Arte con fotografías satelitales

Arte con fotografías satelitales

Un espacio dedicado a la imagen se destaca en el Centro Cultural Borges, que volvió a abrir luego de tres meses y medio, en el marco de los recortes del Gobierno nacional a la cultura.

En medio de los despidos y el vaciamiento de las políticas de la Secretaría de Cultura de la Nación, el Centro Cultural Borges reabrió sus puertas al público –estaba cerrado desde enero–, con mejorasde infraestructura y nueva programación.

Sobresale el nuevo Espacio Bokeh, dedicado a la fotografía, cuyo responsable, el artista visual Gabriel Valansi, mantuvo un diálogo con ANCCOM.“Cuando instalás una obra, instalás una energía”, afirma Valansi. Para poner en marcha el flamante rincón eligió la obra Magna, de su colega Marcela Magno, una serie de fotografías que busca trazar un mapa geopolítico de la Argentina a través de un mosaico de imágenes satelitales en blanco y negro.

Con su trabajo, Magno intenta describir al país a partir de la potencialidad de sus reservas naturales y explorar la relación que existe entre economía y paisaje. “Las operaciones que se encuentran dentro de su obra encajan perfecto con la propuesta de la muestra”, subraya Valansi.

Partiendo del concepto de desenfoque, que en español representa la idea japonesa de bokeh, Valansi se propone crear un ambiente que promueva la reflexión sobre el código fotográfico en la era de la tecnología. “Es un momento espectacular para pensar el soporte y resignificar el lenguaje”, sostiene.

La muestra también es la realización del deseo del artista de trasladar a la presencialidad un espacio que se había desarrollado de manera virtual durante la pandemia. Fue Fernando Farina, expresidente de la Asociación Argentina de Críticos de Arte, quien presentó la idea a las autoridades del Borges para concretarlo.

Magna es solo el comienzo de los planes que quiere desarrollar Valansi en el Borges, ya que para los próximos meses tiene previsto organizar muestras colectivas que inciten el cruce entre dos o más artistas. “La coalición y colisión entre quienes exponen puede generar ruidos interesantes”, se entusiasma. Respecto al Centro Cultural Borges, Valansi confiesa sentirse orgulloso de exponer en este emblemático espacio que pronto cumplirá 30 años.

Consultado por ANCCOM acerca del desmantelamiento de las políticas culturales, Negrín evitó pronunciarse. “Con ajuste o sin ajuste,al Borges hay que sacarlo adelante y ponerlo en funcionamiento”, fue su respuesta.

 

Durante la presentación de la nueva programación, además de artistas, prensa e invitados, estuvo el director del Borges, el arquitecto y escenógrafo Alberto Negrín. “Contar con más metros cuadrados significa que más personas puedan venir y presentarse”, sostuvo. Lo ejemplificó con la incorporación del Espacio Emergente,un lugar de cruce y de trabajo entre personajes ya consagrados y los que están dando sus primeros pasos en el ambiente artístico.

El objetivo, según Negrín, es lograr no sólo una relación de horizontalidad entre quienes participan arriba del escenario, sino también con quienes lo hacen desde las butacas. “El Borges es un referente de la escena contemporánea, tanto para el público como para quienes exponen”, dijo. Además, manifestó su compromiso con una programación federal, que hoy incluye artistas de distintas regiones del país, desdeI nverso, obra de la santafesina Nicola Constantino, el Work in progress del muralista cordobés Elian Chali, y la muestra Luces malas y buenas del tucumano Enrique Salvatierra, inspirada en los recuerdos de su infancia en Catamarca.

Consultado por ANCCOM acerca del desmantelamiento de las políticas culturales, Negrín evitó pronunciarse. “Con ajuste o sin ajuste,al Borges hay que sacarlo adelante y ponerlo en funcionamiento”, fue su respuesta.

 

El Centro Cultural Borges se puede visitar de miércoles a domingo de 14 a 20. Todas las actividades son gratuitas y no requieren reserva previa de entradas.

“Nos falta la esencia de lo que Mugica predicaba”

“Nos falta la esencia de lo que Mugica predicaba”

A medio siglo del crimen del cura villero, una obra cuenta su vida y reafirma el anhelo del “mártir de los pobres”: reconocer la necesidad del prójimo, sobre todo del más necesitado.

Lágrimas y piel de gallina despierta el Padre Carlos Mugica que interpreta el actor Pablo Razuk. La obra Padre Carlos, el Rey Pescador recorre los aspectos más relevantes de la vida del sacerdote y luchador Carlos Francisco Sergio Mugica Echagüe, tal era su nombre completo, desde su infancia, cuando soñaba con ser futbolista de Racing, hasta su asesinato, el 11 de mayo de 1974, a la salida de la Iglesia de San Francisco Solano en el barrio porteño de Villa Luro, donde acababa de celebrar una misa.

Hoy, a 50 años de su muerte a manos de la Triple A –el escuadrón parapolicial comandado por el ministro de Bienestar Social del gobierno de Isabel Perón, José López Rega–, y con un gobierno de ultraderecha en la Argentina, la obra cobra actualidad, así como la vida del Padre Carlos. En escena, tras ser ametrallado, el cura villero se encarna en la figura del mítico Rey Pescador y deja un mensaje: el Padre no ha muerto, sino que está entre todos nosotros, y su herida no sanará hasta que no alcance a comprender por quién resucitó Cristo.

“La obra tiene un significado enorme porque lo que nos falta es la esencia de lo que Mugica predicaba. En primera instancia, reconocer la necesidad del prójimo, y especialmente del más necesitado. Si esto aconteciera, tengo la convicción absoluta, y creo que Mugica también, de que nuestro pueblo cambiaría absolutamente para bien. En este momento, subir las palabras de Mugica al escenario es una forma de sumar a nuestra idea de cómo sería el pueblo que deseamos: vivir en comunidad a partir del registro del prójimo”, expresa Pablo Razuk, en diálogo con ANCCOM.

Mugica nació en el seno de una familia porteña acomodada. Sin embargo, a pesar de estar “destinado” a pertenecer a las altas cúpulas de la Iglesia católica, debido a su clase social, se convirtió en el principal referente de “la iglesia de los pobres”. Pasó de ser gorila a peronista y se convirtió en el portavoz y representante del “Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo” (MSTM), fundado en 1967, que articuló la idea de renovación de la Iglesia subsiguiente al Concilio Vaticano II con una fuerte participación política y social. Todo esto lo explica Padre Carlos, el Rey Pescador, y lo hace de una forma bella y original: mezclando monólogos con melodías de violonchelo a cargo de Miguel Ángel Gómez y con la voz de Sola Juria.

Además de relatar su clara opción por la misión social y su costado político, la obra también toca las aristas de la vida más personal y privada del Padre Carlos: su ser hombre, sus contradicciones, su amor por Lucía, sus sueños de niño, su temor a ser expulsado de la Iglesia, entre otras.

Con dirección de José María “Cocho” Paolantonio y autoría de Cristina Escofet, el actor Pablo Razuk se “come” el escenario, al que transita de lado a lado con potencia y fortaleza. “Para componer el personaje, con Cocho (fallecido en 2021) trabajamos mucho en entender el clima del momento, ya que él había vivido los años 70. Además, fue fundamental entender por sensación cuál es la energía del personaje, desde qué lugar habla, cuál es el tono de ese cuerpo y ponerle nuestras propias creencias. Una vez que pasa eso, la cosa acontece genuinamente. Esto se comparte con el espectador y ahí, entre todos, en cada función hacemos la obra”, reflexiona Razuk.

Nominada en los premios ACE, Florencio Sánchez y Trinidad Guevara, y ganadora del premio Luisa Vehíl a mejor actor, la obra estuvo de gira en Barcelona, París y en el Vaticano, donde la pudo ver el Papa Francisco.

Padre Carlos, el Rey Pescador se presenta todos los viernes de abril y mayo a las 19 en el Espacio Experimental “Leónidas Barletta”, Av. Presidente Roque Sáenz Peña 943, CABA.

Charlando con Abelardo

Charlando con Abelardo

Se estrena Un hombre que escribe, un documental en el que el escritor Abelardo Castillo cuenta de su vida, sus pasiones, su ideario. Retrato de un intelectual comprometido.

“No es casualidad que esto se estrene en este momento”, señala Liliana Paolinelli, directora de Un Hombre que escribe, un documental sobre el escritor Abelardo Castillo que falleció el 2 de mayo de 2017. “Es un personaje que produce una profunda admiración, que va trazando un sendero por el que es interesante caminar, sobre todo en este momento en donde el arte, las personas de la cultura, están tan denigrados por este Gobierno; uno ve a un hombre que tiene un pensamiento autónomo, cabal, es una reivindicación hacia el arte y la literatura”.

El documental se estará proyectando el jueves 18 de abril y sábado 20 en el BAFICI, Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente. Las entradas para estas funciones ya se encuentran agotadas, sin embargo la película continuará en cartelera durante todos los viernes de mayo en el mismo complejo.

Se trata de una conversación, grabada por la directora en 2015, entre el escritor y las entrevistadoras María Moreno y Mayra Leciñana. “Surgió a partir de un deseo de él, después de ver un documental de Marlon Brando, que era un actor que a él le gustaba mucho. Y en una cena en su casa, con mi esposa Paula Grandio, comentó que tenía ganas de hablar, construir una especie de memoria. Y a partir de los temas que van surgiendo en la charla Abelardo va componiendo su vida, sin proponérselo, pero es lo que se terminó armando”, dice la directora Paolinelli.

La conversación pasa por múltiples tópicos: Abelardo Castillo habla sobre la literatura como su dependencia más fuerte, los talleres literarios, sus libros, su relación con el alcohol, sus autores predilectos y hasta el tema de la muerte está presente en la charla. La escritora y cónyuge, Sylvia Iparraguirre, comenta: “Soy, según Abelardo, la persona que más lo conoció, fue mi marido por más de 40 años, por lo tanto estoy en condiciones de afirmar que el que vea este documental va a tener un retrato muy cercano de él. Es un encuentro con Abelardo, donde no hay cosas alrededor del personaje, sino que está el personaje hablando”.

«Es un hombre con un pensamiento autónomo, cabal; una reivindicación al arte y la literatura”, dice Paolinelli.

Abelardo Castillo es uno de los grandes cuentistas latinoamericanos según la crítica. Fue un intelectual comprometido con convicción y sinceridad, diciendo exactamente lo que pensaba y compartiendo su visión del mundo en las revistas literarias que fundó. Hecho que lo llevó a estar en las listas negras de la censura durante la última dictadura militar al animarse a criticar al gobierno y expresar sus ideas socialistas.

“Compartíamos las mismas ideas sobre el mundo: un socialismo ético, acá se le llama socialismo a cualquier cosa con gente muy corrupta. Fue un intelectual comprometido, pero no con la literatura, él decía que el intelectual debía comprometer el cuerpo a través de su opinión. Y a través de sus revistas literarias como El escarabajo de oro o El ornitorrinco, él prefirió nunca dejar de expresar sus ideas a donde fuera”, sostiene Iparraguirre.

A pesar de contar con más de cuatro novelas, cinco libros de cuentos, ensayos, y múltiples premios nacionales e internacionales, Castillo no se consideraba a sí mismo un escritor, y a raíz de eso viene el título del documental. “El nombre Un hombre que escribe es porque Abelardo no se consideraba un escritor en el sentido profesional, no le gustaba el término. Él decía que no se la pasaba escribiendo todo el tiempo, que no es como un médico, un arquitecto o cualquier otro tipo de profesión la cual la ejercés día a día, sino que él podía pasar mucho tiempo sin escribir o tirando borradores que no leía nadie”, comenta Iparraguirre.

En cuanto a la directora, que estudió en el departamento de cine en la Universidad Nacional de Córdoba, y recibió el título de técnica en medios audiovisuales, encabezó múltiples películas y cortometrajes de ficción y en el último tiempo se dedicó más a los documentales. Paolinelli remarca que sus proyectos fueron posibles gracias al INCAA, y que con el desfinanciamiento y cierre del instituto muchos proyectos ya comenzaron a rechazarse.

En palabras tanto de la directora como de Iparraguirre, el espectador se va a ir con la sensación de haber visto a un hombre con una convicción y una sinceridad abrumadora, de una claridad total en sus ideas, y por sobre todo de haber visto a una persona inspiradora para estos tiempos.

 

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En el marco del BAFICI, Un hombre que escribe se proyectará en Cine Arte Cacodelphia, Av. Pres. Roque Sáenz Peña 1150.

“Esta obra no existiría si Facu estuviera acá”

“Esta obra no existiría si Facu estuviera acá”

El 12 de noviembre se presenta por primera vez en la ciudad de Córdoba «La ilusión del rubio», una obra escrita por Santiago San Paulo sobre Facundo Rivera Alegre, desaparecido desde el 19 de febrero del 2012, víctima de violencia institucional.

El escenario está vacío, solo hay unas sillas en hilera y un micrófono. De repente. alguien se pone al frente y habla. Ese alguien es Martín Slipak quien interpreta a Facundo Rivera Alegre, el protagonista de la obra dirigida por Gastón Marioni que se presentará en la Sala de las Américas, dentro del Pabellón Argentina de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), el viernes 12 de noviembre, a las 21 horas.

La realización del unipersonal surgió del ciclo Nuestro Teatro del Teatro Nacional Cervantes, en el que el escritor y actor Santiago San Paulo presentó  La ilusión del rubio. La obra finalmente fue seleccionada para ser filmada y presentada de manera virtual. Para el director aquel estreno fue extraño por la novedad del formato, pero la experiencia resultó más que satisfactoria: “En la dimensión artística a la gente le ha gustado mucho como obra de teatro y en la dimensión social ha cumplido una necesaria función de visibilizar y ponerle palabras a la ausencia de Facundo y la de muchos otros desaparecidos en democracia como él”.

Viviana Alegre, la madre de Facundo, víctima de violencia institucional desde el 12 de noviembre de 2012, confiesa lo difícil que ha sido atravesar la desaparición de su hijo: “Hubo un momento que colapsé psicológicamente. Era sentarme en la puerta a esperar que venga, pararme en la esquina para ver si aparecía por algún lado, sentir que escuchaba su voz”. Viviana es también hermana de Marco Alegre, desaparecido durante la última dictadura cívico-militar, y luego de la desaparición de su hijo enfermó de un cáncer que afortunadamente pudo superar. Recordó el momento en que la obra de San Paulo fue seleccionada para ser presentada: “Tuve una mezcla de ternura y de dolor, esta obra no existiría si Facu estuviera acá”. Desde aquella lluviosa madrugada de febrero, Viviana espera el regreso de su hijo, que la noche anterior había salido a un baile de cuarteto del cantante Damián Córdoba.

 

Viviana es también hermana de Marco Alegre, desaparecido durante la última dictadura cívico-militar, y luego de la desaparición de su hijo, en democracia, enfermó de un cáncer que ya superó.

“Desde antes de lo que pasó con Facundo ella ya era una referente de las luchas sociales de Córdoba”, dice San Paulo sobre Viviana. Su búsqueda se suma a tantas otras de la larga lista de desaparecidos en democracia que tiene nuestro país. Sobre lo que le toca vivir, Viviana remarcó: “El poder político de la provincia miró para otro lado, les pedimos audiencias, pero (el exgobernador de Córdoba, José Manuel) De la Sota nunca nos recibió y (el actual gobernador Juan) Schiaretti tampoco”. Para ella la responsabilidad del Estado es ineludible: “Al comienzo no le dieron mucha bolilla a la causa, desde el Gobierno nacional ofrecieron todo para buscar a Facundo, pero el fiscal Alejandro Moyano se opuso”.

La causa tuvo su fin para la justicia cordobesa cuando en el 2015 condenaron a los presuntos asesinos. Sin embargo, el proceso judicial se llevó a cabo con un manto de sospechas por parte de los familiares, testigos falsos, un fiscal que no investigaba y la coincidencia del cierre del caso con la cercanía de las elecciones a gobernador. “Nosotros absolvimos a los que ellos culparon. Sabemos que son el último eslabón de una larga cadena de impunidad: quienes los imputaron y los condenaron fueron el poder político, la Justicia y la Policía de Córdoba”, señala Viviana.

Un cuerpo que aparece

En el séptimo aniversario de la ausencia de Facundo Alegre se realizó una peña para recordarlo y fue allí cuando Santiago San Paulo, uno de los participantes, pensó en qué podía hacer de diferente para interpelar a los asistentes. Como respuesta le surgió la idea de representar a Facundo arriba del escenario: “Ahí corroboré el poder que tiene el teatro de hacer aparecer a un desaparecido”. Luego de esa experiencia, y con el advenimiento de la pandemia de covid-19, el joven escritor decidió hacer una obra de esa idea y presentarla para el concurso del Cervantes. Desde el teatro le ofrecieron la dirección a Gastón Marioni, quien tras una primera lectura quedó encantado con el material y aceptó la propuesta. “Desde que empezamos a trabajar, Viviana se ha convertido en otra protagonista del proyecto, nos ayudó mucho las veces que hablamos por videollamada y cuando fuimos a verla a Córdoba”.

Para Viviana se trataba de algo inesperado, pero colaboró en todo cuanto pudo y sobre todo con Martín Slipak, quien iba a actuar de su hijo. Le contó cómo era, le facilitó grabaciones y hasta le mostró las canciones que él había escrito. Luego de haber visto la obra ella le confesó: “Nos lo hiciste aparecer”. La presentación en Córdoba, por primera vez, cobra entonces un sentido especial para la familia de Facundo.

“El título tiene una clave, hay un poco de la prestidigitación, de la magia, que es algo que hace el teatro, poner presencias a las ausencias”, señala Marioni. El juego de estos términos oponibles ha tenido en la historia argentina reciente un enorme peso. En una recordada conferencia, el por entonces presidente de facto, Jorge Rafael Videla, definió al desaparecido: “No tiene entidad, no está ni muerto ni vivo”. Esta conceptualización fue retomada por San Paulo: “Traté de deconstruir ese binarismo y superar esa definición, si él trataba a los desaparecidos como si fueran fantasmas entonces ahora esos fantasmas les van a hablar”.

Es por eso que esta obra reabre el debate sobre lo que implica que sigan habiendo desaparecidos en democracia. “Seguimos percibiendo las desapariciones como casos aislados y no nos damos cuenta de que no puede desaparecer una persona si no hay connivencia del Estado”, observa San Paulo. “Lo que pasó con Facundo no es de una provincia específica, pasa en todo el país”, señala Viviana y concluye: “La lucha es larguísima y no sé si encontraremos a Facu porque tenemos muchas trabas, pero a pesar de eso yo sigo creyendo en que va a aparecer y para eso hay que seguir buscando”.

La ilusión del rubio: 12 de noviembre a las 21 hs. Sala de las Américas, Pabellón Argentina, UNC. 

¡A volver! ¡A leer! ¡Vamos a volver!

¡A volver! ¡A leer! ¡Vamos a volver!

Presencial o virtual, la Feria llega igual. Este 1, 2 y 3 de octubre de 14 a 20, los porteños podrán visitar el evento que reúne a más de 200 editoriales independientes. Habrá stands de Sigilo, Blatt & Ríos, Leteo, Eterna Cadencia, Mardulce, Notanpuan, Ampersand, Cuenco de Plata, Godot, Limonero y muchas otras. Será en el barrio de Almagro, con entrada libre y gratuita por la esquina de Perón y Gallo. Además, contará con charlas virtuales que se transmitirán por el canal de Youtube de la Feria y una librería que permitirá comprar online a quienes no puedan concurrir personalmente. Algunos de los invitados de este año serán Mariana Enriquez, Leila Guerriero, Alejandro Zambra, Martin Kohan y Tamara Tenenbaum, entre otros.

Esta nueva edición es la primera que tendrá una modalidad mixta. El año pasado, en medio de la pandemia, fue 100% online, lo que impulsó a las editoriales a adaptarse mediante una alianza con las librerías con plataformas de venta digital. “Si bien hoy hay una necesidad de volver a encontrarse, la virtualización de la Feria – cuenta Víctor Malumián de Ediciones Godot – permitió una federalización y una mayor difusión de ciertos contenidos”. Entre los títulos destacados de la editorial se encuentran Tenés derecho a permanecer gorda de Virgie Tovar y el clásico ¡Goza tu síntoma!, de Slavoj Zizek.

Con sus pro y sus contras, para Malumián, la digitalización de ciertos contenidos llegó para quedarse. Sin embargo, la presencialidad hizo sentir su ausencia el año pasado. “Si bien es verdad que comprando digitalmente uno podría encontrar todo, generalmente va hacia lo que fue a buscar. No hay un encuentro con lo inesperado. No está eso de pasear por una librería y terminar descubriendo títulos que no se conocían o autores nuevos. Además, lo que te muestran los e-commerce ya está pensado desde un algoritmo con información previa.”

Desde la editorial Limonero, Luciana Kirschenbaum cuenta que si bien la experiencia con la feria virtual fue buena, hay mucho entusiasmo de volver a la presencialidad este año. Destaca que, si bien la incorporación de la virtualidad permitió nuevas posibilidades, como la de poder conversar con gente de otros países, “hay algo de lo tangible de la lectura que solo se da en la presencialidad.” Limonero presentará en la feria uno de sus últimos lanzamientos: Discordia de Nani Brunini.

          También desde Ampersand apuestan a la vuelta de la presencialidad, que para la propuesta de la editorial tiene algo irremplazable. Emilio Jurado Naón, jefe de Prensa de esta editorial, cuenta: “Nosotros nos queremos destacar por el aspecto físico de los libros, la calidad de las imágenes y los materiales”, una cualidad que queda en segundo plano cuando la virtualidad es total. El catalogo de la editorial cuenta con títulos como El método Borges de Daniel Balderston o Libros chiquitos de Tamara Kamenszain. Sobre esta poeta, fallecida este año, habrá una charla homenaje en la Feria.

         Además, junto a la Fundación Hemocentro de Buenos Aires, Céspedes Libros, Roma Bar y un grupo de librerías se organizó una colecta de sangre para el viernes 01, cuyas inscripciones ya se encuentran completas.

         El mapa con las editoriales, el itinerario de las charlas y los invitados pueden verse completos en la web de la FED, o mediante sus posteos en Instagram, Facebook, Twitter o Youtube.