Cueste lo que cueste, tenemos que ganar

Cueste lo que cueste, tenemos que ganar

Más de dos decenas de futbolistas se rompieron los ligamentos cruzados desde que comenzó el campeonato. Partidos cada tres días, golpes de compañeros y malos campos de juego entre las posibles razones.

Van tres meses del campeonato de Primera División y los jugadores de fútbol están sufriendo una epidemia: la rotura de ligamentos cruzado anterior. La lista de caídos es larga y la integran futbolistas destacados como Gonzalo Martínez, mediocampista de River Plate, Lucas Blondel, volante de Boca Juniors, Gastón Hernández, defensor de San Lorenzo de Almagro y Lucas Passerini, delantero de Belgrano de Córdoba entre otros…

Los motivos que se señalan para explicar el fenómeno van desde lo individual, como la disputa de una pelota o un mal movimiento, pasando por el mal estado de los campos de juego, hasta el estrés que generan los medios y las redes sociales. Lo cierto es que la rotura de ligamentos es una de las lesiones más graves para un jugador de fútbol e implica como mínimo seis meses de recuperación. Para algunos, sin la contención laboral, médica e institucional puede significar el fin de la carrera profesional.

La Copa de la Liga Profesional es el torneo con mayor cantidad de lesiones de esta índole del mundo, seguida muy de lejos por la Bundesliga de Alemania con solamente 8 lesionados. Incluso si se sumarán el resto de las grandes ligas de Europa, la Premier League de Inglaterra, Ligue 1 de Francia, Seria A de Italia y La Liga de España, el número total es de 17 e inferior a lo que sucede en el fútbol argentino.

Al hacer las cuentas, comenzaron a tejerse diversas hipótesis respecto al porqué de esta grave lesión. El profesor Fernando Signorini, histórico preparador físico de Diego Armando Maradona, afirmó a diversos medios que «en otros deportes vos podés prever cuándo vas a frenar, pero en el fútbol a veces no, por la dinámica del juego. Hay una mala distribución en los esfuerzos. Se tiende a trabajar más los músculos de aceleración y no los que frenan. Los jugadores de fútbol parecen coches de alta gama que aceleran pero no tienen freno. Y al no tenerlo, se produce la rotura del ligamento porque el isquiotibial es el principal defensor del cruzado (ligamento) y al no estar suficientemente desarrollado produce este tipo de lesiones»

 Al debate también se sumó el reconocido doctor Jorge Batista de Boca Juniors, quien posteó en su cuenta de Instagram al respecto: “Hace dos semanas subí una publicación que pasó desapercibida. Calendario muy apretado, terrenos de juego en algunos casos en mal estado, modas en el uso de tapones semicirculares en lugar de redondos, estrés psíquico (todos se juegan algo, descenso, clasificar a instancias finales, etc), fatiga física. El fútbol argentino es sumamente difícil”.

Las causas desde la medicina

“La rodilla tiene estructuras que mantienen su estabilidad. Específicamente el ligamento cruzado anterior es el que evita que la tibia se vaya hacia adelante ante un traumatismo”, explica para ANCCOM Walter Quintero, especialista en medicina del deporte.  “Las causas de la ruptura son los mecanismos que provocan una fuerza tal que haga estirar el ligamento cruzado en demasía, como las caídas, frenos o traumatismos de rodilla” sintetiza el médico del plantel profesional del club Almirante Brown de la segunda categoría a nivel nacional hace 28 años.

 Sobre cómo evitar este tipo de lesiones Quintero menciona una correcta elongación, el acondicionamiento físico y fortalecimiento muscular, la utilización de un calzado adecuado, evitar disbalances musculares o entrenar en una superficie correcta. Aún así, el también médico de los excampeones del mundo en boxeo Rodrigo Barrios, Brian Castaño y Marcos Maidana, resalta: “También hay situaciones que se dan en los deportes… son situaciones fortuitas de los deportes de contacto”.

 Con respecto a la recuperación que lleva una ruptura de ligamentos cruzados, Quintero distingue entre una “ruptura total” que requiere sí o sí una cirugía y un trabajo de seis a ocho meses de rehabilitación; y una “ruptura parcial” donde se evalúa semiológicamente “cuán inestable es la rodilla” para determinar si va a ser suficiente el trabajo de fortalecimiento muscular para suplir la acción ligamentaria.

El profesor de educación física especializado en preparación de futbolistas Alejandro Kohan detalló a ANCCOM que para poder explicar un fenómeno como la cantidad de lesiones que van en el 2024 hay que hacer estudios de causa-efecto o preguntarle a gente que haga epidemiología: “Todo lo demás son hipótesis pero no sirven para determinar cuando un evento se produce reiteradamente, para eso hay que estudiarlo con métodos científicos”.

 Según el preparador físico exFerro, Huracán, Independiente y River, entre otros clubes en Argentina, “desde la preparación se hacen muchos trabajos que tenemos evidencia que disminuyen los factores de riesgo como ejercicios de fuerza excéntrica, propiocepción dinámica y aterrizajes” y que también hay evaluaciones que llevan adelante los kinesiólogos para ver asimetrías, temas vinculados al rango de movimiento, flexo extensiones de tobillo, etc.

 Kohan, integrante del cuerpo técnico de la Selección uruguaya de fútbol entre 1999 y 2001, habla de un calendario competitivo “congestionado”, del estrés emocional que desencadena patologías, como la carga emocional o la tensión que se sufre si los resultados “no se dan como se esperan”, y critica la incidencia de las redes sociales y los opinólogos: “Todo eso influye en los jugadores de fútbol”.

Accidentes laborales

 Desde Futbolistas Argentinos Agremiados explicaron a ANCCOM que la entidad y la Asociación del Fútbol Argentino suscriben el Convenio Colectivo de Trabajo número 557/09 el cual establece en su artículo 17 “obligaciones del club, de la AFA y del futbolista”. En el inciso 1.3 se habla de las obligaciones de la entidad deportiva con el jugador profesional de cumplir las condiciones estipuladas por contrato: “El futbolista profesional que por lesión producida en partido o práctica de su club o en el trayecto entre su domicilio y el lugar de trabajo, debidamente comprobada, no pudiere intervenir en partidos, seguirá percibiendo la remuneración convenida en sus contratos, incluidos premios por punto ganado por la división en que actuaba en el momento de lesionarse, hasta ser dado de alta y aunque el alta médica se otorgue después del vencimiento del contrato”.

 Esto será aplicable para los casos en que el futbolista sufre una enfermedad-accidente, un accidente o enfermedad inculpable y “si el futbolista quedará en libertad de contratación y continuase impedido de cumplir su actividad profesional como consecuencia del accidente o enfermedad, y al expedirse el alta médica se encontrara cerrado el registro de contratos, deberá la AFA otorgarle un plazo adicional de veinte días hábiles a fin de posibilitar su incorporación al club de su preferencia”.

Lo cierto es que no hay un solo motivo que produzca las lesiones de ligamento cruzado, pero estas lesiones son un flagelo que tiene en vilo a futbolistas de 14 de los 28 equipos que integran la Liga Profesional. Exactamente el 50 por ciento de la Primera División tiene al menos un jugador atravesando este padecimiento. Además, estos jugadores llegan a los medios porque representan una pequeña parte del total de jugadores de fútbol del país. Sin embargo, el análisis de su caso puede servir para tomar medidas también con aquellos que no tienen resto para dedicar meses a la rehabilitación porque juegan en el ascenso o las ligas menores.

El cuerpo humano no es una máquina y llevarlo a exigencias límite sin la correcta preparación o los cuidados correspondientes de los campos de juego es perjudicial para la salud y puede costarle hasta la carrera a los jugadores. ¿La “liga de los campeones del mundo” está protegiendo como corresponde su producto?

Museo de Argentinos Juniors | No sólo de cuadros están hechos los museos Podcast

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«El templo del fútbol», en el barrio de la Paternal, atesora no sólo recuerdos, sino reliquias de grandes jugadores, como el Checho Batista, José Pekerman, Juampi Sorin, Juan Román Riquelme, Lionel Messi y Diego Armando Maradona entre otros ídolos. Pasen y escuchen.

Museo Argentinos Juniors | No sólo de cuadros están hechos los museos S01 E02

por Laura Alcaráz, Agustina Blanco, Hernán Olivera y Eliana Rossi.

Estrena México 71

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El jueves 14 de diciembre estrena «México 71», una película documental que recupera la hazaña de la primera Selección de fútbol femenino que jugó un Campeonato Mundial y le ganó a Inglaterra, nada más y nada menos, que por 4 a 1 en el Estadio Azteca. Estará en cartel en el Cine Gaumont. Sus directoras Carolina Gil Solari y Carolina Fernández hablan sobre la importancia de reivindicar y visibilizar esta historia que no fue contada. Ambas nos cuentan detalles de cómo fue filmar este trabajo tan importante para nuestra historia del fútbol junto a nuestras pioneras. Escuchá la nota y cantalo, cantalo, cantalo, cantalo…

La Bombonera late pero no vota

La Bombonera late pero no vota

Las elecciones, por ahora suspendidas, tienen en vilo al pueblo xeneize y también al resto del país. La punta del lanza de las Sociedades Anónimas Deportivas y la utilización del fútbol para hacer política nacional.

Las elecciones en Boca no se realizaron este domingo y sobre el campo de juego de La Bombonera, donde estaba todo preparado para que los socios asistieran a votar, reina la incertidumbre. Después de acusaciones cruzadas, denuncias, artilugios legales y una audiencia que de negociación tuvo poco, no hubo bandera blanca entre el oficialismo, encabezado por el máximo ídolo del club, Juan Román Riquelme, y la oposición, liderada por Andrés Ibarra y Mauricio Macri, expresidente de la institución. El domingo hubo una multitudinaria marcha de hinchas, encabezada por el ídolo y actual vicepresidente, para exigir la realización de los comicios y el lunes, la jueza Alejandra Abrevaya, que las había suspendido la semana pasada, decidió apartarse de la causa.

Todo comenzó en la madrugada del martes, cuando la jueza a cargo del Juzgado Nacional N°11, Alejandra Abrevaya –curiosamente hermana del legislador del Pro Sergio Abrevaya-, decidió suspender la votación a causa de “irregularidades y anomalías en el padrón”. El fallo, firmado a la 1:14 AM, hace lugar a la denuncia presentada previamente por el propio Ibarra, en la cual acusa a la actual conducción de haber pasado 13.364 socios adherentes a la categoría de activos, es decir con derecho a votar, entre agosto y noviembre de 2021. Este viernes, la comisión directiva apeló la medida cautelar impuesta por la magistrada. Si se respetan todos los plazos judiciales, no sólo no se votará el domingo, sino que parece imposible que los comicios se lleven adelante el 17, último día disponible para hacerlo.

La carrera por presidir al club más popular del país parece estar lejos de su línea de meta. Ambos aspirantes representan dos idiosincrasias completamente diferentes: de un lado administrar a la institución como si fuese una empresa, del otro conducirla como un club social y deportivo de primer nivel mundial.

Es la política, estúpido

“Boca está metido en la política nacional y hace mucho más ruido que los demás equipos”, dice el periodista Ezequiel Fernandez Moore y explica que esto se ve reflejado en que, gracias a una muy buena gestión al frente de la institución, Macri logró posicionarse políticamente hasta convertirse en Presidente de la Nación. En cambio, Rodolfo D’Onofrio, exmandamás de River, a pesar de sus aspiraciones, ni siquiera llegó a ser diputado.

Sería ingenuo pensar que el triunfo de Javier Milei en las elecciones nacionales, no impactará en los comicios xeneizes. El libertario, quien confesó que ya no era hincha del club después del regreso de Riquelme como jugador, una decisión populista desde su punto de vista, es el principal aliado del creador del Pro. Además, afirmó que si Martín Palermo asume como director técnico del club –tal como propone la oposición- volvería identificarse con la azul y amarillo. Mientras tanto, Riquelme es cercano a Sergio Massa, hoy desaparecido de la escena política luego de su derrota electoral.

“Durante el Macrismo, Boca fue colonizado por un partido político que es el Pro”, asegura Fernandez Moore. Entre los integrantes de la actual lista opositora, se repiten varios nombres de la facción que gobernó la institución entre 1995 y 2019. También se destaca la presencia de Mario Pergolini, ex vice de Jorge Ameal. Para Fernandez Moore no es lo mismo si el presidente es un ídolo popular o un candidato político: “Sin Macri, pasa a ser un club sin tanto discurso político”, comenta.

Es la económica, estúpido

“Quieren que Boca sea el primer club privado de la Argentina y que no se vote nunca más”, advirtió Riquelme en los últimos días en referencia a los objetivos de la oposición. Es conocida la postura de Macri a favor del sistema de Clubes Sociedades Anónimas, similar al modelo inglés. “Cada club debe poder elegir cómo quiere organizarse. Si creen que lo mejor es convertirse en SAD hay que dejarlos”, declaró recientemente en la presentación de su fórmula. Macri no pudo imponer la discusión de las SAD cuando Julio Grondona conducía la AFA en 1999. Perdió la elección 39 a 1. Tampoco cuando ocupó la Casa Rosada entre 2015 y 2019.

“Los históricos equipos británicos han cedido sus potestades a favor de los núcleos económicos dueños del mundo. Allí hay concentración de capital y recursos, lo que da más posibilidades dentro del campo de juego”, plantea el periodista y escritor Ariel Scher.

La Premier League es uno de los mejores espectáculos del deporte mundial. Incomparable a la Liga Argentina, en la que 28 equipos juegan en cualquier día, a cualquier horario y, muchas veces, en estadios semivacíos. Si sumamos los cambios de reglamento sobre la marcha, los ascensos sospechados y los arbitrajes bajo la lupa, pareciera que estuviésemos hablando de dos deportes completamente diferentes. Ahora bien, ¿la única solución es entregar a estas instituciones sociales con patrimonios centenarios y un capital simbólico imposible de monetizar, a la voracidad del mercado?

“La Argentina tiene una tradición de resistencia a ese modelo, que va en sentido contrario a lo que plantea Macri, quien en caso de lograr un lugar preponderante en la institucionalidad de Boca, representaría un respaldo para el modelo de organización de los clubes bajo la lógica del mercado”, explica Scher.

Ante la consulta de ANCCOM, Diego Lajst, quien ocupará el cargo de protesorero en caso de producirse un triunfo opositor, afirma que: “Boca es y será una asociación civil sin fines de lucro por siempre. No creo que este el contexto dado en el fútbol argentino para la implementación de las SAD. Se necesitaría una ley nacional y la AFA rechazó la moción para modificar el estatuto”. El exsecretario general de la Asamblea de Representantes cree que Ibarra representa el cambio que necesita el club, el cual se encuentra bajo “el relato riquelmeano”.

Trabajo social

“Creemos que los socios quieren seguir siendo un club de fútbol, social y deportivo, sin fines de lucro, como fue creado. Estamos ante gente que viene por otra cosa. Algo que no es ilegal ni monstruoso, pero que simplemente no nos representa. No tiene que ver con nuestra identidad”, expresa Alejandro Veiga, integrante de la lista oficialista. “Volvimos a tener deportes amateurs, a la gente dentro del club, a más de 200 chicos becados en la colonia de vacaciones. Estos son objetivos que las SAD no se pueden permitir porque solo buscan ganar plata. En Boca se hace un gran trabajo social, el cual se deberá profundizar en los próximos cuatro años”, cuenta el candidato a vocal a ANCCOM.

“Es sabido que Riquelme y Macri se odiaron toda la vida, pero Román realmente piensa que el club estaba siendo utilizado antes de su llegada, no es un relato”, dice Marcos Bonocore, cronista de Boca en TNT Sports. A eso se refiere el 10 cuando declaró que en estas elecciones, el socio debe elegir entre ser un club de fútbol o que lo usen para hacer política. “Las SAD tienen cosas positivas en cuanto a desarrollo, pero lo más importante es que el club sea auténticamente de los socios y que no se convierta en un trampolín para otras cuestiones”, sostiene Bonocore.

 Si bien es apresurado catalogar estas elecciones como claves para el futuro del deporte madre nacional, si ponen en escena un juego de opuestos al que la sociedad deberá acostumbrarse. Riquelme expresa una relación de cariño y preocupación para con el club. Su victoria sería un guiño al modelo que sostiene a los clubes como espacios de pertenencia y a los socios como sus verdaderos dueños. Si Macri pusiera un pie en el fútbol argentino de nuevo, significaría dejar sin llave la puerta de ingreso para jeques árabes, estadios ultramodernos y capitales extranjeros. El partido que mantiene en pie de guerra al Mundo Boca aún no tiene fecha y todo parecería indicar que se realizaría bien entrado el 2024. Mientras tanto, La Bombonera no va a latir y, por ahora, tampoco va a votar

En Fiorito, Diego sigue siendo Pelusa

En Fiorito, Diego sigue siendo Pelusa

Los vecinos y amigos del barrio de Maradona lo siguen adorando con la alegría del primer día. A tres años de su muerte, proliferan anécdotas y recuerdos. Todos lo conocieron desde la cuna.

Pancho Torres, amigo de la infancia de Diego.

Pancho Torres, amigo de la infancia de Pelusa.

A pocas cuadras del Puente La Noria, desde el Camino de la Ribera, la calle Larrazábal se extiende hacia el interior de Lomas de Zamora. Es como un angosto túnel del tiempo, que al cabo de unos minutos traslada a los transeúntes a un mundo en el que Diego Maradona sigue vivo. 

Para los vecinos, él nunca se fue, ni siquiera cuando murió el 25 de noviembre del 2020. En la tierra santa de Villa Fiorito, su rostro aparece en las fachadas de casas, clubes, centros culturales y comercios, no solo como homenaje al jugador más grande de la historia, sino también como reflejo de la identidad barrial. 

El potrero donde transcurrieron sus primeros partidos fue tomado y ahora hay una decena de casas. Sin embargo, aún se mantiene otra de las canchas en las que jugó, ubicada en la esquina de Larrazábal y Chivilcoy. Allí se encuentra Estrella Roja, la primera institución en la que compitió Maradona.  

Junto a la entrada del club, un mural gigante muestra el cartel de la Estación Fiorito, tal como quedó después de que le reemplazaran las letras I y O por un 10. A su lado, un Diego de apenas 11 años mira tímidamente hacia el frente, mientras a un costado el futbolista ya consagrado celebra con la Copa del Mundo en una mano y la medalla en la otra. 

La cancha de Estrella Roja está rodeada de casas que se separan del campo de juego solo por unos centímetros. En los extremos antes estaban los arcos del potrero ocupado, pero el paso del tiempo los deterioró y ahora hay dos nuevos, de color celeste y blanco. 

Dentro de la cantina, Pancho Torres limpia la barra. Las paredes del lugar están repletas de imágenes de Diego, casi como si fuera una parroquia y no una entidad deportiva.

-Siempre viene mucha gente a hablar y yo lloro porque lo conocí de pibe — declara Pancho entre  lágrimas. 

Los caminos del cantinero y el futbolista se cruzaron a principios de la década del 70, en la vera del Río Matanza – Riachuelo. Torres estaba cazando pájaros, cuando vio que el cuarto hijo de los Maradona se acercaba con una gomera en la mano. En cuanto lo divisó, se tiró al suelo y gateó entre los arbustos hasta que lo tuvo a unos metros. 

-Pelu, dame la gomera o te tiro — amenazó Pancho, mientras apuntaba con el elástico de su arma rudimentaria al rostro del niño. Diego dudó durante unos segundos, pero acató la orden.

Con el tiempo, el robo quedó en el olvido y se volvieron amigos. Cuando no jugaban al fútbol, iban al basural conocido como La Quema a revolver montañas de residuos buscando algo para comer o llevarse a la casa. Es que Villa Fiorito estaba signada por la pobreza y los esfuerzos de los vecinos para sacar adelante un barrio al que el Estado jamás había llegado.  

La situación era tan precaria, que los vecinos cuentan que a la hora de buscar trabajo no podían decir que vivían en esa zona del conurbano bonaerense. Solo aparecían en los diarios cuando ocurría algún crimen. 

Por ese motivo, la gloria de Maradona fue vivida como una reparación histórica:

-Con su forma de jugar al fútbol hizo conocer a Fiorito en todo el mundo, demostró lo que puede surgir de un pibe así, de la villa. Este pibito cruzó todos los límites, como la música que no tiene fronteras, él tampoco tiene fronteras —sostiene Pancho—. Me siento re orgulloso de Fiorito, de lo que es él, que nunca se le fue la villa de la boca. No se disfrazó de nada, no se regaló con nadie, ni se arrodilló delante de nadie.

Torres vive en el club. Allí guarda alguno de los tesoros que heredó de su amigo, como una campera y un par de zapatillas Puma usadas por él.

-Yo a veces hablo con Pelusa. Acá lo conocen todos, pero yo tuve la oportunidad de conocerlo, de darle la mano —confiesa—. Yo lo saludo, le digo “Buen día, Pelu”. 

La casa en la que se crió Maradona está a unas cinco cuadras de Estrella Roja, en Azamor 523. Se esconde detrás de unas rejas sobre las que cuelgan algunas banderas y de dos árboles que custodian el camino que conduce a la puerta.

Sobre el frente de la construcción, la cara de Diego aparece con la mirada puesta en el infinito. De su cabeza se desprenden los rayos de una luz que le da una imagen santificada, confirmada por la inscripción ubicada en la parte inferior de la pared, en la que se lee “La casa de D10S”. 

A mí a veces me preguntan por qué no tengo un tatuaje. A él lo llevo siempre en la cabeza y en el corazón— confiesa Vaca.

Son las doce del mediodía y junto al antiguo hogar del astro futbolístico, “Vaca”  atornilla el panel interno de la puerta de su  auto. Él fue otro de los primeros testigos de la magia maradoneana. 

-Nos criamos juntos, crecimos juntos. Jugábamos acá en la calle —comenta—. No teníamos idea de lo que podía llegar a ser. Él es quien es también por el papá, por el sacrificio del papá, que venía de trabajar y lo llevaba a La Paternal. A veces no quería ir, pero era de agarrarlo y llevarlo. 

Al igual que Pancho, cada vez que se refiere a Diego, lo llama Pelusa. Es como si hubiera dos Maradona: el prócer y el humano. Al primero le respetan el nombre de su documento; con el segundo usan el sobrenombre del chico que cazaba ranas a la vera del río.

—A mí a veces me preguntan por qué no tengo un tatuaje. A él lo llevo siempre en la cabeza y en el corazón— confiesa Vaca.

Sus palabras reflejan los sentimientos no solo del barrio que vio crecer al dios argentino, sino también los de todos aquellos que se aferraron a Maradona cuando no había más que palos y pobreza. Es por eso que su sonrisa se repite una y otra vez en las paredes de Fiorito, porque en su alegría se consolidaba la de las clases populares. Se trata de una impronta que ya quedó sellada en la memoria histórica y que nadie podrá borrar jamás.