¿Qué país plantea el presupuesto 2021?

¿Qué país plantea el presupuesto 2021?

La Ley de Presupuesto Nacional 2021 será sancionada la próxima semana. Tras su aprobación en la Cámara de Diputados, la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado dio su dictamen positivo el pasado miércoles. La norma estima un crecimiento del 5,5% de la economía, una inflación en torno del 29%, un dólar a $102 para el cierre del año y un déficit fiscal del 4,5% del Producto Bruto Interno (PBI). ¿En qué áreas se registran los principales ajustes y qué sectores serán beneficiados por la expansión del gasto?

El Presupuesto es el instrumento económico más importante que tiene el gobierno para concretar sus políticas y asignar recursos durante el ejercicio fiscal que dura un año. Se espera que estas asignaciones sean suficientes para garantizar derechos y proteger a los sectores más vulnerables de la sociedad que necesitan de una mayor intervención estatal.  

La ley proyecta un total de gastos corrientes y de capital mayor a los 8 billones de pesos que se distribuirán con diferentes finalidades: administración gubernamental, servicios de defensa y seguridad, servicios sociales, servicios económicos y deuda pública. Los principales ajustes se encuentran en los dos primeros ítems, gastos administrativos y Fuerzas de Seguridad y Defensa. Pero principalmente se registra una reducción en los servicios de la deuda, debido a que la reestructuración permite que se comience a pagar nuevamente recién en el segundo semestre del 2024.

Por otra parte, según el informe realizado por la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), a partir de una serie de debates en los que participaron organizaciones, activistas y representantes de ministerios de la Nación y del Poder Legislativo, si bien el Proyecto de Presupuesto para 2021 es un 30,86% más elevado que el de 2020 en términos reales, se observa una reducción del 16,24% si se compara con el presupuesto vigente este año.

Además, el presupuesto para Seguridad Social cae un 20% y esta reducción se explica principalmente porque  no se contemplan partidas para el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) ni para el Salario Complementario en el marco del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP). Esos rubros en conjunto representan el 12,85% del presupuesto vigente para Seguridad Social.

 “Si bien vemos aumentos muy importantes en políticas que va a implementar el Ministerio de Mujeres Género y Diversidad (MMGyD) y el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat (MDTyH), observamos con preocupación una reducción importante del presupuesto de la función de seguridad social. Cae el presupuesto en términos reales de transferencias directas muy importantes que no son de éste año sino que tienen una historia en nuestro país como la AUH, la Tarjeta Alimentaria  y el Seguro de Desempleo”, comenta Julieta Izcurdía, abogada y coordinadora del Programa Justicia Fiscal de ACIJ. Estas reducciones impactan a los sectores de más bajos ingresos en un contexto en donde la pobreza sobrepasa el 40,9% de la población argentina.

Lo que trasciende en otras lecturas del Presupuesto 2021 son proyecciones de un escenario económico estable que apuesta al crecimiento de un 5,5% del PBI contra el déficit del 12% con que el que, se estima, cerrará en 2020. Sin contemplar ya los efectos de la pandemia y los gastos extraordinarios efectuados para hacer frente a la crisis del Covid-19.

El economista Horacio Rovelli afirma que “el mensaje que está planteado en el Presupuesto es que va a aumentar la producción porque va a aumentar la cantidad de empleo y los salarios”. Y agrega: “Suponiendo que en marzo termina el flagelo de la pandemia, que a partir de abril, es decir a partir del segundo trimestre del año que viene, volvemos a la normalidad con protocolos, se está apostando fuerte a eso. Entonces no hay tantos gastos de los importantísimos que se tuvieron que hacer este año. Si bien es cierto que no va a haber IFE ni ATP, esto es porque ya no se van a necesitar”, agrega.

De los seis precios que rigen la economía argentina que son los impuestos, las tarifas públicas, el precio de los bienes y servicios, los salarios, la tasa de interés y el tipo de cambio, que para Argentina es el valor del dólar, Rovelli explica que en el Presupuesto 2021 queda claro que lo que más crecen son los impuestos: “Esto significa que hay una reforma tributaria intrínseca dentro del proyecto de Presupuesto que no está explicitada. El Presupuesto es un plan y en ese plan, si te basás en que van a aumentar los salarios y van a aumentar los puestos de trabajo, multiplicás salarios por fuentes de trabajo y se crea una fuerte demanda interna. Lo que más aumentan son los impuestos porque el Estado necesita recaudar”, explicó. 

En ese sentido, Izcurdía sostiene que “además de tomar medidas para combatir la evasión fiscal y recaudar mejor, tenemos que revisar la estructura impositiva nacional para que el Estado cuente con recursos que le permitan implementar políticas públicas que lleguen realmente a los sectores que más lo necesitan”. Y completa: “En Argentina el sistema tributario recauda de forma ineficiente, insuficiente e inequitativa porque hace que aporten más, en términos proporcionales, quienes tienen menos ingresos”.

Por otra parte, el Presupuesto 2021 registra una fuerte apuesta en la inversión pública y prevé un aumento del 47% en términos reales de gasto de capital. Los principales rubros alcanzados serán transporte, obras sanitarias, vivienda y urbanismo a través del programa PROCREAR, mediante fuertes inversiones al MDTyH. Como así también el área educación con la construcción de infraestructura y el fortalecimiento de jardines.

“Creo que ahí hay algo interesante porque se habla de la necesidad de infraestructura social de cuidado. Y también el abordaje de la obra pública con perspectiva de género”, sostiene Camila Barón, economista e integrante del Proyecto Cerrando Brechas sobre género: “Si bien es un presupuesto moderado que reduce de una manera importante el gasto respecto de lo que fue el 2020, un gran ganador es el MMGyD que tiene un presupuesto 600% mayor en términos reales que el que tuvo durante éste año y mucho más alto de lo que era el presupuesto del Instituto Nacional de Mujeres”. Esto se debe sobre todo al Plan Nacional contra las Violencias que incluye un presupuesto muy elevado a ejecutarse en 2021.

Por otra parte, este es el tercer presupuesto pensado con perspectiva de género, denominado así por la metodología de etiquetado empleada en cada partida presupuestaria. Cada etiqueta identifica los programas y actividades del presupuesto que tienen esa mirada o que tienden a reducir las desigualdades que afectan a mujeres y diversidades. Según ACIJ, en el Presupuesto 2021 hay ministerios como el MDTyH o el Ministerio de Trabajo que no tienen ninguna partida etiquetada. Por lo que será necesario ajustar la metodología con el fin alcanzar la completa transversalidad del enfoque de género en futuros presupuestos.

Proponen leyes de protección para los humedales

Proponen leyes de protección para los humedales

Corte en la bajada de Berazategui de la Autopista Buenos Aires-La Plata en defensa de los humedales de Hudson.

El avance del fuego en el Delta del Paraná y los diferentes focos de incendios que afectaron a los humedales hace pocas semanas encendieron un debate necesario sobre la protección de estos ecosistemas. Mientras el humo avanzaba en señal de peligro, la bajante histórica del río y las quemas incontrolables se sumaron a los daños ocasionados por el despliegue de emprendimientos inmobiliarios y los intereses del agro-negocio. Especialistas coinciden en la importancia de la sanción de una Ley de Presupuestos Mínimos para la Conservación y el Uso Sustentable de Humedales que permita su conservación, reparación y ordenamiento.

Los humedales son un conjunto biodiverso de ecosistemas cuya estructura y funcionamiento es determinado por un factor fundamental: el agua. Sus suelos permanecen saturados o inundados durante períodos relativamente importantes y su dinámica de aguas altas y bajas junto con los ciclos de materia y energía que producen permiten distinguirlos de los ambientes netamente terrestres o acuáticos. El 21,5 % del territorio argentino es considerado humedal y sus características variables hacen que podamos encontrarlos asociados a los ríos, bordes de lagos, salares y lagunas salobres en la alta montaña, marismas costeras y mallines en la Patagonia o turberas en Tierra del Fuego.

“Lo que tiene que quedar claro es que no son ni ecosistemas terrestres ni ecosistemas acuáticos pero sí son ecosistemas que interactúan muchísimo con estos otros tipos. Es importante que pensemos que si destruimos la fuente de agua de un humedal va a desaparecer”, aclara Rubén Quintana, Doctor en Ciencias Biológicas e Investigador del CONICET y del Instituto de Investigación e Ingeniería Ambiental de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM). Quintana insiste en la necesidad de pensar la conservación de humedales como algo fundamental: “Una Ley de Humedales podría dar un marco regulatorio. Como es de presupuestos mínimos,   se piensa que serían los compromisos mínimos que cada jurisdicción tendría que aplicar para conservar o usar en forma sostenible estos ecosistemas. Tenemos un país que dos tercios de su superficie son tierras secas que van del subhúmedo al híperárido. En ese contexto los humedales cumplen un rol fundamental”.

La construcción de barrios cerrados sobre los humedales provoca inundaciones en las zonas aledañas.

Desde el año 1991 Argentina adhiere a la Convención Internacional RAMSAR sobre los humedales. En ella, los países firmantes se comprometen a la conservación y uso sostenible de estos ecosistemas. Se calcula que durante el siglo XX se perdieron o degradaron entre el 65% y 71% de esos espacios en el mundo y esto aumentó a partir del año 2000.

Entre los llamados servicios ecosistémicos que brindan los humedales se pueden describir el abastecimiento de agua potable y la amortiguación de inundaciones, capturan el exceso de carbono atmosférico, producen ciclado de nutrientes fertilizantes y una flora y fauna absolutamente rica. Además,  de ellos se obtiene alimento, materia prima para la construcción y medicamentos. Y tienen valores culturales y turísticos.

¿Qué significa el daño a los humedales? Según Laura de Cabo, Doctora en Ciencias Biológicas,  especialista en Limnología e Investigadora Independiente del CONICET, sin un Ordenamiento Ambiental Territorial (OAT) adecuado cada uno de los servicios se puede ir perdiendo: “Lo que más daña a los sistemas es la falta de ordenamiento territorial, la falta de una prevención de que ocurran las cosas. Esto es imprescindible para definir de antemano dónde vas a hacer el uso de la tierra. No podemos decir que tenemos que mantener los humedales inextensos como que no hubiera población en la Argentina porque eso es imposible. Pero sí hacer un ordenamiento adecuado, mantener los corredores biológicos, mantener islas de vegetación en los casos que sea necesario, mantener humedales que hacen falta proteger”, amplía la investigadora.

Algo en lo que coinciden los especialistas es que,  aunque de aprobarse ley no va a solucionar muchos de los problemas que tienen los humedales en nuestro país, sí va a funcionar como marco regulatorio y se deben trabajar con  medidas adicionales. La Fundación Humedales/Wetlands International presentó un documento con recomendaciones para la elaboración de una ley en donde destacan la formalización de un Instituto Nacional de Humedales (INH), autoridades de aplicación competentes, mecanismos de participación ciudadana y estudios de evaluación ambiental y licencia social. Además, solicitan que se haga hincapié en las modificaciones de uso de suelo con potencial impacto. Ya que mientras se avance en el OAT es importante prevenir que se produzca una aceleración de la pérdida o degradación, tal como sucedió con la aprobación de la Ley de Bosques Nativos 26.331, cuando actores privados avanzaron en la extracción de madera ante la inminencia de que sus tierras fueran inventariadas como bosques nativos, al mismo tiempo que registraban los mayores picos de deforestación de la historia.

 La marcha contra los incendios en Santa Fé cruzó el puente hacia Rosario-Victoria.

En Argentina se destruyen y degradan humedales todo el tiempo. Los de la cuenca del Río Luján sufren hace veinte años los impactos negativos de emprendimientos inmobiliarios. Provocan un perjuicio al ecosistema y a la población aledaña que sufre inundaciones debido a la intervención del suelo, rellenado y elevado 1,7 metros en promedio. También las prácticas de extractivismo y explotación del suelo para negociados agro-ganaderos generan impactos negativos. Por ejemplo, salares y lagunas alto andinas están siendo amenazadas por la extracción de litio. En Mendoza y San Juan se crean oasis de cultivo que se quedan con casi todas las fuentes de agua provenientes de humedales. Los endicamientos en el Delta detienen el ingreso de agua para desarrollar actividades como si fuera un ecosistema terrestre, impidiendo que el sistema fertilice y provocando inundaciones.

“Cuando se habla de conservar nuestros humedales siempre me parece importante aclarar que la conservación es un concepto amplio e integrador que puede implicar medidas de preservación, restauración y uso sustentable”, sostuvo Roberto Bó, Licenciado en Ciencias Biológicas y Coordinador del Grupo de Investigación en Ecología de Humedales de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA. Sobre los intereses que obstaculizan la sanción de una Ley de Humedales, el investigador afirma que tiene que ver con “representantes normalmente extra-locales y con gran poder económico político, quienes consideran que la sustentabilidad implica un crecimiento económico individual y cortoplacista, sin priorizar la sustentabilidad sociocultural y ecológica”. Y completa: “Deben ser contempladas las percepciones, modos de vida e intereses de los genuinos representantes de las comunidades locales. Éstos, por su particular experiencia de vida, entienden cómo funcionan los humedales y, por lo tanto, realizan actividades adaptadas a su normal funcionamiento”.

En 2013 y 2015 se presentaron dos proyectos de ley que fueron aprobados por los senadores pero perdieron estado parlamentario en Diputados: “Las dos veces fue por lobby, hubo presión para que no saliera desde el sector productivo. Esta vez hay nueve proyectos en Diputados y uno en la Cámara de Senadores, incluso más de un proyecto por bloque político. Lo interesante también es que cada vez hay más fuerza y movilización de la sociedad”,  completa Quintana.

Los incendios en los humedales del delta del Paraná que ya consumieron unas 90 mil hectáreas.

Desde Mendoza, la Asociación civil Biota cuenta que en relación a la preservación de los humedales reciben apoyo mayoritario de la sociedad mendocina: “Comenzamos a colaborar para que se declare área protegida una zona de humedales en la que se estaba comenzando a trabajar para construir un emprendimiento inmobiliario. Y hace unos días fue declarada la Laguna de Soria como Área Protegida”.

Otro caso es el de la Multisectorial por los Humedales, con centro en Rosario, Santa Fe, y conformada por organizaciones ambientalistas y ciudadanos autoconvocados: “La función que cumple la Multisectorial en este contexto es la de visibilizar esta problemática. Realizamos muchas actividades en las que cada vez tenemos mayor apoyo de la comunidad”, contó Ivo Peruggino, integrante del colectivo. Respecto a la necesidad de una normativa Peruggino afirma que para que sea una buena ley que proteja a estos ecosistemas “primero hay que desterrar la idea de que es una guerra entre proteccionistas y desarrollistas. Lo que se busca es poder hacer uso de los bienes naturales que el humedal nos brinda, para satisfacer nuestras necesidades, sin poner en riesgo a las generaciones futuras que también tienen derecho a poder utilizar estos bienes”

La funcionalidad ecológica de los humedales no puede ser concebida de manera independiente, su uso y conservación depende de la interacción de múltiples actores. Es una responsabilidad del Estado determinar un marco que regule la actividad productiva y proteja a estos ecosistemas. Para que se dejen de priorizar la multiplicación de las ganancias y la lógica del mercado como principios legisladores del bienestar colectivo.

«Se va engrosando la hipótesis que la Policía Bonaerense tiene responsabilidad»

«Se va engrosando la hipótesis que la Policía Bonaerense tiene responsabilidad»

Facundo Astudillo Castro lleva 110 días desaparecido. Fue visto por última vez en la mañana del 30 de abril cuando salió de su casa en Pedro Luro, partido de Villarino (provincia de Buenos Aires), para ver a su exnovia en la ciudad de Bahía Blanca. Aquel día, efectivos de la policía bonaerense lo demoraron para labrarle un acta por violar el aislamiento social, cuyo incumplimiento era estrictamente castigado por las fuerzas de seguridad en diferentes zonas del país. Debido a diferentes irregularidades, la principal hipótesis por parte de la querella apunta a una responsabilidad policial.

El sábado pasado, en la zona de Villarino, se encontraron los restos de un cuerpo que podría ser el de Facundo. ANCCOM dialogó con Luciano Peretto, uno de los abogados que acompaña y representa a Cristina Castro, madre del joven. Ante el último hallazgo, Peretto sostuvo que tanto él como la familia están “convencidos de que hay que batallar legalmente y hay que seguir pidiendo detenciones e imputaciones porque de alguna manera, día a día, se va engrosando la hipótesis de que la Policía Bonaerense tiene responsabilidad en el hecho”. Además, sobre la postergación de la autopsia, afirmó: “me parece que es un gesto más del destrato que está teniendo Cristina por parte del Estado”.

El sábado 15 de agosto por la noche se notificó el hallazgo de un cuerpo en alto grado de descomposición en las afueras de Villarino. Cuerpo que, según algunos indicios, podría ser el de Facundo Astudillo Castro. Después del hallazgo, ¿en qué estado está la investigación hoy?

La aparición del cuerpo, de confirmarse que sea Facundo, lo que hace, de alguna manera es cambiar el fondo de la cuestión. Pasando de una desaparición forzada a un homicidio. Lo que cambia es que en una hipótesis no teníamos el cuerpo y en la otra podemos llegar a tener el cuerpo. Pero la hipótesis principal está robustecida, asentada en pruebas y es la única hipótesis viable dentro de la investigación, más allá de que la Fiscalía no comparta este criterio y un día pida detenciones y al otro día diga que no tiene nada en contra de la Policía Bonaerense. Actitud que desde la querella siempre repudiamos. De confirmarse que el cuerpo sea de Facundo, lo que hace el hallazgo es cambiar la carátula de la causa.

¿Cuáles son los indicios que, hasta el momento, darían cuenta de la responsabilidad de la Policía Bonaerense en la desaparición de Facundo?

Uno tiene indicios cuando tiene sospechas. Pero cuando uno tiene una hipótesis judicial lo que hace es asentar las pruebas. No puedo sospechar de la Policía porque sí. ¿Me preguntás en qué pruebas? Los mensajes de texto que los policías no lograron borrar, los mensajes que quedaron son absolutamente incriminatorios, las actitudes que tiene la Policía durante el rastrillaje, haber desinstalado la aplicación WhatsApp de sus celulares. Además, el hallazgo del amuleto (nota de la r: una sandía en miniatura de madera) de Facundo en la estación policial de Teniente Origone, la contradicción del oficial González en el procedimiento, el apartamiento del protocolo de todos los efectivos policiales que tuvieron contacto con Facundo ese día. La contradicción de decir que hay una señora que lo levanta en el km 750, pero la señora dice que en realidad lo levanta en Origone mismo, que queda en el km 757. Todas esas incongruencias nos llevan a pensar que obviamente la responsabilidad policial existió. Además, hay que circunscribirlo en el ámbito de la cuarentena que sucede el hecho. Una cuarentena estricta, aguerrida. De alguna manera, no podemos darnos el privilegio de pensar que en el marco de esta cuarentena, absolutamente cebada, Facundo tuvo la suerte de cruzarse con cuatro buenos policías, recontra gamba, que lo dejaron seguir para Bahía Blanca.

Desde el ámbito del Gobierno nacional y del Gobierno provincial, tanto el presidente Alberto Fernández, como el gobernador bonaerense Axel Kicillof, en su momento aseguraron que no iba a haber ningún encubrimiento. Pero hay una serie de acusaciones en relación al comportamiento del ministro de Seguridad de la provincia, Sergio Berni…

Los gestos tienen que condecirse con los hechos. Kicillof dice que no va a haber encubrimiento, que van a rodar las cabezas que tengan que rodar. Y Berni, no siendo ningún salame, pero conociendo la realidad como es y la realidad de la causa, tiene dos opciones. O no leyó la causa, o la leyó y se dedica a encubrir. Porque si él lee la causa no puede decir que la Policía Bonaerense no cometió ninguna irregularidad en el procedimiento. No lo puede decir. Entonces, si no la leyó debería ser prudente y callarse la boca. Pero no creo que Berni, un tipo inteligente, no haya leído la causa. Yo creo que la leyó. Pero a pesar de ello, no está dando una lectura clara y conforme a derecho. No puede, bajo ninguna circunstancia, decir que la policía bonaerense ha hecho todo bien en la causa.

En esa misma línea, ¿cómo evalúa el comportamiento del Poder Judicial?

Todo el contacto que ha tenido Cristina Castro (madre de Facundo) con los órganos del Estado ha sido nefasto. Todos. Desde el principio, en la instrucción de la causa en sede provincial, como la consolidación de la causa en sede federal. Cristina no ha tenido diálogo con el fiscal Ulpiano Martínez en ninguna etapa de la instrucción. Una falta de humanidad impresionante. No se le ha avisado cuándo se han pedido detenciones. El fiscal no ha participado de uno solo de los rastrillajes ni de alguno de los allanamientos. Y la verdad que la actitud del juzgado frente a las peticiones que va a haciendo Cristina como, por ejemplo, que se haga la autopsia lo más rápido posible, y el juzgado disponiéndola recién para el martes 25 de agosto, me parece que es un gesto más del destrato que está teniendo Cristina por parte del Estado.

 Nosotros tenemos que esperar y definir si este cuerpo que se ha encontrado pertenece o no a Facundo, aunque tenemos grandes indicios para pensar que sí. Pero de alguna manera no nos vamos a quedar pasivos dentro de la causa hasta que eso suceda. Estamos absolutamente convencidos de que hay que batallar legalmente y hay que seguir pidiendo detenciones e imputaciones porque de alguna manera, día a día, se van engrosando las circunstancias que hacen a la hipótesis de que la Policía Bonaerense tiene responsabilidad en el hecho.

La enorme cantidad de casos de violencia institucional refleja un patrón de conducta de la institución policial en el último tiempo.

Cualquiera que haya pisado la provincia de Buenos Aires durante la cuarentena, se pudo dar cuenta que la policía estaba, y está, descontrolada. Eso es innegable. No tienen un norte, están cebados, se usan los patrulleros como autos chocadores, a los pibes se los caga a palos. Lo que pasa es que, de alguna manera, las fuerzas policiales, durante un montón de tiempo, estuvieron educadas para confrontar y para batallar con una nueve milímetros en la cintura. Aguantándose esas ganas o ese ímpetu de «aplicar la ley». Y durante la cuarentena se les dio vía libre. Entonces soltaron a un pitbull que tenía un hambre bárbaro y se les permitió hacer lo que querían. Y eso no lo digo yo, lo dijo Berni en una nota con LaBrújula24, en Bahía Blanca. Dijo: «Hay que contextualizar la desaparición de Facundo, fue en el momento más crudo de la cuarentena, cuando a la policía mayores facultades le dimos». Bueno, a confesión de partes, relevo de pruebas.

Sin fruta y sin trabajo

Sin fruta y sin trabajo

El Puerto de Frutos fue inaugurado originalmente como Mercado de Frutos del Puerto de Tigre, a la vera del Río Luján, por iniciativa de vecinos y productores del Delta en 1938. Abastecía de frutas y hortalizas a una buena parte del gran Buenos Aires y sus alrededores. En 1983 la Municipalidad habilitó los locales de la Feria Artesanal, añadiendo un paseo comercial a cielo abierto que en épocas normales recibe más de cien mil personas por día. En marzo, el Puerto cerró sus puertas con el fin de respetar las medidas sanitarias indicadas por el gobierno nacional. El aislamiento social, preventivo y obligatorio generó que un gran número de trabajadores tuviera que buscar una forma de subsistir y reactivar sus actividades comerciales de manera alternativa. Ahora, algunos se plantean la posibilidad de dejar el predio debido a las deudas acumuladas hasta el momento.

“Hace 26 años que tengo el local en el puerto y en este momento, estoy sin empleados. Ya veníamos con una decadencia bastante importante de los últimos tres años, ya estaba trabajando sola”, cuenta Marta Castro, de Artesanías MB. En su local se pueden encontrar productos de fibras naturales y cestería, pero mayormente realiza trabajos de modelado en fibrofácil: “Yo hago cajas y productos de decoración. Y en éste momento la estoy pasando muy mal porque no puedo vender prácticamente nada por vía telefónica o por Internet. Encima, son productos frágiles, muy propensos a romperse en los traslados”, agrega.

Con respecto a la reactivación del turismo, Castro, como muchos comerciantes, no ve un futuro auspicioso: “Va a ser un tema bastante largo. No lo veo con una solución inmediata, más allá de que todos queremos que así sea. Pero el distanciamiento social ahí va a ser difícil de mantener, los lugares de afluencia son muchos y no creo que puedan controlar a la gente”, comenta.

Algunos artesanos se plantean abandonar el predio debido a las deudas acumuladas durante el ASPO.

La producción en el Puerto es diversa. En muchos casos, depende de personas de diferentes lugares del país que brindan un valor agregado a los productos que se comercializan, generando una compleja cadena productiva que durante la pandemia se ha visto altamente afectada. Trabajadores de un puesto de artesanías wichi, ubicado en el corazón del Puerto de Frutos, contaron que “recibir mercadería se ha vuelto un desafío. Trabajamos con productos del noroeste argentino (NOA). Casi todos nuestros artesanos cerraron, interrumpieron su producción. Logramos apenas un poco de mercadería con artesanos de Formosa y con algunos de Tucumán, pero traer algo de Jujuy y de Salta es imposible”.

Otros emprendimientos dependen mayormente de la producción de cooperativas locales y trabajadores de la zona. Es el caso de Mario De Gois, de Artesanías Delta, que junto a su familia se dedica al comercio de objetos de mimbre, junco, madreselva y pino, entre otros materiales: “La atención al público es familiar, no tengo empleados, y la producción depende de artesanos que trabajan al día, algunos de la zona de Tigre y otros en localidades cercanas. Hoy subsistimos con pocas ventas, habitualmente de clientes que también trabajan de lo mismo y que tienen un mini emprendimiento. Son pocos los pedidos que surgen, debido a que la gente no puede venir a buscarlos, así que los enviamos por encomiendas. La idea es cuidarnos todos, el cliente y nosotros. A nivel económico es muy duro, pero se puede llevar adelante con paciencia. Estaremos con el mango justo, pero sin que el virus nos lleve a otro estado”, relata.

Hoy el predio se encuentra cerrado y sólo se permite a los comerciantes asistir a sus locales para retirar productos. Siempre tomando las medidas necesarias, como el distanciamiento social, la sanitización y el control de temperatura. Muchos pequeños comerciantes coinciden en que hubo una baja importante en el alquiler de los locales.

«Macetas del puerto», el emprendimiento de Mónica Lusquiñox y Camila Otero. Ahora venden online. 

Mónica Lusquiños y Camila Otero son madre e hija, pintan macetas de manera artesanal desde hace 11 años. Juntas formaron Macetas del Puerto, un emprendimiento familiar que comenzó como en la feria artesanal a través del impulso de la Secretaria de Empleo del Municipio. Actualmente cuenta con dos locales dentro del predio: “La verdad es que con todo esto se está haciendo muy complicado. A partir de este emprendimiento yo puedo solventar, por ejemplo, mis estudios universitarios, mis ingresos son netamente de esto”, dice Otero, estudiante de Veterinaria en la UBA.

“Obviamente que pagar alquileres es imposible, ni hablar de los impuestos. Hay un montón de compañeros que ya se dieron de baja, que ya sacaron toda su mercadería del local, que ya nos dijeron que no iban a volver a abrir. Nos siguen facturando la luz, cuando la última vez que abrimos fue el 15 de marzo”, agrega Otero en relación a la situación genera de los comerciantes.

Mientras tanto, muchos comerciantes intentaron reinventarse con la intención de obtener algún ingreso. Trabajadores de El Productor, un local que vende flores secas frente a la entrada principal del puerto, contaron que “el 70% de las ventas está dedicado a clientes nuevos que se han conectado a través de la página web, gracias a las ventas por internet se puede ir sobrellevando el mal momento”. También Marcelo, de Casa Stella Maris, un comerciante del mismo rubro y que lleva en la zona más de 40 años con su local, dice que están viviendo “un momento durísimo. Veníamos de años flojos, ahora mucha red social, venta mayorista y minorista, nos estamos adaptando para sobrellevar el momento y no cerrar. Pero el adaptarse a mi edad cuesta un poco”, completó.

Todos coinciden en que las ventas online son una alternativa en este momento: “Cuando habilitaron lo que es venta por delivery empezamos a hacer algunas ventas por Facebook, por Instagram, publicamos en Market Place. Y bueno, eso nos ayudó a tener algún pequeño ingreso como para seguir bancándonos en casa: la comida y pagar impuestos de nuestro hogar. Hacer delivery es arriesgarse. Entonces estamos medio desganados” cierra Otero.

Una feria virtual, pero bien real

Una feria virtual, pero bien real

La 9ª Feria de Editores (FED) será virtual. El evento reunirá a más de 160 editoriales de Argentina y América Latina y se llevará a cabo los días 7, 8 y 9 de agosto de 18 a 20 horas a través del sitio web de la FED. En esta versión, adaptada a tiempos de pandemia, los lectores podrán hacer un recorrido  virtual por cada sello editorial y ponerse en contacto con los editores. La novedad este año: librerías y distribuidoras se suman para completar el circuito del libro. Además, quince charlas con autores y referentes de la actualidad cultural serán transmitidas en vivo a través del canal de YouTube de la FED.

Algunas de las editoriales que estarán presentes en la FED virtual son Ediciones Godot, Mardulce, Alto Pogo, Limonero, Gourmet musical, Galeria Editorial, Caja Negra, Editorial Leteo, Pequeño editor, entre otras. Además, las autoras francesas Mathilde Ramadier y Anaïs Depommier contarán los procesos creativos para una biografía ilustrada; la cineasta y guionista brasileña Anna Muylaert tratará el panorama político y cultural brasileño. Luis Chitarroni, Martín Kohan, Karina Galperin y Santiago Kalinowski, también serán parte de los debates.

La FED es un encuentro que invita a los lectores a descubrir nuevos sellos y conversar con los responsables de sus editoriales preferidas. Desde su primera edición, en 2013, fue creciendo año a año hasta consolidarse como un evento cultural que marca el pulso del mercado editorial en la región. Víctor Malumián es editor en Ediciones Godot, un sello que publica textos de no-ficción, cuentos y novelas gráficas, entre otros géneros. Junto a Hernán López Winne dirige y organiza la FED en Buenos Aires.

“Los cambios fueron necesarios, más que obligatorios –señala Malumián-. En esta edición hay cierta federalización del contenido. Pensar en torno a cómo hacer más accesibles los contenidos me parece interesante. Otra cosa que creo interesante del contexto es que motivó a un montón de editoriales a digitalizar sus catálogos. Hay un montón de nuevos tipos de accesos que se dan cuando digitalizás los contenidos”.

Esto reabre el debate sobre la coexistencia de soportes en el mundo del libro. Malumián afirma que “evidentemente hay algo de la experiencia que se pierde” pero “la historia de la edición nos muestra que los formatos han convivido durante muchos años y nunca un desplazamiento fue radical ni abrupto”. Y asegura que el futuro del mercado editorial estará marcado por “una tríada entre experiencia de lectura, mercado, es decir la capacidad de acceder o no a ese contenido, y el contexto de lectura”.

En torno a la decisión de incorporar a las librerías a la Feria, Malumián argumenta que “tiene que ver con entender el mundo del libro como un ecosistema” en el que confluyen actores interdependientes: “En un momento donde la estamos pasando mal todos, creo que tenemos que tener un tipo de gesto para con las partes que nos rodean  y que hacen posible que el libro exista, circule y sea leído. Este año ampliar ese trabajo tuvo que ver con la idea de que cada editorial elija una librería y que ella sea la que ejecute la venta”, agrega.

Otra de las editoriales que participaran de la FED es Limonero, un sello fundado en 2014 por Luciana Kirschenbaum y Manuel Rud, especializado en publicación y difusión de libros ilustrados para pequeños y grandes lectores. En 2019 Limonero recibió el premio a la Mejor Editorial de América Latina, otorgado por la Bologna Children’s Book Fair. Dado el valor estético que llevan las publicaciones de esa casa editora, Kirschenbaum cuenta que algunas modificaciones en la cadena de comercialización durante la pandemia “impactaron fuertemente”, pero también logró extraer “algo positivo”: “Hubo bastante venta en nuestra tienda online. Quizás, con los niños en casa, había algo más de tiempo para compartir lecturas, buscar nuevos libros, y, por ponerle una pincelada optimista al asunto, nos ayudó”.

De cara a la FED virtual, Kirschenbaum sostiene que “todos están haciendo su mejor esfuerzo para mantener el vínculo con los lectores. Las ferias son fundamentales. A la FED vamos especialmente los editores y ahí tenemos un pulso directo de los intereses de los lectores, las repercusiones de las novedades. Ahora estamos imprimiendo y confiamos en que vamos para adelante. Ojalá el año que viene podamos tener el cara a cara con los lectores”.

Galería Editorial es otro de los sellos que participarán. Desde 2011 Matías Duarte y Ioni Scheines ubican su línea editorial en una zona limítrofe entre la historieta, el humor gráfico y la ilustración. Algunos de sus títulos más conocidos son “¿Dónde está Perón?”, “Google Poético” y “Enciclopedia Mundial del Coso”, su último lanzamiento.

Duarte y Scheines aseguran que no registran modificaciones en sus formas de editar: “No vivimos con melancolía este momento. Tampoco es que nos afectó en cambios de edición. Hacemos tiradas que no superan los 1.500 libros. O sea tampoco planeamos hacer un bestseller. No vivimos buscando eso, no es nuestro objetivo”.

En cuanto a la virtualidad de la FED afirmaron estar un poco más preocupados: “Nuestros libros, todos, son distintos entre sí. Cada vez que queremos hacer un libro nuevo pensamos un formato y adaptamos todo el libro a la idea. Por ende, terminan siendo todos objetos distintos. Y para nosotros es clave que la gente interactúe con ellos porque ahí es donde el libro garpa. Si vos encontras en una librería cualquiera de nuestros libros te llaman la atención. Y ahí marcamos la diferencia. Por eso lo virtual nos juega un poco en contra”, comentan.

Sobre la actualidad del libro y las implicancias que la pandemia tuvo en el sector, el traductor, escritor y editor de Editorial Leteo, Christian Kupchik, arroja una reflexión acertada: “Es inevitable tener que asumir la digitalización como una herramienta más de llegada a los lectores. Nosotros al menos defendemos muchísimo el libro en papel. Creo que es un formato, un soporte, que se va a mantener  vigente, que llama a cierto fetichismo en muchísimos lectores. La prueba está en que comparados con otros soportes electrónicos, por ejemplo la música o el cine, el libro en papel aún resiste. Y creo que forma parte de un arte, de una manera de leer, de un tiempo que no va a poder ser erradicado tan fácilmente”.