Por Nahir Del Buey
Fotografía: Laura Miconi

Natalia Aruguete y Ernesto Calvo, dos especialistas en comunicación, investigan cómo actúa la red social Twitter en casos de conmociones públicas en Argentina. Ya lo hicieron con el caso de la desaparición seguida de muerte de Santiago Maldonado; los tarifazos a los servicios públicos aplicados por el Gobierno de la Alianza Cambiemos; el fallo de la Corte Suprema que buscó reducir la pena a los genocidas de la última dictadura, más conocido como “2×1”, y ahora tratan el debate sobre la interrupción voluntaria de embarazo. ANCCOM dialogó con Aruguete acerca de cómo se llevan a cabo las investigaciones y lo que se logró ver en la red los días previos al 14 de junio, cuando en la Cámara de Diputados de la Nación se dio media sanción a la despenalización del aborto.

“Una de las cuestiones que tiene Twitter -explica Aruguete- es que permite acceder a la totalidad de los mensajes, ya que esta red social tiene toda su información pública. Facebook tiene una parte de esa información que es privada, entonces cuando uno quiere hacer un mapa de algún tipo de conversación o de algún tipo de intercambio de mensajes, no permite alcanzar los datos completos, en cambio Twitter sí”. Señala, además, que su investigación se basa en acontecimientos que se transforman en conmociones públicas y el tamaño de ese suceso marca el volumen de su trabajo: “La cantidad de tweets depende de qué tipo de conversación se plantee. Depende de la cantidad de mensajes que se genere alrededor de una determinada conmoción. Recuperamos la cantidad de tweets que surjan, en el caso de tarifazo, por ejemplo, había cerca de 700 mil tweets; en el caso Maldonado el período tomado fue desde su desaparición, hasta que fue encontrado el cuerpo, y había siete millones y medio de tweets. Nosotros no fijamos una cantidad exacta, surge a partir de la conmoción del caso”.

¿Cómo se analiza la construcción de la narrativa sobre el aborto?

Al igual que las otras investigaciones, analizamos el diálogo político que hubo alrededor del aborto legal en los últimos días, antes de la media sanción de la ley en Diputados. Así es como vamos viendo las interacciones entre los usuarios. Es decir, quiénes retuitean a quiénes. El análisis se centra en ese dato. Quiénes se retuitean mutuamente. Porque entendemos que el retuit puede ser muy posiblemente una reacción positiva entre quienes están emitiendo el mensaje o interactuando. Dentro de las reacciones que hay en Twitter, es decir, responder, ignorar, likear, o retuitear este último es el que muestra una mayor afinidad con el otro mensaje. Es el de mayor acuerdo con el mensaje, ya que lo repúblicas en tu muro.

Su investigación se basa en acontecimientos que se transforman en conmociones públicas y el tamaño de ese suceso marca el volumen de su trabajo.

¿Con que se encontraron en el caso de aborto? 

Lo que vimos primero es que la conversación había sido menos polarizada que lo que habíamos visto en el análisis de los otros casos. Cuando decimos que fue más polarizada de lo que estamos hablando es de que los usuarios que están de acuerdo con determinadas ideas interactúan y se retuitean entre sí, pero no interactúan con usuarios que están identificados con otro tipo de ideas y con otras posiciones políticas, es decir los que están ubicados del otro lado de la “grieta”, dicho simbólicamente. Lo que pasa es que se arman dos grandes comunidades que concentran a los usuarios ubicados en una o en la otra postura ideológico-política. Quienes interactúan lo hacen con los usuarios de una misma comunidad y es muy poca la interacción que existe entre comunidades. Por un lado, en una misma comunidad tenés dirigentes de distintos partidos, por lo cual ahí hay un corte transversal de la política, pero no tenés una polarización en el sentido de la conversación: que los dirigentes de Cambiemos o los dirigentes del Frente Renovador fueron para una burbuja, y los kirchneristas se fueron para otro lado, sino que la política quedó concentrada en una misma comunidad, junto con periodistas y medios. Eso es una manifestación muy importante de la caída de la polarización.  En segundo lugar, vimos muy claramente en los casos anteriores que había una alta jerarquía mediática, es decir los usuarios de más alto rango, aquellos que ya tienen una importancia por fuera de las redes sociales, también mostraban su importancia en términos de capacidad de que sus mensajes se propagasen dentro de las redes sociales. Es decir, los dirigentes políticos, los medios de comunicación tradicionales, los expertos que tienen muchos seguidores, etcétera. Esa jerarquía responde, entre otras cosas, a que esta sociedad de por sí es muy jerárquica.  Alguien puede ser seguido por muchos y no necesariamente seguir a muchos. Esto hace que los mensajes de un usuario importante tengan mayor capacidad de propagación que los mensajes que emite un usuario que no es importante. Esa jerarquía hace que haya disparidades en el flujo de la información en Twitter. Ese nivel de jerarquía no ocurrió en el debate del aborto.

¿Qué encontraron en los mensajes?

En los otros casos, los mensajes fueron muy virulentos con una discusión política muy fuerte. Había mucha chicana, trolls y mensajes que tienen que ver con dominar el terreno de conversación, más que generar una discusión que sea saludable. Los trolls tuvieron una alta importancia en el debate de otros casos. Un troll puede ser o no una cuenta falsa. Lo que quiere un troll, en general, es agredir a otro para callarlo, eso en aborto legal no ocurrió. Porque el tipo de mensajes que mayor nivel de viralización alcanzaron fueron mensajes que hablaban mucho las políticas públicas, encuadradas en términos de políticas de salud, pero además eran contenidos que no solamente tenían ese encuadre, sino que no agredían a los otros y eran contenidos propositivos. No eran chicanas, reproches a las acciones del otro buscando que quede en off side.

¿Qué pasó con los trolls?

La comunidad de los trolls quedó muy apartada de todo el resto de los usuarios. Los trolls suelen ser más o menos los mismos en todas las conversaciones, hay una masa de trolls más o menos estable en Twitter. En general están, lo que pasa es que acá sus mensajes de reproche, queriendo inhibir la conversación no tuvieron mucho alcance. Un mensaje tiene mucha propagación una vez que es muy retuitiado o tiene muchos likes, eso genera que se propague a otros amigos que están conectados reticularmente en Twitter. Si no tenés muchos likes o retuits esos mensajes quedan apagados para generar masa crítica en la conversación. Esa es una de las cuestiones que no tuvo espacio. Esos dos aspectos -la no polarización y que no fue jerárquica-, influyeron en cómo los trolls quedaron más renegados. 

¿Cuáles fueron los mensajes de mayor difusión?

La comunidad de aquellos usuarios que se manifestaron a favor de la legalización del aborto, días antes a la media sanción, tuvieron un tipo de mensajes mucho más saludable, más propositivo, más de política pública y fueron los mensajes que mayor nivel de difusión tuvieron. Y, al mismo tiempo, los tweets que mayor nivel de difusión tuvieron, fueron los que provenían de usuarios que no eran de tanta importancia y jerárquicos en Twitter, es decir, que no tenían tantos seguidores. Los mensajes que encuadran el aborto como una política pro derecho y política pública. Esos mensajes tuvieron que ver con dar información. Uno de los tweets más difundidos es de @inspiredkarla: “Estoy a favor de las dos vidas por eso es que voto a favor de la despenalización del aborto”, invertir el mensaje logra revertir el encuadre de las dos vidas y lo convierte en un encuadre por derecho.

«Los trolls suelen ser más o menos los mismos en todas las conversaciones, hay una masa de trolls más o menos estable en Twitter», dice Araguete.

¿Cuáles fueron las cuentas más activas, tanto de las que estaban en contra de la ley como de las que estaban a favor?

En el caso de aborto legal las cuentas que mayor actividad tuvieron en términos de activación de mensajes, de difusión, de generación de narrativa con sus mensajes fueron los usuarios de la llamada ola verde. Como por ejemplo fue el caso de @HistoriaEnFotos: “Después de tres décadas, ¡por fin Argentina hace historia!”. 

Expresan aspectos favorables de la ley: la situación económica, de salud, la cuestión pública. Hablan de cuánto se pierde en resolver las secuelas de abortos practicados ilegalmente, frente a lo que podría ser prevenirlos o hacerlos de manera legal en hospitales públicos. Más allá de salvar las vidas de las mujeres, que se practican un aborto ilegal. Todo ese tipo de cuestiones que tienen que ver con el financiamiento, o lo que implica practicarse un aborto, la argumentación de por qué no estás asesinando a nadie, o los que envían educación sexual, ese tipo de mensajes fueron los que mayor difusión tuvieron. Los otros mensajes generaban más disonancia cognitiva, es decir hay mensajes que te perturban cognitivamente por ende no los likeas o no lo retuiteas.

¿Y con respecto a los hashtag?

-Los hashtag con más difusión fueron  #AbortoLegalYa, #AbortoSeraLey y #AbortoLegalesJusticiaSocial . Generaron una activación en toda la red. Y los más negativos, los más anti aborto, fueron # NoAlAbortoEnLaArgentina, que quedaron más relegados a las interacciones entre la comunidad de trolls.  También #ParemosLaMovida, #SiALAVida, # SiALasDosVidas, #ArgentinaEsProVida 

El debate sobre el aborto en twitter, según señalan Aruguete y Calvo, fue diferente a los anteriores que analizaron. El caso aborto tuvo un bajo nivel de polarización donde entre las principales comunidades que se formaron el 43% representa los tweets que se manifestaron a favor del aborto, el 13% concentraron a los medios tradicionales y políticos y el tan solo el 9% representa a los trolls y a los sectores más conservadores, la “ola azul”. También se da una baja jerarquía mediática donde los tweets más difundidos fueron de usuarios con pocos seguidores. Los trolls con sus chicanas quedaron desplazados a mensajes de información de educación sexual y salud pública, o analizar y, o cuestionar aspectos de la ley.