Los superpoderes y los miedos de She Hulk

Los superpoderes y los miedos de She Hulk

La superheroína de Disney+ se muestra hipersexualizada al mismo tiempo que hace guiños al feminismo. ¿Es producto del mercado que se fagocita todo o de lucha de las mujeres?

Jennifer Walters es abogada y prepara el discurso de su próximo juicio mientras mira a cámara junto a Nikki, su asistente y mejor amiga. Aunque al principio se muestra dubitativa, finalmente parece confiada y segura. Una vez sola en su oficina, Jennifer mira otra vez a cámara, esta vez directamente a los espectadores, y, a través de un flashback, explica que, además de luchar contra el mal como abogada, también lo hace como superheroína. Así comienza She Hulk: Defensora de Héroes, la nueva y última serie de Disney, seguida de golpes, discusiones, humor y mucho color verde. 

She Hulk sigue las aventuras de Jennifer Walters, y su «alter ego» Hulka, como abogada defensora y superheroína, y estrena nuevo episodio todos los jueves desde hace un mes. Es la nueva apuesta de la plataforma de Disney+ y un nuevo capítulo en el Universo Cinematográfico de Marvel (UCM), el conjunto de películas y series de superhéroes y superheroínas que conforman el vasto mundo de Marvel, adquirido por Disney desde 2009.

Aunque para muchas personas, She Hulk es una cara nueva en el UCM, no es un invento de Disney ni mucho menos, su historia se remonta a la década del 80. Fue creada por Stan Lee, junto al ilustrador John Buscema, y tuvo su primera aparición en Savage She Hulk #1, en febrero de 1980. De hecho, en la primera escena de la serie, Nikki, la mejor amiga de Jen, parece mencionar el nombre del cómic donde Hulka aparece por primera vez, cuando se refiere a su amiga como «Savage Jen Walters», un guiño para los fanáticos de las historietas. Al igual que lo que se puede ver en la serie, Hulka es prima de Bruce Banner, el Increíble Hulk, de quien obtiene sus poderes. 

She Hulk: Defensora de Héroes llega como una bocanada de aire fresco al MCU, que recientemente ha sido colmado por múltiples dimensiones y teorías al respecto. La nueva serie de Disney se muestra, desde el primer momento, fresca, jovial y moderna, repleta de referencias a la cultura pop que, de alguna manera, vuelve más mundana y terrenal a la protagonista. A diferencia de las historias de otros personajes de Marvel, marcadas por los conflictos continuos, She Hulk parece virar hacia una sitcom de superhéroes, un género poco explorado aún.

A primera vista podríamos decir que tanto Hulk como Hulka tienen las mismas habilidades y características, pero si observamos la mayoría de los cómics, y los primeros episodios de la serie, concluimos que esa suposición es errónea. En primer lugar, a pesar de que ambos comparten el mismo color de piel cuando se transforman, la forma de sus cuerpos no es la misma; mientras que Bruce Banner adquiere un cuerpo gigante, grotesco y monstruoso, Jennifer Walters adquiere un cuerpo sexy, escultural y sensual, robusto, pero con cintura marcada. 

La altura de She Hulk no supera los 2 metros, a comparación de los 3 metros inhumanos que adquiere Bruce cuando se transforma. Hulk se presenta ante el mundo con un cuerpo gigantesco, con su ropa rasgada y su torso desnudo, como un monstruo o un salvaje. A Hulka la podemos observar, por lo menos en la mayoría de los cómics, con ropa ajustada, ceñida y al cuerpo. Evidentemente son dos imágenes muy distintas, aunque parezcan demostrar lo mismo. La sexualización que ha sufrido Hulka, en la mayoría de los cómics, viene de la mano de un proceso de hipersexualización más grande que han padecido varias heroínas en el mundo de los superhéroes. Marvel, claro, no fue la excepción. 

Una característica que diferencia a Hulka del resto de los superhéroes y superheroínas que forman el MCU, y que podemos notar desde la primera escena, es la capacidad de romper la cuarta pared, lo que logra una mayor cercanía con el televidente, una rápida sensación de empatía, algo que a muchos superhéroes, incluso a su primo, les ha tomado años. Hablar directamente a sus espectadores logra que los chistes tengan mayor efecto y las críticas, también. 

En cuanto a su mayor antagonista durante la historia, Titania, tampoco es invento de Disney, su primera aparición fue en el año 1984, y rápidamente se convirtió en una de las principales rivales de She Hulk. Ya en los cómics está marcada por un fuerte deseo de admiración, así es cómo logra conseguir sus poderes. En la televisión eso se mantiene, aunque con un giro más moderno, propio de la serie; el personaje aún no ha sido explotado, pero ya se confirmó que la nueva versión de Titania será influencer de redes sociales, una mujer egocéntrica y engreída con super fuerza.

Hulka vino a desdramatizar el mundo de las superheroínas y apuesta fuertemente a la comedia. En el tercer episodio podemos ver a la protagonista bailar con una de las raperas más conocidas actualmente, la estadounidense Megan Thee Stallion, quien parece ser solo uno de los tantos cameos que promete la serie. She Hulk también hace mucho uso de la ironía; al mejor estilo Matt Groening, creador de Los Simpsons: Jen no solo se ríe de ella misma y de sus propios televidentes, sino también de la franquicia a la que pertenece. 

Aunque de manera cada vez más sutil, también utiliza el humor y la sátira para lanzar críticas reales al machismo, no solo su protagonista y antagonista son mujeres, lo son también su directora y guionista. El miedo o ira que experimenta cualquier mujer ante el acoso o la actitud condescendiente de parte de hombres, Jennifer Walters lo convierte en un superpoder; Bruce Banner se transforma en el Increíble Hulk cuando se enoja, cuando una ira incontrolable se apodera de él. Jennifer Walters se convierte en She Hulk, no solo cuando siente ira, sino también y principalmente, cuando siente miedo.

Estratagemas

Esto lo podemos notar al comienzo del primer episodio, cuando Jennifer se transforma en Hulka por el miedo que siente debido al acoso de unos hombres en un bar. También en palabras explícitas de ella cuando le menciona a su primo que la ira y el miedo son las bases de cualquier mujer que existe, pero, que al contrario de él, ella puede controlarlas gracias a las múltiples situaciones en las que los varones la han puesto, desde «piropos» en la vía pública hasta «mansplaining» en su área de trabajo. Jen también menciona el hecho de poder volver caminando de noche a su casa sin sentir miedo, como uno de los beneficios de ser Hulka. La serie juega mucho con el paralelismo entre una superheroína y una mujer humana, ambas marcadas por la violencia, especialmente simbólica, ejercida por el hombre. 

Esto, por supuesto, generó empatía en muchas mujeres y desagrado entre algunos hombres, que rápidamente etiquetaron la serie de «inclusión forzada», como si las críticas que realiza el personaje no fueran moneda corriente en la vida de una mujer. Ante la pregunta de ANCCOM sobre el concepto de «Inclusión forzada», Dora Barranco, socióloga, historiadora feminista, icono del movimiento, y asesora del Presidente de la Nación, Alberto Fernández, dice: «Se trata de una estratagema superficial, para cumplir con una cuota de lo ‘políticamente correcto’ que por lo general no puede disimular esa condición». Y aquí es donde se abre un debate sobre el papel del mercado, y la avaricia de la ganancia en pos de la agenda actual, contra la representación merecida y necesaria de las mujeres en la ficción, incluso a través de personajes superpoderosos ¿o es que acaso las mujeres no merecen presencia en el mundo de los superhéroes?

Por el momento, tanto She-Hulk, como Marvel, se encuentran ante un doble desafío; en primer lugar, lograr de una vez por todas la construcción eficiente y correcta de un personaje femenino, aquello que no han podido darle, por lo menos a tiempo, a la única superheroína entre los Vengadores originales, la Viuda Negra, sin que su actuación en el campo de batalla, junto a los demás superhéroes, deje un sabor amargo entre los fans, tal como ocurrió con Capitana Marvel, a quien presentaron como la superheroína más poderosa y a la hora de la batalla final redujeron a unas pocas escenas, o sin que su desarrollo se reduzca finalmente a la locura, como han hecho con Bruja Escarlata, quien luego de desarrollar su personaje de manera impecable en su serie de televisión, la convirtieron en villana cuando no es más que una mujer deprimida por la muerte de sus seres más amados. 

En segundo lugar, el desafío de lograr el transcurso de la serie sin reproducir estereotipos machistas que ha sufrido Hulka desde su creación y a lo largo de los años. La participación de mujeres en la ficción, especialmente en ámbitos conquistados históricamente por hombres, es necesaria, pero debe ocurrir de manera coherente, tal como ha sucediido desde siempre con los varones. De nada sirve llenar las pantallas de mujeres si la inclusión y la representación quedan incompletas. 

Detrás de cámara

A pesar de que actualmente muchos remakes de películas taquilleras han sido reinterpretados y liderados por mujeres, Cazafantasmas (2016) u Ocean’s 8 (2018), las diferencias entre hombres y mujeres se siguen manteniendo, por lo que la inclusión de mujeres no solo queda incompleta delante de cámara, sino también detrás de ella. 

Recientemente, un informe de Variety, realizado por el editor Bren Lang, arrojó resultados contundentes y polémicos: de los 26 actores y actrices mejor pagos, los primeros 17 lugares son liderados por hombres. Recién en el puesto 18 podemos ver a una mujer, Margot Robie. La actriz australiana, que interpretará a Barbie en la nueva película que contará la historia de la muñeca más famosa del mundo, cobró exactamente lo mismo que su co-protagonista, Ryan Gosling, quien interpretó a Ken. Esto, por supuesto, desató un debate en redes sociales.

«La ficción no es exactamente el lugar más esquivo para las mujeres, pero desde luego se trata de escenarios, de las circunstancias ficcionadas las que pueden originar una desertización de mujeres: claramente cuando se trata de tramas enjundiosamente masculinas  las mujeres aparecen en las márgenes. Pero  cuando el escenario ficcional  corresponde a tramas sociales en las que resulta ineludible la presencia femenina, no sólo están sino que  a menudo ocupan el lugar central de la narrativa» continúa Dora Barrancos, en cuanto a los roles que ocupan actualmente las mujeres en la ficción.

Algo aún peor sucede con las directoras de Hollywood: en los 93 años de historia que llevan los premios Oscar, solo tres mujeres han obtenido el premio por mejor dirección; Kathryn Bigelow, por The Hurt Locker en 2010; Chloé Zhao, por Nomadland en 2021; y, recientemente, Jane Campion, por The Power of the Dog en la última edición, en 2022.

Mujeres y ficción nacional

La ficción argentina tampoco está exenta de la disparidad entre hombres y mujeres. La industria audiovisual argentina desde una perspectiva de géneros, un estudio realizado recientemente por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), demostró que en los últimos tres años, menos de una cuarta parte de las películas estrenadas en nuestro país han sido dirigidas por mujeres. Al mismo tiempo, el 85% de los puestos de maquillaje y peinado son ocupados por mujeres, mientras que más de la mitad de los roles técnicos en proyectos cinematográficos son desarrollados por hombres.

De todas maneras, esto parece estar cambiando; actualmente el 43% de las cabezas de equipo son mujeres, a diferencia del año 2020 cuando representaba el 39.1%. Seguramente esto se encuentre fuertemente influenciado por la cantidad de medidas que ha tomado el INCAA. La resolución Nº 1102/2018,  por ejemplo, incorpora el cupo de género, el cumplimiento del Cupo Laboral Trans (Decreto 721/2020) y la resolución INCAA 485/2022 que premia con un 10% de subsidio adicional a aquellas producciones federales que posean equipos con paridad de género, entre otras.

“¿Por qué es necesario medir y cuantificar la industria del audiovisual por el género de sus agentes? Si no podemos medir la participación de las personas según su género autopercibido es imposible elaborar y concretar políticas públicas afirmativas de inclusión de las distintas identidades, especialmente en aquellos casos en los que, desde su origen, están ocupados mayoritariamente por hombres cisgénero, como se observa en la industria del audiovisual.” concluye el estudio y explica el por qué de tantas medidas incorporadas a favor de la diversidad. Además, a partir de agosto de 2022, el INCAA inauguró la Guía de Mujeres Directoras del Mercosur Audiovisual, una plataforma online que destaca a cada una de las realizadoras de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. 

Si nos guiamos por lo que vemos delante y detrás de pantalla, pareciera que los grandes medios se están beneficiando a partir de causas honorables y necesarias, como el movimiento de mujeres, sin compartir sus beneficios con quienes deberían; las actrices, directoras y, también, los personajes femeninos que, muchas veces, quedan a medias o a la sombra de los varones. «Todavía existe cierta resistencia a personajes femeninos poderosos sencillamente por el formateo patriarcal, más que por el cálculo de mercado.  Si la trama ficcional es buena, si las  interpretaciones son buenas, estoy segura de que el valor agregado de mujeres que quiebran el molde conduciría al éxito» asegura Dora Barrancos a ANCCOM.

La presencia de las mujeres es necesaria en el cine y en la televisión, las niñas y adolescentes también merecen heroínas a quienes admirar, pero de poco sirve si esa presencia queda opacada por las figuras masculinas, de poco sirve si las mujeres se salvan solo entre mujeres, mientras que al mundo los salvan los hombres, de poco sirve si los que pasan a la historia son ellos, mientras las mujeres enloquecen o mueren sin pena ni gloria, pero, especialmente, de nada sirve si detrás de pantalla, las oportunidades para las mujeres siguen restringidas y limitadas, frente a un poderío liderado por varones.

La ciudad rural del comic

La ciudad rural del comic

Amadrinada por la dibujante argentina Maitena, se presentó en La Rural la cuarta edición de Comicópolis, el festival internacional de la historieta, que incluyeron invitados como -Yoichi Takahashi, creador del famoso animé Captain Tsubasa, más conocido como Súper Campeones-, muestras de Quino y un festejo por los cuarenta años de la saga Star Wars, además de concursos y un sinfín de actividades para todos los públicos.

Iniciada el viernes pasado, Comicópolis probó suerte en La Rural, cambiando de sede, luego de haberse presentado regularmente en Tencópolis. Y si antes era una actividad de entrada era gratuita auspiciada por el Estado, ahora pasó a ser un emprendimiento privado y arancelado. En esta ocasión, Maitena fue la madrina, y se la galardonó con una muestra de sus obras: Maitena Escencial. También, entre los renombrados títulos argentinos, se montó un stand especial por los sesenta años de El Eternauta, la famosa historieta de Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López, de finales de los cincuentas, obra emblemática de las sagas del comic argentino de aventura y reconocida en todo el mundo.

Dante Cardozo, de Quattro Design, stand especializado en posters, expresó a ANCCOM la ventaja del festival: “Me parece acertado que haya un evento grande del género, que contrasta con, por ejemplo, ComicCon, otro evento de renombre, más enfocado en las series y películas”.

Un hombre usando una máscara se encuentra dentro de un stand, delante de él una mesa con una gran cantidad de historietas apiladas.

Comicópolis no solo un encuentro entre los “grandes” y los fanáticos, sino un encuentro de iguales a iguales, unidos por una misma pasión: los comics.

Pero lo que más resaltó en la cuarta edición fue el sin fin de trabajo autodidacta, del fan para el fan, de historias de pasión y trabajo propio, haciendo de Comicópolis no solo un encuentro entre los “grandes” y los fanáticos, sino un encuentro de iguales a iguales, unidos por una misma pasión: los comics, las historietas y, por qué no, el universo de los dibujos animados.

“Hay muchos que se hicieron conocidos por Facebook,” indica Martín López, miembro del equipo organizador, mientras recorre un las mesas apiñadas que presentan productos de diversos dibujantes conocidos en el mundo virtual, como es el caso de Brunancio y Szoka. “Eso te permiten las redes: dar a conocer tu trabajo, y si pega en el público, pega”. Es cierto que, en una disciplina con tanto énfasis en lo visual como lo es el comic, las redes sociales hoy se han transformado en una herramienta fundamental para visibilizar y dar a conocer no solo el fan art, o arte de los fanáticos, sino también las producciones propias.

Claudio Aboy, ilustrador de fama internacional y cuyo trabajo con Lucasfilm lo han logrado establecer como un referente, expresa que “realmente, aunque yo no lo creyera, hay mucha gente en torno a las licencias (DC, Marvel, Lucasfim, etcétera) que están hoy mirando permanentemente los trabajos de los dibujantes. Miran dibujantes de todo el mundo, y si el estilo engancha en lo que es la forma general de la saga, siempre hay posibilidades de que surja algo”. Su trabajo es la cristalización de esa afirmación, ya que, como explicó a ANCCOM, fue contactado por Lucasfilm por sus trabajos al óleo e invitado a participar con una de sus obras. “Yo pensé que era una broma, al principio no le di bolilla”. Gracias a un insistente contacto por parte de la productora, hoy trabaja de forma fija para Lucasfilm, realizando óleos a pedido, además de trabajar para DC, entre otros.

Una persona disfrazada de Freddy Krueger, está sentado de frente a una mujer disfrazada que lo toma de la mano.

«(El cosplay) es la materialización de la pasión de un fanático por un personaje», dijo Yami S.

Si bien las editoriales, casas de ropa y de artículos de merchandising estaban presentes, en esta edición tampoco faltaron los stands atendidos y producidos por los propios dibujantes. “Para un artista, es una gran oportunidad —opinó Gastón Mengo, dibujante y frecuentador del evento—. La calidad de producciones es muy buena en general”.

En esta perspectiva se alinea el trabajo de los cosplayers, artistas de las telas y especialistas en dar vida a los personajes a través de la producción de trajes completos, que incluyen detalles como armas, peinados y demás. Yami S. Cosplay, participante del concurso de cosplay de Comicópolis, cuyo primer premio fue un viaje a Japón en Haloween, explica que su disciplina “es la materialización de la pasión de un fanático por un personaje. Siempre que le preguntes a alguien por qué hace cosplay de tal o cual personaje te va a decir que ese personaje le gusta, lo inspira, lo alegra, lo complementa, etcétera,” explica y agrega: “Creo que es la muestra más pura de fanatismo, cuando ya comprar posters, cómics y figuras no alcanza, y tenés ganas de personificar a ese carácter que te genera algo. Y la gente de afuera también lo siente así, porque cuando te piden una foto es porque ese personaje también genera algo en el otro, y ahí está la magia de todo esto”.

Las imágenes exhibidas en el salón principal, donde se desarrolló el Mundo Cosplay, muestran el increíble trabajo autodidacta de maestros de la costura que replican a sus personajes favoritos, como el caso de Paula Vázquez y su réplica del traje de Amidala de la saga de Star Wars. Además, el evento en sí brindó especial cuidado a quienes decidieron homenajear a sus personajes favoritos, como explica Flor B, quien no participó del concurso, pero fue invitada a subir al escenario. Según su experiencia, fue muy positivo “el sector de cosplay help con máquinas de coser y demás cosas por si llegábamos a tener algún percance, sumado a amplios cambiadores exclusivos para cosplayers. Además, lo que se destacaba eran las escenografías exclusivas para sacarse fotos”.

La perspectiva a futuro, en general, es buena, como aseguraron en el stand de Quattro Design: “Están haciendo las cosas bien, y que tienen un muy buen margen para seguir creciendo y cobrar más importancia”. El resto de la feria fue una oda a la producción en papel y un festejo a los artistas: entre concursos de dibujo, un espacio dedicado a Ni Una Menos, visitantes entusiasmados que vestían túnicas de Jedi sin importarles la opinión de quienes los mirasen, merchandising hecho a mano y diseños de autor, Comicópolis fue un festín para el fanático.

Como expresó Aboy, “todo lo que se hace con ganas y que tiene cierta cuota de calidad, funciona”. Comicópolis fue la expresión máxima de que sí, efectivamente, funciona.

Actualizada 06/09/2017

Cuando el dibujo es más que un comic

Cuando el dibujo es más que un comic

“A Altuna lo sigo desde la adolescencia, en especial con El Loco Chávez y los dibujos que hacía para Playboy que eran muy buenos”, cuenta Raúl, un ecuatoriano de 40 años que vive en Buenos Aires desde 2010. Él es uno más en las largas filas de personas frente a los stands en la segunda edición de “La Noche de los Dibujantes”, el pasado viernes, en el Centro Cultural Konex. Raúl se define como alguien que prefiere la historieta de la “vieja escuela” latinoamericana y europea y cuenta que en su país natal no hay mucho espacio para el comic, por lo que consume mucho de otros países, en especial el argentino: “En los (comic) de mi generación siempre estuvo muy presente el humor de Fontanarrosa, Quino, Caloi, y Tute”, detalla.

Niños pidiendo retratos, adultos entusiasmados por charlar con Diego Parés, Altuna o Tute, buscadores de humor político, seguidores de los cómics de las legendarias editoriales Marvel o DC llenaron el lugar con largas filas. En el evento se presentaron Caro Chinaski, Juan Puerto y Ale Lunik, pero, pero hubo una cola que superó a todas, la de Horacio Altuna, quien no tuvo tregua. Después de dibujar una hora y media, Altuna realizó una clase abierta junto a Ariel Olivetti, creador de Cazador de aventuras y reconocido por su carrera en Marvel, y juntos expusieron sobre técnicas, armonía de colores e improvisación, además de responder las preguntas del público.

 

Thomas Dassance, integrante de la Asociación “Viñetas sueltas” y organizador del evento, afirma: “Soy francés y desde chico fui lector apasionado de historietas. Cuando vivía allá, me fui interesando por los autores argentinos. Cuando me vine, en 2001, pensé que iba a encontrar mucho material, pero la sorpresa fue descubrir que había más en Francia que acá”. Sin desdeñar la crisis económica que por entonces ya había acabado con muchas editoriales nacionales, según Dassance, todavía había mucho camino por recorrer en el mercado local. Esto fue lo que lo impulsó a involucrarse en la edición de historietas, la traducción para el exterior y la creación de “Viñetas sueltas”, una entidad que busca, a través de acciones como «La Noche de los Dibujantes» o el exitoso Comicópolis, tender puentes entre los profesionales y los lectores.

Además de la librería y un espacio de serigrafía, en el Konex se pudo ver una exposición de humor político. El escenario tuvo vida propia durante la jornada: con la conducción del historietista Gustavo Sala, fueron pasando por allí artistas con inquietudes musicales, como Max Aguirre, Ariel Olivetti y Juan Martín Loiseau, Tute, quien anticipó tres canciones de un disco próximo a salir.

La diversión estuvo de la mano del “Combate de dibujantes”, en una suerte de cuadrilátero, donde cada round se definía por aplausos. Cada batalla incluía alguna propuesta absurda surgida de los pedidos del público. En la primera contienda, Greco vs. Podeti, aparecieron Patoruzú disfrazado de Batman, Mafalda como integrante de los X-Men e Inodoro Pereyra contra los zombies. En la segunda, Sergio Langer vs. Oscar Capristo, el histriónico Langer cautivó a todos cuando se puso una máscara al estilo “100% Lucha”. En la tercera, muy reñida, Greco venció a Langer y accedió a la final contra Parés, quien no obstante terminó revalidando su título gracias a un dibujo cuya consigna fue “Olivia (de Popeye) y el Sr. Presidente”, que él interpretó dibujando una clásica Olivia ahorcando a un gato.

A las 2 del sábado se anunció el fin de evento y la organización empezó a retirar el mobiliario. El público, a pesar de la lluvia y las horas de espera, no se quería ir. Tute y Niño Rodríguez, dos de las estrellas del último turno, se quedaron hasta el final.

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A solas con Tute

La cola para Tute, el creador de Batu, se formó una hora antes de que él llegara. ANCCOM lo entrevistó.

En tu humor aparece el amor, el desamor, vínculos fallidos, problemas de comunicación, ¿hay una clave psicoanalítica en tus temas?

Es al revés. El psicoanálisis se encarga de analizar estos cuadros de realidad, de situaciones complejas, delicadas, soledades, encuentros y nuevas soledades.

¿Qué te inspira?

La gente, lo que nos pasa. Ese es el material que uno lleva al diván. Me interesa el psicoanálisis como técnica para laburar estas cosas. Un dibujante, primero que nada, es un observador, y el producto de estas observaciones lo vuelca en el tablero y ahí aparece como experiencia gráfica.

¿Primero el dibujo y después el texto, o todo junto?

Hay muchas maneras de llegar. A veces a través de una idea, de manera abstracta; otras, a través de un texto; otras, del dibujo, empiezo a bocetar y empiezo a encontrar formas que me sugieren una idea; y otras me lanzo sin ninguna idea previa y ahí sí, a partir del inconsciente surgen cosas que me parecen interesantes y las continúo.

¿Y el síndrome de la hoja en blanco?

Pasa que a veces ni la inspiración, ni una idea, ni una punta de idea… Es cuestión de tiempo, de paciencia, después de 20 años de laburo te das cuenta que siempre, tarde o temprano, algo aparece.

¿Te gusta más el dibujo en un cuadro o en viñetas?

Me gusta la combinación de todos, si hiciera uno solo me aburriría. Me encanta el desafío cotidiano de hacer un cuadro, porque es como tener que resolver en una baldosa la jugada, en un globo o dos tiene que aparecer una idea graciosa. Y la página dominical es lo contrario, es un espacio de mucha libertad que te permite jugar con menos ataduras.

El humor en un solo cuadro se asemeja a Twitter, donde todo se resuelve en una frase…

Tal cual, el secreto del humor diario es la síntesis. La página dominical permite un desarrollo gráfico más extenso, una historia. Puede ser blanco y negro, color, con papelitos, con pintura, una página en blanco y un puntito, puede ser absurdo, humorístico, o puede ser poético.

¿Quiénes te influenciaron en tu carrera?

De acá mi viejo (Caloi), Quino y Fontanarrosa, el tridente del humor gráfico nacional de los últimos 50 años, el Olimpo. Y de afuera Saul Steinberg, un rumano nacionalizado estadounidense, Chumy Chúmez, un español, y muchos otros.

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Un dibujante de terror

Salvador Sanz, editor y autor de las revistas Catzole y Legión, entre otras, también tuvo su stand y protagonizó la segunda clase abierta de la noche. Como muchos colegas, Sanz comenzó autoeditando sus trabajos y haciendo storyboards para vivir, hasta que en 2005 empezó a dedicarse profesionalmente al cómic. Ahora está en proceso de dibujo de los últimos números de la revista Fierro y, paralelamente, produce el segundo libro de “El esqueleto”, una obra de la editorial Ovnipress.

¿Qué otros proyectos tenés?

Estoy trabajando para una película de terror nacional que se llama Necronomicon y sigo trabajando como ilustrador. Planeo ilustrar un relato de Lovecraft, de quien ya hice uno hace dos años, “La llamada de Cthulhu”, para la editorial Pictus.

¿Cómo definís tu estilo?

Trato ser realista, naturalista. Mis ideas las pienso siempre en situaciones reales y después paso al papel. El hiperrealismo no me sale, sí trato de ser figurativo manteniendo un estilo de cómic. Tengo influencias del manga y del cómic europeo. Como artista preferido te puedo nombrar al francés Moebius.

Dijiste que la música te inspira para dibujar, ¿qué escuchás?

Mucho tiempo escuché heavy metal y rock. Hoy escucho de todo, pero me gusta la música climática, atmosférica, por eso me puede gustar algo más electrónico también. El rock y sus variantes tienen la estética que busco, me parece que necesito escuchar eso para crear.

¿Cuánto tiempo te lleva una viñeta?

Una hora más o menos.

¿Quién es tu autor argentino favorito?

No tengo uno. Me pasa que cada tanto redescubro clásicos. De repente compro algo de Juan Giménez, Juan Zanotto, Alberto Breccia, o mismo Francisco Solano López.

¿La inspiración viene sola o hay que trabajarla?

Son las dos cosas. A veces uno es afortunado y se te ilumina una idea que decís “¡mirá que copado esto!”. Pero lamentablemente uno no es tan creativo todo el tiempo, entonces tenés que esforzarte y sentarte a dibujar hasta que salga algo.

 

Actualizado 21/02/2017