La reaparición histórica

La reaparición histórica

Jubilados y pensionados empiezan a  organizarse y realizar actividades, marchas y encuentros en pos de visibilizar una situación que califican como muy grave. Una vez más, como en épocas de la recordada Norma Plá, los adultos mayores necesitan hacerse ver y escuchar.  Reclaman, principalmente, por la quita de descuentos en medicamentos y la reducción de prestaciones por parte del PAMI, además de por los aumentos generales de precios y de tarifas de servicios públicos.

“Yo podía ahorrar”, dice Hebe, mientras camina junto a un grupo de 80 o 100 compañeras y compañeros jubilados frente a la Pirámide de Mayo. “Pese a cobrar 6.030 pesos igual que ahora, yo antes podía guardar algo”, cuenta. Y agrega: “Tengo un hijo desocupado y mi marido, que es masajista, tiene muy pocos pacientes, así que ya veo que voy a tener que sostener la casa, como en la época de Menem que sostenía con 150 pesos a toda la familia desocupada”.

Patricia la observa desde unos ojos clarísimos y la apoya: “Encima vas a sacarte sangre al lugar de siempre y te encontrás con que no tenés más la prestación. Por eso nos manifestamos acá, porque nunca estuvimos bien pero ahora estamos peor, no solo económicamente sino por el maltrato”. Hebe vuelve a tomar la palabra para agregar que muchos suponen que el jubilado tiene tiempo libre: “Pero nos jubilamos para disfrutar de la jubilación, no para padecerla”. El Frente de Personas Mayores, Jubilados En Lucha y varios autoconvocados de centros de jubilados barriales se han articulado para llevar adelante distintas protestas ante la situación económica que padecen.

Un señor de espaldas en la puerta de ANSES levanta un cartel en el que se lee: "El recorte en los medicamento es inhumano".

Jubilados y pensionados empiezan a organizarse y reclamar por la quita de descuentos en medicamentos y la reducción de prestaciones por parte del PAMI.

Consultada sobre la situación  de quienes viven de los haberes jubilatorios, la diputada por el Frente Renovador, Mirta Tundis, atenta a temas previsionales desde siempre, sostiene que el sector nunca estuvo tan mal como ahora. “Veo jubilados angustiados en todo el país, pero últimamente están enojados, irritados”, comenta. “Una señora en Laferrere me contó que le quitaron los medicamentos gratuitos porque el marido tiene un autito que usa para trabajar como remís. Y con estos precios no llegan a mitad de mes”, relata.  Para Tundis, el problema reside en las políticas de ajuste que implementa el gobierno. Y sostiene: “Macri y sus ministros son gente que viene de manejar empresas y solamente ven números. Recibieron un país con muchos problemas, pero después de dos años no pueden hablar de la herencia recibida. Achicar gastos en adultos mayores es realmente un genocidio”.

Si bien el bloque del Frente Renovador que integra votó a favor de la Ley de Reparación Histórica impulsada por Cambiemos, Tundis dice haber aclarado que no era ninguna reparación, sino un ajuste administrativo. Y añade: “Llega a dos millones de jubilados, pero hay casi siete millones, y además algunos reciben diez pesos de aumento, nada más”.

Eugenio Semino, Defensor del Pueblo de la Tercera Edad de la Ciudad de Buenos Aires, comenta que la canasta básica del jubilado, que se calcula desde hace diez años, arroja, con precios de abril último, una necesidad mensual de 16.137 pesos, mientras el haber mínimo es de 6.400 pesos. “El desfasaje es enorme, el haber no llega a cubrir el 40% de la canasta”, precisa. Y denuncia que “hoy hay explotación laboral de adultos mayores. Gente de edad muy avanzada está haciendo tareas penosas, riesgosas, nocturnas para completar un salario digno”. Con respecto a la reparación histórica, sostiene que no es una ley de seguridad social, sino una medida macroeconómica, porque “estaban deseosos de votar el blanqueo”. “El sector recibe plata para reactivar un poco el consumo, pero no resuelve nada del sistema previsional. A algunos ese aumento les alcanza para comprar un kilo de azúcar, no mucho más”, dice. En ese sentido, el presidente Mauricio Macri anunció un aumento del 13 % en las jubilaciones, a todas luces muy magro en función de las necesidades del sector. Cabe recordar que dicho incremento se basa en la Ley de Movilidad Jubilatoria, aprobada en 2008.

Tres señoras levantan carteles de reclamo en los que se lee: "Aumento de emergencia ya", "no votes más ajuste" y "el fondo de sustentabilidad no se toca".

“El desfasaje es enorme, el haber no llega a cubrir el 40% de la canasta”, precisó Eugenio Semino, defensor del Pueblo de la Tercera Edad de la Ciudad de Buenos Aires.

En Plaza de Mayo, María Cristina, abogada jubilada, se queja de que los remedios han aumentado 200% mientras el haber lo hizo en forma imperceptible. “La situación de PAMI es muy dolorosa. Tengo una amiga que tiene un tumor en la mama y todavía no le han dado el turno para la biopsia”, reclama. Y agrega: “Hemos decidido organizarnos en comunas, no solamente acá sino en La Plata. Exigimos la restitución de nuestros derechos y que no nos quiten ninguno más. Vamos a morir el día que Dios quiera, no el día que el actual gobierno lo decida por quitarnos los medicamentos”, concluye.

Delia se acerca y, efusiva, cuenta que no solo está preocupada por el presente sino por el futuro. “Están vaciando ANSES, y los perjudicados no son solo los jubilados actuales sino mis compañeras de trabajo que dejé hace dos años cuando me jubilé. Ellas, cuando se retiren, van a recibir monedas, es patética la situación”, evalúa. Y calcula: “Yo en un año perdí alrededor de un 18% de mi ingreso. ¿Sabés qué? El 18% de poco es mucho”.

Respecto de su agrupación denominada Frente de Personas Mayores, Patricia relata que muchas personas se acercan cuando los ve reunidos: “Impacta gente mayor, toda junta. Mirá nuestra compañera, viene con el bastón y todo”. Elsa, la compañera a la que se refiere, bromea: “Cuando llegué a la plaza lo escondí, a ver si piensan que vengo con un palo y encima me detienen”. Todas se ríen y demuestran que, si bien han perdido mucho, no han perdido el humor y, mucho menos, la dignidad.

Actualizado 29/08/2017.

 

Pusieron la fecha para decidir si ponen la fecha

Pusieron la fecha para decidir si ponen la fecha

La Confederación General del Trabajo (CGT) marchó esta tarde a Plaza de Mayo, junto a las dos Centrales de Trabajadores de la Argentina (CTA), agrupaciones sociales y piqueteras y los partidos de izquierda. En el acto se anunció que el 25 de septiembre se llamará al Comité Central Confederal para iniciar un plan de lucha y analizar la posibilidad de un paro general. Sólo habló uno de los tres secretarios generales de la CGT, Juan Carlos Schmid, titular del gremio de Dragado y Balizamiento. Carlos Acuña, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicios, Garages, Playas de Estacionamiento y Lavaderos, el SOESGyPE, lo acompañó en silencio en el escenario, mientras que Héctor Daer, titular de Sanidad y diputado nacional, se mantuvo debajo del estrado. Las dos CTA estuvieron encolumnadas en el acto, pero sus dirigentes tampoco subieron al escenario.

Schmid dijo que la CGT asume un compromiso de fuego con los sindicatos confederados, y que se movilizan por la agenda social, en la que enumeraron el aumento de emergencia para jubilados, el fin de las intervenciones en los sindicatos, el rechazo a la reforma laboral o previsional, plena vigencia de los convenios colectivos, defensa de nuestras obras sociales y de los fueros laborales, y la emergencia social alimentaria, para los sectores populares desprotegidos. Además agregó: «Venimos a esta Plaza no porque tengamos el oído puesto en el proceso electoral. Venimos a buscar la respuesta a esta plaza porque la respuesta es política».

El acto, exprés, duró alrededor de 15 minutos, y se realizó antes de la hora que se había previsto. La columna del sindicato de camioneros, una de las más nutridas, rodeó desde temprano el escenario. Algunos enfrentamientos entre facciones del mismo gremio llevaron a que el acto se adelantara, teniendo en cuenta que la mayoría de los convocados ya había arribado a la histórica Plaza.

Un grupo de hombres con banderas y vestidos con ropas de color verde y blanco con el logo de la CGT, cantan y agitan sus manos en el aire.

Algunos enfrentamientos entre facciones del mismo gremio llevaron a que el acto se adelantara, teniendo en cuenta que la mayoría de los convocados ya había arribado a Plaza de Mayo.

Uno de los presentes en el escenario, Gustavo Vera, titular de La Alameda dijo a ANCCOM: «La CGT dio un plazo prudencial para que el gobierno entienda, que con independencia del calendario electoral, tiene que llamar a una mesa de diálogo». Además agregó: «Todo lo que signifique mantener al movimiento obrero unido me parece que es prudente. Hoy se ha manifestado el movimiento obrero en conjunto».

La izquierda marchó en una columna independiente, junto al sindicalismo combativo y los trabajadores de Pepsico. La candidata a diputada por el Frente de Izquierda, Myriam Bregman dijo a ANCCOM: «A la CGT todo le sirve para patear la pelota para adelante. Ya pasó mucho tiempo del gobierno de (Mauricio) Macri y son muchos ataques los que están sufriendo los trabajadores».

Actualizado 23/08/2017.

San Cayetano no da abasto

San Cayetano no da abasto

En el día de San Cayetano,  por segundo año consecutivo, organizaciones sociales y sindicales marcharon, desde el santuario del patrono del trabajo en Liniers hasta Plaza de Mayo, para reclamar por la sanción de la Ley de Emergencia Alimenticia y el cumplimiento de la ya vigente Ley de Emergencia Social. “Nosotros no solamente vinimos a rezar, también venimos acá a pelear”, advirtió el secretario general de la Confederación de los Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Esteban Castro, en el cierre del acto.

En el contexto actual, donde el desempleo -según datos oficiales- alcanzó el 9.2% en el primer trimestre del 2017, miles de fieles aguardaban que se abrieran las puertas de la parroquia de San Cayetano para hacerle su petición al santo. A los creyentes, se le sumaron alrededor de las ocho de la mañana los manifestantes convocados por las tres organizaciones sociales que se encargaron de anunciar la movilización: Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y la CTEP.

Alrededor de las 9:30 la columna de manifestantes partió de Cuzco y Rivadavia para transitar doce kilómetros y llegar a las 15:30 a Plaza de Mayo. Emilio Pérsico, dirigente del Movimiento Evita, encabezó el tramo final de la marcha y en diálogo con ANCCOM habló sobre la situación en los barrios populares: “Hoy tenemos mil comedores y cada día estamos peor, cada día le tenemos que echar un litro de agua a la olla para que coma más gente». Por su parte, el senador nacional por el Frente para la Victoria, Juan Manuel Abal Medina, afirmó:» Estamos planteando algo obvio, Argentina es uno de los mayores productores de alimentos y hay más de seis millones de personas que todos los días no tienen para comer”.

 

Grupo de personas marcha con una bandera al frente en la que se lee: "Tierra-Techo-Trabajo". Detr{as de ellos las banderas de las agrupaciones que convocaron la marcha.

Alrededor de las 9:30 la columna de manifestantes partió de Cuzco y Rivadavia para transitar doce kilómetros y llegar a Plaza de Mayo.

Desde la organización Barrios de Pie, este año se hizo un relevamiento de talla y peso sobre 50 mil chicos de todo el país que arrojó como resultado que un 43% de ellos padecen de desnutrición. “A raíz de estos datos realizamos este Proyecto de Ley de Emergencia Alimenticia para que el Estado se haga cargo de la alimentación de esos chicos en los comedores escolares”, señaló Celeste Ortiz, integrante de Barrios de Pie y trabajadora de un comedor comunitario.

En tanto, Trinidad González,  integrante del Movimiento de los Trabajadores Excluidos (MTE), destacó la importancia de la movilización para el sector informal de la economía: “San Cayetano significa mucho para los sectores populares. Marchamos por el reconocimiento de laburar en condiciones dignas, el reconocimiento de los trabajadores que no estamos en la economía formal”.

La protesta contó con el apoyo de distintos dirigentes de las organizaciones obreras más importantes: Juan Carlos Schmid,  integrante del triunvirato que conduce la Confederación General del Trabajo –CGT- y  Hugo “Cachorro” Godoy, secretario general de la Asociación Trabajadores del Estado –ATE- acompañaron con su presencia, mientras que las dos Centrales de los Trabajadores de la Argentina (CTA), presididas por Hugo Yasky y Pablo Micheli respectivamente, también adhirieron a la convocatoria.

Un grupo de representantes de las organizaciones que convocaron la marcha se encuentran hablando desde un escenario, en una bandera que se encuentra encima del escenario se lee: "Paz, Pan, Tierra, Techo, Trabajo".

En un escenario montado sobre la Plaza de Mayo hablaron los voceros del acto: Daniel Menéndez de Barrios de Pie, Juan Carlos Alderete por CCC y Esteban “Gringo” Castro de la CTEP.

Alrededor de las 16, en un escenario montado sobre la Plaza de Mayo comenzaron a hablar los voceros del acto: Daniel Menéndez de Barrios de Pie, Juan Carlos Alderete por CCC y Esteban “Gringo” Castro de la CTEP. Menéndez comenzó pidiendo por la aparición con vida de Santiago Maldonado, un joven militante que se encuentra  desaparecido hace seis días luego de que lo detuviera Gendarmería en Chubut. Luego acusó al gobierno de Cambiemos de destruir los puestos de trabajo, al mismo tiempo que solicitó el aumento del presupuesto para comedores a los que cada vez concurren más chicos. “Nuestro sueño no es vivir reclamando emergencias, nuestro sueño es tener trabajo para llevar el pan a nuestro hogar y alimentar a nuestros hijos”, exclamó.

Alderete continuó criticando al oficialismo por favorecer a los sectores que concentran la riqueza en el país y después recordó que desde el Gobierno Nacional sólo ejecutaron, en lo que va del año, el 30% del presupuesto correspondiente a la Ley de Emergencia Social: “A este Gobierno que dice que esperemos a después de las elecciones para aplicar la Ley de Emergencia Social, le decimos el hambre y la desocupación no esperan. Las próximas horas nos vamos a reunir con otras organizaciones para profundizar las medidas de lucha, no vamos a dejar la calle.”

Por último, el secretario general de la CTEP desarrolló las consignas del encuentro “Pan, paz, techo, tierra y trabajo” y responsabilizó al Estado por desentenderse de su deber de garantizar la paz social mientras criticó las intenciones de bajar la edad de imputabilidad. Al final  remarcó la importancia de la unidad: “Nosotros le garantizamos a nuestro pueblo, que además de hoy, el 22 de agosto reventamos la Plaza junto a la CGT, junto a la CTA y junto con todos aquellos que quieran pelear contra este modelo de ajuste, de represión y de hambre”.

Actualizado 07/08/2017.

 

Bananazo contra la importación

Bananazo contra la importación

Productores de Formosa, Jujuy y Salta regalaron 30 mil kilos de bananas en la Plaza de Mayo para protestar por la importación “indiscriminada” y a bajo precio que atenta contra las economías regionales. “Vinimos a Buenos Aires para hacer visible esta realidad: la crisis de la producción bananera en la Argentina, causada por el ingreso masivo de bananas extranjeras baratas o en épocas de cosechas nuestras”, explicó Pánfilo Ayala, director de la  Federación Agraria Argentina (FAA) de la Laguna Naineck, Formosa, a ANCCOM.

Ayala subrayó que los productores exigen que “el Estado intervenga en el cupo de ingreso de la banana extranjera”. Y precisó: “A los productores de las provincias de Salta, Formosa y Jujuy nos están pagando la banana a $1.50 el kilo. Con ese precio no estamos cubriendo ni siquiera el costo de valor de producción y no podemos seguir existiendo como sujetos agrarios de la producción  bananera”.

Hombre comiendo una banana en primer plano de fondo mucha gente concentrada.

Productores de Formosa, Jujuy y Salta regalaron 30 mil kilos de bananas en la Plaza de Mayo.

Después de las protestas del “yerbatazo”, los “verdurazos”, y el “pescadazo”, la Plaza de Mayo fue escenario de una nueva movilización de un sector golpeado por el modelo económico. Esta vez, los productores entregaron tres kilos de banana por persona para alertar sobre la necesidad de limitar la importación.

“Hemos agotado todas las posibilidades de comunicarle al gobierno lo que venía pasando, no pudimos acercarnos a aquellas  personas que deben tener una decisión política para regular la importanción”, le dijo Gladys Asselborn, directora de Alimentos Mita, a esta agencia.

Dos mujeres sostienen una bolsa en la que están colocando un manojo grande de bananas.

Los productores entregaron tres kilos de banana por persona para alertar sobre la necesidad de limitar la importación.

Si la intención de los productores consistía en llamar la atención lograron su objetivo. Desde las 5:00 de la mañana comenzó a formarse una larga fila de personas para llevarse una bolsa de bananas. La entrega comenzó a las 10:00. Muchas de ellas se enteraron del “bananazo” por la radio o por la televisión,  otros  de manera casual, camino a su trabajo.

“Me enteré por la radio. Suelo comprar y comer mucho esta fruta, por eso aproveché en venir a buscar las bananas gratis que entregan a modo de protesta. Hice la cola enseguida, no tuve que esperar demasiado, y me entregaron la fruta sin mayores inconvenientes”, explicó Sofía.

En primer plano un cajón de bananas en el que se lee: "bananas argentinas" y en segundo plano se ven las manos de hombres repartiendo bolsas de bananas arriba de un camión.

Desde las 5:00 de la mañana comenzó a formarse una larga fila de personas para llevarse una bolsa de bananas.

Gastón también se sumó a la larga fila. “Vengo desde Nuñez, me enteré por la televisión. Vengo a buscar las bananas sobre todo para mi abuela que las necesita por los huesos. Me parece lamentable la medida de los productores, estas acciones te demuestran que el mercado está depresivo, que a la gente no le alcanza la plata. Están matando todas las economías regionales”, advirtió.

Los productores de la Federación Agraria Argentina (FAA) repartieron volantes con una breve historia de las diferentes etapas de la crisis del sector. “Desde el año 1990, el aumento indiscriminado de bananas importadas produjo la disminución de ventas de frutas argentinas en desmedro de las plantaciones nacionales. Se disminuyó la superficie de cultivo en un 60 por ciento sin que ningún gobierno haya realizado hasta la actualidad acción alguna para impedirlo», explicaron.

En primer plano se ve a un hombre sosteniendo con su mano en alto un manojo de bananas y con su otra mano sostiene un papel en el que se lee: "consuma bananas argentinas"

Los productores de la Federación Agraria Argentina (FAA) repartieron volantes con una breve historia de las diferentes etapas de la crisis del sector.

“Pretendemos que el presidente Mauricio Macri tome nota de esta situación.  El consumidor hoy está abonando $25 el kilo en la verdulería, mientras que el productor a su vez apenas recibe $1.50 por lo que produce en las chacras”, razonó Agustín Pizzichini, productor de Córdoba y vicepresidente segundo de la FAA.

Un señor recibiendo una bolsa blanca con bananas dentro de la misma, de fondo mucha gente con bolsas de bananas en sus manos.

“Vinimos a Buenos Aires para hacer visible esta realidad» explicó Pánfilo Ayala, director de la Federación Agraria Argentina de la Laguna Naineck.

Actualizada 03/08/2017

La carpa azul

La carpa azul

“Si no luchamos por lo nuestro, nadie nos va a dar nada”. La declaración es de Ana Clara Sarabia, quien en el escenario montado en Callao al 100, expresó sus sensaciones. Es que después de un mes de aquel 20 de junio, en el que los trabajadores de PepsiCo se enteraron de su condición de despedidos de la planta de Florida, la lucha sigue en pie.

Junto con el apoyo y la solidaridad de varias decenas de miles de personas, organizaciones sociales, de derechos humanos y sindicales, los operarios cesanteados se concentraron en el Obelisco desde las 17 para exigir la reincorporación en sus puestos de trabajo. Además, hubo una fuerte presencia de fuerzas de izquierda como el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), con Nicolás del Caño y Myriam Bergman como referentes, el Partido Obrero y el Nuevo Más. La protesta implicó el corte de la 9 de Julio y Corrientes y, por momentos, también del Metrobús. Asimismo, la presencia policial fue mínima: a diferencia del desalojo ocurrido el jueves pasado, los efectivos se limitaron a controlar el tránsito vehicular.

Poco después de las 17.30, comenzó la movilización hacia el Ministerio. La marcha, encabezada por los trabajadores de PepsiCo, se desarrolló por la avenida Roque Sáenz Peña hasta la Casa Rosada, al canto de “Unidad de los trabajadores, al que no le gusta, se jode, se jode”. En un momento de la movilización se hizo presente Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, quien expresó: “La herramienta que tenemos la demostramos acá, en la calle. Las Madres hace cuarenta años que estamos en la calle. Basta de despidos y sí a la reincorporación absoluta de todos los trabajadores que se quedaron sin trabajo”, al tiempo que enfatizó: “La vergüenza que nos da esta política de destrucción que hay sobre el pueblo”.

La marcha continuó por Avenida de Mayo, con cantos contra Rodolfo Daer, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA), y el presidente de la Nación Mauricio Macri. “No hay excusas, la planta es una multinacional que no tiene crisis. Necesitamos trabajar, queremos trabajar”, sostuvo Sonia Brizuela en diálogo con ANCCOM. La trabajadora, una más del 70 por ciento de mujeres perjudicadas por la medida de la patronal, dirigió sus declaraciones contra el Jefe de Estado: “Está trayendo hambre y miseria. No lo digo porque no respete el voto democrático sino porque es lo que se está viviendo actualmente y es lo peor que le puede hacer al pueblo, sacarle su sustento, las fuentes de trabajo”. Consultada por la posible reincorporación en la planta de Mar del Plata, la segunda que posee PepsiCo después de la de Vicente López, Sonia negó tal ofrecimiento y en cuanto a las indemnizaciones indicó: “Las sumas millonarias son una patraña y es comprobable en el libro abierto de cuentas”.

Poco después de las 17.30, comenzó la movilización hacia el Ministerio.

La movilización tomó luego la avenida Rivadavia y dobló por Callao, pasando por el Congreso de la Nación. En la manifestación, apoyaron comisiones internas de otras empresas como Mondelez, Felfort, Knorr Unilever, Hellmans Unilever y Lodisser. También se solidarizaron las organizaciones sociales Tupac Amaru y Barrios de Pie y las centrales sindicales CTERA, CTA, ATE, FOETRA (telefónicos) y AGTSYP (Subte). Una vez llegados a la sede del Ministerio de Trabajo, los trabajadores despedidos subieron a un escenario montado entre Bartolomé Mitre y Juan Domingo Perón para expresar sus sensaciones. “La empresa, el gobierno y los medios, y también el traidor de Daer, nos decían que éramos unos pocos que estábamos resistiendo a los despidos. Nos decían que la mayoría había arreglado y que solo quedábamos unos pocos protestando. Acá hay muchos compañeros y compañeras que apoyan nuestra lucha a pesar de que hayan arreglado”, expresó Camilo Mones, delegado de la comisión interna de PepsiCo.

“Ya va a ser un mes de la decisión de la empresa y estamos todos muy mal porque perder tu fuente laboral es realmente feo y más en este momento en que no hay trabajo”, señaló Mariano, operario de la planta de Florida, a ANCCOM. Consultado por los dichos circulados en los grandes medios, sobre las jugosas indemnizaciones y la correcta aplicación del preventivo de crisis, dijo: “El procedimiento preventivo de crisis que se presentó fue una mentira y las indemnización se cumplieron pero te las ofrecían bajo presión” y agregó que “había una oficina abierta que se encargaba de eso y el que quería, podía ir y arreglar, pero como nadie iba, lo que hicieron fue cerrar de golpe la planta”. El viernes último, la Cámara de la justicia laboral falló a favor de los trabajadores cesanteados, ordenando así la reincorporación a sus puestos de trabajo. Los jueces Luis Rafaghelli y Néstor Rodríguez Brunengo fundaron su decisión en el hecho de que la Ley Nacional de Empleo establece que las cesantías no pueden darse antes del procedimiento de crisis, por lo que la empresa violó la reglamentación. Además, los camaristas dispusieron de una multa de cinco mil pesos por cada día en que la empresa no reincorpore a los operarios.

Al tiempo que se desarrollaba la oratoria en el escenario, los trabajadores, con ayuda de otras organizaciones, montaron una carpa frente al Congreso de la Nación. “Es para demostrar a todos que seguimos en la lucha y de pie”, explicó Mones.

 

Actualizada 19/07/2017