Renunció el juez que llevaba la causa de Arshak Karhanyan

Renunció el juez que llevaba la causa de Arshak Karhanyan

El caso había sido expuesto por Leandro Santoro en el debate entre candidatos a Jefe de Gobierno. La familia del policía desaparecido en 2019 cuestionaba al magistrado por la parálisis de la causa.

Conferencia en el Congreso al cumplirse cuatro años de la desaparición de Arshak Karhanyan.

El lunes 2 de octubre el abogado de la familia del policía Arshak Karhanyan había pedido el reemplazo del juez Alberto Baños por no avanzar en la investigación. Esto ocurrió luego de que en el primer debate entre los candidatos a jefe de Gobierno de la Ciudad, el postulante de Unión por la Patria, Leandro Santoro, interpelara al candidato oficialista Jorge Macri, en una caso extraño que lleva cuatro años cajoneado.  Karhanyan, había trabajado en la División Exposiciones que custodiaba las escuchas ilegales durante el gobierno de Mauricio Macri.

“Solicitamos el apartamiento del juez Baños de la causa de Arshak Karhanyan quien acaba de renunciar hace unos días. Eso cambia el panorama. Ahora vamos a hacer nuevas presentaciones ante un magistrado nuevo para ver si podemos avanzar con la causa”, dijo Mariano Przybylski, Director Nacional de Políticas contra la Violencia Institucional de la Secretaría de Derechos Humanos y representante de la familia de Arshak. Luego de su entrevista con ANCCOM se conoció que el titular del juzgado en lo Criminal y Correccional Nº27 de Capital Federal había presentado su renuncia y que la misma fue aceptada el 22 de septiembre pasado. 

Una semana después –el 27 de septiembre– , durante el debate de candidatos a Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Santoro recordó:  «Hace cuatro años que falta un policía. Falta Arshak. No hemos logrado que el jefe de Gobierno reciba a su madre. No existe una imagen de Arshak en ningún patrullero ni comisaría. Es asombroso que en una ciudad como esta nos falte un policía, y la mayoría de ustedes se está enterando por mí. Es crucial que la verdad salga a la luz y que le informemos a la madre sobre el paradero de su hijo».

Arshak Karhanyan, oficial primero de la Policía de la Ciudad, tenía 28 años al momento de su desaparición, vivía en un departamento alquilado en Caballito y estaba estudiando ingeniería informática en la UTN (Universidad Tecnológica Nacional). Fue visto por última vez el domingo 24 de febrero de 2019 luego del mediodía mientras estaba de franco. Su hermano mayor, Tigran, fue a buscarlo al día siguiente y no lo encontró. Hizo la denuncia 48 horas después en la misma comisaría donde trabajaba y le dijeron que esperara hasta el miércoles a la mañana, cuando le tocaba volver al servicio, al que nunca regresó.

Rosa Karhanyan, madre de Arshak.

Una cámara de seguridad captó ese domingo a Arshak teniendo una tensa charla de treinta y seis minutos en la vereda de su casa con Leonel Herba, quien había sido su compañero en la División de Exposiciones de la Policía porteña. Salió de su departamento, dejó sus dos teléfonos celulares y su moto en la puerta. Aparentemente portaba su arma reglamentaria y su placa. Llevó su tarjeta de débito y otros elementos que jamás fueron hallados. Un rato más tarde, fue a un cajero Link cerca de la estación Primera Junta de la Línea A del subte donde sacó dos mil pesos, cambió su clave, y se dirigió a un supermercado Easy donde compró una pala de punta que pagó en efectivo y guardó en su mochila. A partir de allí, no existen más filmaciones que permitan conocer su ubicación.

La fiscalía pidió preservar todas las filmaciones a cinco cuadras del local y de la casa del policía desaparecido, pero cuando pidieron las del día y hora de la desaparición la Policía de la Ciudad mandó a la fiscalía las de dos días después. El primer rastrillaje de la fuerza de seguridad porteña duró pocos minutos y lo hicieron con poco personal. El peritaje sobre el celular personal de Arshak fue realizado por la Superintendencia de Cibercrimen de la Policía de la Ciudad –creada por el exministro de Justicia y Seguridad Eugenio Burzaco– que devolvió el teléfono con un cartel que decía “desactivado” y así no se pudo saber con quién habló en los días en los que desapareció.

El principal cuestionamiento que denuncia la familia y los organismos de derechos humanos es que la Policía de la Ciudad, principal sospechosa del hecho, sea la encargada de realizar la investigación y el peritaje en la causa. Sin embargo, el juez Alberto Baños lo desestimó. También rechazó el cambio de carátula a “Desaparición forzada” para que pueda ser tratado en un juzgado federal, así como el pedido de citar a declarar como imputado a Herba, argumentando que no había suficientes pruebas, a pesar de que en las conversaciones con su pareja Jazmín Soto, obtenidas en la intervención de su celular. ella le dice: “Y a vos que te buscan por hacer desaparecer gente, yo no te voy a cubrir más”.

“Al nuevo juez en primer lugar le vamos a pedir que reciba a la mamá de Arshak. También va a ser bueno tener una audiencia y ver algunas medidas pendientes. La idea es retomar las pruebas que Baños había desestimado y pedirle que aparte a la Policía de la Ciudad de la investigación”, continuó Mariano Przybylski y, agregó, que “lo último que queríamos que haga Baños era pedir a Gendarmería o algún otro organismo sistematizar la información de ADN de personas no reconocidas que hay en otras causas judiciales para hacer una comparación de perfil genético con Arshak”, una pesquisa también eludida en la causa.

Según entiende Przybylski, a  partir de ahora resulta posible abrir línea investigativa en relación con otros expedientes en proceso, como los caratulados como NN. “También vamos a volver a pedir que citen a Herba a indagatoria”, subrayó.

Según cuentan sus familiares, Arshak no estaba contento dentro de la policía. En su círculo íntimo comentaba que algunos de sus compañeros ingresaban a la fuerza para robar y hacer negocios. “Estuvo trabajando durante un tiempo en la División de Exposiciones, que se encarga de allanamientos, operativos en la vía pública, cosas un tanto especiales, porque ahí también se guardaban las escuchas telefónicas ilegales que había ordenado Macri en su momento. Una de las hipótesis es que posiblemente haya visto algo que no sólo comprometía a un superior, sino a alguien de mucho más nivel como un funcionario de mucha jerarquía. Algo vio, algo sabía y se quiso abrir”, dice en diálogo con ANCCOM el periodista Eduardo Silveyra, autor de La Gorra. Prontuario de la Policía de la Ciudad.

“Es muy sintomático todo el proceder del Gobierno de la Ciudad, como entregar los registros de las cámaras de seguridad de otros días. Y otra cosa llamativa que es parte del diseño que tiene esta fuerza para ocultar cosas o entorpecer la investigación”, explica Silveyra. “La causa cayó en el juzgado de Baños, un juez sumamente experimentado en entorpecer y cajonear causas. Una de sus primeras fue la profanación del cadáver de Perón. El tipo hizo todo lo posible para que la causa no avanzara y al final prescribiera”, cerró el periodista especializado.

De momento, la continuidad del proceso depende del juez subrogante Martín Yadarola hasta la designación de un nuevo magistrado.

¿Dónde está Arshak Karhanyan?

¿Dónde está Arshak Karhanyan?

La investigación acerca del paradero del joven Policía de la Ciudad que desapareció el 24 de febrero de 2019 sigue trunca y a cargo de la misma fuerza sospechada de estar implicada. La familia espera lograr la carátula de desaparición forzada para que pase al fuero federal.

Vardush»Rosita» Datyvian, marde de Arshak.

“Tiene 27 años. Mide 1,72. Es de contextura delgada, cabello oscuro y ojos marrones. Sin piercing ni tatuajes”, comunicaba la Sección de Búsqueda de Personas de la Policía de la Ciudad, en febrero de 2019. Se trata de Arshak Karhanyan, oficial primero de la policía porteña, desaparecido desde el 24 de febrero de ese año.

Fue visto por última vez a través de una cámara de seguridad que lo registró cuando salía de comprar una pala en un hipermercado ubicado en la intersección de la calle Paysandú y Avenida Rivadavia, en la Ciudad de Buenos Aires. Desde ese momento, se desconoce su paradero.

A través de la reconstrucción de los instantes previos, se pudo conocer que una cámara de seguridad captó ese mismo domingo a Arshak dialogando durante casi una hora con Leonel Herba, también policía de la Ciudad, y quien había sido su compañero en la División de Exposiciones. “Arshak salió de su departamento en Caballito, dejó sus dos teléfonos celulares en el domicilio y su moto en la puerta, pero se llevó su arma reglamentaria, su placa y su tarjeta de débito, elementos que jamás fueron hallados”, informó la Secretaría de Derechos Humanos. Un rato más tarde, Arshak sacó plata de un cajero automático en proximidades de la estación de subte Primera Junta, y se dirigió al hipermercado donde se lo observa salir con una pala de pico en la mochila. A partir de allí, no existen más filmaciones que permitan conocer su ubicación.

La legisladora por el Frente de Todos en Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Victoria Montenegro, acompaña a la familia desde el momento de la desaparición, y constantemente denuncia el accionar de la Policía de la Ciudad, en esta causa caracterizada por irregularidades y denuncias de encubrimiento a la Policía y al Ministerio de Seguridad porteño. 

El principal cuestionamiento que denuncia la familia, los organismos de derechos humanos y dirigentes políticos es que la Policía de la Ciudad, principal sospechada del hecho, sea la encargada de realizar la investigación y el peritaje en la causa. Los peritos de la Policía de la Ciudad confesaron haber perdido datos del celular y la computadora personal de Arshak en el intento por desbloquearlo. La única información a la que se pudo acceder fue a la que data de enero de 2019, un mes antes del hecho, y de poca relevancia para la investigación. El mismo resultado se obtuvo cuando se reseteó a modo de fábrica el teléfono de Leonel Herba, con quien Arshak mantuvo una conversación horas antes de su desaparición.

Victoria Montenegro al cumplirse tres años de la desaparición de Arshak.

 

En febrero de 2021, la Secretaría de Derechos Humanos pidió ser querellante en la causa, y que se califique al hecho como desaparición forzada. “Finalmente el pedido de cambio de carátula fue rechazado el año pasado por la Sala IV de la Cámara de Casación. Ese pedido lo habían hecho la querella, la Fiscalía de Instrucción, la Fiscalía de Cámara y la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. Sin embargo, la Sala IV consideró que aún no estaban dadas las condiciones para calificar el hecho de esa manera”, sostuvo Francisco Yofre, integrante del equipo de la Diputada Victoria Montenegro, en diálogo con ANCCOM.

En caso de que prospere el cambio de carátula a desaparición forzada, significaría que la causa pase al fuero federal, y así, dejaría de estar a cargo del juez Alberto Baños, “un juez que claramente responde a los intereses de la Policía de la Ciudad”, sostiene Yofre. Por su parte, en la Legislatura Porteña, diputados del Frente de Todos propusieron crear una Comisión Investigadora, que finalmente quedó trunca. 

Con el objetivo de movilizar la causa y obtener nueva información, en agosto de 2021, el Ministerio de Seguridad de la Nación había decidido establecer en cinco millones de pesos la recompensa para quien pueda aportar nuevos datos acerca del paradero de Arshak. 

A cuatro años de su desaparición, y cuando Arshak cumpliría 31 años, la causa que investiga el hecho no presenta avances desde hace tiempo. Sin embargo, “la Secretaría de Derechos Humanos pidió que se releven las causas en las que estuviera implicado algún NN para ver si de ese modo se pudiera dar con Arshak. Esa medida fue aceptada y se está tramitando”, comenta Yofre.

En los últimos días, el Papa Francisco se comunicó telefónicamente con Vardush Datyvian, madre de Arshak Karhanyan, luego de recibir su carta, y le transmitió un mensaje de esperanza y un deseo de luz para acompañar con fortaleza la búsqueda de su hijo. Mientras tanto, los interrogantes continúan siendo los mismos: dónde está y qué pasó con Arshak Karhanyan. 

¿Dónde está Arshak? Un policía de la Ciudad del que nadie dice nada

¿Dónde está Arshak? Un policía de la Ciudad del que nadie dice nada

 

El 24 de febrero de 2019 el policía Arshak Karhanyan, de 27 años, salió de su casa sólo con su billetera y su arma reglamentaria, aunque estaba de franco.  Su mamá, Vardush Davtyan, lo esperaba para cenar su comida armenia favorita y tenía que estudiar para rendir finales, pero nunca regresó. Este lunes se cumplió un año de la desaparición y la Justicia todavía no puede decir qué pasó. 

La causa aún está en el proceso inicial de investigación, en la delimitación de si hay o no un delito, aunque para el juez Alberto Julio Baños no lo hay. 

Para el abogado de la familia, Juan Kassargian, es difícil responder en qué se avanzó en este último año: “La fiscalía reunió un montón de pruebas, pero a los efectos de resultados ninguno. Por el lado de la querella avanzamos en el relevamiento de aquellas pruebas que resultaron de la investigación de la policía de la Ciudad y fuimos encontrando muchas inconsistencias. Al momento de elegir líneas de investigación, por un lado,  llegábamos a un callejón sin salida, por otro lado, volvíamos a encontrar otro callejón sin salida… hay bastante negligencia en la prueba, tantos callejones cerrados, ya empieza a oler que no son meros errores, ya empieza a sonar a algo más que negligencias”. 

En diálogo con ANCCOM, la diputada de la Ciudad por el Frente de Todos y presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Victoria Montenegro, explicó: “El principio de la causa fue muy complejo, porque no le permitían a la familia ser querellante. Ahí nosotros presentamos un habeas corpus que permitió activar un poco la causa que estaba paralizada. Hasta que por fin, el juez, aceptó después de haber rechazado el pedido dos veces. Ahora lo que va a pedir la familia es que se modifique la carátula y sea desaparición forzada de persona. Nosotros ya agotamos las posibilidades administrativas y políticas, hicimos pedidos de informes, notas al ejecutivo, reuniones, el habeas corpus y una conferencia de prensa”.  Y recalcó: “Nos llama muchísimo la atención que en este año haya tanto silencio alrededor de la desaparición. Y después hay situaciones que tienen que ver ya con una definición política de la Policía de la Ciudad o del ministro de Seguridad de la Ciudad de no acompañar con más fuerza este proceso de investigación”. Arshak, de origen armenio, llegó a la Argentina con su mamá y su hermano en 1997. Se formó en el Liceo Militar General San Martín y egresó en 2014 de la policía de la Ciudad. En un primer momento, trabajó en la División de Cibercrimen y fue perito en la primera etapa de la causa que investiga la muerte del ex fiscal Alberto Nisman. En 2016, pasó a la División Exposiciones de la Policía de la Ciudad, donde permaneció hasta principios del 2019, cuando fue trasladado a la Comisaría Vecinal 7B, de Caballito. Además, estaba estudiando la carrera de Ingeniería en Sistemas en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN). 

El día de su desaparición, Arshak fue captado por las cámaras de seguridad del edificio donde vivía en Caballito charlando en la vereda con el oficial primero Leonel Alejandro Herba, su ex compañero en la División Exposiciones de la Policía de la Ciudad. Luego de haber hablado por casi una hora, Arshak subió a su departamento y bajó unos minutos después para ir al cajero del Banco Ciudad ubicado en la estación “Primera Junta” de la línea “A” de subterráneos, donde hizo una extracción de dos mil pesos. Finalmente, las cámaras lo tomaron en el local Easy de la avenida Rivadavia comprando una pala de punta, que abonó en efectivo, y se lo vio salir caminando por Rivadavia hacia Flores. 

Hasta ahí llego el registro fílmico. Para la Diputada Montenegro, esta situación es como mínimo sospechosa: “El primer pedido de cámaras es del sábado y el lunes, no del domingo, el día que desaparece Arshak, ahí se pierde tiempo. Los días que eran importantísimos se perdieron”.

Otro hecho llamativo del proceso de investigación es que los peritos de la Policía de la Ciudad hayan borrado datos del celular personal de Arshak al intentar desbloquearlo. Sólo se pudo acceder a la información que data de un mes antes de la desaparición.

“Algo pasó que motivó que Arshak dejara de estudiar el domingo al mediodía estando de franco, lo haya visitado otro policía y haya salido a comprar una pala de punta… estamos hablando de alguien que vive en un departamento de dos ambientes en plena Capital Federal y no tiene ni una maceta en la casa”, contó a Anccom un amigo de Arshak del Liceo Militar General San Martín, donde hicieron juntos el secundario. Y agregó: “El primer reclamo es para la Justicia, ¿cómo puede ser que después de un año no nos puedan dar una respuesta más que ‘se lo tragó la tierra’? Estamos hablando de un ciudadano que es dependiente del estado… ¡Un policía! Además hay un hermetismo completo. Estamos hablando de la policía investigando a la policía”. 

Debido a la falta de respuestas, familiares y amigos decidieron crear una comisión por la aparición de Arshak con el objetivo de nuclear a toda la gente interesada y contribuir a la difusión del caso por redes sociales. 

A partir de ahora, la querella avanzará en la cuestión procesal de terminar de reunir la prueba para poder exponer su hipótesis principal. “Hace seis meses no hubiéramos tenido elementos para sostener una hipótesis, hoy creemos que tenemos elementos para decir aproximadamente ante qué situación estamos. Todavía necesitamos verificar dos o tres cosas más”, explicó a esta agencia, Kassargian.

Ya pasó un año sin respuestas pero se mantiene la misma pregunta: ¿Dónde está Arshak?