El ómnibus de Milei chocó contra el Congreso

El ómnibus de Milei chocó contra el Congreso

La Cámara de Diputados levantó la sesión y luego de cinco horas de debate envió la “Ley ómnibus” nuevamente a comisiones. Si bien ya se había aprobado en general y se habían votado los primeros seis artículos del proyecto elaborado por el oficialismo, ahora volverá todo a fojas cero.

Después de que se otorgara media sanción en general por parte de Diputados el viernes último, este martes se inició la votación de artículo por artículo de la denominada “Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”, más conocida por Ley Ómnibus. Se esperaba que sea una jornada extensa dado que el proyecto cuenta con más de 300 artículos, pero momento antes de comenzar a tratar el capítulo referido a privatizaciones el diputado y titular del bloque de la Libertad Avanza Oscar Zago pidió una moción para que “el asunto vuelva a comisión”.

El diputado de Unión por la Patria, Daniel Arroyo, opinó en diálogo con ANCCOM que “haber insistido en sacar la ley a como diera lugar era absurdo” y que “la vuelta a comisión es razonable”.

La sesión inició con las cuestiones de privilegio luego de las 14. El primero en tomar la palabra fue Nicolas del Caño diputado del bloque de la izquierda seguido por Romina del Plá, quienes apuntaron a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, por la represión durante las manifestaciones en contra de la ley que se realizaron la semana pasada frente al Parlamento. Con rumores de que el oficialismo no había conseguido los votos para obtener las facultades delegas continuaron los cuestionamientos de los primeros artículos.

El diputado Pablo Carro, de Unión por la Patria por Córdoba, rechazó en su cuestión de privilegio la intervención de los medios públicos por parte del Gobierno nacional: “Los medios públicos cumplen un papel central alrededor del derecho a la información, cumplen con pactos internacionales garantizando la pluralidad y no podemos dejar en manos privadas las relaciones entre el Estado y ciudadanía”.

Pasadas las 15, Gabriel Bornoroni diputado de la Libertad Avanza fue el encargado de llamar a la votación del Artículo 1 de la Ley Ómnibus que establece la emergencia en materia administrativa, económica, financiera, tarifaria, energética y de seguridad, que fue aprobado con 134 votos afirmativos y 121 negativos, los votos en contra, como era de esperar fueron de Unión por la Patria, el Frente de Izquierda de los Trabajadores, los socialistas y los radicales Pablo Juliano y Facundo Manes. A su vez, también fue aprobado el artículo que establece los principios y objetivos de dicha emergencia pública.

Sin embargo, faltaban las bases de la delegación, es decir el detalle de para qué serían utilizadas esas facultades delegadas. Entonces fue votado el Artículo 3, que refería a la delegación de facultades al presidente Javier Milei y también fue aprobado con 134 votos a favor y 119 en contra, pero el oficialismo comenzó a tener problemas a la hora de sancionar algunos incisos referidos a los alcances de dicha delegación de facultades y también a la mayoría de los artículos referidos a la reforma administrativa del Estado.

El mayor conflicto se encontraba en el inciso que habilitaba al presidente a transformar o eliminar los fondos fiduciarios que existen en el país, algo que generaba rechazo entre los gobernadores. Fue así que cuando fue el turno de ese inciso, también llegó la primera derrota para el oficialismo: 112 votos a favor, 142 en contra. Lógicamente entre los votos en contra estaban lo de los Diputados de UxP y la izquierda, pero también los del bloque de Innovación Federal (misioneros, salteños, rionegrinos), la Coalición Cívica, y los cordobeses que responden a Llaryora.

Luego llegó la derrota en las delegaciones en materia de seguridad y energía. El capítulo de Reorganización Administrativa, también fue rechazado casi en su totalidad con excepción del inciso que profesionalizaba la carrera administrativa. La privatización de empresas públicas y la intervención de organismos públicos habían quedado afuera.

Frente al desguace que venía recibiendo el proyecto de ley oficialista, cerca de las 18.30 el titular del bloque Hacemos Coalición Federal, Miguel Angel Pichetto, solicitó un cuarto intermedio de quince minutos con los jefes de cada bloque y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, que se extendió por más de 30 minutos para que finalmente Oscar Zago, el titular del bloque de LLA solicite una moción para enviar el proyecto a comisiones. “Al oficialismo le encanta seguir perdiendo. Traten de receptar algunas propuestas y de ganar, siempre hay que ganar”, les había aconsejado a viva voz Pichetto unos minutos antes.

El cuarto intermedio fue pedido momento antes de la lectura del Artículo 7 que establece la privatización de empresas públicas, el diputado de UxP, Daniel Arroyo opinó al respecto: “Es evidente que para el gobierno el tema de privatizaciones era lo determinante. Eran las facultades delegadas, las privatizaciones y, en mi opinión, la posibilidad de tomar deuda, los temas centrales para el gobierno”. Además, afirmó que “está claro que iba camino a ser cualquier cosa la ley para el gobierno” debido a que se “cayó el Artículo 5 que era muy significativo y parte de la delegación de facultades”.

Uno de los temas  centrales de la discusión por parte de la oposición fue que no contaban con el dictamen final, incluso a la hora de realizar la votación en general: “Primero eran 664 artículos, después eran 525 que se aprobaron en la comisión, luego se quitaron 166. Nunca estuvo ese dictamen, algunos de esos artículos después se incorporaron cuando empezamos la votación artículo por artículo, fue muy desprolijo todo el sistema, y eso tiene que ver con que no lograban los acuerdos con los distintos bloques”, señaló Arroyo.

“Es muy difícil entenderle la racionalidad al gobierno. Primero mandó una ley absurda de 664 artículos donde incluía el tema de salud mental, la posibilidad de que los laboratorios vendieran medicamentos directamente, que los jueces tenían que usar toga y martillo, más las retenciones, más las fórmulas jubilatorias, más cómo se elegían los diputados y puedo seguir; eso es absurdo”, ratifico Arroyo. Como cuando llegó al recinto la Ley Bases, al cierre de la sesión el desconcierto era total y se desconoce cuándo se volverá con su tratamiento.

“Una ley que traiciona al pueblo argentino”

“Una ley que traiciona al pueblo argentino”

En el tercer día de debate de la “Ley Ómnibus”, unas cinco mil personas protestaron frente al Congreso de la Nación, desafiando las provocaciones de las fuerzas de seguridad. Tras la media sanción, la policía desató una cacería de manifestantes.

“Se acaba de aprobar una ley que traiciona al pueblo argentino. Vamos a seguir manifestándonos. Es importante que la comunidad rechace en su conjunto las reformas que se van a venir porque atentan contra los derechos ganados en estos 40 años de democracia”, afirmó Daniel Catalano, el secretario general de la Asociación Trabajadores del Estado de Capital Federal (ATE), en diálogo con ANCCOM, tras conocerse la votación en Diputados.

En medio de la ola de calor, organizaciones sociales, sindicatos, partidos de izquierda, jubilados, estudiantes, asambleas vecinales y trabajadores de la cultura se manifestaron frente al Congreso de la Nación para expresar su rechazo a la denominada “Ley Ómnibus” y al megadecreto impulsados por el presidente de ultraderecha Javier Milei.

“Nos parece importante que las direcciones sindicales, la CGT y las CTA, vuelvan a convocar un paro. Evidentemente con un solo paro nacional no va alcanzar para frenar esto, es un Gobierno que está decidido a todo y que tiene cómplices de todo tipo. Va a haber resistencia del pueblo en las calles”, expresó Giselle Santana, trabajadora del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).

La ley perjudicará a diversos grupos y sectores de la sociedad, especialmente a aquellos que dependen de políticas públicas. “Es una vergüenza lo que se le paga a los jubilados, con el pequeño bono que dio este gobierno, la mínima es de 160 mil pesos. Que me explique alguien quién puede vivir con ese dinero, ni hablar si uno tiene que alquilar”, se quejó Fernando Sacarelo, integrante de la agrupación Jubilados de Izquierda.

La protesta de ayer incluyó un festival para evitar “el apagón cultural” –la ley terminaría con el fomento a la música, el cine y el teatro– en el que se presentaron artistas como Julieta Laso, Las Manos de Filippi y Peteco Carabajal. Las anunciadas privatizaciones de medios públicos también afectarían gravemente la producción y difusión de la cultura. “Estamos siendo amenazados de privatización o cierre. En nuestro caso, en Radio Nacional, tenemos 49 emisoras distribuidas en todo el país. La radio pública es el único medio de comunicación que tienen los pobladores de zonas rurales, por eso la defendemos”, remarcó Cecilia Vari, trabajadora de Radio Nacional Argentina.

Bajo la consigna «La Patria no se vende», a la protesta se sumaron los excombatientes de Malvinas. “Venimos a defender la soberanía como lo hicimos en 1982, como simples ciudadanos para nuestro pueblo y no para ninguna dictadura cívico-militar. Ahora vemos a la pata civil de la dictadura en el poder que quiere entregar Malvinas y la Antártida y el resto del país a los británicos y a los grupos económicos. ¡Eso es traición!”, subrayó Héctor Francia, veterano de Malvinas.

Los alrededores del Congreso fueron, por tercera jornada consecutiva, escenario de represión. “Nos reprimieron con balas de goma, nos tiraron gases, hay compañeros que están lastimados, de hecho, uno de ellos tiene cuatro balazos de goma en las piernas y otro casi pierde un ojo. Este protocolo que quiere implementar la ministra de Seguridad Patricia Bullrich es sumamente agresivo”, sostuvo Luciana García, integrante de la Asamblea de Barracas y La Boca.

Decenas de manifestantes resultaron heridos a causa del accionar desproporcionado de las fuerzas de seguridad –algunos fueron atendidos en una posta sanitaria instalada en el lugar por las organizaciones– y anoche además se registraron más detenciones. Organismos de derechos humanos y referentes de la oposición condenaron la represión y exigieron una investigación exhaustiva sobre el uso desmedido de la fuerza por parte de las autoridades.

“Ayer se reprimió violentamente una manifestación pacífica, por eso reiteramos nuestra presencia acá para monitorear y denunciar el accionar violento e inadecuado de la policía. Protestar es un derecho constitucional en nuestro país”, señaló María Elena Saraví, trabajadora de la Comisión Provincial por la Memoria.

Anoche, luego de la media sanción en Diputados, las fuerzas federales –armadas con cascos, escudos, bastones, gases y armas con balas de goma– volvieron a provocar a los manifestantes y detuvieron a una docena de ellos, jóvenes en su mayoría. Mientras, los legisladores que dieron su voto positivo, se iban del parlamento en sus autos con vidrios polarizados.

 

Más que una ley ómnibus se aprobó un proyecto fantasma

Más que una ley ómnibus se aprobó un proyecto fantasma

El gobierno de Javier Milei logró su primera victoria al conseguir la aprobación de la Ley Ómnibus. A pesar de ser minoría en Diputados armó una coalición con el Pro, el radicalismo y Hacemos Coalición Federal. De los más de 600 artículos iniciales, quedaron unos 300. Y la letra chica de muchos de ellos se terminará discutiendo en la votación en particular que comenzará el martes. Por tercer día consecutivo, hubo represión policial.

Después de tres días en los que se sesionó durante 30 horas, la Cámara de Diputados le dio media sanción a la Ley Ómnibus con 144 votos a favor y 109 en contra. Durante las extensas jornadas, una gran cantidad de oradores de los diferentes bloques expresaron sus opiniones sobre el proyecto de ley que cuenta con más de 300 artículos, algunos de los cuales reforman o derogan leyes existentes. La votación sucedió con tensiones tanto adentro como afuera del Congreso. El primer triunfo del oficialismo, que es minoría en la cámara, fue posible por la construcción de una alianza con el Pro, el radicalismo y el heterogéneo bloque Hacemos Coalición Federal. En el debate reinó la confusión de qué se estaba votando concretamente y públicamente se desconoce el texto final del proyecto que recibió media sanción en general y que la semana próxima será votado en particular. Las facultades delegadas, las empresas a privatizar, el manejo de la deuda externa y la coparticipación impositiva son cuestiones que se seguirán negociando a la hora de votar artículo por artículo.

El proyecto de ley, cuyo título formal es “Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos” fue controversial desde su presentación, momento en el cual contaba con más de 600 artículos. Estos se rebajaron a más de 500, pero fue modificado una vez más el 30 de enero, justo antes de comenzar con la lista de oradores, cuando fueron eliminados más de 200. Sin embargo, los diputados tenían en sus bancas la versión del proyecto que aún contaba con esos artículos, por lo que los diputados se vieron obligados a sesionar sin tener un dictamen final. Esto fue señalado varias veces por diputados de Unión por la Patria y el Frente de Izquierda y de Trabajadores – Unidad, los cuales se oponían a este proyecto de ley en su totalidad. La diputada por Buenos Aires Romina del Plá, parte de este último bloque, expresó que “cada minuto que pasa nos enteramos que han modificado algún otro artículo” y señaló: “Estamos ante un tratamiento completamente irregular”.

Otro punto contra el que se manifestaron estos diputados fue el de las facultades delegadas, que le permiten al presidente Javier Milei legislar en materia económica, financiera, de seguridad, tarifaria, energética y administrativa. Varios de estos diputados señalaron que esto hace aprobar este proyecto de ley, sin importar los cambios que se le hayan hecho al mismo, y que es equivalente a entregarle un cheque en blanco al presidente Milei, ya que con estas facultades puede convertir artículos que se hayan eliminado en leyes a través de nuevos decretos.

Estos bloques coincidieron, también, a la hora de denunciar sucesos preocupantes que rodearon la sesión. Durante la primera tanda de cuestiones de privilegio el primer día, varios diputados exigieron la conformación de la comisión bicameral y denunciaron ausencias de funcionarios ante los diputados y amenazas que habían recibido. Poco después, la diputada por Buenos Aires Cecilia Moreau, parte del bloque Unión por la Patria, denunció la presencia en el recinto de Leonardo Sosa, fundador del grupo ultraderechista Revolución Federal y acusado de ser parte del intento de magnicidio de Cristina Fernández de Kirchner. Sosa publicó sobre la sesión a través de la red social X/Twitter y llevaba puesta una pulsera rosa, lo que significa que algún diputado había autorizado su ingreso. Diferentes diputados le pidieron al presidente de cámara Martín Menem que no solo se lo remueva del recinto, sino también que se investigue su ingreso.

Otro aspecto denunciado por varios diputados de estos bloques fue la represión que ocurrió durante los tres días en las afueras del Congreso. Militantes de diferentes partidos resultaron heridos por la Policía Federal, la Prefectura y la Gendarmería, los cuales utilizaron balas de goma y gas lacrimógeno directamente contra los manifestantes. Profesionales de la salud advirtieron que este se trata de un tipo de gas lacrimógeno que causa quemaduras químicas en la piel. Ante una situación tan grave, el segundo día la diputada del Plá pidió un cuarto intermedio para que se reúnan los presidentes de bloque e intentar llegar a una solución que detenga la represión. Después de que se votara esta moción y sea rechazada, una gran cantidad de diputados salió del recinto para brindar ayuda a los manifestantes reprimidos. Al final del segundo día, el diputado por Buenos Aires Christian Castillo, parte del Frente de Izquierda y de Trabajadores – Unidad, leyó una lista de miembros de la prensa que habían resultado heridos durante la jornada, lista que fue repetida por la diputada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires  Gisela Marziotta, parte de Unión por la Patria, al principio del tercer día.

Los bloques de la Unión Cívica Radical y Hacemos Coalición Federal se caracterizaron por no apoyar de manera unánime el proyecto de ley, lo que resultó en que algunos voten en contra de ella, aunque en ambos bloques se trató de una minoría. Una de las votantes en contra, la diputada por Buenos Aires Margarita Stolbizer, parte de Hacemos Coalición Federal, expresó que su partido “no cree en las fuerzas del cielo o del mercado, sino en las soluciones colectivas” y que “frente a las protestas sociales lo que se debe hacer es resolver los problemas” por los que la gente protesta. Otro votante en contra, el diputado por Buenos Aires Facundo Manes, de la Unión Cívica Radical, fue uno de los diputados en denunciar la inconstitucionalidad del proyecto de ley y en expresar que el presidente Milei promete “una falsa libertad”. Por otro lado, los diputados de estos bloques que votaron afirmativamente también criticaron aspectos del proyecto de ley, pero celebraron la eliminación de artículos y expresaron que querían otorgar “herramientas” al gobierno del presidente Milei.

Los votos afirmativos fueron mayormente de parte del oficialismo y del bloque PRO, los cuales aportaron un total conjunto de 74 votos. Los diputados del PRO criticaron el estado en el que el nuevo gobierno recibió el país y se pronunciaron a favor de los cambios que el presidente Milei quiere implementar a través de este proyecto de ley, al cual también se refirieron como “herramientas”. Los diputados del oficialismo también señalaron el cambio como la manera de salir de la actual crisis y expresaron que el proyecto de ley permitirá la libertad de mercado y la entrada de inversiones y recursos, los cuales son, según estos, la clave de la solución.

En estas tres largas jornadas, cada diputado se expresó sobre sólo algunos de los muchos artículos que contiene el proyecto de ley y como afecta a las economías regionales, la educación, la cultura, el ambiente, la ciencia y otros aspectos. El exceso del tiempo pautado y las pronunciaciones en contra de otros bloques abundaron, y el cansancio y la tensión eran cada vez más palpables a medida que continuaba la sesión. Con la aprobación general del proyecto, la sesión continuará el 6 de febrero, fecha en la que comenzará el debate artículo por artículo.

Capital, ¿humano?

Capital, ¿humano?

La UTEP reclamó alimentos frente a varias cadenas de supermercados y ante el Ministerio de Capital Humano. La ministra Sandra Pettovello no les recibió el petitorio, pero los manifestantes recibieron palos y gases de la policía.

En el edificio de Capital Humano y en supermercados de Gran Buenos Aires, la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular protestó por la falta de alimentos en las ollas barriales, debido a la quita de financiación del Gobierno Nacional, a la devaluación y a la inflación, que aumentan las situaciones de vulnerabilidad. Antes de hacer el cierre de la actividad en el Ministerio de Capital Humano, fueron reprimidos.

Hasta ese momento, la concentración fluía pacíficamente en Pellegrini y Juncal. Bajo las banderas, las cocineras populares, vestidas de delantal y rejilla, colocaban sus ollas vacías en el piso. Rafael Klejzer, referente de la UTEP y dirigente del Movimiento Popular La Dignidad, les habló en semicírculo: “Están acá por ustedes, por los vecinos de los barrios que representan y por el conjunto de los sectores populares más humildes de nuestro país. Se mudaron de la 9 de julio hace una semana y nosotros ya estamos acá”. Lejos de un entusiasmo de arenga, las cocineras golpearon con seriedad las ollas con cucharones gigantes. Ocuparon la calle porque el hambre inunda sus barrios y el nuevo superMinisterio les quitó los recursos para frenar la crisis en sus comedores.

Desde Pellegrini, subió una Amarok blanca brillante a la vereda y se abrieron las puertas. Las 40 personas que estaban cerca corrieren con prisa. Sandra Pettovello, con un alisado impecable, se baja de la camioneta.

– Más allá de ustedes, ¿la gente que está acá son gente que va a comer a los comedores? – interrogó la ministra de Capital Humano- Quiero que de a uno vengan todos los que están atrás de ustedes, los que tienen hambre, a decirme lo que necesitan, no los referentes- siguió la ministra con desdén.

– ¿Y la gente que está en el interior? – preguntó una señora desde el fondo del grupo.

– Hay lista de espera en los comedores. Acá hay una política pública que hay que sostener – reclamó el Secretario de Bienestar General de la UTEP.

La ministra entró sin dar respuestas y su auto quedó estacionado frente a un mural de trabajadores protestando. Del otro lado de la reja, la imagen se refleja en cuerpos reales. El edificio del Ministerio de Capital Humano hasta hace pocos meses era la sede de la Casa Patria Grande “Néstor Kirchner”, centro para la integración latinoamericana, en especial de sus juventudes. El patio, antes lleno de recitales y actividades culturales, estaba ocupado por más de 6 camionetas de lujo: dos Amarok, un Audi Q7, un Alaskan y un Jeep.

Oficiales de seguridad llevaron un par de sillas al patio interno y la ministra se sentó, rodeada de pueblo. Del otro lado de la reja, una veintena de cocineras de delantal fucsia y verde agitaban carteles: “No al ajuste en las mesas: el hambre no espera”; “Por una argentina sin hambre”; “La única necesidad y urgencia es el hambre”; “Pettovello con el hambre del pueblo no se negocia”.

En el cantero, una señora de unos 50 años con gorra blanca debatía con un señor usando un tono de Maestra Ciruela.

– ¿Para qué voy a pasar? Si van uno o dos es darle la razón. Acá estamos todos.

Con un megáfono, alguien agitaba: “Señor, señora / no sea indiferente / nos quitan la comida en la cara de-la gente”. Las cocineras de primera línea apilaban las ollas y les ponían otros carteles. Luego de cuatro minutos al sol, la ministra entró a las oficinas. Con todo su aire un señor de cuarenta años bramó:

– ¡Eh,caradura! ¡¿No ibas a atender uno a uno?! -su remera tiene las caras de Evita y El Che con la firma de la UTEP.

Tras las ollas de alumnio, arengaban: “Pettovello, Pettovello / que amargada se te ve/ entregá los alimentos/ los pibes quieren comer”. Algunos manifestantes aplaudían, otros golpeaban las ollas.

 

“Yo creo que a mí me va a llamar porque dirijo un comedor. Le voy a contar cómo la pasamos en los comedores: nos faltan ollas, heladeras, aires acondicionados…”, decía Miriam del Comedor de Pie de Retiro, sin enterarse de que la ministra ya no estaba dispuesta a atender a nadie. “Estamos reclamando más mercadería para los comedores. Yo tengo un comedor asistido. Nos dan cupos para 57 personas, pero nosotros asistimos a 100. Es muy poca la mercadería y está viniendo en mal estado”. 

Con la voz quebrada, Miriam agregó que tiene una lista de espera cada vez mayor. “Vienen muchos jubilados con la mínima. A las personas mayores me cuesta decirles ‘no tengo más lugar’. Así es cómo a veces les cedo mi porción de comida. Las cocineras no tenemos un sueldo. Trabajamos por solidaridad, por amor a la gente. Desde la pandemia no hemos descansado nada, somos las creadoras de ‘lo esencial’”, apuntó deseando que alguna vez el Estado reconozca su labor.

En otros puntos del Gran Buenos Aires, la UTEP convocó a concentrarse en diferentes cadenas de supermercados para que estas empresas con ganancias al alza desde la pandemia aporten solidariamente a los comedores que no dan abasto. Carlos de la Coordinadora de Trabajadores Desocupados (CTD) Anibal Verón, acercó a lo concreto la idea: “La necesidad y la falta de alimento nos obligan a estar acá a todos los vecinos porque nada alcanza. No se puede comprar ni un paquete de fideos ni de arroz y encima nos sacan las entregas a los comedores y a los merenderos. Hasta acá estamos pudiendo, pero más adelante, si sigue así, no vamos a tener para comer nosotros ni para darle a nuestros chicos”.

 

Las columnas más cercanas a Juncal tomaron la posta de los cánticos: “Milei, compadre / la olla está que arde/ bajá los alimentos que los pibes tienen hambre”. La bandera de Nuestra América se agitaba con los saltos de los que cantaban.

Tras una hora y media, a las 11.30, el que estaba usando el megáfono tocó un botón erróneo. En medio del repiqueteo de las ollas, sonó “Para Elisa” de Beethoven. Se rieron. “Es música de espera”, apuntó una cocinera con los ojos chicos de la risa. Con una leve sonrisa, el del megáfono imitó a una máquina: “En este momento no podemos atender su reclamos. Manténgase en línea”. Con rapidez, activó la música de espera. “Aconsejamos resolver entre privados”. Otra vez el viejo conocido Beethoven.

Abriendo una botella de agua, una señora con remera azul se quejó a los gritos hacia el edificio: “A ver, ministra, atiéndanos que hace calor… y háganos entrar a su oficina con aire”. Entre risas, especuló pícara: “¿Que habrá en su menú ministra?”.

“Tendría que estar acá afuera, tendría que estar en los barrios. No sabe de la problemática. Con un BMW en el estacionamiento, con aire acondicionado y comiendo sushi nunca va a entender lo que pasa de este lado”, alegó Macarena de la agrupación Frente Máximo Paz Cañuelas. Decidieron unirse al petitorio de la UTEP para que Nación regularice la situación con los comedores porque no están recibiendo alimentos. “Queremos una respuesta porque hay miles de familias y muchas niñeces que se están quedando sin su plato de comida”, agrega con gravedad.

 

Desde la puerta secundaria del Ministerio, ofrecieron vasos con agua fresca. La emergencia es tanta y es otra que los vasos no apagaron el enojo encendido por la falta de comida diaria.

– No queremos la limosna del Ministerio del Hambre, queremos derechos. Necesitamos Estado Presente. La buena onda se termina cuando nuestros pibes no pueden ir al colegio y tienen hambre. No alcanza con el esfuerzo de las familias – exclamó ofendido Klejzer desde la columna de La Dignidad.

Mientras uno de los agentes del Ministerio se reía burlonamente, algunos manifestantes se acercaron a la puerta secundaria del edificio. Ahora los zapatos de punta pulidos miraban con preocupación a las alpargatas y zapatillas gastadas que les hacían frente. Desde la multitud, explotó un comentario: “Devaluaron: nos estamos muriendo de hambre”.

“El señor presidente no piensa en esto, en el hambre, porque no lo necesita, no le hace falta. No piensa en la gente pobre ni de clase media. Un día el pueblo va a levantarse y, así como lo puso, lo va a sacar”, anticipaba Miriam de Retiro. La puerta abierta exhalaba a un metro y medio una agradable temperatura de 20°, mientras que en la calle los 36° aumentaban en sensación.

 

Los manifestantes le cantaban en la cara a los custodios: “U-ni-dad de los trabajadores / y al que no le gusta/ que se joda / que se joda”. Cada tanto, alguien sumaba algo más a la sinfonía: “¡Ratas!”; “¡La gente tiene hambre!”; “No les cuesta nada recibirnos el petitorio”. Indignada, una jóven le preguntó al aire: “¿Cómo puede ser que el Gobierno nacional le garantice la comida a los perros de Milei y no a la gente?”

– ¡Que la ministra baje y de la cara! – increpó una mujer, ya cansada.

Los movimientos sociales volvieron a la puerta principal para hablarle de frente a la ministra. Las 120 personas reanudaron los cantos. Y entonces, llegó la policía.

A unos escasos diez metros de la concentración en la puerta secundaria, la Policía Federal había armado un cordón. Los efectivos entraron en formación por la puerta ahora liberada.

Por la entrada principal, no salió la ministra, sino gas pimienta. Después, las cachiporras. La esquina de Juncal y Pellegrini se nubló y las columnas empezaron la retirada. Las canciones se ahogaron, pero el gas no hiere la profunda miseria que azota en los barrios y que llevó a que más de cien personas pongan el cuerpo a pesar de una ola de calor. “Seguiremos luchando porque la necesidad se siente, se nota”, destacó Carlos de la CTD.

Más de cinco manifestantes terminaron hospitalizados por la inhalación del aerosol. “Mientras los gerentes de hipermercados prometieron entregar alimentos para los comedores, la ministra Pettovello mandó a toda la Policía para que nos reprima”, denunció Norma Morales, dirigente de la UTEP. Al hambre ni siquiera se le recibe un petitorio.

 

Represión a la vigilia: día 2

Represión a la vigilia: día 2

Una nueva manifestación pacífica de asambleas barriales, partidos de izquierda y movimientos sociales que rechazan la Ley Omnibus -que ni los diputados que la van a votar conocen- fue provocada y reprimida por la Policía Federal, la Gendarmería y la Prefectura comandadas por Patricia Bullrich. Una decena de periodistas recibieron balazos de goma en sus cuerpos. Un asesor legislativo corre riesgo de perder un ojo. Mirá las fotos de ANCCOM.

La política y el deporte – Estuve Ahí

La política y el deporte – Estuve Ahí

Claudio Morresi nació en una familia peronista, tiene un hermano desaparecido y fue legislador y Secretario de Deportes de la Nación. ¿Cómo convivieron los atletas con la política en estos cuarenta años de democracia? El caso de fútbol para todos, el financiamiento de la actividad física y la inclusión social.

40 AÑOS – COMUNICACIÓN Y DEMOCRACIA (1983 – 2023)

ANCCOM –junto a la Carrera de Ciencias de la Comunicación y a la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA- lanza Estuve ahí, un ciclo de entrevistas audiovisuales a los protagonistas de estos 40 años de democracia que celebra la Argentina.

 

La serie recorre los temas más trascendentes que tejieron la trama social desde 1983: los derechos humanos, la vida política, el mundo del trabajo, la economía, la deuda externa, la vivienda, los pueblos originarios, el campesinado, las luchas de género y diversidades, el ambientalismo, la cultura y el mundo de la comunicación, entre muchos otros.

Cada conversación constituye un verdadero diálogo intergeneracional entre los jóvenes periodistas de la agencia y aquellos que escribieron la historia.

Estrenamos todos los lunes! La primera, que estará disponible el próximo 28 de agosto, será a Estela Barnes de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo.

Entre los entrevistados se pueden mencionar a Adolfo Pérez Esquivel, Estela Carlotto, León Arslanián, Héctor Recalde, Federico Pinedo, Gustavo Grobocopatel, Mercedes Marcó del Pont, Daniel Arroyo, Dora Barrancos, Myriam Bregman, Juliana Di Tullio, Ana Castellani, Noemí Brenta, Luis Felipe Noé, Daniel Divinsky, Eduardo Longoni, Moira Millán, el padre Pepe Di Paola, Flavio Rapisardi, Emilce Moler, Manuel Goncalvez, Gervasio Muñoz, Enrique Viale y Damián Loreti, por mencionar solo algunos.

Créditos

ANCCOM
Equipo Audiovisual: Eduardo Morales – Jairo García – Noelia Pirsic
Producción Periodística: Diego Rosemberg, Sebastián Comellini, Clarisa Veiga, Ángel Berlanga, Cecilia Chervabaz, Esteban Magnani, Guillermo Wulff, Alejandro Cánepa, Horacio Cecchi, Adriana Meyer, Federico Corbiere.
Producción Fotográfica: Victoria Gesualdi y Leandro Teysseire.
Redes y Contenidos Digitales: Julio Alonso y Estefanía Hernández.
CEPIA
Florencia Mendes, Javier Ildarraz, Gustavo Intrieri, Nadia Rebrij, Florencia Canosa, Juan Lescano, Jorge Pinola.
Autoridades CCOM
Larisa Kevjal – Directora
Dolores Guichandut – Secretaria Académica | Sebastián Ackerman – Coordinador Técnico | Yamila Campo – Coordinadora Centro de Prácticas
Equipo de trabajo
Lucía Thierbach, Grisel Schang, Paula Morel, Emilia Silva y Sebastián Comellini