arte Moderno, ubicado en Av. San Juan 350, San Telmo, C.A.B.A. Se puede visitar los días lunes, miércoles, jueves y viernes de 11:00 a 19:00; sábados, domingos y feriados de 11:00 a 20:00. La entrada general es de 50 pesos, con reserva previa.
Sep 17, 2021 | Comunidad, Novedades
Hablar del testeo en animales para productos cosméticos o farmacéuticos ha sido un tema controversial. Tanto los activistas como el campo científico aseguran que en la Argentina estamos atrasados en materia regulatoria sobre el uso de animales en laboratorios. En un país donde cada vez más personas se hacen notar por su consumo vegano y vegetariano, un informe realizado por la Unión Vegana Argentina, llama la atención sobre esta ausencia de normativa.
“Al no haber una ley no tenemos registro. Uno se impacta y dice: ¿Cuántos animales se usan para la investigación cosmética? No lo sabemos, es terrible pero no sabemos. Porque nos faltan estos datos y es difícil entonces generar una política sin información”, asegura el Doctor en Ciencias Veterinarias Ernesto Gulin, ex presidente y actual tesorero de la Asociación Argentina de Ciencia y Tecnología de Animales de Laboratorio (AACyTAL).
Estos animales están expuestos a continuos testeos, así lo explica Ana María Abogio, especialista en Filosofía del Derecho y Ética para los derechos animales y fundadora de Ánima, la primera entidad sin fines de lucro que se propone la defensa de los derechos animales de Latinoamérica. “Son mutilados, heridos, fracturados, inyectados, quemados, envenenados, irradiados, intervenidos quirúrgicamente. Se les induce enfermedades, y shocks eléctricos. Se los expone al dolor corporal, a la soledad, a la falta de afecto, al encierro e imposibilidad de dar cumplimiento a los fines biológicos propios del individuo. La ansiedad, el miedo, la agresividad, la depresión, la angustia que siente el animal, son equiparables a la humana. Miles de pruebas se repiten una y otra vez expresadas en informes que utilizan el impersonal y aséptico lenguaje científico”.
En Argentina, las regulaciones principales de la práctica son la Disposición 6344/96 de ANMAT con los requisitos para los bioterios -la unidad en el que se alojan los animales que son utilizados con fines experimentales o pruebas de control- de laboratorios elaboradores de productos medicinales, y la Resolución 617/02 del SENASA con los requisitos para los bioterios de laboratorios de medicamentos, vacunas o productos para el uso animal, donde se contemplan aspectos organizativos.
En caso de las oficinas, institutos o instituciones públicas, cada una de ellas debe tener un Comité Institucional para el Cuidado y Uso de Animales de Laboratorio (CICUAL) cuya función es avalar los proyectos de investigación que utilicen animales para experimentación con el fin de acreditar el correcto uso y trato de animales. Al igual AACyTAL, cada CICUAL institucional está orientado a efectuar la premisa de las 3R. Reemplazo: evaluar la posibilidad de emplear en la medida de posibles técnicas alternativas que puedan aportar el mismo nivel de información que el obtenido con animales y que no impliquen su utilización. Reducción: utilizar el mínimo número de animales necesario para alcanzar el objetivo propuesto. Y refinamiento: adoptar procedimientos que afecten lo menos posible la vida del animal de experimentación y permitan aliviar o reducir el estrés.
Esto se debe a que según la Asociación actualmente no es posible eliminar totalmente la investigación con animales sin comprometer el desarrollo científico. “La razón de esto es que todo método científico está diseñado para responder a un tipo particular de pregunta, de modo que los métodos que utilizan animales, cultivos celulares, modelos informáticos o imágenes del cuerpo humano se complementan, pero no pueden reemplazarse. Por ejemplo, la simulación por computadoras sólo se puede hacer si ya tenemos información para generar el modelo. No hay otra forma de adquirir esta información que obtenerla de un organismo vivo. Es por eso que, a corto plazo, deberemos seguir utilizando animales vivos para responder a algunas de las preguntas científicas más importantes relacionadas con la salud humana y animal”, aclaran.
La historia es otra cuando hablamos del testeo en animales para productos de la industria cosmética. “Lamentablemente la respuesta biológica de una vacuna se tiene que hacer en un ser vivo, mientras que la cosmética podría llegar a ver alternativas”, explica Gabriel Pinto, actual vicepresidente de la AACyTAL.
La investigadora del CONICET y profesora de Animales de Laboratorio, Gabriela Salvador, ejemplifica: “Para los test de irritación de las cremas cosméticas, se puede usar cultivos de piel donde vos justamente podés hacer los test de irritación sobre un método totalmente alternativo y deja pasar al uso del animal”. Pero muchos de estos métodos alternativos al uso de animales en laboratorios no pueden ser utilizados de manera masiva porque necesitan una validación previa.
La ausencia de una ley de protección de animales de laboratorio que fomente el desarrollo de estas técnicas y de un ente a nivel nacional que las valide y las regule, permite que se sigan utilizando animales en prácticas en las que no serían necesarios. Estas medidas fueron pioneras en países europeos porque abrieron el camino para desarrollar una ley de prohibición de uso de animales en cosméticos.
Además, la falta de legislación deja un vacío con respecto al registro de la práctica en el sector privado. “Una crema que dice no es testeada en animales, ¿el ANMAT controla realmente que esto sea así? Yo desconozco. Suponemos que si lo está haciendo público es porque realmente lo está haciendo así.”, cuestiona el Gulin. “Es un problema de legislación, el ANMAT y el SENASA emiten resoluciones o reglamentaciones que o las tomas o no las tomas. No hay una ley madre que te diga esto lo puedes hacer o esto no lo puedes hacer. Y ahí estamos en el límite de que si una empresa privada quiere testear en animales ¿quién lo está controlando? Nadie actualmente”, agrega.
Lo fundamental es no oponer ciencia contra activismo en materia de derechos de los animales utilizados en laboratorios, sino comenzar a reflexionar sobre la legislación que los ampara para, en un futuro, quizá terminar con esta práctica.
Sep 15, 2021 | Comunidad, Novedades
Poco antes de las PASO, el miércoles 8 de septiembre Alberto Fernández abrió la “Cumbre Latinoamericana sobre Cambio Climático” desde el Museo del Bicentenario. En el encuentro participaron de manera virtual el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres; el delegado especial para Medio Ambiente de Estados Unidos, John Kerry; Alok Sharma, presidente de la 26 Conferencia de las Partes (COP26), además de otros gobernantes de la región y autoridades de organismos internacionales.
La cumbre fue organizada en Argentina por iniciativa del vicepresidente norteamericano, tras el encuentro que mantuvieron Fernández y Kerry -enviado especial para Medio Ambiente- el pasado 14 de mayo, en Roma. “El momento es ahora”, dijo.
El reloj de la destrucción planetaria no se va a detener si no actuamos», sostuvo Fernández al comienzo del “Diálogo de alto nivel sobre acción climática en las Américas”. Esta vez ninguna de las organizaciones juveniles que buscan cuidar el planeta y motorizan la concientización sobre el tema estuvo en la lista de invitados.
También participaron de manera virtual Mia Amor Mottley, primera ministra de Barbados; Carlos Alvarado Quesada, presidente de Costa Rica; Carolina Schmidt, ministra de Ambiente de Chile; Laurentino Cortizo Cohen, presidente de Panamá; Iván Duque, presidente de Colombia. Pero falto algo que pone nerviosos a los políticos desde el discurso de Greta Thunberg en la ONU, en septiembre de 2019: esa mirada que los incomoda, por tratarse de nuevas generaciones que imponen un cambio cultural.
ANCCOM conversó con Cecilia Quaglino, referente de la agrupación Fridays For Future Argentina, quien destacó que “desde lo discursivo todos coincidimos, pero que en la práctica es distinto”.
Fernández destacó la «necesidad de pensar mecanismos innovadores para reconstruirnos mejor». Frente al desafío del cambio climático, sostuvo que el tema es «prioridad» para su gobierno. Al respecto, Kerry sostuvo: “Nunca antes el pueblo ha demandado un esfuerzo mundial de cooperación” y añadió: “Necesitamos un mundo mejor, sano y seguro y a la vez que podamos cumplir con responsabilidades como guardianes a nivel mundial”.
“Desde nuestro punto de vista todos estamos ayudando a unir el mundo. En 2018 el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) nos advirtió de que teníamos 12 años para poder implementar decisiones claves. Teníamos un presidente que salió del Acuerdo de París, perdimos 3 años. Tenemos 9 años para tomar decisiones críticas. Los países de las Américas se están uniendo para abordar esta crisis e implementar medidas”, explicó Kerry.
“Tuvimos una reunión excelente. Hablamos del cambio climático y el desafío que se avecina. El presidente -por Alberto Fernández- está muy interesado en ayudar a los países de América Latina y su liderazgo en el asunto climático es bienvenido”, había advertido Kerry en Roma. Ese encuentro se realizó en el marco del seminario “Soñando con un mejor reinicio”, organizado por la Academia Pontificia de Ciencias del Vaticano. Allí también estuvieron presentes el embajador David H. Thorne y los especialistas Jonathan Pershing, Kitty DiMartino, Jennifer Harhigh y la italiana Silvia Giovanazzi.
La antesala: la Cumbre Climática de las Juventudes en Rosario
Los días 3, 4 y 5 de septiembre se desarrolló en Rosario la “Cumbre Climática de las Juventudes”. Participaron jóvenes de todo el país para abordar temáticas vinculadas con la crisis climática y ecológica, y elaborar un documento donde se generan recomendaciones para la COP26, que este año se realizará en Glasgow. En esta ocasión, el evento que impulsa Naciones Unidas estuvo a cargo del movimiento Fridays For Future Argentina. El ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, a través de la directora Nacional de Cambio Climático, Florencia Mitchell, viajó a Rosario.
«El cambio climático también interpela cómo somos y ejercemos nuestro rol de ciudadanas y ciudadanos. Espacios como los que se generaron acá fortalecen ese rol que cada una tiene. Porque los cambios que necesitamos son profundos, tienen que hacerse rápido y comenzar urgentemente, porque no hay opciones y nos vamos quedando sin tiempo. Y en el camino, nos tenemos que asegurar que nadie quede atrás», destacó Mitchell.
Sobre la ausencia de las juventudes en el Museo del Bicentenario, Eco House, una ONG que se dedica a la educación, política, economía y voluntariado para la sostenibilidad, lamentó en su cuenta de Instagram que “la juventud de América no fue invitada a participar de este acto, a pesar de ser los futuros responsables de las decisiones en cuanto a cambio climático que los representantes de hoy decidan”. Más aún, presentaron una petición la cual fue rechazada.
Al respecto, Cecilia Quaglino, sostuvo que la labor de Fridays for Future Argentina, al igual que en caso de otras organizaciones, es “un trabajo muy territorial” y, alertó que “lo ambiental tiene que ser trascendental. Necesitamos un planeta habitable”. En ese sentido, Quaglino celebró el encuentro de Rosario. “Estamos conformes y agradecidos -añadió-. Tuvo un alcance federal, vinieron jóvenes de todo el país”.
Informe cambio climático: “Código rojo para la humanidad”
Según el último informe de situación del panel de expertos vinculados a la ONU sobre el cambio climático, el calentamiento global es peor y más rápido de lo temido.
El IPCC responsabilizó al ser humano por estas alteraciones y advirtió que “no hay otra opción que reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero”.
Ejemplo de ello fueron las altas temperaturas registradas en Italia, donde superó los 48 grados centígrados. En Calabria, las llamas amenazan el geoparque de Aspromonte, reconocido por la Unesco, un conjunto de montañas, cordilleras y mesetas de casi 2.000 metros de altura.
«Estabilizar el clima precisará de una reducción fuerte, rápida y sostenida de las emisiones de gases de efecto invernadero para alcanzar la neutralidad de carbono», sostuvo la copresidenta del grupo de expertos que elaboró la primera parte de esta evaluación del IPCC, Panmao Zhai.
El planeta ya alcanzó una suba de 1,1ºC y empieza a constatar sus consecuencias: fuegos que arrasaron el oeste de Estados Unidos, Grecia o Turquía, diluvios que inundan Alemania o China y termómetros que rozaron los 50ºC en Canadá.
De cara a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático de noviembre, el representante de la ONU, António Guterres, destacó tres ámbitos esenciales en los que deben centrarse los países: el objetivo de temperatura media global (1,5°C) y la promesa de alcanzar emisiones netas de carbono cero para 2050, el avance en la resiliencia y las acciones de desarrollo para cumplir la agenda solidaria. Al respecto, Guterres sostuvo: “los compromisos de reducción de emisiones de los países deben reflejarse en sus sistemas normativos. El uso del carbón debe eliminarse para 2030 en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y en 2040 en los demás países”.
En relación a esto, el presidente designado para la COP26, Alok Sharma, sostuvo “la hora de hablar ya pasó, y lo que necesitamos es acción; acción para reducir las emisiones a nivel global y proteger a las personas y la naturaleza del cambio climático; y acción para tomar los beneficios que ofrece pasar a economías verdes y resilientes”.
Por cierto, John Kerry ocupa el primer lugar en la sucesión de Joe Biden, como Jefe del Departamento de Estado. En la práctica es algo así como un vicepresidente. Está casado con Teresa Heinz Kerry, dueña de una de las multinacionales más importantes, que nunca dejan de lado a los jóvenes al momento de vender ketchup, pickles y mayonesas.
Sep 14, 2021 | Géneros, Novedades

«Lamentablemente, el escrache es la única forma de defensa que tenemo», dice Micaela Acuña.
En el mundo de los deportes electrónicos o eSports las mujeres son minoría y luchan contra la discriminación de forma constante. Muchas de ellas ocultan su identidad tras moduladores de voz y nicknames neutros para evitar situaciones de acoso y maltrato. Según el último censo de la Asociación de Deportes Electrónicos de Argentina (DEVA), de un total de 1.350 encuestados sólo 8 por ciento informa ser mujer, frente a un 92 por ciento que asegura ser hombre.
“Empecé a jugar a los 11 años al Counter Strike. Cuando una mujer entraba al servidor para poder jugar todos se ponían como locos. No podías prender el micrófono porque seguro te insultaban o hacían comentarios sucios o machistas como ‘anda a lavar los platos’», dijo Micaela Acuña, ex-jugadora del equipo femenino de Nocturns Gaming.
Por su parte, Carolina “Carolo” Vázquez, presentadora y comentarista de FIFA, definió al ambiente gamer como “tóxico” para las mujeres por las trabas y dificultades que se les presentan para ingresar a las competencias, y señaló que para jugar se puso como apodo “Carolo”, en vez de Carolina’ o Carito, porque le parecía que tenía un “tono neutro”.
Ante la falta de implementación de protocolos de género, las jugadoras suelen recurrir al “escrache” como forma de visibilizar el acoso. Según Acuña, es muy común subir a las redes sociales fragmentos de streaming en los que insultan a una mujer. “Lamentablemente, esa es la única forma que tenemos para decir: ‘No me voy a rebajar a responderte, pero voy a mostrarle a toda la comunidad lo que me dijiste»’, señaló.
Las agresiones hacia las mujeres pueden costarle la certificación a un equipo. Iara Barrientos, directora de Recursos Humanos de DEVA, afirmó: “Se realiza un seguimiento exhaustivo de los jugadores para corroborar que no tienen mal vocabulario. En caso de encontrar situaciones de maltrato competitivo, los equipos no son reconocidos por DEVA y no reciben el sello de calidad”.

«El ambiente del gamer es tóxico para las mujeres», dice Carolina «Carolo» Vázquez.
El escenario ideal es que las competencias sean mixtas. Sin embargo, para evitar situaciones de maltrato y que las jugadoras oculten su identidad, Vázquez propone, de forma transitoria, “dividir los equipos entre masculinos y femeninos, porque cuando las mujeres se quieren meter en los terrenos que supuestamente son de los varones ellos se enojan y les hacen el vacío”.
La desigualdad no solo se visibiliza en la poca cantidad de jugadoras y sus dificultades para formar parte de las competencias. En nuestro país hay una clara diferencia salarial: en los equipos de alta competición las mujeres ganan alrededor de 500 dólares por mes, mientras que los hombres ganan más de 1.000.
Women in Games Argentina (WIGAr) es una de las pocas agrupaciones que trabajan por la igualdad de oportunidades en la industria de los videojuegos en nuestro país y lo hace a través del otorgamiento de becas y descuentos para mujeres, ya sea en el área de comunicación, producción, animación o programación.
“Empezamos a notar que las chicas se iban sumando a la comunidad no solo por las ganas de networking, sino también porque necesitaban un espacio donde sintieran que sus opiniones eran reales, válidas y se pudieran cotejar en la bolsa de problemas comunes que hay que solucionar”, dijo Stephanie Zuccarelli, miembro de la comisión directiva de WIGAr y periodista de Página12.
Actualmente, desde WIGAr se realizan proyectos y charlas que fortalecen la visibilización de la temática de género y el debate sobre la representación de las mujeres de la industria de los videojuegos en los medios. Además, trabajan conjuntamente con el observatorio de la Asociación de Desarrolladores de Videojuegos en Argentina (ADVA) para incorporar el análisis de las problemáticas de género a nivel empresarial.

Micaela Acuña comenzó a jugar a los 11 años.
La guerra en bikini
Durante mucho tiempo era “normal” que los personajes femeninos de los videojuegos estuvieran hipersexualizados. Las mujeres seguían un estereotipo de vestimenta y rasgos físicos incoherentes con el contexto. Era muy común encontrar personajes femeninos con poca ropa o con prendas incómodas para tareas como luchar o explorar entornos.
En los últimos años, esta tendencia comenzó a cambiar: en The Last Of Us 2, los personajes son mujeres y la protagonista es lesbiana; en Horizon Zero Down, la protagonista está lejos de los estándares de belleza del momento; y en Mass effect, hay una gran presencia de personajes LGTBI y queer.
Carolina “Carolo” Vázquez, presentadora y comentarista de FIFA, calificó The Last Of Us 2 de “diverso e inclusivo”, y lamentó que recibiera muy malas críticas: “Te dicen que se trata de algo irreal y que no los representa, pero se nota que les molesta que la historia está centrada en una mujer que tiene una relación con otra mujer”.

«El juego Horizon Zero Dawn rompió barreras y empezó a tener mucho ruido en las redes porque un usuario de Twitter se quejó de que habían hecho a la protagonista fea para vender más y editó la imagen para que tuviera la cara de Selena Gómez», dijo, por su parte, Stephanie Zuccarelli, miembro de la Comisión Directiva de Women in Games Argentina (WIGAr).
Zuccarelli agregó: “Está buenísimo que existan personajes femeninos curvilíneos y super exuberantes, que están básicamente desnudas, pero también tiene que existir un equivalente masculino para las personas que se sientan atraídas por quienes se presenten como varones. De eso se trata, de la elección que uno tiene a la hora de elegir diferentes narrativas, diferentes imágenes de representar”.
Además, la directiva de WIGAr detalla que con el avance de la tecnología y de la industria se puede aspirar a que los personajes animados puedan responder a distintos esqueletos y animaciones para diversificar las representaciones de los humanos.
Sep 14, 2021 | Entrevistas

La mañana esta espléndida y el calor del sol se concentra en el techo de chapa del quincho. Entre sorbo y sorbo de café recién hecho, el sociólogo y antropólogo Pablo Semán relata cómo empezó su día y describe las plantas que decoran la terraza de su casa. Luego de un ida y vuelta sobre los beneficios y belleza de la vegetación, la charla comienza a centrarse en el libro que posa sobre la mesa: Vivir la fe. Entre el catolicismo y el pentecostalismo, la religiosidad de los sectores populares en la argentina, su última obra, editada por Siglo XXI.
Tu investigación se centra en la religiosidad desarrollada en el Barrio Aurora. ¿Por qué elegiste ese barrio?
Por algunos indicadores me parece que es un barrio que, en términos de las experiencias religiosas, es bastante parecido a muchos otros del Gran Buenos Aires. No hay un único modo de ser de estos barrios en relación a la religión, pero es representativo de una forma muy generalizada de existencia de la vida religiosa. La elección del Barrio Aurora tuvo que ver con que allí tenía más contactos que en otros lugares. En este género de investigación uno tiene que aceptar que por más que se tengan hipótesis, variables y dimensiones muy definidas, lo más interesante es cómo el campo te permite rearticular todas tus preguntas de investigación, y de alguna manera perder en el camino todos los preconceptos y construirte una nueva valija.
¿Qué implica la matriz cosmológica en la religiosidad popular?
Centralmente implica que lo sagrado está adentro del mundo. Todos los que formamos parte de las clases medias universitarias, quizás ahora menos que cuando yo hice esta investigación, podemos pertenecer a un grupo religioso o incluso ser ateos. Pero compartimos una mirada sobre lo religioso que ha sido muy generalizada en buena parte de Occidente, en la que el más acá y el más allá están separados. Como dice Max Weber, hay un fenómeno en Occidente que es el desencantamiento del mundo. Es la ruptura del comercio entre los hombres y Dios. Esta es la realidad de una parte de la población occidental. La perspectiva cosmológica es la de grupos sociales que no han vivido el desencantamiento del mundo. El problema es que el término religión remite a dos cosas opuestas al mismo tiempo. Hablamos de reunir lo que está dividido, entre otras cosas los hombres entre sí y los hombres con lo sagrado, y el sentido de religión es uno. Se cree que hay una continuidad de supuestos entre la perspectiva secularizada y la cosmológica, pero no la hay. En el medio hay otra respuesta que se traga otros supuestos. Quién vive en la perspectiva cosmológica, está obligado a aceptar una palabra que no es propia de su tradición. Estar obligado a usar palabras del otro para expresar lo propio es hegemonía. En ese sentido la perspectiva cosmológica, intenta rehabilitar un punto de vista que aparece sometido en la palabra religión.

Decís que en el Barrio Aurora hay un pentecostalismo autónomo. ¿Qué características tiene esa autonomía?
Los primeros pentecostales llegaron como migrantes trabajadores a inicios del siglo XX. Después vinieron misiones organizadas desde países en las que había pentecostales y más tarde, surgieron pastores locales que armaron iglesias relacionadas con los milagros de sanidad. En ese proceso surge, de una forma invisible pero muy potente demográficamente, un pentecostalismo organizado desde y por los sectores populares que yo digo que es autónomo. En realidad casi todas las iglesias pentecostales son autónomas, pero estas tienen mayor autonomía porque no pertenecen a ninguna red, ni asociación y muchas no están inscriptas en el fichero de cultos. Son vecinos que se convirtieron al pentecostalismo en iglesias más grandes, y cuando volvieron a su barrio crearon una iglesia junto a otros vecinos. Esa autonomía en la práctica implica una desmonopolización de los medios de producción de bienes religiosos legítimamente aceptados. En ese sentido ese pentecostalismo autónomo es una revolución desde abajo. Lo que antes hacían los sacerdotes en el marco de un circulo parroquial muy selecto, integrado por las mejores familias de la zona, ahora lo hacían las personas que en la Iglesia Católica casi no podían hablar. En mi investigación buena parte de los fundadores de algunas de las iglesias pentecostales autónomas habían pertenecido al catolicismo y a organizaciones de la parroquia con algún grado de activismo, que pudieron desempeñar con más centralidad y más frutos para ellos en una iglesia autónoma.
El tema de la transversalidad religiosa está muy presente a lo largo del libro. ¿A qué refiere esto?
Hay varios flujos transversales entre los grupos religiosos. Algunos se arman desde muy abajo, desde los fieles y otros flujos surgen en parte desde líderes religiosos. Mucha gente que se hizo evangélica entre los años ´70 y´90, se encontraban con el pentecostalismo a través de la reminiscencia de sus mejores momentos en el catolicismo. Entonces hay himnos pentecostales que surgían del mundo católico, y se cantaban sin que sus fieles sintieran que estaban traspasando una frontera. Inversamente, los católicos entendieron y quisieron recuperar para ellos la emotividad, la capacidad de llamado que tienen los pentecostales. Entonces miran sin decirlo la liturgia evangélica. Hay un fenómeno mundial muy importante, no tan conocido en Argentina, que es el Movimiento de Renovación Carismática del Catolicismo (MRCC) que se denomina así mismo neopentecostal, admite que mira a las otras religiones y su objetivo de renovar el cristianismo en su totalidad. Es el movimiento del catolicismo que más crece en el mundo, aunque en nuestro país lo hace con bastante retraso ya que la Iglesia Católica en Argentina no es afecta a ese tipo de práctica y representación de la vida religiosa.
¿Qué es la psicologización de la religión?
En el barrio me encontré con muchísima gente que asistía a servicios de psicoterapia y entendían los beneficios que tenía para ellos. A pesar de su bajo poder adquisitivo, adherían y sostenían el tratamiento. Se trataba de una experiencia que conceptualizaban de una forma que les permitía articularla con lo religioso. Había una serie de prácticas y simbolizaciones de la experiencia que combinaban, lo que ellos percibían y constituían como beneficios del psicoanálisis y la religión. Esto se daba cuando para las clases medias de aquel momento, la articulación entre psicoanálisis y religión eran casi impensables. Tanto católicos como evangélicos convergen en prácticas que son toda una dimensión de la interioridad, del yo, de los conflictos familiares, y que los creyentes sienten que no la agotan en la experiencia religiosa. Entienden que esa conflictiva puede atenderse desde una combinación entre religión y recursos de psicoterapia. Lo que hay es la creación de un imaginario y un repertorio de recursos religiosos muy importante e invisibilizado, porque uno cree que sectores populares, religión y psicoanálisis son tres términos que no se casan nunca.

¿Cuál es la relación entre religión y política?
Esa relación existe y no siempre de la misma forma. Hay motivos religiosos alimentando la inspiración política desde hace muchísimo tiempo. En el sujeto se mezclan la figura del ciudadano y el creyente. Cada sujeto elabora su ciudadanía de formas muy diferentes, entre otras apelando a su acervo de experiencia religiosa. Y a la inversa, hay muchos creyentes que elaboran su inserción en el mundo religioso a partir de su propia trayectoria en la política. Hay que entender que la proveniencia, la inserción, la trayectoria social de cada sujeto modela la forma en que se apropia de las prescripciones que la religión tiene sobre la política. ¿Qué quiere decir esto? Que sujetos que históricamente han sido peronistas y han reelaborado varias veces su peronismo, cuando los evangélicos más ortodoxos les decían que una cosa es el mundo y otra la religión, ellos respondían que eso no es así. Para nosotros, la política pasa por la ayuda pero además creemos que algo siempre tiene que ser politizado, que junto con la ayuda viene el proyecto político. Y el proyecto político es la dimensión más importante de la práctica política. Eso es lo que nosotros pensamos independientemente de la posición que tengamos.
¿Qué opinás en torno al conflicto que surgió con la serie “El Reino”?
Más allá de que no hay ficción que no esté determinada socialmente, y de que es ridículo impugnar el análisis de ese hecho así como pedir que se prohíba la serie, la polémica expresa una tensión clave. La que se da entre los derechos relativos a la agenda de diversidad y género, que una parte de la sociedad teme que los evangélicos amenacen, y los derechos de ciudadanía religiosa. Me parece importante resaltar que las reacciones expresaron un cuestionamiento de las generalizaciones y las homologaciones parte-todo en que se sostiene la pretensión de denuncia de la serie. Los efectos del feminismo y del pluralismo, han abonado una sana reacción contra la estigmatización de un grupo religioso por parte de algunos sectores del público. Y los evangélicos, algunos al menos, podrán encontrar ahí algo para aprender más allá de que la serie les resulte ofensiva. Al tomar como espejo de su hipótesis ficcional el caso brasileño y al explotar el temor de un mercado desinformado, subtiende la posibilidad de que en todos lados puede ser o es igual. La verdad sociológica es que el mundo evangélico en Argentina no se ha comportado hasta acá como lo hizo el brasileño en ningún momento de los últimos 30 años. La reacción del público evangelicofóbico se ve estimulada por una presentación distorsiva e impide percibir, qué en los sectores populares los grupos evangélicos han sido muchas veces un refugio para las mujeres que enfrentan la violencia doméstica, por ejemplo. Sí se atendiera más a la realidad que a las series, podríamos hacernos cargo de una pregunta que urge para quienes tienen intereses democráticos: los evangélicos están para quedarse por lo que es necesario plantearse políticas que los incluyan.