Por Macarena Ros González

Quienes hoy ocupan el poder y los espacios políticos del país han cambiado su forma de comunicación luego de la explosión 2.0 para que fluya e influya con mayor rapidez a través de las redes sociales. El contexto mediático de su niñez y juventud nada tuvo que ver con el universo digital, sin embargo, tuvieron que ponerse los botines y salir a la cancha para intentar pasar la pelota de la información que, a través de Internet, cada vez rueda más rápido.

La primera transmisión de televisión en Argentina fue el 17 de octubre de 1951. Se transmitió desde la Plaza de Mayo mientras Juan Domingo Perón hablaba en el día de la Lealtad Peronista. Solo treinta televisores muy costosos recibieron la señal desde la antena montada en el edificio del Ministerio de Obras Públicas. Cristina Fernández de Kirchner, actual Presidente de la Argentina, nació dos años después y actualmente es uno de los dirigentes políticos más mencionados en el universo digital al cual tienen acceso más de la mitad de los argentinos, según la Fundación Desarrollo de Ciencias y Método de Gobierno (CIGOB), en colaboración con la firma Autoritas Consulting en 2014.
El informe está basado en múltiples canales como Prensa, Redes Sociales, Foros, Blogs, Multimedia, entre otros y en diciembre de 2014 ubican a Cristina Fernández en el primer lugar de los políticos más mencionados con un 25,63 por ciento, seguida por Daniel Scioli a nueve puntos de diferencia. Por otra parte, Mauricio Macri y Sergio Massa se ubicarían en tercer y cuarto lugar con 12,58 y 8,87 por ciento según CIGOB.

En comparación el año anterior, la consultora Tribatics también ubica a la Presidenta Argentina en el primer puesto con 9.771.484 menciones en Twitter en 2013, seguida por Mauricio Macri y Sergio Massa con 2.992.717 y 1.891.059 menciones respectivamente.
La estrategia no solo es estar en el universo 2.0 sino ser 2.0 aumentando la presencia en las redes través de las actividades que acerquen seguidores. Algunos se han adaptado al cambio rápidamente pero aún hay quienes evidencian su inexperiencia respecto a la utilización del cyber espacio. Hermes Binner, uno de los principales referentes del UNEN, se convirtió en tendencia no solo en Argentina sino también en el mundo tras escribir por error un tuit que luego comenzó a viralizarse: “Obvñzfhnhxds”. La publicación, que más tarde fue borrada, es un claro ejemplo de la velocidad y la magnitud de influencia de la red en la sociedad.

Otras veces las redes están en manos de equipos que administran las cuentas con políticas claras de alto impacto para generar visibilidad con el objetivo de empatizar con las necesidades, las percepciones y las opiniones de la ciudadanía.
Martín Becerra, doctor en Ciencias de la Información, periodista e Investigador del CONICET, indica que las decisiones comunicacionales actualmente son decisiones estratégicas en lo que respecta a la planificación de la campaña electoral. La gestión de las cuentas de los candidatos en las redes sociales forma parte de una decisión que efectivamente tiene que ver con la estrategia de posicionamiento del candidato con el estilo de comunicación y con la lógica de la interpelación.

“Creo que todos los espacios de socialización, circulación, información y comunicación, como el caso de Twitter influyen en el estado de ánimo, en las percepciones y en las opiniones que tenemos respecto de una gran cantidad de procesos, inclusive los procesos políticos, pero no creo que determinen el voto, una cosa es influir y otra muy diferente es determinar”, afirma Becerra en referencia a la influencia de los mensajes en opinión pública.

El error más frecuente de algunos políticos es no equilibrar lo profesional y lo personal en las publicaciones, convirtiéndolas en armas de doble filo. El desafío es aplicar una lógica clara y pensar a futuro para que el mensaje no se convierta en un bumerán y así poder ganar el partido.