Martín Lousteau y Débora Pérez Volpin (Evolución Ciudadana), Daniel Filmus (Unidad Porteña), Laura Velazco (1País) y Marcelo Ramal (FIT) fijaron posición sobre el aborto, los jóvenes y las problemáticas del empleo, el déficit habitacional, la criminalización de la protesta social y el consumo de cannabis. Además, adelantaron los ejes del primer proyecto que presentarán en caso de ser electos. Los candidatos por el oficialista frente Vamos Juntos evitaron responder el cuestionario de esta agencia.
El reclamo por la desaparición de Santiago Maldonado finalmente llegó a Buenos Aires. Bajo una llovizna incipiente, miles de personas exigieron este lunes frente al Congreso de la Nación la “aparición con vida” del joven desaparecido el 1º de agosto durante el operativo represivo de la Gendarmería a la comunidad mapuche Pu Lof de Cushamen, en la provincia de Chubut.
En un clima de enojo y tensión, Germán, hermano de Santiago, apuntó contra la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. “Debe renunciar”, subrayó. “Estamos convencidos de que a Santiago lo desapareció la Gendarmería. El gobierno debe dar una respuesta porque cada minuto que pasa es una angustia terrible”, completó.
Aunque la marcha coincidió con la masiva movilización por San Cayetano a Plaza de Mayo, el reclamo sumó a los organismos de Derechos Humanos y diferentes fuerzas políticas. Esos sectores volverán a movilizarse el viernes frente a la Casa de Gobierno.
Miles de personas exigieron la “aparición con vida” de Santiago Maldonado el último lunes.
Ante el Congreso Nacional se improvisó un escenario sobre un camión. Allí, la familia de Maldonado y luego referentes de las agrupaciones convocantes exigieron una respuesta al gobierno nacional, en particular a la ministra Bullrich. “Creíamos que habíamos terminado con la desaparición de personas. Ellos saben dónde están”, advirtió Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo.
Antes del acto, los organismos de Derechos Humanos ya habían accionado por la vía legal, a través de la presentación en el Juzgado Federal de Esquel de tres recursos de habeas corpus y el pedido de intervención a la Comisión contra la Desaparición Forzada de las Naciones Unidas. Ese organismo internacional respondió con un reclamo de “acción urgente” del Estado frente al caso.
Santiago desapareció el primero de agosto luego de un operativo de Gendarmería Nacional.
La ministra de Seguridad fue blanco de las críticas porque en las últimas horas puso en duda la presencia de Maldonado cuando la Gendarmería irrumpió en la comunidad chubutense. Además, amenazó directamente a los mapuches este martes cuando declaró: “No vamos a permitir un Estado autónomo mapuche en territorio argentino”.
En la misma línea de la respuesta del gobierno nacional, el Juzgado Federal de Esquel sostuvo que “no se ha corroborado que Santiago Maldonado haya sido detenido por la Gendarmería Nacional Argentina en el procedimiento que realizó el 1º de agosto”.
Consultado por ANCCOM, el titular del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Horacio Verbistky, tildó la respuesta del Estado de “miserable”. “La ministra de Seguridad ha puesto en duda que Santiago haya estado en la comunidad, cuando hay decenas de testigos que lo vieron”, puntualizó.
Germán Maldonado, hermano de Santiago, apuntó contra la Ministra de Seguridad y dijo que debía renunciar.
En el mismo sentido se expresó Elizabeth Gómez Alcorta, abogada especialista en derecho indígena, defensora de Milagro Sala e interviniente en este caso: “Al menos tres testigos vieron un grupo de gendarmes golpeando a un joven en el piso. Inmediatamente después vieron ingresar al territorio una camioneta de Gendarmería blanca con rombos verdes. Abrieron la puerta de atrás de la camioneta, ingresaron algo y esa camioneta salió para la ruta 40 camino a Esquel”, puntualizó.
El acto terminó pasadas las 19:00. Poco después, y cuando los manifestantes ya se estaban dispersando, un pequeño grupo de encapuchados que no habían llegado con ninguna organización protagonizó un confuso episodio, cortó la avenida Callao y se enfrentó con la Policía al grito de “viva la anarquía” y “muerte al Estado”.
En pleno Parque Patricios hay un club que respira barrio y pasión. Y no es Huracán, aunque quede cerca. Se trata del Club Atlético Piraña, fundado en 1942 y recuperado y resucitado por viejos y nuevos socios.
Piraña, cuyo escudo tiene los colores azul, blanco y rojo, llegó a tener 6.000 asociados y jugó en los torneos de AFA. En 1978 fue campeón en la Primera D, jugó un año en la C y ya en 1980 se desafilió para, hasta ahora, nunca más volver.
El club continuó con sus actividades, pero los problemas económicos y la merma de concurrencia a su sede lo llevaron a bajar la persiana. Tras 15 años de abandono y tener sus puertas cerradas, el 14 de enero de 2014 el club volvió a funcionar en el corazón de Parque Patricios gracias a un grupo de antiguos socios y vecinos que se sumaron a dar una mano para sacarlo del olvido y superar una crisis terminal.
“Empezamos de la nada, esto era Kosovo, el club estuvo a la deriva por años”, recuerda el actual presidente, José Rostanzo. “Era casi una epopeya levantar el club, estaba muerto”, agrega Alberto Moure, el tesorero. En 2013, Piraña fue clausurado por una causa penal, debido a que una banda de narcos lo había tomado como propio. El juez Sergio Torres -al frente del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N.º12- decidió devolvérselo a sus socios fundadores, tras una entrega provisoria a una ONG de la villa 20-21.Vecinos y antiguos socios habían firmado petitorios para su reapertura.
El club fue refundado por viejos y nuevos socios.
“Se realizó una asamblea y formamos una comisión directiva con el aval de un socio fundador, Pedro Bianco. Yo fui electo presidente y se designaron también el resto de los cargos”, dijo Rostanzo sobre el rescate del club. A partir de allí empezó el arduo trabajo de puesta a punto de las instalaciones. Arrancaron de cero: tuvieron que hacer de nuevo los pisos de las canchas, los techos y pintar, cosas básicas para reabrir la entidad al barrio. Aunque también hubo ayuda de parte de vecinos que se acercaron a colaborar cuando se enteraron que Piraña renacía. “El ideólogo de todo esto fue (Norberto) Pipo Ingegnieri, ex secretario, él nos juntó para reabrir el club. Todo se gestó en la empresa del presidente (Expreso Transguazú)”, explica Moure.
Tras la grave crisis que atravesó, Piraña lentamente sale a flote. En la actualidad, se sostiene con recursos propios y su mayor ingreso es el alquiler de la cancha de 11. A pesar de ofertas para ceder la concesión a cambio de ponerle césped sintético, los dirigentes prefieren mantener la identidad del club y declinar las propuestas. El presidente destaca: “Tenemos más de 200 socios, en la escuelita de fútbol hay entre 150 y 200 chicos que también juegan los torneos. Además, hay fútbol en cancha de 11, boxeo masculino y femenino, taekwondo, zumba y otras disciplinas de baile”.
En la actualidad el club se mantiene con recursos propios. Los dirigentes prefieren mantener la identidad del club y declinar las propuestas de concesión de algunas canchas.
La importancia del ambiente familiar que los dirigentes quieren para el club y el rol social que aspiran que cumpla es algo que acentúan en sus declaraciones. Los padres de los chicos que concurren a la institución no son ajenos a esto. María Camargo es la madre de Nicolás, arquero de la categoría 2003, y afirma: “Como mamá es mucho mejor tener a tus hijos adentro del club porque están protegidos, con gente que los cuida y no en la calle”. Adrián Feliz, papá de Owen que juega en la 2007, está de acuerdo y añadió que también los familiares de los nenes se hacen amigos entre ellos.
Ambos padres colaboraron en su momento con el club. Feliz, que vivió siempre a la vuelta de Piraña, fue técnico ad honorem durante un semestre de la categoría de su hijo y relata: “Cuando empezamos, el club nos autorizó a los padres de las categorías 2007 y 2008 a hacerles la ropa, entonces rifamos un lechón y con esa plata compramos todas las camisetas”. Camargo, por su parte, rememora: “El año pasado fui delegada en fútbol, fue una linda experiencia y está bueno porque te permite sentirte parte, fue el mejor año que tuve dentro del club”.
En la actualidad los logros del club son sociales y barriales, más que económicos.
Si bien Piraña funciona de nuevo desde hace tres años, de a poco se vuelve a convertir en un punto de encuentro para los residentes de Parque Patricios. Sofía Cysink, secretaría del club, manifiesta: “La idea es que la gente venga a pasar un buen rato, conozca lo que es el club, que además de ser deportivo es un club social”. Cysnik está ligada familiarmente a la institución, ya que su madre es vocal y que su cargo antes era ocupado por su hermana. La joven de 19 años no solo es secretaría, sino que también vende entradas los días que juegan las categorías infantiles y confiesa: “Es lo que más me gusta porque estás acompañando a los chicos, más allá de cobrar las entradas, estás acá mientras juegan, los ves, pasan y te saludan, es un ambiente muy lindo”.
El sentido de pertenencia no es algo nuevo en el club: los actuales dirigentes absorbieron cariño por Piraña en su juventud. “La fiesta de mi casamiento fue acá, hoy vienen mis nietos a practicar fútbol”, dice Rostanzo. En la misma sintonía, Moure, el tesorero afirma: “Mi papá fue dirigente y jugador del club, entonces venía con él desde pibe”. Estos valores son los que intentan sembrar en los chicos. Ricardo Gómez, vocal y encargado del fútbol expresa: “Queremos que haya sentido de pertenencia. No buscamos ganar un campeonato, sino sumar más pibes”.
El 12 de septiembre Piraña festeja su 75 aniversario y, de cara al futuro, la comisión aspira a volver a la AFA aunque sea mediante el futsal y lograr un subsidio para hacer obras, ya que el costo de estas excede su presupuesto. Otra meta es, según expresa Moure: “Que sea más activo el papel en la vida social del barrio, lo vamos a lograr”.
“Tenemos más de 200 socios, en la escuelita de fútbol hay entre 150 y 200 chicos que también juegan los torneos», comenta el presidente del Club.
Club Atlético Piraña supo estar afiliado a AFA y hasta fue campeón de la primera D
En el día de San Cayetano, por segundo año consecutivo, organizaciones sociales y sindicales marcharon, desde el santuario del patrono del trabajo en Liniers hasta Plaza de Mayo, para reclamar por la sanción de la Ley de Emergencia Alimenticia y el cumplimiento de la ya vigente Ley de Emergencia Social. “Nosotros no solamente vinimos a rezar, también venimos acá a pelear”, advirtió el secretario general de la Confederación de los Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Esteban Castro, en el cierre del acto.
En el contexto actual, donde el desempleo -según datos oficiales- alcanzó el 9.2% en el primer trimestre del 2017, miles de fieles aguardaban que se abrieran las puertas de la parroquia de San Cayetano para hacerle su petición al santo. A los creyentes, se le sumaron alrededor de las ocho de la mañana los manifestantes convocados por las tres organizaciones sociales que se encargaron de anunciar la movilización: Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y la CTEP.
Alrededor de las 9:30 la columna de manifestantes partió de Cuzco y Rivadavia para transitar doce kilómetros y llegar a las 15:30 a Plaza de Mayo. Emilio Pérsico, dirigente del Movimiento Evita, encabezó el tramo final de la marcha y en diálogo con ANCCOM habló sobre la situación en los barrios populares: “Hoy tenemos mil comedores y cada día estamos peor, cada día le tenemos que echar un litro de agua a la olla para que coma más gente». Por su parte, el senador nacional por el Frente para la Victoria, Juan Manuel Abal Medina, afirmó:» Estamos planteando algo obvio, Argentina es uno de los mayores productores de alimentos y hay más de seis millones de personas que todos los días no tienen para comer”.
Alrededor de las 9:30 la columna de manifestantes partió de Cuzco y Rivadavia para transitar doce kilómetros y llegar a Plaza de Mayo.
Desde la organización Barrios de Pie, este año se hizo un relevamiento de talla y peso sobre 50 mil chicos de todo el país que arrojó como resultado que un 43% de ellos padecen de desnutrición. “A raíz de estos datos realizamos este Proyecto de Ley de Emergencia Alimenticia para que el Estado se haga cargo de la alimentación de esos chicos en los comedores escolares”, señaló Celeste Ortiz, integrante de Barrios de Pie y trabajadora de un comedor comunitario.
En tanto, Trinidad González, integrante del Movimiento de los Trabajadores Excluidos (MTE), destacó la importancia de la movilización para el sector informal de la economía: “San Cayetano significa mucho para los sectores populares. Marchamos por el reconocimiento de laburar en condiciones dignas, el reconocimiento de los trabajadores que no estamos en la economía formal”.
La protesta contó con el apoyo de distintos dirigentes de las organizaciones obreras más importantes: Juan Carlos Schmid, integrante del triunvirato que conduce la Confederación General del Trabajo –CGT- y Hugo “Cachorro” Godoy, secretario general de la Asociación Trabajadores del Estado –ATE- acompañaron con su presencia, mientras que las dos Centrales de los Trabajadores de la Argentina (CTA), presididas por Hugo Yasky y Pablo Micheli respectivamente, también adhirieron a la convocatoria.
En un escenario montado sobre la Plaza de Mayo hablaron los voceros del acto: Daniel Menéndez de Barrios de Pie, Juan Carlos Alderete por CCC y Esteban “Gringo” Castro de la CTEP.
Alrededor de las 16, en un escenario montado sobre la Plaza de Mayo comenzaron a hablar los voceros del acto: Daniel Menéndez de Barrios de Pie, Juan Carlos Alderete por CCC y Esteban “Gringo” Castro de la CTEP. Menéndez comenzó pidiendo por la aparición con vida de Santiago Maldonado, un joven militante que se encuentra desaparecido hace seis días luego de que lo detuviera Gendarmería en Chubut. Luego acusó al gobierno de Cambiemos de destruir los puestos de trabajo, al mismo tiempo que solicitó el aumento del presupuesto para comedores a los que cada vez concurren más chicos. “Nuestro sueño no es vivir reclamando emergencias, nuestro sueño es tener trabajo para llevar el pan a nuestro hogar y alimentar a nuestros hijos”, exclamó.
Alderete continuó criticando al oficialismo por favorecer a los sectores que concentran la riqueza en el país y después recordó que desde el Gobierno Nacional sólo ejecutaron, en lo que va del año, el 30% del presupuesto correspondiente a la Ley de Emergencia Social: “A este Gobierno que dice que esperemos a después de las elecciones para aplicar la Ley de Emergencia Social, le decimos el hambre y la desocupación no esperan. Las próximas horas nos vamos a reunir con otras organizaciones para profundizar las medidas de lucha, no vamos a dejar la calle.”
Por último, el secretario general de la CTEP desarrolló las consignas del encuentro “Pan, paz, techo, tierra y trabajo” y responsabilizó al Estado por desentenderse de su deber de garantizar la paz social mientras criticó las intenciones de bajar la edad de imputabilidad. Al final remarcó la importancia de la unidad: “Nosotros le garantizamos a nuestro pueblo, que además de hoy, el 22 de agosto reventamos la Plaza junto a la CGT, junto a la CTA y junto con todos aquellos que quieran pelear contra este modelo de ajuste, de represión y de hambre”.
El teatro es una oportunidad de comunicación colectiva. Y esto es exactamente lo que ocurre los lunes en el Multiteatro de la calle Corrientes con la nueva temporada de Teatro por la Identidad (TXI), el “brazo artístico” de Abuelas de Plaza de Mayo que desde el año 2000 difunde la búsqueda de los nietos apropiados por la última dictadura. Durante agosto, con entrada gratuita, TXI presenta la quinta edición del ciclo de micromonólogos Idénticos y a sus protagonistas –directores, dramaturgos, técnicos, actores, productores– los sigue movilizando la misma causa que hace 17 años: actuar para no olvidar, actuar para encontrar la verdad.
Doce actores en escena construyen personajes que, a través de distintas temáticas, hablan de la identidad. La elección del nombre, Idénticos, no es azarosa. “Idénticamente solos, el actor con su identidad; él y su personaje, iguales”, expresa Cristina Fridman, miembro de la comisión organizadora de TXI. Su compañera Eugenia Levin agrega: “Idénticos los de arriba del escenario con los de abajo”. Cada personaje es habitado por diferentes textos poéticos, conmovedores y particulares, que transitan la historia argentina.
“Participar en TXI es una decisión de vida, una militancia. Ser actriz no es sólo hacer televisión sino que también es un compromiso ideológico y político. Por eso la decisión de acompañar a Abuelas, de trabajar por la Memoria, Verdad y Justicia. El arte es política y es una herramienta de transformación”, afirma Melina Petriella, en diálogo con ANCCOM, quien en su monólogo encarna a la hija de un genocida y, como el resto de sus compañeros, al finalizar, dice su nombre real y concluye: “Puedo decirlo porque sé quién soy”. Tan simple y preciso.
«El arte es política y es una herramienta de transformación”, afirmó la actriz Melina Petriella.
“TXI nos permite reconectar con quiénes somos. No solo como individuos sino como colectivo social. En las crisis nos ponemos más de acuerdo para elaborar estrategias que nos permitan salir a flote, funciona más el conjunto que la individualidad. O negamos lo que somos, o lo mostramos”, opina el director Pablo D’Elia. “Este es un espacio necesario –subraya el actor Martin Slipak–. No solo para los que lo hacemos sino para el público. Por algo viene tanta gente y por algo estalló de una manera tan grande que fue necesario continuar y plantear el nuevo ciclo”.
“Lo hacemos con mucho compromiso artístico. Y algo más grande, desde lo que sabemos hacer, que es comprometernos con nuestra historia social. En una ciudad donde el sector independiente no está apoyado desde el Estado, el teatro subsiste”, afirma la actriz Lorena Vega y, antes de ingresar a su camarín, su colega Mauricio Dayub destaca entusiasmado: “Argentina es uno de los países más importantes a nivel teatral. El teatro es una herramienta hermosa”.
“Argentina es uno de los países más importantes a nivel teatral. El teatro es una herramienta hermosa”, comentó el actor Mauricio Dayub.
Entre los actores participantes puede mencionarse también a Agustina Cabo, María José Gabin, Juan Palomino y Mario Alarcón. Además de Paola Barrientos, Luis Ziembrowski, Eugenia Guerty, Gimena Riestra y Martín Slipak. El plantel de directores también es numeroso. Entre muchos otros lo integran: Daniel Veronese, Mauricio Kartún, Arturo Bonín y María Onetto. A ellos se suman los músicos en vivo: Cuatro Vientos, Babel Orquesta, Esteban Morgado y Dolores Solá. Y, por supuesto, la presencia de Abuelas y nietos restituidos, quienes dan su testimonio de vida al concluir el espectáculo. Antes de cada función, un artista lee una carta de bienvenida. Este año participan Daddy Brieva, Lidia Borda, Malena Dalessio, Daniel Fanego, Luis Machín, Miguel Ángel Rodríguez y Julia Zenko.
Según los miembros de TXI, las Abuelas pidieron que haya humor en los textos elegidos, ya que “tragedia hemos tenido suficiente en nuestra historia”. “El humor es sanador. Una manera de mirar el mundo, lejos de lo solemne, que trae otro aire, sin desatender que estamos hablando de lo que nos pasa”, reflexiona Lorena Vega. Para la directora y actriz Monina Bonelli “el humor es la herramienta privilegiada de la comunicación. Un cómico es el mejor trágico, trabaja con la irreverencia, con lo que no se puede decir. La risa empatiza, acerca, con inteligencia”, remarca.
“Que este ciclo ocurra en una sala comercial acerca a públicos que no son los que ya conocen la temática. El gesto de Rotemberg de poner el teatro es loable”, sostiene Bonelli, en referencia al Multiteatro que los aloja desde el año pasado. Mientras tanto, en el escenario, destellan lúcidas palabras y sutiles actuaciones. Los espectadores aplauden de pie. El lema del cierre queda grabado en sus corazones: “La memoria tratada como puente para fortalecer el presente, pero por sobre todo, para construir un futuro mejor”. Hasta el próximo abrazo.