Trump quedó enredado

Trump quedó enredado

En los últimos años las redes sociales han modificado aspectos de sus “políticas de uso” que suscitaron distintas controversias, como el rol editorial, la relación con Trump y el uso de algoritmos para fines no informados a los usuarios de las mismas. La autora de Trolls S. A, Mariana Moyano, analiza el impacto del uso de plataformas y aplicaciones en nuestra vida cotidiana. “Don’t be evil” (no seas malo), era el eslogan de Google hasta 2018, cuando lo borró de su historial.   

El lunes 14 de diciembre el Colegio Electoral de Estados Unidos convalidó las elecciones y reafirmó la victoria de Joe Biden, a pesar de que el actual presidente Donald Trump insiste en calificar la votación como “fraudulenta” desde su cuenta de Twitter. Justamente esta plataforma viene marcando como “engañosos” varios de los tuits del mandatario estadounidense. En ese sentido, el debate sobre el rol editorial de las redes gana terreno. 

En ese sentido, la controversia en torno a la conducta del mundo corporativo tuvo como telón de fondo las elecciones en ese país y el escándalo de Cambridge Analytica, que reveló el uso inadecuado de los grupos de afinidad en Facebook para la campaña que llevó a la presidencia a Donald Trump en 2017.

Con la irrupción de la pandemia, las redes sociales se volvieron espacios esenciales de interacción, y de acción social e intervención política. Coincidentemente, las empresas de la Net tomaron distintas decisiones ejecutivas para gestionar su funcionamiento. A fines de mayo, Twitter presentó su “Política de Integridad Cívica”, prohibiendo ciertas “prácticas manipuladoras”. Esto les permitió aplicar etiquetas que advierten sobre información engañosa en los tuits publicados. 

De esa manera comenzó una disputa entre Trump y Twitter, red en la que el todavía presidente estadounidense tiene más de 88 millones de seguidores. Pero no siempre fue así. 

“Yo pongo 2013 como una fecha clave, es cuando me parece que hubo un cambio en el mundo. Se consolidó lo que se llamó la Primavera Árabe y se vio el rol de las redes sociales en ese movimiento. Es un año de una profunda crisis económica y además están las revelaciones de [Edward] Snowden. Trump es un poco hijo de eso, es un tipo que nace contra los establishment”, dice Mariana Moyano, periodista, docente y autora del libro Trolls SA (Planeta, 2019), mientras advierte que la confrontación entre Twitter y Trump es bastante reciente. 

“Lo que ha pasado en el mundo es que los establishment son, como dice Nancy Fraser, una especie de encadenamiento, entre el capitalismo simbólico-cultural y el financiero. Está Hollywood, que siempre fue anti-Trump y está Silicon Valley, con un juego zigzageante entre los medios de comunicación, el liberalismo político y demás, pero con un poder tan impresionante, tan brutal, que podían hacer lo que querían. En esa cosa medio desenfrenada tanto de la lógica de Trump como de las redes sociales, es que hacen ese maridaje, lo que yo llamaba el verdadero TT, que no es trending topic sino el matrimonio Twitter-Trump”, ironiza Moyano. 

Previo a las elecciones presidenciales, Twitter volvió a señalar como engañosos varios tuits de Donald Trump, lo que se reforzó con sus continuas denuncias de fraude y su pedido de que se detenga el conteo de votos. A pesar de la derrota, para Mariana Moyano la figura de Trump va a seguir presente.

“Más allá de que puedan salirle mal las elecciones, creo que esta disputa lo reafirma en su lugar. Es de estos outsiders que pueden ser multimillonarios pero que juegan, le hacen partido a las redes sociales y se enfrentan a los medios de comunicación. Y ahí juega no la comunicación política, sino la política y la comunicación del nuevo tiempo”, sostiene Moyano, con atención a que las figuras sin formación política ya son una realidad en las carreras presidenciales. 

En la discusión por las redes sociales, el algoritmo es central: “Silicon Valley empieza también a jugar un poco en el rol de establishment del capitalismo cultural (…). La línea editorial de las redes sociales es la conformación del algoritmo”, analiza la también influencer en su lugar periodista, quien cuenta con casi 130 mil seguidores en Twitter. 

Metadatos

En el último tiempo se empezó a cuestionar si los algoritmos reproducen sesgos humanos, que llevan luego a errores sistemáticos en su codificación. Un ejemplo reciente lo mostró Twitter, con su red neuronal, una herramienta muy utilizada en Inteligencia Artificial que procesa información y elabora patrones, para mostrar lo que considera más importante de la foto en la vista previa. Sin embargo, algunos usuarios descubrieron que cuando se presenta una foto de una persona negra y otra blanca al mismo tiempo, la red social elige por defecto mostrar la de la persona blanca.

Otro caso es el de Amazon, que en 2014 puso en marcha un proyecto de inteligencia artificial supuestamente neutral a la hora de contratar personal. Luego lo eliminó porque el algoritmo penalizaba los curriculum con la palabra mujer, es decir, tenía un sesgo machista al momento de seleccionar los candidatos. 

“Tengamos en cuenta que lo de Cambridge Analytica, si bien no es la madre del borrego, está presente. Porque el problema no está en el escándalo del uso de ochenta millones de perfiles, sino en cómo conforman los otros miles de millones de perfiles y los modos en que uno al otro nos vinculamos con esa tecnología”, explica Moyano. 

El mencionado caso Cambridge Analytica multiplicó a esos 80 millones de usuarios estableciendo redes de afinidad con otros integrantes de la red, en donde se violaron los datos personales de todos los integrantes de esa red de eventuales electores. Para la periodista, “lo de Cambridge Analytica a Silicon Valley le sacó un poco de credibilidad. Entonces ellos hicieron esto [en referencia a sus políticas para prevenir las fake news] más en una forma para acomodar un poquito los tantos y no quedar tan pegado a los populismos”. 

En abril de 2018, Mark Zuckerberg, CEO y fundador de Facebook, declaró ante el Congreso de Estados Unidos por el caso de Cambridge Analytica, admitió que había cometido un “error” y que “no hicieron lo suficiente para resguardar la privacidad de los usuarios”. Por esto, en 2019 la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC) multó a Facebook por 5 mil millones de dólares y lo obligó a crear un comité independiente para temas de privacidad, fuera del control de Zuckerberg. 

Este año, el creador de Facebook volvió a comparecer en el Congreso dos veces, una por una investigación sobre posición monopólica junto con las otras tres grandes empresas tecnológicas: Google, Apple y Amazon; la otra fue el pasado 17 de noviembre, acompañado de Jack Dorsey, CEO de Twitter, para explicar las medidas tomadas desde sus plataformas durante la campaña electoral en relación a la llamada “desinformación” y los mensajes de odio y a la aplicación de las leyes antimonopolios (Sherman y Clayton), orientadas a la defensa de la competencia. 

“También está el enfrentamiento de los medios de comunicación con Silicon Valley que este año tocó la cima”, añade Moyano. El mundo cambió su manera de interactuar socialmente, y el rol de los medios tradicionales quedó en el centro del debate. 

El mercado de la información

“Los medios tradicionales, tal como los conocíamos, no existen más, se siguen consumiendo en un lugar mediano. Los diarios son leídos por un grupo, que puede ser amplio, pero en términos de masividad es reducido, sólo nosotros los hiper-politizados nos preocupamos por la tapa de Clarín. Eso en términos de consumo de audiencias. Después, en términos de publicidad, no hay una cifra exacta, pero los que tienen números con algo de precisión dan cuenta de que entre 75% y 85% de la publicidad mundial se las llevan Facebook y Google”, analiza Moyano. 

En ese sentido, un estudio realizado este año por el Instituto Reuters para la Universidad de Oxford analiza los consumos y las audiencias de diferentes países. Del continente americano, tomaron los mercados de Estados Unidos, Brasil, Chile y Argentina. En este último, muestra que el mayor crecimiento se da en los medios digitales, como Infobae. Según el informe, hay una gran predominancia de las redes sociales y la Internet. 

“Hay una idea de que el mundo virtual de las redes sociales es una especie de etapa superior del universo mediático, y no tienen nada que ver. El problema es que los medios que pueden subsistir son pocos, salvo que seas el New York Times, que igual les va mal en términos de plata pero juegan con el prestigio internacional y a la obligación de lectura. O sos Infobae, que va metiendo una pata en el territorio virtual, que no es el mediático, porque los modos de emisión son diferentes”, explica Moyano. 

La propaganda detrás de las noticias

En el estudio citado presenta otros resultados. En Argentina más del 70% de los encuestados cree que las empresas tecnológicas deberían bloquear propaganda política que contenga información falsa, o que a nivel global el 50% de los entrevistados usaron WhatsApp para compartir información.  

En relación con esto, la cuestión de la veracidad de la información a la que acceden los usuarios es de mucha complejidad. “Hay que entender cómo funciona ese mundo, porque mientras no lo entendamos… después nos sorprendemos cuando un medio da a conocer algo falso o nos llegan cadenas de WhatsApp. Pero antes de eso, ¿qué pasó? ¿quién reenvió? ¿quién escuchó? ¿quién pensó eso como posible información veraz? El problema no es sólo chequear si es verdadero o falso, es que no sabés quién te lo dijo, porque no tenés modo de chequear el emisor. WhatsApp ya es una red social”, añade desde su lugar como profesora universitaria. 

Durante esta pandemia, Twitter anunció una serie de cambios en la forma de retwittear. Uno de ellos se relaciona con la regulación de la información: si el usuario no abrió el link de un artículo y lo retuitea, aparece un aviso donde pregunta si no desea leerlo antes, para fomentar que los usuarios sepan qué es lo que comparten con sus seguidores.

Para llegar a un horizonte de mayor veracidad de la información sin restringir los derechos de libertad de expresión y libertad de prensa, para Moyano el camino es conformar audiencias que sepan qué es lo que están recibiendo en sus redes. 

“Lo que yo encuentro posible y cercano es la adquisición de ciudadanía digital y que los seres humanos del mundo sepamos qué es lo que hay ahí para poder convertirnos en ciudadanos con capacidad de decisión. Me parece que todavía no lo somos, no nos damos cuenta cómo nos han modificado la vida las redes sociales”, concluye. 

Desarrollar las capacidades de los ciudadanos puede ser una solución a corto plazo para definir consensos alrededor del uso de la tecnología. Un debate que cada vez está más presente y que está cambiando los marcos regulatorios en todo el mundo, como ocurre con el Reglamento General de Protección de Datos Personales (RGPD), que parece ser la solución europea a los problemas argentinos -como ironiza la revista Barcelona- y sirve de modelo para redes y plataformas como Netflix, Facebook, Amazon Prime Video, o la suite de Google, entre otras, que ofrecen servicios en línea en todas las regiones.

Mientras tanto “Un nuevo amanecer comienza” en la saga de Star Wars, o tal vez sea “El despertar de la fuerza”. Aún resta esperar al 20 de enero, la fecha esperada para la transición presidencial.

El debate del aborto en twitter

El debate del aborto en twitter

Natalia Aruguete y Ernesto Calvo, dos especialistas en comunicación, investigan cómo actúa la red social Twitter en casos de conmociones públicas en Argentina. Ya lo hicieron con el caso de la desaparición seguida de muerte de Santiago Maldonado; los tarifazos a los servicios públicos aplicados por el Gobierno de la Alianza Cambiemos; el fallo de la Corte Suprema que buscó reducir la pena a los genocidas de la última dictadura, más conocido como “2×1”, y ahora tratan el debate sobre la interrupción voluntaria de embarazo. ANCCOM dialogó con Aruguete acerca de cómo se llevan a cabo las investigaciones y lo que se logró ver en la red los días previos al 14 de junio, cuando en la Cámara de Diputados de la Nación se dio media sanción a la despenalización del aborto.

“Una de las cuestiones que tiene Twitter -explica Aruguete- es que permite acceder a la totalidad de los mensajes, ya que esta red social tiene toda su información pública. Facebook tiene una parte de esa información que es privada, entonces cuando uno quiere hacer un mapa de algún tipo de conversación o de algún tipo de intercambio de mensajes, no permite alcanzar los datos completos, en cambio Twitter sí”. Señala, además, que su investigación se basa en acontecimientos que se transforman en conmociones públicas y el tamaño de ese suceso marca el volumen de su trabajo: “La cantidad de tweets depende de qué tipo de conversación se plantee. Depende de la cantidad de mensajes que se genere alrededor de una determinada conmoción. Recuperamos la cantidad de tweets que surjan, en el caso de tarifazo, por ejemplo, había cerca de 700 mil tweets; en el caso Maldonado el período tomado fue desde su desaparición, hasta que fue encontrado el cuerpo, y había siete millones y medio de tweets. Nosotros no fijamos una cantidad exacta, surge a partir de la conmoción del caso”.

¿Cómo se analiza la construcción de la narrativa sobre el aborto?

Al igual que las otras investigaciones, analizamos el diálogo político que hubo alrededor del aborto legal en los últimos días, antes de la media sanción de la ley en Diputados. Así es como vamos viendo las interacciones entre los usuarios. Es decir, quiénes retuitean a quiénes. El análisis se centra en ese dato. Quiénes se retuitean mutuamente. Porque entendemos que el retuit puede ser muy posiblemente una reacción positiva entre quienes están emitiendo el mensaje o interactuando. Dentro de las reacciones que hay en Twitter, es decir, responder, ignorar, likear, o retuitear este último es el que muestra una mayor afinidad con el otro mensaje. Es el de mayor acuerdo con el mensaje, ya que lo repúblicas en tu muro.

Su investigación se basa en acontecimientos que se transforman en conmociones públicas y el tamaño de ese suceso marca el volumen de su trabajo.

¿Con que se encontraron en el caso de aborto? 

Lo que vimos primero es que la conversación había sido menos polarizada que lo que habíamos visto en el análisis de los otros casos. Cuando decimos que fue más polarizada de lo que estamos hablando es de que los usuarios que están de acuerdo con determinadas ideas interactúan y se retuitean entre sí, pero no interactúan con usuarios que están identificados con otro tipo de ideas y con otras posiciones políticas, es decir los que están ubicados del otro lado de la “grieta”, dicho simbólicamente. Lo que pasa es que se arman dos grandes comunidades que concentran a los usuarios ubicados en una o en la otra postura ideológico-política. Quienes interactúan lo hacen con los usuarios de una misma comunidad y es muy poca la interacción que existe entre comunidades. Por un lado, en una misma comunidad tenés dirigentes de distintos partidos, por lo cual ahí hay un corte transversal de la política, pero no tenés una polarización en el sentido de la conversación: que los dirigentes de Cambiemos o los dirigentes del Frente Renovador fueron para una burbuja, y los kirchneristas se fueron para otro lado, sino que la política quedó concentrada en una misma comunidad, junto con periodistas y medios. Eso es una manifestación muy importante de la caída de la polarización.  En segundo lugar, vimos muy claramente en los casos anteriores que había una alta jerarquía mediática, es decir los usuarios de más alto rango, aquellos que ya tienen una importancia por fuera de las redes sociales, también mostraban su importancia en términos de capacidad de que sus mensajes se propagasen dentro de las redes sociales. Es decir, los dirigentes políticos, los medios de comunicación tradicionales, los expertos que tienen muchos seguidores, etcétera. Esa jerarquía responde, entre otras cosas, a que esta sociedad de por sí es muy jerárquica.  Alguien puede ser seguido por muchos y no necesariamente seguir a muchos. Esto hace que los mensajes de un usuario importante tengan mayor capacidad de propagación que los mensajes que emite un usuario que no es importante. Esa jerarquía hace que haya disparidades en el flujo de la información en Twitter. Ese nivel de jerarquía no ocurrió en el debate del aborto.

¿Qué encontraron en los mensajes?

En los otros casos, los mensajes fueron muy virulentos con una discusión política muy fuerte. Había mucha chicana, trolls y mensajes que tienen que ver con dominar el terreno de conversación, más que generar una discusión que sea saludable. Los trolls tuvieron una alta importancia en el debate de otros casos. Un troll puede ser o no una cuenta falsa. Lo que quiere un troll, en general, es agredir a otro para callarlo, eso en aborto legal no ocurrió. Porque el tipo de mensajes que mayor nivel de viralización alcanzaron fueron mensajes que hablaban mucho las políticas públicas, encuadradas en términos de políticas de salud, pero además eran contenidos que no solamente tenían ese encuadre, sino que no agredían a los otros y eran contenidos propositivos. No eran chicanas, reproches a las acciones del otro buscando que quede en off side.

¿Qué pasó con los trolls?

La comunidad de los trolls quedó muy apartada de todo el resto de los usuarios. Los trolls suelen ser más o menos los mismos en todas las conversaciones, hay una masa de trolls más o menos estable en Twitter. En general están, lo que pasa es que acá sus mensajes de reproche, queriendo inhibir la conversación no tuvieron mucho alcance. Un mensaje tiene mucha propagación una vez que es muy retuitiado o tiene muchos likes, eso genera que se propague a otros amigos que están conectados reticularmente en Twitter. Si no tenés muchos likes o retuits esos mensajes quedan apagados para generar masa crítica en la conversación. Esa es una de las cuestiones que no tuvo espacio. Esos dos aspectos -la no polarización y que no fue jerárquica-, influyeron en cómo los trolls quedaron más renegados. 

¿Cuáles fueron los mensajes de mayor difusión?

La comunidad de aquellos usuarios que se manifestaron a favor de la legalización del aborto, días antes a la media sanción, tuvieron un tipo de mensajes mucho más saludable, más propositivo, más de política pública y fueron los mensajes que mayor nivel de difusión tuvieron. Y, al mismo tiempo, los tweets que mayor nivel de difusión tuvieron, fueron los que provenían de usuarios que no eran de tanta importancia y jerárquicos en Twitter, es decir, que no tenían tantos seguidores. Los mensajes que encuadran el aborto como una política pro derecho y política pública. Esos mensajes tuvieron que ver con dar información. Uno de los tweets más difundidos es de @inspiredkarla: “Estoy a favor de las dos vidas por eso es que voto a favor de la despenalización del aborto”, invertir el mensaje logra revertir el encuadre de las dos vidas y lo convierte en un encuadre por derecho.

«Los trolls suelen ser más o menos los mismos en todas las conversaciones, hay una masa de trolls más o menos estable en Twitter», dice Araguete.

¿Cuáles fueron las cuentas más activas, tanto de las que estaban en contra de la ley como de las que estaban a favor?

En el caso de aborto legal las cuentas que mayor actividad tuvieron en términos de activación de mensajes, de difusión, de generación de narrativa con sus mensajes fueron los usuarios de la llamada ola verde. Como por ejemplo fue el caso de @HistoriaEnFotos: “Después de tres décadas, ¡por fin Argentina hace historia!”. 

Expresan aspectos favorables de la ley: la situación económica, de salud, la cuestión pública. Hablan de cuánto se pierde en resolver las secuelas de abortos practicados ilegalmente, frente a lo que podría ser prevenirlos o hacerlos de manera legal en hospitales públicos. Más allá de salvar las vidas de las mujeres, que se practican un aborto ilegal. Todo ese tipo de cuestiones que tienen que ver con el financiamiento, o lo que implica practicarse un aborto, la argumentación de por qué no estás asesinando a nadie, o los que envían educación sexual, ese tipo de mensajes fueron los que mayor difusión tuvieron. Los otros mensajes generaban más disonancia cognitiva, es decir hay mensajes que te perturban cognitivamente por ende no los likeas o no lo retuiteas.

¿Y con respecto a los hashtag?

-Los hashtag con más difusión fueron  #AbortoLegalYa, #AbortoSeraLey y #AbortoLegalesJusticiaSocial . Generaron una activación en toda la red. Y los más negativos, los más anti aborto, fueron # NoAlAbortoEnLaArgentina, que quedaron más relegados a las interacciones entre la comunidad de trolls.  También #ParemosLaMovida, #SiALAVida, # SiALasDosVidas, #ArgentinaEsProVida 

El debate sobre el aborto en twitter, según señalan Aruguete y Calvo, fue diferente a los anteriores que analizaron. El caso aborto tuvo un bajo nivel de polarización donde entre las principales comunidades que se formaron el 43% representa los tweets que se manifestaron a favor del aborto, el 13% concentraron a los medios tradicionales y políticos y el tan solo el 9% representa a los trolls y a los sectores más conservadores, la “ola azul”. También se da una baja jerarquía mediática donde los tweets más difundidos fueron de usuarios con pocos seguidores. Los trolls con sus chicanas quedaron desplazados a mensajes de información de educación sexual y salud pública, o analizar y, o cuestionar aspectos de la ley.

 

Seguridad ¿Qué dijeron los candidatos en Twitter?

Seguridad ¿Qué dijeron los candidatos en Twitter?

El uso de redes sociales en las campañas electorales se ha convertido en parte del esfuerzo mancomunado para influenciar el voto del padrón electoral: el precandidato a presidente Mauricio Macri eligió cerrar su campaña por Twitter al invitar a sus seguidores a tweetear con el hashtag #yovotoaMM y fue trending topic. También Daniel Scioli utilizó el propio con #MiVictoria y Nicolás del Caño #DelCañoEnOctubre para seguir su cierre de campaña a sus seguidores. El precandidato a gobernador, Anibal Fernández optó en la red por #anibalgobernador y la lista sigue.

Desde el cierre de listas del 20 de junio hasta la veda electoral, las menciones en qué cada candidato utilizó Twitter para referirse al tema de seguridad pudo observarse desde las métricas. El equipo de Redes y Multimedia de ANCCOM  preparó una serie dedicada al uso de redes sociales de los precandidatos a Presidente de la República Argentina de cara a las primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) que se celebrarán este domingo 9 de agosto. En esta primera entrega, el equipo analizó las cuentas de Twitter oficiales de cada candidato y registró la cantidad de tweets dedicados a la temática seguridad/inseguridad. Para esto, contabilizó las referencias al tema, su frecuencia y su abordaje, sin dejar de lado el tratamiento y la propuesta política de cada uno.

Si bien el eje seguridad/inseguridad parece un tema instalado en los medios como relevante en el discurso político, en la cotidianeidad de los argentinos, y como orientador del voto, el relevamiento realizado por ANCCOM evidencia que dicho tema fue muy poco abordado por los precandidatos en su campaña en la red social Twitter. Para rastrear esto, tomamos como fuente la cuenta de Twitter oficial de cada precandidato y descartamos cuentas de prensa.

En la infografía se compara la cantidad de tweets de cada candidato dedicados al tema seguridad/inseguridad, y la cantidad de tweets total desde el cierre de listas -el pasado 20 de junio- hasta el 5 de agosto, días antes del inicio de la veda electoral.
INFOGRAM

No sorprende que precandidatos como Daniel Scioli -@danielscioli-o Sergio Massa -@SergioMassa-, cuyas cuentas poseen la mayor cantidad de seguidores (950 mil y 498 mil, respectivamente), sean los que más tweets dediquen al tema. Ambos asocian inseguridad y narcotráfico, pero mientras Scioli presenta alguna propuesta como la capacitación de las policías locales, Massa se encarga de reiterar y reforzar una idea clave de su campaña: “Cambiar miedo por seguridad”, sin explicar muy bien cómo es que lo haría.
En tercer lugar se ubica Elisa Carrió -@elisacarrio-, cuyos escasos tweets referidos al tema se encargan de relacionar inseguridad con corrupción y “falta de ejemplaridad en la política”. De propuestas no habla.

Respecto al resto de los precandidatos, es interesante que Adolfo Rodríguez Saa -@adolfors2015- haya publicado 1947 tweets en el período seleccionado y que sólo cuatro se refieren a seguridad/inseguridad; o que Jorge Altamira -@altamirajorge- haya publicado casi la misma cantidad de tweets que Scioli, incluso más y sólo un sólo tweet refiera al tema. También se destaca la nula referencia a la seguridad del precandidato Mauricio Macri -@mauriciomacri- con 0 tweets sobre el tema en las redes, al igual que precandidatos como Mauricio Yattah -mauricioyattah-, Alejandro Bodart -@ale_bodart-, Nicolás Del Caño -@NicolasdelCano- y y Albarracín (@raul_albarracin).

En este Storify recopilamos, de manera cronológica, los tweets sobre el tema con más retweets y, en el caso de la mayoría de los precandidatos, los únicos tweets encontrados.  Al parecer, la inseguridad es algo que se debe “combatir” pero Twitter no sería el lugar para explicar cómo.

Los tweets más destacados en orden cronológico desde el cierre de listas del 20 de junio hasta el comienzo de la veda electoral.

http://storify.com/anccom/tweets-acerca-de-seguridad-inseguridad-de-los-cand

Actualización 06/08/2015

Políticos 2.0 Entre el cyber espacio y la campaña

Quienes hoy ocupan el poder y los espacios políticos del país han cambiado su forma de comunicación luego de la explosión 2.0 para que fluya e influya con mayor rapidez a través de las redes sociales. El contexto mediático de su niñez y juventud nada tuvo que ver con el universo digital, sin embargo, tuvieron que ponerse los botines y salir a la cancha para intentar pasar la pelota de la información que, a través de Internet, cada vez rueda más rápido.

La primera transmisión de televisión en Argentina fue el 17 de octubre de 1951. Se transmitió desde la Plaza de Mayo mientras Juan Domingo Perón hablaba en el día de la Lealtad Peronista. Solo treinta televisores muy costosos recibieron la señal desde la antena montada en el edificio del Ministerio de Obras Públicas. Cristina Fernández de Kirchner, actual Presidente de la Argentina, nació dos años después y actualmente es uno de los dirigentes políticos más mencionados en el universo digital al cual tienen acceso más de la mitad de los argentinos, según la Fundación Desarrollo de Ciencias y Método de Gobierno (CIGOB), en colaboración con la firma Autoritas Consulting en 2014.
El informe está basado en múltiples canales como Prensa, Redes Sociales, Foros, Blogs, Multimedia, entre otros y en diciembre de 2014 ubican a Cristina Fernández en el primer lugar de los políticos más mencionados con un 25,63 por ciento, seguida por Daniel Scioli a nueve puntos de diferencia. Por otra parte, Mauricio Macri y Sergio Massa se ubicarían en tercer y cuarto lugar con 12,58 y 8,87 por ciento según CIGOB.

En comparación el año anterior, la consultora Tribatics también ubica a la Presidenta Argentina en el primer puesto con 9.771.484 menciones en Twitter en 2013, seguida por Mauricio Macri y Sergio Massa con 2.992.717 y 1.891.059 menciones respectivamente.
La estrategia no solo es estar en el universo 2.0 sino ser 2.0 aumentando la presencia en las redes través de las actividades que acerquen seguidores. Algunos se han adaptado al cambio rápidamente pero aún hay quienes evidencian su inexperiencia respecto a la utilización del cyber espacio. Hermes Binner, uno de los principales referentes del UNEN, se convirtió en tendencia no solo en Argentina sino también en el mundo tras escribir por error un tuit que luego comenzó a viralizarse: “Obvñzfhnhxds”. La publicación, que más tarde fue borrada, es un claro ejemplo de la velocidad y la magnitud de influencia de la red en la sociedad.

Otras veces las redes están en manos de equipos que administran las cuentas con políticas claras de alto impacto para generar visibilidad con el objetivo de empatizar con las necesidades, las percepciones y las opiniones de la ciudadanía.
Martín Becerra, doctor en Ciencias de la Información, periodista e Investigador del CONICET, indica que las decisiones comunicacionales actualmente son decisiones estratégicas en lo que respecta a la planificación de la campaña electoral. La gestión de las cuentas de los candidatos en las redes sociales forma parte de una decisión que efectivamente tiene que ver con la estrategia de posicionamiento del candidato con el estilo de comunicación y con la lógica de la interpelación.

“Creo que todos los espacios de socialización, circulación, información y comunicación, como el caso de Twitter influyen en el estado de ánimo, en las percepciones y en las opiniones que tenemos respecto de una gran cantidad de procesos, inclusive los procesos políticos, pero no creo que determinen el voto, una cosa es influir y otra muy diferente es determinar”, afirma Becerra en referencia a la influencia de los mensajes en opinión pública.

El error más frecuente de algunos políticos es no equilibrar lo profesional y lo personal en las publicaciones, convirtiéndolas en armas de doble filo. El desafío es aplicar una lógica clara y pensar a futuro para que el mensaje no se convierta en un bumerán y así poder ganar el partido.